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Crítica de Biblioteca Marvel. Los Vengadores vol. 6 de Stan Lee, Roy Thomas y Don Heck (Marvel Comics – Panini)

Sexto volumen de la Biblioteca Marvel. Los Vengadores marcado por el cambio en los guiones de la colección, al sustituir Roy Thomas a Stan Lee, iniciando una etapa que se alargó más de cinco años. Unos comics que cuentan con dibujo del clásico y poco atractivo Don Heck.

PUNTUACIÓN: CLÁSICO POCO POTENTE

Es más que un cómic: es una máquina del tiempo. Mercurio y La Bruja Escarlata abandonan Los Vengadores después del regreso de Hank Pym, como Goliat, y La Avispa. ¿Será suficiente para hacer frente al odio puro de Los Hijos de la Serpiente? Te presentamos una nueva amenaza: El Láser Viviente. Además: Stan Lee cede el testigo a Roy Thomas. Contiene los correos de lectores de la edición original y la cronología que lo sitúa todo en contexto. ¡Biblioteca Marvel, como siempre y mejor que nunca! ¡No puedes perderte esta edición histórica!

Esta volumen contiene The Avengers 31-36 USA, publicados en 1966 y 1967.

Tras la marcha de Jack Kirby, la segunda revolución llegó a los Vengadores con el fichaje como Roy Thomas, que se convirtió en el guionista oficial de la colección en el número 35,publicado en diciembre de 1966. Resulta curioso que la llegada de Thomas se produce en mitad de una historia de dos partes, teniendo que cerrar la historia iniciada por Lee en el número 34. Un Lee que se mantenía como editor de la colección y en general de toda la línea editorial de Marvel Comics.

Este sexto volumen de la Biblioteca Marvel Los Vengadores se compone de varias historias de dos números de duración. El número 31 termina la aventura de Goliat en Sudamérica que se inició en el volumen anterior, en la que la búsqueda de un remedio al problema físico que sufre y que le mantiene anclado en un tamaño de 3 metros de altura le lleva a descubrir una civilización subterránea en la que dos bandos se disputan el control de una llama que proporciona un poder enorme al quien lo posea. Los números 32 y 33 es una aventura en el que los Vengadores se enfrentan a la organización racista Los Hijos dela Serpiente, en los números 34 y 35 tenemos la presentación de El Láser Viviente, y en el número 36 empieza una historia que enfrenta a los héroes contra una raza alienígena de Ixar, que llegan a la Tierra con un ejército de robots super poderosos. Una aventura cuyo final leeremos en el próximo volumen.

En lo relativo a las historias, me parece curioso que Lee se muestre muy cómodo con una alineaciones de tan sólo 4 miembros. Si con el primer gran cambio del grupo del número 16 USA Los Vengadores era el Capitán América, Ojo de Halcón, Bruja Escarlata y Mercurio, el retorno al grupo de Goliat (la nueva identidad de Hank Pym) y Avispa provocó que Wanda y Pietro se marcharan a Europa para intentar encontrar la forma de recuperar sus poderes. Aquí hay que hacer un inciso ante lo ridículo que se ve con ojos de 2024 que dos mutantes (¿O no lo son? El cacao que tiene Marvel montado es importante) piensen en irse a Europa ya que «el aire de nuestra tierra natal nos dio nuestras habilidades sobrehumanas…» y solo allí creen que podrán recuperar sus poderes.

La marcha de Wanda y Pietro provoca una nueva alineación de 4 miembros, una en la que Goliat es mostrado como la voz cantante del grupo, muy por encima del Capitán América. De hecho, sorprende que en el arco de los Hijos de la Serpiente Steve es hecho prisionero durante casi toda la historia, teniendo que hacer Hank el discurso motivacional contra el racismo. Esto ahora sería impensable, pero el caso es que el Hombre Hormiga fue uno de los primeros superhéroes de Marvel, y es normal que para Lee Hank Pym tuviera que dar un paso adelante en el liderazgo del grupo. Algo similar pasa en la aventura siguiente, en la que de nuevo el Capitán América es hecho prisionero por Láser Viviente, en este caso junto a Ojo de Halcón y Avispa, teniendo que ser Hank el que acuda a rescatarles en el número siguiente.

Además del protagonismo de Goliat en el lado superheróico, Hank Pym también es protagonista en el lado humano. En estos comics se presenta a Bill Foster, un científico de color que ayudará a Hank a descubrir la forma de volver al tamaño normal, un Foster que en el futuro se convertirá en Goliat II. Esta presentación es también historia de Los Vengadores, y refuerza el papel central que Lee planteó para Hank en esta tanda de episodios. El retorno de Wanda y Pietro en el número 36 anticipa un cambio en estas dinámicas, como también lo es tener a la Viuda Negra de secundaria en los números 32 y 33 y su vuelta en este número 36, lo que anticipa que el grupo podría crecer hasta los 7 miembros o más.

En lo relativo a las historias de Lee tenemos montones de detalles que han envejecido fatal, como que la historia de Láser Viviente se plantea al ver el villano a Janet y quedarse enamorado de ella, como antes se enamoró de una amiga de Janet a la que acosaba. O que un robot a las órdenes de Ixar se pueda hacer pasar por Wanda en el número 36, cuyo plan sea raptar a superhéroes para que luchen por él en una guerra intergaláctica. En positivo, tener a Natasha Romanoff acompañando de alguna manera a Janet me gusta. Y cuando Wanda se reincorpore al grupo podemos encontrarnos con 3 mujeres en el grupo, una cifra inédita en ninguna otra colección de Marvel. El cambio de guionista y la llegada de Roy Thomas no provoca que estas chorradas de guion disminuyan, hasta el punto que tener de editor a Lee provocó que casi no se notara su ausencia.

