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Crítica de Kaya vol. 1 de Wes Craig (Image Comics)

Tras el final de Deadly Class, tenía ganas de disfrutar de nuevos comics del artista Wes Craig. Y en Kaya tenemos a Craig como autor completo creando una fantástica historia de fantasía cuyo primer volumen editado por Image Comics pude por fin disfrutar.

PUNTUACIÓN: 8/1O

Tras la destrucción de su aldea, una joven con un brazo mágico y espíritu de lucha recibe el encargo de llevar a su hermano pequeño a un lejano refugio seguro. Allí está destinado a descubrir el secreto para derrocar al todopoderoso imperio que destruyó su hogar.

¡Del escritor y artista WES CRAIG (DEADLY CLASS, GRAVEDIGGERS UNION) llega una nueva y asombrosa serie de fantasía y aventuras sobre hermanos que sobreviven en un mundo de monstruos y mutantes, perfecta para los fans de Conan, El Señor de los Anillos, Bone y Hora de Aventuras. Este primer volumen recopila KAYA #1-5, más el prólogo de 16 páginas presentado anteriormente en exclusiva en la revista IMAGE! 30TH ANNIVERSARY ANTHOLOGY.

«No hay nada en el mundo del cómic que me guste más que ser introducido en un mundo nuevo y extraño habitado por personajes a los que rápidamente llegas a querer. KAYA es eso. Un montón de eso».
-ROBERT KIRKMAN (THE WALKING DEAD INVENCIBLE)

Wes Craig ha creado un mundo de fantasía de infinitas posibilidades, planteado a partir del viaje de dos hermanos, la protagonista Kaya y su hermanastro pequeño Jin, que se dirigen a un lugar seguro tras haber sido destruido su pueblo por unos super poderosos enemigos robóticos. En el viaje se van a encontrar un montón de aventuras y seres amigos y enemigos que consiguen que la historia no deje un segundo de respiro. Los hermanos no pueden ser más diferentes, empezando por una Kaya que lleva un brazo metálico que compensa la falta de un brazo, un suceso que supongo conoceremos a medida que avance la serie. El contraste entre la tecnología de Kaya y la búsqueda de la magia de Jin aporta al comic unos momentos muy potentes. Y lo mismo para los seres extraños que iremos conociendo a lo largo de su viaje. Craig ya guionizó hace unos años The gravediggers Union, y la verdad es que me parece que realiza un trabajo excelente en la creación de este mundo, con las aventuras que hemos disfrutado hasta el momento y la sensación que el futuro puede ser aún mejor. Desde luego, el cliffhanger con el que nos ha dejado en el final de este volumen no puede ser más apasionante. Ganazas de seguir leyendo esta historia.

El dibujo de Craig viene acompañado por Jason Wordie en el color, y me parece una maravilla. El color de Wordie es super expresivo y ayuda a dar el feeling perfecto en cada ambientación, ya sea en el desierto desolado, en las verdes llanuras o en las claustrofóbicas cuevas donde se oculta el mortífero Magron. Una historia de fantasía ante todo tiene que hacerte sentir transportado a otro mundo, y el color consigue ese efecto. Me ha gustado mucho, la verdad.

Craig plantea su dibujo igual menos detallado que en Deady Class, dejando mucho margen para el lucimiento del color. No se si es porque plantea un comic que pueda ser vendido como all-ages o para conseguir mantener el ritmo de publicación mensual, pero los personajes tienen un tono cartoon que entiendo que implican menos esfuerzo de dibujo, pero funcionan perfectamente en el contexto de esta historia. El combo perfecto para un artista, la verdad. Sin embargo, que el dibujo esté menos detallado no significa que la aventura no esté bien contada, en cuanto a narrativa pocos artistas superan a Craig, un maestro haciendo que sea la acción la que cuente la historia. Aparte de unas brillantes escenas de acción, los personajes tienen un montón de personalidad y es fácil empatizar con ellos. Me parece un comic modélico en todos los aspectos.

Si te gusta la fantasía, no te puedes perder Kaya, este primer volumen me ha parecido una pasada. 100% recomendable.

Comparto las primeras páginas de este comic:

Y como bonus-track, el trailer que han preparado para este comic:

Kaya es fantasía en estado puro. Un primer volumen modélico que me ha dejado con ganas de más. Comicazo super recomendable, no se le puede pedir más.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de El país de los sueños de Francis Lawrence (Netflix)

Había leído cosas buenas de El país de los sueños, la última película de Francis Lawrence (Red Sparrow, Constantine, Soy Leyenda) con Jason Momoa de principal reclamo, que se ha estrenado en Netflix. Y me encontrado con una película con el corazón en el sitio correcto, pero muy normalita a nivel general.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Una niña busca a su padre, desaparecido en un místico país de los sueños, con la ayuda de una gran criatura mitad hombre y mitad monstruo.

Francis Lawrence es una director de amplia trayectoria, entra las que encontramos Contantine (2005), Soy leyenda (2007), Agua para elefantes (2011), Red Sparrow (2018) y la serie de Los juegos del hambre: en llamas (2013), Sinsajo – Parte 1 (2014) y Parte 2 (2015).

