Tras varios intentos de revitalizar a ¡Shazam!, DC Comics apostó por Geoff Johns y Gary Frank para relanzar al personaje aprovechando el reinicio de los Nuevos 52 realizado en 2011. Hoy recupero esta primera aventura en la nueva continuidad, que ECC Ediciones ha publicado en tomo.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
La existencia del joven Billy Batson da un vuelco cuando un hechicero en apuros lo transforma en un ser casi omnipotente. Con apenas 15 años y el poder de un dios en las manos, la vida es un sueño del que el adolescente despierta britalmente al encontrarse a su némesis oscura, el despiadado y poderosísimo Black Adam. Si Billy sobrevive al enfrentamiento, la Tierra tendrá un nuevo campeón. Si no, dará comienzo una era de dominación y terror.
El guionista Geoff Johns y el dibujante Gary Frank —afamados creadores de El origen de Superman y Batman: Tierra Uno— se reúnen de nuevo en una vibrante historia publicada originalmente como complemento de Liga de la Justicia. ¡Un relato que revitaliza al Capitán Marvel y le devuelve el lugar que le corresponde en el panteón DC!
Este volumen contiene material originalmente publicado en Justice League núms. 7 a 11, 0, 14 a 16 y 18 a 21 USA (historias de complemento), publicados en 2012 y 2013.
Con la relectura de este tomo me ha encontrado muchas cosas positivas que hay que celebrar. Lo primero es que en este tomo Geoff Johns y Gary Frank (junto a Brad Anderson en el color) resumen y destilan toda la esencia de ¡Shazam! que resulta interesante, fiel a su historia pero a la vez eliminando elementos que hubieran podido quedar anticuados o tontos vistos con ojos de 2013. Fruto de esto, me gusta que Billy Batson empiece la historia siendo bastante cínico sobre las posibilidades de conocer una buena familia, pensando únicamente en su supervivencia de forma un tanto egoista. También está chula la forma en que consigue Johns que funcione que el Mago elija precisamente a un niño para enfrentarse a Black Adam, solucionando otro elemento cuestionable de los comics originales de forma brillante.
Johns plantea un origen modélico presentando a Black Adam y al Doctor Sivana, los principales antagonistas de ¡Shazam!, pero también al resto de la Familia Marvel. Comparando este comic respecto a las versiones de Jerry Ordway o Jeff Smith sobre los que comenté hace unos días, dentro que esos comics me gustaron también, encuentro que esta historia es más completa y satisfactoria. En este sentido, se nota la calidad del guion de Johns y su interés en meterle dentro de la continuidad DC, no haciendo que fuera algo autónomo y aislado.
En el aspecto gráfico, Gary Frank con color de Brad Anderson están realmente bien. Los personajes son niños que parecen niños, y me encanta el diseño diverso de los niños que componen la familia Marvel. Cuando aparecen ¡Shazam! y Black Adam, la página vibra con la fuerza que transmiten ambos seres mágicos superpoderosos. En ese sentido, aunque este comic se planteó como capítulos cortos de complemento, Johns y Frank reservan algunas splash-pages para Adam y ¡Shazam! en la narración que son la bomba. Y aunque el comic buscaba ser super actual dentro de la continuidad de DC de ese momento, Frank tiene una cualidad atemporal en su dibujo que consigue que el comic pueda ser disfrutado en cualquier momento. En el apartado gráfico no se le puede poner un pero a este comic.
Por ponerle un pero, quizá la resolución del combate contra Black Adam estando bien resulta un pelín demasiado fácil y conveniente. Esto diría que fue provocado por el propio formato de publicación de esta historia como complemento dentro de los comics de Justice League. Al limitar los capítulos a unas pocas páginas, de alguna se robó a la historia la posibilidad de un final mega épico y en general de grandes coreografías en los combates. Dicho esto, narrativa y emocionalmente el comic cumple de sobra con todo lo que se esperaba de él y necesitaba el personaje, consiguiendo dejar a ¡Shazam! en un momento super interesante que provocó que los lectores quisiéramos saber cómo continuaba la historia.