He comentado en reseñas anteriores lo mucho que se notó el cambio del dibujo en esta colección de Los Vengadores, y lo poco atractivo que se ven estos comics comparado con cualquier cosa que hiciera Jack Kirby en esa época. Pero aparte del aspecto viejuno y el poco dinamismo, del dibujo de Don Heck, que se entinta a si mismo en todos los números excepto el nº 31 entintado por Frank Giacola, en este volumen me ha llamado la atención para mal lo terribles que son sus diseños de los nuevos villanos que conocemos en este volumen. Por un lado tenemos a los Hijos de la Serpiente, que son una organización racista que no queda claro si llevan un saco a modo uniforme y que tipo de máscara terrible se les ha ocurrido utilizar. O como pueden ver algo con ella. Tampoco el diseño del Laser Viviente me ha gustado nada. Hasta ahora Heck utilizaba conceptos y personajes creados por Kirby, pero cuando llega la hora de mostrar su creatividad con nuevos personajes, quedan muy en evidencia sus carencias en este aspecto.

La lectura de este volumen ha sido un poco pesada porque aunque Heck dibuja unas correctas anatomías, su dibujo no transmite emoción ni estar ante una historia más-grande-que-la-vida. Todo se ve excesivamente mundano y correcto, pero no tiene la espectacularidad que se le espera a un comic de superhéroes. En general Heck tiene una composición de página adecuada, pero en varias viñetas algunas caras de héroes y villanos están un poco desdibujadas, aparte que es difícil diferenciar a Steve Rogers, Clint Burton o Hank Pym dado que les dibuja a todos igual. Otro detalle negativo es que Hack parece no saber cómo dibujar al afroamericano Bill Foster, al que casi siempre le saca en viñetas pequeñas o de perfil, algo que me llamó mucho la atención y me parece muy evidente.

Por cierto, otro detalle curioso del dibujo de Don Heck es el fallo que comete en la portada del número 33 USA, que ha sido elegida como portada de este volumen de la Biblioteca Marvel Los Vengadores, al colocar en la portada a una Bruja Escarlata que NO aparece en el comic, dejando fuera de la misma a Avispa, que sí protagoniza el comic con el Capitán América, Ojo de Halcón y Goliat.

Leyendo este sexto volumen de Los Vengadores tengo claro que la colección necesitaba un revulsivo en su apartado gráfico que le devolviera parte de la emoción y fuerza perdidas. Por suerte, en el próximo volumen tendremos la llegada de John Buscema, que me dará la calidad gráfica que estoy demandando a esta colección y que por ejemplo en este volumen siento que no me han dado.

En todo caso, tener en mi posesión y poder leer por primera vez algunos comics que nunca tuve me compensa los aspectos que peor han envejecido de estos comics. Y de aquí a nada podré decir que ya me habré hecho con los 50 primeros números de este comic clásico de Marvel Comics.

Comparto las primeras páginas del comic:

La Biblioteca Marvel. Los Vengadores llega a un nuevo cambio con la llegada de Roy Thomas, que durará para una etapa de varios años como guionista de la colección superando a Stan Lee. Lástima que el dibujo me parezca tan flojo.

PUNTUACIÓN: CLÁSICO POCO ATRACTIVO

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Crítica de Biblioteca Marvel: Los Vengadores vol. 5 de Stan Lee y Don Heck (Marvel Comics – Panini)

Quinto volumen de la Biblioteca Marvel Los Vengadores de Stan Lee y Don Heck, en la que tenemos como hecho principal el retorno al grupo de Avispa y de Hank Pym en su nueva identidad de Goliat, una pareja que aumenta el drama folletinesco de la colección.

PUNTUACIÓN: CLÁSICO ABSOLUTO

Es más que un cómic: es una máquina del tiempo. Llega el Doctor Muerte. ¿Qué pueden hacer Los Vengadores contra el peor enemigo de Los 4 Fantásticos? La Avispa vuelve a casa, pero… ¡Attuma la ha atrapado! Pero también ha llegado el momento de que Hank Pym se una de nuevo a Los Vengadores, y ahora responde por el nombre de Goliat. Contiene los correos de lectores de la edición original. ¡Biblioteca Marvel, como siempre y mejor que nunca! ¡No puedes perderte esta edición histórica!

Este quinto volumen de la Biblioteca Marvel Los Vengadores recopila The Avengers 25-30 USA, publicados originalmente en 1966.

Los comics de Marvel de los años 60 no daban un segundo de respiro a los protagonistas. Digo esto porque aunque pasaba un mes para los lectores, Stan Lee plantea el comienzo de este comic inmediatamente después del final de la historia de Kang que cerró el cuarto volumen. Este volumen empieza con un combate contra el Doctor Muerte, un argumento que confirma la idea de universo compartido que significa la gran aportación de Stan Lee al género, al enfrentar a Los Vengadores contra el villano de otra colección, Los 4 Fantásticos.

En realidad, con ojos de 2024 este comic muestra los elementos tontos que peor han envejecido de estos comics, con un plan del Doctor Muerte realmente ridículo: Como los 4F me vencieron, voy a pelear (derrotar) a Los Vengadores para así infundir el miedo en sus corazones. ¡Pero si los héroes ya te vencieron! ¿Por qué tendrían que temerte? Esta chorrada viene acompañada por otra ridiculez recurrente en los comics de la época, que es la tecnología que Stan Lee se inventa para que Muerte espíe a los Vengadores en su propia casa. Una tecnología que podría haber sido utilizada para descubrir la identidad de Iron Man o Thor, por ejemplo, pero siempre se limita a los usos más inocuos. Como digo, esto no es un problema de esta grapa concreta, sino del elemento viejuno de la Marvel de los años 60. Y se lo que hay cuando leo estos comics, así que no me supone un problema durante la lectura. En positivo, aunque Muerte se muestra como un rey benigno para sus súbditos en Latveria, Lee añade un elemento que si me gusta, que es que Los Vengadores ataquen a Muerte para que abra la cúpula y un niño tullido pueda ir al médico a que le trate su condición. Ese elemento heroico si me gusta.

