Ver la segunda temporada de The last of us me justifica pagar 2 meses de suscripción a Max. Hoy quiero comentar lo más interesante del arranque de esta serie alucinante.
PUNTUACIÓN: 8/10
Episodio 1: Los días por venir.
Han pasado cinco años. Joel busca ayuda para arreglar su relación con Ellie, pero la joven de 19 años se topa con una nueva amenaza.
La segunda temporada de la serie de televisión The Last of Us está basada en la franquicia de videojuegos desarrollada por Naughty Dog y Neil Druckman, ambientada veinte años después de una pandemia causada por una infección fúngica masiva, que hace que sus huéspedes se transformen en criaturas similares a zombis y colapse la sociedad. Druckman es el creador y showrunner de la serie junto a Craig Mazin, el director que sorprendió al mundo en 2019 con Chernobyl. Esta segunda temporada va a contar con 7 episodios, dos menos que la primera. Este primer episodio ha tenido una duración de 59 minutos y ha sido escrito y dirigido por Mazin. Otro dato destacado, Gustavo Santaolalla y David Fleming vuelven a componer la partitura de esta temporada.
La segunda temporada, basada en el juego de 2020 The Last of Us Part II, sigue a Joel (Pedro Pascal) y Ellie (Bella Ramsey) cinco años después de los acontecimientos de la primera temporada, cuando ya se han instalado en Jackson, Wyoming, con el hermano de Joel, Tommy (Gabriel Luna), y los amigos de Ellie, Dina (Isabela Merced) y Jesse (Young Mazino). La nueva incorporación de esta temporada es Kaitlyn Dever (Super empollonas, Dopesick, Nadie te salvará) que interpreta a Abby, una Firefly que busca venganza contra Joel por los sucesos del último episodio de la primera temporada. además, Catherine O’Hara interpreta a Gail, la terapeuta de Joel y esposa del fallecido Eugene, al que Joel mató.
Voy a empezar con el disclaimer, dado que mi valoración de The last of us está condionada por dos elementos clave. El primero es que nunca jugué al videojuego, por lo que no tengo una conexión emocional previa con esta historia o sus protagonistas. El segundo tema importante es que además de ser fan del género de zombies a partir de El amanecer de los muertos de Zack Snyder o 28 días después de Dany Boyle, soy super fan de los comics de The Walking dead de Robert Kirkman y Charlie Adlard, y por culpa de mi hijo nos hemos visto las múltiples temporadas de su exitosa adaptación televisiva. Así que puede decirse que era público objetivo absoluto de esta serie, cuya primera temporada me gustó mucho.
Y me alegra decir que esta segunda temporada ha empezado de la mejor manera posible. Con dos hechos importantísimos que tuvieron lugar al final de la primera temporada y conocemos ahora. El primero, que un grupo de Luciérnagas (Fireflys) que llegaron tarde para impedir la masacre de Joel en el hospital liderados por Abby, jura venganza contra Joel y se proponen encontrarle y matarle haciéndole sufrir, cueste lo que cueste. El segundo hecho es que cuando Joel y Ellie llegan a Jackson, Wyoming, hogar del hermano de Joel Tommy y ella le pregunta si lo que le contó de los Fireflys era verdad, da la sensación que NO se cree la respuesta que le ha dado Joel.
Aunque seguro que en estos 5 años el pueblo de Jackson seguro ha tenido algún que otro susto, puede decirse que su ubicación alejada de todo le ha servido de barrera contra todo tipo de amenazas. Por supuesto, el frío aleja a los cordyceps, los contagiados por la infección de hongos. Pero también del ataque de grupos de humanos armados. La primera temporada de The last of us marcó un tono que fue lo mejor y lo peor de la serie junto a sus protagonistas. Y esta segunda mantiene las señas de identidad, centrando el drama en los personajes y no tanto en la acción. Aunque alguna hay en este arranque y está muy bien. Y la verdad es que la parte humana de la serie me parece de 10.
Da gusto ver una serie que cuenta con actores tan brillantes como Pedro Pascal, que tiene en este episodio una escena brutal con su terapeuta Gail (interpretada por Catherine O’Hara). La forma en que Gail intenta que Joel abra sus sentimientos partiendo que sólo se puede sanar a partir de reconocer cual es el problema, nos da un escenón que me dejó la piel de gallina. Por el lado juvenil, me encanta Bella Ramsey como Ellie, y la forma que muestra su fuerza que hace que no se detenga ante nada. Pero también que a pesar de ser una mujer endurecida, en el fondo en una niña que tiene sólo 19 años. Su forma de comportarse es la de una cría que busca alguien que la quiera, y contrasta un montón cuando se pone en modo killer. Una joven que hace lo que la da la gana y no respeta a las figuras de autoridad cuando están de misión por los alrededores del pueblo. Además, me encanta la química que tiene Ellie con Dina (Isabela Merced) y como se hacen bromas y se comportan como chicas de su edad real. El conflicto entre Joel y Ellie sigue latente y parece que está a punto de estallar en cuanto Ellie le obligue a contarle la verdad sobre lo que sucedió en el hospital. Por la parte de las interpretaciones, The last of us es de 10 y consigue mantenerte en tensión todo el episodio.
Aparte del grupo de Fireflys liderado por Abby, que son una amenaza que sabes que tarde o temprano acabarán llegando al pueblo de Joel y Ellie, por supuesto tenemos la otra gran amenaza de los infectados de cordyceps. Y en este arranque de temporada Ellie hace un descubrimiento que puede ser mortal, una infectada que muestra signos de inteligencia al planear una emboscada y no lanzarse a lo loco a por ella. Aunque en teoría ella es inmune, su enfrentamiento deja la duda si esta cepa evolucionada no pondrá en riesgo la inmunidad que acompaña a Ellie desde el comienzo de la serie. Veremos qué sucede en los próximos episodios, pero descubrir que el cordyceps ha llegado al pueblo y que los Fireflys están a punto de hacerlo ha dejado la serie en un momento apasionante. Menudos dos clifhhangers más alucinantes.
Aparte de las interpretaciones de 10, The last of us es una seriaza increíble que luce como un blockbuster cinematográfico de 200 millones. El diseño de producción es perfecto, empezando con los enormes sets construidos para rodar la serie. Pero también con unos efectos con CGI alucinantes que hacen que sea imposible decir qué parte es real y qué parte digital. Los nuevos infectados lucen aterradores y las dos escenas de Ellie contra ellos me parecen también una pasada. Craig Mazin consigue transmitir una tensión maravillosa en esos momentos de acción y terror. Y sabe sacar el máximo partido a todos los actores, consiguiendo que el visionado de este primera temporada haya sido estupendo.
Me he sorprendido al ver que esta temporada tiene dos episodios menos que la primera. Pero en realidad, hay que aplaudir porque Druckman y Mazin NO han ido a lo fácil que hubiera sido alargar la temporada hasta los 8 o 10 episodios, que son lo habitual en HBO. Que sean únicamente 7 episodios me indica que realmente han contado la historia que querían contar, y tiene la extensión que debe tener. Además, que Max confirmara que ha dado luz verde la tercera temporada es algo lógico pensando en el éxito que tiene la serie. Y lógico pensando que esta temporada sólo va a contar del juego de 2020 The Last of Us Part II. Si quedaba media historia por contar, me gusta que Max evite la incertidumbre y nos deje tranquilos a los fans de los video juegos y a los espectadores.
Comparto el teaser trailer de esta segunda temporada:
The last of us no ha podido empezar mejor en esta segunda temporada, y nos promete montones de momentos super dramáticos. Así si.
PUNTUACIÓN: 8/10
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