Cuando se piensa en cómo relanzar a un personaje de forma interesante dentro de la continuidad existente, este comic de ¡Shazam! debería estar muy alto en la lista, con unos Johns, Frank y Anderson en estado de gracia.
Comparto páginas del comic:
¡Shazam! es un comic estupendo que condensa en unas pocas páginas los principales mitos del personaje, con su familia y sus villanos, convirtiendo este tomo en imprescindible para los fans del personaje.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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Uno de los últimos comics que compré a final de 2021 fue GEIGER, el comic de Geoff Johns y Gary Frank que planteaba un nuevo universo de historias creado por esta pareja creativa autor de comics de DC como El reloj del juicio final , Superman: Secret origin y Batman: Tierra Uno. El especial de 80 páginas es el siguiente paso en la creación de este universo y sirve de presentación de nuevos personajes que seguro van a tener su importancia en el futuro.
PUNTUACIÓN: 7/10
MAD GHOST COMICS presenta un ESPECIAL DE 80 PÁGINAS de historias totalmente nuevas protagonizadas por GEIGER, así como por sus aliados y enemigos. En primer lugar, GEOFF JOHNS y BRYAN HITCH presentan al misterioso hombre conocido como REDCOAT y revelan sus extraños vínculos con la Revolución Americana, la Guerra Desconocida y el propio Geiger. A continuación, descubre los secretos de los Señores de la Guerra de Las Vegas: ¡Bonnie Borden! ¡Barba Dorada! ¡El Sr. Karloff! Y mucho más, en una serie de historias escritas y dibujadas por algunos de los mejores escritores y artistas de la actualidad. Además, la historia especial del origen del perro bicéfalo favorito de Geiger, BARNEY, y un PREVIO de la nueva serie de GEOFF JOHNS & GARY FRANK: ¡JUNKYARD JOE!
Este especial de Geiger fue publicado originalmente por Image Comics en febrero de 2022, pero por unas cosas o por otras, no pude comprarlo hasta ahora.
Geoff Johns junto a Gary Frank y Bryan Hitch han creado un universo de creación propia donde poder contar sus historias dentro del sello Image. Este mundo nació en Geiger, el comic ambientado en un futuro distópico en el que los Estados Unidos son un páramo nuclear en el que un hombre irradiado sobrevive intentando ayudar a aquellos que lo necesitan. La verdad es que lo que los americanos con los futuros distópicos deberían hacérselo mirar, porque se nota que tienen un trauma importante y un miedo por el futuro de su país. En la primera miniserie de Geiger ya se mostró que este mundo era mayor de lo esperado, al conocer a Junkyard Joe, un soldado robótico que nos indicaron que nació en la guerra de Vietnam y que había sobrevivido hasta ese presente. Junkyard Joe protagoniza la segunda miniserie de este universo que se está publicando en estos momentos en USA y es este especial hay una preview de dicha miniserie.
En este volumen Johns con Bryan Hitch y Brad Anderson al color nos presenta al protagonista de la que posiblemente sea la tercera serie, Redcoat (Casaca Roja), un ser inmortal que adquirió sus habilidades en 1776 y que también ha sobrevivido hasta este futuro distópico. Aparte de una historia corta de Geiger de Johns y Frank, Johns con Paul Pelletier , tintas de Tony Kordos y color de Hi-Fi Color, realizan una historia corta que de alguna manera conecta las historias y cierra el especial. Además, en este especial tennemo una página doble con la presentación del timeline de este universo y la primera aparición de sus principales personajes, llamados The Unnamed («Los sin nombre»), que es otra pista de lo que puede estar por venir en los próximos meses.
