¡Feliz Domingo! Hoy quiero aprovechar el formato de Reflexiones de Domingo para escribir sobre algo que me lleva rondando la cabeza desde hace tiempo. El buen momento que DC Comics está disfrutando en los últimos meses. En lo que a disfrute puro se refiere, llevan tiempo superando ampliamente a una Marvel en capa caída que vive una de las peores etapas que le recuerdo.
El resumen lo tenéis en el primer párrafo. El último año de DC Comics ha conseguido que vuelva a tener ganas de comprar comics de DC a fuerza de ir publicando comics estupendos con dibujos TOP. Y esto tiene mucho mérito pensando que me bajé de la compra de DC en 2015 aprovechando el evento Convergencia. En estos años he comprado series puntuales, pero nada que me hiciera querer volver al día a día de la continuidad. Gracias en gran parte a Dan Mora y Mark Waid, estoy recuperando las ganas de grandes historias más grandes que la vida con sensación de legado como sólo DC puede ofrecer. Primero fueron Batman – Superman World´s Finest, luego con Shazam! y más recientemente con el evento Absolute Power, Waid y Mora me llevan ofreciendo desde hace más de 2 años los mejores comics de superhéroes del mainstream. Unos comics muy superiores en lo referido a disfrute puro respecto a cualquier cosa que haya publicado Marvel en este periodo de tiempo.
Waid y Mora representan todo lo que quiero y busco en un comic de superhéroes. Un guionista que conoce a los personajes y reivindica su historia y su legado mientras plantea historias emocionantes con el destino del mundo en juego en las que es fácil conectar con los HÉROES. Y que están dibujadas con una épica y una espectacularidad alucinante. Como Ed Brubaker y Sean Phillips, Waid y Mora están en un momento en el que hay que comprar cualquier cosa que publiquen en DC. Además de World´s Finest, tengo muchísimas ganas de leer su Justice League Unlimited, el Batman y Robin Year One de Waid y Chris Samnee y el Superman de Dan Mora con Joshua Williamson.
Junto a Waid y Mora, acabo de comprar el primer volumen de Green Lantern de Jeremy Adams y Xermánico, y me ha encantado. Como me pasa con los comics de Jed MacKay en Marvel, da gusto leer un comic en el que «simplemente» aciertan en la caracterización de Hal Jordan y ofrecen unas buenas aventuras que consiguen que te impliques emocionalmente con él y su mundo. Me declaro oficialmente enganchado a Green Lantern, pero también a su escritor Jeremy Adams, del cual llevaba tiempo escuchando buenas cosas y creo que merecerá la pena recuperar alguna obra suya previa, por ejemplo su Flash.
El especial DC All In ha supuesto un doble punto de inicio para nuevos lectores (o viejos lectores recuperados). En el universo tradicional de DC tengo ganas de leer el Green Arrow de Chris Condon (escritor de That Texas Blood y The Enflield Gang Massacre). Aunque es una pena del final de la etapa de Tom Taylor y sobre todo Bruno Redondo en Nightwing, lo cierto es que la nueva etapa de Dan Watters y Dextor Soy pinta muy bien, y el primer número de Detective Comics de Tom Taylor y Mikel Janin me ha dado una historia intrigante que habrá que ver a donde nos lleva con un dibujo impresionante de Janin. Y aunque nunca fui demasiado fan, las páginas de previa de NEWS GODS de Ram V y Evan Cagle lucen increíbles, al igual que la nueva etapa de la JSA de Jeff Lemire y Diego Orlotegui también me han llamado la atención.
A los comics en continuidad ha que suponer la novedad que están representando los nuevos comics de la línea Absolute Comics de DC, que está presentando nuevas versiones de los iconos con nuevos orígenes provocados al vivir en un mundo que está más volcado hacia el mal. Inicialmente sólo me llamó la atención el Absolute Superman de Jason Aaron y Rafa Sandoval. Pero cuando caí con los comics de Absolute Batman y Absolute Wonder Woman, los primeros números de ambas colecciones me han conseguido enganchar. De momento, DC ha conseguido recuperar el interés hacia sus colecciones normales y acertar con la novedad que supone la línea Absolute Comics.
Lo que está claro es que un buen comic te invita a leer más comics. De esa editorial, de esos autores, y si se plantean bien, en general de ese universo. No es algo nuevo, no hay más que ver el disfrute que me está dando el Energon Universe a partir de Void Rivals y Transformers. Que son otros comics muchísimo más disfrutables que los de Marvel. De forma que tras años de indiferencia me encuentro con ganas de leer más comics de DC. Y seguro que el desastre de Marvel Comics también ayuda a que tenga ganas de buenas lecturas dado que la «Casa de las Ideas» hace tiempo que no me las da. Pero si los comics que estoy comprando no acertaran con el guion y el dibujo, la satisfacción no sería tan alta. La comparación deja en mal lugar a Marvel, pero lo cierto es que los comics de DC que estoy leyendo me resultan super satisfactorios empezando por esa locura que es mostrar a los héroes reconocibles y mantener un buen dibujante a lo largo de un arco completo de la colección. Menuda locura, ¿verdad?
