Bryce Dallas Howard vuelve a la dirección de The Mandalorian en el sexto episodio de esta tercera temporada creada por Jon Favreau, y nos recuerda que la aventura por la aventura es una de las fuerzas principales que mueve esta serie de Star Wars.
PUNTUACIÓN: 7/10
Episodio 22. Soldados a sueldo.
El mandaloriano visita un mundo opulento.
Bryce Dallas Howard vuelve a dirigir un episodio de The Mandalorian en esta tercera temporada, tras dirigir los estupendos 1×04 Santuario y 2×03 La heredera. El episodio de 46 minutos (41 sin los títulos de crédito finales) ha sido escrito por Jon Favreau, y nos sitúa en la primera parte de la reunificación de los diferentes grupos de Mandalorianos, siguiendo el mandato de La Armera a Bo-Katan la semana pasada.
Junto a Pedro Pascal com Din Djarin y Katee Sackhoff como Bo-Katan Kryce y Grogu, en este episodio tenemos las apariciones especiales como los dirigentes del planeta Plazir-15 donde tiene lugar la acción del episodio de Jack Black como Capitán Bombardier, Lizzo como La Duquesa del planeta y Christopher Lloyd como el Comisario Helgait. Además, el episodio marca el retorno a la serie de Simon Kassianides y Mercedes Varnado como los mandalorianos Ax Woves y Koska Reeves, a los que vimos por primera vez en el episodio 2×03 dirigido por Howard.
Una gran parte del corazón de The Mandalorian ha sido recuperar el espíritu de la aventura por la aventura, y este episodio es una muestra de ello. Y aunque puede decirse que este episodio no tiene la emoción y la fuerza del quinto episodio de la semana pasada con el rescate a Nevarro, la verdad es que nos han ofrecido una aventura super divertida con un montón de momentazos de lore que además hace avanzar la trama general de esta temporada de forma sustancial. Incluso reconociendo que la investigación es un poco «chorra», no le puedo poner peros al episodio, y mas si sumamos el plus de poder disfrutar los cameos de Jack Black (haciendo de si mismo) y Christopher Lloyd (por cierto, qué mayor está).
Favreau triunfa a la hora de conectar este episodio con un montón de elementos vistos en temporadas anteriores. Empezando por la corbeta del Moff Gideon que fue apresada en el episodio 2×08, o el recuerdo de Din Djarin de su amigo Kuiil, el Ugnaught al que vimos en la primera temporada (I have spoken). Resulta curioso escuchar de nuevo la expresión «Well, If That Isn’t The Quacta Calling The Stifling Slimy» que dijo Cad Bane en The Book Of Boba Fett 1×07 y Boba Fett en el Episodio 2×08 de The Mandalorian, de alguna forma reforzando la pertenencia a un mismo universo con usos y expresiones comunes por todo el mundo.
Pero además el episodio incorpora elementos nuevos, como la Cantina de Droides «The Resistor», con el giro que si en Mos Eisley los droides no pueden entrar, aquí son los humanos los que son vistos como bichos raros. Además, me gusta conocer la forma en que muchos droides de batalla han sido reutilizados una vez la guerra terminó, para no ser destruidos. Y la historia de amor entre una Quarren y un Mon Calamari también resulta curiosa dada su conocida enemistad.
En el apartado visual, Bryce Dallas Howard plantea un homenaje a Blade Runner con la persecución en medio de una calle con neones que me parece muy chula. Y luego en la pelea entre mandalorianos ofrece unos combos muy guapos al usar estos todas sus habilidades incluidos los jet-packs. En general, me parece que Howard realiza un gran trabajo. Y por cierto, si la semana pasada vi un pelín cutre que los habitantes de Nevarro que escapan fueran 20 personas, en este episodio sí se ven un montón de habitantes de Plazir-15 y nunca tuve esa sensación «cutrilla», lo cual también es un punto positivo.
El episodio refuerza la conexión entre Bo-Katan y Din Djarin, y creo que Pedro Pascal y Katee Sackhoff tienen una química excelente. En este sentido, es curioso que Grogu vuelve a tener por segundo episodio una aparición muy limitada, aunque es una ricura cuando sale en pantalla, al quedar opacado por la relación entre ambos mandalorianos. Y aunque el ascenso al poder de Bo-Katan en cierto sentido está quitando protagonismo a Din Djarin en la que se supone es su serie, en el episodio Djarin tiene muchos momentos, por lo que esto no es un problema real cuando estoy viendo la serie.
La resolución del episodio es completamente lógica. De hecho, en el episodio 3×02 ya pensé que Bo-Katan se había hecho con el DarkSaber limpiamente, aunque luego se lo devolviera a Din Djarin. La forma en que ha sido resuelto el liderazgo de los mandalorianos me parece rápida pero correcta con la lógica planteada en la serie, siendo el plano final de Bo-Katan un momentazo genial. A partir de ahora, diría que la serie hará una elipsis para mostrar que ya han reclutado a otros grupos mandalorianos, de cara a iniciar la recuperación de Mandalor, Al quedar tan sólo dos episodios, quien sabe si el cliffhanger la semana que viene no tendrá que ver con la aparición de Moff Gideon, nombrado en varios momentos pero de momento ausente en la temporada.
The Mandalorian está siendo un entretenimiento increíble que me hace disfrutar semana a semana de forma increíble. Pensar que en nada se habrá terminado la temporada me apena un poco, pero la satisfacción de cada visionado compensa todo.
Comparto el teaser de este episodio:
The Mandalorian se mantiene como un entretenimiento de primer orden, y pinta que esta tercera temporada va a darnos una de las experiencias televisivas más satisfactorias del año.
PUNTUACIÓN: 7/10
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