Termina The Bunker, el comic de ciencia ficción editado por Oni Press a cargo de Joshua Hale Fialkox y Joe Infurnari, con color en este cuarto volumen de Gonzalo Duarte. Y tengo que reconocer que no me ha gustado el final.
PUNTUACIÓN: 4.5/10
A medida que la estrella política de Grady Potts asciende, Daniel finalmente se da cuenta de lo que debe hacer para asegurarse de no envenenar a la población mundial, y no es nada agradable. Natasha está presente -en realidad, ambas Natashas lo están- pero las consecuencias de sus acciones pueden cambiar el futuro para mal. Heidi sigue encarcelada, pero al igual que Billy, tiene un defensor en el exterior. En este explosivo volumen final de la aclamada serie, se decidirá el destino del mundo.
Este cuarto y último volumen de The Bunker contiene los números 15 a 19 USA, publicados por Oni Press en 2017.
Junto a mi hermano Fernando, estamos siempre a la búsqueda de nuevas lecturas que resulten interesantes y sorprendentes. En este sentido, la premisa básica de este comic de cinco jóvenes que descubren en un bunker cartas de sus yo futuros en el que les advierten de cosas que tienen que hacer si quieren evitar el fin de la humanidad no podía resultar más interesante a priori. Lo malo es que una vez acabamos de leer la historia, tengo que reconocer que NO hemos acertado con este comic.
Antes de The Bunker, la verdad es que me habían gustado todos los comics de Joshua Hale Fialkov que había leído empezando por Yo, Vampiro en DC, así como sus comics de creación propia Elk´s Run, Tumor y Echoes. Sin embargo, The Bunker acaba resultando un fail como una casa. La premisa inicial no acaba de ser llevada a terrenos interesantes y la conclusión que conocemos en este tomo no puede ser más anticlimática y decepcionante, siendo un «porque si» tremendo que decide terminar en este momento como podría haberlo hecho cinco minutos antes o después.
En la ejecución de este final, me llama sobre todo el ritmo lentísimo que imprime, hasta el punto que utiliza el número 15 para narrar una conversación de dos personajes que ni siquiera es tan interesante para comenzar. Si la lectura en tomo ha sido floja, ni me imagino lo que debió ser para los lectores que compraron las grapas en su momento. Hasta ahora estaba dando el beneficio de la duda a una historia que era sólo correcta, pero claramente Fialkov no ha estado a la altura de las posibilidades que su interesante premisa planteaba al inicio de la colección.
El dibujo de Joe Infurnari en este volumen cuenta con color de Gonzalo Duarte. Y globalmente mantiene los pros pero sobre todo los contras que he encontrado en volúmenes anteriores, que sobre todo se podrían resumir en que hace farragosa e incómoda la lectura. A la falta absoluta de fondos y una elección cromática que convierte el comic en más gris que lo que ya es la historia, hay que sumar un cuestionable trabajo a la hora de dibujar a los protagonistas, de forma que varios de ellos se confunden constantemente durante la lectura. De hecho, en la historia encontrados que DOS personas han viajado al pasado (nuestro presente) y en muchos momentos es imposible saber si estamos viendo al yo joven o el adulto.
La principal y casi única obligación del dibujante es contar la historia de una forma que sea entendible para el lector, ayudando a que el lector se vea enganchado por el comic y quiera seguir leyendo. Lamento decir que Infurnari en ese sentido NO ha cumplido con su obligación, lo peor que le puede pasar a un artista de este medio, algo que hace que The Bunker haya resultado una lectura decepcionante e insatisfactoria.
Comparto las primeras páginas de este voumen:
The Bunker termina de forma anticlimática y decepcionante. Un comic que NO te recomiendo su lectura, las cosas como son
PUNTUACIÓN: 4.5/10
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