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Crítica de Predator: Badlands de Dan Trachtenberg

Me gustó mucho Predator: La presa, así que tener la oportunidad de ver la siguiente película en imagen real de Dan Trachtenberg en la franquicia Predator: Badlands, era de visionado obligado en pantalla grande.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Un joven Predator marginado de su clan encuentra un improbable aliado en su viaje en busca del adversario definitivo.

Dan Trachtenberg (1981) es un director de cine y presentador de podcasts estadounidense. Dirigió en 2016 la brillante 10 Cloverfield Lane, que le valió una nominación al Premio del Gremio de Directores de América por Dirección Destacada de un director nobel. Trachtenberg fue uno de los tres presentadores del podcast The Totally Rad Show y fue copresentador del podcast Geekdrome. También dirigió episodios del podcast Ctrl+Alt+Chicken. También el director del cortometraje de 2011 Portal: No Escape, de un episodio de Black Mirror titulado «Playtest» y del episodio piloto de The Boys. En 2021, dirigió el episodio de estreno de la serie de Peacock The Lost Symbol, donde también hace funciones de productor ejecutivo. El éxito volvió a alcanzar a Trachtenberg en 2022 con el estreno en 2022 en Disney+ de la entretenidísima Predator: La presa , que dio un nuevo impulso a la franquicia de Predator. A modo de previa de esta película Disney+ estrenó este verano la película de animación Predator: Asesino de asesinos, que me parece un buen añadido a la franquicia de Depredador.

Además de producirla, Trachtenberg creó la idea de esta película junto a Patrick Aison, que escribió el guión definitivo. La película de 107 minutos de duración y un presupuesto cercano a los 100 millones de presupuesto ha contado con fotografía de Jeff Cutter, montaje de Stefan Grube y David Trachtenberg, y música de Sarah Schachner y Benjamin Wallfisch.

En el reparto tenemos a Elle Fanning interpreta a Thia, una sintética dañada de la Corporación Weyland-Yutani que se alía con Dek (Dimitrius Schuster-Koloamatangi), un joven depredador marginado por ser pequeño.

Predator: Badlands me ha parecido una película super entretenida. Uno de los principales éxitos de la película empieza con la propia premisa, al hacer que un joven Predator (la raza se llama Yautja, pero se me hace raro utilizarlo) se encuentre de cacería en el planeta Genna, en el que todos los seres que lo habitan son igual de peligrosos que él o más. Encontrándose en la cima me la pirámide de depredadores el Kalisk, un ser que generaciones enteras de predators han intentado cazar y han muerto en el intento, hasta el punto que el planeta ha sido renombrado por los Yuatja como «Death Planet». Estamos tan acostumbrados a ver a un predator cazando a gente a lo largo de la historia que este cambio es interesante y coloca a la película en territorio inexplorado.

Dan Trachtenberg plantea además una ampliación tremenda de lo que conocemos de la cultura Yautja, al conocer los motivos que impulsan a Dek a cazar a este ser invencible. De alguna manera y para sorpresa de nadie los Yautja tienen ideas similares a las de los espartanos que descartaban a los recién nacidos que mostraban deformidades al nacer. Y esto provoca un arranque super potente para la película, con una intensidad que en realidad no baja en ningún momento.

Predator: Badlands tiene una duración perfecta de 100 minutos, que sirve para que tengamos mucha acción, sorpresas y traiciones y un climax que me parece estupendo. La conexión que hace Trachtenberg de Predator con el mundo de alien a través de la corporación Weylan Yutami me parece también super acertada. También hay que decir que esta película tiene un estupendo sabor a la serie B, entre otros motivos no teniendo inconveniente de añadir algún que otro elemento «tonto » a la historia, por ejemplo en lo referido al cuerpo de la sintética Thia. Detalles que por otro lado no impiden en absoluto el disfrute de la película.

Me ha gustado Elle Fanning como la sintética Thia. Un papel que viene con sorpresa incorporada. El predator Dek se la encuentra sin piernas tras haber sido atacada por el Kalisk, y convencerá al predator que su conocimiento del planeta y sus habitantes puede serle útil, cosa que se confirmará más adelante. Thia es una sintética dañada que tiene gracia en sus apreciaciones y la forma en que intenta llegar a Dek. Su papel, y sobre todo la sorpresa de la película, son otro de los grandes éxitos de la propuesta planteada por Trachtenberg.

Dimitrius Schuster-Koloamatangi interpreta al Yautja Dek, pero con todo el maquillaje y las prótesis no se le llega a ver, aunque hay que decir que hace una interpretación muy atlética que conecta con lo que se espera de un predator. Aunque no vaya a ser nunca un papel de premio, creo que realiza un trabajo estupendo transmitiendo lo que el personaje alienígena tenía que transmitir en cada momento.