A partir del célebre comic de Little Nemo in Slumberland de Winsor McCay, el guion de la película fue escrito por David Guion y Michael Handelman. La película de 117 minutos de duración cuenta con Fotografía Jo Willems, montaje de Mark Yoshikawa y música de Pinar Toprak. Por cierto, aunque luego lo comentaré, me quedo muerto al comprobar que esta película estrenada en Netflix ha contado con un presupuesto de 150 millones de dólares.

El principal reclamo de la película es ver a Jason Momoa como Flip, un estafador con orejas y cuernos de cabra que vive en el País de los Sueños y se convierte en compañero de aventuras de Nemo (Marlow Barkley), una joven que sueña con ir al País de los Sueños, un personaje que en el cómic de 1900 era un niño. Kyle Chandler interpreta a Peter, el padre de Nemo y antiguo farero que se pierde en el mar. Chris O’Dowd es Philip, el tío de Nemo que trabaja como vendedor de pomos, mientras que Weruche Opia es la agente Green, un agente de la Oficina de Actividades del Subconsciente.

Empiezo reconociendo que NO he leído Little Nemo, así que la primera parte de comparación con un clásico del comic con el que seguro no va a estar a la altura me la he ahorrado. Y la verdad es que valorando la película como lo que es y lo que nos muestra, creo que es una más que correcta película familiar que puede gustar a los niños y a los padres.

La película tiene a la joven Nemo en el centro de todo, y me alegra poder decir que me ha gustado la interpretación de Marlow Barkley, siendo una niña que es todo corazón. Hay tantas películas supuestamente infantiles que tienen a un protagonista «ostiable» que me alegro que esta no sea una de ellas. Junto a Barkley, Jason Momoa se muestra desatado en esta película. Aparte de tener una buena química con la protagonista, se le ve muy a gusto con esta vena cómica haciendo chorradas en pantalla al tratarse de un ser del reino de los sueños. En general, creo que El reino de los sueños tiene un buen reparto, con Kyle Chandler y Chris O’Dowd en roles secundarios que aportan su carisma y buen hacer en los pocos minutos que aparecen.

La historia se mueve por muchos de los tópicos de la fantasía, con una protagonista infantil que tiene que realizar un viaje (una aventura) a partir de sufrir una pérdida terrible. Creo que todo se mueve por lo correcto y esperable, sin giros ni situaciones extrañas a lo largo del metraje. Y aunque por un lado parece una historia escrita de manual, en este caso creo que la película sufre un poco debido a que hay muchas películas con esta misma estructura básica que hemos visto antes de ver esta, lo que provoca la sensación de situaciones moderadamente originales. En este sentido, que realmente no haya un antagonista más allá de una pesadilla indefinida tampoco ayuda a que haya sensación de amenaza hacia Nemo.

Por suerte, el dolor por la pérdida del padre de Nemo se siente real, lo que consigue que aunque no brille por su originalidad, al menos si te atrape el aspecto emocional. En ese sentido, hay un algún momento sobre todo al principio y con la aparición de la pesadilla que creo que visualmente están muy bien y transmiten un feeling onírico y casi terrorífico que me sorprendió al ser una película infantil.

Comentaba antes que me he quedado muerto al descubrir que la película ha costado 150 millones de dólares. Está claro que todos tienen un caché y seguro Momoa ha exigido cobrar lo que se merece, aparte que igual da la sensación que Netflix aún se encuentra en fase de buscar (y pagar) por contenidos potentes. Pero aunque hay alguna escena acertada, sobre todo al principio, en general algunos pasajes del sueño como es todo lo referido a la ciudad me han parecido bastante montoneros siendo generosos. Y entiendo que quizá se han planteado NO ir por el naturalismo en las imágenes del mundo de los sueños, cosa entendible, pero eso es una cosa y otra que parezca que les da igual que el resulta final luzca cutre porque al fin y al cabo es una película para niños.

En este sentido, dentro que me ha gustado la película y ha cubierto de sobra el objetivo de entretenimiento un lunes por la noche, la verdad es que hay muy pocas destacables de la película o que hagan que la vaya a recodar dentro de seis meses. La química y el corazón de Momoa y Nemo y poco más, la verdad. En líneas generales, entra en la categoría de película funcional de Netflix.

Comparto el trailer de la película:

El país de los sueños es una correcta película familiar que cumple de sobre su función de entretenimiento, pero que queda lejos de ser una película memorable. De hecho, ya me estoy olvidando de ella.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Crítica de El metal perdido de Brandon Sanderson (Nacidos de la Bruma VII)

Brandon Sanderson ha publicado El metal perdido, cuarta novela de la segunda edad de la serie Nacidos de la Bruma que cierra esta edad mezcla del lejano oeste con el Londres de la revolución industrial.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

El metal perdido es el séptimo libro de Nacidos de la Bruma (Mistborn), la saga de fantasía épica que ha conquistado el mundo y parte imprescindible del Cosmere, el universo destinado a convertirse en la serie más extensa y fascinante jamás escrita en cualquier género.