Tras esta historia unitaria, la colección plantea una historia en dos partes que marca el retorno de Hank Pym y Janet Van Dyne a la colección, al continuarse en Los Vengadores una historia publicada en el Tales to Astonish 78 USA. Bueno, en realidad es la Avispa la que más aparece en este número 26 USA, al ser apresada por Attuma cuando iba a avisar a sus compañeros del ataque inminente del señor de la guerra atlante. En este número y los siguientes tenemos otro elemento que es radicalmente diferente a los comics actuales y que me gusta, que entronca con la idea de Stan Lee de «héroes con problemas». Me gusta la idea de ver a la Avispa teniendo que descansar en medio de un vuelo largo, porque es algo razonable, igual que cuando nos vamos a correr y a la media hora tenemos que parar.

El elemento de drama y un poco de folletín lo provoca Hank Pym por estas mismas limitaciones. Para evitar el desequilibrio celular que provocan los crecimientos y decrecimientos en su cuerpo, Pym tiene que permanecer al menos 15 minutos en el mismo estado en el que se transforma. Un Pym que abandonó su identidad del Hombre Hormiga y que en este momento era el Hombre Gigante, jugando con sus poderes invirtiéndolos para tener más fuerza bruta. En este volumen Pym pasará a llamarse Goliat, inaugurando unos cambios de identidad que se convirtieron en icónicos dentro de la historia del grupo.

El drama un poco barato lo provoca el hecho que tras varios cambios demasiado seguidos, Pym quedará «atascado» en una altura intermedia de 3 metros. Estaba leyendo el comic y cuando leí que el doctor al que llaman afirma que Pym quedará atrapado en esta forma para siempre ya que de intentar reducir de tamaño el stress le mataría, no pude evitar reirme, al pensar en lo absurdo que es que un doctor normal sepa algo de deterioro celular provocado por súbitos agrandamientos y encogimientos. Pero es otra de las situaciones que los lectores de los 60 entiendo que ni se planteaban. Aparte, Lee plantea esta subtrama para reforzar el elemento dramático del comic, algo que veo sobre actuado y exagerado.

Stan Lee buscó alternar el protagonismo de estos números de Los Vengadores, aunque el Capitán América siempre está en el centro de la acción. Tras el número del Doctor Muerte en que la Bruja Escarlata y Mercurio son engañados para visitar Latveria por la (falsa) idea que unos familiares lejanos vivían allí, en el arco de Attuma tenemos a la Avispa en el comienzo del número 26, aunque luego desaparece para que la acción se centre en el trío protagonista formado por Capi, Wanda y Pietro. En el número 27 USA Ojo de Halcón recupera protagonismo junto a Mercurio, protagonizando un combate de naves submarinas.

El número 28 USA supone ahora si el retorno de Hank Pym a los Vengadores, un comic que sirve de presentación de El Coleccionista, pero en una versión inicial alejada del origen cósmico que conocimos una década después. El Coleccionista tiene prisionera a Avispa, como no, lo que provocará que los héroes tengan que ir en su ayuda en esta aventura autoconclusiva. Por cierto, otra de las «chorradas» de Lee es ver cómo la Avispa desapareció en el número 26 USA, conociendo ahora que no se sabe cómo la Avispa escapó de la nave de Attuma para llegar a Nueva York y ser secuestrada en la mansión de los Vengadores por el Escarabajo, al que vimos pelear en el número 27 contra Ojo de Halcón. Un porque si tras otro sobre los que casi mejor no pensar mucho.

En los números 29 y 30 USA tenemos a Ojo de Halcón como protagonista inicial, al asistir el retorno de la Viuda Negra, que tenía una relación sentimental con Clint antes que los comunistas se la llevaran de vuelta a Rusia y la lavaron el cerebro. Junto a la Viuda Negra, en estos números tenemos el retorno del Espadachín (antiguo maestro de Clint Burton en el circo) y a un renacido Power Man. Este trío forman un grupo de villanos un tanto heterogéneo, y de alguna manera refuerzan la idea que el grupo de 4 Vengadores que había protagonizado las últimas aventuras se queda muy corto en poder puro. De hecho, Ojo de Halcón exige luchar sólo contra ellos en el número 30, a lo que el Capitán América acepta de forma increíble (otra locura), derrotándoles gracias a la Viuda Negra, que gracias a su amor por Clint ha recuperado la memoria. Este final muestra que eran un grupo de villanos de segunda o tercera división, aunque mola ver a Ojo de Halcón en un rol más heroico.

El Hombre Gigante adquiere el protagonismo debido a su búsqueda de un remedio a la condición física que sufre desde el final del número 28, en el que queda anclado en un cuerpo de 3 metros de alto. El drama de no tener un tamaño normal, algo exagerado por los textos de Lee, marca el número 29. Tras esto, en el 30 Pym se marcha a Sudamérica para buscar a un científico que le ayude, para encontrarse con una civilización subterránea perdida. El cliffhanger resultante tendrá que ser resuelto en el próximo volumen.

