Archivo de la etiqueta: Dakota Johnson

Crítica de Materialistas de Celine Song

No conecté con Vidas pasadas, la opera prima de la directora Celine Song que recibió varias nominaciones a los Oscars de 2024. Pero tengo que decir que Materialistas, su nueva película, me ha gustado mucho.

PUNTUACIÓN: 8/10

Lucy es una joven casamentera de Nueva York que se encarga de unir solteros para encontrar la pareja perfecta. Sin embargo, su mundo se desestabiliza al encontrarse atrapada en un triángulo amoroso con Harry, un apuesto financiero multimillonario, y su exnovio John, un actor de poco éxito.

Celine Song (nacida Song Ha-yeong, 1988) es una directora, dramaturga y guionista coreano-canadiense afincada en Estados Unidos. Song nació en Corea del Sur. Sus padres, ambos artistas, trasladaron a la familia a Markham (Ontario, Canadá) cuando ella tenía 12 años. Song cursó sus estudios universitarios en la Queen’s University de Ontario y estudió psicología, antes de obtener un máster en dramaturgia por la Universidad de Columbia de Nueva York en 2014. Entre sus obras destacan Endlings y La gaviota de Los Sims 4. Vidas pasadas fue su opera prima y recibió un montón de premios por todo el mundo, además de ls nominaciones a Mejor Película y Mejor Guion Original en los Oscars 2024.

Celine Son escribe y dirige esta película de 117 minutos de duración, que cuenta con fotografía de Shabier Kirchner, montaje de Keith Fraase y música de Daniel Pemberton. La película producida por A24 contó con un presupuesto de 20 millones de dólares, que la película ya ha amortizado de sobra, y se ha rodado en localizaciones de Nueva York.

En el reparto tenemos a tres grandes estrellas: Dakota Johnson interpreta a Lucy Mason, una actriz que se ha convertido en casamentera en Adore; Chris Evans interpreta a John, el exnovio de Lucy, que es actor de teatro y camarero; y Pedro Pascal interpreta a Harry Castillo, un hombre rico que se interesa por Lucy. Otros actores son Zoë Winters, que interpreta a Sophie, una clienta de Lucy de 39 años, y Marin Ireland, que interpreta a Violet, la jefa de Lucy en Adore.

Para hablar de Materialistas, tengo que echar la vista atrás y pensar en Vidas pasadas. En la primera película como directora de Celine Song me dio todo el rato la impresión que estábamos ante una historia romántica sobre el primer amor perdido creada por una persona que no cree en el amor romántico. De hecho, me frustré bastante cuando no dejaba de escuchar y leer a gente expresar lo mucho que les había gustado la película precisamente por lo romántico que le pareció todo.

Así que cuando acompañé a mi madre de 82 años a ver la película, la apetecía ver a Dakota Johnson, lo primero que pasó es que me puse alerta ante la supuesta premisa romántica de la directora. Y lo cierto, es que la primera mitad de la película es justo todo lo que esperaba sobre la idea mercantilizada del amor y las relaciones de pareja. Lucy (Dakota Johnson) es una matchmaker, una casamentera de una empresa de Nueva York que se encarga de reunir a hombres y mujeres que buscan pareja. Para analizar qué hombre y mujer ofrecer a cada cliente, se valoran las preferencias de los clientes (quiero que se guapo/a, rico/a, alto o delgada, que tenga una profesión importante que asegure los ingresos), convirtiendo todo en una transacción que mide el valor de cada persona. Para convencer a una clienta para que se case, debido a unas dudas de última hora, Lucy afirma que el novio la hace sentir que es valiosa, lo que es la clave para casarse. Nadie habla de amor ni de sentimientos, todo es transaccional. Y esto me parece que es bastante correcto pensando en los círculos en los que se mueven estas personas de poder adquisitivo alto de Nueva York.

