Termina el enfrentamiento de la Patrulla-X de Cíclope contra los nuevos X-Men creados por los malvados villanos 3K. Un comic de Jed MacKay, Ryan Stegman y Emilio Laiso, con entintado de Stegman, J.P. Mayer y John Livesay, y color de Fer Sifuentes-Sujo.
UNTUACIÓN: 7.5/10
El desastre se cierne sobre Merle mientras La Patrulla-X está ocupada combatiendo a sus homólogos de 3K. Sólo Magneto se interpone entre la ciudad y su destrucción. ¿Será suficiente? A su vez, La Bestia tendrá que tomar una decisión mientras la muerte acecha en la Fábrica.
Este comic de Panini es una grapa doble que contiene X-Men 17 y 18 USA.
Me gusta Jed MacKay en todo lo que ha escrito para Marvel, aunque creo que en las colecciones individuales como Gata Negra, Doctor Extraño o Caballero Luna ha estado más acertado que en los comics grupales. Este número 14 de la edición de Panini (número 18 USA) se siente como un final de temporada para la colección antes de los cambios que Age of Revelation va a traer en unos meses, que van a afectar a toda la franquicia mutante y algunas colecciones aledañas.
MacKay ha situado todas las piezas de forma perfecta, planteando varias tramas en paralelo que son importantes y el comic hace que el lector sienta que lo son. Por un lado tenemos el enfrentamiento del equipo de Cíclope contra los nuevos X-Men malvados creados por 3K. Dentro que el final sea inevitable cuando Cíclope acaba imponiendo su estrategia y habilidad frente a estos nuevos mutantes, me gusta la parte de ver cómo los villanos se derrumban cuando pierden al líder que les manda, aunque reconozco que el final de este arco es un poco chof.
La sorpresa positiva es que esta parte NO es la más importante o interesante. Mientras este combate tiene lugar, la gemela mutante de la niña Piper Cobb se ha hecho carne apoderándose del cuerpo gigante del acanti estrellado a las afueras de Merle (Alaska). Controlada por Cassandra Nova, la niña gigante se dispone a destruir Merle, pero Magneto controlando al Centinela se enfrenta a ella. Este combate está genial al permitir que Ryan Stegman se luzca. Tras este combate tenemos la guinda del pastel, ya que los jóvenes mutantes al cuidado del grupo, a los que hemos visto cómo les rescataban a lo largo de esta etapa, van a cobrar protagonismo al buscar junto a Piper a su madre Rose, para juntas intentar calmar a su hija Robin, cuya existencia ella desconocía. Esta parte del comic me parece super chulo, planteando un conflicto emocional con el que he conectado y he disfrutado.
La sorpresa viene con la visita de Wyre a la base mutante para invitar a Bestia a que se una a 3E. Esto es una reminiscencia de los tiempos bastante recientes en los que Hank McCoy se había transformado en Dark Beast, recordando su apelativo desde la primera Era de Apocalipsis. El McCoy que tenemos ahora mismo es un clon con los recuerdos hasta su etapa de Vengador, cuando la vida para él era feliz. Esta Bestia no ha sufrido todo lo que sufrió su anterior versión, y la idea que pudiera trabajar con villanos sería absurda, de no ser que ya pasó en el pasado.
Comics como el 18 USA muestran la habilidad de MacKay como escritor y como ha sabido dar a todos los personajes protagonismo en el momento justo. El resultado es un comic super guapo. Aunque no es perfecto, porque el final del comic en el que los villanos de teletransportan de vuelta a su base provoca una cierta sensación de intrascendencia a todo lo que hemos leído hasta ese momento. Aunque lo de héroes y villanos luchando y separándose para luchar otro día no puede ser más Marvel, en realidad. También de la franquicia mutante. En realidad esto no es un problema de MacKay sino uno de los muchos clichés del mundo del comic. Y MacKay sabe utilizarlos todos de forma perfecta.