La película tiene un presupuesto de 100 milones de dólares, y la verdad es que hay muchísimo trabajo de efectos especiales con la creación de los distintos reinos alienígenas repletos de hábitats y series peligrosos. El visionado de la película tuvo un gran problema, que comento a continuación, pero visualmente diría que la película luce genial y hará las delicias para todos los amantes de la ciencia ficción. Como digo, la película me ha gustado mucho.

Dentro del disfrute general, si algo menos bueno tengo que comentar es la propia premisa y algunas inconsistencias en la forma en que vemos la sociedad yautja. Por ejemplo, choca un poco que tras ver durante montones de películas que los predators son los principales asesinos de la galaxia por encima de los aliens, resulta que exista un planeta que no se atrevan a pisar. La sociedad Yautja también tiene alguna cosa que no aguanta un análisis demasiado intenso, dentro que como en realidad no hemos visto casi nada de esta sociedad, Trachtenberg tenía via libre para plantear lo que quisiera. En todo caso, estos son detalles menores que como digo no me han impedido disfrutar de la película.

Lamentablemente, tuvimos un problema tremendo con el visionado de la película en los cines Ocines de Castellón. La sala vende una experiencia «Premium» y sus entradas son más caras que las del resto de cines cercanos. Pero su Sala 3 proyectó la película tan oscura, entiendo que debido a que su bombilla ha perdido potencia, por lo que bastantes partes de la película no pudimos verlas en condiciones.

En Disney+ ofrecen un avance de 5 minutos de la película, y la diferencia de lo que vimos en la tele de casa o en el móvil con lo que nos encontramos en los Ocines fue abismal. Y ya no es que la película se viera super oscura, que también, es que entiendo que debido a la falta de intensidad, las imágenes no tenían profundidad ni contraste, con lo que no se distinguían las texturas ni se veían los colores que si vimos en casa cuando volvimos frustrados del cine.

Mi hermano puso una hoja de reclamación, pero me parece lamentable que los cines sepan que están proyectando mal una película y lo hagan igualmente porque el público en general no nos vamos a quejar. De hecho un empleado si reconoció que la película no se había proyecto bien, pero luego bajó la cabeza cuando su jefa le dijo que todo estaba correcto.

Predator: Badlands creo que es una película que hubiera disfrutado muchísimo si la hubiera podido ver en condiciones. De hecho, de alguna manera me siento estafado porque me han hurtado la posibilidad de ver correctamente una película que tenía muchas ganas de ver.

Hablamos del problema de la falta de público en los cines y como la afición cinéfila parece estar herida de muerta. Y una parte está claro que es debido a los cambios en las modas y en la forma en que consumimos el ocio en la actualidad, siempre a través de smartphones. Pero una parte del problema también viene de ir al cine y no tener una buena experiencia, ya sea por la gente maleducada que habla durante la película o enciendo el móvil. Y sin duda porque muchas salas proyectan las películas de forma inadecuada. En mi caso, tengo claro que no voy a volver a pisar la sala 3 de estos cines, y ya veremos si esto no aumenta al cine en su conjunto.

Ya está bastante fastidiado el mundo real como para encima ni nos dejen ver una película en paz. ¡Qué desastre!

Comparto el trailer de la película:

Predator: Badlands me parece una serie B super entretenida. Lástima que la deficiencia de la pantalla donde la vi me privó de disfrutarla en condiciones.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Tron: Ares 3D de Joachim Rønning

Lo mejor de ir a ver una película con cero expectativas es que de vez en cuanto te sorprende para muy bien. Es justo lo que me ha pasado con Tron: Ares, la tercera película de la franquicia de Tron que ha dirigido Joachim Rønning (Kon.Tiki, Piratas del Caribe: La venganza de Salazar) que he visto esta semana en 3D.

PUNTUACIÓN: 8/10

Tercera entrega de la saga «TRON». Cuenta la historia de Ares, un programa altamente sofisticado que es enviado desde el mundo digital al mundo real en una misión peligrosa, marcando el primer encuentro de la humanidad con seres de inteligencia artificial.

Joachim Rønning (1972) es un directora noruego conocido por la película Kon-Tiki, nominada a los premios Óscar y Globo de Oro, y por las películas de Disney Piratas del Caribe: La venganza de Salazar, protagonizada por Johnny Depp, y Maléfica: Maestra del mal, protagonizada por Angelina Jolie. En 2024 estrenó Young woman and the sea, su última película antes de Tron: Ares.

Tron: Ares es la tercera película de la franquicia TRON (Steven Lisberger, 1982) y Tron: Legacy (Joseph Kosinski, 2010). La película cuenta con un guion de Jesse Wigutow, basado en una historia de David Digilio y Wigutow. La película de 119 minutos de duración cuenta con un presupuesto de 180 millones de dólares, y tiene música de Nine Inch Nails, fotografía de Jeff Cronenweth y montaje de Tyler Nelson.

