Cuarta película de John Wick con el eterno Keanu Reeves y de nuevo dirigida por Chad Stahelski.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
John Wick, legendario asesino retirado, vuelve de nuevo a la acción impulsado por una incontrolable búsqueda de venganza. Al tener que luchar contra asesinos sedientos de sangre que le persiguen, John tendrá que llevar sus habilidades al límite si quiere salir esta vez con vida.
Chad Stahelski dirige su cuarta película de John Wick a partir de un guion de Michael Finch y Shay Hatten, inspirado en el personaje creado por Derek Kolstad, director con Stahelski de la primera parte. La película tiene una larguísima duración de 169 minutos, conectando con moda de las películas cada vez más largas que se está convirtiendo en norma en el mundo del entretenimiento. Además, John Wick cuenta con fotografía de Dan Laustsen, montaje de Nathan Orloff y música de Tyler Bates y Joel J. Richard.
Junto a Keanu Reeves como el protagonista John Wick tenemos a Laurence Fishburne, Ian McShane y Lance Reddick retomando sus papeles en la saga. Las nuevas incorporaciones de esta película son Donnie Yen, Bill Skarsgård, Hiroyuki Sanada, Shamier Anderson, Marko Zador y Scott Adkins, entre otros.
Antes de comenzar a hablar de John Wick 4, tengo que decir que la tercera película me pareció la más floja de toda la trilogía. Entre otros motivos, por una falta de originalidad en los sets de acción y una repetición excesiva de la llave que usa John para derribar a sus oponentes (proyección – tiro al suelo – disparo a la cabeza), algo repetido por él y el personaje interpretado por Halle Berry hasta la saciedad. O el ataque del perro, que verlo por décima vez dejaba de tener gracia. Además, el villano interpretado por Mark Dacascos y su tono humorístico no funcionó en ningún momento. Estos elementos, y conocer que esta cuarta película se iba por encima de las dos horas y media de duración no me invitaban a optimismo. Quedaba por ver si Stahelski y su equipo habían aprendido de lo que no había funcionado (en mi opinión) para hacer una película que me volara la cabeza o se iban a limitar a hacer una repetición autocompleciente ridículamente alargada.
Por suerte, la opción con la que nos hemos encontrado ha sido la primera. John Wick 4 nos ha regalado algunos de los sets de acción más bestias e imaginativos que recuerdo, convirtiendo la película en un éxito sin paliativos. La historia no es que sea increíblemente imaginativa, pero mantiene al protagonista en su camino hacia la liberación de su deuda con la Alta Mesa o a su muerte intentándolo. Y quien sabe si ambas opciones no serán la misma.
John Wick es el Hombre del Saco, un asesino que sólo sabe matar a todo el que se ponga en su camino. Y en esta cuarta parte vamos a verle en sets increíblemente originales que nos ofrecen llaves y gun-catas super imaginativos que me han mantenido con la sonrisa en la cara a lo largo de toda la película. El set de acción en Osaka con espadas, el brutal enfrentamiento en Berlín o la salvaje orgía final de más de media hora de duración me han parecido la ostia.
Uno de los principales éxitos de John Wick es presentar a personajes carismáticos que esta vez si plantean una amenaza real para John y que ofrecen unas coreografías alucinantes. El asesino ciego interpretado por la leyenda Donnie Yen, el sorprendente jefe de la Alta Mesa alemana interpretado por Scott Adkins o el asesino del Marqués de Gramont son enemigos brutales a lo largo de la película. Junto a ellos, Hiroyuki Sanada suda carisma como el amigo de John en Japón, a lo que hay que sumar la ambigüedad de Winston Scott, el director del Continental de Nueva York, o de Mr. Nadie, el asesino con perro que también busca conseguir la recompensa por la cabeza de Wick. Aunque Keanu Reeves es el gran protagonista, todos estos personajes suman elementos que hacen que los enfrentamientos tengan siempre un elemento de novedad e incertidumbre que funcionan de maravilla.
Otro elemento que me parece bestial es que John Wick recibe una manta de ostias increíble en esta película, lo que añade una intensidad y sensación de peligro inédita a esta escala. Está claro que esta película no busca se «realista» y que Wick más que un ser humano parece Terminator, al levantarse siempre tras recibir golpes, atropellos y caídas imposibles, pero eso creo que es también parte de la gracia de la película. Y los espectadores sabemos a lo que vamos, porque en mi sesión hubieron risas y vítores ante algunos de los imaginativos y brutales sets de acción.