El resto de historias están protagonizados por diferentes habitantes de Las Vegas, un mundo salvaje en el que la ciudad ha sido dividida por tribus que dominan los diferentes Casinos de la ciudad, y en el que el débil es machacado por los fuertes. Las historias han sido creadas por Peter J. Yomasi con Peter Snejberg (he Safari), Sterling Gates con Kelley Jones (The Karloff), Leo Hendrix, Staz Johnson y color de Anderson Cabral (Nero´s), Pornsak Pichetshote y Sean Galloway (Goldbeard´s), Janet Harvey Nevala, Megan Levens y color de Charlie Ksichoff (The Manhattan) y Jay Faerber y Joe Prado, con color de Dijjo Lima (Saturn 7). En ellas, conoceremos tanto a víctimas como a machos y hembras Alpha de este mundo, de forma que nos hacemos una buena idea del ecosistema de esta sociedad mirando desde lo más alto y desde lo más bajo.
Dentro que el especial no engaña a nadie y en la propia portada aparecen algunos de los creativos que trabajan en este comic, el caso es que es una pena que todas las historias no estén guionizadas por Johns, las cosas como son. Y el caso es que las historias cortas no están nada mal, sobre todo teniendo en cuenta que en su mayoría son historias de 6 páginas que al final dan para lo que dan.
La compra de este especial me ha recordado la existencia de la miniserie de Junkyard Joe, que tengo claro que compraré cuando se publique el tomo. Por otro lado, parece claro que los planes editoriales de Johns y cia. van con retraso, porque en este comic se anunciaba que RedCoat se iba a empezar a publicar en 2022, cosa que no ha llegado a suceder. No se si es tanto un retraso de esta miniserie o el hecho que Hitch está super ocupado ahora mismo con Veneno en Marvel. Sea como fuere, creo que también probaré esa colección cuando salga. Teniendo en cuenta esto, tendré que valorar que este volumen ha sido un gran éxito que cumple de sobra lo que los creadores planteaban.
Comparto las primeras páginas de este especial, que nos presenta a Redcoat de Geoff Johns y Bryan Hitch:
El especial de 80 páginas de Geiger cumple con lo que se espera de este tipo de antologías, al presentar a los nuevos personajes que tendrán su comic propio próximamente, como Junkyard Joe o Readcoat.
PUNTUACIÓN: 7/10
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Segundo volumen de Crossover de Donny Cates y Geoff Shaw, con colores de Dee Cunniffe, que trae a numerosos invitados especiales amigos de los creadores del comic para reforzar la idea de comic meta textual que habla sobre el proceso de creación y la relación entre autores y su obra impresa.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
Hace cinco años el reino de ficción de los cómics colapsó sobre nuestro mundo real. Ahora, en medio del caos, se alza una nueva amenaza. Alguien, o algo, está matando guionistas de cómics por todo el país. ¡Scott Snyder! ¡Brian K. Vaughn! ¡Chip Zdarsky! ¡Robert Kirkman! ¡Brian Michael Bendis! Nadie está a salvo en el sangriento y explosivo segundo volumen de… ¡Crossover!
Este segundo volumen incluye los números 7 a 13 USA, que además de los creadores, incluyen historias de Chip Zdarsky y Phil Hester (nº 7), Brian Michael Bendis y Michael Avon Oeming (nº 10, Powers) y Robert Kirkman con Phil Hester (nº 12, The walking dead).
Crossover es un comic con una elevada carga metatextual, al presentar la premisa de un mundo en el que personajes de comic han penetrado en el mundo «real». En el primer volumen jugaron a sorprender al lector al incorporar a la historia a numerosos personajes del mundo indy como Madman (creado por Mike Allred), Savage Dragon (Erik Larsen), Hit-Girl (Mark Millar y Romita Jr.) y muchos otros, creando una situación en la que cualquier cosa podía pasar. En este segundo volumen la dosis de entretenimiento se mueve hacia la narración metatextual, jugando con la relación entre creador y obra y como una vez el personaje aparece impreso en el comic deja de pertenecer a los creadores y pasar a ser de los lectores.
