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Crítica de Amenaza en el aire de Mel Gibson

Me encanta Mel Gibson como actor y aún más como director. Así que he querido darle mi voto de confianza a Amenaza en el aire incluso a pesar de parecer una película menor.

PUNTUACIÓN: 7/10

Un piloto (Mark Wahlberg) transporta en su avioneta a una teniente general (Michelle Dockery) que custodia a un testigo (Topher Grace) que va a testificar en un juicio contra la mafia. A medida que atraviesan las montañas de Alaska, las tensiones se disparan, ya que no todo el mundo a bordo es quien parece ser. Y a 3.000 metros de altura no hay escapatoria posible.

Mel Columcille Gerard Gibson (Nueva York, 1956) es un actor y cineasta estadounidense. Ha recibido numerosos galardones y es conocido por dirigir películas históricas y por sus papeles de héroe de acción, en particular su papel de Max Rockatansky en las tres primeras películas de la serie postapocalíptica Mad Max (1979-1985) y el de Martin Riggs en la serie de «Arma letal» (1987-1998).

Nacido en Peekskill, Nueva York, Gibson se trasladó con sus padres a Sydney, Australia, cuando tenía 12 años. Tras estudiar interpretación en el Instituto Nacional de Arte Dramático, el director Peter Weir le eligió como uno de los protagonistas del drama sobre la Primera Guerra Mundial Gallipoli (1981), que le valió el Premio al Mejor Actor del Australian Film Institute.

En 1995, Gibson produjo, dirigió y protagonizó la película bélica Braveheart, por la que ganó el Globo de Oro al Mejor Director, el Oscar al Mejor Director y el Oscar a la Mejor Película. Más tarde dirigió y produjo La Pasión de Cristo (2004). Volvió a recibir el reconocimiento de la crítica por dirigir la película de acción y aventuras Apocalypto (2006), ambientada en Mesoamérica a principios del siglo XVI. Sus papeles más destacados durante este periodo fueron Ransom (1996), Payback (1999), What Women Want (2000), The Patriot (2000) y Signs (2002).

En 2006 Gibson tuvo varios problemas legales a partir de su divorcio y de un declaraciones realizadas mientras estaba borracho que fueron filtradas por los medios. Puede decirse que Gibson fue uno de los primeros actores / directores cancelados antes incluso de popularizarse el término. Posteriormente protagonizó Al filo de la oscuridad (2010) y El castor (2011), de Jodie Foster. Vacaciones en el infierno (2012) y Hacksaw Ridge (2016), que ganó dos premios de la Academia, eran las únicas películas que Gibson había podido dirigir en estos casi 20 años, a las que ahora sumamos esta Amenaza en el aire.

A partir de un guion de Jared Rosenberg, Gibson dirige esta película de 91 minutos de duración que ha contado con un presupuesto estimado de 25 millones de dólares. Amenaza en el aire cuenta con fotografía de Johnny Derango, montaje de Steven Rosenblum y música de Antônio Pinto. Merece la pena destacarse también que la película se rodó en apenas 22 días en lo

En el reparto tenemos a Michelle Dockery como Madolyn Harris, una ayudante del U.S. Marshal, Mark Wahlberg como el Piloto de este vuelo que lleva a Topher Grace (Winston), un contable convertido en informador a declarar contra la mafia. Leah Remini (voz) como Caroline Van Sant, la oficial superior de Madolyn y Paul Ben-Victor (voz) como el Director Coleridge, el agente a cargo de la operación también actúan en la película, aunque sea sólo a través de su voz.

Voy a empezar con el elefante en la cacharrería. Amenaza en el aire comparte con El hombre sin rostro, su opera prima como director de 1993, el dudoso título de ser las películas menos buena de la filmografía de Gibson. Si, soy de los que les gusta Vacaciones en el infierno, a pesar de ser una película que también va al grano. Pero, claro, es que Braveheart, La pasión de Cristo, Apocalypto y Hacksaw ridge entran en la categoría de peliculones. Que tu película no sea tan buena como esas no debería ser motivo de crítica.

Y digo «menos buena» porque no creo para nada que Amenaza en el aire sea una mala película. De hecho, habría que destacar la habilidad de Gibson de rodar una película pequeña con tres personajes aislados en un espacio super reducida, y conseguir mantener la tensión y el interés por conocer lo que va a suceder a continuación, gracias a unos giros que funcionan de maravilla. La película es una serie B super digna, en la que dos personas montadas a un avión lucharán por su vida ante los intentos del tercero por intentar asesinarles. Gibson consigue que la trama atrape al espectador, uniendo el problema de no saber pilotar el avión el descubrimiento por parte de la agente Madolyn Harris que alguien de su equipo debe ser un traidor porque nadie fuera de ellos sabía que estaba en Alaska atrapando a Winston, un testigo clave para meter en la cárcel a un capo del crimen. La paranoia al no saber Harris en quien confiar es parte de la gracia de un guion muy bien engrasado del que Gibson sabe sacar oro.

