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Crítica de Hombre Lobo de Leigh Whannell

Leigh Whannell, director de Upgrade y El hombre invisible, nos trae esta nueva versión del Hombre lobo. Una película pequeña que se aleja del clásico monstruo de la Universal.

PUNTUACIÓN: 7/10

Blake es un hombre casado y padre de familia residente en San Francisco que hereda la remota casa donde creció en una zona rural de Oregón tras la desaparición de su propio padre, dado por muerto. En plena crisis de pareja con su enérgica esposa Charlotte, Blake la convence para tomarse un descanso de la gran ciudad y visitar la propiedad con su hija Ginger. Todo se tuerce cuando, de camino a la granja y en plena noche, la familia sufre el brutal ataque de un animal al que no consiguen ver y, en un intento desesperado por huir, se atrincheran dentro de la casa mientras la criatura merodea por la zona. Pero, con el paso de las horas, Blake comienza a comportarse de un modo extraño y a convertirse en algo irreconocible…

Leigh Whannell es un director y escritor australiano nacido en 1997. Su carrera profesional está inevitablemente conectada a la de James Wan, ya que entablaron amistad en la facultad en Australia, creando SAW en 2004. Tras una década escribiendo los guiones y actuando de productor de James Wan en la franquicia de Saw y en las dos primeras películas de Insidious, en 2015 dió el salto a la dirección con Insidious 3, película en la que además de dirigir escribe el guion. Upgrade, estrenada en 2018, supuso su segunda película como director y guionista, y fue producida por el sello de terror Blumhouse con un presupuesto de 5 millones de dólares, que estuvieron super bien aprovechados en pantalla. Tras esta película, estrenó la nueva versión de El hombre invisible en 2020.

Whannell escribe el guion junto a Corbett Tuck de esta nueva versión del Hombre lobo es una película de 103 minutos que ha contado con un presupuesto de 25 millones de dólares. La película rodada Nueva Zelanda (que hace las veces de Oregón) cuenta con los colaboradores habituales de Whannell Stefan Duscio como director de fotografía y Fotografía Stefan Duscio, montaje Andy Canny y música Benjamin Wallfisch en la música. Además, el montaje es de Andy Canny.

En el reparto tenemos a Christopher Abbott como Blake Lovell, con Zac Chandler como el joven Blake Lovell. Julia Garner como Charlotte Lovell, la mujer de Blake, y Matilda Firth como Ginger Lovell, la hija de Blake y Charlotte. Sam Jaeger como Grady Lovell, el padre separado de Blake, Benedict Hardie como Derek y Ben Prendergast como el hombre lobo.

Antes de ver esta película descubrí en redes sociales que las críticas estabas siendo muy malas. Sin embargo, la primera clave de esta reseña es que esta Wolfman no me ha parecido para nada una mala película. Y aunque tiene sus cosas que luego comentaré, creo que es una película cuyos valores superan ampliamente las cosas que igual son menos acertadas (que no malas). Y el primer valor de Wolman es su director Leigh Whannell, que es un director con un montón de buenas ideas y una fuerza visual alucinante.

La película plantea un pequeño drama familiar a partir que Blake Lovell, el padre de Ginger y marido de Charlotte, es herido por un monstruo que provoca un accidente de tráfico en un lugar desolado en mitad de los bosques de Oregón. La acción de la película tiene lugar en una única noche en la que Lovell sufrirá una terrible transformación. Una noche en la que Ginger y Charlotte tendrán que sobrevivir al monstruo que causó el accidente de su vehículo y que está en el bosque acechándoles, mientras deciden si pueden seguir confiando en un cabeza de familia cuya realidad cambia dramáticamente.

La transformación de Blake permite a Whannell plantear unas escenas brillantes mientras asistimos al mundo de los sentidos normales para los seres humanos, y la nueva realidad de sentidos ampliados que empieza a experimentar Blake. Una realidad que le afecta al oído, a la vista y que está cambiando su propia fisionomía. Poder ver la película en una buena sala con imagen y sonidos en buenas condiciones fue fundamental para el disfrute de la película. El montaje de sonido me parece una pasada, pero visualmente Wolfman tiene momentos super guapos. En especial en las escenas en la oscuridad, cuando las texturas tienen peso y la sensación de amenaza está por todos lados, y la sorpresa que significa ver la realidad desde el punto de vista del Blake «lobo».

