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Crítica de Yellowstone temporada 2 (SkyShowtime)

Yellowstone aprieta el acelerador en una segunda temporada de la serie creada por Taylor Sheridan en la que por fin vemos a un enemigo a la altura de John Dutton (Kevin Costner).

PUNTUACIÓN: 7/10

John Dutton se enfrenta a una nueva amenaza para el rancho. Aparte de Thomas Rainwater y Dan Jenkins, los hermanos Beck han demostrado ser una espina en el costado de los tres. Dutton se da cuenta de que ahora dos de sus mayores enemigos se han convertido en aliados, ya que los hermanos magnates, que tienen vínculos políticos y conexiones con grupos de milicianos, continúan con su agresiva amenaza.

Taylor Sheridan (Carolina del Norte, 1970) es un cineasta, productor, guionista y actor estadounidense. Como actor, Sheridan trabajó en series como Hijos de la anarquía y Veronica Mars. Dio el salto a guionista con Sicario (2015), la brillante película de Denis Villeneuve por la que fue nominado al premio Writers Guild of America al mejor guion original. Con Hell or High water (David Mackenzie, 2016), fue nominado al Óscar al Mejor Guion Original. Su primera película como director y guionsta fue Wind River (2017), tras la que escribió la secuela de 2018 de Sicario: El día del soldado dirigida por Stefano Sollima. En 2021 estrenó su segunda película como director, Aquellos que desean mi muerte, protagonizada por Angelina Jolie.

En televisión, Sheridan ha construido un imperio en Paramount Network y lo ha hecho a partir de buenas historias que han ido creciendo paso a paso. Además de Yellowstone, serie de la que es co-creador junto a John Linson, productor, guionista y director y ya ha estrenado su quinta temporada y tiene confirmada una sexta, ha creado sus precuelas 1883 (2021) y 1923 (2022), y es cocreador del thriller policíaco Mayor of Kingstown con Jeremy Renner, con quien coincidió en Wind River. También ha creado la serie policíaca Tulsa King, que co-escribe y dirige con Terence Winter y está protagonizada por Sylvester Stallone.

Kevin Costner interpreta a John Dutton III, un patriarca viudo de la sexta generación de la familia Dutton que posee y explota el Yellowstone Dutton Ranch, el mayor rancho de Estados Unidos y que también ejerce de Comisario de Ganadería de Montana. Kelly Reilly es Bethany «Beth» Dutton, la única hija de John. Es educada, inteligente y una maestra de la manipulación. Con problemas con la bebida, vive amargada y emocionalmente inestable. Luke Grimes es Kayce Dutton, el hijo menor de John y ex SEAL , que vive en la reserva india de Broken Rock con su mujer y su hijo, nativos americanos. Wes Bentley es Jamie Dutton, aspirante a político e hijo adoptivo de John. Cole Hauser es Rip Wheeler, el capataz del rancho Yellowstone Dutton y mano derecha y ejecutor de John. Rip ha trabajado en el rancho durante muchos años y es ferozmente leal a John. Kelsey Asbille es Monica Long Dutton, la esposa nativa americana de Kayce y nuera de John.

En la anterior temporada conocimos a Danny Huston como Dan Jenkins, un multimillonario promotor inmobiliario de California cuyo principal objetivo es arrebatar el rancho Yellowstone a John y su familia, y Gil Birmingham como el jefe Thomas Rainwater, jefe de la reserva india de Broken Rock y vecino del rancho Yellowstone que pretende reclamar a los Dutton las tierras sobre las que se asienta el rancho Yellowstone, que cree que fueron robadas a los nativos americanos que las habitaban originalmente. Sin embargo, los grandes villanos de esta temporada son los hermanos Malcom y Teal Beck, interpretados por Neal McDonough y Terry Serpico, unos duros empresarios que controlan las tragaperras y las licencias de alcohol del estado y que quieren hacerse con el control del hotel que planean Dan Jenkins y el jefe Rainwater.