Otra clave de la película es que los sets de acción son brutales, pero a esto hay que sumarle una clara intención estética de ofrecer una película increíblemente bella, con unos planos alucinantes y una fotografía realmente sobresaliente. La película mantiene además la premisa de la tercera película de convertirse en una aventura por todo el mundo, al situar su acción principal en Osaka, Berlín y París, como si de una película de James Bond o Misión Imposible se tratara. Si a eso le sumamos una selección de canciones super potente y un in-crecendo en la tensión y la imaginación de los sets de acción, el éxito me parece monumental. La brutal pelea en medio del tráfico en la Plaza de la Concordia en París, el tiroteo con balas explosivas (la favorita de mi hijo) o la brillante subida por las escaleras del Sacre Coeur son escenas que van a quedar en el recuerdo de los fans del cine de acción durante muchos años.
Hablaba sobre la a priori ridículamente larga duración de 169 minutos de la película. Sin embargo, cuando se conecta con lo que nos están dando, la duración no es un problema. Si hubiera durado 30 minutos más, no me hubiera importando teniendo en cuenta el nivel de disfrute que me estaba ofreciendo. Esto al final no ha sido un problema, más bien la duración que el climax de la historia de John Wick merecía.
Suelo hablar de lo positivo y lo negativo de las películas. En este caso, he disfrutado tanto de esta película que no le pongo peros. Por decir algo, la falta de puntería de los asesinos y que teniendo todos trajes blindados nadie caiga en disparar a la cabeza entra dentro de las leyes de este universo, porque de hacerlo no habría película. Pero dentro de esto que no es realmente un problema, me alegra que el nivel de imaginación y brutalidad haya sido tan acertado. Y me flipan los largos planos en la mayorías de las escenas de acción donde vemos perfectamente las técnicas que Keanu y el resto de actores usan en los combates. A todo esto, hay que quitarse el sombrero y alucinar con los extras y artistas marciales que intervienen en la película, porque algunas caídas y golpes me parecen super bestias. Que estas escenas hayan sido rodadas por personas de carne y hueso que han salido vivos de las mismas me vuela la cabeza.
John Wick 4 es una sinfonía de destrucción. Un éxito monumental que ningún fan del cine de acción puede permitirse dejar de ver.
Y una vez dicho esto, tengo que hablar del final, pero para ello tengo que entrar en territorio de SPOILERS. ¡Sigue leyendo bajo tu responsabilidad!
¿Sigues aquí? Ojo que ya no hay vuelta atrás.
SPOILERS MASIVOS A CONTINUACIÓN.
¿JOHN WICK HA MUERTO? Por un lado entiendo que Reeves, de 59 años, empieza a no tener edad para la manta de ostias que recibe y de hacer los combos que tiene que ejecutar en pantalla. Pero salí del cine pensando que la película se había guardado una sorpresa final que no llega a producirse en la escena post-créditos. Aparte que si Wick sabe que se muere ¿para qué le dice a Donnie Yen que está en deuda con él? Me gustaría pensar que dado el éxito de taquilla que la película va a conseguir, se hayan guardado un mecanismo de seguridad de forma que Winston realmente pudo llevar a Wick a un hospital y le salvó la vida, fingiendo su muerte para que nadie le busque en el futuro. Por soñar…
En todo caso, que lleve a cabo su misión y quede libre de la Alta Mesa, liberando al mismo tiempo de su obligación a su amigo ciego, es el climax perfecto que hace que Wick ya no tenga nada por lo que luchar, por lo que acepte que es el momento de descansar. Recordando los westerns en el que el héroe cansado descansa al final, la película creo que da un cierre muy acertado a la historia, realmente si se piensa bien, el único posible. Por esto también hay que aplaudir a los creadores, que han sabido dar el cierre potente y satisfactorio que por ejemplo no supieron darle al James Bond de Daniel Craig, que tuvo una muerte lamentable. No es el caso de John Wick, y me alegro por ello.
John Wick ya es historia del cine de acción. Levanto mi copa en su honor. Por cierto, la escena post-créditos con final ambiguo deja este universo en un momento interesante que indica que igual no es el final de la Alta Mesa o los hoteles Continental. Dentro eso sí que no veo a Donnie Yen de protagonista de nuevas películas (si es que sobrevive a esta escena, cosa que no está clara). Y por supuesto, tampoco Mr. Nadie o Akira pueden llenar las botas que deja libres John. Veremos los próximos anuncios. En todo caso, me alegro que Keanu Reeves y Chad Stahelski hayan cerrado esta historia y ahora tengan el camino libre para nuevas propuestas. ¡Bien por ellos!
Comparto el trailer de la película:
John Wick 4 es un espectáculo alucinante con algunos de los mejores sets de acción de los últimos años. Un exceso que recordaremos durante muchos años.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
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