Hablando de las caracterizaciones, seguimos con uno de los aspectos que peor han envejecido de estos comics. Clint es un gilipollas integral, se me hace difícil pensar que en este momento alguien creyera que es el mejor Vengador. La escena en la que Steve Rogers explica el funcionamiento del comunicador sin que él haga caso, llegando a producirse una situación en la que no sabe utilizarlo en un momento de necesidad, es penoso. Por no hablar que en el número 26 no acompaña a sus compañeros porque no ve su anillo comunicador porque está de juerga. Penoso todo. Incluso pensando que Stan Lee añade a los comentarios imbéciles un monólogo interior en el que se da cuenta que se está comportando como un niñato estúpido, el personaje de Clint Burton no sale bien parado de estos números.

Aunque Steve Rogers es el jefe absoluto del grupo, sus diálogos tampoco le dejan en buen lugar, al mostrar a una persona engreída que trata con muy poca educación a sus compañeros. Fruto del machismo de la época, Wanda no deja de pensar en varias ocasiones que es la Vengadora menos capaz. Hasta el punto que ella y Pietro deciden abandonar el grupo temporalmente hasta que descubran que les está pasando a sus poderes, que muestran una disminución notable. Algo que conecta con la idea de «héroes con problemas» que comentaba antes.

Por cierto, mientras escribo estas líneas he caído de la discriminación que sufre Avispa en el cajetín superior izquierdo de las portadas, que a partir del número 29 USA incluyen a Goliat pero omiten a Janet. Una falta que es inadmisible.

En el apartado artístico, Estoy cogiéndole el gusto al dibujo de Don Heck, con entintado de Frank Ray. Y obviamente Heck está muy lejos de la fuerza y el dinamismo de Jack Kirby, pero resulta un dibujante estupendo centrado en la narrativa, planteando una acción que siempre se entiende, y unos personajes que se muestran super icónicos en cada imagen que plantea. No diría que Heck es un gran dibujante, pero si que es un profesional sólido que fue capaz de crear comics que en el apartado gráfico creo que aguantan perfectamente el paso del tiempo. Desde luego, el dibujo aguanta mucho mejor la lectura que los textos de Lee, que esos sí se convierten en un engorro en muchos momentos.

Por cierto, viendo las portadas que han acompañado esta reseña, compruebo que Jack Kirby continúa dibujando las portadas de la colección. De todos los números excepto en el 29 USA, que está dibujada por Don Heck con Frank Giacoia. Estas serán las últimas portadas de Kirby en la colección, dado que Don Heck ya se encargará de realizarlas en los siguientes números, algo que de alguna manera me indica que para Lee Heck ya era lo suficientemente bueno para aguantar por si sólo la colección sin ayudas de Kirby.

En resumen, la Biblioteca Marvel me está ofreciendo la posibilidad de leer por primera vez algunas de estas aventuras. Y por supuesto, de comprar y poseer unos comics que son historia viva del comic de superhéroes americano. Por esos motivos, sigo satisfecho de comprar estos comics en el formato perfecto para ser leídos, algo que hace que la satisfacción sea doble.

Comparto las primeras páginas del número 26 USA, gracias a las páginas de muestra en la web de Panini. Aunque el color de estas páginas digitales creo que se les ha ido un poco, no reflejando el de la página impresa:

Biblioteca Marvel Los Vengadores me está permitiendo poseer algunas aventuras clásicas que no había leído hasta ahora. Y me siento muy satisfecho por ello, a pesar del elemento viejuno de estos comics.

PUNTUACIÓN: CLÁSICO ABSOLUTO

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Crítica de Biblioteca Marvel: Los Vengadores vol. 4 de Stan Lee y Don Heck (Marvel Comics – Panini)

Cuarto volumen de la Biblioteca Marvel: Los Vengadores de Stan Lee y Don Heck con comics que creo estoy leyendo por primera vez.

PUNTUACIÓN: CLÁSICO ENVEJECIDO

Es más que un cómic: es una máquina del tiempo. El grupo presidido por el Capitán América asiste a la llegada de El Espadachín. ¿Se trata de un aliado o un enemigo? Un viejo aliado del Barón Zemo encuentra una nueva fuente de poder. Nada de eso será comparable a cuando Kang el Conquistador ataque de nuevo. Contiene los correos de lectores de la edición original. ¡Biblioteca Marvel, como siempre y mejor que nunca! ¡No puedes perderte esta edición histórica!

Este cuarto volumen recopila The Avengers vol. 1 #19-24 USA, publicados originalmente en 1965, aunque el número 24 USA tiene una fecha de portada de enero de 1966.

Desde que empecé a comprar la Biblioteca Marvel de Panini he reconocido que mi interés en estos comics es más a modo enciclopédico e histórico que por lo mucho que me puedan gustar unos comics que cuando los descubrí en los años 80 ya me parecían que palidecían y habían envejecido mal comparado con los Claremont, Wolfman, Byrne, Pérez o Miller. La verdad es que tenía ganas de poseer las primeras aventuras de colecciones míticas para mi como Los 4 Fantásticos, La Patrulla-X o esta colección de Los Vengadores. Es casi un ahora o nunca, si no los compraba ya con este formato perfecto para ser leído, es más que probable que nunca lo hiciera.

He hecho esta introducción porque quiero que entendáis que tengo claro que estos comics son hijos de su tiempo y en muchos aspectos su interés en más histórico y emocional como fan que soy de los comics Marvel. Sabía a lo que me exponía cuando empecé esta colección. Pero ha sido con este cuarto volumen de Los Vengadores la primera vez que siento que estos comics han envejecido tremendamente mal. En el volumen anterior tuvimos el mítico cambio de guardia con la marcha de los Vengadores originales y la llegada de Ojo de Halcón, la Bruja Escarlata y Mercurio. El Avengers #16 es un comic IMPORTANTE. De hecho, la historia del grupo no se explica sin ese comic en el que marcó que las alineaciones eran móviles y los héroes entraban y salían según la conveniencia del Bullpen editorial. Por este motivo, comprar el volumen 3 era algo obligatorio.