En el reparto tenemos a Jared Leto como Ares, un programa superinteligente creado por Julian Dillinger. Greta Lee como Eve Kim, la actual directora ejecutiva (CEO) de ENCOM, que está buscando el Código Permanente de Kevin Flynn. Evan Peters como Julian Dillinger, director ejecutivo de Dillinger Systems y nieto de Ed Dillinger. Jodie Turner-Smith como Athena, un programa que es el segundo al mando de Ares. Hasan Minhaj como Ajay Singh, socio comercial de Eve y director de tecnología de ENCOM. Arturo Castro como Seth Flores, un colega y amigo de Eve, Gillian Anderson como Elisabeth Dillinger, madre de Julian e hija de Ed Dillinger, Jeff Bridges como Kevin Flynn, el antiguo director ejecutivo de ENCOM que anteriormente se sacrificó en la Red.

El concepto de TRON es uno de los más guapos jamás imaginado: ¿Y si una persona normal entrara en un videojuego? La premisa a partir de la que se creó la película de 1982 dirigida por Steven Lisberger se amplió al mundo digital para la secuela de 2010, Tron: Legacy, dirigida por Joseph Kosinski. Y sobre estas películas tengo que decir que nunca fueron tan buenas como el concepto en si.

Volví a ver ambas películas a modo de previa de Tron: Ares. Tron ha envejecido terriblemente mal. Es curioso como lo que fue revolucionario en su momento 40 años después es como pedir a un jugador de Play5 que pruebe un Commodore 64. La mayoría no entenderá la referencia. Sobre Tron Legacy, sigo enamorado de la música de Daft Punk y de Quora, y el diseño de producción es flipante. Pero el carisma del chaval Garrett Hedlund como el protagonista Sam Flynn es nulo y la historia era flojita. Resumiendo mucho, aunque al guion le faltó punch por todas partes, visualmente me parece una película notable que 15 años se sigue disfrutando igual.

Llegamos a Tron: Ares. Las críticas han machacado a la película de Disney. Y de vez en cuando notas que hay mucha gente que le tiene ganas a Disney y aprovecha para ir a hacer daño cuando siente que tiene una víctima propiciatoria que resulta fácil destruir. A esto se ha juntado las denuncias de comportamiento inapropiado por parte de Jared Leto hacia chicas que eran menores de edad cuando supuestamente contactó con ellas para iniciar relaciones. Lo que ha provocado un apagón de relaciones públicas por parte de Disney, que ha ocultado al protagonista en la promoción de la película.

A todo esto hay que sumar la indiferencia del público general hacia el mundo de TRON. Algo que en realidad ya pasó con las dos anteriores películas. Pensar que Tron es una franquicia popular de la que millones de espectadores se morían de ganas de ver en cine una nueva película era un claro error de base que se ha hecho patente al ver la recaudación de la película en su estreno. Sobre todo cuando los espectadores sabemos que en 3/4 meses la podremos ver «gratis» en Disney+.

Por todo lo anterior, fui a ver a ver Tron: Ares esperando ver una película con un guion «malillo» pero con un buen elemento visual. Mientras fuera entretenidilla, ya me valía. Lo que no esperaba era encontrarme un peliculón que me ha flipado al verla en 3D. Y no, este no es un caso de «es tan mala que es buena» o «Es mala, pero me lo he pasado genial». NO, amigos. Hablamos de que Tron: Ares me ha parecido fantástica. Y creo que la película va a ganar con su estreno en Disney+ y con el tiempo puede ser considerada de culto de la ciencia ficción. De hecho, no tengo duda que dentro de 4/5 meses cuando lleve unas semanas estrenada en Disney+ empezaremos a ver montones de comentarios de «¿por qué no vi esta película cuando se estrenó?

A poco que hayas visto algún trailer o visto alguna imagen, ya sabrás que la premisa de Tron: Ares cambiaba completamente el concepto original, al ser el programa digital ARES el que sale al mundo real. Esto significaba una novedad absoluta respecto a la secuela Tron: Legacy, que en cierto sentido se limitó a repetir el argumento de la primera película en una especie de remake encubierto, concepto que estuvo bastante de moda durante algunos años. Y si no, que se lo pregunten a Star Wars Episodio VII o Jurassic World. Y me gusta que se planteen cosas nuevas que amplíen las posibilidades de la historia. Y por tanto, de la franquicia cinematográfica.

Tron: Ares es la película que por fin hace justicia a la premisa original. Además de la novedad de que los programas digitales entren en el mundo real, Ares por fin explota todo el potencial de ver el interior del mundo digital, por ejemplo viendo un hackeo desde el punto de vista del programa de seguridad (Ares) que lo está realizando. A esto hay que sumar que hay también entradas desde el mundo real al digital, lo que para mi fue una sorpresa absoluta, planteando un giro super chulo. Tengo un pequeño reparo a la historia referido al climax final, luego entraré a ello en la parte de las cosas menos buenas, pero globalmente la historia en todo lo referido a los conceptos de ciencia ficción, me parece modélica.

