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Crítica de El exorcista del Papa de Julius Avery

Con algo de retraso vi El exorcista del Papa, película de Julius Avery (Overlord, Samaritan) con Russell Crowe de gran protagonista, entretenida película aunque algo formulaica dentro del sub-género de terror de exorcismos.

PUNTUACIÓN: 7/10

Película sobre Gabriele Amorth, un sacerdote que ejerció como exorcista principal del Vaticano, realizando más de cien mil exorcismos a lo largo de su vida. Amorth escribió dos libros de memorias donde detalló sus experiencias luchando contra Satanás.

Julius Avery es un guionista y director de cine australiano. Escribió y dirigió varios cortometrajes premiados, incluido el corto Jerrycan, ganador del premio del jurado de Cannes en 2008. En 2014, escribió y dirigió su primer largometraje, el thriller australiano Son of a Gun, protagonizado por Brenton Thwaites, Ewan McGregor y Alicia Vikander. En 2018 dirigió la super entretenida película de terror bélico Overlord para Bad Robot Productions y Paramount Pictures, tras la que rodó Samaritan, su tercera película como director con Sylvester Stallone, estrenada en Prime el año pasado.

La película cuenta con un guion de guion Michael Petroni y Evan Spiliotopoulos, basado en las memorias del padre Gabriele Amorth An Exorcist Tells His Story y An Exorcist: More Stories. La película de 104 minutos de duración cuenta con fotografía de Khalid Mohtaseb, montaje de Matt Evans y música de Jed Kurzel. Con un presupuesto de 18 millones de dólares, fue rodada en 2022 en localizaciones en Roma y en Dublín y Limerick (Irlanda), a pesar que la parte del exorcismo está situada en España en la película.

La película está protagonizada por Russell Crowe como Amorth, el omnipresente protagonista que aguanta la película con su carisma. Junto a Crowe tenemos a Daniel Zovatto como el Padre Esquivel, Alex Essoe como Julia y Franco Nero como el Papa. Además, Laurel Marsden como Amy, Peter DeSouza-Feighoney como Henry, Cornell John como el obispo Lumumba y Ryan O’Grady como el cardenal Sulliva.

El exorcista del Papa es la típica película de serie B que sería carne de videoclub (ahora sería directa al streaming y no precisamente como un estreno potente), si no fuera por un Russel Crowe tremendo que eleva la película con su carisma y con su presencia la pantalla. Crowe me flipa y en esta película se transforma (en la V.O.) en un sacerdote italiano divertido, carismático e inteligente que habla inglés con un fuerte acento italiano. Gracias a él la película merece ser vista en pantalla grande, su personalidad es bestial.

La verdad es que la película ambientada en 1986 se mueve por territorios bastante esperables dentro del género de terror religioso en su subgénero de exorcismos. Pero también me ha gustado que se verbalice que el 98% de las situaciones en la que se llamaba a un exorcismo no eran un problema demoníaco sino mental. El éxito en la historia viene por el añadido de un hecho del pasado que enlaza con la Inquisición durante el siglo XV que tiene una importancia clave en la identidad del demonio que ha poseído al niño y que representa una amenaza que trasciende el drama concreto de esa familia, amenazando a toda la Iglesia y, por tanto, a toda la humanidad.

La dirección de Julius Avery me parece funcional y correcta, ofreciendo una buena narrativa que va al grano en todo momento. Quizá le falta a todo el conjunto algún momento realmente potente, realmente bueno. En este sentido, aunque hay algún sustito aceptable, se me hace complicado calificar a esta película de «terror». Entiendo que en parte el problema puede ser mío al haber visto muchísimas películas dentro de este género, pero lo cierto es que Avery no consigue darla a la historia la una atmósfera realmente terrorífica. La película nos ofrece algunos momentos visualmente interesantes, pero dentro que como digo no veo que haya nada especialmente mal, tampoco hay nada brillante. El comentario anterior sobre la serie B enlaza con el trabajo de Avery. Dicho esto, los efectos visuales, el maquillaje del niño poseído, la música, todo cumplen su función.