Pero llegamos a este cuarto volumen de Los Vengadores y ahora sí he sentido leyendo estos comics lo mal que han envejecido los guiones de Stan Lee, con el agravante de tener a Don Heck dibujando, no a Jack Kirby. Y la diferencia en abismal. Aparte que la alineación de 4 héroes puede ser la más floja de la historia del grupo, con unas dinámicas de personajes que me han llegado incluso a molestar mientras leía estas páginas.

En las 6 grapas USA incluidas en este volumen tenemos tres historias de dos números cada una, con la presentación de El Espadachín (con el Mandarín de invitado especial) en los números 19-20, el nuevo Hombre Maravilla (Erik Josten, un antiguo esbirro de Zemo) con la Encantadora y un cameo del Circo del Mal (números 21-22) y un nuevo ataque de Kang para los dos últimos números, 23 y 24 USA.

Lo que peor llevo con estos comics es la caracterización de los héroes. Una cosa es que los personajes se lancen pullas entre si, que entra dentro del ADN de los comics Marvel. Y otra que Ojo de Halcón sea gilipollas el 100% del tiempo y Steve Rogers un borde maleducado y chulesco. Unas actitudes que les despojan de las cualidades heroicas que se les supone. Estas caracterizaciones super bordes no son únicas de estos comics, porque Reed Richards peca de lo mismo en las aventuras de los 4 Fantásticos de estas mismas fechas. Pero lo que tenemos en estas páginas es un exceso. Sobre todo porque cuando Clint no pelea con el Capi lo hace con Mercurio a ver quien la tiene más grande y merece ser el nuevo líder del grupo sustituyendo al anciano Rogers. Un Rogers que está medio depresivo y bordeando la enfermedad mental porque ha escrito una carta a Nick Furia para que le admita en SHIELD y no le ha respondido. En la parte de las caracterizaciones, lo he encontrado prácticamente todo mal.

Por supuesto, que Wanda pudiera ser la líder era una imposibilidad que ni siquiera ella contempla, a pesar que sus poderes la convierten en un miembro valiosa del grupo. Porque está limitada a comparsa que se encuentra a la sombra de su hermano y en general de cualquier hombre que pase por ahí. Escenas como verla llorar en el número 23 tras abandonar el grupo Steve porque le gustaba verle hacer gimnasia es un momento de vergüenza ajena demasiado habitual en los comics de esos años.

Stan Lee plantea los elementos folletinescos habituales, convirtiendo a El Espadachín es el maestro que enseñó a Clint Burton a usar su arco en el circo antes de descubrir que era un ladrón, y a pesar de ser un villano tiene cierto sentido del honor. Eric Josten se enamora de la Encantadora y hará lo que sea que le pida, mientras la Encantadora pone en marcha un plan para desacreditar a los héroes. Y Kang en medio de una campaña de conquista se enamora de la princesa Ravonna de un mundo futuro y está dispuesto a perderlo todo por su amor. ¿WTF? Entiendo el elemento histórico de estos comics, pero lo de Kang visto con ojos de 2024 resulta ridículo.

La historia y los diálogos de Lee han envejecido fatal. Hay elementos que son en parte entendibles pensando la naturaleza de historias para niños de los comics Marvel, aunque luego Lee afirmara que sus aspiraciones eran de captar a lectores juveniles y universitarios. Y son cosas como que Los Vengadores estén luchando contra el Espadachín en la mansión y cuando este escapa tras unos segundos de apagón y Mercurio se ofrece a buscarle, el Capitán América dice «Demasiado tarde, ya habrá huido». ¡Pero si estará en la habitación contigua, y estás hablando con un velocista!!! Se que estos son convencionalismos del pijameo, pero la ejecución es tan mediocre (de nuevo, con ojos de 2024) que estos comics me parece tontísimos. O todo lo referido al plan de la Encantadora para desacreditar a los Vengadores de la segunda historia. Tontísima. Luego tenemos elementos de pseudo ciencia-ficción como una tecnología que roba una carta de la mesa de Nick Furia que en su momento sería super modernos, pero cuya no-ciencia absurda genera perplejidad.

Aparte de todo lo anterior, está el elefante en la cacharrería. Y es que en realidad las aventuras del Capi, Ojo de Halcón, Mercurio y la Bruja Escarlata no acaban de funcionar. La disminución de poder hace que Lee plantee unos vilanos más bien flojos, y a las interacciones les falta el carisma de personajes como Thor o Iron Man, provocando que la lectura de estos comics sea decepcionante.

El veterano Don Heck dibuja los seis números de este cuarto volumen de la Biblioteca Marvel Los Vengadores. A Heck le acompañan en el entintado Dick Ayers (números 19 y 24), Wally Wood (20-22) y John Romita (23). Heck resulta tan correcto como aburrido, mostrando otra faceta en que estos comics tampoco han envejecido nada bien. Nunca he sido fan de Jack Kirby, pero cuando leo comics de dibujantes coetáneos como es Heck, que en 1965 era un artista veterano de 36 años, es cuando te das cuenta el gigante que era Kirby y lo rompedor que debió sentirse en la época. Los combates de Heck son bastante montoneros, sin la gracia ni las fluidas coreografías de Kirby. Y diría que trabajar con el modo Marvel con Lee planteando un plot que Heck tenía que trasladar a imágenes no era lo ideal para un dibujante mucho menos imaginativo.