Los actores puedan brillar cada uno a su manera. Michelle Dockery está genial como la dura Marshall Madolyn Harris, una agente que oculta un secreto de su pasado. Mark Wahlberg es una sorpresa total con su caracterización del Piloto. Y me gusta mucho su papel de paleto inmoral sin escrúpulos. Topher Grace como Winston está muy bien con un contable un poco tonto y pringado que en el fondo lamenta trabajar con un gangster. El trío forma un grupo de personas super diferente entre si que funciona estupendamente gracias al éxito del guion sobre el que comentaba antes.

Aunque la película tiene una ajustadísima duración de 90 minutos, con un directo mediocre la historia podría haber terminado resultando monótona y aburrida. Por suerte, Gibson sabe crear planos interesantes que mantienen el interés en todo momento. La paranoia de Harris está super bien planteada también,

Por poner algo menos bueno de Amenaza en el aire, dentro que la historia me funciona, hay que reconocer que es la que es y da poco espacio para la sorpresa, llegando al final evidente que se podría imaginar antes de ver la película. Y me gusta la idea del final inevitable, pero en este caso todo resulta demasiado evidente. Con el único giro de saber la identidad del traidor entre los Marshalls que ha mandado al asesino a por Harris y Winston.

En todo caso, sabiendo el tipo de película que vas a ver, Amenaza en el aire cumple con su función de ofrecer un buen entretenimiento que hace que te olvides de los problemas del mundo real. Cuando veo una serie B como esta no le pido más que la historia cuadre, los actores lo hagan bien y esté rodada de forma competente. En todo esos factores la película cumple con nota, así que me alegro de haberla visto en el cine.

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Comparto el trailer de la película que te recomiendo que NO veas:

Amenaza en el aire tiene claro lo que es y ofrece un entretenimiento estupendo. No se le puede pedir más.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de The Continental: Del universo de John Wick (Prime Video)

John Wick está de moda, y sus productores quieren exprimir este interés todo lo que sea posible, como pudimos ver los suscriptores de Prime Video con el estreno de su primer spin-of The Continental.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Miniserie de TV. 3 episodios. Precuela de la saga ‘John Wick’, ‘The Continental’ explorará el origen detrás del ‘hotel para asesinos’, pieza central del universo de Wick, a través de los ojos y las acciones de un joven Winston Scott (Colin Woodell), quien es arrastrado al paisaje infernal de una ciudad de Nueva York de 1975 para enfrentar un pasado que creía haber dejado atrás. Winston emprende un rumbo mortal a través del misterioso submundo neoyorquino en un angustioso intento de apoderarse del emblemático hotel, que sirve de punto de encuentro para los criminales más peligrosos del planeta. (FILMAFFINITY)

El Continental: From the World of John Wick (o simplemente The Continental) es una miniserie de televisión desarrollada por Greg Coolidge, Kirk Ward y Shawn Simmons que sirve como spin-off y precuela de la franquicia John Wick. Coolidge y Ward son los showrunners de la serie y escribieron los guiones junto a Simmons y Ken Kristensen. Albert Hughes dirigió el primer y el tercer episodio, y Charlotte Brändström, el segundo.

The Continental ha sido una serie atípica, al contar con tan sólo 3 episodios. Pero han sido tres episodios más largos de lo normal, al tener unas duraciones de 87, 80 y 98 minutos, lo que sería la duración de 6 episodios de cualquier serie «normal». Esta duración ha ayudado a promocionar la serie como un «evento» para todos los fans de John Wick.

En el reparto tenemos a Colin Woodell como Winston Scott, un hombre de negocios irlandés-estadounidense que lleva décadas viviendo en Londres; Ian McShane interpreta a una versión mayor del personaje en las principales películas de John Wick. Ayomide Adegun interpreta a Charon O’Connor, el hijo sustituto de Cormac, que intenta que Cormac traiga a su padre biológico de Nigeria; Lance Reddick interpretó a una versión mayor del personaje en las principales películas de John Wick. Mel Gibson es Cormac O’Connor, el villano de esta serie que dirige el Continental de Nueva York durante la década de 1970.

El resto del reparto está formado por Mishel Prada como KD Silva, una sargento detective recién llegada a Nueva York que busca a los hermanos Scott. Ben Robson como Francis Patrick «Frankie» Scott, Jr., el hermano mayor de Winston veterano de Vietnam que es un asesino a sueldo de Cormac O´Connor. Hubert Point-Du Jour es Miles Burton, un traficante de armas antiguo compañero de armas de Frankie. Nhung Kate es Yen Scott, esposa de Frankie y ex asesina en Nam. Jessica Allain es Lou Burton, una practicante de kung fu a la que no le gustan las armas, hermana menor de Mile. Mark Musashi y Marina Mazepa son «Los Gemelos», Hansel y Gretel, unos asesinos con una habitación en el Continental.

