Crítica de Ultimate Invasion 3 (de 4) de Jonathan Hickman y Bryan Hitch (Marvel Comics – Panini)

Tercer número de Ultimate Invasion, la miniserie con la que Marvel Comics quiere relanzar una nueva versión del universo Ultimate, realizado por Jonathan Hickman, Bryan Hitch, Andrew Currie y Alex Sinclair.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Después de que Kang haya descendido sobre la Ciudad del Mañana, los Illuminati deben reagruparse. Iron Man habla a corazón abierto con Tony Stark. El Doctor Muerte prepara su propio plan para afrontar el peligro que supone El Hacedor. El Universo Ultimate, reconstruido por El Hacedor, comienza a deshilacharse, mientras se prepara para una guerra cósmica. 

Yendo sin rodeos, Bryan Hitch, Andrew Currie y Alex Sinclair son los artífices que este comic sea una pasada leerla. La plenitud creativa que está disfrutando Hitch en los últimos años me parece tremenda, y en esta grapa vuelve a darnos algunas escenas bestiales, como en el entierro de Obadiah Stane o con la presentación de los villanos que controlan el mundo en coalición. Me quejaba hace unos días del dibujo de Martín Cóccolo en El Inmortal Thor, pero es que es ver este dibujo me quita el hipo y me hace desear que el resto de artistas de Marvel soñaran al menos con una porción de la calidad y la grandiosidad que Hitch transmite en la página. Y claramente Hitch sólo hay uno, pero este es un trabajo de encargo para él y transmite que intenta que todo destaque, mientras que en el comic de Thor el dibujo daba una sensación rutinaria que me resulta super decepcionante. Las versiones de Coloso, Illyana o Hulk de esta realidad son espectaculares, estando en general ante un comic que sólo el dibujo vende la grapa y te hace querer leerla.

Y es que por mucho bombo con que Marvel vende a Jonathan Hickman, al final Ultimate Invasion me trasmite la sensación de un What if?, y no de uno de los buenos. Está claro que la prioridad para Marvel era reiniciar el Universo Ultimate, y la forma era un poco secundaria. A pesar de estar ante grapas dobles, parece que Marvel tenía prisa, y esa prisa iba por delante de dejar que la historia se construyera de forma que el lector pudiéramos conectar con algún personaje. Cosa que no sucede.

La sorpresa de esta tercera grapa radica en una idea que me suena a leída en infinidad de ocasiones, al tener un mundo dominado por facciones que de cara a la galería parecen estar enfrentadas para que las sociedades de cada continente tengan un enemigo externo al que dirigir su odio y su miedo en lugar de darse cuenta de la dictadura que tienen en casa. Esto debería ser interesante y me suena a leído en otros comics mejores, empezando por Big Game de Mark Millar y Pepe Larraz.

Tener a Howard Stark de héroe en esta realidad 6160, espoleado por su hijo Tony para combatir esta dictadura en la sombra, no resulta tampoco una sorpresa dado el gusto de Hickman por los pensadores, arquitectos e imaginautas. Pero nada consigue enganchar porque a pesar del extraordinario dibujo de Hitch los personajes no pasan de ser versiones de segunda de los héroes clásicos sin más personalidad que «mira que malotes somos». Tampoco Howard es un personaje de carne y hueso, al ser el factor novedoso que justifica que los villanos le cuenten como está organizado este mundo en la sombra. Por cierto, me parece hasta gracioso que la sinopsis nombre a esta cábala de héroes convertidos en villanos en este mundo «Illuminati», pero esa denominación jamás se verbaliza en la historia. De nuevo, buscando que haya una conexión gracias a algo que el comic no plantea siquiera en su historia. Además, tenemos una grapa de 31 páginas de historia, descartando los gráficos y títulos de créditos de Hickman, en la que los personajes HABLAN todo el rato, siendo en realidad un tochazo expositivo tremendo, algo poco habitual en un número que debería estar anticipando el climax final que nos llegará el mes que viene.

Tengo claro que no he conectado con este what if con ínfulas de importancia dado que Marvel va a permitir que este universo sobreviva y continúe a partir de lo que pase al final de esta miniserie. Pero me sabe mal (o no tanto) tener una prueba más que Hickman tiene un estilo y unas temáticas que cada vez conectan menos con mis gustos. Reconozco que tengo curiosidad por ver cómo cierra la historia en el próximo número, pero la verdad es que este nuevo Universo Ultimate no ha conseguido llamar mi atención lo suficiente para que compre las series que Marvel lanzará a continuación.

Comparto páginas de este comic:

Ultimate Invasion es lo que es, y gracias al dibujo destaca y se convierte en algo que quiero leer. Pero cada vez queda más claro que Jonathan Hickman se me está desinflando como creador de historias si por mucho «high-concept» que presenta, este resulte tan vacío como lo que estoy leyendo en esta miniserie.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.