Ghost in the shell es una correcta película de ciencia ficción que adapta el conocido manga de Masamune Shirow, que a su vez fue reinterpretado en una obra maestra del anime de los 90 obra de Mamoru Oshii. Dirigida por Rupert Sanders e interpretada por Scarlet Johansson, su principal interés reside en su excelente apartado visual.
En un japón futurista, ‘the Major’ (Scarlett Johansson), es la líder de grupo operativo de élite, Sección 9, cuyo objetivo es luchar contra el ciberterrorismo y los crímenes tecnológicos. The Mayor tiene una importancia vital al ser el primer ser robótico al que se le ha insertado con éxito una consciencia humana, lo que puede significar un salto evolutivo para la raza humana, que ya no estaría limitada por las debilidades físicas humanas.
Durante la investigación de un caso de espionaje industrial, The Mayor descubrirá una parte oculta de su pasado que podría cambiarlo todo.
La producción de Ghost in the shell estuvo rodeada de polémica desde que los productores contrataron a Scarlett Johansson para el papel principal. Desde diversos colectivos se les acusó de «whitewashing» al elegir a una actriz occidental para interpretar un papel de un personaje japonés.
El propio Shirow y la editorial Kodansha apoyaron al estudio, y estaban encantados de que la mayor estrella actual del cine de acción estadounidense (gracias a su papel de Viuda Negra en las películas de Marvel o a su éxito con Lucy) formara parte de esta adaptación que aseguraba que la película se estrenaría en todo el mundo.
A pesar de esta bendición del propio autor de la obra, las críticas a la película por este motivo han sido constantes durante la producción y ahora con su estreno. Y en este tema, me pasa lo mismo que la semana pasada con Iron Fist. No es que Ghost in the shell sea un películón, de hecho para mi es una película entretenida sin más, pero sí creo que estas acusaciones de racismo han conseguido calar para crear un estado negativo de opinión que ha influido para que las críticas sean mayoritariamente negativas.
Yo en mi caso, lo tengo claro: Sin Scarlett no hay película. O al menos no esta película. Sin ella su presupuesto no hubiera sido el de un blockbuster ni se hubiera estrenado en todo el mundo. He ido muchos años a Sitges y he visto muchas películas de bajo presupuesto que estando correctas, siempre te queda la sensación de que con un poco más de presupuesto la cosa hubiera estado mejor. Pues eso es lo que hubiera pasado, aparte del hecho de que si no se estrenan en sales comerciales, al final son carne de torrents y visionados en la tele de casa. Desde este punto de vista, me alegro haber podido ver la película en pantalla grande y que sea un espectáculo visual de primer orden.
Puede hacer facilmente 15 años desde la última vez que leí mi manga de Ghost in the shell. Y casi tantos desde la última vez que vi el anime de Ghost in the Shell y su continuación, GitS 2: Innocence. Y aunque mi recuerdo no es perfecto, creo que la película sí trasmite un claro conocimiento y respeto por este complejo universo, aunque en muchos aspectos se queda en la superficie de los conceptos clave. El que sea Scarlett y no una actriz japonesa la protagonista no afecta a la esencia del manga ni creo que sea una afrenta para sus innumerables fans.
Como ya dije, el principal activo de la película es su apartado visual. El director, Rupert Sanders crea un espectacular mundo futuro que es el gran protagonista junto a la propia Scarlett. La fotografía de Jess Hall es excelente, saturándonos de imágenes poderosas que nos hacen sentir como si estuviéramos allí.
Scarlett está omnipresente en pantalla. No lo hace mal, pero cada vez más parece que realiza el mismo papel, el de mujer dura e independiente pero con un fondo de soledad y debilidad. A pesar de todo, aprueba en el papel. El resto de la Sección 9 simplemente están ahí, como parte del decorado. Intentan darles cierta personalidad a todos, pero prácticamente excepto Pilou Asbaek como Batou, ninguna tiene oportunidad de hacer nada interesante.
En lo que respecta al resto del reparto, tenemos como secundarios de lujo a Juliette Binoche como la doctora Oulet que cuida de The major, y a Takeshi Kitano como Aramaki, el responsable de la Sección 9 y jefe directo de The Major.
Las coreografías de acción son solo correctas, con un excesivo uso de la cámara lenta. El efecto de la capa de invisibilidad está bien conseguido y en general no aburre ni desde luego me transmitió la sensación de ser una copia de Matrix, como he leído por ahí, por parte de gente que claramente no saben de los que están hablando.
Clint Mansell es un seguro de vida, y su banda sonora cuenta con su solidez habitual.
Dentro de lo negativo, el guión de William Wheeler basado en el manga de Shirow se queda en la superficie y parece conformarse con ser simplemente una película de acción. Aunque claramente se nota que conoce y aprecia el material de base e intenta condensar todos los conceptos en dos horas, se queda solo en correcto y funcional. De hecho, la película peca de un exceso de exposición, y son los personajes los que nos cuentan lo que está pasando y como se sienten, cuando lo normal sería que fueran las imágenes las que nos lo mostraran.
Hay elementos que recuerdan otras películas, pero esto no creo que sea problema de en si del guión, sino que en los 25 años que han pasado desde que se publicó el manga, muchas películas, comics y series de TV se han inspirado de una u otra manera en él. Ghost in the shell no copia a Matrix, más bien los hermanos Wachowski se inspiraron en la obra de Shirow, pero mucha gente no conoce este hecho.
Globalmente creo que Rupert Sanders aprueba con buena nota este complicado encargo, y diría que los fans del manga y del anime puedan acabar razonablemente satisfechos.
Comparto a continuación el trailer de la película:
Si solo buscas un buen entretenimiento, creo que Ghost in the shell cumple con nota. A pesar de la complejidad del manga en el que se inspira, la película se entiende perfectamente debido a su exceso de exposición, que se compensa con unas acertadas escenas de acción y un sobresaliente apartado visual.
PUNTUACIÓN: 6/10