Otra cosa que he notado es cómo todos los personajes están dibujados iguales. Ojo de Halcón lleva siempre la máscara, pero en las breves ocasiones del número 19 en que se la quita en las páginas de su origen, parece un clon de Steve Rogers, rubio cachas sin ningún elemento característico propio. Cuando Heck dibuja a la princesa Ravonna, parece la hermana gemela de Wanda.

El dibujo es clave para el disfrute de un comic y tener un dibujo tan correcto, dicho sin una connotación positiva, no ayuda a que la experiencia sea satisfactoria. Y entiendo que parte del problema nace de las historias de Lee que también son flojas con esta nueva alineación, pero sumado todo hace que el conjunto haya sido decepcionante.

De hecho, la lectura de este cuarto volumen me ha hecho replantearme qué hacer con esta Biblioteca Marvel. Y me genera una duda importante, porque Roy Thomas no llega hasta el número 35 USA, y John Buscema no lo hace hasta el 41 USA. Y en realidad también tenía ganas de comprar la etapa de Thomas y Buscema, que es una de las más celebradas del grupo y tampoco llegué a comprar nunca. Lo malo es que eso dignifica que tendré que «tragar» con al menos dos volúmenes más como el actual, que tengo que reconocer que no me ha gustado. Supongo que tendré que ponerme más que nunca en modo coleccionista.

Comparto las primeras páginas de este volumen, con la llegada del Espadachín:

La Biblioteca Marvel de Los Vengadores nos ofrece unos comics un poco lastrados por el correcto dibujo de Don Heck y por todos los elementos de la historia y los diálogos de Stan Lee que no han envejecido demasiado bien.

PUNTUACIÓN: CLÁSICO ENVEJECIDO

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Crítica de Biblioteca Marvel. Los Vengadores vol. 3 de Stan Lee, Jack Kirby y Don Heck (Marvel Comics – Panini)

En el tercer volumen de Biblioteca Marvel: Los Vengadores de Stan Lee, Jack Kirby y Don Heck llegamos a uno de los grandes momentos del supergrupo que marcó 60 años de historias posteriores, al realizarse el primer cambio de alineación. Un clásico Marvel que dentro de su importancia igual no ha envejecido del todo bien.

PUNTUACIÓN: CLÁSICO

Es más que un cómic: es una máquina del tiempo. Llega el momento más definitorio y trascendental de la historia de Los Vengadores: «¡El viejo orden cambió!». Algo más de un año después del nacimiento de la serie, Stan y Jack se atrevieron a prescindir de todos sus fundadores y sustituirlos por villanos. Además, el debut del Conde Nefaria. Contiene los correos de lectores de la edición original y la cronología que lo sitúa todo en contexto. ¡Biblioteca Marvel, como siempre y mejor que nunca! ¡No puedes perderte esta edición histórica!

Este tercer volumen de la Biblioteca Marvel Los Vengadores incluye los números 13-18 USA, publicados originalmente en 1965.

Aparte del primer número de los Vengadores y el número 4 con la llegada del Capitán América, si hay un comic icónico de esta colección es el número 16 incluido en este volumen, en el que asistiremos al primer gran cambio de alineación, al abandonar el grupo Iron Man, el Hombre Hormiga y la Avispa, con Thor además desaparecido por una aventura en su propia colección. Yres personajes que hasta ese momento habían sido villanos a su pesar, Ojo de Halcón de Iron Man y Mercurio y la Bruja Escarlata de la Patrulla X, les sustituirán. Héroes que se unirán a Steve Rogers en la lucha contra el mal y que harán historia en este número.

La historia cuenta que este cambio vino provocado por los problemas que tenía Stan Lee en hacer cuadrar los sucesos en esta colección con las aventuras que estos héroes vivían en sus propias colecciones: Thor en Journey into Mistery, Iron Man en Tales of Suspense y el Hombre Gigante y la Avispa en Tales to Astonish. Con este cambio sólo el Capitán América tenía aventuras propias, y como en este mismo volumen vemos, Steve Rogers se debatía al no tener una identidad secreta a la que acudir al terminar sus aventuras. Pero la verdad es que narrativamente la colección necesitaba un revulsivo, con unos números 13 y 14 USA que pueden ser de los peores de toda la colección, al enfrentarse al Conde Nefaria y a una raza de alienígenas que vivían en secreto en la Tierra.

Los guiones de Lee realmente han envejecido fatal. Sus diálogos con ojos de 2023 son muy flojos, pero la acción en si resulta muy pocos atractiva cuando Kirby no la dibuja. La pseudo ciencia de estos comics ahora resulta ridícula, inventándose situaciones que en los 60 debían parecer super modernas y novedosas, pero que ahora provocan un poco bochorno, como la máquina del Barón Nefaria o todo lo relativo a los aliens del número 15. Sobre el machismo de estos comics ya he hablado en mis valoraciones de los volúmenes anteriores. Pero en el número 13 Lee lleva el ninguneo a la Avispa a un nivel superior, al ser herida fuera de plano por unos matones comunes que no representaban una amenaza para el grupo, resaltando que lo que hace no tiene importancia en esta colección. Aunque no murió, esta escena puede ser fácilmente una de las peores de toda la historia de la colección.