Hablando de comics en los que se reflexiona sobre la relación de los personajes de comic con sus creadores, creo que hay una influencia y homenaje claros de Cates y Shaw a comics maravillosos como el Animal Man de Grant Morrison en el que Buddy le pedía explicaciones a su creador por todo el sufrimiento que le había hecho pasar, y en modo humorístico a la Hulka de John Byrne en el que Jennifer criticaba y acababa despidiendo a Byrne por los comics malos que estaba creando a su costa. Tengo que reconocer que dada la fama de creador de historias punkies de Cates, dentro que el comic es muy entretenido, no acaba de sorprender que la idea de Crossover ante esta relación sea hacer que un personaje de comic quiera matar a su creador. De la forma más sangrienta y chunga posible, claro.
En este volumen, más que crossover de personajes (que los hay), el cruce se realiza entre autores de comics amigos de Cates y Shaw. Ya no es que Bendis y Oeming presten a los personajes de Powers, es que Bendis aparece en el comic y un segmento del comic está escrito por el y dibujado por Oeming. De igual forma, sorprende que todo el número 7 esté guionizado por Chip Dzarsky con dibujo de Phil Hester y tinta de Ande Parks, algo que rompe como digo las expectativas previas.
Dentro de este elemento metatextual, me gusta la forma en que resaltan algo que sobre todo en el mundo mainstream de Marvel y DC se ha dejado de lado, y es queel comic es un esfuerzo colaborativo entre un escritor que imagina la historia y un artista que la transforma en imágenes y sin el cual el comic por definición no existiría. Los Vengadores de Hickman no son sólo del guionista, o no deberían ser, dado que habría que valorar a los diferentes artistas que trabajaron en ella, cosa que lamentablemente suele obviarse. Sin embargo, en los últimos años los plazos de entrega cada vez más ajustados hacen imposible que un artista pueda mantenerse en una colección, provocando las propias editoriales que hayan una sucesión de artistas sustitutos y fill-ins constantes que hacen imposible que haya una continuidad artística que sí encontramos en el indy. Hablamos tanto del Veneno de Donny Cates en lugar del Veneno de Cates y Stegman, por ejemplo, que está genial que se nos recuerde explícitamente que este crossover es tan propiedad de Geoff Shaw como de Cates, y de hecho Shaw es fundamental para darle el aspecto gráfico que al final tiene el comic.
Hablando de Shaw, su trabajo en Crossover junto al colorista Dee Cunniffe me parece que está genial y brilla a gran altura, presentando la historia de forma super dinámica y jugando sin problemas con los diferentes estilos de dibujo que se asocian a los personajes especiales que pasarán por estas páginas. He comentado muchas veces que se me hace difícil poder valorar positivamente un comic si el dibujo es montonero (o directamente mediocre), y me alegra confirmar que no es el caso en absoluto con este comic.
Dentro que el comic me ha gustado, hay una parte con la que he conectado menos. Y es que Crossover se ha vuelto menos divertido en este segundo volumen, al pasar de ser un comic que muestra una aventura protagonizada por personajes de comic, al convertirse en un comic que habla de los autores que los crean. La parte de Bendis o Kirkman puede considerarse bromas autoconscientes al enfrentarse a lo que siempre se ha dicho (y criticado) sobre sus comics y su estilo de creación, y en el caso de Zdarsky a la imagen pública que él se ha creado. Pero la parte que Cates se guarda para si mismo me ha resultado super egomaniaca y bastante ombliguista, convirtiendo la historia en un «mira que listo y ocurrente soy». Y lo que es peor, mira qué vida tan interesante tengo que provoca que este comic sea de esta manera. Unido a esto, llega a un nivel de autoconsciencia meta textural que Cates incluso introduce una pulla a la web de cotilleos comiqueros Bleeding-Cool que es imposible de entender a no ser que estés un poco al tanto de la actualidad USA, lo que de nuevo provoca que en lugar de plantear un comic entretenido, está presentando uno que presume de lo ocurrente e imaginativo que es. Cosa que lo es a medias, en mi opinión.