En contraste, llevo más de 40 años comprando comics de superhéroes, y jamás de visto a Marvel en la situación lamentable en la que la encuentro hoy. Incluso en los denostados años 90 siempre tenías un par de colecciones que estaban muy bien y que te ilusionaba leer, por ejemplo los Thunderbolts de Busiek y Bagley, Generación-X de Lobdell y Bachalo, Vengadores de Busiek y Pérez, etc. Sin embargo, en los últimos años lo máximo a lo que podemos aspirar es a tener comics de Jed MacKay hechos con oficio que se disfrutan si tienen un buen dibujante, cosa que no siempre sucede. Eso en positivo, porque en negativo la Era de Krakoa, que analicé en un artículo que puedes leer aquí) ha marcado un punto negro en la historia de Marvel con la pésima calidad de su último año unido a una explotación sacacuartos vergonzosa por parte de Marvel.
Sin contar la Biblioteca Marvel de Panini, este mes de noviembre voy a comprar 7 grapas Marvel y un tomo: Caza Sangrienta 5 (MacKay+Larraz), Hulk 14, Capitán América 11, El Inmortal Thor 12, Los Vengadores 15 (MacKay), Doctor Extraño 13 (Mackay), Patrulla-X 1 (MacKay+Stegman) y el tomo de La Venganza del Caballero Luna (MacKay). ¿Veis el patrón? Es la cifra más baja de comics Marvel que compro en un mes de toda mi vida, y de esas 7 grapas dos (Caza Sangrienta y Doctor Extraño) son los últimos números de sus series y no veo nada que me interese. Más allá del dato concreto de noviembre, durante todo 2024 me he movido en las 8-10 compras mensuales, que es un mínimo histórico.
Marvel se encuentra en una encrucijada de la que es muy difícil salir, sobre todo cuando parece que en realidad siguen abrazando las técnicas especulativas lamentables que les han puesto en esta situación. Empezando por la saturación de «eventos» que está estrangulando a las series regulares de forma que no consiguen plantear historias que enganchen por la personalidad de sus protagonistas. Veneno es un gran ejemplo de esto, porque en su número 29 publicó el cruce «Simbiosis-Necrosis» de Veneno y Matanza, en el 30 tuvimos los tie-ins con Caza Sangrienta y la previa del siguiente evento, La Guerra de Veneno. La histórica etapa de Donny Cates finalizó en el número 31 de la edición de Panini. La etapa de Al Ewing le igualará con su próximo mes pero lleva meses mostrando síntomas de estar más que agotada. Aparte de por los eventos por el error de diluir al protagonista mostrando a montones de personajes poseyendo su propio simbionte, lo que está restando importancia e iconicidad al que debería ser el protagonista único, Eddie Brock.
Viendo el listado de compras queda claro que Jed MacKay es el único escritor que me engancha de la Marvel actual. Y lo mejor que digo siempre de MacKay es que no ha inventado ninguna rueda, sino que simplemente se dedica a plantear buenos comics para ser leídos mes a mes que destacan positivamente a sus protagonistas para que los lectores compradores empaticemos con ellos. En realidad esto es de primero de narrativa superheroica, pero habría que preguntarse porqué Marvel no consigue provocar esto mismo en el resto de su línea editorial. Sin ir más lejos, estoy buscando el momento de bajarme de la compra de los comics de Al Ewing (Thor y Veneno), porque hace meses que no me están funcionando plenamente.
Marvel sigue anclada en las peores prácticas editoriales, inundando las librerías de comics mediocres con múltiples portadas y solapando eventos sucesivos que han eliminado la sensación de estar ante historias «especiales». Si todos los meses hay un evento (o varios), al final es más de lo mismo. Pero al mismo tiempo llevan insistiendo en el previews que lo que mola, LO IMPORTANTE, son los eventos por encima de las series regulares, que se convierten en secundarias. De forma que es normal que no apetezca COMPRAR unos comics que se sienten (porque lo son) secundarios dentro de otras historias mayores. Y, al final, el resultado inevitable es la sensación de hartazgo y rechazo que Marvel me está transmitiendo en los últimos años.
A eso por supuesto hay que sumar el lamentable nivel de los dibujantes de Marvel. Descontando las excepciones como Pepe Larraz y Valerio Schiti, no dejo de encontrarme a dibujantes inadecuados para la colección en la que los editores les ponen, como Valentina Pinta en El Inmortal Thor, o directamente dibujantes lamentables que no entiendo que Marvel siga contratando, como es el mexicano C.F. Villa en Los Vengadores. A no ser que sea mucho más barato que un dibujante standard, no puedo entender que sigan dando trabajo a un dibujante que no da el nivel mínimo que se debería exigir a cualquiera que quiera trabajar para Marvel.
A unas historias que no enganchan y que en muchos casos (como por ejemplo los krakoanos) nos ofrecen versiones NO reconocibles de mis personajes favoritos, hay que sumar los bailes de dibujantes jugando en muchos casos entre Guatemala y guatepeor, que entregan comics poco atractivos de leer que no dan el espectáculo que se supone a los comics de superhéroes. Por todos estos motivos, cada vez tengo más claro que nos podemos dirigir a un 2025 en que mi compra de Marvel sea completamente residual, como lo era la de DC hace 5/6 años.
Y está claro que el mundo del comic USA es completamente pendular, de forma que esta mala etapa de Marvel puede provocar una nueva era de grandeza de aquí a 4/5 años. (Ojalá). Y si DC estuvo fatal hace 8/9 años y ahora triunfa, no sería descartable que dentro de 4/5 años las cosas se torcieran. Pero lo que tengo claro es que mi afición comiquera se construye a partir del disfrute que los comics me dan con su lectura. De forma que no pienso caer en compra por costumbre, sino centrarme en comprar únicamente aquellos comics que me vuelen la cabeza con cada grapa, Y de momento, eso lo está consiguiendo DC.
Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.
¡Saludos a todos!




