Crítica de El metal perdido de Brandon Sanderson (Nacidos de la Bruma VII)

Brandon Sanderson ha publicado El metal perdido, cuarta novela de la segunda edad de la serie Nacidos de la Bruma que cierra esta edad mezcla del lejano oeste con el Londres de la revolución industrial.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

El metal perdido es el séptimo libro de Nacidos de la Bruma (Mistborn), la saga de fantasía épica que ha conquistado el mundo y parte imprescindible del Cosmere, el universo destinado a convertirse en la serie más extensa y fascinante jamás escrita en cualquier género.

Waxillium Ladrian, vigilante de la ley convertido en senador de la gran ciudad, lleva años intentando dar caza a la sombría organización llamada el Grupo -entre cuyos líderes se cuentan su difunto tío y su hermana-, desde que empezaron a secuestrar a personas con el poder de la alomancia en su linaje. Cuando la detective Marasi Colms y su compañero Wayne encuentran un almacén ilegal de armas con destino a la ciudad exterior de Bilming, se abre ante ellos una nueva pista. El conflicto entre Elendel y las ciudades exteriores favorece al Grupo, que ya extiende sus tentáculos hasta el Senado de Elendel -cuya corrupción pretenden destapar Wax y Steris-, y la ciudad de Bilming está incluso más implicada de lo que creían.

Después de que Wax descubra un nuevo tipo de explosivo capaz de desatar una destrucción sin precedentes y comprenda que el Grupo ya debe de tenerlo, un kandra inmortal al servicio del dios de Scadrial, Armonía, le revela que Bilming ha caído bajo la influencia de otro dios: Trell, venerado por el Grupo. Pero Trell no es el único factor que interviene procedente del amplio Cosmere, puesto que a Marasi la reclutan unas personas de fuera del planeta dotadas de extrañas capacidades, que afirman que su objetivo es proteger Scadrial… a toda costa.

Wax deberá decidir si deja a un lado las dificultades de su relación con Dios y se convierte de nuevo en la espada que Armonía lo ha estado preparando para ser. Si nadie da el paso y actúa como el héroe que Scadrial necesita, el planeta y sus millones de habitantes sufrirán una repentina y calamitosa ruina.

Brandon Sanderson (Lincoln, Nebraska, 1975) es el gran renovador de la fantasía del siglo XXI, con veintitrés millones de lectores, y el autor más prolífico del mundo. Desde que debutara en 2006 con su novela Elantris, ha deslumbrado a lectores en treinta lenguas con el Cosmere, el fascinante universo de magia que comparten la mayoría de sus obras. Sanderson es autor de la brillante saga Nacidos de la Bruma (Mistborn), formada por El Imperio Final, El Pozo de la Ascensión, El Héroe de las Eras, Aleación de ley, Sombras de identidad y Brazales de Duelo. Tras El aliento de los dioses, una obra de fantasía épica en un único volumen en la línea de Elantris, inició con El camino de los reyes una magna y descomunal decalogía, El Archivo de las Tormentas, que continuó con Palabras radiantes, Juramentada y El Ritmo de la Guerra (además de la novela corta Esquirla del Amanecer). Con la serie Escuadrón (Escuadrón, Estelar, Citónica Escuadrón Cielo), Sanderson se acerca, también, a los lectores de la ciencia ficción. Con un plan de publicación de más de veinte futuras obras (que contempla la interconexión de todas ellas), el Cosmere se convertirá en el universo más extenso e impresionante jamás escrito en fantasía épica.

Sanderson vive en Utah con su esposa e hijos y enseña escritura creativa en la Universidad Brigham Young. Curso de escritura creativa es el libro que recoge sus valiosos consejos.

