Me uno a la iniciativa #reseñoviembre , 30 reseñas de comics en 30 días, con un máximo de 600 palabras por reseña. Opto por recomendar comics clásicos sobre los que no nunca tuve tiempo de escribir, en lugar de volver a hablar de una obra sobre la que ya haya escrito en el blog. Y mi primera recomendación es una de las mejores historias de Batman de todos los tiempos:
#RESEÑOVIEMBRE Día 1: Batman Año Uno, de Frank Miller y David Mazzucchelli
Guión: Frank Miller
Dibujo: David Mazzucchelli
Color: Richmond Lewis
Primera publicación: Batman 404-407 (1987)
Edición Española: ECC Ediciones 2019
Resumen: “Me convertiré en un murciélago”. Con estas palabras, Bruce Wayne encuentra por fin un sentido para su vida e inicia el proceso que le convertirá en el mayor luchador contra el crimen que el mundo haya conocido. Frank Miller y David Mazzucchelli nos presentan una poderosa historia sobre el poder y la corrupción, sobre la ley y la justicia, sobre amor y responsabilidad… Sobre el nacimiento de una leyenda.
Tras firmar una de las obras maestras del comic de superhéroes como es The Dark Knight Returns (1986), Frank Miller debía estar un poco loco para a continuación contar otra historia de Batman. Bendita locura y bendita creatividad, ya que este Año Uno (1987) es incluso superior en muchos aspectos. Mientras TDKR era una historia crepuscular con la última historia de Batman (para la época), ahora Miller centró su mirada en sus orígenes, ese momento clave del personaje en el que aún no era el gran héroe conocido y temido por todos y que buscaba encontrar su propio camino.
Frente a las típicas y tópicas historias de villanos que son el opuesto del héroe, el gran acierto de Miller es crear una historia de orígenes no sólo de Bruce Wayne sino también de Jim Gordon. El viaje de ambos protagonistas y sus puntos de vista complementarios sirven para completar el puzzle del cáncer que corrompe a la ciudad. Y es que Año Uno es deudora de películas como Taxi Driver, convirtiendo a Gotham en uno de los principales protagonistas, una urbe decadente y gris en la que la delincuencia campa a sus anchas y la policía es parte del problema, no de la solución.
La narración se articula de monólogos internos de ambos personajes, que, de forma seca y directa nos hacen comprender sus motivaciones desde el minuto uno. Bruce debe entender que toda la preparación y el dinero no son suficientes si no eres un símbolo frente a la injusticia, además de asumir que sin ayuda no tiene ninguna oportunidad. Y Gordon debe dar un paso adelante para defender a los inocentes incluso de sus propios compañeros, aunque eso signifique poner en peligro a su familia. El hecho que no sean perfectos y cometan errores en su camino de aprendizaje es también otro elemento destacado de este comic, que marcó la dirección de Batman durante casi dos décadas.
Me he detenido mucho en el guión de Miller, pero antológico es también el dibujo de David Mazzucchelli con colores de Richmond Lewis, que ofrece una master-class narrativa en cada página. Frente a la potencia icónica con la que Miller nos obsequió en TDKR, Mazzucchelli es mejor narrador con un estilo despojado de elementos superfluos. Frente a la moda actual de saturar las viñetas de líneas cinéticas pensando que eso aporta mayor dinamismo, Mazzucchelli muestra toda la intensidad congelando la imagen en su momento más icónico, jugando con los ángulos de cámara y la composición de viñetas para conseguir el efecto deseado en cada momento. Además, como historia influenciada en el noir, la paleta de colores de Richmond Lewis viste cada escena en los tonos amarillos, azules, rojizos o grisáceos que la historia precisa.
30 años después, Batman Año Uno es un clásico imperecedero del comic que sigue transmitiendo toda la fuerza e iconicidad de Batman a las nuevas generaciones.
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¡Saludos a todos!
Grandísima historia, donde para mi brillan especialmente Mazzuchelli y Lewis.
Recuerdo haberla leído/devorado en grapa de Ediciones Zinco. Ese suspense de tener que esperar al siguiente número (y sin seguridad de que el quiosquero lo trajera) y sin ninguna información posible salvo el correo de los lectores, ahora ya no es posible pero era parte del encanto.
Gran reseña, “short and sweet” y excelente elección. Espero ya la próxima
Gracias Roberto!! Yo también leí los cómics de Zinco y de hecho es la única edición que tengo. Pocas historias son obras maestras, esta para mí lo es. Un saludo grande!!