No tengo recuerdos de haber jugado al Castlevania cuando era niño, aunque supongo que lo hice como cualquier otro adolescente de hace unos años. Así que cuando se anunció que Netflix iba a estrenar una serie de animación basada en este popular video-juego de Konami, no es que me emocionara precisamente. Entonces descubrí que Warren Ellis (Planetary, Authority, Gun Machine) escribía los guiones. Y ahí es cuando vi que a lo mejor tendriamos una serie que podria verse.
PUNTUACIÓN: 6/10
En el reíno de Walaquia, el ultimo superviviente de la familia Belmont, unos cazadores de vampiros caídos en desgracia por la intolerancia de los líderes religiosos cristianos, tratará de defender la ciudad de Gresit frente a un ejército de bestias malignas liderado por el mismísimo Drácula.
Castlevania está dirigida por Sam Deats a partir de un guión de Warren Ellis. La historia de esta producción ha sido bastante accidentada y se remonta a 2007, cuando la productora Frederator Studios se hizo con los drechos para hacer una película de animación adaptando el videojuego CastleVania III: La maldición de Drácula.
Para escribir la historia contrataron a Warren Ellis, que confiesa que no había jugado nunca a este juego, y que no estaba interesado en hacer una adaptación literal del juego, sino que idea era crear material que diera cuerpo al mundo del juego y los elementos detrás de él. Al ser una película destinada directa al video con un presupuesto limitado, Ellis no tenía claro que pudiera llevarse a cabo la historia completa que planteaba, por lo que optó por dividir la historia en tres partes. En la primera contaba origen de los 3 personajes principales, Drácula, Trevor Belmont y la maga Sypha, con una resolución narrativa significativa. De esta manera, si las otras dos partes no llegaran a ver la luz, al menos podría quedar cierta sensación de cierre. Y no iba desencaminado Ellis, ya que aunque terminó el guión a mitad de 2008, tras ser forzado por Konami a realizar multitud de cambios, la producción se paró a los pocos meses.
Y así siguió durante años, hasta que Powerhouse Animation Studios firmó con Netflix un acuerdo que dió luz verde a esta producción a partir del guión de Ellis, que se ha mantenido prácticamente intacto. Lo que iba a ser un guión de película animación se transformó en los cuatro episodios que forman esta primera temporada. Además, Netflix ya ha dado luz verde a una segunda temporada de 8 episodios que cerrarán la historia en la que Ellis empezó a trabajar hace 10 años.
En lo que respecta al visionado de estos episodios, la verdad es que no están mal pero me han sabido a muy, muy poco. Los 4 episodios de 25 minutos se ven en un suspiro y la verdad es que te dejan la sensación de haber visto solo la introducción. Por hacer un símil veraniego, es como si quisieras ir a la piscina, te pones el bañador, coges las gafas y la toalla, y justo cuando vas a entrar al agua, te llaman para hacer algo y no puedes refrescarte. Este es el mayor pero de esta temporada, y la verdad es que es un gran pero.
La animación es correcta pero se nota que estamos ante una animación de serie B barata. Pero globalmente cumple su función. La parte positiva de Castlevania lo ofrece el guión de Ellis, que presenta un giro interesante en lo relativo a Drácula y la motivación detrás de venganza contra los humanos. También me gustó comprobar como los verdaderos villanos de esta temporada son los obispos cristianos, incluso más que los monstruos al servicio de Drácula, una inquisición que busca destruir a todos los que son diferentes y no encajan en su definición de “normal”. Los 4 episodios presentan situaciones de humor negro típicas de Ellis, y la verdad es que me gustó escucharlas tras tantos años de leerlas en comics y novelas.
Comparto el trailer de esta corta primera temporada:
La primera temporada de Castlevania nos ha dejado la miel en los labios con su corta duración. A pesar de todo, el tono «over-the-top» planteado por Warren Ellis y su violencia extrema hacen que me apetezca conocer el final de la historia.
Puntuación: 6/10