Tron: Ares se sale con su impresionante apartado visual. El diseño de producción es increíble, desde los trajes de Ares o Athena, como la construcción de los vehículos digitales que se hacen reales. Las motos, el tanque o las naves son increíbles. Y me dieron la misma sensación que los Transformers de Michael Bay, que a pesar de ser películas terribles los autobots parecía que realmente eran una obra de ingeniería en la que cada tuerca y cada tornillo tenía una función y conseguía que te creyeras que un robot de existir realmente sería así de detallado y complejo.

El apartado visual, tanto en el mundo digital como en el real, unido a la increíble música de Nine Inch Nails, provoca momentos apabullantes que me volaron la cabeza. Igual la música de NIN no es tán icónica como la de Daft Punk, pero me ha parecido magistral. El contraste de ver en el mundo real a los programas y naves digitales con sus colores brillantes provoca un montón de imágenes memorables que en breve empezaremos a ver en las cuentas de «A perfect shot» en redes sociales. La primera persecución en el mundo real con las motos digitales o el combate entre cazas de combate y las naves digitales en el climax me perecen momentazos increíbles de Tron: Ares.

Se ha comentado como una crítica hacia Tron: Ares que NO tenga ninguna conexión con Tron: Legacy aparte de unos recortes de periódico al comienzo de la película. Obviamente, Garrett Hedlund y Olivia Wilde no aparecen en esta película. En el mundo de las franquicias cinematográficas actuales hay quien piensa que todo lo que no potencia la interconectividad entre películas es un error. Pero en mi opinión, es positivo que Disney haya planteado una película autoconclusiva y contenida que busca contar una historia única con principio y final que en realidad no necesita ni hace obligatorio tener que ver las película previas para disfrutarla. Dicho esto, me sorprendió para bien la conexión que se plantea con la primera película de Tron, jugando visualmente con el aspecto visual para resaltar donde se encuentra Ares. Esa escena me parece una chulada.

La película plantea la lucha empresarial entre empresas tecnológicas. ENCOM, la empresa de Kevin Flynn (Jeff Bridges), en 2025 ya no está dirigida por Sam Flynn (el hijo de Kevin al que conocimos en Tron: Legacy) sino por Eve Kim (Greta Lee), una genio de la informática que cree que la tecnología debe ayudar a los menos favorecidos. Por contra, Dilliger Systems, empresa dirigida por Julian Dillinger (Evan Peters), nieto de Ed Dillinger, el villano de la primera Tron, busca destruir a ENCOM para convertir las innovaciones tecnológicas en armas que pueda vender al complejo industrial-militar. Y así hacerse más rico y poderoso de lo que ya es.

Ambas empresas están en una carrera contra el reloj para llevar las construcciones digitales al mundo real. Como una impresora 3D pero con láseres generadores de luz sólida, ENCOM y Dillinger han tenido éxito en la construcción de la tecnología para conseguirlo, pero solo durante 29 minutos. Y es que las construcciones no pueden mantenerse en el mundo físico más allá de ese tiempo, debido al gasto de energía y a un problema en el código. El mcguffin de la película es el «código de permanencia», el secreto que permitirá romper la barrera de los 29 minutos y convertir las creaciones digitales en permanentes en el mundo físico.

Eve Kim de ENCOM ha encontrado el «código de permanencia» en el trabajo de Kevin Flynn, y Julian Dillinger de Dillinger Systems quiere robar este invento revolucionario. Para ello, activará a su programa de seguridad ARES (Jared Leto) para que lo consiga en el mundo real. De forma inesperada, Ares aprende más allá de su programación y se negará a seguir las órdenes de su creador. Y hasta ahí puedo leer sin entrar en spoilers.

Hablaba antes que mucha gente le tiene ganas a Disney. Pues eso multiplicado por X es el odio que se le tiene a Jared Leto. Y no es por el escándalo de este verano, hace tiempo que mucha gente le tiene una tirria que no le puede ni ver. Algo en lo que creo que ha ayudado que interpretara a Joker y a Morbius en las fracasadas películas de Warner y Sony. Digo esto porque he leído cuentas alegrándose del fracaso de Tron: Ares y gritando en redes sociales «Fuck, Leto». Y lo cierto es que desde el punto de vista actoral, Jared Leto es lo mejor de la película con muchísima diferencia. Me gusta cómo interpreta Leto a Ares y como muestra como las cosas que va aprendiendo le cambian y le convierten en un ser más empático y no el tío duro de Dillinger capaz de cualquier cosa en el mundo digital que es al principio. Pensando en Tron: Ares en su conjunto, Leto sin duda suma al positivo resultado de la película.

