Estuve dudando si ver en el cine Eddington, la nueva película de Ari Aster (Hereditary, Midsommar). Al final pudo más la curiosidad, y me he llevado una sorpresa muy positiva.
PUNTUACIÓN: 7/10
En un viaje por carretera, una pareja se queda atrapada en Eddington, un pequeño pueblo de Nuevo México durante la pandemia. Inicialmente son bien acogidos, pero todo da un giro siniestro al caer la noche. El enfrentamiento entre el sheriff (Joaquin Phoenix) y el alcalde (Pedro Pascal) desata el caos cuando los vecinos se enfrentan entre sí.
Ari Aster (Nueva York, 1986) es un cineasta estadounidense. Tras obtener un reconocimiento inicial por el cortometraje The Strange Thing About the Johnsons (2011), se dio a conocer por escribir y dirigir los largometrajes Hereditary (2018) y Midsommar (2019), siendo considerado por la crítica uno de los exponentes de un nuevo «elevated terror«. Tras alejarse del género de terror con Beau Is Afraid (2023), Eddington, su última película, se estrenó en el Festival de Cannes de 2025.
Aster escribe, dirige y produce Eddington, una película de A24 con un presupuesto de 25 millones de dólares que ha contado con fotografía de Darius Khondji, el montaje es de Lucian Johnston y la música es de Daniel Pemberton y Bobby Krlic. La película se ha rodado en Nuevo México.
En el reparto tenemos a Joaquin Phoenix como Joe Cross, sheriff de Eddington y candidato a la alcaldía; Pedro Pascal como Ted García, actual alcalde de Eddington que se presenta a la reelección; Emma Stone como Louise Cross, esposa de Joe; Austin Butler como Vernon Jefferson Peak, líder de una secta radical; Luke Grimes como Guy Tooley, agente de la oficina del sheriff de Eddington; Deirdre O’Connell como Dawn, la madre de Louise; Micheal Ward como Michael Cooke, un joven ayudante del sheriff; Amélie Hoeferle como Sarah Allen, una influencer comprometida con la justicia social; Clifton Collins Jr. como Lodge, un vagabundo; William Belleau como el agente Butterfly Jiménez, un policía de Pueblo, la localidad colindante con Eddington; Matt Gomez Hidaka como Eric García, el hijo del alcalde García y Cameron Mann como Brian, el mejor amigo de Eric.
Antes de empezar con Eddington quiero hacer un comentario previo sobre la filmografía de Ari Aster. Hereditary me parece un peliculón en el que todo es sobresaliente. Sin embargo, a pesar de la brillantez visual de Midsommar, no conecté nada con una película que me resultó obvia, lo contrario a la ambigüedad de Hereditary. Reconozco que no he visto Beau is afraid porque tenía una pinta de «paja mental autoral» que echaba para atrás. Y no pasa nada porque lo sea (si es que lo es, como digo no lo se), mientras Aster encuentre empresas que le financien, bien por él. No conectar con Beau y la posible sensación de que a Aster se le había subido un poco el ego autoral hizo que no conectara tampoco con la premisa de Eddington, haciéndome dudar si ver o no la película. Al final, viendo que el resto de estrenos de la cartelera de esta semana me apetecían aún menos, al final si fui a ver Eddington. Y me alegro de haberla visto.
Me he llevado una sorpresa absoluta con Eddington. Y con Ari Aster. Porque me he encontrado con un creador enfadado con la sociedad de su país que plantea una crítica despiadada contra todos. Derecha, izquierda, poder económico, activismos varios, locos de las conspiraciones… Nadie sale bien parado. Y lo hace mediante una película super interesante que huye de maniqueismos y que se limita a plantear situaciones que el espectador tendrá que valorar por si mismo.
Cuando no sabía si ver la película en el cine, había leído críticas tibias y negativas de Eddington, por ejemplo cuando se estrenó en Cannes. Y tras verla puedo entender a las Pepa Bueno de la vida no les gusta, porque Aster no está por la labor de señalar buenos y malos cuando todos son mezquinos y egoístas. Ni de plantear soluciones fáciles imposibles de aplicar en una sociedad en la que al final el poderoso se sale con la suya. En el clima de polarización actual, que alguien se atreva a criticar a TODO el mundo es la forma más rápida de conseguir que no guste a nadie. Y tengo que aplaudir la audacia y valentía del director por ir tan contra corriente.
