André Øvredal me dejó un gran sabor de boca tras ver La autopsia de Jane Doe (2016). Por ello me animé a ver El último viaje del Demeter, su nueva película utilizando parte de la novela de Bram Stoker de Drácula, aprovechando su estreno en Prime Video.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
Basado en un solo capítulo, el Captain’s Log, de la clásica novela Drácula de 1897 de Bram Stoker, la historia se desarrolla a bordo de la goleta rusa Demeter, que fue fletada para transportar carga privada (veinticuatro cajas de madera sin marcar) desde Carpatia a Londres. La película detallará los extraños eventos que acontecieron a la tripulación condenada mientras intentan sobrevivir al viaje por el océano, acechados cada noche por una aterradora presencia a bordo del barco. Cuando finalmente llegó cerca del puerto de Whitby, estaba totalmente derruida. No había rastro de la tripulación. (FILMAFFINITY)
André Øvredal (1973) es un director de cine y guionista noruego. Es conocido sobre todo por dirigir las películas Trollhunter (2010), La autopsia de Jane Doe (2016) e Historias de miedo para contar en la oscuridad (2019). Además del premio de Sitges, La autopsia de Jane Doe (2016) ganó el año el Premio de Mejor película en el Fantastic Fest y el 2º Premio (Premio del Público – Midnight Madness) en el Festival de Toronto. Tras La autopsia de Jane Doe, realizó Mortal en 2020.
El último viaje del Demeter cuenta con un guion de Bragi Schut Jr. y Zak Olkewicz a partir del diario del Capitán del Demeter escrito por Bram Stoker en Drácula. La idea de ampliar esta historia secundaria de la novela de cómo Drácula llega a gran Bretaña desde Rumanía en barco resulta un concepto un tanto chocante, por motivos que comentaré a continuación. La película de 119 minutos de duración constó con un presupuesto de 45 millones de dólares y fue distribuida por Universal, estrenándose en 2023 en Estados Unidos. La película cuenta con fotografía de Tom Stern, montaje de Patrick Larsgaard y música de Bear McCready.
En el reparto tenemos a Corey Hawkins como Clemens, un médico que se une al Demeter. Aisling Franciosi es Anna, una polizona involuntaria y esclava de Drácula. Liam Cunningham es el capitán Eliot, capitán del Demeter. David Dastmalchian es Wosjchek, el intendente del Demeter. Javier Botet como Drácula, Woody Norman como Toby, el nieto de Eliot, y la tripulación del Demeter formada por Jon Jon Briones como Joseph, el cocinero, Stefan Kapičić como Olgaren, Nikolai Nikolaeff como Petrofsky, Martin Furulund como Larsen y Chris Walley como Abrams, completarían el reparto en sus papeles principales.
El último viaje del Demeter me ha parecido una película de vocación clásica. Empezando con un diseño de producción estupendo sobre todo con la creación del barco y las cubiertas inferiores donde tiene lugar una parte importante de la acción de la película. Leía sobre el presupuesto de la película de 45 millones de dólares, y diría que una parte importante debió invertirse al Demeter, consiguiendo que luzca imponente.
Otro elemento fundamental de la película es la representación de Drácula, y el director André Øvredal opta con acierto con mostrar al Conde con un aspecto bestial cercano al de una gárgola que en algunos momentos me recordó al que Francis Ford Coppola creó en su película. Este Drácula encerrado en una caja que tiene que salir a alimentarse de noche no es el refinado caballero sino una bestia que quiere sobrevivir sea como sea, y lo hará a costa de la tripulación. Una tripulación a la que no puede matar todos a la vez, aunque podría, porque su objetivo es que le lleven a Inglaterra, por lo que sus cacerías se espacian en el tiempo.
Øvredal opta por hacer una película que no se construya a partir del jump-scare sino de la creación de una atmósfera opresiva, al tratarse en el fondo de una película de terror situado en un espacio cerrado del que los personajes no pueden escapar. Aunque no hay sustos fáciles si hay numerosas muertes, algunas muy explícitas, con unos mordiscos de Drácula para desangrar a sus víctimas más parecidos al mordisco de un oso que desgarra medio cuello de forma salvaje. Veo muchas elecciones del director, y creo que la mayoría son acertadas. Entre otras, los efectos especiales para la creación de Drácula, muchos de ellos prácticos mediante el uso de prótesis y maquillaje, que me han gustado bastante. Como también las escenas en las que sale el sol y abrasa a aquellos poseídos por el vampiro.
El reparto creo que está más que correcto y añade el toque justo que necesitaban los personajes. El médico de color Clemens ha sufrido racismo al no encontrar donde poder ejercer su profesión y que sólo confía en la ciencia. Como imagináis, va a darse un duro golpe de realidad El serio capitán Eliot del barco que aspira a que su nieto Toby, que le acompaña en la travesía, pueda tener una vida mejor. Un niño preadolescente que añade un toque de dramatismo a una situación ya de por si complicada al cazar Drácula a la tripulación uno a uno. La sorpresa de Anna, la novia de Drácula a la que encuentran cuando un cajón de la carga se mueve, y a la que salvan gracias a unas transfusiones de sangre realizadas por el doctor. Wosjchek, el segundo de a bordo que es fiel al capitán y tiene que aplacar las habladurías entre la tripulación mientras aspira a convertirse en el nuevo capitán del Demeter una vez se jubile Eliot.
André Øvredal toma muchas decisiones interesantes en El último viaje del Demeter. Sin embargo, quizá el problema principal que no sabe solucionar el de base, al contar una historia cuyo desarrollo y final está marcado de inicio, al ser testigos al viaje de Drácula en barco hasta Inglaterra. Un viaje que todos sabemos que realiza, porque todos hemos visto Drácula, con un barco que acaba encallando en la costa. Es muy difícil por lo no decir imposible que el espectador se implique emocionalmente con una tripulación que claramente carne de matadero. Y en películas de este tipo está claro que hay muchos personajes que están simplemente para morir. Pero en este caso es imposible crear nada parecido a tensión ante un final que está marcado para toda la tripulación. Hay algún momento dramático, sobre todo lo relativo a Toby funciona por ser un niño, pero al final todo el conjunto me parece muy plano, no consiguiendo imprimir la fuerza que necesitaba un final de una película de Drácula.
El climax final para mi es lo más flojo (o menos bueno) de la película, con la situación que provoca que el barco encalle bastante cogida por los pelos. Øvredal plantea un final que no sea totalmente negativo, aunque la llegada de Drácula ya es bastante malo, dejando un resquicio a la esperanza. Pero tener las cartas marcadas de inicio resulta una losa demasiado pesada para que el director noruego consiga una película que al final no consiga ser más que correcta. Comentaba la correcta creación de tensión, pero diría que en este caso El último viaje del Demeter si se hubiera beneficiado por tener una atmósfera más terrorífica de la que al final acaba teniendo.
En realidad me película me parece que está bien, y resulta perfecta para ver en casa aprovechando su estreno en Prime Video. Pero me quedo con la sensación que podría haber estado mejor.
El último viaje del Demeter es una película perfecta para ver en casa aprovechando su estreno en Prime Video, pero tenía ganas de que me hubiera gustado más de lo que lo ha hecho.
Comparto el trailer de esta película:
El último viaje del Demeter es una buena película para ver en casa, pero que dentro de sus buenas intenciones queda lastrada por la propia premisa de partida.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
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