Paramount Network estrenó esta segunda temporada de Yellowstone en el verano de 2019. Su creador y showrunner Taylor Sheridan se mantiene como guionista de los diez episodios de esta temporada, aunque ayudado en algunos episodios por John Coveny, Brett Conrad, Ian McCulloch y Eric Beck. Los directores de esta tanda de episodios fueron Ed Bianchi (2 episodios), Stephen Kay (3), John Dahl (2), Ben Richardson (2) y Guy Ferland (1). Destacar además que esta segunda temporada tuvo mejor audiencia que la primera, confirmando el éxito para Paramount y dando luz verde para que Sheridan creara su universo televisivo.

En la reseña de la primera temporada ya expresaba mis ganas de ver esta serie creada por Taylor Sheridan y mi sorpresa al comprobar que la familia Dutton serían lo malos del 99% de cualquier otra ficción televisiva actual. En especial el patriarca John Dutton, interpretado por Kevin Costner, que es un padre abusivo egoísta que no quiere hijos, sólo esclavos que hagan siempre lo que él quiere sin cuestionarle jamás. Y para el que el «imperio de la ley» significa hacer lo que él quiere en cada momento en función de sus intereses, que pueden llegar al asesinato. Pero tampoco salen bien parados sus hijos Beth, una mujer alcoholizada por la pérdida de su madre cuando era una niña, algo que la excusa para ser una hija de puta asquerosa y abusiva hacia los que tiene a su alrededor. O Jaime, la personificación que hombre blando por no haber vivido en el rancho, a pesar de haberse convertido en abogado por deseo de su padre, algo que sin embargo jamás le agradeció. Jamie es un pusilánime que está tomando siempre las peores decisiones en cada momento, y cuyos errores (y crímenes) tienen que ser ocultados por su familia. Como comentaba, las conexiones de esta serie con Succession se me hacían más que evidentes, al estar viendo las peripecias de una gente mala haciendo cosas terribles.

Dentro de los personajes más o menos positivos pondría a Kayce Dutton, el hijo pequeño de la familia y que sufre al compaginar su lealtad hacia su padre con la supervivencia de su matrimonio con la nativa americana Monica, que en esta temporada empezará a dar clases en la universidad. Ryp, el soluciona problemas de los Dutton, muestra como cualidad positiva una lealtad a prueba de bombas hacia su patrón John. Pero claro, pierde la razón cuando se convierte en un asesino a sueldo sanguinario, con o sin el consentimiento de los Dutton.

Frente a los personajes despreciables a un lado y otro del conflicto, me parece muy curioso que la serie se detiene durante muchísimos minutos de todos los episodios en mostrar la vida de los vaqueros que trabajan para Dutton. Su trabajo con las reses y los caballos, y sus momentos de descanso. De alguna manera, es la forma que tiene Sheridan de mostrar el punto de vista de la gente corriente, de los trabajadores que sólo piensan el poder sobrevivir un día más, una semana más. Estos sí son los verdaderos héroes de la serie, y entiendo que lo son también para los espectadores. Ver la forma de vida de los vaqueros sirve además para que veamos la belleza de los parajes naturales donde se rueda la serie. Si algo bueno tiene la serie, diría que es justo el amor que transmite por la vida de campo y la naturaleza circundante, una rara-avis dentro del entretenimiento urbanita mainstream.

En esta temporada diría que Sheridan y sus colaboradores debieron ver muy claramente el problema de hacer a los protagonistas demasiado «malos», porque plantean unos villanos realmente cabrones como son los hermanos Beck que sin duda merecen la muerte. Porque para un hombre de la vieja escuela como son los Dutton, cuando alguien se atreve a pegar a una mujer o atacar a un niño inocente, el conflicto sólo puede acabar de una manera. Cuando ves lo chungos que son los Beck a lo largo de la temporada te das cuenta lo hermanitas de la caridad que fueron en la comparación el jefe Rainwater de la reserva o el inversor californiano Dan Jenkins, los teóricos villanos de la primera temporada

Reconozco que la parte que llevo peor de esta serie en su conjunto es la filosofía de americano duro que coge lo que quiere y luego lucha para defenderlo de los que a su vez se lo intentan arrebatar; «Es la única constante en la vida. Si construyes algo que vale la pena, alguien intentará quitártelo». Esto lo dice varias veces el patriarca de los Dutton a modo de filosofía de vida, a lo que habría que añadir las palabras que su padre le dijo antes de morir: «No dejes que te lo quiten. Ni una maldita pulgada». Algo que John se ha grabado a fuego y que lleva a cabo contra cualquiera que plantee una amenaza para la supervivencia del rancho.