Ari Aster plantea su historia en Mayo de 2020 durante el confinamiento del COVID y en el estallido del movimiento Black Lives Matter tras la muerte de George Floyd a manos de un policía. Y es un momento clave que sirve para que Aster muestre lo rota que está la sociedad americana.
En el pueblo de Eddington (Nuevo México) conviven arquetipos de lo peor de la sociedad americana. El Sheriff Joe Cross (Joaquin Phoenix) es un negacionista que vive amargado por una esposa emocionalmente inestable, Louise (Emma Stone), y la madre de esta, Dawn. Una fanática de las teorías conspirativas que vive con ellos y que no deja de calentar la cabeza a su hija, que ya tiene problemas de por si. Joe no da la sensación de ser malvado, aunque lo que va a hacer durante la película lo sea, sino que parece una persona patética no demasiado inteligente que ve como su mundo se derrumba sin entender él nada, lo que provocará que se rompa por dentro.
Joe vive enfrentado con el alcalde Ted García (Pedro Pascal) por un agravio falso que nunca pasó. Sin embargo, Ted es mostrado como alguien que se ha vendido a una gran empresa para que pueda instalarse en su localidad, poniendo en riesgo entre otras cosas el suministro de agua potable al pueblo. Y vive en un casoplón que sugiere que ha cobrado un buen dinero por traicionar a sus vecinos. De forma que Ted tampoco es buena persona. En cierta forma, es peor que Joe porque él es un incapaz inútil, mientras que Ted sabe perfectamente lo que supone que esa empresa se instale en la localidad, y lo lleva adelante de todos modos.
En este mundo marcado por las medidas anti COVID llama la atención el negacionismo de Joe, que parece que actúa «por cojones» cuando lleva mascarilla y se la quita justo para entrar en el supermercado. La excusa del asma no cuela, aunque luego resulta que SI tiene esta enfermedad. Pero la realidad del negacionismo se contrapone con la realidad de que algunas medidas son absurdas en un pueblo de pocos habitantes en el que el propio desierto ya sirve de distancia social entre los vecinos. Por lo que estas medidas solo sirven para encabronar la convivencia.
La muerte de George Floyd y el nacimiento del Black Lives Matter sirven para que Aster machaque de forma super divertida a todos los activismos ridículos que sin embargo llevan dominando las redes sociales desde hace 5 años. Un activismo en el que una chica blanca se convierte en portavoz de los agravios contra los afroamericanos y se enfada cuando un afroamericano que no ha sufrido la opresión que denuncia no se une a su causa. No se si existe el término black-splaining, pero sería de aplicación en este caso. También me hace mucha gracia ver cómo los jóvenes se unen al movimiento para ver si ligan. (Algo que años más tarde descubrimos que fue uno de los motivos principales para el nacimiento de Podemos). Y cómo en medio del confinamiento los chavales necesitan sentir que pertenecen a algo, y les sirve igual hacer un botellón en medio del desierto o manifestarse contra el racismo sistémico de la sociedad de Eddington, aunque nada indica que eso haya sucedido jamás contra los afroamericanos del pueblo. Y aunque Joe sea uno de muchos «malos» de la película, en realidad tiene razón al no hacer nada contra los chavales en sus primeras manifestaciones porque los chicos necesitan tener algo que hacer tras semanas encerrados solos en sus casas.
Las sectas que buscan personas con problemas para aprovecharse de ellos, la importancia del postureo de las redes sociales y sobre todo la forma en que las grandes empresas buscan aprovecharse de las acciones de los movimientos sociales para conseguir sus propios fines, son otros elementos mostrados de forma un tanto atropellada. Pero resalta la idea que Aster está disparando contra todo. Y ayudando a construir la idea con que me ha dejado la película, y es que la sociedad americana no tiene salvación porque todos son parte del problema y están tan empeñados en resaltar las diferencias que jamás resolverán os problemas de fondo. No mientras las grandes empresas rieguen de dinero zonas oprimidas para conseguir que se haga lo que ellos quieren.