Dentro que es una novela super entretenida, El metal perdido me ha parecido la novela más floja de la serie de Nacidos de la Bruma. La investigación que Wax, Max y Marasi realizan en la ciudad portuaria de Belsing en seguida se transforma en una aventura repleta de acción en la que las habilidades ferruquímicas y alománticas juegan (como no podía ser de otra forma) un papel fundamental. Como blockbuster palomitero de acción la verdad es que esta novela cumple de sobra su objetivo. Y está chulo además que Sanderson plantee en la novela el cierre de varias tramas secundarias que vienen desde el principio de esta segunda edad, como es el tema de los secuestros de personas, algo que venía desde Aleación de ley, la primera novela de esta segunda serie de novelas, y de lo que sinceramente yo ni me acordaba. La novela ofrece un final satisfactorio para los principales personajes y me dejó con buen sabor de boca al finalizar la lectura. En ese sentido, no se puede pedir más.

Sanderson es un maestro a la hora de construir a personajes increíbles, y en esta novela Max consigue robarnos el corazón en varios momentos. Junto a él, Marasi, la capaz agente de policía que en estos momentos es compañera de Max (o podría decirse más correctamente que Max es el compañero de Masari) y Steris, la esposa de Wax que tendrá que controlar al Senado de Elendel mientras Wax y los demás se trasladan a Bilming, son los personajes que más destacan en la novela. Porque Wax al final es el superhéroe con los poderes más espectaculares y tiene combates para dar y tomar en los que usar sus habilidades, pero emocionalmente no tiene una evolución tan interesante como la de los otros tres.

La novela de 630 páginas avanza a una velocidad endiablada y si la empiezas, no podrás parar. En mi caso, en tres sentadas me la fundí y casi ni me enteré, lo cual es otra muestra de la habilidad literaria de Sanderson, que hace que la lectura sea un placer. Sin embargo, en algunos momentos de esta novela he notado lo que los críticos del Universo Marvel acusan las películas del MCU de ser (algo falso por otra parte), una presentación de hechos para que sean desarrollados en próximas novelas. De hecho, hay una parte de bastante larga al principio de la novela en la que Wax y Steris están experimentando con nuevos metales en su laboratorio que para mi es precisamente eso. O la no-función que tienen en la novela los Brazales de Duelo encontrados en la sexta novela, además de todo lo relacionado con el belicoso reino del sur. Junto a eso, todo lo relativo a Harmonía o Trell, los dioses de Scadrial, al final son referencias al Cosmere que diría que son easter-eggs para generar interés en las otras novelas de Sanderson, reforzando la idea que todas sus novelas están ambientadas en el mismo sistema solar cada una en un planeta diferente del mismo. Pero que a la larga lo que consiguen es parar de alguna manera la acción ante unas situaciones que no van a ser resueltas en esta novela y se van a quedar para más adelante.

Con esta novela termina la Segunda Edad de Nacidos de la Bruma. Al comienzo de esta serie Sanderson comentaba que buscaba romper las limitaciones autoimpuestas en el género de la fantasía heroica que «obligaban» a situar sus historias en mundos más o menos medievales, y por eso esta segunda edad está situada en un mundo que sugería el Far-West con una historia ubicada aproximadamente en un San Francisco (o Londres) de 1880 en el que la revolución industrial estaba cambiando el mundo.

De cara a la tercera edad, cuya publicación estaría prevista para 2025, 2026 y 2027, Sanderson parece ser que plantea un mundo similar a nuestro pasado reciente de los años 80, un mundo en los primeros días del salto tecnológico que provocó el nacimiento de la informática. Aunque estos dos años y pico (en función de cuando se confirme que vaya a publicarse la siguiente novela) van a hacerse largos, lo cierto es que la idea de Sanderson no puede ser más apasionante. De hecho, me da un feeling a que podriamos estar ante lo que debió significar el nacimiento del universo Marvel en los comics en los años 60, con un mundo actual repleto de seres super poderosos, lo cual no puede ser más apasionante a priori.

Pero como para eso habrá que esperar varios años, disfrutemos de lo que está significando esta serie de los Nacidos de la Bruma. Incluso aunque esta novela me haya parecido la más floja de la serie, me ha proporcionado un estupendo entretenimiento, que no es poca cosa. Y llegados a este punto, si habías leído en su momento Brazales de Duelo, la sexta novela de la serie, esta novela es lectura obligada.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Deja una respuesta

Por favor, inicia sesión con uno de estos métodos para publicar tu comentario:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.