Me gusta además la tensión que plantea la película y cómo la duración de 100 minutos me parece perfecta. Sobre todo pensando que el 90% del tiempo la acción está concentrada en la familia Lovell dentro de la granja donde Blake vivió cuando era un niño. El drama es más dentro de la familia mientras el padre se está transformando, perdiendo casi inmediatamente el habla a lo que siguen comportamientos animales que hacen que ya no parezca un ser humano. Dentro de lo difícil que es interpretar sin hablar, creo que Christopher Abbott hace un trabajo estupendo como una persona que siente que está perdiendo el control y no quiere hacer daño a su familia. Sobre todo creo que está especialmente bien cuando empiezan a colocar prótesis en su cara, con una comunicación no verbal alucinante que hace que entiendas que él no quiere hacer daño a su familia aunque su cuerpo igual tiene otras ideas.

Creo que el principal problema de Hombre Lobo / Wolfman es de expectativas. Si analizamos la historia que ha contado Whannell creo que es exitosa y desde luego a mi de dejó buenas sensaciones. Pero entiendo que si alguien esperaba un remake de la película clásica de la Universal, se va a llevar un chasco importante. Porque esto es otra cosa. De hecho, ni siquiera hay luna llena en esta noche de terror, ni el «Hombre lobo» aulla nunca en su dirección. Esos son aspectos icónicos que no encontramos en esta película porque Whannell busca otra cosa, y según las expectativas que tengas puede explicar la mala acogida que parece ha tenido la película. En muchos aspectos, más que un Hombre Lobo, esta historia de Leigh Whannell parece una película de zombies con la transformación de Blake. De hecho, en los títulos de créditos iniciales que dan contexto a la historias hablan del caso real de una persona que se perdió durante años en el bosque tras ser mordido por un animal y sufrir un caso severo de lo que se cree que pudo ser una cepa potentísima de rabia. La conexión con las películas de zombies son bastante evidentes, y no se si esto es otro aspecto que quita iconicidad.

Todo lo anterior no me supuso ningún problema porque acepté la historia que me estaba contando Whannell. Lo que si es un problema es el casting de Julia Garner como Charlotte Lovell, que me parece que es completamente fallido. Garner es una gran actriz como sabemos los que hemos visto Ozark, pero tiene una tremenda falta de química con su pareja en la película Christopher Abbott. Pero no solo con él, porque en realidad no te crees que ella sea la madre de Ginger. Incluso aunque la película indique no tiene sentido maternal y por eso Ginger está más a gusto con su padre. Pero el error de casting es tan tremendo que más que madre e hija casi parecen hermanas, y provoca que no acabes de creerte a esta familia, lo que afecta a todo el drama que viene después.

Otra situación a comentar es que el final resulta totalmente anticlimática. Que esto pase en una película con este nombre puede ser también un problema. Narrativamente, creo que no había ningún final porque en la forma en que se nos cuenta la película creo el final era el único posible y casi inevitable. Y en positivo, que no planteen un giro absurdo y confíen en la dirección hacia donde va la película me parece un acierto. Pero a la vez entiendo que el climax final falla. Incluso disfrutando de la buena idea que es que el final tenga lugar en la misma base de caza donde Blake sufrió el ataque cuando era niño, lo que ayuda a crear la sensación circular que necesita la historia.

Hombre lobo seguro no es un peliculón ni estará (espero) en mi lista de mejores películas de 2025. Pero me parece una película interesante con varios momentazos que me han gustado mucho. Sólo por eso estoy contento de haberla visto en el cine.

Comparto el trailer de la película:

Hombre lobo no es el desastre que había leído. Tampoco es sobresaliente, pero la verdad es que me ha entretenido bastante.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de Upgrade de Leigh Whannell

Gracias a Prime Video pude volver a ver Upgrade, la película australiana de 2018 que asentó la carrera del escritor y director Leigh Whannell previo a su consagración con El Hombre Invisible, y me alegra poder decir que me gustó mucho más que la primera vez.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Tras ver cómo su mujer es asesinada tras un accidente que le deja parapléjico, un hombre se somete a una operación que le permite volver a caminar para así poder vengar a su esposa. (FILMAFFINITY)

Leigh Whannell es un director y escritor australiano nacido en 1997. Su carrera profesional está inevitablemente conectada a la de James Wan, ya que entablaron amistad en la facultad en Australia, creando SAW en 2004. Tras una década escribiendo los guiones y actuando de productor de James Wan en la franquicia de Saw y en las dos primeras películas de Insidious, en 2015 dió el salto a la dirección con Insidious 3, película en la que además de dirigir escribe el guión.