Cates en todo caso confirma en Crossover que es un experto narrador que entiende perfectamente el medio comiquero, creando unos estupendos cliffhangers al final de cada grapa que mantienen al lector interesando en el comic y en lo que va a pasar a continuación. En ese sentido, el cliffhanger final del tomo resulta super chulo aunque se trata de un giro que claramente se ve venir. Crossover me parece un buen comic, pero me deja cierta sensación que no es tan inteligente como Cates cree, o quiere hacernos creer. Sin embargo, puestos a no decir sólo cosas que no me han encajado, me gusta de este comic la idea que al ser todo ficción, no tiene sentido limitarte a ti mismo creando un comic cuando puedes ir a por todas si te atreves a estar dispuesto a romper tus propios límites autoimpuestos.
Por cierto, dentro que este segundo volumen de Crossover me ha gustado (aunque sin fliparme), compruebo para mi disgusto que tras la publicación de este segundo volumen en USA, no se ha publicado ninguna nueva grapa, ni siquiera está solicitado el número 14. Esto significa que vamos a tardar muchísimo tiempo en poder leer el tercer volumen, que ya veremos si es el último de la serie.
Leí que Donny Cates ha estado una temporada pachucho. Y aunque va a abandonar su trabajo en Hulk y Thor, tiene ya planificada una historia importante para Marvel, que de momento aún no puede ser anunciada. Espero que además del trabajo por encargo pueda volver a ponerse al día con su trabajo de creación propia, no sólo este Crossover, sino también Redneck, su otra serie en Image con dibujos de Lissandro Estherren, cuyo último arco se canceló y está pendiente también de publicarse.
Comparto las primeras páginas de este volumen, obra de Chip Zdarsky y Phil Hester:
Crossover me parece un buen comic pero demasiado auto consciente de si mismo, de forma que se ha perdido un poco el disfrute que debería darnos su lectura.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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Empiezo las reseñas comiqueras de 2022 por todo lo alto con GEIGER, el primer comic de creación propia del equipo superestrella formado por Geoff Johns y Gary Frank, Geiger, con colores de Brad Anderson, cuyo primer volumen ha sido publicado por Image Comics.
PUNTUACIÓN: 8/10
¡El equipo aclamado por la crítica del escritor GEOFF JOHNS y el artista GARY FRANK se une al colorista superestrella BRAD ANDERSON para traer a Image Comics a su primer héroe de creación propia! Ambientada en los años posteriores a la devastación del planeta por una guerra nuclear, forajidos desesperados luchan por sobrevivir en un mundo de caos radiactivo. Más allá del páramo envenenado vive un hombre al que incluso los Nightcrawlers y Organ People temen. Algunos lo llaman Joe Glow, otros lo llaman Meltdown Man. Pero su nombre … es Geiger.
Este primer volumen de Geiger recopila los números 1 a 6 USA.
Debo reconocer que los últimos comics de Geoff Johns y Gary Frank que leí el año pasado, las novelas gráficas Batman: Tierra Uno, no me acabaron de cuadrar. No siendo en absoluto malo, ojo. Por suerte, el final de año me ha traído este comic que me ha reconciliado completamente con esta pareja creativa que siempre me ha flipado con comics como El reloj del juicio final y Superman: Secret origin.
No hay duda que la sociedad americana en los últimos años está paranoica con la idea del final del mundo debido a guerras nucleares o cambio climático. Geiger enlaza completamente en esta moda al plantear un mundo post-apocalíptico en el que un misterioso ser con poderes atómicos vive en el desierto desolado protegiendo un silo donde se encuentra lo más preciado para él y tiene que enfrentarse a los carroñeros y todos aquellos que buscan aprovecharse de los inocentes.
