Crítica de Veneno 24-26 de Torunn Grønbekk y Julius Ohta (Marvel Comics – Panini)

Termina el primer arco de Natasha Romanoff como la nueva Veneno del Universo Marvel, una historia de Torunn Grønbekk y Julius Ohta que resume los problemas de esta colección.

PUNTUACIÓN: 4/10

Después de los impactantes eventos de Veneno nº 21, Natasha Romanov, más conocida como La Viuda Negra, se cruza con los simbiontes de una manera que cambiará a todos para siempre.

Este arco de tres números se publicó en USA en los números Venom 26 a 28, y se ha titulado Estado de gracia.

La actual etapa de Veneno iniciada por Al Ewing y Ram V, con dibujos del espectacular Bryan Hitch, empezó como un concepto interesante que planteaba una narrativa a la que estamos poco habituados en los comics de superhéroes. Porque establecieron una colección dividida por la mitad con dos protagonistas viviendo aventuras en paralelo. Por un lado aún tenemos a Eddie Brock intentando volver al presente viajando por el continuo espacio-tiempo, mientras que su hijo Dylan era el nuevo Veneno en el presente del Universo Marvel. Como premisa, resultaba interesante y me mantuve en este barco tras terminar la etapa de Donny Cates y Ryan Stegman.

Pero ya han pasado 28 grapas USA y este arco Estado de gracia escrito por Torunn Grønbekk confirma lo que hace ya meses sabía, creando ahora ya si el punto de no retorno. Y es que la historia interesante es, siempre ha sido, la de Eddie Brock. Y tener a Dylan y al resto de tropa de simbiontes (luego entro a ello) es un fail total que mantiene al lector alejado del comic que si quiero leer, ofreciendo historias que no están a la altura que no me interesan nada y que no saben ser interesantes.

Gran parte de la culpa de todo es de Torunn Grønbekk, la escritora noruega que parece ha encontrado un espacio en Marvel. Y que para mi desgracia no dejo de comprobar con cada nueva grapa suya que puede plantear argumentos más o menos correctos que no sabe trasladarlos a un comic que resulte interesante de leer. Lo podemos comprobar con la premisa de los Sinnombre, una organización de personas que sufrieron una desgracia provocada por grandes empresas y que buscan vengarse. Y es exactamente eso, la idea me parece curiosa, pero no hay nada interesante en el desarrollo de este comic. Además, la acción resulta confusa y no sabe plantear personajes con personalidad ni consigue que nos preocupemos por los diferentes simbiontes, lo que provoca que el fracaso sea total. Por ejemplo, la trama del joven Bren Waters a punto de morir no puede ser más intrascendente y sin interés, pero la de Natasha buscando los archivos de Alchemax puedes ser hasta peor.

Mira que la he dado oportunidades de sobra, pero hasta aquí. No pienso volver a gasta mi dinero en otro comic escrito por Torunn Grønbekk. Que le aproveche a quien le guste.

Aparte del deficiente guion de Grønbekk, el comic de Veneno tiene otro problema derivado de la idea de Marvel de hacer que los simbiontes se multipliquen, quitando el elemento de originalidad que debería tener el héroe de una colección de comics. Incluso sin tener en cuenta a Eddie Brock, que sigue a su aire, en este arco tenemos a Dylan Brock como el actual Veneno, Bren Waters como Toxina, el simbionte Durmiente y ahora la incorporación de Natasha Romanoff como la portadora de un simbionte recién nacido, adquiriendo la identidad de Viuda.

Como digo, esta idea de héroes duplicados no es nueva. Desde hace años tenemos a dos Spidermans y dos Capitanes América, y a ratos dos Thors. Y no entro a los varios Iron Man (Girl) o hasta hace pocos meses, dos Daredevils. En teoría, la idea de varios héroes de edades, sexos o razas diferentes está planteado para apelar a un rango de lectores mayor que se puedan sentir identificados con uno u otro de los personajes. Pero en la práctica lo que creo que está sucediendo es que si el héroe deja de ser único, ¿Por qué voy a querer seguir unas aventuras más o menos intercambiables?

En el caso de Natasha Romanoff (Viuda Negra), la idea de convertirla en la nueva portadora de un simbionte es una mala idea por partida doble. Por un lado tenemos el hecho que en los últimos 60 años Natasha era una heroína de pleno derecho que no necesitaba de ninguna «muleta» para demostrar su valía. Algo que se ha confirmado una y otra vez en infinidad de comics, por ejemplo en la corta etapa de Mark Waid y Chris Samnee. Que ella necesite a un simbionte para las cosas que hace en este comic es una idea de bombero torero que no tiene ningún sentido. Como tampoco necesitó llevar una armadura de Iron Man para ser una Vengadora por méritos propios. Pero es que si ahora ya no es la Viuda Negra al convertirse en la siguiente de una larga lista de portadores de simbiontes, ha perdido toda originalidad e interés. Que es justo lo que acaba de pasar en este arco. De verdad, no entiendo que nadie en Marvel se de cuenta de esto. A cambio de un shock puntual que alguien de Marvel pensó que va a provocar un aumento puntual de ventas de alguna grapa concreta, se están cargando lo que hacía interesante al personaje para empezar. Es que no hay por donde cogerlo.

El único elemento positivo de este arco de Veneno es el dibujo de Julius Ohta con color de Frank D´Armata, que reconozco muestra potencial y me ha gustado bastante. Lo malo es que ni en eso Marvel consigue darme una alegría completa, dado que Ohta sólo dibuja entero en número 26 USA. En los números 27 y 28 USA a Ohta le acompaña Rafael Pimentel, que es un dibujante bastante mediocre. De forma que tenemos un comic bastante decepcionante lo mires como lo mires.

Estuve a punto de no comprar estas grapas pero al final supongo que a mi yo completista le supo mal no comprarlas y que luego hubiera un hueco en la colección. Pero eso se acabó. Leyendo los avances de Panini en las próximas dos grapas vuelven Eddie Brock, Al Ewing y CAFU. Esas grapas las compraré seguro, ojalá resuelvan la trama de Eddie y pueda volver al presente. Pero esté como esté no compraré otro comic de Grønbekk. Desde luego, el próximo evento de Veneno y Matanza que se está anunciado y que está guionizado por ella no.

Comparto las primeras páginas de este arco:

Veneno está en caída libre. Me da igual lo que me cuenten, el próximo comic de esta colección que tenga guion de Torunn Grønbekk será el primero que no compre, está como esté la trama. Imposible aguantar más este suplicio.

PUNTUACIÓN: 4/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Deja un comentario

Este sitio utiliza Akismet para reducir el spam. Conoce cómo se procesan los datos de tus comentarios.