Waxillium Ladrian, vigilante de la ley convertido en senador de la gran ciudad, lleva años intentando dar caza a la sombría organización llamada el Grupo -entre cuyos líderes se cuentan su difunto tío y su hermana-, desde que empezaron a secuestrar a personas con el poder de la alomancia en su linaje. Cuando la detective Marasi Colms y su compañero Wayne encuentran un almacén ilegal de armas con destino a la ciudad exterior de Bilming, se abre ante ellos una nueva pista. El conflicto entre Elendel y las ciudades exteriores favorece al Grupo, que ya extiende sus tentáculos hasta el Senado de Elendel -cuya corrupción pretenden destapar Wax y Steris-, y la ciudad de Bilming está incluso más implicada de lo que creían.

Después de que Wax descubra un nuevo tipo de explosivo capaz de desatar una destrucción sin precedentes y comprenda que el Grupo ya debe de tenerlo, un kandra inmortal al servicio del dios de Scadrial, Armonía, le revela que Bilming ha caído bajo la influencia de otro dios: Trell, venerado por el Grupo. Pero Trell no es el único factor que interviene procedente del amplio Cosmere, puesto que a Marasi la reclutan unas personas de fuera del planeta dotadas de extrañas capacidades, que afirman que su objetivo es proteger Scadrial… a toda costa.

Wax deberá decidir si deja a un lado las dificultades de su relación con Dios y se convierte de nuevo en la espada que Armonía lo ha estado preparando para ser. Si nadie da el paso y actúa como el héroe que Scadrial necesita, el planeta y sus millones de habitantes sufrirán una repentina y calamitosa ruina.

Brandon Sanderson (Lincoln, Nebraska, 1975) es el gran renovador de la fantasía del siglo XXI, con veintitrés millones de lectores, y el autor más prolífico del mundo. Desde que debutara en 2006 con su novela Elantris, ha deslumbrado a lectores en treinta lenguas con el Cosmere, el fascinante universo de magia que comparten la mayoría de sus obras. Sanderson es autor de la brillante saga Nacidos de la Bruma (Mistborn), formada por El Imperio Final, El Pozo de la Ascensión, El Héroe de las Eras, Aleación de ley, Sombras de identidad y Brazales de Duelo. Tras El aliento de los dioses, una obra de fantasía épica en un único volumen en la línea de Elantris, inició con El camino de los reyes una magna y descomunal decalogía, El Archivo de las Tormentas, que continuó con Palabras radiantes, Juramentada y El Ritmo de la Guerra (además de la novela corta Esquirla del Amanecer). Con la serie Escuadrón (Escuadrón, Estelar, Citónica Escuadrón Cielo), Sanderson se acerca, también, a los lectores de la ciencia ficción. Con un plan de publicación de más de veinte futuras obras (que contempla la interconexión de todas ellas), el Cosmere se convertirá en el universo más extenso e impresionante jamás escrito en fantasía épica.

Sanderson vive en Utah con su esposa e hijos y enseña escritura creativa en la Universidad Brigham Young. Curso de escritura creativa es el libro que recoge sus valiosos consejos.

Dentro que es una novela super entretenida, El metal perdido me ha parecido la novela más floja de la serie de Nacidos de la Bruma. La investigación que Wax, Max y Marasi realizan en la ciudad portuaria de Belsing en seguida se transforma en una aventura repleta de acción en la que las habilidades ferruquímicas y alománticas juegan (como no podía ser de otra forma) un papel fundamental. Como blockbuster palomitero de acción la verdad es que esta novela cumple de sobra su objetivo. Y está chulo además que Sanderson plantee en la novela el cierre de varias tramas secundarias que vienen desde el principio de esta segunda edad, como es el tema de los secuestros de personas, algo que venía desde Aleación de ley, la primera novela de esta segunda serie de novelas, y de lo que sinceramente yo ni me acordaba. La novela ofrece un final satisfactorio para los principales personajes y me dejó con buen sabor de boca al finalizar la lectura. En ese sentido, no se puede pedir más.

Sanderson es un maestro a la hora de construir a personajes increíbles, y en esta novela Max consigue robarnos el corazón en varios momentos. Junto a él, Marasi, la capaz agente de policía que en estos momentos es compañera de Max (o podría decirse más correctamente que Max es el compañero de Masari) y Steris, la esposa de Wax que tendrá que controlar al Senado de Elendel mientras Wax y los demás se trasladan a Bilming, son los personajes que más destacan en la novela. Porque Wax al final es el superhéroe con los poderes más espectaculares y tiene combates para dar y tomar en los que usar sus habilidades, pero emocionalmente no tiene una evolución tan interesante como la de los otros tres.