Lo que no suma y es uno de los dos problemas de la película son el resto de actores. Y más concretamente, lo que el guion plantea para ellos. Greta Lee hace lo que puede como la co-protagonista Eve Kim, una rica ejecutiva que en realidad es alguien «del pueblo» que quiere ayudar a la humanidad. Evan Peters como Julian Dillinger plantea un villano muy poquita cosa que no transmite nada, aumentado por una historia que le convierte en secundario de su propia villanía. Jodie Turner-Smith como Athena simplemente tiene que parecer una puta-ama, cosa que consigue gracias al apartado visual más que a verla a ella plantada delante de las cámaras. Especialmente sangrante es ver reducida a Gillian Anderson (la mítica Scully de Expediente X) a la nada más absoluta como Elisabeth Dillinger, la madre de Julian. Y el resto de secundarios, los informáticos amigos de Eve, son totalmente intercambiables y sin ningún interés dramático en la película. Como digo, excepto Leto, el factor humano de Tron Ares me parece más bien justito.

El trabajo del director Joachim Rønning me ha parecido fantástico. Como comentaba antes, hay tantos momentazos visuales increíbles que no tengo espacio para destacarlos todos. Hablando de eso, vi la película en formato Real 3D de Cinesa en mi ciudad. No estoy seguro, pero diría que el 3D de Tron: Ares es de post-producción, dado que había algunos planos en que el 3D se veía muy bien con personas o vehículos en primer plano o por ejemplo en el paso del mundo digital al real y viceversa. Pero luego en otras escenas prácticamente no se apreciaba. El 3D inmersivo de Avatar es tan alucinante que no cabe duda que todo lo que no sea acercarse al resultado que obtiene James Cameron se ve un poco como de segunda división. Pero dicho esto, tengo que decir que en los momentos en que el 3D destaca, ayudó a que la sensación de WOAH estuviera presente en los momentos más espectaculares de la película.

El flojo papel de los actores en Tron: Ares es una evidencia, pero no no me impidió disfrutar de la película. Porque tengo claro que esta es una película de ciencia-ficción de acción, no de personajes. Lo que sí afectó al visionado es que el climax final no acaba de acertar el final. Incluso cuando la forma de vencer a los programas digitales esté en la misma premisa y el guion plantee una progresión argumental totalmente lógica que no necesita caer en chorradas o giros absurdos de guion. Sin embargo, aunque Ares está salvando a Eve, que ellos no sean los que realmente terminan con la amenaza hace que este final quede un poco chof. Siendo como digo lógico. De alguna manera, el clásico meme «lo hizo un mago» ha sido actualizado a los tiempos modernos con «lo hizo un informático».

Y aunque es cierto que el final es un poco chof, quiero resaltar que me gusta porque es lógico con lo planteado por la película, hasta el punto que es casi el único final posible, algo casi inevitable. Y tengo que resaltar esto como positivo, porque estoy tan cansado de película que plantean giros absurdos con los que parece que se están riendo del espectador, que agradezco que una película caiga en ser demasiado lógico y acorde con lo que se suponía que tenía que pasar.

A pesar de este pequeño problema del climax final, Tron: Ares me ha parecido una fantástica película de ciencia-ficción que tengo claro que volveré a ver con mi hijo en cuanto se estrene en Disney+. Y que volveré a ver cada pocos años. Si tenéis oportunidad, no lo dudéis e ir a verla en la pantalla más grande posible y con el sistema de sonido más atronador, porque el subidón de adrenalina que os va a dar la película lo recordaréis.

Comparto el trailer de la película:

Tron: Ares me ha parecido un peliculón. Tal cual. Si podéis, ir a verla al cine.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de La mirada del vacío de Adrian Tchaikovsky

Tras Huérfanos de la Tierra, he leído La mirada del vacío, la segunda novela de Adrian Tchaikovsky de una serie de tres en la que la humanidad se enfrenta al exterminio por la llegada de unos seres destructores de planetas casi todopoderosos.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

¿Qué acecha entre las sombras, camuflado en el combate contra nuestro peor enemigo? Tras una batalla decisiva, los Arquitectos se esfumaron. Pero la frágil paz resultante no es duradera. Porque cuarenta años después el más feroz enemigo alienígena de la humanidad ha regresado. Y esta vez los artefactos que salvaron de la destrucción a mundos enteros ya no funcionan. Ningún planeta está a salvo. Los mundos coloniales humanos se estremecen ante la posibilidad de la extinción. Algunos confían en que sus alianzas con otras especies los protegerán. Otros insisten en que la humanidad debe luchar sola. Pero nadie posee la capacidad bélica o tecnológica para asegurar la victoria, y los Arquitectos se aproximan cada vez más. Idris ha pasado décadas huyendo de los horrores de la guerra anterior. Pero como intermediario, las modificaciones que le permiten navegar por el espacio profundo lo convierten en una de las únicas armas que posee la humanidad. No tiene más alternativa que volver al combate. Con un puñado de compañeros, Idris debe hallar una forma, cualquier forma, de detener el imparable avance de los Arquitectos. Pero para lograrlo debe regresar a la pesadilla del nospacio, donde su mente se hizo añicos y se recompuso. Lo que descubrirá allí lo cambiará todo.

