Archivo de la etiqueta: Jeremy Strong

Crítica de Springsteen: Deliver me from nowhere de Scott Cooper

Springsteen: Deliver me from nowhere de Scott Cooper es la siguiente película que he visto gracias a la Fiesta del Cine. Una película con un reparto fantástico en el que destaca Jeremy Allen White como The Boss.

PUNTUACIÓN: 8/10

Adaptación cinematográfica del relato de Warren Zanes sobre la grabación del álbum «Nebraska», de Bruce Springsteen, de 1982. La película sigue a ‘The Boss’ cuando era un joven músico en los albores de la fama mundial, tratando de reconciliar las presiones del éxito con los fantasmas de su pasado. Grabado en un viejo cassette de cuatro pistas en su habitación en Nueva Jersey, ‘Nebraska’ refleja un periodo trascendental de su vida y está lleno de personajes perdidos en busca de una razón para creer.

Scott Cooper (Virginia, 1970) es un cineasta estadounidense y antiguo actor. Es conocido por las películas Crazy Heart (2009), Out of the Furnace (2013), Black Mass (2015), Hostiles (2017), Antlers (2021), The Pale Blue Eye (2022). Cooper dirige esta película y escribió el guion basado en el libro Deliver Me from Nowhere (2023) de Warren Zanes, así como en algunos elementos de la autobiografía de Springsteen Born to Run. La película de 119 minutos de duración y un presupuesto de 50 millones de dólares cuenta con fotografía de Masanobu Takayanagi, montaje de Pamela Martin y música de Jeremiah Fraites.

Jeremy Allen White como Bruce Springsteen es uno de los grandes aciertos de la película. Recordándole de The Bear, estaba claro que cuando se trata de personajes torturados que miran al infinito con seriedad, no hay nadie como White. Pero lo cierto es que el actor se ha mimetizado como The Boss, haciendo un trabajo increíble.

El resto del reparto, en sus papeles principales, está formado por Matthew Anthony Pellicano como Bruce Springsteen niño, Jeremy Strong como Jon Landau, el mánager y productor discográfico de Springsteen, Paul Walter Hauser como Mike Batlan, el ingeniero de sonido de Springsteen durante las sesiones de Nebraska, Stephen Graham como Douglas Springsteen, el padre de Bruce, con quien tenía una relación complicada, Odessa Young como Faye Romano, el interés amoroso de Bruce, Gaby Hoffmann como Adele Springsteen, la madre de Bruce, Marc Maron como Chuck Plotkin, productor e ingeniero de mezclas de Springsteen, David Krumholtz como Al Teller, ejecutivo discográfico de Columbia, Harrison Gilbertson como Matt Delia, amigo íntimo de Springsteen.

Lo poco que sabía de Deliver me from nowhere era que se trataba de una película intimista alejada que de adrenalina que Bruce Springsteen derroche en sus conciertos. Y tengo que decir que mis hermanos han sido siempre super fans de The Boss, con lo que su música estaba muy presente en mi casa durante mi adolescencia. Pero al mismo tiempo no soy un fan mitómano que haya estado pendiente de los detalles de su vida privada. Más bien al contrario. Escuchar su música ya era más que suficiente.

Más que un biopic, Springsteen: Deliver me from nowhere es una película sobre un momento muy concreto de la vida de Bruce Springsteen, el momento en 1981 en que tras el éxito de The River (1980), The Boss se alejó del mundo para escribir Nebraska, su disco acústico grabado en solitario que abraza las raíces del folk. En cierto sentido, esta película nos muestra a una estrella de la música en su momento más bajo, cuando luchaba contra la depresión y el trauma por un padre abusivo.

Para que una película de este tipo triunfara, era necesario que el casting del actor que interpretara a Bruce Springsteen fue acertado. Y me alegra que Jeremy Allen White haya realizado una de esas interpretaciones que se recuerdan durante mucho tiempo. A White le conocía de The Bear, que ha significado su gran plataforma de lanzamiento hacia el reconocimiento mainstream. Y en esta película está increíble, hasta el punto de mimetizarse con The Boss en la forma de moverse, mirar, sentarse o hablar. Escuchar a White cantar las canciones era un desafío tremendo, y la verdad es que lo hace genial. Y aunque lo comentaba un poco en broma antes, White tiene una mirada muy potente que transmite tristeza y melancolía, que es justo lo que necesita esta película. Pensando en que estamos en una película en la que gran parte del metraje es verle a él sólo en una habitación, White y la maravillosa música aguantan perfectamente la película.

