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Crítica de Akelarre de Pablo Agüero (Netflix)

Akelarre del director Pablo Agüero fue una de las grandes ganadoras de la pasada edición de los Premios Goya, al conseguir 5 premios. Gracias a Netflix pude ver la película.

PUNTUCIÓN: 6.5/10

País Vasco, 1609. Los hombres de la región se han ido a la mar. Ana participa en una fiesta en el bosque con otras chicas de la aldea. El juez Rostegui, encomendado por el Rey para purificar la región, las hace arrestar y las acusa de brujería. Decide hacer lo necesario para que confiesen lo que saben sobre el akelarre, ceremonia mágica durante la cual supuestamente el Diablo inicia a sus servidoras y se aparea con ellas. (FILMAFFINITY)

Pablo Agüero es un director de cine y guionista francés-argentino que alcanzó renombre internacional con su cortometraje Primera Nieve, ganador del Premio del Jurado del Festival de Cannes en 2006. Agüero escribe el guión de Akelarre junto a Katell Guillou.

En la ceremonia de los Premios Goya 2021 obtuvo 8 nominaciones, de los que obtuvo 5 galardones, siendo la cinta más premiada esta edición: Mejor dirección artística (Mikel Serrano), Mejores efectos especiales, Mejor música original (Maite Arrotajauregi y Aránzazu Calleja), Mejor diseño de vestuario y Mejor maquillaje y peluquería.

Javier Agirre es el director de fotografía de la película, mientras que Terasa Font realiza el montaje de una pelicula de 90 minutos justitos, incluyendo los títulos de crédito.

El reparto de Akelarre está liderado por un grupo de jóvenes actrices que interpretan a las «brujas» que serán sometidas a juicio:  Ana (Amaia Aberasturi), María (Yune Nogueiras), Maider (Jone Laspiur), Olaia (Irati Saez de Urabain), Katalin (Garazi Urkola) y Oneka (Lorea Ibarra). Los hombres que las juzgarán son Àlex Brendemühl como el juez Rostegui, Daniel Fanego como el Consejero, Asier Oruesagasti como el  Padre Cristóbal e Iñigo de la Iglesia como el sargento.

No pude ver Akelarre en su día en el cine. De hecho, no estoy seguro que llegara a estrenarse en Castellón, aunque tampoco estoy seguro. En este sentido, tengo que agradecer que Netflix me haya dado la oportunidad de ver la película, ahora que ha triunfado en los Goya. Y lo primero y más positivo de la película es que, sin haber visto todas las películas nominadas, entiendo el por qué de los premios que ha recibido, y los encuentro totalmente merecidos. La dirección artística, los efectos especiales, la estupenda música, el vestuario y el maquillaje y peluquería, todos estos elementos me han parecido excelentes.

Y es que la sensación de viajar en el tiempo y ser trasladado al siglo XVII está super bien conseguido, y es lo mejor de la película. Un momento histórico y unos pueblos en el norte de España en los que la razón ni estaba ni se la esperaba, y la religión dominaba (o lo intentaba al menos) todos los aspectos de la vida.

La película tiene la particularidad de que las niñas hablan en Euskera entre ellas, lo que contrasta con el castellano de los inquisidores castellanos. No tengo problemas en ver cine coreano o japonés subtitulado, menos lo voy a tener por tener subtítulos en esta película. No estoy seguro, pero diría que es la primera película en euskera que veo, y la experiencia me pareció interesante, la verdad.

Este choque idiomático sirve claramente para resaltar la guerra cultural y religiosa que la película busca mostrar, además del plantear la historia con un marcado carácter feminista, planteándola desde la sororidad frente a un patriarcado que oprimía a la mujer de la época. Existe conflicto en el uso de las lenguas, pero también en los ritos y las creencias populares que chocaban con el orden establecido por la iglesia católica.

Claramente no se trataba de demonios ni brujas, sino de controlar desde el miedo y el castigo extremo al pueblo y golpear a quien intentara salirse del camino marcado. Algo que la mujer, que se quedaba en casa mientras los hombres trabajaban en el mar o eran empleados como soldados, sufrieron especialmente.