Upgrade, estrenada en 2018, supuso su segunda película como director y guionista, y fue producida por el sello de terror Blumhouse con un presupuesto de 5 millones de dólares, que estuvieron super bien aprovechados en pantalla.

La película cuenta con Stefan Duscio como director de fotografía, montaje de Andy Canny y Jed Palmer.

La película está protagonizada por un estupendo Logan Marshall-Green como Grey Trace, marido que queda paralítico tras un robo en el que murió su mujer, Betty Gabriel como la detective de policía Cortez, Melanie Vallejo es Asha, la esposa de Grey, mientras que Harrison Gilbertson es el millonario inventor Eron Keen, creador de la tecnología que permitirá a Grey volver a caminar.

Upgrade es una estupenda serie B que consigue dar un giro muy interesante a las típicas historias de venganza que sirvió para que su director Leigh Whannell saliera definitivamente de la sombra de su amigo James Wan, consiguiendo que a partir de este momento se le valore por méritos propios.

La película me parece modélica en todos los aspectos. Por un lado, el guión de Whannell me parece super interesante, porque partiendo de dos clichés del cine de acción, el de marido que busca venganza por la muerte de su mujer, y el super héroe que tras una tragedia tiene que aprender a utilizar sus recién adquiridos super poderes, consigue crear un giro que rompe con todo esperable en una serie B «standard».

Si me gusta el Whannell escritor, me gusta mucho más su faceta de director, creando momentazos visualmente chulísimos cuando Grey, el protagonista, emplea su cuerpo recién aumentado / mejorado. Empleando un enfoque en el que la cámara está fija en el protagonista, vemos como todo gira en torno a él, consiguiendo escenas de acción que se salen de lo normal.

Además, como comentaba antes, la película es una producción australiana financiada por Blumhouse con un presupuesto de 5 millones que asombra por lo bien utilizados que están. Que con este presupuesto hayan conseguido rodar escenas nocturnas de persecución en una autopista, por ejemplo, además de multitud de escenas exteriores, me indica que estamos ante una producción que ha sabido optimizar al máximo sus recursos, luciendo mucho mejor de lo que debería.

En lo relativo a las  interpretaciones, dentro que estamos ante una serie B que sabe lo que es y no tiene pretensiones de ser nada más, me ha gustado la interpretación de Logan Marshall-Green como Grey Trace, un hombre que se encuentra en un cuerpo que en algunos momentos se mueve como si otra persona estuviera a los mandos. Marshall-Green crea unos movimientos super chulos que en algunos momentos me recordaron a Peter Weller en Robocop, un cuerpo de carne y huesos que no acaba de ser humano. En este aspecto, me pareció una interpretación super chula.

Upgrade como serie B que busca ofrecer un buen entretenimiento me parece una película llena de carisma y personalidad, y no se me ocurre ningún elemento menos bueno que destacar, hay mucho y bueno que disfrutar en los 95 minutos de metraje.

Comparto el trailer de la película:

Upgrade es una estupenda serie B que consigue dar un giro muy interesante a las típicas historias de venganza y que sirvió para que su director Leigh Whanell saliera definitivamente de la sombra de su amigo James Wan.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

 

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Crítica de El hombre invisible, de Leigh Whannell

El director y guionista Leigh Whannell, colaborador habitual de James Wan, ha firmado una notable nueva versión del clásico de H.G. Wells El hombre invisible, gracias sobre todo a una interpretación estelar de Elisabeth Moss.

PUNTUACIÓN: 8/10

Cecilia (Elisabeth Moss) rehace su vida tras recibir la noticia de que su exnovio, un maltratador empedernido, ha fallecido. Sin embargo, su cordura comienza a tambalearse cuando empieza tener la certeza de que en realidad sigue vivo. (FILMAFFINITY)

Leigh Whannell escribe y dirige esta nueva versión de El hombre invisible que ha sido producida por el sello de terror Blumhouse. Whannell es creador junto a James Wan de la franquicia Saw, y escribió además los guiones de Insidious (2010) e Insidious Capítulo Dos (2013). De hecho, hizo su debut en la dirección con Insidious Capítulo 3 (2015), tras la que firmó la over-the top Upgrade (2018) con la que consiguió llamar la atención de los fans del cine de acción. El hombre invisible es su tercera película como director, y cuenta con la fotografía de Stefan Duscio y música de Benjamin Wallfisch.