El hermano del novio es Harry (Pedro Pascal), que es literalmente lo que se conoce en el mundillo como un UNICORNIO: alguien que reúne todas las cualidades que las mujeres desean: Es alto, por encima de 1.80m., es guapo super atractivo, es educado y tiene una cultura excelente, y es rico. MUY RICO. Es el novio perfecto. Harry por supuesto se fija en Lucy, pero ella no lo tiene claro porque duda de su propio valor. De nuevo, la concepción materialista de la vida. Pero como negarte una alegría cuando alguien que la va a convertir en la envidia de la ciudad se ha fijado en ti. Así que la relación surge de forma natural.

La clave que hace que la película no sea un telefilm de domingo por la tarde de Antena 3 gira en torno a John (Chris Evans), el antiguo novio de Lucy que es un actor fracasado que malvive trabajando de camarero mientras sigue esperando el gran papel que probablemente nunca vaya a llegar. John comparte piso con dos compañeros porque no tiene dinero para mantener un piso por sí sólo, y sufre el trauma de haber encontrado el amor de su vida y no poder mantenerlo por ser pobre y no poder dar a Lucy las cosas que ella deseaba.

John me ha impactado muchísimo y me ha recordado al personaje de  Hae Sung (tremenda la interpretación de Teo Yoo) en Vidas pasadas. El hombre que debería haberse casado con su novia de Corea y no lo hace porque no tiene una profesión lo bastante buena para su novia (a sus ojos). Y que aunque viaja a Nueva York para ver Nora una última vez ni siquiera la pregunta si se iría con él porque sabe que no es digno de ella desde esta perspectiva económica de la vida. La historia de Hae Sung era tristísima en Vidas pasadas, y desde luego rompía con toda pretensión de romanticismo en la historia de Celine Song.

Y en Materialistas John representa la parte del pobre que aparentemente queda atrás cuando la mujer busca algo mejor para su futuro. El drama surge porque tras años sin verse, Lucy y John se encuentran en la misma boda en la que el ella conoce a Harry, ya que John está trabajando de camarero en el convite. Esto provocará que Lucy se debata entre el unicornio que hará que todos sus deseos se hagan realidad, y un antiguo novio que lo único que puede ofrecer es amor. Amor a pesar de saber que desde el punto de vista económico y práctico que domina la vida y el trabajo de Lucy, él no sería jamás la mejor opción para nadie.

No voy a desvelar el final de la película, pero si que en este caso SI estamos ante una historia contada desde un punto de vista romántico en el que Lucy aprende que hay en la vida más cosas que el mero poder económico de las personas.

Celine Song me parece una directora estupenda. Eso ya lo descubrí en Vidas pasadas, aunque no conectara con su historia. Song coloca siempre la cámara en el sitio perfecto y consigue que el visionado sea siempre interesante. De alguna manera estamos ante una «película para chicas», dado que seguimos siempre a Lucy y sus vicisitudes y su punto de vista son el corazón de la película. En ese sentido, Dakota Johnson aparece siempre guapísima y siempre vistiendo super a la moda, lo que la convierte en el ideal de mujer al que cualquier mujer querría aspirar.

Dentro que la película me ha gustado, creo que la historia es un pelín larga y el ritmo sufre un bache importante en la parte central de la película, en la que se tienen que inventar un trauma a Lucy dado que una cita organizada por ella terminó en agresión sexual. Esto hace que dude de sus habilidades y de su papel en el mundo mientras parece que se va a casar con Harry. Esta parte me parece bastante forzada y nos aleja del drama emocional, lo cual es lo menos bueno de la película.

Otro tema interesante de Materialistas es que en realidad ninguno de los 3 protagonistas, Lucy, John o Harry son malas personas. Todos buscan encontrar el amor y, en este caso, John y Harry esperan que Lucy comparta los sentimientos que ambos tienen hacia ella. En este sentido, hay que destacar el carisma de los tres protagonistas. Dakota Johnson sale guapísima, y Chris Evans y Pedro Pascal saben transmitir todo su carisma a la película, consiguiendo que se note que estamos ante grandes estrellas. En el caso de Pedro Pascal, que es una persona empático que sabe perder con elegancia si entiendde que eso es lo mejor para la otra persona. Y Chris Evans sabe poner esa cara de perrito apaleado que hace que quieras abrazarle. Como digo, dentro que todo está contado desde el punto de vista de Dakota Johnson, los tres lo hacen estupendamente bien, y hace que merezca la pena ver la película sólo por ellos.

