Netflix acaba de estrenar Enola Holmes, dirigida por el director británico Harry Bradbeer y que cuenta como principal atractivo el carisma de sus protagonistas Millie Bobby Brown y Henry Cavill. Una película fresca y entretenida aunque inocua y rápidamente olvidable.
PUNTUACIÓN: 6/10
Cuando Enola, la hermana adolescente de Sherlock Holmes, descubre que su madre ha desaparecido, no duda en emprender su búsqueda. Tendrá que emplear todas sus dotes detectivescas para que su famoso hermano no dé con ella y para desentrañar la conspiración en torno a un misterioso y joven lord.
Enola Holmes ha sido dirigida por el director británico Harry Bradbeer, conocido principalmente por su trabajo en series como Killing Eve o Fleabag. El guión es de Jack Thorne adaptando la novela de Nancy Springer. La película cuenta con fotografía de Giles Nuttgens, montaje de Adam Bosman y música Daniel Pemberton.
La película cuenta con el gran reclamo de su pareja protagonista. Millie Bobby Brown, que alcanzó la fama con Stranger things, interpreta a la joven de 16 años Enola Holmes, mientras que el potente (en el sentido más ámplio del término) Henry Cavill hace de su hermano Sherlock Holmes. Del resto del reparto destacaría a Sam Clafin como Mycroft Holmes, Helena Bonham Carter como Eudoria, la madre de todos y una mujer adelantada a su tiempo y alejada de los convencionalismos de la época, y Louis Partridge como el joven Vizconde Tewkesbury, que intenta escapar de su familia.
Empezando por los elementos positivos de la película, hay que reconocer que Enola Homes es entretenida y aunque dura 125 minutos no se hace larga. Enola Holmes se apoya completamente en el carisma y la frescura de Millie Bobby Brown, que además de ser la narradora de la historia rompe repetidamente la cuarta pared para hablarnos directamente a nosotros, los espectadores. Esto claramente busca crear una complicidad, como si viéramos a una joven amiga, y la verdad es que funciona.
La película está ambientada en la Inglaterra victoriana, una época en la que los convencionalismos sociales encorsetaban en todos los sentidos a la mujer, cuyo único objetivo en la vida era casarse y tener niños. En este ambiente opresivo, Enola Holmes ofrece un mensaje feminista alejado de algunos panfletos infumables que hemos sufrido últimamente en la televisión, resaltando la importancia de que cada uno tenemos que buscar nuestro propio camino sin tener en cuenta lo que la sociedad espera de nosotros. En este sentido, ver a Enola hacerlo transmite un mensaje positivo para los más jóvenes.
Millie Bobby Brown transmite carisma, frescura y empatía en cada fotograma, y su elección como protagonista es un enorme acierto de casting. Si la idea es que las niñas y adolescentes se vean reflejadas en ella, el éxito es total. También veo que los productores han sido muy listos con el resto del reparto, ya que para contentar a ese mismo público femenino tenemos a Henry Cavill por un lado, pura potencia y poderío físico en pantalla, y el joven Louis Partridge como el interés romántico de Enola que sin duda será del agrado de las adolescentes.
Helena Bonham Carter hace de ella misma y ofrece el elemento rebelde y disfuncional que romperá el ordenado mundo de Enola con su desaparición, mientras que Sam Clafin como Mycroft Holmes ejemplifica todos los vicios sociales de la época victoriana, poniendo la reputación, el decoro y el orden social por encima de todo lo demás.
Aunque la película es entretenida, el principal problema es lo inocua que resulta, de forma que se olvida con la misma facilidad que se ve. Enola Holmes se construye a partir de la empatía hacia la protagonista, utilizando para ello el recurso de romper la cuarta pared y que nos hable a los espectadores, pero el problema es que aunque este “artificio” narrativo es llamativo, lo que hace Enola durante estas dos horas resulta muy poco interesante.
La historia se pone en marcha a partir de la desaparición de su madre, lo que provoca que ella salga a buscarla, pero luego el guión vira hacia un misterio alrededor de la figura del también fugado Vizconde Tewkesbury, la excusa para que Enola practique sus dotes detectivescas, pero que resulta ser un bluf. Globalmente, excepto por la frescura que Millie Bobby Brown aporta a su interpretación, a la película le falta punch por todas partes.
Comentaba al principio que el director británico Harry Bradbeer es principalmente conocido por su trabajo en televisión. Y lo cierto es que lamentablemente se nota. De hecho, aunque la producción intenta mostrar un par de momentos de grandes paisajes, los momentos en Londres recuerdan una serie televisiva con uno o dos únicos sets donde rodar todas las escenas. Además, la dirección no tiene nada interesante narrativamente, aparte de caer en detalles videocliperos vacíos como la forma en que muestran las pistas que Enola va siguiendo.
Sobre el guión, hay un elemento que odio en una película, y es cuando repiten cosas ya mostradas como si los espectadores no entendiéramos lo que está pasando o no tuviéramos memoria. Pues esto pasa constantemente en la película, llegando hasta casi el sonrojo con por ejemplo el entrenamiento de Enola en artes marciales, que es repetido cada vez que Enola se ve envuelta en un problema.
Comentaba antes que Henry Cavill es todo POTENCIA en la película, consiguiendo en varios momentos que dudara de mi heterosexualidad. Lo malo es que aparte de posar y aparecer guapísimo en pantalla, realmente su personaje no hace nada de interés en todo el metraje. Eso mismo podría decirse, aplicando en este caso el elemento freak, a las apariciones de Helena Bonham Carter en pantalla, con el añadido que la película sugiere un elemento terrorista que nunca acaba de llevar a ningún lado.
En todo caso, creo que Enola Holmes ofrece un correcto entretenimiento y que el carisma de Millie Bobby Brown hace que la película rompa la racha de películas montoneras con la que Netflix nos ha castigado en las últimas semanas, pero no me atrevería a calificarla de notable. Perfecta para verla un jueves por la noche en casa y poco más. Tan correcta como olvidable.
Comparto el trailer de la película:
Enola Holmes ofrece un correcto entretenimiento para toda la familia, pero no es para tirar cohetes. Dentro de un par de semanas, pensaré en la película y tendré que esforzarme en recordar que si que la vi, aunque no las tendré todas conmigo.
PUNTUACIÓN: 6/10
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