The Continental está pensada para contarlos la historia del mítico hotel de Nueva York que conocimos en las películas de John Wick. Más concretamente, de su director Winston Scott, que en las películas estaba interpretado por Ian McShane. La historia planteada a finales de los años 70 nos muestra una Nueva York violenta, decadente y sucia post Guerra de Vietnam (o durante), el caldo de cultivo perfecto para una historia repleta de acción como se espera de esta franquicia.

La historia se centra en los hermanos Frankie y Winston Scott, que fueron separados siendo niños cuando el mayor confesó un crimen para que su hermano pequeño tuviera la esperanza de un futuro mejor. Años más tarde, tras robar Frankie un objeto de gran poder al actual dueño del Continental, Cormac O’Connor (interpretado por Mel Gibson), Wiston es llevado de vuelta a Nueva York para que ayude a O´Connor a encontrar a su hermano, aunque hace más de una década que no se ven.

A partir de ahí tendremos la presentación de los diferentes aliados de Winston en su misión de derrocar a O´Connor, pero también a los mortíferos asesinos Los Gemelos y a los enviados por la Alta Mesa para restablecer el orden y la normalidad. A pesar de estar en los años 70, descubriremos que la organización de sin techos liderada en el presente por Laurence Fishburne también existía 50 años antes, lo que completaría el universo mostrado inicialmente por las películas.

Mel Gibson está siempre genial. Pero a la vez creo que está super desaprovechado, limitando su aparición a dos escenas en el primer episodio, un par en el segundo y ya si durante el climax final. Está claro que Gibson con sus 67 años ya no está para realizar muchas escenas de acción (o ninguna), pero tenerle para forzar un papel super over-the-top me parece que es desaprovechar el carisma y la calidad interpretativa de Gibson. Junto a Gibson tenemos a los gemelos Hansel y Gretel de principales villanos para las escenas de acción. Pero ellos también acaban estando desaprovechados, al prácticamente no ser utilizados hasta sus estupendas escenas de acción, que son sin duda lo mejor de las serie.

The Continental nos cuenta también el inicio de la relación entre los personajes de Winston Scott y Charon O’Connor, el conserje del hotel. Esta relación nace aquí y lo que nos cuentan es suficiente, aunque no demasiado interesante, las cosas como son. Los actores Colin Woodell y Ayomide Adegun creo que están correctos, aunque en parte sufren por su limitación en lo referido a las escenas de acción, que no realizan. Algo que es un problema al ser los protagonistas de una serie de acción.

Comentaba antes que hay un montón de personajes secundarios que acompañan a Winston. Sin embargo, sus motivaciones o profundidad son más bien escasas, haciendo las cosas porque si, ayudando a Winston como podrían no haberlo hecho. Eso si, en lo referido a las escenas de acción, Nhung Kate como Yen Scott, Hubert Point-Du Jour como Miles Burton y Jessica Allain como su hermana Lou Burton, son unos estupendos rivales de los hermanos Hansel y Gretel.

Mención aparte el tema de los policías, que son el ejemplo del problema del guion. Hablo de la «buena» KD que tiene una cuenta pendiente con Winston (que ni él mismo sabía que existía) y su jefe corrupto, que aparece y desaparece como el Guadiana. De hecho, si se hubiera borrado su participación completamente tampoco se hubiera perdido nada, mostrando un problema recurrente de algunos contenidos de entretenimiento, que el complicar un argumento sencillo a menudo no lo hace mejor.

Pero obviamente, si eren fan de John Wick y te planteas ver The Continental no es por la profundidad dramática de los personajes, sino por la promesa de escenas de acción al nivel de las películas. Y en eso creo que la serie acierta a medias. En primer lugar, creo que hay un problema importante de ritmo y de distribución de esta acción. La serie empieza con una escena de acción protagonizada por Frankie que SI recuerda para bien a John Wick, pero en un episodio de 87 minutos , lo que podría ser la duración de una película, la acción sólo vuelve al final de episodio. Dicho esto, mi problema no es tanto con este primer capítulo, que creo que tiene una acción correcta y suficiente, sino con los 80 minutazos del segundo episodio sin escenas de acción destacables, más allá de ver a Mel Gibson matar violentamente a un pringado que no pinta nada.

Me genera cierta duda el por qué Albert Hughes no dirige toda la serie, dejando a Charlotte Brändström la dirección del segundo episodio. Brändström ha dirigido episodios en Arrow, The Witcher, Jupiter´s Legacy o El señor de los Anillos: Los anillos de poder, así que entiendo que puede rodar acción, Pero la sensación es que han contratado a Brändström para hacer el episodio «tranquilo» que presenta las tramas que explotarán en el climax final, para dejar tiempo a Albert Hughes para «lo bueno».

