Crítica de Furia Max: Mis guerras perdidas de Garth Ennis y Goran Parlov (Marvel Comics – Panini)

Descubrir que Garth Ennis ha vuelto a Marvel para publicar una nueva historia de Punisher Max conectada con el Nick Furia Max me hizo volver a la serie original de 2011-12 (2013 en España), realizada en colaboración con Goran Parlov y color de Lee Loughridge. Furia Max: Mis guerras perdidas es un repaso cínico y triste a la historia de las guerras en que Estados Unidos de metió en la segunda mitad del siglo XX.

PUNTUACIÓN: 8/10

¡Nueva serie! Garth Ennis, el aclamado autor de la mejor etapa de Punisher, se alía con su viejo compañero de batalla Goran Parlov para mostrarte su perspectiva de una figura clave dentro del Universo Marvel. En las postrimerías de la Segunda Guerra Mundial, Nick Furia se lanza de pleno a cualquier batalla que le ofrezcan. Pero el mundo de los superhéroes está cambiando las cosas. La guerra del futuro será diferente a cualquier otra y necesitará de un Furia diferente. ¡Aquí descubrirás la manera en que el Sargento Furia llegó a convertirse en el mayor espía que haya conocido jamás la historia!

Las guerras de Nick Furia le llevan a una sucia misión en Vietnam, donde se cruzará en el camino de Frank Castle antes de convertirse en El Castigador. Furia debe asesinar a un general del Viet-Cong, pero cuando sea capturado junto a Castle y descubra el punto de vista de éste, tal vez verá las cosas de otra forma. Y por si fuera poco, en este volumen Furia se encuentra con una de las más brutales creaciones de Garth Ennis para su etapa en MAX Punisher: ¡¡Barracuda está aquí, tan bestia como siempre!!

Fury Max: Mis guerras perdidas es una serie completa recopilada en dos tomos 100% Max, que publican Fury Max 1-13 USA. Estos tomos fueron publicados en España en 2013.

Garth Ennis (Irlanda del Norte, 1970) comenzó su carrera en la industria británica, trabajando en Crisis, 2000AD y Judge Dredd Megazine, para la que escribió Judge Dredd, Strontium Dogs, y True Faith entre otros.

En 1991, Ennis se hizo cargo de la serie de terror Hellblazer, del sello Vertigo de DC Comics, junto a Steve Dillon. Escribieron la serie hasta 1994, cuando la abandonaron para crear Predicador, que duró de 1995 a 2000 y es considerada la obra cumbre de Ennis junto a su Punisher Max. De 1993 a 1995, Ennis trabajó con el dibujante John McCrea en otro título de DC, The Demon, durante el cual el dúo introdujo al asesino a sueldo superpoderoso Tommy Monaghan, un personaje que Ennis y McCrea utilizarían en el propio título del personaje, Hitman. Hitman contó con 60 números, publicados entre 1996 y 2001. Otros proyectos de DC Comics escritos por Ennis incluyen Bloody Mary para el sello Helix con Carlos Ezquerra; un arco en The Authority y Midnighter para el sello Wildstorm; Unknown Soldier, con la que este Furia Max comparte numerosos elementos, Goddess y Pride & Joy se publicaron todas en el sello Vertigo.

El primer trabajo de Ennis para Marvel fue Punisher Kills the Marvel Universe, en 1995. Tras el final de Hitman, Ennis recibió una nueva oferta para escribir Punisher en Marvel, comic en el que volvió a colaborar con Stev Dillon. Ennis relanzó The Punisher bajo el sello MAX de Marvel, lo que permitió historias más oscuras y violentas. Su serie de 60 números a la que hay que añadir varias miniseries y especiales se considera la obra cumbre del personaje.

Dentro de los comics de creación propia es conocido sobre todo por The Boys junto a Darrick Robertson, además de por sus numerosos cómics bélicos, como War Stories, Battlefields, Out Of The Blue, The Stringbags y Sara.

Goran Parlov es un dibujante de cómics croata nacido en Pula (Croacia) en 1967. Se licenció en la Academia de Bellas Artes de Zagreb en 1991. Comenzó a dibujar cómics profesionalmente en los años 90, tras trasladarse a Italia. Su primer trabajo publicado fue en la revista Ken Parker Magazine. En 1993, Parlov se incorporó a Bonelli, donde empezó ilustrando la serie Nick Raider, y más tarde pasó a Magico Vento. A principios de la década de 2000 comenzó a trabajar para el mercado estadounidense, primero en Vertigo, donde terminó la serie Outlaw Nation de Jamie Delano para Goran Sudžuka. Posteriormente hizo un arco de relleno en Y: The Last Man, y más tarde empezó a trabajar para Marvel, donde sobre todo destaca su colaboración con Garth Ennis en Punisher MAX y Punisher Max: The Platoon. También ha trabajado con Mark Millar en su sello Millarworld, primero en Starlight, uno de los mejores comics de Millar que es un precioso homenaje a Flash Gordon, y luego en un arco de Hit-Girl.