Adrian Tchaikovsky nació en Woodhall Spa, Lincolnshire, antes de ir a Reading a estudiar psicología y zoología. Por razones que ni él mismo conoce, acabó estudiando Derecho y ha trabajado como ejecutivo legal tanto en Reading como en Leeds, donde vive actualmente. Está casado, es un entusiasta de las partidas de rol en vivo y un actor aficionado ocasional, se ha entrenado en la lucha escénica y no tiene ningún tipo de mascota exótica o peligrosa, posiblemente a excepción de su hijo.

La mirada del vacío es la estupenda continuación de Huérfanos de la Tierra, en la que tenemos varias estupendas escenas mega épicas en la que las razas de la galaxia se enfrentan a los Arquitectos de formas increíbles. La clave de la novela es la investigación que Idris Telemmier, el intermediario de la nave Dios Buitre hace sobre los Arquitectos. Y sobre todo, sobre la propia naturaleza del nospacio, el espacio utilizado para desplazarse por la galaxia. Una investigación en la que Idris va a descubrir que existen más científicos interesados con sus propios intereses. En positivo tengo que decir que la novela ha avanzado en los descubrimientos alrededor del nospacio y los Arquitectos, así como la presencia que se encuentra allí. Pero en negativo reconozco que al mismo tiempo no ha avanzado lo suficiente, dejándome casi con más preguntas de las que tenía cuando empecé la novela.

Me gusta mucho la forma en que Adrian Tchaikovsky presenta mundos extraños como el Infierno de Criccieth, donde la física parece que no aplicar y que son espacios únicos que no había visto en una novela de ciencia ficción. Y la forma en que las naves del Hum, del Partenón y de la Hegemonía utilizan diferentes fortalezas en los combates, lo que hace que cada enfrentamiento tenga un alto grado de incertidumbre. A lo que hay que añadir el pedazo de chatarra que es la Dios Buitre, el Halcón Milenario de esta saga literaria.

La verdad es que las casi 500 páginas de esta novela las he devorado durante las vacaciones de agosto. Y si funciona es por la potente historia de ciencia ficción, pero también por unos protagonistas estupendos sobre los que te preocupas y forman un equipo en que cada parte aporta lo justo en cada momento. Por supuesto tenemos a Idris, que puede ser el protagonista principal. En la parte emocional me ha fastidiado bastante que su relación con la soldado Parteni Solaz no haya avanzado de ninguna manera. Y en lo relativo a Solaz, me parece una idea super potente el que siempre tengamos la duda sobre su lealtad, dado que todos tienen claro que va a poner por delante las necesidades Parteni anted que las de la Dios Buitre. La abogada y duelista Keristina Soolin Almier tiene bastante protagonismo en la novela, mientras que la piloto y especialista en drones Olli Timo se mantiene en un segundo lugar. Del resto de personajes, Havaer Mundy, el agente secreto de la Oficina de Intervención del Hum tiene también un papel importante para descubrir una conspiración que puede poner en peligro el futuro de la galaxia. Como si los Arquitectos no fueran suficiente amenaza. Y otra de las sorpresas reside en la raza de los hannilambra, seres super inteligentes con una consciencia múltiple que no había explicada de la forma en que lo hace esta novela, ampliando su importancia dentro de la serie.

La mirada del vacío se nota que es la novela central de una serie de tres. Y como decía, dentro que hay montones de momentazos en la novela, en realidad me han dejado un poco chof con las no respuestas con que me ha dejado al final. Dentro que la trama a avanzado un montón y parece que ahora la humanidad y sus aliados si tienen un arma que usar contra los Arquitectos, lo que les deja en mejor situación de lo que estaban al final de la novela anterior. En todo caso, falta por descubrir quien o qué es el verdadero enemigo, la entidad que aterroriza a los Arquitectos y les obliga a destruir el universo. Todo ello tendrá que ser resuelto en Amos del Nospacio, la tercera novela de la serie. Una novela que espero que me ofrezca el final satisfactorio que esta novela, estando bien, no me ha llegado a dar.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Huérfanos de la Tierra de Adrian Tchaikovsky (Alamut)

Descubrí hace alguno años al escritor de ciencia ficción Adrian Tchaikovsky, cuyo trabajo en la serie The Children of time me voló la cabeza. Aprovechando las vacaciones veraniegas he devorado Huérfanos de la tierra, la primera de una nueva serie de ciencia ficción que me ha resultado apasionante.