Me hace gracia que la película se venda como «inspirada en hechos reales», porque en su tramo final optan por un over-the-top que funciona como aventura cinematográfica pero no puede ser más irreal e imposible. El Padre Gabriele Amorth existió realmente y es cierto que escribió numerosos libros, «algunos muy buenos» como dicen en la propia película. Pero esto acaba convertido en un reclamo un tanto vacío.

Otro elemento curioso es que al plantear que 200 demonios escaparon del Infierno, la película está planteada como el inicio de una franquicia de películas de exorcismos, ya que han vencido a uno, quedan 199. He leído que ya se ha dado luz verde a una secuela de esta película, así que mientras el público siga acudiendo a los cines, y Russell Crowe tenga ganas de continuar, pueden alargarlo todo lo que les apetezca.

El exorcista del Papa me ha gustado. Me ha dado lo que esperaba, y esto para mi no es malo. Dicho esto, la última escena en la que Russell Crowe descubre que el Vaticano tiene una organización secreta tipo MI5 para combatir a los demonios enlaza en esta pretensión de creación de una franquicia, pero resulta realmente tonta. Que el exorcista principal del Vaticano que responde sólo ante el Papa haya estado trabajando casi en solitario rebuscando sólo información en bibliotecas durante décadas existiendo esta organización a sus espaldas es realmente ridículo. Y entiendo que algunos productores pudieran pensar que era una buena idea darle al género de exorcismos un giro a lo película de Bond o Misión Imposible, pero la ejecución al menos para mi ha sido un poco lamentable. Sobre todo pensando en el principio de la película cuando un Cardenal americano importante en el Vaticano quiere despedir a Amorth porque los exorcismos no son populares y dañan la imagen de la Iglesia. Ver ese escena sabiendo lo visto en el final resulta absurda completamente.

En cualquier caso, a pesar de este pero de última hora, la sensación que me dejó la película es buena. El exorcismo del Papa sabe en qué liga juega y ofrece un entretenimiento más que digno.

Comparto el trailer de la película:

Si te gusta el terror religioso, El exorcista del Papa ofrece un entretenimiento más que aceptable.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de Samaritan de Julius Avery (Prime Video)

Samaritan de Juluis Avery con Sylvester Stallone de principal reclamo se siente como un viaje en el tiempo 20-25 años atrás, cuando la falta de estrenos de películas de superhéroes de interés hacía que nos conformáramos casi con cualquier cosa que pareciera remotamente similar.

PUNTUACIÓN: 5/10

Sam Cleary (Javon «Wanna» Walton), un joven de 13 años, sospecha que su misterioso y solitario vecino, el Sr. Smith (Sylvester Stallone), es en realidad un personaje legendario que se esconde a plena vista. Hace 20 años, el vigilante superpoderoso de Granite City, Samaritan, fue declarado muerto tras una batalla en un almacén con su rival, Némesis. La gente cree que Samaritan falleció en el incendio, pero algunos ciudadanos como Sam tienen la esperanza de que siga vivo. Con la delincuencia en aumento y la ciudad al borde del caos, Sam se propone sacar a su vecino de su escondite para salvar la ciudad de la ruina.

Sylvester Stallone produce Samaritan a través de su productora Balboa Productions, junto a Metro Goldwyn-Mayer. El proyecto nace a partir de un tratamiento de guion de Bragi F. Schut que fue comprado por las productoras, que Schut desarrolló posteriormente. Como dato curioso, tras venderse el proyecto para cine, Schut lo adaptó para una serie de novelas gráficas, como si de alguna manera quisiera trasmitir una mayor legitimidad comiquera al proyecto.

Para Samaritan los productores contrataron como director a Julius Avery, un guionista y director de cine australiano. Avery escribió y dirigió varios cortometrajes premiados, incluido el corto Jerrycan, ganador del premio del jurado de Cannes en 2008. En 2014, escribió y dirigió su primer largometraje, el thriller australiano Son of a Gun, protagonizado por Brenton Thwaites, Ewan McGregor y Alicia Vikander. Avery dirigió la super entretenida película de terror bélico Overlord para Bad Robot Productions y Paramount Pictures en 2018. Samaritan es su tercera película como director.