La novela de H.G. Wells sirvió de inspiración para que la Universal hiciera la primera adaptación de El Hombre invisible en 1931, pasando a formar parte del grupo de “Monstruos” del Studio. Tras el fiasco de La Momia (2018) con Tom Cruise que intentaba de actualizar estas películas dentro de un universo compartido cinematográfico copiando el de Marvel, se optó por una vuelta a los orígenes con la cooperación con Blumhouse, estudio especializado en cine de terror de bajo presupuesto que en los últimos años está rentabilizando perfectamente sus producciones.

El hombre invisible ha resultado ser un importante éxito de crítica y público. Tan sólo en su primer fin de semana ha recaudado 29 millones en los Estados Unidos y 20 en el resto del mundo, lo que dado su presupuesto de 7 millones ya asegura que la película va a ser super rentable para las distintas productoras.

Entrando en materia, lo cierto es que como comentaba más arriba, esta nueva versión de El hombre invisible me ha parecido una película excelente, gracias a la habilidad en la dirección de Leigh Whannell, pero también gracias a una extraordinaria Elisabeth Moss que marca la diferencia entre una buena película y una notable.

Y es que Elisabeth Moss ES la película. Solo ella transmite el miedo de una mujer que ha sufrido acoso por su antigua pareja hasta el punto de provocarla un terror a salir a la calle, que se va transformando en miedo e impotencia ante lo que la va sucediendo para lo cual no hay una explicación racional, y la única posible es algo demasiado loca para ser verdad. Su miedo se va transformando en locura, y en este tipo de papeles la verdad es que Moss los bordan, añadiendo además un toque desequilibrado que hacen que sea capaz de cualquier cosa.

Moss me parece una actriz como la copa de un pino y me da pena pensar que al ser una película de género de terror no va a recibir el reconocimiento que merece, al igual que tampoco lo tuvieron en su día Tony Collete (Hereditary), Lupita Nyong´o (US) o Florence Pugh (Midsommar). En todo caso, también veo que Moss se está encasillando (o la están encasillando) en este tipo de papeles de sufridora, y estaría bien verla en otro tipo de registros.

Leigh Whannell me ha parecido un director con las ideas muy claras, no solo en lo relativo al guión sino también en como conseguir el máximo efecto con sus imágenes y con el ritmo pausado que crea para la película. Nunca antes los espacios vacíos de una habitación transmitieron tanto mal rollo, y consigue crear una tensión creciente ante lo que no se puede ver e imaginamos que llega a ser incluso más aterrador, lo cual me parece que aporta un giro novedoso al terror. Y frente a este ritmo, cuando nos acercamos al climax consigue cambiar completamente y transformarla casi en una película de acción, lo que también funciona a las mil maravillas. No pude ver en su día Upgrade, pero me han entrado ganas de recuperarla, porque visualmente consigue crear momentos de gran intensidad dramática.

Si tengo que ponerle un pero a la película (uno pequeño), es que al ser una producción de Blumhouse de tan solo 7 millones de dólares, todo luce genial excepto el apartado de efectos especiales, con algunos efectos relativos a la invisibilidad que cantan y quedan bastante flojos en pantalla. En todo caso, estamos tan enganchados durante la película con la pesadilla que está viviendo el personaje de Elisabeth Moss que realmente esto que comento no supuso ningún problema durante el visionado.

También merece la pena comentar que me fastidió mucho ver el trailer de la película ya que pensaba que spoileaba el 90% de la película. Me alegra decir que aunque sí muestra el argumento básico de la película, se cuida de evitar un montón de momentos que me sorprendieron durante el visionado de la película. En todo caso, creo que cada vez tengo más claro que debo de evitar ver los trailers de las pelícuas que ya tengo claro que quiero ver en cine.

Otro elemento que merece ser destacado es que además de ser una notable de película de terror que conecta con el género “stalker”, también realiza una interesante metáfora, para el que quiera verla, en términos feministas y del “me-too”, al visibilizar la historia de una mejor acosada a la que nadie la cree. En todo caso, esto es una metáfora que no es mostrada de forma burda o intentando colarnos un panfleto político, sino que Whannell opta de forma inteligente por mostrar la historia confiando que los espectadores rellenaremos los huecos y entenderemos que, obviamente, acosar a una mujer está mal. El poder del cine para contar historias reside en MOSTRAR la historia, perdiéndose en muchas ocasiones esta fuerza cuando directores o productores menos hábiles optan por decirnos explicitamente lo que está bien o está mal, y como nos tenemos que sentir los espectadores por ello.

Comparto el trailer de la película:

El hombre invisible es una película notable que consigue mantener en tensión al espectador durante sus dos horas de metraje y que ofrece una buenísima actualización del mítico personaje.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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