Geiger plantea una historia super entretenida perfectamente construida que no sólo resulta entretenida por si misma, sino que sirve para lanzar un universo superheroico propio de forma original, al mostrar la existencia de otros héroes a lo largo de la historia, de forma que imagino que le permitirá a Johns escribir historias diferentes en los próximos años conservando los derechos de esta obra. Por ponerle un pero, el villano de la historia resulta un pelín bluff debido a que los niveles de poder de Geiger le convierten en demasiado poderoso. En todo caso, me gusta la forma en que Johns ha construido al protagonista de forma que podamos empatizar con él. Eso, y el descubrimiento de las diferentes facciones existentes en Las Vegas junto con los restos del ejército americano plantean una complejidad que me dejó con ganas de leer el siguiente volumen.
En el apartado artístico, siempre da gusto leer un comic de Gary Frank, con un Brad Anderson que resulta perfecto en el color. El estilo realista de Frank a la hora de la creación de los personajes y su perfecta fluidez narrativa son perfectos para la historia, y Anderson añade unos colores alucinantes cuando Geiger «enciende» sus poderes atómicos. La historia de Johns está bien, pero sólo por el dibujo de Frank y Anderson merece la pena leer este comic.
Realmente no se me ocurre nada menos bueno excepto el tema del villano, aunque imagino que Johns puede haber planteado esto así para que el siguiente villano que busque venganza sea el realmente peligroso. Dentro del sub-género de los futuros distópicos post-apocalípticos, Geiger me ha parecido un comic modélico.
Comparto el trailer creado por Image Comics:
Y a continuación comparto las primeras páginas del comic:
Geiger ha supuesto un comic estupendo con una buena historia mejor dibujada que cumple de forma modélica a la hora de ofrecer una buena aventura en si misma abriendo a la vez un montón de posibilidades de cara al futuro. ¡Sacad más comics, por favor!!
PUNTUACIÓN: 8/10
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Hoy toca repasar Batman: Tierra Uno, la serie de tres novelas gráficas de DC Comics en la que la editorial dio libertad total a Geoff Johns y Gary Frank para reimaginar los mitos de Batman, aprovechando que ECC Ediciones publicó hace un par de meses su tercer y último volumen.
PUNTUACIÓN: 6,5/10
Batman no es un héroe.
Es solo un hombre.
Fallible, vulnerable y enojado.
En una Gotham City donde amigos y enemigos son indistinguibles, el camino de Bruce Wayne para convertirse en el Caballero Oscuro está plagado de más obstáculos que nunca. Centrado en castigar a los verdaderos asesinos de sus padres y a la policía corrupta que les permitió salir libres, la sed de venganza de Bruce Wayne alimenta su loca cruzada y nadie, ni siquiera Alfred, puede detenerlo.
En la tradición del Superman: Earth One, número uno en ventas del New York Times, el escritor Geoff Johns y el artista Gary Frank re-imaginan una nueva mitología para el Caballero de la Noche, donde lo familiar ya no es lo esperado en esta serie de novelas gráficas originales de DC Comics.
La línea Tierra Uno es una línea de novelas gráficas autónomas destinadas a contar los orígenes de los principales personajes de DC Comics para una nueva generación de lectores. El hecho de lanzar este sello como novelas gráficas y no como grapas tradicionales mostraba además el interés de DC de ofrecer contenidos al canal de las librerías tradicionales que demandan de obras en este formato y que podían significar una mina de oro para DC en caso de funcionar entre lectores no fans del género de superhéroes.
La línea Tierra Uno fue inaugurada en 2010 con Superman: Tierra Uno, serie de tres novelas gráficas de J. Michael Straczynski con dibujos de Shane Davis (Vol. 1 y 2, de 2012) y Ardian Syaf (vol. 3, en 2015). Además del Wonder Woman: Tierra Uno de Grant Morrison y Yanick Paquette (2016, 2018 y 2021), la línea ha publicado también dos novelas gráficas de Teen Titans a cargo de Jeff Lemire con Terry Dodson (Vol. 1, 2014) y Andrew T. MacDonald (Vol. 2, 2016) y otras dos de Green Lantern, obra de Gabriel Hardman y Corinna Bechko y publicadas en 2018 y 2020.