Hughes ha dirigido junto a su hermano Allen películas como Menace II Society (1993), Dead Presidents (1995), From Hell (2001) y The Book of Eli (2010), y se encarga de dirigir los episodios uno y tres, en los que se concentra toda la acción. Viendo su filmografía se supone que debería ser un director adecuado para rodar acción. Y aunque como comentaba antes las peleas de Gretel contra Yen, y de Hansel contra Miles y Lou están super bien, al mismo tiempo realiza varios trucos muy sucios en varias escenas de acción. En el primer episodio, mostrando una persecución de coches entre saltos de montaje y fundidos a negro que hacen que no se vea nada, o en el tercer episodio cuando hace que una parte importante de la acción en los pasillos del hotel se vea a través de las cámaras de seguridad en blanco y negro. Incluso pensando que hubiera un problema presupuestario para estas decisiones cuestionables ¿en serio? me ha parecido una tomadura de pelo. De hecho, casi me hace pensar que las escenas de artes marciales las rodó la Segunda Unidad de forma brillante, y el resto Hughes de una forma más bien cuestionable.

El climax final implica una larga acción con el asalto de los buenos al Continental, pero tiene todo el conjunto un tremendo problema espacial, ya que no acaba de saberse quien está donde y como llega de A a B y luego a C. De hecho, hay una sensación de melé cuando Mel Gibson llama a todos los asesinos hospedados en el Continental para que maten a los buenos que luego no acaba de resolverse bien, entre otros motivos por la mi&%$@ de mostrar la acción a través de las cámaras, posiblemente el momento más vergonzoso de la historia de la franquicia de John Wick.

En lo referido al final de la historia, de alguna manera ofrece un final satisfactorio con Winston en su ático vestido como lo hacía Ian McShade en John Wick, buscando transmitir la idea de final cerrado. Dicho esto, la relación de Winston con la Alta Mesa no creo que quede cerrada de forma correcta, casi parece que han dejado elementos abiertos de cara a una posible segunda temporada. Desde luego, que Winston chatajee a la Alta Mesa con la prensa no creo que pueda considerarse un final que conecte bien la historia de Winston con la vista en las películas.

The Continental nos ha dejado algunos buenos momentos, pero en conjunto no creo que sea todo lo satisfactorio que debería.

Comparto el trailer de esta serie:

The Continental ha sido una buena serie de acción aunque se ha quedado un poco corta sobre todo si la comparamos con las películas de John Wick. Pero más que suficiente para saciar la sed de historias de acción y artes marciales.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

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Crítica de Boss Level de Joe Carnahan (Prime Video)

Prime Video ha estrenado Boss Level, la última película de acción de Joe Carnahan con un omnipresente Frank Grillo en una historia de ciencia-ficción que nos ofrece un estupendo entretenimiento para este verano.

PUNTUACIÓN: 7,5/10

Un oficial retirado de las Fuerzas Especiales está atrapado en un bucle temporal sin fin el día de su muerte.

La producción de Boss Level ha resultado ser una travesía en el desierto para Joe Carnahan, director entre otras películas de Narc, Smokin’ Aces, The A-Team o The Grey, entre otras. Y es que ya en 2012 Carnahan anunciaba que estaba trabajando en una película cuya premisa básica era “Atrapado en el tiempo hecha película de acción”, dos años antes del estreno de “Al filo del mañana”, la película de Tom Cruise y Emily Blunt con la que comparte esta premisa básica, aunque ambas la lleven a terrenos completamente diferentes.

Carnahan escribió el guión junto a los hermanos Chris y Eddlie Borey, que tuvieron la idea original. La película se rodó en 2018 con un estreno previsto en 2019 que sin embargo no llegó a producirse. Tras varios intentos fallidos de encontrar distribución, finalmente se estrenó en Estados Unidos en la plataforma Hulu esta primavera de 2021, llegando unos meses más tarde a España gracias a Prime Video. La película, de apenas 96 minutos de duración incluyendo los títulos de crédito, cuenta con fotografía de Juan Miguel Azpiroz, montaje de Kevin Hale y música de Clinton Shorter.

Boss Level cuenta con un casting de autentico lujo. El veterano del cine de acción Frank Grillo protagoniza de forma casi omnipresente la película, interpretando a Roy Pulver, un ex-militar que se encuentra viviendo un bucle temporal que termina cada día con su muerte. A Grillo se le unen la siempre guapísima Naomi Watts, que interpreta a la ex-mujer de Roy Jemma Wells, una científica que será la que ponga en marcha la historia. El siempre genial Mel Gibson, cada vez más cómodo en roles de villano, interpreta al Coronel Clive Ventor, el jefe de Jemma.

Junto a ellos, encontramos también en pequeños papeles a Michelle Yeoh, Annabelle Wallis, Ken Jeong, Will Sasso, Selina Lo, Meadow Williams, Mathilde Ollivier y Rob Gronkowski.