La novela de 630 páginas avanza a una velocidad endiablada y si la empiezas, no podrás parar. En mi caso, en tres sentadas me la fundí y casi ni me enteré, lo cual es otra muestra de la habilidad literaria de Sanderson, que hace que la lectura sea un placer. Sin embargo, en algunos momentos de esta novela he notado lo que los críticos del Universo Marvel acusan las películas del MCU de ser (algo falso por otra parte), una presentación de hechos para que sean desarrollados en próximas novelas. De hecho, hay una parte de bastante larga al principio de la novela en la que Wax y Steris están experimentando con nuevos metales en su laboratorio que para mi es precisamente eso. O la no-función que tienen en la novela los Brazales de Duelo encontrados en la sexta novela, además de todo lo relacionado con el belicoso reino del sur. Junto a eso, todo lo relativo a Harmonía o Trell, los dioses de Scadrial, al final son referencias al Cosmere que diría que son easter-eggs para generar interés en las otras novelas de Sanderson, reforzando la idea que todas sus novelas están ambientadas en el mismo sistema solar cada una en un planeta diferente del mismo. Pero que a la larga lo que consiguen es parar de alguna manera la acción ante unas situaciones que no van a ser resueltas en esta novela y se van a quedar para más adelante.

Con esta novela termina la Segunda Edad de Nacidos de la Bruma. Al comienzo de esta serie Sanderson comentaba que buscaba romper las limitaciones autoimpuestas en el género de la fantasía heroica que «obligaban» a situar sus historias en mundos más o menos medievales, y por eso esta segunda edad está situada en un mundo que sugería el Far-West con una historia ubicada aproximadamente en un San Francisco (o Londres) de 1880 en el que la revolución industrial estaba cambiando el mundo.

De cara a la tercera edad, cuya publicación estaría prevista para 2025, 2026 y 2027, Sanderson parece ser que plantea un mundo similar a nuestro pasado reciente de los años 80, un mundo en los primeros días del salto tecnológico que provocó el nacimiento de la informática. Aunque estos dos años y pico (en función de cuando se confirme que vaya a publicarse la siguiente novela) van a hacerse largos, lo cierto es que la idea de Sanderson no puede ser más apasionante. De hecho, me da un feeling a que podriamos estar ante lo que debió significar el nacimiento del universo Marvel en los comics en los años 60, con un mundo actual repleto de seres super poderosos, lo cual no puede ser más apasionante a priori.

Pero como para eso habrá que esperar varios años, disfrutemos de lo que está significando esta serie de los Nacidos de la Bruma. Incluso aunque esta novela me haya parecido la más floja de la serie, me ha proporcionado un estupendo entretenimiento, que no es poca cosa. Y llegados a este punto, si habías leído en su momento Brazales de Duelo, la sexta novela de la serie, esta novela es lectura obligada.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Tiempos interesantes de Terry Pratchett (Mundodisco 17)

Llevaba unas semanas en las que me resultaba imposible ponerme con ningún libro. Por suerte, Terry Pratchett me ha dado una de las mejores novelas del Mundodisco: Tiempos interesantes.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

El imperio más antiguo e inescrutable del Mundodisco anda algo revuelto…

El imperio más antiguo e inescrutable del Mundodisco anda algo revuelto. Con educación, eso sí. Y la culpa de todo la tienen, por este orden: un panfleto revolucionario titulado Lo que hice en mis vacaciones…, el mago Rincewind y su fiel Equipaje…, una horda de bárbaros capitaneados por un viejo héroe llamado Gengis Cohen… y una mariposa muy especial.

¿Quizá por eso la peor maldición que se puede echar en el refinadísimo Imperio Ágata es «Ojalá vivas en tiempos interesantes»? Esta es la historia de una revolución largamente esperada y con giros insospechados. Al fin y al cabo transcurre en el Mundodisco del genial Terry Pratchett.

Desde hace más de tres décadas, Terry Pratchett ha fascinado a millones de lectores en todo el mundo con sus novelas fantásticas, divertidas y satíricas. Su prolífica obra consta de unos setenta libros, ha sido traducida a treinta y siete idiomas y lleva vendidos más de ochenta y cinco millones de ejemplares en todo el mundo.

Conocido especialmente por la aclamadísima serie del Mundodisco, en 2009 Terry Pratchett fue nombrado caballero de la excelentísima Orden del Imperio Británico por sus servicios a la literatura y siguió entregándose con pasión a la escritura hasta su fallecimiento en marzo 2015, a la edad de 66 años.

Los libros publicados en castellano de la serie del Mundodisco son: El color de la magia, La luz fantástica , Ritosiguales , Mort , Rechicero , Brujerías , Pirómides , ¡Guardias! ¡Guardias!, Fausto Eric, Imágenes en acción, El segador, Brujas de viaje, Dioses menores , Lores y damas , Hombres de armas, Soul Music, Tiempos interesantes, Mascarada, Pies de barro, Papá Puerco, ¡Voto a bríos!, El país del fin del mundo, Carpe jugulum, El Quinto Elefante, La verdad, Ladrón del tiempo, El ultimo héroe (edición ilustrada), El asombroso Mauricio y sus roedores sabios, Ronda de noche, Los pequeños hombres libres, Regimiento monstruoso, Un sombrero de cielo, Cartas en el asunto, ¡Zas!, La corona de hielo, Dinero a mansalva, El atlético invisible, Me vestiré de medianoche, Snuff, A todo vapor y La corona del pastor.