En lo referido a este Batman: Tierra Uno, el anuncio de que Geoff Johns y Gary Frank iban a hacerse cargo de recontar el origen de Batman para las nuevas generaciones parecía un win-win de libro, sumando el amplio conocimiento del universo DC de Johns con el maravillosos estilo de dibujo de Frank. De hecho, la pareja ya triunfó con su Superman: Origen Secreto en 2009-10, lo que invitaba a pensar que podían dar también en la diana con Batman. Sin embargo, la cosa no acabó de cuadrar, con una recepción de la crítica más bien tibia y unas ventas que imagino tampoco debieron ser lo que DC esperaba. Esto hizo que aunque la primera novela gráfica se publicara en 2012, hubiera que esperar 3 años, hasta 2015, para que se publicara la segunda novela gráfica y casi 6 años para que la tercera y última novela gráfica haya visto la luz este 2021. Los compromisos de Johns en Warner produciendo las películas y series de televisión de DC Comics, pero también otros comics como Doomsday Clock de Johns y Frank o Batman: Three Jokers de Johns y Jason Fabok no cabe duda que tuvieron prioridad para DC Comics, lo que fue retrasando el final de la historia que hemos tenido este año.
Ahora que pude leer entero este Batman: Tierra Uno, no hay duda que Geoff Johns había pensado largo y tendido sobre la figura de Batman y cómo sería la existencia de una figura así en el mundo real. El punto de partida de esta historia es el “realismo”, y no tengo claro si planteaba estas novelas gráficas a modo de storyboards para un hipotético reboot de la franquicia cinematográfica de Christopher Nolan, The Dark Knight Rises se estrenó el mismo año 2012 que salió el primer volumen, o directamente es que Batman Begins influyó completamente en la forma en que Johns se aproximó a esta obra, tratando de trasladar el feeling cinematográfico de esa historia de origen realista al mundo del comic. Y esto es lo mejor y lo peor de la historia, sinceramente.
Por un lado, resulta super interesante ver a un Bruce Wayne un tanto gilipollas que no deja de equivocarse y ser apaleado mientras se inicia en el mundo del vigilantismo callejero, y que tendrá que aprender además toda la parte de detective que inicialmente ni se había planteado. Me gusta ver que inicialmente se mueve con un equipo muy limitado que va mejorando a medida que va descubriendo las cosas que necesita y quien puede proporcionárselas. Y también que Alfred sea un militar experto que va a entrenar y a ayudar a Bruce pero con cero experiencia como mayordomo, porque lo lógico es que sea o una cosa o la otra, pero no las dos no como vimos en los últimos años del Alfred en continuidad.
La creación del ecosistema de Gotham es otro elemento que Johns construye poco a poco y lo va haciendo crecer de forma orgánica, dando una vuelta de tuerca a la figura de James Gordon o Harvey Bullock que me gusta bastante. A pesar de los cambios que se plantean a nivel general, Gotham sigue siendo un foco de crimen y corrupción en el que los criminales campan a sus anchas e incluso ocupan el Ayuntamiento. Esto crea dos niveles de enemigos para Bruce / Batman, por un lado los rateros y mafiosos a nivel de calle, al que hay que sumar el sistémico de los poderosos que controlan la ciudad. Y además, está la búsqueda del asesino de Thomas y Martha Wayne.
