Tenía muchas gana de leer la versión francesa de Conan que Glénat empezó a publicar en Francia y que Planeta Cómic nos ha traído a España. El primer álbum con la adaptación de La Reina de la Costa Negra obra de Jean-David Morvan y Pierre Alary ha resultado todo un descubrimiento.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
El Cimmerio con sabor francés.
«Yo solo sé una cosa: si la vida es una ilusión, yo también lo soy. En consecuencia, la ilusión también es real para mí. Vivo, ardo de vida, amo, mato… y estoy contento».
Conan celebra 40 años en Planeta con la nueva edición de sus historias con Glenat, adaptando las novelas originales de Robert E. Howard, trayendo el mejor Conan, el más auténtico y el que sus seguidores más valoran a día de hoy. En una colección de álbumes que siguen el original hasta el mínimo detalle.
El personaje de Conan fue creado por Robert E. Howard en 1932. Howard falleció en 1936 y el personaje se ha convertido en un icono a nivel mundial, gracias a las novelas, los comics Marvel (luego Dark Horse) y las películas protagonizadas por Arnold Schwarzenegger.
Debido a las leyes de las leyes de copyright y de derechos de autor que como mínimo protegen la obra de un creador durante toda su vida y hasta por lo menos 50 años después de su muerte, en Estados Unidos esos derechos están protegidos durante 90 años, pero en España y en otros países europeos ese periodo es de 80 años para los autores nacidos antes de 1986. Es por esto que una vez cumplidos los plazos legales, Conan pasó al dominio público en 2016 y ya puede ser utilizado por cualquier autor en Europa. En USA esa protección se extiende hasta 2226, con el añadido que Conan Properties, la actual tenedora de estos derechos, tiene registrada marcas como CONAN, o Conan El Bárbaro, por lo que los autores o editoriales que decidan publicar comics del personaje pueden hacerlo pero sin usar estos nombres en las portadas para promocionar sus creaciones.
Una vez he comentado la problemática legal, que es interesante pero secundaria, lo importante por supuesto es ver cómo han planteado los autores contratados por Glenat la adaptación de La Reina de la Costa Negra, una de las más famosas novelas de Howard debido a la aparición de Bêlit, el gran amor de Conan. Y el trabajo del guionista Jean-David Morvan y el artista Pierre Alary no puede ser mejor.
Un primer elemento interesante es que Glénat ha optado por volver a las fuentes originales para adaptar únicamente las novelas de Howard, unas novelas en las que Howard planteaba aventuras autoconclusivas en las que Conan no tenía evolución entre ellas, ni existía una cronología, pudiendo leerse en cualquier orden. Al ser historias publicadas en la revista pulp Weird Tales, es probable que Howard contara que muchos lectores sólo leerían una revista concreta por lo que no tenía sentido crear una evolución a un personaje que por otra parte no sabía qué continuidad llegaría a tener. Esto resulta muy interesante, porque tras la muerte de Howard varios estudiosos de su obra trataron de establecer una cronología para Conan que para su creador carecía de importancia. Fruto de esto se publicó el ensayo A probable outline of Conan´s Career de 1938 de Peter Schuyler Miller y John Drury Clark, que fue ampliado por el novelista L. Sprague de Camp y posteriormente por el escritor de Marvel Roy Thomas cuando empezaron a publicar los comics originales.
Y esto es un factor clave, ya que yo he crecido con los comics Marvel y en ellos Roy Thomas planteaba como clave de las aventuras hacer que el viaje de Conan por la Era Hyboria pudiera ser casi seguido por el mapa, situando por ejemplo que si una novela estaba ambienta en XXX y en la siguiente Conan estaba en YYY, en los comics veíamos el viaje de Conan para llegar de un punto a otro.
También resulta muy interesante conocer además que Conan no evoluciona ni gana conocimientos en las novelas, viviendo en un estado perpetuo de carpe-diem. Conan en esta novela es muy diferente al de los comics. No sólo en el apartado gráfico, sino también con una filosofía de vida «Vivo, ardo de vida, amo, mato… y estoy contento», mucho más salvaje e indómita que lo que estamos acostumbrados.
Tampoco ningún personaje secundario repitió aparición en la obra de Howard, lo cual rompe con el empeño de Thomas de crear un universo alrededor de Conan al que poder volver en caso de necesidad creativa, empezando por Red Sonja o la propia Bêlit. Recordar la Saga de Bêlit en los comics Marvel a través de cuarenta y tantos números ha sido una experiencia muy diferente a leer este álbum de 56 páginas con principio y final cerrado que va al grano desde el minuto uno y resulta super satisfactorio de una forma muy diferente a los comics Marvel. Por todo lo anterior, no puedo más que aplaudir el trabajo del guionista Jean-David Morvan.
Me ha pasado algo curioso con el dibujo de Pierre Alary, con color de Sedyas. En un primer momento en el que ojeé el álbum no acababa de conectar con su estilo casi rozando el cartoon, o con su representación de Conan. Sin embargo, cuando me he sentado a leerlo con tranquilidad y he entrado en su propuesta, me ha encantado la fuerza y la fluidez narrativa que tiene la historia, con el plus de que las 56 páginas permiten la lectura en una sentada. Reconozco que para mi Conan siempre será el de John Buscema, pero la calidad gráfica de este álbum es altísima.
En resumen, este primer volumen de Conan El Cimmerio me ha gustado mucho y no encuentro el momento que Planeta publique el segundo este próximo mes de junio. Una lectura super recomendable para todos los fans del Cimmerio, que somos muchos, y en general para los del género de la espada y brujería.
Comparto las primeras páginas del comic:
Conan El Cimmerio: La Reina de la Costa Negra me ha parecido una lectura excelente que me deja con ganas de más historias del personaje alejado del estilo de las adaptaciones realizadas por Marvel o Dark Horse.
PUNTUACIÓN: 8/10
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