Boss Level es por supuesto y ante todo “El día de la marmota hecha película de acción”. Pero junto a esto, el título alude al mundo de los videojuegos y al último nivel al que los jugadores deben enfrentarse para finalizar el juego, tras culminar horas y horas de juego. Y es que precisamente el aprendizaje que Roy va adquiriendo con cada muerte le va permitiendo mejorar e ir conociendo elementos que le permitirán conocer su misión dentro del bucle temporal. Lo mismo que nos ha pasado a cualquiera que hemos jugado a videojuegos y hemos ido mejorando y avanzando en el juego con cada partida que jugábamos.

En este sentido, la estética de los video juegos retro está super presente en todo momento, empezando por el contador que nos informa qué muerte de Roy estamos viendo en cada momento, y la forma en que parece que él es un personaje de videojuego en muchos momentos y casi desearías tener un joystick para moverle tratar de evitar sus muchas muertes. Además por supuesto de mostrarnos varias escenas ambientadas en lo que sería un recreativo con numerosos juegos retros clásicos.

Carnahan imprime un tono de humor a la película que en mi opinión nos da el feeling perfecto que debe tener la historia. Las muchas muertes de Roy y varias situaciones durante la película ofrecen momentos over-the-top divertidísimos, y plantearlo todo como un drama serio realmente no hubiera funcionado. Boss Level es una película honesta que sabe el tipo de entretenimiento que es y a qué público va dirigido, que hubiera sido perfecta para Sitges o festivales similares. En este sentido, la veo como una película de culto que revisionar con los colegas cada pocos años para hacer unas risas, algo que también es cine, a pesar de lo que puedan pensar los culturillas del mundo.

Dentro que esto no es un drama intimista, Frank Grillo ofrece durante sus muchas muertes todo el rango de emociones posibles, desde la desesperación al estar metido en un bucle sin fin, a la determinación cuando encuentra un objetivo o el amor al encontrarse con su hijo Joe al que quiere proteger. Excepto él, Gibson y Watts, la verdad es que el resto de personajes son básicos y funcionales a más no poder, sobre todo los diferentes asesinos que son planteados como antagonistas de videojuego sin personalidad real más allá de su aspecto freak.

Por ponerle un pero, tengo claro que los 90 minutos de película ofrecen un estupendo entretenimiento que va al grano desde el minuto uno y que me ha divertido un montón. Sin embargo, quizá el final me falla un poco porque no hay un verdadero climax ni hay ningún giro más allá que lo que va aprendiendo Roy durante sus diferentes vidas le va poniendo en la dirección de las serán sus acciones en su siguiente vida. Este elemento marca quizá la esencia de serie B que tiene la película. Y dentro que como digo me ha gustado la película, es quizá el final el aspecto que seguro hubiera podido mejorarse.

Comparto el trailer de la película:

Boss Level me ha dado un subidón de adrenalina y me ha dejado con la sonrisa en el rostro. No le pedía más, para mí el éxito es total. ¡Prueba superada!

PUNTUACIÓN: 7,5/10

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Crítica de Matar a Santa de Eshorm e Ian Nelms (Prime Video)

Me ha gustado bastante Matar a Santa, película recién estrenada en Prime Video de los hermanos Eshorm e Ian Nelms que son también los escritores del guión, sobre todo porque dentro de su vocación de serie B, NO es la punkarrada que el argumento daba la sensación que podría ser, contando con mucha más profundidad de la esperada en un principio.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

La historia se centra en un Papá Noel poco ortodoxo llamado Gibson que lucha por evitar que su negocio se hunda, al mismo tiempo que evita ser asesinado por un matón contratado por un niño de 12 años tras recibir carbón en Navidad. (FILMAFFINITY)

Reconozco que no conocía de nada a los hermanos Eshom e Ian Nelms antes de ver esta película. Mirando su ficha en IMDB, descubro que los escritores / directores crecieron en el centro de California luchando con doscientos muñecos de G.I. Joe y soñando con paisajes de John Ford. Aunque sus pasiones los llevaron temporalmente en diferentes direcciones: Ian fue a la universidad con una beca de lucha libre, en el camino descubrió un nuevo interés por el inglés y la literatura, y Eshom siguió una educación en pintura de bellas artes, pero encontró que le gustaba más la ilustración de cómics. Sin embargo, al final los dos siempre volverían a su amor por el cine. Si bien Ian ha producido varios proyectos de forma independiente y Eshom ha trabajado como artista profesional de storyboards durante más de una década, los hermanos Nelms siempre escriben y dirigen juntos y han realizado múltiples cortometrajes y largometrajes premiados.

