No acabé de conectar con el primer volumen de Grant Morrison y Liam Sharp en Green Lantern. Pero el calvo tira mucho y al final hemos comprado su segunda temporada, que me he leído de un tirón. Y dos años después de leer la primera temporana, las sensaciones son las mismas, las de un comic que no es para mi.
PUNTUACIÓN: 5.5/10
¡Se acabó la espera! El guionista Grant Morrison (Los invisibles) y el artista Liam Sharp (Wonder Woman) retoman su audaz versión del Gladiador Esmeralda en el alocado inicio de la segunda temporada de El Green Lantern. Hal Jordan y sus compañeros deben recomponerse tras las acciones de los Blackstars. ¿Preparados para buscar a la próxima generación de seres cósmicos inmortales? ¿Está preparado el universo para unos Guardianes más… jóvenes?
Han pasado dos años desde que leí el final de la primera temporada de Green Lantern de Gran Morrison en la miniserie Darkstars, dibujada por Xermánico, no por Liam Sharp. Y aparte de una idea general de que no había conectado nada con el comic, no recordaba detalles concretos. En casa la verdad es que siempre fuimos muy fans de Green Lantern y, por qué no decirlo, de Grant Morrison. Es por esto que mi hermano Fernando no pudo evitarlo y compró esta segunda temporada de nuevo con dibujo de Liam Sharp, que yo he leído de un tirón.
Empezando por los elementos positivos, aparte que conecte o no con el comic, hay que reconocer que Morrison y Sharp han dotado a este comic de una personalidad bestial, siendo un comic diferente a todo lo que DC publica actualmente. Si eres de los que buscan comics que NO muestren historias trilladas que parecen mil veces repetida, este puede ser sin duda tu comic. Otro elemento a destacar es que Sharp, con ayuda puntual en alguna grapa de Steve Oliff en el color, se encarga del apartado gráfico de toda la serie, realizando todo, desde las portadas, los lápices, tintas y color de los interiores. En estos tiempos de cambios continuos de dibujantes y fill-ins montoneros, tener un comic completo con el mismo artista aporta una coherencia gráfica super destacable también. En este sentido, a pesar de lo que voy a comentar luego, se nota que Morrison y Sharp han hecho buenas migas y se compenetran perfectamente, siendo Sharp el artista perfecto para llevar las locas ideas de Morrison al papel.
Una de las cosas que no me gustó de la primera temporada es que no reconocía a Hal Jordan en muchos momentos, dando la sensación que Morrison estaba utilizando a un «policía serio genérico» que podría ser intercambiable con cualquier otro personaje de DC. En esta temporada me alegra poder decir que si se nota que es una historia pensada específicamente para Hal Jordan, mostrando numerosos elementos de su historia, aparte de su característico elemento mujeriego al que Morrison consigue dar una vuelta muy chula. Al estar ambientado este arco en la Tierra durante algunos números se consiguió una mayor sensación que este sí es el Hal Jordan conocido por los lectores.
La clave de este comic de Green Lantern es que parece que Morrison se inspira y busca recrear en 2020 el feeling y las historias que DC Comics publicaba en los años 50 y 60, a las que añade el toque de locura de la ciencia ficción británica de la época, ofreciendo un comic que en algunos momentos se siente anacrónico, fuera de lo que se lleva actualmente. Dicho NO de forma positiva.
Morrison plantea una gran historia contada en 12 grapas con sobre todo las primeras grapas ofreciendo aventuras autoconclusivas que daban pinceladas de las amenazas que estaban por llegar. En este sentido, aunque visto lo visto no me atrevería a calificarlo de positivo, cada una de las grapas cuesta leerlas y exige un esfuerzo. Dado el alto precio de las grapas (aunque ECC está más ajustada en esto que Panini), muchas veces se comenta si compensa comprar unas grapas de un coste elevado que luego se leen en tres minutos. No es el caso para nada de Green Lantern, con una lectura compleja al plantear Morrison todo tipo de conceptos locos y absurdos casi en cada página.
Sin embargo, digo que no se si es positivo porque Morrison mete con calzador un montón de diálogos absurdos y conceptos de pseudo-ciencia realmente tontos. De nuevo, diría que Morrison plantea este comic como homenaje a los comics de los 50 y 60, en los que a veces por las pocas páginas que tenían (por ejemplo en las antologías británicas), estas historias tenían muchísimo texto que explicara la historia al no tener espacio más que para unas pocas viñetas. Y creo que fruto de este intento de recrear este estilo, Morrison crea un comic lleno de tecno-cháchara absurda y textos expositivos larguísimos que hacen que la lectura no sea satisfactoria.
Es verdad que cuando lees estas grapas de un tirón la experiencia mejora porque ves más claramente que Morrison conecta casi cualquiera de las chorradas que ha presentado en las primeras grapas con la amenaza última a la que Hal Jordan tiene que enfrentarse, recalcando que Morrison lo tenía todo perfectamente planificado desde el comienzo. Y al igual que con algunas soluciones gráficas de Sharp que me parecen muy buenas, hay algunas ideas puntuales de Morrison que me parecen muy buenas y confirman que el calvo no se olvidó de escribir de repente. Sin embargo, globalmente no puedo decir que me haya gustado esta historia de Morrison y sobre todo la forma en que ha decidido contárnosla.
Liam Sharp mantiene lo bueno y lo malo de su estilo. Por un lado veo algunas páginas y splash-pages que me dan ganas de convertir en poster y pegar en mi pared porque muestra alucinantemente cualquier concepto de ciencia ficción o fantasía heroica que Morrison le lanza, sin importar su complejidad. Sin embargo, globalmente no me gusta el Sharp como narrador que tiene que contar una historia con imágenes. Da la sensación que Sharp está cada vez más cómodo como ilustrador que como dibujante, porque convierte la experiencia lectora en algo desagradable y para nada amigable.
Fruto del cambio de conceptos y hasta géneros que plantea Morrison en cada una de sus grapas, Sharp adapta su estilo en varios momentos, recreando de maravilla el estilo (y color) de la Golden y Silver Ages, lo cual es un puntazo. Pero como digo, hay momentos que alterna páginas super detalladas estupendas con páginas con caras apenas abocetadas, que no son por motivo de la historia sino de ¿comodidad? o que le estaban pillando los plazos de entrega. En positivo diré que creo que pocos artistas hay hoy en día capaces de plasmar las locuras de Morrison con esta originalidad, variedad y personalidad, mostrándose perfecto para plasmar las diferentes realidades que irá visitando Hal Jordan durante esta historia.
Globalmente, y a pesar de que como veis encuentro elementos positivos, se me hace demasiado farragoso leer un comic dibujado por Sharp, aparte de las flipadas de Morrison que ya le vale a él también. Es por esto que no creo que vaya a comprar su siguiente comic, Starhenge, un comic de fantasía de creación propia que está publicando en Image Comics. Esto en parte podría también decirlo de Morrison, al que veo que en sus últimos años es una sombra del guionista superestrella que fue. Y no tengo claro que el calvo pueda volver a ese nivel tampoco, aunque él tiene la ventaja que si le ponen en un comic dibujado por Ivan Reis por ejemplo, la cosa cambiaría bastante.
No puedo decir que Green Lantern de Morrison y Sharp sea un mal tebeo. Desde luego a imaginación e ideas locas pocos le ganan. Pero el resultado final sin duda no es para mi.
Comparto las primeras páginas de este comic:
Green Lantern de Morrison y Sharp mantiene sus señas de identidad para esta segunda temporada, lo que me hizo recordar por qué no conecté con esta etapa para empezar.
PUNTUACIÓN: 5.5/10
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