PUNTUACIÓN: 8/10

La guerra ha terminado. Los héroes han caído en el olvido. Pero un descubrimiento fortuito lo cambiará todo. Idris no ha envejecido ni ha dormido desde que loreconstruyeron para convertirlo en un arma. Antaño uno de los héroes de la humanidad, hoy se gana la vida pilotando una nave de rescate y procura pasar inadvertido para las grandes potencias. Después de la destrucción de la Tierra, la humanidad creó una élite de humanos mejorados para salvar a la especie. Idris fue uno de ellos. En el silencio del espacio, podían comunicarse mentalmente con el enemigo, los llamados Arquitectos. Gracias a ellos, los agresores alienígenas desaparecieron un día… y como resultado Idris y los suyos se volvieron obsoletos. Cincuenta años después, Idris y su tripulación encuentran algo muy extraño abandonado en el espacio profundo. Es claramente obra de los Arquitectos. ¿Están sus enemigos a punto de volver? ¿Y por qué? Huyendo de cárteles mafiosos, sectas religiosas ygobiernos, Idris y su tripulación atraviesan la galaxia en busca de respuestas. Pues ahora poseenalgo de incalculable valor y por lo que muchos están dispuestos a matar.

Adrian Tchaikovsky nació en Woodhall Spa, Lincolnshire, antes de ir a Reading a estudiar psicología y zoología. Por razones que ni él mismo conoce, acabó estudiando Derecho y ha trabajado como ejecutivo legal tanto en Reading como en Leeds, donde vive actualmente. Está casado, es un entusiasta de las partidas de rol en vivo y un actor aficionado ocasional, se ha entrenado en la lucha escénica y no tiene ningún tipo de mascota exótica o peligrosa, posiblemente a excepción de su hijo.

Me encanta la ciencia ficción que presenta futuros con premisas rompedoras que no tienen miedo de llevar las historias por caminos poco habituales. En el caso de Huérfanos de la Tierra, la Tierra fue destruida por un «Galactus» que convirtió el planeta en una escultura casi artística. Lo malo es que murieron miles de millones de personas. Tras años en guerra, siempre perdiendo, la humanidad descubrió a los Inters (Intermediarios), personas modificadas quirúrgicamente que pueden hablar con los Arquitectos que están destruyendo la raza humana. El inter Idris Telemmier consiguió detener la guerra hace décadas, y ahora la raza humana está al borde de una guerra civil entre las diferentes facciones.

El Partenón, una raza de mujeres criadas partenogenéticamente, es superior militarmente, pero no dispone de inters que facilitan el viaje por la galaxia, al poder acceder al nospacio que acorta las distancias. Buscando ese poder, el Partenón ordena a la Ejecutora Mirmidón Solaz que encuentre a Idris, al que conoció durante la guerra contra los Arquitectos. Esta búsqueda nos llevará a un viaje en el que conoceremos a las facciones enfrentadas y al elemento criminal que gobierna los lugares oscuros donde no llega la autoridad del Consejo de Actividades Human (Hum). La aventura resultante tiene un feeling contrabandista muy chulo que me recordó los primeros años de Hal Solo en Star Wars, cuando cualquier cosa parecía posible en los comics y en las novelas posteriores.

Solaz encuentra a Idris formando parte de la tripulación del Dios Buitre, una nave capitaneada por Rollo Rostand que tiene una tripulación a cual más peculiar. Y que tiene que cumplir un encargo que le va a poner en contra de la mafia de Cosecha Roja y de lo representantes de la Hegemonía, una coalición de especies dominada por alienígenas essiel que aspira a anexionarse a todas las colonias humanas. Una aventura super chula que tiene además el gran elefante en la cacharrería, que es la creencia de Idris de que los Arquitectos están a punto de regresar a la galaxia.

Adrian Tchaikovsky maneja de forma notable el world-building con la creación de personajes interesantes con problemas y defectos con los que empatizas inmediatamente. Me encantan Solaz e Idris, lo claros protagonistas, pero el Capitán Rollo Rostand, la abogada Kris, el especialista Olli o Kit, el factor hannilambra, me parecen personajazos. Junto a los personajes humanos, el gran punto fuerte de Tchaikovsky son los aliens, no sólo por sus apariencias completamente diferentes a los humanos, sino por sus diferentes formas de ver el mundo y su relación con los humanos.

Aunque Huérfanos de la Tierra es una novela con una historia completa muy satisfactoria, abre el camino a la que va a ser una trilogía de novelas, de la que La mirada del vacío es su segunda parte (que ya he comprado), y Amos del Nospacio su final. Lo mejor es que el mundo creado por Tchaikovsky es tan interesante y tiene tanto potencial todavía sin explorar, que hace que su lectura vaya a ser una necesidad satisfecha de forma inminente.

Me ha gustado mucho Huérfanos de la Tierra, si eres fan de la ciencia ficción, te va a encantar.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de Mickey 17 de Bong Joon-ho

Tenía muchas ganas de ver Mickey 17, la nueva película de Bong Joon-ho (Parásitos, The host) protagonizada por Robert Pattison. Y no ha decepcionado para nada.