Sylvester Stallone interpreta a Joe Smith, un anciano con habilidades sobrehumanas que sólo quiere olvidar unos oscuros sucesos de su pasado. Javon «Wanna» Walton es Sam Cleary, el joven que se hace amigo de Joe, Pilou Asbæk como Cyrus / Nemesis II, el villano de la historia, y Dascha Polanco como Tiffany Cleary, la madre de Sam que sufre problemas económicos.

La película de 103 minutos se rodó en 2020 en localizaciones de Atlanta. Tras retrasarse su estreno en varias ocasiones debido al COVID, finalmente se ha estrenado en Prime Video tras comprar Amazon Studios a Metro Goldwyn-Mayer. La película cuenta con fotografía de David Ungaro, montaje de Matt Evans y Pete Beaudreau y música de Jed Kurzel y Kevin Kiner.

No nos vamos a engañar. Samaritan pintaba cutrilla y el visionado confirma las previsiones. De hecho, el comentario del viaje en el tiempo a finales de los 90 y principios de 2000 no es gratuito, porque tiene exactamente el mismo feeling de serie B que intenta subirse al carro de la moda del momento pero con un presupuesto modestísimo que apenas llega para poder contar correctamente la historia planteada por Bragi F. Schut.

En lo positivo, Sylvester Stallone tiene todo su carisma intacto y se nota que ha buscado un papel completamente a su medida de hombre mayor de pocas palabras que oculta un profundo dolor interior. Este tipo de personajes de pocas palabras siempre los ha bordado y Samaritan no es una excepción. Al tratarse de un estreno en streaming, sólo por verle a él me justifica el visionado de una película que diría que es moderadamente entretenida.

La película tiene el germen de una buena idea, dado que el mensaje de Samaritan es que no existen los blancos y negros absolutos y todos tenemos en nuestro interior la capacidad de hacer el bien o el mal, depende de nosotros hacer lo correcto. Esta parte está bien, lástima que luego el villano sea un chungo de «jua, jua, mira qué malo soy, vamos a destruirlo todo porque si» que pone en cuarentena los intentos de historia más compleja, dejando claro que estamos ante una serie B sin pretensiones. Y complejidades las justas. Junto a esto, la película tiene un giro de guion que está muy chulo, aunque diría que está telegrafiado desde la primera escena. O igual es que yo estoy muy guerreado, pero es que lo vi claro desde el principio, no había ninguna duda posible.

Una de los problemas de Samaritan es que el niño / adolescente Javon Walton hace que su personaje Sam entre en la categoría de «ostiable», siendo un auténtico incordio que me molestaba cada vez que lo veía. Entendiendo que en una película de este tipo de apenas 95 minutos de duración que tiene que ir al grano no hay tiempo de florituras y ni ocasión para despliegues interpretativos. Cosa que en todo caso no le vi a Walton. Pero dentro de toda la propuesta, es lo que más me ha desentonado.

Además, hay un evidente problema de medios que intentan solventar con profesionalismo, pero como comentaba al principio, en general las escenas de acción son más bien cutres, con unos poderes de Joe bastante genéricos aparte de la curiosidad de tener que comer helado para enfriar su metabolismo. Esto unido a tener una película rodada en las mismas 3 localizaciones exteriores todo el rato dejan clara su vocación de serie B que hace lo que puede con el presupuesto disponible.

Junto a esto, el villano Nemesis II interpretado por Pilou Asbæk es otro elemento funcional pero cutre y trillado a más no poder. Si no fuera porque esto mismo es lo que está pasando en la vida real, la idea de tener a un villano que busca una revolución de los pobres frente a los ricos pero su forma de ejecutarla es destruir los propios barrios y propiedades de los pobres me parece una idea realmente tonta y ridícula. Eso, y que la gente vea a alguien destruyendo la tienda del barrio y su respuesta sea unirse a él. Pero qué sabré yo. Aunque ¿es posible que algunos de los manifestantes del BLM se hayan sentido de alguna manera identificados?

En resumen, película malilla pero que no molesta al tenerla disponible para verse en casa. Eso sí, sólo recomendada para los muy fans, todos los demás abstenerse de acercarse a Samaritan.

Comparto el trailer de la película:

Samaritan es una pura serie B que sabe en qué liga juega, lo que hace que aunque sea rápidamente olvidable, al menos entiendas que nos han ofrecido un entretenimiento honesto.

PUNTUACIÓN: 5/10

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