Y la parte de defender lo que es tuyo no sería problemática si no fuera porque en una conversación con su rival Dan Jenkins, el multimillonario promotor inmobiliario de California, cuando este le dice que están en América y él tiene derecho a ir donde quiera, incluido Montana, para llevar a cabo sus negocios en terrenos de su propiedad, Dutton se ríe de él en la cara y le dice que puede querer algo, pero luego tendrá que luchar para que nadie (él) se lo arrebate. La ley del más fuerte aplicada al siglo XXI, acojonante. Con el condicionante que en este mundo, los poderosos y los abusones se salen con la suya. Viendo la serie y entendiendo lo que hay, no estamos en la lucha del bien contra el mal, sino del menor de dos males.

Entiendo que la mentalidad de «hombre hecho a si mismo» es muy del agrado de la mentalidad americana. Más si cabe si hablamos de los estados agrícolas del centro de los Estados Unidos. Pero a falta de ver la serie 1883 con el origen de la familia, estamos hablando de gente que tomó como suyo unas tierras que no les pertenecían y que llevan décadas (aparentemente) saltándose la ley cuando les conviene para hacer lo que ellos estiman oportuno, convirtiéndose en juez, jurado y ejecutor. De nuevo, esto es 100% americano, pero me revuelve las tripas saber no sólo que existe gente así, sino lo peor es que se salgan con la suya una y otra vez.

Otra cosa que me choca es que la serie hace decir a Kevin Costner frases potentes tipo: «Toda mi vida ha sido una larga serie de perder cosas que amo. No voy a perder esta, Rip. Esta no». Pero lo cierto es que ¡esto no se corresponde con la realidad! De hecho, es cierto que perdió a su mujer hace 20 años, pero su gran amor no son sus hijos ni su familia sino su finca, y no se ha modificado ni un acre en todos estos años. De hecho, él ha hecho un acoso y derribo contra sus hijos y les ha machacado durante años, no se puede perder cosas que amas aplicado a unos hijos a los que nunca amó.

Una vez sabes a lo que vienes, la verdad es que he disfrutado del visionado de esta temporada. Sin embargo, tengo que reconocer que el final de temporada me ha resultado un bluff absoluto. Por un lado está la ejecución de un asalto al campamento de unos supremacistas a sueldo de los Beck, que está tremendamente mal ejecutado por el director Stephen Kay. Pero yendo más allá, resulta que hasta ese momento hemos visto que los Beck son los putos amos que tienen aterrorizado a todo el estado con sus tácticas mafiosas, pero cuando llega el enfrentamiento, el final de ambos hermanos pone en duda todo lo anterior si una persona sola puede entrar en su propiedad como si tal cosa.

Quiero pensar que los actos super over-the-top de este final de temporada van a tener repercusión en la tercera temporada, porque de momento John Dutton habla mucho de perderlo todo, pero hasta ahora no ha hecho más que salirse con la suya con una lista de cadáveres cada vez mayor. Han pasado cosas demasiado gordas como para que todo pueda ser ocultado debajo de la alfombra, pero tampoco es que la serie haya sido especialmente realista, así que se me genera esta duda, dentro que el elemento de entretenimiento y la atracción que generan esta colección de malas personas me obliga a seguir viendo la serie. Por cierto, yo veo a John Dutton clarísimamente como una mala persona, me queda la duda si Sheridan o en general el público americano ve al personaje con los mismos ojos que lo hago yo. O por contra, ejemplifica los valores del americano hecho a si mismo.

En todo caso, Yellowstone es un estupendo ejemplo de historias con una sensibilidad masculina que muestran el medio rural americano con toda su crudeza, pero también con una belleza salvaje e indómita. Una serie que sabe el tipo de historias que cuenta, una en la que todos los personajes se mueven en los grises porque no existe el blanco y negro. Y que sabe dejar a los espectadores con ganas de más. Tengo ganas de ponerme con la tercera temporada, pero creo que antes veré 1883, la serie en la que el primer Dutton se hizo con sus terrenos en Montana.