Sin embargo, a pesar que el final de la película destaca que sí hay lugar para el amor, en realidad esto se presenta en un mundo muy frío en el que lo principal es si puedes vender la idea que eres «valioso» de cara a una posible relación. Fruto de este materialismo, descubrimos que los mujeres se operan los pechos y la nariz, pero los hombres se hacen más altos, consiguiendo que mujeres que nunca les miraron inicien ahora la conversación. Un mundo frío y muy chungo en mi opinión. Un mundo Materialista. Y que no dudo que es el mundo al otro lado de mi ventana.

Comparto el trailer de la película.

Materialistas me ha gustado mucho, sobre todo por todo lo referido a John, y la recomiendo completamente.

PUNTUACIÓN: 8/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de Malos tiempos en El Royale, de Drew Goddard

Malos tiempos en El Royale de Drew Goddard es un peliculón que ejemplifica lo que para mi es buen cine, y entra sin duda en mi Top-5 de mejores películas de 2018. Un tour-de-force narrativo y visual que lamento comprobar que está pasando inadvertida en la cartelera española.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Siete desconocidos, cada uno con un secreto, se reúnen en el hotel El Royale, en el lago Tahoe, frontera entre California y Nevada, un sitio ruinoso con un oscuro pasado. En el transcurso de una fatídica noche, todos tendrán una última oportunidad de redención… antes de que todo se vaya al infierno.

Drew Goddard (Houston, 1975) es un guionista sobre todo conocido por series de televisión como Buffy y su spin-off Angel de Josh Whedon, así como Alias y Perdidos con J.J. Abrams. Además, fue el creador de la serie Daredevil para Netflix, aunque tuvo que abandonar la producción para dirigir la película Los 6 Siniestros de Sony, que no llegó a filmarse debido a la debacle tras Amazing Spiderman 2. En el mundo cinematográfico, fue el escritor de las interesantes Cloverfield (Matt Reeves, 2008), World War Z (Marc Forster, 2013) y The Martian (Ridley Scott, 2015).

Como director, sorprendió con su excelente opera prima The cabin in the woods (2011). Escrita en colaboración de Josh Whedon, la película subvertía muchos de los tópicos de las películas de terror del subgénero slasher, incorporando con acierto altas dosis de humor negro y mala leche. La crítica alabó precisamente la forma en que incorporaba nuevos elementos a un género estancado en fórmulas repetitivas, a la vez que criticaba precisamente esos clichés. Sin embargo, la taquilla no funcionó como se merecía, algo que se puede explicar debido a que esta mezcla de elementos a separa del cine “convencional” y hacen que sea complicado venderla al público generalista.

En este sentido, debo decir que aunque Malos tiempos en El Royale es temáticamente completamente diferente a The cabin in the woods, sí se pueden apreciar muchos de los rasgos distintivos que Goddard ya transmitió en su primera película. Entre otros aspectos, estamos ante guión complejo que funciona como un puzzle cuyas piezas son mostradas de forma fragmentada. Además, aunque El Royale formalmente es un thriller, tiene momentos de humor salpicados con drama, y numerosas sorpresas y shocks durante todo el visionado.

Voy a intentar hacer esta crítica libre de spoilers, ya que considero que la película se disfruta muchísimo más cuanto menos cosas se conozcan. Lo mejor de la película es ir descubriendo los secretos de cada uno de los personajes, de forma en que nuestra percepción sobre ellos va cambiando a medida que avanzamos durante el visionado. Pero no solo los personajes tienen secretos, ya que el propio hotel es contiene un misterio que debe ser resuelto.