Cuando leí esta miniserie hace 10 años la verdad es que no conecté con la clave que Ennis planteaba para este Nick Furia Max. Porque frente a la versión heroica de Furia en los comics para todos los públicos de Marvel, como agente primero y director de S.H.I.E.L.D. después, esta versión adulta en el sello MAX presenta a un yonki de la guerra que es el único sitio donde está a gusto y que hará lo que sea para ser destinado a otro conflicto armado, sea el que sea. Los Estados Unidos en la 2ª Guerra Mundial se colocaron en el centro moral de la geo-política mundial tras combatir a los nazis, a los fascistas italianos y a los japoneses. Pero a este Furia le da igual a quien combate con tal de tener él su dosis de violencia y adrenalina. Esta mirada cínica y probablemente atinada de como debe ser por dentro una persona que no quiera vivir en el mundo real y que sólo se siente vivo en medio del conflicto, es algo que no me gustó en su momento, pero en esta relectura en la que sabía lo que había lo he disfrutado un montón, una vez he alejado esta obra de las versiones previas, que son obviamente otra cosa.

Si este Nick Furia sale mal parado en este comic, peor lo tiene la política exterior de los Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XX. Ennis hace una crítica brutal ante las atrocidades sin control que cometieron por todo el mundo en unos tiempos en los que parecía que cualquier cosa valía con tal de detener el avance del comunismo. Más que una novela en 13 partes, Ennis plantea esta serie como un comic clásico en la que presenta 4 arcos de tres números cada uno, situados en 4 momentos y lugares diferentes del planeta que explican la inmoralidad de la política exterior americana: Indochina, Cuba, Vietnam y Nicaragua. Es curioso que quizá en la primera misión aún podía haber duda sobre la moralidad o no de la política americana, pero a medida que pasa el tiempo se aprecia como hombre mediocres egoístas controlaban las operaciones militares, y sólo pensaban en su interés y en el de sus socios. Algo en lo que normalmente los soldados de a pie pagaban el precio, claro. Los personajes como el Senador McCuskey es un ejemplo perfecto de cómo el camino al infierno está pavimentado con buenas intenciones.

El personaje de Nick Furia sale super mal parado de este comic, pero es curioso que Frank Castle tampoco es que quede mucho mejor en el tercer arco ambientado en Vietnam. En su misión descubren información sensible que podría haber acabado la guerra para el ejército americano, sacando a la luz el tráfico de drogas ejecutado por el ejército y la CIA. La respuesta de ambos es destruirla para poder seguir con sus guerras particulares sin que nadie amenace sus «chiringuitos» violentos. Vaya ostia en toda la cara para los lectores. Dentro de esta visión nihilista y super deprimente de la historia americana hay que colocar a dos secundarios de la serie, el agente de la CIA Hatherly que acompaña a Furia y que empieza siendo un boy-scout en toda regla, abandonando antes de convertirse en alguien como Fury, o la ayudante del senador McCuskey Shirley que folla con Furia durante años (eso no es amor), y que muestra una degradación similar a todo lo que la rodea.

En este contexto, resulta muy interesante descubrir que quizá el personaje más honorable sea el General Giap del Viet Cong, dentro que tiene claro que la única forma de ser libre sea cometer todas las atrocidades que sean capaces con tal de forzar la retirada de los americanos, cosa que finalmente sucedió. Ennis diría que tiene un respeto enorme por el Vietcong, unas hormigas luchando con palos y cuchillos contra la industria de guerra más poderosa del planeta y que les dejó llenos de vergüenza. Que haya seguido utilizando a Giap en obras porteriores como Punisher: The Platoon o la actual Punisher: Get Fury me sugiere el juego que le da tener a una persona honorable dentro de los que se suponen son los malos, el Viet Cong. Otra buena idea de Ennis.

Una gran parte del éxito del comic lo tiene el apartado artístico. Me encanta Goran Parlov, su presencia en cualquier comic asegura una calidad gráfica maravillosa. En Furia Max está acompañado por un super profesional Lee Loughridge en el color, ofreciendo el complemento perfecto para el lápiz de Parlov. Parlov destaca por una narrativa impecable que siempre muestra la acción de la forma más clara posible. En esta miniserie también hay que destacar la perfección en que recrea los diferentes pasajes históricos, con unos vehículos, armas y localizaciones que se sienten perfectas. Además, Parlov diría que añade un ligero toque cartoon en el diseño de personajes como McCuskey, que ayuda a transmitir la naturaleza cínica de la historia que ha creado Ennis.

El apartado artístico sin duda suma y añade valor a añadido a una historia de Garth Ennis que entiendo que sabía no sería del agrado de una parte del público americano. Ennis se muestra como un escritor consumado, añadiendo montones de detalles de historia real que aportan credibilidad a las partes ficticias, cosa que potencia el elemento de crítica feroz contra lo que hace años se denominó el «complejo político-industrial-militar» que controla Estados Unidos. El hecho que el comic sea contado por el propio Furia a modo de flashback me parece otro detalle super interesante, porque da pie a que Ennis pueda escribir las historias de Furia que quiera. O de Frank Castle Max, como acaba de verse en USA con la serie recién publicada. Bueno, todas las que le dejen hacer los editores de Marvel, que durante bastantes años parecía que no estaban por la labor.

Si estás esperando una historia de héroes y de lucha del bien contra el mal, mejor que no te acerques a este comic. Sin embargo, si quieres un relato sin concesiones con todos los grises de un mundo sin esperanza, creo que puedes disfrutar de este comic: Furia Max: Mis guerras perdidas.

Comparto las primeras páginas del comic:

Furia Max es un comic con el Ennis más cínico y crítico hacia la historia militar de los Estados Unidos en la segunda mitad del siglo XX. Un relato duro pero certero que pone el dedo en la llaga de forma magistral.

PUNTUACIÓN: 8/10

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