También se ha publicado en Fantascy la novela independiente Perillán, así como la serie de «La Tierra Larga», escrita a cuatro manos con el consagrado escritor británico de ciencia ficción Stephen Baxter, y que consta hasta la fecha de dos entregas en nuestro idioma: La Tierra Larga y La Guerra Larga.

Tiempos interesantes me ha perecido una novela divertidísima y una de las mejores de toda la serie del Mundodisco. Lo cual no es extraño, teniendo en cuenta el retorno de Rincewind, el peor mago del mundo, y el anciano Cohen El Bárbaro, que viene además con una cuadrilla de bárbaros aún más violentos que él dispuestos a arrasar con todo lo que se encuentren a su paso de la manera más divertida. El sentido del humor irónico de Pratchett brilla con estos personajes que se alejan de lo normal en contraste con lo que dicta la ordenada sociedad Agateana.

Frente a las aventuras habituales que tienen que lugar en Ankh-Morpork, la capital del mundo, esta novela se desarrolla en el lejano imperio Agateano, el reino de donde vino Dos Flores al comienzo de la serie del Mundodisco para hacer turismo, y la primera cosa interesante es la diferencia de comportamiento, al ser unos súbditos que no saben cómo desobedecer y son extremadamente educados. El contraste de estos súbditos con Cohen El Bárbaro y con el resto de su tropa de bárbaros ha provocado situaciones divertidísimas. Todas sus interacciones son buenísimas, así como la forma en que vencen en cada uno de los combates que realizan, consiguiendo que me riera a carcajadas en varias ocasiones.

Pero en esta novela el cobarde y por otro lado cauto y lógico Rincewind es el M.V.P. de la novela, al verse envuelto en unas situaciones super locas que pondrán a prueba su instinto de supervivencia, y cómo siempre por casualidad se verá en medio de todos los fregados sin él pretenderlo. Rincewind es de los mejores personajes de toda la serie del Mundodisco y espero que no tarde mucho en llegar a la siguiente novela con él de protagonista, porque la diversión está asegurada, normalmente a su costa.

Cuando uno está leyendo la decimoséptima novela del Mundodisco obviamente ya sabe a lo que viene. Pero es curioso comprobar cómo esta novela ha sido mucho mejor que las anteriores, posiblemente por los protagonistas que tenemos aquí, lo cual me indica que Pratchett en ese momento (la novela se publicó en 1994) tenía cuerda par rato. Así que tocará comprar la decimo octava novela, Mascarada, que nos trae el retorno de las brujas Yaya Ceravieja y Tata Ogg. ¡Diversión asegurada!

PUNTUACIÓN: 8.5/10

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Crítica de Juego de Tronos: La Casa del Dragón temporada 1 (HBO Max)

Termina la primera temporada de Juego de Tronos: La Casa del Dragón, y no sabéis la alegría que me da poder decir lo mucho que me ha gustado la serie, de largo la más satisfactoria de todas las series de grandes franquicias contra las que competía en las últimas semanas.

PUNTUACIÓN: 8/10

Historia ambientada 172 años «antes de Daenerys Targaryen», y en el noveno año del reinado de Viserys Targaryen (Paddy Considine), un rey cuya línea de sucesión está en peligro. Su esposa Aemma (Sian Brooke) está embarazada, aunque no hay garantía de que dé a luz a un heredero varón. Si no lo hace, entonces el Trono de Hierro recaerá bien sobre el hermano de Viserys, Daemon, un gobernante impulsivo y potencialmente tiránico (Matt Smith); o bien, rompiendo con la tradición, en la hija adolescente de Viserys, Rhaenyra (Milly Alcock), cuyo reclamo del trono está destinado a tener una fuerte oposición. (FILMAFFINITY)

En medio del bloqueo creativo que le impide terminar Canción de Hielo y Fuego, George R.R. Martin si pudo publicar en 2018 Fuego y Sangre, novela planteada para contar el origen de la Casa Targaryen antes de los sucesos de sus novelas previas. Martin ha manifestado que esta es la primera de dos novelas destinadas a contar los sucesos en este momento temporal. Tras el final de Juego de Tronos, HBO se moría por producir más material ambientado en el mundo de Poniente, y adaptar esta novela era sin duda la mejor opción posible. Para ello, Martin ha estado super implicado en la creación de esta serie, que ha sido creada por él y por el guionista Ryan Condal. Condal y el director Miguel Sapochnik, director de alguno de los mejores episodios de Juego de Tronos, actúan como showrunners de esta primera temporada que contará con 10 episodios, con Sapochnik dirigiendo el episodio piloto y otros dos episodias de la temporada. Otros directores han sido Greg Yaitanes (3 episodios), Clare Kilner (3) y Geeta Vasant Patel.

