Buff! Qué diferencia es leer un comic de la actual etapa de El Increíble Hulk de Phillip Kennedy Johnson cuando lo dibuja Nic Klein. Es que es la noche y el día. Hoy tocó cara.

PUNTUACIÓN: 8/10

¿Banner nunca más? Atrapado en la mente de Hulk, Bruce Banner se ha convertido en un mero recuerdo para el Goliat Verde. Pero pronto será necesario recurrir a él, a causa de los crecientes cambios que está sufriendo Charlie. ¿Será capaz de combinar sus poderes recién adquiridos con mantener su humanidad?

Esta grapa doble de Panini incluye The Incredible Hulk 22 y 23 USA.

La colección de El Increíble Hulk está sufriendo los cambios de dibujante de forma tremenda. Cada número dibujado por Danny Earls es un suplicio que hace que mis ojos sangren, por ejemplo el arco anterior con el arco de los lincántropos cambiapieles. Sin embargo, a cambio luego tenemos comics como el de este mes de julio de Panini con una grapa doble dibujada por Klein. Comics que me flipan por el nivel de gore y violencia que muestran de forma explícita, algo en lo que Klein se muestra insuperable. Klein con el color de Mattew Wilson ofrecen una calidad que hace que la compra sea obligada, y la sensación tras leerlo sea siempre buena.

La historia de Phillip Kennedy Johnson plantea que poseer la Piel Divina de la cambiaformas Lycana la está convirtiendo en una asesina sanguinaria. De alguna manera, Charlie ya no es la niña inocente que era al empezar la colección, y esta evolución me está gustando mucho. En este arco conoceremos a Norgul de los Rutlings, un ser asociado a los árboles primigenios que decide seguir a Hulk y a Charlie y se apropia de la piel de Charie cuando ella la abandona en un despiste. Norgul tiene una reminiscencia absoluta a Gollum que me parece muy chula. El final de esta historia y el acto abominable de Charlie contra alguien indefenso que no suponía una amenaza me parece tremendo. Un acto que incluso asquea a Hulk, que ya es decir. Las implicaciones de lo que esto significa, que Charlie es una asesina sanguinaria que está matando inocentes sin control, me parece muy fuerte, y espero que Kennedy Johnson consiga que el arco lleve a algún sitio interesante que no pase por meter estos asesinatos bajo una alfombra y hacer que no sucedieron. Veremos.

En estos números Hulk está siendo más un espectador que el protagonista real de la historia, pero cada vez que aparece genera un impacto bestial. La potencia que Nic Klein imprime en cada página me parece acojonante, a pesar que el Gigante Verde en realidad esté siendo bastante desagradable. La idea de que Banner pueda comunicarse con Charlie fuera del cuerpo de Hulk es una idea extraña que no se si me acaba de cuadrar, pero en general he leido dos grapas USA repleta de impactos visuales tremendos que me justifica de sobra la compra.

Además, en el próximo número se anticipa una visita a Nueva York para ver a Doctor Extraño, para ver si puede curar a Charlie de la sed de sangre que la piel de Lycana la está provocando. Ya sea Stephen o Clea la protagonista, promete un enfrentamiento con el feeling a décadas de historias de los dos miembros fundadores de los Defensores. Algo que tengo muchas ganas de leer.

Comparto las primeras páginas del comic:

El Increíble Hulk con Nic Klein es un comic excepcional con un body-terror acojonante. Esperemos que podamos disfrutarle con mayor frecuencia comparado a los últimos meses.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Cada vez que Nic Klein dibuja una grapa de El Increíble Hulk, el disfrute aumenta exponencialmente. Hoy hablar del número 15 de la actual etapa guionizada por Philip Kennedy Johnson, con color de Matt Wilson.

PUNTUACIÓN: 8/10

Mientras Banner trata de escapar de la prisión mental de Hulk, el alma de Charlie está encerrada en su propia pesadilla. Para escapar necesita tanto a Banner como a Hulk. La Primogénita observa cada movimiento y su plan de liberar a la Madre de Horrores comienza a tomar forma. 

Me está gustando el planteamiento de Philip Kennedy Johnson para esta nueva etapa de El Increíble Hulk. La Primogénita es una villana que ha permitido volver a la colección a la senda de lucha de monstruos de sus primeros comics, y la actual búsqueda de una cura para la condición de Charlie, cuya alma está encerrada en una vasija, nos está dando comics super entretenidos como el de este mes. El paisaje de pesadilla que es la mente de Hulk nos da un comic con imágenes impactantes, y me gusta mucho como Kennedy Johnson usa la loquísima y fallida etapa previa de Donny Cates como un nuevo agravio de Banner hacia Hulk, que explica que se haya hartado y quiera eliminar a Banner de una vez por todas.

Por supuesto, cuando un comic de Hulk está dibujado por Nic Klein (con color de Matthew Wilson), el resultado es un festín para la vista. Klein se supera a si mismo número a número, y me llama la atención como de nuevo Klein se colorea en algunas páginas del comic, demostrando un interés en controlar y mejorar aún más si cabe el resultado final. La doble splash-page de ese número de un Hulk gigante luchando contra un monstruo de pesadilla es de lo mejorcito que hemos visto en esta colección a lo largo de este mes. Lo digo con cada grapa que veo de Nic Klein, pero como me pasó con Joe Bennet mientras leía El Inmortal Hulk, Klein parece que nació para dibujar a Hulk.

El comic nos deja con un buen cliffhanger ante la proposición imposible que Betty plantea a Bruce para salvar el alma de Charlie. Una propuesta que no parece especialmente ventajosa para Banner si no fuera porque su situación es desesperada. Lo malo es que Panini ya anuncia que la siguiente grapa la va a dibujar Danny Earls, un dibujante al que estoy empezando a coger manía por su flojo nivel general y porque está «hurtándonos» de disfrutar del dibujo de Klein. Porque me resisto a pensar que Klein de repente ya no es que no pueda mantener el ritmo mensual, es que ya no dibuja ni dos grapas seguidas. Como digo, me gusta mucho El Increíble Hulk cuando lo dibuja Klein, pero con Earls la cosa baja muchísimo. Hasta el punto me fastidia este baile de dibujantes que me estoy planteando si merece la pena comprar esta colección si la situación se alarga en el tiempo como parece que es el caso.

Hoy toca quedarse con el lado bueno de tener a Nic Klein, pero el baile de dibujantes que han planteado los editores de Marvel no es de recibo.

Comparto las primeras páginas del comic.

Disfruto mucho de El Increíble Hulk cuando lo dibuja Nic Klein. Lo malo es que el mes que viene vuelve Danny Earls.

PUNTUACIÓN: 8/10

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