Comparto el trailer de esta segunda temporada:

Yellowstone mantiene un buen nivel dentro que la resolución de esta temporada ha sido un poco bluff. Con todo, me deja con ganas de ponerme inmediatamente con la tercera temporada.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de The Highwaymen de John Lee Hancock (Netflix)

The Highwaymen de John Lee Hancock con Kevin Costner y Woody Harrelson estrenada en Netflix me ha gustado bastante. Un western crepuscular de dos rangers fuera de época que deben cazar a unos sanguinarios Bonnie & Clyde.

PUNTUACIÓN: 7/10

Frank Hamer (Kevin Costner) y su compañero Manny Gault (Woody Harrelson) son dos Rangers de Texas veteranos retirados, que son reasignados a la misión de encontrar y eliminar a Bonnie y Clyde, una pareja de bandidos y homicidas de policías y civiles que llegaron a tener 13 homicidios en la década de los años 30.

John Lee Hancock dirige esta película inspirada en hechos reales a partir de un guión de John Fusco, escritor muy interesado en la figura del ranger Frank Hamer, hasta el punto de hacerse amigo de su hijo para poder conocer los detalles de su vida y poder escribir este guión.

Thomas Newman realiza una banda sonora con un marcado sabor clásico y sureño. La fotografía es de John Schwartzman que muestra la dura realidad de la década de 1930 en el sur de los Estados Unidos, unas zonas deprimidas golpeadas por el crack de 1929 donde la mayoría de la población sobrevivía en el umbral de la pobreza más absoluta. En este sentido, la película está rodada en tonos grises y apagados, de forma que solo en la escenas iniciales en la casa de Hamer vemos algo de color. Durante la persecución, no habrá nada que provoque la menor chispa de luz o esperanza.

La filmación tuvo lugar en localizaciones históricas de Luisiana, entre ellas la carretera donde fueron asesinados Bonnie y Clyde por las fuerzas del orden. En contraste a la icónica versión de Bonnie & Clyde mostrada en la película de Warre Beatty y Faye Dunaway de 1967, Hancock opta por contar la historia desde el punto de vista opuesto, el de la policía. Despojando a los ladrones de todo mito heroico o aventurero, Bonnie y Clyde son fríos asesinos que no dudan en matar a un trabajador de una gasolinera por un depósito de gasolina, o a cualquiera que se cruce en su camino, por lo que deben ser detenidos cueste lo que cueste.

La interpretación de Costner y Harrelson destaca desde el minuto uno que Hamer y Gault son dos hombres fuera de su tiempo. Ragers forzados al retiro forzoso, son ancianos que saben que sus mejores días han pasado, pero que siguen siendo la mejor y casi única opción para detener a Bonnie y Clyde, que siempre han esquivado a las fuerzas del orden cuando usan medios convencionales. Hay un claro contraste entre Gault (Harrelson) que vive consumido por la culpa por todas las personas a las que asesinó como Ranger, con Hamer (Costner) que fue el Ranger más condecorado de la historia, y que no tiene ningún problema con acabar con todos los que se saltan la ley. Estamos ante unos actorazos en plena forma con una actuación fría y contenida en la que menos es más.

El tono de western crepuscular de toda la película creo que le viene muy bien a la película, dominada por los silencios, los paisajes y las carreteras vacías. Ambos protagonistas son hombres de pocas palabras cuya vida está definida por su trabajo y que sin él viven una existencia sin sentido. La narración es fría y está exenta de alardes y pirotecnias, y vemos el camino metódico de los rangers hasta que consiguen emboscar y matar a sus presas.

Aunque la película justifica desde el comienzo la necesidad de matar a Bonnie & Clyde como única opción, al ser mostrados como unos asesinos peligrosos que no han dudado en matar a policías que les pararon en controles rutinarios de tráfico, quizá el único pero que le veo a esta película, que en líneas generales me ha gustado bastante, es la apología del asesinato. Y es que la operación montada no buscaba la detención, sino la muerte de los forajidos. En una película es muy sencillo clasificar los hechos en blancos y negros y a los personajes en buenos y malos, pero dar carta blanca a la policía en la vida real da pie a los múltiples abusos policiales y asesinatos sufridos principalmente por la comunidad afroamericana. En todo caso, la película no esconde la realidad de lo que sucedió, que fue la ejecución a sangre fría de Bonnie y Clyde. Ni tampoco que los rangers fueron condecorados por ello.