En los años 60 los comics debían contar una historia autoconclusiva. Esto provoca que la historia del número 15 que sirve para ver el final de Zemo, el líder de los Amos del Mal que retornan en este comic, sea un final totalmente anticlimático contado en apenas una página. Y lo mismo para el final del combate de los Vengadores contra el resto de villanos contado al principio del número 16. Respecto al cambio de alineación de ese número, resulta enternecedor la solución para que unos villanos de la Hermandad de los Mutantes Diábolicos que han causado daños y más delitos sean aceptados como si nada, verbalizando un periodista que «La Patrulla X ha declarado públicamente que ya no se les considera una amenaza para la sociedad». Algo ridículo pensando que los delitos los decide un juez, y en ese momento tampoco es que la Patrulla X tuviera excesiva buena prensa como sí la tenían los 4 Fantásticos. Y situaciones así hay a montones en estos numeros clásicos.

Por no decir sólo elementos negativos de Stan Lee, me parece interesante la premisa del número 17 en la que los Vengadores van al desierto a buscar a Hulk, enfrentándose a un esbirro del Hombre Topo, el Minotauro. Lo interesante es que aunque Hulk y los Vengadores nunca llegan a encontrarse, viven sus aventuras en paralelo casi en el mismo espacio, Esto era un nuevo intento por parte de Lee de dar cohesión a SU Universo Marvel, y creo que permitió vivir una aventura diferente dentro que la lucha contra el Minotauro dista mucho de ser memorable.

Tampoco destaca el número 18 con la lucha contra el Comisario, un robot comunista con el que los rojos dominan con mano de hierro el país asiático de Sin-Cong. De alguna manera parece que el propio Lee sabe que estos Vengadores han perdido fuerza bruta y les prepara aventuras contra villanos de segunda fila en estas primeras aventuras. De hecho, exceptuando el cambio de alineación (y la muerte de Zemo) este tercer volumen de la Biblioteca Marvel ha resultado el peor de largo hasta la fecha y unas aventuras de segunda y tercera fila dentro de la amplia historia del grupo.

En el aspecto artístico, Los Vengadores sufrían por la falta de Jack Kirby, con un Don Heck correcto que se quedaba a años luz de la fuerza que Kirby imprimía a sus trabajos. Aparte del factor viejuno de los guiones de Lee, el flojo dibujo de Heck hace aún menos atractivas estas aventuras. Y me resulta curios que Heck dibuja en su totalidad los números 13, 17 y 18, mientras que Jack Kirby realiza los bocetos de los números 14 y 15 para que sean acabados por Heck con tintas de Chic Stone y Mickey Demeo, respectivamente. Y precisamente es el número 16 el que cuenta con bocetos únicos de Kirby con acabados del entintador Chic Stone, lo que indica que El Rey notó que este era un comic importante y no quiso que otro dibujante lo hiciera.

Cuando decidí comprar esta Biblioteca Marvel ya tenía claro el factor «viejuno» que tenían estas historias, tanto en guion como en dibujo. Pero leer Los 4 Fantásticos, la Patrulla X y estos Vengadores me hacen apreciar aún más el inmenso trabajo que hizo Kirby para Marvel durante esos años, y lo mucho que se notaba cuando él no dibujaba estos comics. Por esto y muchas otras cosas es normal que Kirby sea El Rey.

Comparto las primeras páginas del comic:

La Biblioteca Marvel. Los Vengadores está resultando una experiencia estupenda dentro que algunos conceptos han envejecido regular. En todo caso, no me arrepiento en absoluto de comprar estos clásicos del comic americano

PUNTUACIÓN: CLÁSICO

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Biblioteca Marvel. Los Vengadores 2 de Stan Lee, Jack Kirby y Don Heck (Marvel Comics – Panini)

Los héroes más poderosos de la Tierra vuelven en un segundo volumen de la Biblioteca Marvel de Panini de Stan Lee, Jack Kirby y Don Heck convertido en el artista titular de Los Vengadores durante unos meses.

PUNTUACIÓN: CLÁSICO

Es más que un cómic: es una máquina del tiempo. ¿Eres capaz de imaginar algún hombre cuyo poder sea superior a Los Vengadores? No respondas antes de conocer a… ¡Kang El Conquistador! Y también: el debut del Hombre Maravilla, una de las historias más épicas de la Era Marvel de los Cómics; la llegada de Immortus y la aparición especial de… ¿Spiderman? Contiene los correos de lectores de la edición original. ¡Biblioteca Marvel, como siempre y mejor que nunca! ¡No puedes perderte esta edición histórica!

Este volumen incluye los números 7 a 12, publicados entre junio y noviembre de 1964.

Zemo y los Señores del Mal formados por La Encantadora y Verdugo, la presentación de Kang, el Hombre Maravilla e Inmortus, un Spiderman con truco y el Hombre Topo son los villanos de estos seis números de Los Vengadores en los que el Capitán América ya se encuentra completamente asentado en el grupo tras su presentación en el cuarto número de la colección. De hecho, uno de sus villanos, Zemo, se convertirá en uno de los villanos recurrentes de la colección. Tras formar los Señores del Mal en el número 6 USA, en el séptimo número cambia de compañeros al estar El Fundidor, El Caballero Negro y El Hombre Radioactivo en prisión. Pero sus nuevos compañeros La Encantadora y Verdugo tampoco fueron originales, al reutilizar Lee a dos villanos de Thor para formar este nuevo grupo de villanos. En este número tendremos el típico combate entre héroes debido a que Thor es hipnotizado por la Encantadora, manteniendo la norma que vimos en los primeros números a costa de Hulk en los que casi habían más combates entre miembros que contra villanos.

Zemo y sus Amos del Mal aparecen en dos de los seis números incluidos en este tomo, a lo que hay que sumar otras dos apariciones de Kang. Tras ser presentado en el número 8, el viajero temporal volverá a aparecer en el número 11 por medio de un robot que suplantará a Spiderman creado por él para derrotar a los héroes. Y si en los primeros números tuvimos a los Hombres de Lava, en el número 12 será el Hombre Topo el villano de ese mes.