Las tres novelas gráficas de Batman: Tierra Uno cuentan con 140 páginas la primera y 160 las dos siguientes. El formato ayuda a que la historia tenga un ritmo diferente al del comic-book mensual, haciendo que la lectura de cada volumen se haga de una sentada y resulte muy entretenida. Hay que reconocer que aunque Johns plantea una realidad muy pensada que ofrece una más que correcta historia de origen del Hombre Murciélago de este mundo alternativo, gran parte de la gracia al menos para mi ha estado en ir descubriendo los cambios respecto al canon original. Y lo malo es que Tierra Uno sale perdiendo prácticamente en cualquier comparación a su contrapartida en continuidad. Que sería lógico si pensamos en el Año Uno de Frank Miller y David Mazzucchelli o El largo Halloween de Jeph Loeb y Tim Sale, pero es que sale perdiendo respecto a casi todo, exceptuando tal vez la horrenda etapa de Scott Snyder. Incluyendo además la versión cinematrográfica de Nolan, estrenada pocos años antes.
Empezando por unos villanos que resultan ser un bluff importante en todos los casos. Voy a evitar dar detalles del tercer volumen dado que se ha editado más recientemente, pero hablamos que los volúmenes uno y dos llevan en circulación seis años, tiempo más que suficiente para que quien quisiera leerlos lo hubiera hecho. Agradezco que en este origen Johns haya evitado a Joker, un personaje que en los últimos años está demasiado manoseado, pero lo cierto es que ni Oswald Cobbepot ni Edward Nigma están a la altura y se ven lastrados de la premisa de “realismo” inicial que les quita de un plumazo la sensación de peligro. Por otro lado, dentro de la sorpresa inicial que plantean los hermanos Dent en esta historia, realmente no mejoran el canon existente y su historia es un tanto intrascendentes. Lamentablemente, ojo. Esto hace que globalmente la historia no sea mala, pero le falta el intangible del carisma, de la personalidad, que parece que se pierdan cuando el foco está en el “realismo”.
En el apartado artístico, tengo sentimientos encontrados. No descubro nada si digo que Gary Frank es uno de los grandes nombres del comic mainstream de superhéroes, con una perfecta narrativa y una ortodoxia en cuanto a su narrativa y la perfección anatómica de sus personajes fuera de toda duda. En Tierra Uno acompañan a Frank Jon Sibal en el entintado y Brad Anderson, que forman un potente equipo artístico se mire como se mire. Tras 30 años dibujando comics al más alto nivel, no seré yo el que diga que un comic suyo no está bien.
Y sin embargo, su extremo naturalismo y la obsesión del planteamiento realista del comic acaban siendo un problema, empezando por el luminoso y casi poco apropiado color que aplica Brad Anderson, que evita la oscuridad nocturna y la ambientación gótica que tenemos tan asociada al personaje. La historia está bien contada y se lee de forma super fluida, pero evita tantos aspectos icónicos que entiendo que se desechan por la obsesión del realismo (sin ir más lejos el verle desplazarse entre edificios), que no quedan prácticamente momentos de lucimiento para el dibujo de Frank.
Por otro lado, el dibujo de Frank ya digo que es narrativamente intachable, pero sus diseños son totalmente fallidos, empezando por los diferentes trajes de Batman con su símbolo de murciélago en el pecho, o la forma de su máscara, que en la mayoría de los casos queda rara. Además, el rediseño que hace del traje de Catwoman puede ser de largo el peor que recuerdo nunca del personaje. Incluso peor que el traje sexualizado de Jim Balent, entre otros. También en el apartado artístico, me da pena tener que decir que no mejora lo existente en continuidad.
Por estos motivos, me sabe mal decirlo, pero la sensación que me queda tras la lectura de este Batman Tierra Uno es de proyecto fallido, seguro no desde el punto de vista de las ventas, pero sin duda si desde el creativo o del resultado final.
Batman: Tierra Uno se queda como una historia correcta que no acaba de explotar con el carisma y la aventura que los lectores veteranos deseábamos, y que globalmente te deja la sensación que no mejora el standard previo. Entretenido pero sin más, en este caso no me ha terminado de cuadrar.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
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¡Saludos a todos!
Repaso a mi Sci-fi favorito: comics, películas, TV y libros
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