PUNTUACIÓN: 8/10

Mickey 17, un miembro de la tripulación prescindible enviado a un planeta helado para colonizarlo, se niega a dejar que su clon de reemplazo, Mickey 18, tome su lugar. Adaptación del libro original de Edward Ashton. (FILMAFFINITY)

Bong Joon-ho (Daegu, Corea del Sur, 1969) es un cineasta surcoreano. Ganador de tres Oscar, su obra se caracteriza por el énfasis en temas sociales y de clase, la mezcla de géneros, la comedia negra y los cambios bruscos de tono. Bong se dio a conocer al público y ganó seguidores de culto con su debut como director de largometrajes, la comedia negra Barking Dogs Never Bite (2000). Posteriormente logró un gran éxito de crítica con sus siguientes películas: el thriller policíaco Memories of Murder (2003), la película de monstruos The Host (2006), la película de acción y ciencia ficción Snowpiercer (2013), que supuso el debut de Bong en lengua inglesa, y Parasitos (2019), gran ganadora de los Oscars. Todas las películas de Bong han sido producciones surcoreanas, aunque Snowpiercer, Okja (2017) y Mickey 17 (2025) son coproducciones de Hollywood.

Mickey 17 es una película escrita y dirigida por Bong Joon-ho, adaptando la novela Mickey 7 de Edward Ashton. La película de 137 minutos de duración ha contado con un presupuesto de casi 120 millones. La película se rodó en los estudios de Warner Bros en Inglaterra, y ha contado con fotografía de Darius Khondji, montaje de Yang Jin-mo y música de Jung Jae-il.

En el reparto tenemos a Robert Pattinson como Mickey Barnes / Mickey 17 , un empleado prescindible en Niflheim en su decimoséptima iteración. Naomi Ackie es Nasha Barridge, una agente de seguridad e interés amoroso de Mickey, Steven Yeun es Timo, un piloto y amigo de la infancia de Mickey que siempre se ha aprovechado de él. Mark Ruffalo como Kenneth Marshall, un político ególatra con siniestros designios para Niflheim y Toni Collette como Ylfa Marshall, la enrevesada y controladora esposa de Kenneth Marshall completan el raparto en sus papeles principales.

Da gusto ver una película tan diferente, tan inesperada, tan divertida, tan inteligente. Mickey 17 me ha encantado. Es una ciancia ficción estupenda con una estupenda crítica social y hacia los extremismos religiosos. La película arranca desde la comedia negra negrísima cuando aprendemos cómo Mickey es un prescindible, una persona que ha firmado para que le clonen con una tecnología prohibida en la Tierra, de forma que los mandos de la expedición al planeta Niflheim le usan como cobaya y para realizar los trabajos más penosos y peligrosos. Cada vez que muere, es clonado con una nueva versión, de ahí el nombre de la película Mickey 17. Esta película es la típica que cuanto menos sepas de la película, mejor. Y no es que esta sea una película de «sorpresa», pero si creo que cuando hay una historia tan imaginativa, se disfruta mucho más cuando descubres todo al ritmo que el director ha planteado.

Hay que quitarse el sombrero con la carrera de Robert Pattinson. Da la sensación que busca tan claramente alejarse de la imagen de galán / actor atractivo, que busca papeles que me muestren de formas menos favorecedoras. Y es que este Mickey es un chaval con bastantes pocas luces que no se da cuenta que su «amigo» en realidad es un egoista que se aprovecha de él todo lo que puede. La película le permite a Pattinson hacer un despliegue interpretativo gracias a las diferentes versiones que veremos a lo largo de la película.

La única alegría de Mickey viene de su novia, la agente de seguridad Nasha Barridge. Junto a Pattinson, tenemos a unos Mark Ruffalo y Toni Collette lanzados con unos papales pensados para criticar a los líderes mesiánicos cuasi-religiosos, planteando un over-the-top en la creación de unos villanos penosos. Algo que está por supuesto es la idea de Bong Joon-ho

La llegada al planeta Niflheim plantea una situación típica de ciencia ficción al encontrarnos que el planeta está habitado por unos seres muy diferentes de los humanos. El crossover de géneros es constante y ayuda a que el visionado fuera super satisfactorio. La sensación de no saber qué va a suceder es uno de los grandes éxitos de una película. De hecho, la película tiene un claro elemento woke al hacer que los «malos» extremistas religiosos sean blancos, mientras que las soluciones las den personajes diversos. Sin embargo, en realidad es algo que no molesta al ser una historia tan entretenida e inesperada.

Me encanta que las películas no me lo den todo mascado, y creo que Mickey 17 es una película perfecta para los espectadores que queremos que nos entretengan, pero también que sea una historia interesante que contenga un mensaje inteligente que no me lo restrieguen por la cara como los muchos panfletos que también pueblas la cartelera y las cadenas de streaming. Si queréis pasar un gran rato en el cine, os la recomiendo.

Comparto el trailer de la película:

Me encanta ver una película tan inesperada, sorprendente e inteligente como ha sido esta Mickey 17. Ojalá muchas más películas así.

PUNTUACIÓN: 8/10

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