Quizá el problema de Eddington es que no tiene un foco claro sobre lo que nos quiere contar a lo largo de las más de dos horas de película. Y no es que la película se me haya hecho larga, pero me tenían intrigado con unas situaciones que no acababan de estar bien hiladas más allá de la crítica a toda la sociedad americana, diseccionando en cada escenas a un grupo o colectivo en cada escena concreta.
Hasta el enorme giro que transforma la película en su último tercio, resultaba difícil saber de qué iba Eddington. Y a partir de ese giro empieza un todo vale super loco y exagerado que convierte la película en otra cosa en su última media hora. Por cierto, me parece curioso que en este momento resulte que los «conspiranoicos» tenían razón. Dentro de que como se quejan de 80 cosas están completamente desacreditados y cuando aciertan en una, a nadie le importa ni nadie les hace caso.
Me ha gustado el trabajo de Ari Aster. Por supuesto aplaudo su valentía al escribir una historia que critica a todo el mundo, entiendo que a sabiendas que eso le iba a poner a todos esos grupos en contra. De hecho, hubo un momento que me di cuenta que Aster había planteado una historia en la que protagonista de la película, el sheriff interpretado por Joaquin Phoenix, era en realidad el «malo». Bueno, uno de los malos. Estamos ante una película que no busca que el espectador empatice con ninguno de los personajes, que parecen arquetipos más que personas reales. Su dirección me parece muy interesante, porque a pesar de la sensación de «qué cojones me está contando», en realidad Eddington nunca se me hizo larga y tiene algunas escenas visualmente acojonantes.
En este momento tengo que entrar a valorar el reparto. Joaquin Phoenix está en su salsa con personajes atípicos como este. Y consigue transmitir la sensación de patetismo, no de que su personaje sea especialmente malvado. Me ha sabido mal el poco peso que tiene Pedro Pascal en la historia, a pesar de ser el segundo en importancia en el poster. Y aunque también tiene un papel pequeño, me flipa la valentía de Emma Stone interpretando a un personaje «extraño» con problemas psicológicos. La carrera de Stone está marcada hacia este tipo de personajes incómodos, y me parece maravilloso que Stone los busque de forma tan clara. El resto del reparto creo que cumplen sin más con lo que Ari Aster necesitaba de ellos, sin más.
Otro problema de Eddington es que sin tocar nada de su historia, tuvo la opción de terminar la película de forma perfecta, resaltando la idea de que todo acaba mal para la sociedad. Sin embargo, tras este final perfecto Aster añade dos escenas más que no aportan nada que no pudiera ser intuido viendo lo anterior y que me robaron de la sensación de que Aster había clavado el final. Al alargar situaciones que no eran necesarias. El epílogo con ese personaje practicando con su rifle deja la película en una situación de nuevo ambigüa que cada uno puede interpretar como quiera. Mi sensación es que todas estas peripecias que dejan la sociedad rota y a personas heridas sólo pueden provocar más violencia en el futuro. Igual es esto, igual no.
Reconozco que sigo sin intención de ver Beau is afraid, pero gracias a Eddington si Aster consigue hacer una nueva película, estaré atento para verla. Y digo esto porque sus dos últimas películas han sido sonados fracasos de taquilla, por lo que está por ver si A24 sigue confiando en él. Por mi parte, me alegro de haber visto Eddington, no esperaba nada y me he encontrado una película que me hizo pensar y que resultó super sorprendente.
En este mundo de panfletos ideológicos me gusta encontrarme de forma totalmente inesperada una película que presenta los hechos sin tomar parte para que el espectador la interprete como quiera, pero bajo la premisa que todos son culpables de la situación actual. Sólo por eso, Ari Aster se ha ganado mi respeto.
Comparto el trailer de la película:
Me ha sorprendido la mala leche que ha mostrado Ari Aster en Eddington, mostrando que su idea de los Estados Unidos es un polvorín a punto de estallar por culpa de las personas que lo habitan.
PUNTUACIÓN: 7/10
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