Waner / HBO Max ha tirado la casa por la ventana para esta serie. Se estima que cada episodio ha costado 20 millones, frente a los 6 que costó la primera temporada de Juego de Tronos a los entre 15 y 20 de la octava y última temporada. Para La Casa del Dragón, los productores han optado con buen criterio a contratar de nuevo a Ramin Djawadi para que cree la música de la serie, que se ha grabado en localizaciones de Inglaterra, Portugal y España. House of the Dragon es además la primera producción que se rodó en el nuevo escenario de producción virtual de Warner Bros. Leavesden Studios, similar el Dome de Disney, aunque informó que desmontó el escenario difgital para dar paso a otras producciones standard en esos estudios.

En la Casa Targaryen, encontramos a Paddy Considine como el rey Viserys I Targaryen, rey de los Siete Reinos. Milly Alcock interpreta a la joven Rhaenyra Targaryen, hija de Viserys, mientras que Emma D´Arcy es la Rhaenyra adulta. Matt Smith es el príncipe Daemon Targaryen, hermano menor de Viserys I. En la Casa Hightower tenemos a Rhys Ifans como Sir Otto Hightower, Mano del Rey. Emily Carey interpreta a la joven Alicent Hightower, hija de Sir Otto y amiga de la infancia de Rhaenyra, mientras que Olivia Cooke interpreta a la Alicent adulta. En la Casa Velaryon tenemos a Steve Toussaint como lord Corlys Velaryon, señor de las Mareas y esposo de la princesa Rhaenys Targaryen (Eve Best), prima del rey Viserys I y cuya aspiración de ser ella la reina de los Siete Reinos fue cortada por unos nobles que eligieron a Viserys al no aceptar a una mujer como reina.

Juego de Tronos: La Casa del Dragón ha sido un entretenimiento de primer nivel que nos ha mostrado a personajes complejos e interesantes en un mundo de Poniente que recuerda a lo ya conocido pero que ha conseguido adquirir entidad propia en esta primera temporada. La Casa del Dragón me ha gustado en su visionado semanal y me ha justificado la suscripción que he pagado a HBO durante estos últimos dos meses, así que en ese sentido HBO Max debe sentirse tremendamente satisfecha, además de por unos datos de audiencia que han sido realmente buenos y aseguran que la segunda temporada será un éxito cuando se estrene.

HBO Max ha tirado la casa por la ventana y se transmite que es una producción de primer nivel. Las localizaciones, vestuario, efectos especiales y escala del guion ofrece un entretenimiento de primer nivel que luce estupenda la mayor parte del tiempo. Es cierto que Los Anillos de Poder en Prime ha sido más espectacular (aunque el guion fuera desastroso), pero HBO ha acertado creando el tono que esta historia necesitaba. Por cierto, como pasó en su día con Juego de Tronos, han vuelto a haber quejas porque algunos episodios se veían demasiado oscuros, lo cual me parece un error incomprensible dado que no es la primera vez que sucede y se supone que justo HBO debería controlar la problemática del visionado de series en streaming, etc…

El gran desafío de la serie giraba en torno a presentar personajes que fueran igual de carismáticos que los de Juego de Tronos. Dentro que ahora nadie se acuerda, pero esos actores ahora super conocidos en su momentos estaban más verdes que una lechuga, justo como les pasa a estos. Y la verdad es que Viserys, Rhaenyra, Daemon y Alicent me parecen personajes super interesantes y complejos que consiguen mantener la serie casi por ellos mismos. En lo relativo al reparto, creo que todos están muy bien en sus papeles, aunque me chocó el cambio de actrices protagonistas a mitad de la temporada, cuando los actores varones sí que se mantuvieron en la serie. En este sentido, el único pero que le pondría al reparto son los hijos de Rhaenyra y sobre todo Alicent, que sufren unos cambios en pocos años que rompen la suspensión de credulidad. Este error de casting de los príncipes es quizá el único pero que le encuentro en lo relativo a los actores escogidos.

Y reconozco que se hace extraño ver una serie de Juego de Tronos prácticamente con una única familia protagonista, unida a los Hightower o los Velaryon, frente a la narrativa coral con múltiples frentes simultáneos de Juego de Tronos, pero una vez que entendí que esto estaba planteada de forma diferente a la serie madre, pude disfrutar mucho más de la serie.

Un pero que se puede sacar a La Casa del Dragón tiene que ver con el ritmo de la serie, en especial si se compara con lo que fue Juego de Tronos. Como veis, la comparación es continua, pero es inevitable cuando los productores han sido los primeros en hacer esta conexión empezando por el tema principal de Ramin Djawadi. Que La casa del Dragón no tenga su propio tema me parece un error de bulto muy importante, porque por un lado intentas dotar a la serie de su propia personalidad, pero por otro ellos mismos nos recordaban todas las semanas que son lo mismo, aunque en momentos temporales diferentes. Volviendo al ritmo, diría que todos los episodios de una hora de duración me dejaron con la sensación que se podía haber contado exactamente lo mismo con 10 / 15 minutos menos de duración. En varios momentos sobre todo en la primera mitad de la serie la sensación fue que lo que habían contado sería uno de los subargumentos de un episodio de Juego de tronos y se hubiera podido condensar sin problemas en 15/20 minutos. Entendiendo que son imprescindibles para entender lo que pasa a continuación, los 5 episodios con las princesas adolescentes se sienten a veces como un prólogo super ampliado a lo que veremos a continuación con las princesas convertidas en madres y esposas, que es lo realmente interesante.

