Archivo de la etiqueta: Shogun

Crítica de Shōgun (Disney+)

Volví a suscribirme a Disney+ para ver Shōgun, la serie de televisión que adapta de nuevo la célebre novela de James Clavell, y que me ha parecido super entretenida.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Miniserie de TV (2024). 10 episodios. Ambientada en el Japón del siglo XVII, lord Yoshii Toranaga lucha por su vida mientras que sus enemigos en el Consejo de regentes se alían contra él cuando un misterioso barco europeo aparece abandonado cerca de un pueblo pesquero. (FILMAFFINITY)

Shōgun es un drama histórico creado por Rachel Kondo y Justin Marks. Marks fue el creador de la estupenda Counterpart y ha escrito los guiones de The Jungle Book y Top Gun Maverick, además de estar casado con Kondo, una escritora de origen japonés. La serie está basada en la novela de 1975 de James Clavell, que ya fue adaptada en una miniserie en 1980 mítica para los que la vimos.

Shōgun producida por FX ha contado con 10 episodios de más o menos una hora de duración. Los directores han sido Frederick E.O. Toye (4 episodios), Jonathan van Tulleken (2) Charlotte Brändström, Hiromi Kamata, Takeshi Fukunaga y Emmanuel Osei-Kuffour. Además de Rachel Kondo y Justin Marks, los episodios fueron escritos por Shannon Goss, Nigel Williams y Emily Yoshida, Matt Lambert, Maegan Houang y Caillin Puente. Atticus Ross, Leopold Ross y Nick Chuba se encargan de la música de la serie.

El trio protagonistas está formado por Hiroyuki Sanada como el señor Yoshii Toranaga, un poderoso bushō y señor de Kantō. Uno de los cinco regentes que gobiernan Japón en nombre del joven heredero del difunto Taikō. Es descendiente del clan Minowara (clan Minamoto), que antaño gobernó Japón como shōguns. Posee una mente brillante para la estrategia militar y política. Cosmo Jarvis interpreta al piloto mayor John Blackthorne / «Anjin», un piloto marítimo inglés protestante que sirvió en una flota holandesa que buscaba establecer comercio con Japón. Él y su tripulación son cautivos del poderoso Lord Toranaga. Anna Sawai (a la que vimos recientemente en Monarch: Legacy of monsters y en Pachinko), interpreta a Toda Mariko, una inteligente mujer de alta cuna con una fuerte lealtad hacia Toranaga. Es una conversa católica que sirve de traductora entre Toranaga y Blackthorne.

En el reparto tenemos también a Tadanobu Asano como Kashigi Yabushige, el intrigante señor de Izu que sirve a Toranaga, Takehiro Hira como Ishido Kazunari, un antiguo campesino convertido en poderoso bushō, uno de los cinco regentes, principal rival de Toranaga y gobernante del castillo de Osaka, Tommy Bastow como el padre Martin Alvito, SJ / «Tsuji», un empático sacerdote portugués y traductor de confianza y Fumi Nikaido como Ochiba no Kata, la única consorte del difunto Taikō que tuvo un heredero, su hijo Yaechiyo.

Tenía ganas de ver Shōgun desde que anunciaron el primer trailer. La cultura japonesa de samurais y señores feudales es un periodo histórico que me flipa. En realidad, toda la cultura japonesa me encanta. Incluso cuando con el paso de los años me diera cuenta que Japón es una de las culturas más racista y machista del mundo, y una vez quitamos la parte brillante del HONOR tenemos un país casi esclavista en el que la vida no valía nada y podía terminar en suspiro simplemente porque tu señor tuviera una ocurrencia. Digo esto negativo primero de todo, pero en realidad me flipa todo lo relacionado con este periodo histórico. Donde esté Lobo Solitario y su Cachorro (a ser posible, con las portadas de Frank Miller para la edición de Dark Horse) que se quite todo lo demás.