Las aventuras de Los Vengadores mantienen el patrón de comics con aventuras autoconclusivas, si bien como ya inauguraron Los 4 Fantásticos, los sucesos de un número tenían repercusiones y eran tenidos en cuenta en los siguientes, creando una continuidad que más o menos se mantiene hasta nuestros días. Estos números tienen una indudable importancia histórica, al tener la presentación de Kang, Inmortus y el Hombre Maravilla, personajes de gran relevancia en la historia del grupo.

En lo relativo a la historia de Stan Lee, hay que reconocer que estos comics han envejecido muy mal en varios aspectos. Por un lado, el formato de aventura completa obligaba a Lee a realizar múltiples licencias con tal que la historia avanzara. Hoy en día cualquiera de estas aventuras se contaría en un arco de 5-6 números, por lo que en ese sentido hay que contemplar con buenos ojos lo que Lee y los dibujantes conseguían todos los meses en las colecciones de Marvel. Por otro lado, el machismo con el que se representa a los personajes femeninos me parece lamentable. Incluso entendiendo el contexto y que Lee escribe para niños y adolescentes, que Janet esté más pendiente de ir a la peluquería que de ayudar a la gente y que ante la llegada de Kang Lee la haga pensar que «la máscara es asquerosa, pero él debe estar buenorro» me parece tremendo. Mal, muy mal Lee.

Otro elemento de las caracterizaciones que no me gusta nada, y es que Lee hace que Los Vengadores se comporten de forma altiva y sean unos bordes con sus propios compañeros, algo que no esperaba ver, incluso teniendo en cuenta que estas actitudes también se las he visto a Reed Richards en los comics de Los 4 Fantásticos. La forma en que se ríen en la cara del Hombre Gigante en el número 12 es lamentable, pero algo similar tienen lugar con Iron Man al comienzo del número 7. Para empeorar más las cosas, Steve Rogers parece un psicópata que ve visiones y que está traumatizado con la muerte de Bucky, gritando a Rick Jones de forma poco adecuada según los estándares de 2023. Que hayan elementos de 1963 que quedan ahora viejunos no me importa, y enmarcan estas aventuras en su contexto histórico. Sin embargo, los elementos de pseudo-tecnología se ven también super cutres y absurdos, como la máquina transmisora de imágenes que tenemos en el número 12.

Como ya he comentado en anteriores reseñas, el formato de esta Biblioteca Marvel de Panini me parece el perfecto para poder leer y disfrutar de estos comics históricos. E incluso con estos elementos que no han envejecido nada bien la verdad es que he disfrutado de la lectura ya que acepto el aspecto histórico de estas aventuras y las entiendo en su contexto. No tengo duda que seguiré comprando la Biblioteca Marvel en el futuro.

Entrando en el apartado gráfico, este segundo volumen de Los Vengadores nos trajo un cambio total en la serie, ya que que Jack Kirby sólo dibujó los números 7 y 8 USA, pasando a dibujar el resto Don Heck con entintado de Dick Ayers y Chick Stone. En el correo del número 9, primer número de Heck, Stan Lee explica que Kirby necesitaba un descanso para poder cumplir los plazos de entrega en Los 4 Fantásticos, Thor y La Patrulla-X. Curiosamente, que Los Vengadores fuera más popular y pasara a publicarse mensualmente provocó la sobrecarga de trabajo en Kirby. Sin embargo, aunque La Patrulla-X era menos popular, al seguír siendo bimensual no tuvo problemas en mantenerse en el dibujo de esa serie. Por cierto, aunque Kirby no dibujó las páginas interiores, sí se mantuvo en el dibujo de las portadas, con lo que la coherencia gráfica se mantuvo, al menos de cara a la galería.

Y dentro que Heck no tenía la fuerza ni el dinamismo de Kirby, en positivo debo decir que sus protagonistas lucen más bellos, en contraste con la tosquedad con la que Kirby dibujaba a héroes y villanos. Por supuesto Heck no es Kirby, pero su dibujo me han sorprendido para bien estos comics de 1964, incluso viendo los pocos fondos que plantea a la hora de dibujar estos comics. Siempre le tuve como uno de esos artistas viejunos de la primera Marvel, y siendo esto correcto, al menos ahora pude disfrutar de su narrativa.

Por cierto, en este momento destacaría lo mal que queda la armadura de Iron Man teniendo en cuenta los primitivos medios de reproducción de la industria, con una cara y unos supuestos remaches metálicos que quedan raros, a lo que hay que sumar un color que quedaba mal en muchos momentos.

En el número 12 de Los Vengadores se incluía un cupón para que los lectores se pudieran inscribir (mediante el pago de un dólar), en The Merry Marching Marvel Society (MMMS), el primer club de fans de Marvel. Un club que por el precio de la admisión enviaba un carnet de socio, una chapa, pegatinas e incluso un disco con las voces de los trabajadores del bullpen. Esto me recuerda que más que escritor, el gran punto fuerte de Lee fue en su faceta de editor, dando a los lectores lo que entendía que querían leer y ninguna otra editorial se lo estaba dando en este momento de esa forma tan especial como lo hacía Marvel.

En resumen, a pesar de los elementos que han envejecido peor, la lectura de estos comics me está resultando super satisfactoria. Y además, gracias a esta Biblioteca Marvel estoy consiguiendo rellenar algunos huecos en mi comiteca que debería haber completado hace años. Esto supone una doble alegría, la verdad.

Comparto las primeras páginas del comic:

La Biblioteca Marvel de Los Vengadores nos devuelve a los mitos fundacionales de Marvel y me encanta.

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