Incluso aceptando que La Casa del Dragón es otra cosa y se merece poder contar su historia con el ritmo que ellos estimen oportuno, así lo he entendido yo, hay otro elemento que puede no cuadrarle a algún espectador. Y es que estando todos los episodios bien mientras la trama avanza a su ritmo pausado, en la mayoría de veces me dejaban la sensación que el siguiente episodio podía ser el realmente brillante de la serie. El que nos ofreciera el climax emocional o directamente, el inicio de la guerra y el gran espectáculo que se llevaba anticipando desde el principio. Sin embargo, cuando pasaba una semana y veía dicho episodio ¡me hacía sentir igual, lo mejor parecía que seguía estando por llegar!

Todos los espectadores vimos desde el primer episodio que la clave de esta temporada es que habrá paz mientras Viserys viva. Él mantiene el reino estable, pero en cuanto palme se abrirá el infierno en Poniente por la lucha por la corona. Ya fue sorpresa asistir al salto temporal de 10 años y comprobar que Viserys aún vivía, pero a medida que avanzan los episodios hay una creciente sensación de «ahora se muere y se va a liar parda». Al final del 7º episodio (un episodio super chulo, por cierto) tras la lucha de los niños y la tensión con las familias enfrentadas, todo indicaba que los padres iban a continuar el combate y ahora si se «liaba”. Pero llega el 8º episodio en el que vuelven a hacer un salto temporal (en este caso de 6 años) y todo ha seguido más o menos igual ya el Rey Viserys sigue vivo, aunque apenas. Tras otro episodio muy chulo en el que Viserys fallece en paz al haber podido disfrutar de una cena con toda su familia, el pensamiento general era “ahora si, la reina (o más concretamente su padre Hightower) va a intentar matar a Rhaenyra y toda su familia y ahora se lía”.

Sin embargo, empieza el 9º episodio, (buen episodio, quizá un poco inferior al 8º) y hacen la pequeña trampa narrativa de hacer que Rhaenyra y toda su familia se marchara de Desembarco del Rey esa misma madrugada nada más terminar la cena. Que es necesario porque si se hubieran quedado y el Señor Hightower les mata se acaba la serie (igual que si Rhaenys hubiera matado a todos al final del 9º), ojo. Pero aquí no hay elipsis temporal, Viserys muere la misma noche del banquete y de alguna forma muere feliz porque ha visto a toda su familia junta y en paz. Y al menos a mi me choca porque lo lógico y normal pensando que nadie podría anticipar que el rey iba a morir esa misma noche no es que Rhaenyra se suba a un barco de madrugada, sino que duerman y a la mañana siguiente recojan todos sus bártulos, hijos y sirvientes y partan por la mañana. Pero lo dicho, sin ese lógico truco narrativo, la serie se acaba.

El episodio 9 tiene el punto de vista de la Reina Alicent en Desembarco del Rey, cuando siempre el noveno episodio de Juego de Tronos era en el que se liaba (p.ej. La Boda Roja ola Batalla de los Bastardos), lo cual fue un poco bajón. Dentro que el episodio en si me gustó y estuvo chulo, como todos en general. Pero cuando llega el décimo episodio y ves que se va a conter desde el punto de vista de Rhaenyra en Rocadragón, aunque tenga sentido narrativamente, podría decirse que nos ha robado el climax de esta temporada, al dejar la guerra que se lleva anticipando casi desde el principio para la segunda temporada. Aunque a mi me ha gustado la serie y me ha gustado el cliffhanger con el que ha finalizado, puedo entender que haya público que se haya podido sentir un poco estafado al haber terminado la temporada sin un climax verdaderamente potente.

Hay otro elemento que hay que comentar en relación a la representación de los personajes reflejando los criterios de lo políticamente correcto imperante en la actualidad. Martin empezó a escribir las novelas de Canción de Hielo y Fuego en los años 90. Fruto de esto encontramos personajes memorables que eran capaz de lo mejor y de lo peor que vivían en un mundo de grises. La vida en el medievo era dura y cruel y la serie reflejaba esto con protagonistas que hacían lo que fuera por sobrevivir ellos como primera prioridad, y ayudar a que su Casa triunfara frente a sus enemigos a continuación. De esta forma, excepto aún personaje puntual (Tywin Lannister o Ramsay Nieve me vienen inmediatamente a la cabeza) no me atrevería a calificar como «villano» a ninguno de los personajes principales. Incluso Cersei al final intenta proteger a sus hijos y la estirpe Lannister, desde su punto de vista no es mala aunque sus actos sin duda lo sean, sobre todo aplicando la lógica medieval. Y de igual forma, excepto quizá Jon Nieve, nadie puede ser calificado de «héroe» puro.