Debo decir que todo es reparto está brillante. Chris Hemsworth se sale en los pocos momentos en que está en pantalla, mostrando un carisma y una sexualidad arrolladora que se contagia desde el minuto uno. Además, Jeff Bridges hace un recital interpretativo con un personaje, el padre Flynn, que une dureza con fragilidad, y que como todos tiene algo que ocultar. Dakota Johnson y Jon Hamm también transmiten muchos sentimientos a sus personajes, igual que los jóvenes Cailee Spaeny y Lewis Pullman, que interpreta al conserje del hotel. Otro de los descubrimientos de la película es la actriz y cantante Cynthia Erivo, que realiza un despliegue vocal alucinante al cantar varias canciones “a capela”durante la película.

Malos tiempos en El Royale es una película de personajes complejos, pero además técnica y narrativamente es arrolladora. La película cuenta con una planificación extraordinaria que permite que una historia compleja acabe siendo un triunfo. Como buen puzzle, Goddard plantea varios saltos temporales que arojan luz sobre los personajes, y asistimos a varios hechos narrados desde el punto de vista de diferentes personajes. Corría el peligro de transformar el visionado en un desastre incoherente, pero sin embargo el resultado final es sobresaliente.

Si lo comparo con Jonathan Nolan, que también presenta historias complejas tipo puzzle, el principal problema de Nolam es que se centra tanto en la perfección del puzzle que se olvida de los personajes, transformando a personajes en engranajes dela maquinaria. Goddard sin embargo transmite todo eso pero además hace que cada personaje sea importante y quieras conocer más de él, lo que supone su mayor éxito desde un punto de vista narrativo de cara al espectador.

Otra comparación posible que se estoy leyendo sobre El Royale la compara con la obra de Tarantino debido a los afilados diálogos y el sangriento final. Sin embargo, mientras Tarantino en muchas ocasiones alarga diálogos en exceso para asombrar a su público y engordar su ego, son escenas que realmente no aportan nada vital a la historia principal. Goddard presenta unas escenas necesarias para conocer a los personajes, nada es gratuito. En este sentido, me ha parecido que ha realizado un guión muy equilibrado.

Además, la fotografía de Seamus McGarvey me ha parecido brutal, transmitiendo la personalidad que la historia de Goddard necesitaba, en contraste con otras películas que son visualmente muy bellas pero vacías de contenido o sentido.

Goddard plantea un ritmo pausado mientras va presentando a los diferentes personajes y sus habitaciones, tomándose su tiempo en desplegar los diferentes arcos. De esta forma, nos pilla completamente desprevenidos cuando nos golpea con los shocks que ha preparado para ir rompiendo los diferentes status-quo de la historia. En mi caso, hizo que en dos ocasiones pegara un salto de sorpresa en mi asiento.

No puedo hablar más sin caer en los spoilers, aunque debo decir que hay un montón de subtextos muy interesantes en todos los personajes, en el periodo histórico en el que sitúa la acción, en el hotel, e incluso en la propia experiencia del espectador que nos convertimos en voyeurs que espiamos las vidas de otras personas. Además, el guión juega a destrozar nuestras expectativas siempre de la mejor forma posible.

Si tengo que ponerle un pero, diría que es su duración de 140 minutos. En mi caso, me lo pasé genial durante todo el visionado, pero entiendo que hubiera podido contarse lo mismo con, quizá, 10 minutos menos. Aún entendiendo que no es tan sencillo quitar tanto sin alterar el ritmo narrativo. En todo caso, Goddard platea una película exigente al espectador, al que obliga a entrar en su “flow” para disfrutarla. Creo que un espectador que no haga esa conexión al principio de la película puede salir decepcionado, en especial por su lento arranque.

Comparto el trailer de la película:

Malos tiempos en El Royale es un películón que sin embargo no está encajando con los gustos del público mainstream, lo cual es una pena ya que se están perdiendo una de las mejores películas del año. Con personajes interesantes, una historia que engancha y tiene sentido, y contada con carisma y personalidad, reúne todas las cualidades de que yo busco en el buen cine.

PUNTUACIÓN: 8.5/10