La música en general de Deliver me from nowhere me ha gustado mucho. Y hay que destacar que además de la música de Bruce tenemos muchas otras canciones de la época, además de una banda sonora que agudiza los dramas que veremos en la pantalla. Es normal que en una película de Bruce Springsteen la música sea genial, pero me ha encantado toda la música que NO es suya.

Deliver me from nowhere hace una cosa muy inteligente narrativamente, que es que por un lado vemos a Bruce sufrir sin saber el motivo mientras escribe Nebraska, y luego durante su fallida grabación con The E Street Band, hasta que Bruce decidió sacar el disco acústico tal y como lo había grabado en su casa. En paralelo, la película hace que sea Jon Landau, el mánager y productor discográfico de Springsteen interpretado de forma genial por Jeremy Strong (Succession), el que verbalice para el espectador los motivos por los que Bruce sufre, empezando por la vergüenza y el sentimiento de culpa al hacerse rico y famoso, sintiendo que está traicionando sus orígenes. Algo que entiende a partir de escuchar sus canciones, ojo. Aunque entiendo que esto no es realista en absoluto, la ventaja de escribir un libro a posteriori es que se tienen respuestas que en ese momento no se sabían, añadiendo un contexto que a lo mejor Bruce tardó meses o años en asumir tras decenas de sesiones con un psicólogo. utilizar a Landau con este propósito narrativo consigue que la película funcione de maravilla.

Las historias de Nebraska están llenas de perdedores y criminales, que es la forma de Bruce de transmitir lo que siente. Jeremy Strong verbaliza mucho de lo que podía estar pasando por la cabeza de Bruce, a lo que se añade las escenas de su niñez con un padre alcohólico que se supone que le agredía. Y digo se supone porque la película no quiere hacer leña de estos hechos que sin duda si impactaron a Bruce de niño, siendo muy discreto a la hora de mostrar momentos escabrosos. Que en realidad no son mostrados.

En esas semanas o meses Bruce tuvo una relación con Faye Romano (Odessa Young), la hermana de un conocido del instituto. Young hace también una interpretación genial de una relación condenada por los problemas mentales y los complejos no superados por el Bruce Springsteen de esos años. Un complejo que empezaba con la idea subconsciente de que no merecía ser feliz.

Sin conocer en realidad los detalles de la vida de Bruce, y por tanto saber qué elementos se han dulcificado, lo cierto es que Deliver me from nowhere me ha gustado mucho. Aunque hablamos de una película intimista, nunca se me ha hecho larga, gracias por supuesto a la música y a unas actuaciones increíbles que rebosan humanidad y personalidad. Y en realidad me ha dejado con ganas de conocer más detalles de la vida de The Boss. Empezando por volver a ponerme sus discos, empezando por Nebraska, que ni recuerdo cuando fue la última vez que lo escuché. Seguro en el siglo XX. Y luego irán los siguientes.

Comparto el trailer de la película:

Me ha gustado mucho Springsteen: Deliver me from nowhere. Mucho más de lo que esperaba. Super recomendable, sobre todo si eres fan de The Boss.

PUNTUACIÓN: 8/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de Succession temporada 2 (HBO)

La segunda temporada de Succession, la serie creada por Jesse Armstrong para HBO inspirada en la vida del magnate Rupert Murdoch, me ha encantado aunque también me ha recordado a los accidentes en la carretera y cómo no podemos dejar de mirar aún sabiendo que no deberiamos.

PUNTUACIÓN: 8/10

Serie de TV (2018-). Serie que sigue a la disfuncional familia de Logan Roy y sus cuatro hijos, que controlan una de las empresas de medios de comunicación y entretenimiento más importantes del mundo. En la segunda temporada asistiremos a la lucha de la familia por intentar evitar ser comprados por un grupo empresarial hostil.

Succession fue creada por Jesse Armstrong, y cuenta como productores ejecutivos con Will Ferrell y Adam McKay. La segunda temporada ha sido la de la confirmación de su éxito, donde ganó el premio a Mejor Serie Dramática y Jeremy Strong el premio a Mejor Actor de Drama em ños Emmys.

Para los diez episodios de esta segunda temporada, Armstrong escribe tres episodios, el inicial y los dos últimos, con guiones de Jon Brown, Tony Roche, Georgia Pritchett, Will Tracy, Susan Soon He Stanton, Jonathan Glatzer y Mary Laws. Los directores elegidos fueron Mark Mylod (4 episodios), Andrij Parekh (2), Shari Springer Berman y Robert Pulcini, Becky Martin y Kevin Bray. Matt Shakman, que actualmente triunfa en Wandavision, también dirigió un episodio de esta temporada.