En 2013, su película ‘Lost on Purpose’ ganó numerosos premios en festivales, incluidos Mejor Película, Mejores Directores y Mejor Actriz para Jane Kaczmarek. En 2015, debutaron ‘Waffle Street’, que ganó el premio inaugural Carpe Diem del Festival de Cine de Woodstock a la Mejor Película y a la Mejor Película Narrativa en el Festival de Cine de Hollywood. El último largometraje de Nelms Bros., ‘Small Town Crime’, está protagonizado por John Hawkes, Anthony Anderson, la ganadora del premio de la Academia Octavia Spencer (que también fue productora ejecutiva), Robert Forster y Clifton Collins, Jr., La película fue estrenada en cines de todo el país el 19 de enero de 2018 y obtuvo excelentes críticas de los principales críticos del NY Times, LA Times, Variety y The Hollywood Reporter, entre otros.

Eshom e Ian Nelms han escrito y dirigido esta película que ha contado con fotografía de Johnny Derango, montaje de Traton Lee y música de Mondo Boys.

El gran valor de la película es su excelente reparto. Mel Gibson se sale como Santa / Chris Cringle, un anciano frustrado porque el mundo se está convirtiendo en un lugar sin reglas en el que cada vez menos niños son merecedores de sus regalos. Walton Goggins aparece acreditado como «Skinny Man» (hombre delgado), un sicario que tiene un resentimiento personal contra Santa por decepcionarlo en su infeliz infancia al no traerle lo que él pidió mientras era víctima de malos tratos.

Marianne Jean-Baptiste interpreta a Ruth Cringle, la amorosa esposa de Chris y una influencia moderadora que le mantiene a flote en sus momentos de mayor duda. Por su parte, Chance Hurstfield interpreta a Billy Wenan, un niño rico amoral cuyo padre tiene abandonado en casa de su abuela y no soporta perder. Él es catalizador de todo cuando el día de Navidad descubre que Santa le ha traido carbón porque se ha portado mal, a lo que responde lleno de ira contratando a Goggins para que mate a Santa.

Otros secundarios son Robert Bockstael como el Capitán Jacobs, el comandante delejército de EE. UU. asignado al taller de Chris y su enlace con el gobierno, Eric Woolfe como Elfo 7, capataz de Chris en el taller y Susanne Sutchy como Sandy, amiga de Chris Cringle y barman en North Peak.

La película son 100 minutos que van al grano desde el minuto uno y que está planteada para que sigamos el camino de los dos protagonistas, Gibson y Goggins, que se encuentran en un inevitable rumbo de colisión.

Lo que más me ha gustado de Matar a Santa es la mezcla de géneros que podemos encontrar dentro de la película. Leyendo una entrevista a los directores, me hizo gracia leer que ellos califican la película como «Un thriller con humor negro y toques de cine negro, matices de comedia y todo ello salpicado de western». A todo lo anterior habría que añadir que “Matar a Santa” es claramente una película navideña y, si hay suerte y funciona bien en su estreno en Prime Video, el comienzo de una franquicia cinematográfica casi como si Santa fuera un superhéroe. De hecho, los hermanos Nelms comentan que en cuanto a tono y aproximación realista a un tema enimenemente fantástico, una de sus más claras fuentes de inspiración fue “El Protegido” de M. Night Shyamalan.

Mel Gibson se sale como Santa. Su interpretación minimalista aporta un montón de matices y me parece que está brillante como Chris Cringle. Un detalle muy chulo es que la película intenta ofrecer un punta de vista más o menos realista a cómo sería la vida de Santa Claus si viviera en el mundo real, pero tampoco se recrea en dar demasiados detalles de algo que realmente es muy loco e imposible, de forma que seamos los espectadores los que rellenemos los huecos.

De esta manera, Chris es un ser sobrenatural que ve cómo su optimismo natural se está viniendo abajo cuando comprueba que año tras año va dando menos regalos porque los niños son cada vez peores, hasta el punto que sus gastos no se compensan con los ingresos que el gobierno de los USA le asigna. Si, dentro de ideas locas, esta probablemente se lleve la palma. El arco de Chris en la película, aunque parezca mentira, es uno de esperanza y de seguir trabajando para que la Navidad no decaiga, algo que no cuadra con la premisa punki, lo cual es algo que me gusta mucho. Dentro de estar ante una clara serie B, el carisma de Gibson llena la pantalla y eleva el producto final de lo que podría esperarse a priori.

Walton Goggins también brilla en pantalla, a pesar de ser realmente el personaje del que menos sabemos durante la película (O al menos, hasta el climax). Goggins crea a un asesino a sueldo caracterizado por la imprevisibilidad y que recuerda al personaje de Javier Bardem en “No es pais para viejos”, un duro motherfucker que es mejor no cruzarse en su camino, porque lo más normal es que no sobrevivas para contarlo.

