Crítica de Biblioteca Marvel: Los Vengadores vol. 5 de Stan Lee y Don Heck (Marvel Comics – Panini)

Quinto volumen de la Biblioteca Marvel Los Vengadores de Stan Lee y Don Heck, en la que tenemos como hecho principal el retorno al grupo de Avispa y de Hank Pym en su nueva identidad de Goliat, una pareja que aumenta el drama folletinesco de la colección.

PUNTUACIÓN: CLÁSICO ABSOLUTO

Es más que un cómic: es una máquina del tiempo. Llega el Doctor Muerte. ¿Qué pueden hacer Los Vengadores contra el peor enemigo de Los 4 Fantásticos? La Avispa vuelve a casa, pero… ¡Attuma la ha atrapado! Pero también ha llegado el momento de que Hank Pym se una de nuevo a Los Vengadores, y ahora responde por el nombre de Goliat. Contiene los correos de lectores de la edición original. ¡Biblioteca Marvel, como siempre y mejor que nunca! ¡No puedes perderte esta edición histórica!

Este quinto volumen de la Biblioteca Marvel Los Vengadores recopila The Avengers 25-30 USA, publicados originalmente en 1966.

Los comics de Marvel de los años 60 no daban un segundo de respiro a los protagonistas. Digo esto porque aunque pasaba un mes para los lectores, Stan Lee plantea el comienzo de este comic inmediatamente después del final de la historia de Kang que cerró el cuarto volumen. Este volumen empieza con un combate contra el Doctor Muerte, un argumento que confirma la idea de universo compartido que significa la gran aportación de Stan Lee al género, al enfrentar a Los Vengadores contra el villano de otra colección, Los 4 Fantásticos.

En realidad, con ojos de 2024 este comic muestra los elementos tontos que peor han envejecido de estos comics, con un plan del Doctor Muerte realmente ridículo: Como los 4F me vencieron, voy a pelear (derrotar) a Los Vengadores para así infundir el miedo en sus corazones. ¡Pero si los héroes ya te vencieron! ¿Por qué tendrían que temerte? Esta chorrada viene acompañada por otra ridiculez recurrente en los comics de la época, que es la tecnología que Stan Lee se inventa para que Muerte espíe a los Vengadores en su propia casa. Una tecnología que podría haber sido utilizada para descubrir la identidad de Iron Man o Thor, por ejemplo, pero siempre se limita a los usos más inocuos. Como digo, esto no es un problema de esta grapa concreta, sino del elemento viejuno de la Marvel de los años 60. Y se lo que hay cuando leo estos comics, así que no me supone un problema durante la lectura. En positivo, aunque Muerte se muestra como un rey benigno para sus súbditos en Latveria, Lee añade un elemento que si me gusta, que es que Los Vengadores ataquen a Muerte para que abra la cúpula y un niño tullido pueda ir al médico a que le trate su condición. Ese elemento heroico si me gusta.

Tras esta historia unitaria, la colección plantea una historia en dos partes que marca el retorno de Hank Pym y Janet Van Dyne a la colección, al continuarse en Los Vengadores una historia publicada en el Tales to Astonish 78 USA. Bueno, en realidad es la Avispa la que más aparece en este número 26 USA, al ser apresada por Attuma cuando iba a avisar a sus compañeros del ataque inminente del señor de la guerra atlante. En este número y los siguientes tenemos otro elemento que es radicalmente diferente a los comics actuales y que me gusta, que entronca con la idea de Stan Lee de «héroes con problemas». Me gusta la idea de ver a la Avispa teniendo que descansar en medio de un vuelo largo, porque es algo razonable, igual que cuando nos vamos a correr y a la media hora tenemos que parar.

El elemento de drama y un poco de folletín lo provoca Hank Pym por estas mismas limitaciones. Para evitar el desequilibrio celular que provocan los crecimientos y decrecimientos en su cuerpo, Pym tiene que permanecer al menos 15 minutos en el mismo estado en el que se transforma. Un Pym que abandonó su identidad del Hombre Hormiga y que en este momento era el Hombre Gigante, jugando con sus poderes invirtiéndolos para tener más fuerza bruta. En este volumen Pym pasará a llamarse Goliat, inaugurando unos cambios de identidad que se convirtieron en icónicos dentro de la historia del grupo.

El drama un poco barato lo provoca el hecho que tras varios cambios demasiado seguidos, Pym quedará «atascado» en una altura intermedia de 3 metros. Estaba leyendo el comic y cuando leí que el doctor al que llaman afirma que Pym quedará atrapado en esta forma para siempre ya que de intentar reducir de tamaño el stress le mataría, no pude evitar reirme, al pensar en lo absurdo que es que un doctor normal sepa algo de deterioro celular provocado por súbitos agrandamientos y encogimientos. Pero es otra de las situaciones que los lectores de los 60 entiendo que ni se planteaban. Aparte, Lee plantea esta subtrama para reforzar el elemento dramático del comic, algo que veo sobre actuado y exagerado.

Stan Lee buscó alternar el protagonismo de estos números de Los Vengadores, aunque el Capitán América siempre está en el centro de la acción. Tras el número del Doctor Muerte en que la Bruja Escarlata y Mercurio son engañados para visitar Latveria por la (falsa) idea que unos familiares lejanos vivían allí, en el arco de Attuma tenemos a la Avispa en el comienzo del número 26, aunque luego desaparece para que la acción se centre en el trío protagonista formado por Capi, Wanda y Pietro. En el número 27 USA Ojo de Halcón recupera protagonismo junto a Mercurio, protagonizando un combate de naves submarinas.