Fuego y Sangre, la novela de Martin que inspira esta serie se publicó en 2018. Y la diferencia en el tratamiento de los personajes es como de la noche al día. Todas las mujeres principales de la serie, la princesa Rhaenyra Targaryen, la reina Alicent Hightower y la princesa Rhaenys Targaryen de la casa Velaryen son mujeres de altos valores morales que hacen lo correcto, no lo que hay que hacer para sobrevivir. Hasta un personaje secundario como la jefa de las prostitutas en una negociación con la Mano del Rey no pide riquezas materiales para ella, sino que terminen los combates ilegales de niños. Lo nunca visto. A lo largo de la temporada si parece que Alicent puede ser calificada como «la mala» al moverse por envidia contra Rhaenyra porque ella es una coneja que solo se la quiere para parir herederos al trono mientras su amiga Rhaenyra se va de picos pardos y disfruta de su vida sin preocupaciones gracias a la protección de su padre el Rey. Sin embargo, el guion la rehabilita al final de la temporada, aceptando la sucesión planteada por su marido a favor de Rhaenyra. Que luego hagan que Viserys en su lecho de muerte le diga a Rhaenyra que su hijo Aegon debe reinar crea la justificación moral para que Alicent usurpe el trono en favor de su hijo, actuando no en su beneficio egoísta, sino por el futuro de sus hijosy lo que cree que le ha pedido su marido con su último aliento. Todo lo que hacen las 3 princesas puede ser calificado como «bueno» y dentro de los valores morales de lo que es correcto en el siglo XXI. Una ordena que no se intente matar a Rhaenyra cuando sería lo mejor para evitar una guerra abierta porque es lo honorable, mientras que las otras dos no quieren ser ellas las que inicien la guerra y harán todo lo que esté en su mano para evitarla a pesar de las voces que sugieren lo contrario a su alrededor. Esto provoca que dentro que me parecen personajes interesantes, claramente se pierde la complejidad y la ambigüedad que caracterizaba a Juego de Tronos.

Sin embargo, los hombres de la serie son todos unos violentos conspiradores ávidos de poder que harán lo que sea para conseguirlo. Que actúan dominados por la espada y el pene, los instintos más bajos, en lugar de pensar con la cabeza pensando lo que es mejor para el Reino y para sus habitantes. La diferencia entre sexos es abismal, demasiado para ser algo casual. Incluso el Rey Viserys que podría decirse que ha sido un buen Rey y ha conseguido mantener el reino en paz, es mostrado como un rey dubitativo que ha sido dominado en muchos momentos por los que están a su alrededor, empezando por la Mano del Rey, algo que no son las cualidades que se suponen a un buen líder. No, la sensación que han amoldado la historia de una obra de entretenimiento que se sabe va a ser popular para que enlace con los actuales dogmas identitarios es inevitable. Por suerte, aunque lo ha bordeado, nunca ha caído en el panfleto más chabacano, gracias a una trama con buenas caracterizaciones para los principales personajes, lo que me ha permitido entrar en la historia y disfrutar de esta Casa del Dragón. Acepto que Alicent y Rhaenyra son como son, y el drama alrededor de su disputa por el trono me ha resultado realmente interesante, de forma que me vale la historia tal y como nos la han contado.

Dicho esto, reconozco que al comienzo de la serie estaba deseando ver múltiples combates de dragón y frentes de guerra con cientos o miles de soldados enfrentados, y eso no hemos llegado a verlo. Sin embargo, los guionistas han conseguido engancharme únicamente con las intrigas palaciegas, lo cual me indica que HBO ha contado con unos buenísimos guionistas, además de contar con el libro de Martin como lienzo a partir del cual crear la serie. Volviendo a la comparación, prefiero mil veces más una serie como La Casa del Dragón en la que los personajes se muevan por evoluciones predecibles porque son lógicas y cuadran su psicología, que fuegos de artificios visuales como Los anillos de Poder con una historia que es una tomadura de pelo que parece que se ríe del espectador pensando que aceptaremos cualquier cosa mientras sea sorprendente. Para mi no hay duda, prefiero a Juego de Tronos frente al producto de Prime Video.

George RR Martin ha afirmado en entrevistas que para contar la historia de los Targaryen antes de Juego de Tronos estima que La Casa del Dragón debería tener 4 temporadas. De momento HBO sólo ha confirmado una segunda temporada que empezará a rodarse en localizaciones en España en la primavera de 2023, lo cual hará que probablemente su estreno no pueda anunciarse hasta 2024. En cualquier caso, creo que HBO Max sabe que tiene un bombazo entre manos, y no me extrañaría que las 4 temporadas de Martin puedan llegar a ampliarse alguna más si el éxito se mantiene tras la emisión de la segunda.

Aunque los dos años de espera pueden ser demasiados, no tengo duda que cuando sea que se estrene yo me suscribiré a HBO Max (o lo que haya en ese momento) para verla.

Comparto el trailer de esta serie:

La Casa del Dragón es LA SERIE de fantasía, espada y brujería de la temporada. Muchas ganas de saber cómo continuará la historia en su segunda temporada.

PUNTUACIÓN: 8/10

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