Brian Cox interpreta al patriarca Logan Roy, el multimillonario fundador del conglomerado de medios y entretenimiento Waystar RoyCo. Es un líder despótico que pone a su empresa antes que sus cuatro hijos Connor (Alan Ruck), Kendall (Jeremy Strong), Siobhan (Sarah Snook) y Roman (Kieran Culkin), o su tercera esposa Marcia (Hiam Abbass).

La serie se centra también en el marido de Siobhan y pringado ejecutivo de RoyCo Tom Wambsgans (Matthew Macfadyen) y en Greg Hirsch (Nicholas Braun) nieto del hermano de Logan Ewan al que le dan trabajo en la empresa bajo las órdenes de Tom. Además, la gran sorpresa de esta segunda temporada es Holly Hunter, que interpreta a Rhea Jarrell, CEO de PGM, una empresa que Logan quiere absorber y con el que conectará por su dureza en los negocios.

La segunda temporada ha sido, al igual que me pasó con la primera, amoralmente divertida. En la mejor tradición de Dallas o Dinastía pero sin personajes positivos, Succession triunfa con unos personajes 100% “ostiables” todos que sin embargo están maravillosamente bien escritos. De hechos, aún siendo todos egoistas y amorales, la serie plantea que haya siempre un tira y afloja narrativo, teniendo un acto positivo seguido de una flipada de niño rico para que el espectador estemos siempre en la duda con ellos. En parte entiendes que a pesar de ser mega millonarios, los niños nunca llegarán a ser felices porque les falta lo principal, el amor de su padre, que al final es lo que más quieren. Y que por eso a veces lo pagan con el que tienen a su lado.

Dentro de la familia, el all-star se lo lleva Jeremy Strong con su alucinante interpretación de Kendall, el segundo mayor, llamado a suceder a Logan y que le traicionó en la primera temporada. Su personaje, sun defectos y adicciones y a pesar de todo su amor a su padre al que intenta complacer en todo me parece alucinante, un personaje de los que marcan una carrera. Junto a Kendall, las preocupaciones por la sucesión de Shiv y los esfuerzos de Roman para ser tenido en cuenta y que su padre le tome en serio marcan también las claves de esta segunda temporada.

Y hablando del patriarca, Logan Roy es un tiburón terrible, egoista y manipulador que transmite lo peor del capitalismo salvaje. Pero al mismo tiempo llegas casi a empatizar con él y entender que luche con todas las armas a su alcance para evitar que le quiten lo que más quiere: Su empresa. Logan es odioso y asqueroso, pero sus motivaciones en la serie se entienden no necesariamente desde un punto de vista empresarial, sino desde lo emocional. Lo cual, de nuevo, me parece un gran ejemplo de buena escritura.

Además de complejas operaciones financiera y viajes a localizaciones exóticas, la trama está regada con multitud de elementos que son super divertidos. Los personajes de Tom y Greg son penosos y están siempre como pez fuera del agua con la familia y las locuras de niño rico de Connor, el hijo mayor de Logan que quiere entrar en política aún siendo penoso, provoca momentos hilarantes que alivian el tono general. Este tono casi de comedia negra es otro elemento que hace que Succession entre tan bien, ya que si todo fuera un dramón super oscuro el factor entretenimiento se perdería, en mi opinión.

Y aunque parezca contradictorio, junto al tono ligero que tiene la serie, la música dota a las imágenes de una cualidad casi operística que llega a evocar los grandes dramas Shapespearianos. Es complicado, pero me parece alucinante como la unión de todos estos elementos en muchos aspectos opuestos sin embargo funcionan y convierten a Succession en una serie que es todos pros y ningún contra.

Quizá el único pero sea precisamente que alguien despistado puede acabar glorificando la figura de estos tiburones de Wall Street que se creen por encima de las leyes y la moral, cuando realmente Succession es (pienso yo) una buenísima crítica contra estos ricos y famosos.

Comparto el trailer de esta segunda temporada:

Succession se ha convertido en un entretenimiento tremendamente adictivo, y no tengo duda que veré la tercera temporada cuando se estrene en HBO.

PUNTUACIÓN: 8/10

¿Estas leyendo este comic, que te pareció? Espero tus comentarios. Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!