El número 28 USA supone ahora si el retorno de Hank Pym a los Vengadores, un comic que sirve de presentación de El Coleccionista, pero en una versión inicial alejada del origen cósmico que conocimos una década después. El Coleccionista tiene prisionera a Avispa, como no, lo que provocará que los héroes tengan que ir en su ayuda en esta aventura autoconclusiva. Por cierto, otra de las «chorradas» de Lee es ver cómo la Avispa desapareció en el número 26 USA, conociendo ahora que no se sabe cómo la Avispa escapó de la nave de Attuma para llegar a Nueva York y ser secuestrada en la mansión de los Vengadores por el Escarabajo, al que vimos pelear en el número 27 contra Ojo de Halcón. Un porque si tras otro sobre los que casi mejor no pensar mucho.

En los números 29 y 30 USA tenemos a Ojo de Halcón como protagonista inicial, al asistir el retorno de la Viuda Negra, que tenía una relación sentimental con Clint antes que los comunistas se la llevaran de vuelta a Rusia y la lavaron el cerebro. Junto a la Viuda Negra, en estos números tenemos el retorno del Espadachín (antiguo maestro de Clint Burton en el circo) y a un renacido Power Man. Este trío forman un grupo de villanos un tanto heterogéneo, y de alguna manera refuerzan la idea que el grupo de 4 Vengadores que había protagonizado las últimas aventuras se queda muy corto en poder puro. De hecho, Ojo de Halcón exige luchar sólo contra ellos en el número 30, a lo que el Capitán América acepta de forma increíble (otra locura), derrotándoles gracias a la Viuda Negra, que gracias a su amor por Clint ha recuperado la memoria. Este final muestra que eran un grupo de villanos de segunda o tercera división, aunque mola ver a Ojo de Halcón en un rol más heroico.

El Hombre Gigante adquiere el protagonismo debido a su búsqueda de un remedio a la condición física que sufre desde el final del número 28, en el que queda anclado en un cuerpo de 3 metros de alto. El drama de no tener un tamaño normal, algo exagerado por los textos de Lee, marca el número 29. Tras esto, en el 30 Pym se marcha a Sudamérica para buscar a un científico que le ayude, para encontrarse con una civilización subterránea perdida. El cliffhanger resultante tendrá que ser resuelto en el próximo volumen.

Hablando de las caracterizaciones, seguimos con uno de los aspectos que peor han envejecido de estos comics. Clint es un gilipollas integral, se me hace difícil pensar que en este momento alguien creyera que es el mejor Vengador. La escena en la que Steve Rogers explica el funcionamiento del comunicador sin que él haga caso, llegando a producirse una situación en la que no sabe utilizarlo en un momento de necesidad, es penoso. Por no hablar que en el número 26 no acompaña a sus compañeros porque no ve su anillo comunicador porque está de juerga. Penoso todo. Incluso pensando que Stan Lee añade a los comentarios imbéciles un monólogo interior en el que se da cuenta que se está comportando como un niñato estúpido, el personaje de Clint Burton no sale bien parado de estos números.

Aunque Steve Rogers es el jefe absoluto del grupo, sus diálogos tampoco le dejan en buen lugar, al mostrar a una persona engreída que trata con muy poca educación a sus compañeros. Fruto del machismo de la época, Wanda no deja de pensar en varias ocasiones que es la Vengadora menos capaz. Hasta el punto que ella y Pietro deciden abandonar el grupo temporalmente hasta que descubran que les está pasando a sus poderes, que muestran una disminución notable. Algo que conecta con la idea de «héroes con problemas» que comentaba antes.

Por cierto, mientras escribo estas líneas he caído de la discriminación que sufre Avispa en el cajetín superior izquierdo de las portadas, que a partir del número 29 USA incluyen a Goliat pero omiten a Janet. Una falta que es inadmisible.

En el apartado artístico, Estoy cogiéndole el gusto al dibujo de Don Heck, con entintado de Frank Ray. Y obviamente Heck está muy lejos de la fuerza y el dinamismo de Jack Kirby, pero resulta un dibujante estupendo centrado en la narrativa, planteando una acción que siempre se entiende, y unos personajes que se muestran super icónicos en cada imagen que plantea. No diría que Heck es un gran dibujante, pero si que es un profesional sólido que fue capaz de crear comics que en el apartado gráfico creo que aguantan perfectamente el paso del tiempo. Desde luego, el dibujo aguanta mucho mejor la lectura que los textos de Lee, que esos sí se convierten en un engorro en muchos momentos.

Por cierto, viendo las portadas que han acompañado esta reseña, compruebo que Jack Kirby continúa dibujando las portadas de la colección. De todos los números excepto en el 29 USA, que está dibujada por Don Heck con Frank Giacoia. Estas serán las últimas portadas de Kirby en la colección, dado que Don Heck ya se encargará de realizarlas en los siguientes números, algo que de alguna manera me indica que para Lee Heck ya era lo suficientemente bueno para aguantar por si sólo la colección sin ayudas de Kirby.

En resumen, la Biblioteca Marvel me está ofreciendo la posibilidad de leer por primera vez algunas de estas aventuras. Y por supuesto, de comprar y poseer unos comics que son historia viva del comic de superhéroes americano. Por esos motivos, sigo satisfecho de comprar estos comics en el formato perfecto para ser leídos, algo que hace que la satisfacción sea doble.

Comparto las primeras páginas del número 26 USA, gracias a las páginas de muestra en la web de Panini. Aunque el color de estas páginas digitales creo que se les ha ido un poco, no reflejando el de la página impresa:

Biblioteca Marvel Los Vengadores me está permitiendo poseer algunas aventuras clásicas que no había leído hasta ahora. Y me siento muy satisfecho por ello, a pesar del elemento viejuno de estos comics.

PUNTUACIÓN: CLÁSICO ABSOLUTO

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