El viaje de Goggins buscando a Chris, mientras él intenta sacar adelante su negocio con la ayuda de los Elfos y el ejército de los Estados Unidos (mejor no preguntes), crea una narración cruzada con aires de western que nos lleva hasta un invitable Duelo en OK Corral en medio de la nieve de Alaska. En este sentido, el climax ofrece un final impactante y satisfactorio que hace que el visionado haya valido la pena.

Otro detalle que me gusta es que la película mezcla todos esos elementos que comentaba antes, pero consigue transmitir la visión personal de los directores, no parece un refrito de muchas cosas sin cohesión. Hay un tono de humor negro en varias situaciones alrededor del personaje de Goggins, pero sin querer plantear la risa, y el drama que vive Chris se entiende y no parece forzado tampoco. El rastro criminal de Goggins nos lleva hacia el noir, mientras que la vida en Alaska nos devuelve al elemento fantástico de la historia y el drama costumbrista hacia una persona que ve cómo su modo de vida de está desmoronando. Hay gotas de muchas uvas, y el vino resultante es refrescante y original. Hasta el punto que no me importaría ver una segunda película protagonizada por Gibson retomando al personaje.

Comparto el trailer de la película:

Salvar a Santa es una estupenda serie B que merece mucho la pena y que quiero recomendar a todo el mundo.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Dragged across concrete de S. Craig Zahler

La tercera película de S. Craig Zahler tras las notables Bone Tomahawk y Brawl in cell block 99 es un espectacular ejercicio de género negro crepuscular con un modélico Mel Gibson como un policía al borde de su jubilación.

PUNTUACIÓN: 8/10

Dos policías, un veterano del cuerpo (Gibson) y su joven compañero (Vaughn), son suspendidos cuando un vídeo de sus duras tácticas de detención de delincuentes se convierte en la noticia del día en los medios de comunicación. Ambos con problemas personales que podrían solucionarse con dinero, deciden aprovechar su condición de civiles para hacer algo al margen de la ley.

Dragged across concrete (arrastrado por el hormigón) es un interesante e ilustrativo título que sirve para resaltar el tema y el tono de lo que vamos a ver. Su director y guionista S. Craig Zahler, que también realiza la música junto a Jeff Herriott, muestra una gran lucidez y creatividad en esta su tercera película. Si Bone Tomahawk me pareció un interesante ejercicio de estilo para llamar a las puertas  de los festivales y Brawl in cell block 99 una estupenda serie B que sabía en qué liga jugaba y se enorgullecía de ello sacando el máximo partido en lo relativo a su violencia over-the-top, Dragged across concrete me ha traído a un autor mucho más comedido y maduro que pone la historia por encima del efectismo.

La película cuenta con fotografía de Benji Bakshi y montaje de Greg D´Auria, y tiene una duración de 153 minutos, que aunque a mi me ha gustado y no se me ha hecho larga, reconozco que quizá con 10 o 15 minutos la experiencia hubiera mejorado.

Mel Gigson y Vince Vaughn son los grandes protagonistas de la película, y una vez más muestra su imponente presencia en pantalla. Iba a poner que también son el principal «reclamo comercial», aunque dado el acoso y los intentos de cancelación que Gibson lleva sufriendo en los últimos años, aunque creo que Gibson está enorme en la película probablemente tenerle de protagonista pudo jugar en su contra comercialmente. De hecho, a pesar de un interesante presupuesto de 15 millones, la película solo se estrenó en cines de forma limitada en marzo de 2018 en Estados Unidos, llegando a VOD tan solo un mes después.

Gibson interpreta al detective Brett Ridgeman, un veterano policía que no ha sabido ascender en el cuerpo porque prefiere el trabajo de calle y detener a los malos. Aunque se encuentra al borde de la jubilación, se encuentra que con su ridículo salario no puede costear el traslado de su familia a un barrio mejor, tras sufrir su hija adolescente Sara (Jordyn Ashley Olson) varios acosos en el barrio y con una mujer Melanie (Laurie Holden) ex-policía que tuvo que abandonar el cuerpo probablemente tras ser herida de bala.

El personaje de Ridgeman, un veterano que consigue resultados aunque sus métodos no son del agrado de los nuevos jefes, quedando de alguna manera obsoleto, es una metáfora de todos los tipos duros del cine de los 80 y 90 que ya no tienen sitio en el nuevo cine comercial, y en concreto del propio Gibson, que a pesar de seguir siendo un actor increíble, no le perdonan que insultara a los judíos que controlan los grandes estudios.

S. Craig Zahler realiza también un interesante análisis de algunos de los clichés del négro negro y los muestra con una luz que me ha parecido muy interesante. Tras suspender el jefe de policía Calvert (Don Johnson) al detective Brett Ridgeman (Gibson) y a su joven compañero Anthony Lurasetti (Vince Vaughn) por ser grabados mientras hacían un arresto, a pesar de pillar a un narco con las manos en la masa de un alijo de drogas, estos se encuentran en la tesitura de tener que hacer durante sus 2 semanas de suspensión un último golpe para conseguir algo de dinero para la jubilación y traslado de Gibson, y para que Vaughn le pueda pedir en matrimonio a su novia. NO se trata de robar ellos a nadie honrado, sino quitarle el dinero a un criminal, lo que les sitúa, dentro de su amoralidad, en un gris colocado más en la zona de luz que la de oscuridad.