Me gusta que la película muestre algo que forma parte de la historia que nuestra sociedad democrática occidental claramente ha superado. En este caso merece la pena resaltar que este drama es algo que históricamente las mujeres han sufrido en todo el mundo, independientemente de la religión que se profese. E incluso dentro del cristianismo, a pesar de la «leyenda negra» que pesa sobre España y su Inquisición, la realidad es que la inquisición alemana o británica fueron muchísimo más sanguinarias comparadas con España. Me parece fatal conocer lo que sufrían las mujeres en el pasado, obviamente, pero el contexto histórico es también fundamental a la hora de entender estos hechos del pasado, y en su caso, su correlación con el presente, en caso que alguien busque hacer este análisis, cosa que ya he visto que está sucediendo. Como lo es el hecho que las sociedades cristianas han evolucionado a lo largo de los siglos hasta una igualdad de derechos de hombres y mujeres que disfrutamos actualmente, cosa que no puede decirse de países con mayorías de otras religiones en África o Asia.

No tengo duda que en aquella época la Inquisición encontraba primero al culpable y luego buscaba las pruebas que sustentaran aquello que ya estaba decidido de antemano. Esto lo veo muy bien reflejado en la parte de los interrogatorios en la que el juez pregunta «¿Qué es una bruja?» y no es que las niñas no lo sepan, es que él tampoco parece tener una respuesta, más allá de «toda persona que haga algo que se salga de la norma». O la tortura a las niñas buscando una inexistente marca del diablo en las niñas.

El guión juega muy bien la parte de unas jóvenes que saben que van a morir y buscan hacer todo lo que esté en su mano para evitarlo, jugando con la credulidad y, por qué no decirlo, en la incultura de los hombres. Y construye muy bien la tensión que culmina en la celebración del Akelarre. Un climax en el que la música y la fotografía dominan la escena y crean unos momentos impactantes que hacen que la película sea disfrutable y merezca la pena su visionado.

Además, intentando desvelar lo menos posible, casi da la sensación que además del estudio histórico de la época, el director Pablo agüero escuchó la conocida frase «la humanidad siempre ha tenido miedo de las mujeres que vuelan» y casi ha planteado la película para dar un sentido literal a dicha metáfora.

La parte menos buena es que más allá de la perfecta reconstrucción histórica, la historia es la que es y no plantea ningún giro ni sorpresa a lo largo de los escasos 87 minutos de historia. Aunque la película es muy corta se hace larga por momentos porque lo que pasa no acaba de resultar interesante, en concreto toda la parte de las niñas en la cárcel. Esto hace que si, todo lo técnico está muy bien, pero el conjunto acaba resultando correcto sin nada memorable que haga que más allá del detalle idiomático, me merezca la pena acordarme de ella dentro de una semana o un mes. Vista, no creo que repita y vuelva a verla.

Y luego hay pequeños detalles de clara intencionalidad política partidista de la película que me han molestado un poco, como es que nombren «Pais» a las comarcas de Euskadi, algo que no sólo es falso, sino que es un enorme error histórico en unas comarcas que nunca tuvieron una unidad territorial. Y me parece curioso que con toda la investigación histórica que han dicho haber hecho, justo se les cuele este error. O tal vez es que no hay ningún error, y estamos ante un nuevo ejemplo de reescritura de la historia, buscando construir un relato inexistente para que cale en la audiencia, sobre todo en la más joven.

Otro detalle con el que no acabo de encajar es que como estoy viendo en otras películas autodenominadas «feministas», tenemos una historia en la que TODOS los hombres que aparecen son malos para las jóvenes, tanto los soldados castellanos como el cura del pueblo, mientras que TODAS las mujeres muestran elementos positivos en la película y son ejemplo de sororidad. Teniendo en cuenta que históricamente este tipo de denuncias normalmente eran realizadas por otras mujeres del mismo pueblo, ya sea por exceso de fe o por envidias u odios entre ellas, es también curioso que este detalle se les haya pasado por alto a la hora de construir la historia.

Este «mujeres poderosas y unidas contra los hombres malos» me parece de un maniqueismo extremo y, lo peor, es que me da pena porque no hubiera sido tan difícil construir un buen relato feminista que hubiera huido de los elementos simplistas y de los slóganes infantiles. Sobre todo teniendo en cuenta que la crítica general que se hace es perfectamente correcta y la discriminación que sufría la mujer en esa época era real, por lo que realmente no hacía falta caer en estos «errores» para haber creado una historia igual de impactante o más. Y es una pena, que queréis que os diga.

Comparto el trailer de la película:

Akelarre ha resultado una película interesante, incluso aún teniendo en cuenta los elementos que no me gustaron. En todo caso, creo que se trata de una película que se puede ver, teniendo en cuenta que está disponible en Netflix.

PUNTUCIÓN: 6.5/10

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