Y empezando ya con Shōgun, la historia hace algo muy inteligente al poner a unos ojos occidentales para que sirva como nuestros ojos mientras entramos en la turbulenta Japón del siglo XVII, de forma que iremos conociendo la vida y cultura japonesa al mismo tiempo que él. Un país a punto de caer en una guerra civil y que convertirá a John Blackthorne en un peón de un juego muy peligroso, al encontrarse en medio de luchas que no comprende y sobre las que no tiene ninguna posibilidad de influir. Esta lucha por el poder es el elemento central de Shōgun, pero la serie muestra muy bien, aunque sea de forma lateral, el poder e influencia de Portugal en Asia, un poder que los ingleses y holandeses querían romper para conseguir las riquezas de estos países para ellos.

Por sacar ya todas las cartas, quizá el único problema grave de la serie es el enorme error de casting que supone Cosmo Jarvis como el protagonista de la serie. Jarvis es un actor super limitado, y aparte del problema de tener que hablar japonés, es un palo inexpresivo que desluce la serie. Y más si se compara con el enorme trabajo del super conocido actor japonés Hiroyuki Sanada, que interpreta al señor feudal Yoshii Toranaga, y sobre todo, de una Anna Sawai que roba completamente la serie con una interpretación de las que marcan una carrera. Tener a Jarvis en el centro de la mayoría de situaciones al ser de alguna manera los ojos de los espectadores hace que estos momentos queden un poco deslucidos por la falta de un protagonista de mayor carisma o mejores dotes actorales.

Shōgun deslumbra por su sobresaliente recreación del Japón del siglo XVII. Se ha destacado mucho que siendo una serie estadounidense, el público japonés ha aceptado la propuesta al verlo todo históricamente correcto. Algo que debe ser el máximo halago que se le puede hacer a una serie de este tipo. El vestuario, las armas, o la construcción de los pueblos que visitan los protagonistas me parece una pasada, y ayuda a meterte en la madriguera de conejo mientras entras en otro mundo. Hay algunos planos generales de la capital en que se nota el CGI (dentro que no podían hacerse de otra manera), pero no es algo que resulte problemático. En general, el diseño de producción me parece una pasada y de lo mejor de la serie.

Otro elemento curioso es que yo y una gran parte del público (español) estamos acostumbrados a ver películas y series en V.O. con subtítulos, por lo que no nos supone ningún problema ver una serie con los personajes hablando en japonés la mayoría del tiempo. Los que no están en absoluto acostumbrado a hacerlo son los propios americanos, y creo que ha debido suponer un riesgo muy importante estrenar una serie de gran presupuesto como una premisa que obliga a leer los subtítulos el 80% del tiempo, al hablar casi todos los personajes en japonés. En mi caso, me alegro que lo hayan hecho así, porque la sensación de inmersión ha sido total viendo los episodios semanales.

Hablaba de lo flojo que me ha parecido el protagonista Cosmo Jarvis. Dentro que Shōgun me ha gustado, he encontrado que en demasiados momentos la serie se detenía demasiado en la clase de historia mientras el protagonista descubre un aspecto de la cultura japonesa, en lugar de plantear una historia más potente que muestre cosas interesantes. Por ejemplo, cuando se pasan un episodio entero con una subtrama de un pescado que se está pudriendo en casa de Hawthorne que acaba provocando la muerte de un campesino, al tirarlo debido al mal olor cuando Hawthorne había ordenado que nadie lo tocara bajo riesgo de ser ajusticiado. Esto significa una dura lección para Hawthorne sobre lo poco que vale la vida en Japón, pero en realidad para la trama principal «importante» para darnos una lección de historia con ecos de documental del National Geographic, que hace que el resultado final no sea todo lo bueno que hubiera podido ser. En positivo, me gusta la complejidad de las luchas de palacio entre nobles y como bajo la engañosa educación se esconde una cultura super violenta que busca aniquilar al oponente. Viendo la serie en formato semanal, me pasó en varios momentos que el episodio me gustó pero al mismo tiempo nada me voló la cabeza ni hubo un momento «pasote». Estaba bien, pero bien sin más. Aunque los 10 episodios han estado bien, creo que si se hubieran planteado 8 yendo al grano la cosa hubiera estado mucho mejor.