Gibson y Vaughn ya habían trabajado juntos en la notable Hacksaw Ridge, aunque Gibson sólo dirigió, mientras que Vaughn protagonizó Brawl in cell block 99 de S. Craig Zahler, y se nota la química y complicidad que todos comparten, formando un equipo perfectamente engrasado. En la película, vemos la total ausencia de glamour mientras que ambos realizan un seguimiento de un criminal interpretado por Thomas Kretschmann, con la intención de robarle el botín. Las horas pasan lentas sin nada interesante que hacer o decir,con una monotonía cansina pero necesaria para llevar a cabo su plan, y esa parte me gusta al romper algunos mitos del género.

Junto a la pareja protagonista, tenemos en la película a Tory Kittles como Henry Johns, un ex-convicto que a pesar de intentar alejarse del mundo del crimen se verá envuelto al tener que cuidar de un hermano parapléjico y una madre alcohólica. Michael Jai White es Biscuit, amigo de Henry que ha cuidado de su familia pero ahora necesita algo de él, y completa el reparto Jennifer Carpenter como  Kelly Summer, una madre primeriza que debe separarse por primera vez de su hija recién nacida para volver a su trabajo en un banco de la ciudad.

El buen género negro de perdedores es el que te presenta unos personajes en rumbo de colisión con la vida a los que no puedes dejar de mirar a pesar que sabes que su historia no puede acabar bien. Eso es justo lo que tenemos en la película, que está construida a fuego lento y que incluso durante el climax hay una intencionada falta de espectacularidad, manteniendo todos los elementos muy pegados a la realidad del asfalto. De nuevo, le metáfora del título.

Gibson como «héroe» crepuscular me parece que está fantástico en el papel, mostrando una obsesión con los porcentajes que indican que habla para parecer más listo de lo que es en realidad, que no sabe en qué se está metiendo y que las cosas son más grandes que lo que él puede ya manejar. El personaje de Vaughn aparte de su presencia constante me parece que aporta menos a la trama porque diría que S. Craig Zahler busca poner el foco en el personaje de Gibson, alguien que no entiende que su momento ha pasado y que debería echarse a un lado si no quiere verse atropellado en la carretera.

Creo que la película hace además una crítica hacia los «buenistas» de salón que dan lecciones morales desde su mansión alejada de la vida real a gente que sufre día a día los crímenes que acosan la sociedad americana. Esto lo vemos en un diálogo de la mujer de Gibson, cuando dice «jamás pensé que este barrio me iba a convertir en racista», ante el quinto ataque sufrido por su hija al bajar del autobús escolar, en contraste con el Jefe de Policía que le dice a Gibson que le falta «empatía» hacia los criminales. Sé que han acusado a la película de racista, pero me parece que reflejar la realidad no puede ser jamás racista, además que siempre en mucho peor no querer enfrentarse a los problemas y envolverse en papel burbuja para que nada te incomode.

Dentro del ritmo lento de Zahler, me llama la atención como guarda tiempo para detenerse en cada personaje secundario para darles cierta profundidad y humanidad, de forma que el espectador nos preocupemos un poco por ellos, a pesar de que algunos claramente son carne de cañón. Entiendo que puede haber espectadores que entiendan que estos momentos no aportan nada a la trama principal, pero a mi me han gustado y me han trasmitido un intento de Zahler de dotar a la película de una personalidad propia.

Conecto en este momento con el que para mi es el principal problema, que es su duración. A pesar de verla en VO en sesión de medianoche, a mi no se me hizo larga y me mantuvo super entretenido. Dicho esto, reconozco que probablemente si en lugar de 153 minutos hubiera durado 140, la película no hubiera cambiado y su ritmo hubiera sido mejor.

Además, hay una escena super sangrienta en la que buscan una llave al final de la película que no pega nada con lo visto hasta ese momento y que me pareció que molestaba más que otra cosa. Una escena que me recordó el momentazo de Bone Tomahawk, un shock pensado para llamar la atención del público de festivales, que sin embargo aquí no me aporta nada.

En todo caso, me ha gustado este Dragged across concrete y voy a seguir muy pendiente de la carrera de S. Craig Zahler, aunque sus películas no lleguen al circuito comercial en España.

Comparto el trailer de la película:

https://www.youtube.com/watch?v=NyjIXWXPCFo

Dragged across concrete es una estupenda película de género negro con un toque de metatextualidad con la que he conectado desde el minuto uno y que recomiendo a todos los fans del noir.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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