Comparto el trailer de la película:

The Highwaymen (Emboscada final) es una buena película con dos grandes actores en plena forma que merece la pena verse, sobre todo teniendo en cuenta su disponibilidad en Netflix. Especialmente recomentada para todos los fans de los westerns crepusculares.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

 

Crítica de Molly´s Game, de Aaron Sorkin

Molly´s Game es el debut como director del reputado guionista Aaron Sorkin, y consigue contar de forma extremadamente entretenida la historia real de Molly Bloom, la Dama del Poker de Hollywood.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

La película se centra en la vida de Molly Bloom (Jessica Chastain), una esquiadora de talla mundial que llegó a ser millonaria antes de los 21 años. Tras perderse los Juegos Olímpicos, Molly se trasladó a vivir a Los Ángeles, donde incluso trabajó de camarera. Gracias a su inteligencia y sus dotes empresariales, la joven acabó ganando millones de dólares en el mundo del póker antes de que el FBI la investigara.

Aaron Sorkin es uno de los guionistas de Hollywood más reputados , con trabajos tan reconocibles como las películas Algunos hombres buenos, La red social, Moneyball o Steve Jobs y las series de televisión El lado oeste de la Casa Blanca o The Newsroom. Era cuestión de tiempo que decidiera ponerse a dirigir, solo faltaba la historia adecuada. Y la encontró en la personalidad y en la fuerza de la historia de Molly Bloom, que Sorkin lleva a la gran pantalla con gran éxito.

La película es un tour-de-force entre la protagonista Jessica Chastain, y su abogado, interpretado por Idris Elba. Para Chastain este papel es un regalo que la debería llevar a una nominación al Oscar. Chastain además de estar de muy buen ver, transmite fuerza y debilidad, determinación y duda a lo largo de la película, y consigue un registro de emociones al alcance de muy pocas actrices.

Idris Elba por su parte es un abogado íntegro que siente que hay algo más debajo de la fría fachada de Molly, y que tendrá que sacarlo a la luz si quiere evitar que vaya a la cárcel.

Qué bonito es disfrutar de una buena película basada en un gran guión. En Molly´s Game nos encontramos con un guión perfecto en el que todo encaja, incluso los detalles más insignificantes. Esto es algo super difícil de conseguir, y hace que me asombre la aparente facilidad como Sorkin lo lleva a cabo.

Dado que la película está basada es una historia real y si Molly Bloom es famosa en primer lugar fue por ser detenida por el FBI, Sorkin soluciona el primer problema narrativo de forma magistral, contándonos precisamente esa detención en primer lugar, para a partir de ahí romper las película en dos tramas que resultan ambas muy interesantes. Por un lado, Molly nos cuenta su historia mediante una voz en off, y por otro, averiguaremos si finalmente consigue librarse de la cárcel.

Pero es que además, Sorkin no solo es un maestro en el arte de la escritura, es que también demuestra controlar aspectos tan cinematográficos como el ritmo narrativo. Estamos ante una película larga de 140 minutos que no se hace larga precisamente por esta habilidad, de forma que cuando parece que la trama del poker se engancha o no avanza, crea un shock que nos vuelve a mantener completamente interesados. Y lo podría decir de las reuniones de Chastain con Elba, que al final son dos cabezas parlantes que hablan y hablan… pero lo hacen tan bien, con tanto carisma y tanta personalidad que me mantuvieron totalmente interesado durante todo su visionado.

Comparto a continuación el trailer de la película:

https://www.youtube.com/watch?time_continue=27&v=Ds9uzIBe3DQ

Molly´s Game es una gran película gracias a un guión brutal y a una sobresaliente interpretación de Jessica Chastain, que no te puedes perder.

PUNTUACIÓN: 7.5/10