Por suerte, Shōgun cuando llegamos al noveno episodio ese si me voló la cabeza. Este es de largo el mejor episodio de toda la serie gracias a una Anna Sawai increíble que se queda con la serie y se la roba a Cosmo Jarvis y Hiroyuki Sanada. Su papel en ese episodio nos muestra la fuerza de una gran interpretación unida con unos sucesos que interesan e impactan, cosa que no siempre tuvimos en los episodios previos. El personaje de Toda Mariko es de los que entran en la historia televisiva, y Sawai realiza un trabajo increíble. Y dentro que no se si estos momentos estaban en la novela original, me resulta muy interesante el papel fundamental que la serie da a un personaje femenino como es Mariko, pensando en el hiper machismo de la cultura japonesa. Es tan bueno este noveno episodio que el último episodio resulta super anticlimático, aunque todo se mueva por los caminos esperables teniendo en cuenta lo que acababa de pasar.

En este momento quiero detenerme en el personaje de Yoshii Toranaga, interpretado por Hiroyuki Sanada. Sanada es un actorazo que cumple de maravilla con este papel de persona digna y honorable. Porque Toranaga es un hombre de honor que sólo busca el bien para Japón. No se convirtió en Shōgun cuando el anterior se lo pidió para proteger a su heredero hasta que tuviera edad para convertirse en el señor de Japón, prefiriendo la opción de formar parte de un consejo de 5 nobles que controlan los asuntos del reino. Las luchas por el poder dentro del consejo son lo que provocan todo el conflicto, y a pesar de todo Toranaga planea sobrevivir evitando el estallido de una guerra que podría causar miles de muertos. Aunque Toranaga es presentado desde una perspectiva honorable, representa como nadie las luces y sombras de la cultura japonesa que antes comentaba. Por ejemplo cuando deja morir (que se suicide) su más leal servidor y consejero simplemente para reforzar un engaño que está intentando «colar» a sus enemigos. O la forma en que mata a siervos porque un señor tiene que hacerlo aunque él planeó y mandó ejecutar los sucesos que luego se supone que investiga. Me gusta mucho la idea de planear para que no haya guerra, pero por otro lado hará lo que sea, y a costa de la vida que sea, para conseguir sus objetivos. En otro contexto, sus actos igual no perecerían tan heroicos.

Me he centrado en el trío protagonista, pero en realidad creo que todo el reparto lo hace super bien, cada uno con su papel. Desde los leales vasallos, los nobles que conspiran por el poder, los súbditos que intentan sobrevivir a toda costa o los que asumen su posición en el mundo y como la muerte forma parte de la vida. Las historias secundarias de estos personajes me han gustado mucho también y ayudan a que la narración sea satisfactoria.

Shōgun ha conseguido popularizar de nuevo los dramas históricos ambientados en Japón, mostrando la complejidad de esta sociedad. Me quedo satisfecho de haberla visto y he disfrutado de un montón de cosas que me han gustado mucho, si bien me parece curioso lo anticlimático de todo y cómo la mayoría de combates han tenido lugar fuera de plano. Tiene lógica que no haya una gran batalla precisamente porque ese ha sido siempre el plan de Toranaga, pero en una producción de este tipo era lo mínimo que se exigiría a priori. En todo caso, aunque no sea lo esperado, la serie me ha dado un entretenimiento estupendo. Ojalá más series así.

Comparto el trailer de esta serie:

Me ha gustado Shōgun, incluso a pesar de su ritmo pausado y su final anticlimático. Si te gusta la cultura japonesa como a mi, su visionado es obligado.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!