En el apartado gráfico, tenemos a Ryan Stegman dibujando el número 17 USA, con entintado suyo , de J.P. Mayer y John Livesay, y color de Fer Sifuentes-Sujo. Luego, Emilio Laiso dibuja el número 18 que cierra el arco, con color de Fer Sifuentes-Sujo. Ahora que podemos decir que se cierra una etapa, tengo que decir que Stegman es un buen dibujante con un estilo super dinámico y una narrativa perfecta, que sin embargo tiene algo que no me ha cuadrado para un comic de la Patrulla-X. Y aún no sé lo que es, no puedo identificarlo. Pero provoca que disfrutara mucho su trabajo en Veneno y sintiera que era el dibujante perfecto para ese trabajo y para ese personaje, y de alguna manera sienta que no pegaba con la Patrulla-X. Esta es una sensación totalmente subjetiva, si alguien me dice que el trabajo de Stegman le flipa no le podré quitar la razón.
El caso es que Stegman es el bueno. El dibujo de Emilio Laiso es mucho más flojo, aunque consigue narrar la historia de forma aceptable. Pero sin llegar al nivel de dramatismo y espectáculo que consigue Stegman. De nuevo, Marvel con sus cambios de dibujantes consigue empañar un arco que estaba siendo guapísimo. En realidad, no se si el problema es de los editores de Marvel o que Stegman no llega, pero me da pena que este arco de 6 números sólo tenga 4 grapas dibujadas por él, dejando una a Netho Diaz y ahora a Laiso, dibujantes correctos pero sin la personalidad de un artista estrella.
Se que la actual etapa mutante ha tenido muchas críticas, incluida esta colección. Yo tengo que decir que a pesar de todo creo que Mackay nos ha ofrecido unos buenos comics de superhéroes, sin inventar ninguna rueda ni hacer nada especialmente rompedor. Esto es lo mejor y también lo peor, según los gustos de cada uno. Las historias tenían un sentido y un objetivo y los personajes se comportaban como deberían. Esto último ya es mucho. Sin embargo, ante la llegada de Age of Revelation, creo que es el momento justo que dejar de comprar este comic. Sobre todo pensando en que el mes que viene Panini va a colocar en esta colección el especial X-Men: Hellfire Vigil One-Shot. Dado mi disgusto con la Era de Krakoa, parece que está hecho a propósito para que pueda dejar la serie sin remordimientos. Me da un poco de pena, pero mejor dejarlo ahora cuando estos comics aún me dejan con buen sabor de boca.
Comparto las primeras páginas:
La Patrulla-X de Jed MacKay y Ryan Stegman ha sido un comic entretenido, pero tras 18 grapas USA creo que es el momento perfecto para dejarlo. Mejor ahora con buen sabor de boca que dentro de unos meses asqueado porque las cosas no van.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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La Patrulla-X de Jed MacKay se enfrenta al nuevo grupo de mutantes creados por los villanos 3K, que aspiran a arrebatarles el título a los protagonistas. Un comic con dibujo de Netho Diaz, entintado de Sean Parsons, J.P. Mayer y John Livesay, y color de Fer Sifuentes-Sujo.
PUNTUACIÓN: 7/10
Hay tres grupos de mutantes que se hacen llamar La Patrulla-X: en Alaska, en Luisiana y en Chicago. Ahora Cíclope ha descubierto que un nuevo equipo también ha reclamado el nombre. Son La Patrulla-X de 3K y reclaman para ellos el futuro de los mutantes.
Esta grapa de Panini incluye X-Men 16 USA.
Cuando empezó a escribir esta colección, Jed MacKay planteó varios elementos claves para su etapa. El primero fue situar al grupo en una base al lado de la localidad de Merla (Alaska), donde antes había una factoría de ensamblaje de Centinelas. Un recordatorio constante para los humanos de la caza a la que han sometido a los mutantes. El otro aspecto clave era la aparición de un grupo de villanos llamados 3K, entre los que se encuentra Cassandra Nova, que experimentó con humanos adultos hasta conseguir darles habilidades mutantes de forma artificial.
Era inevitable el enfrentamiento entre el grupo de Cíclope con estos esbirros de los villanos, y en este número conocemos a los nuevos X-Men creados por 3K: Scharzschild, Psicófago, Constelación, Bomba de Tiempo, Zumo y Galatea. Uso la versión inglesa porque tiene más sentido que la idea de que estos villanos quieran ser llamados por el término español «Patrulla-X», dado que nombre genérico de X-Man se aplica a cualquier héroe mutante que forme parte de uno de los muchos grupos que han existido a lo largo de los años.
El comic en su mayoría nos muestra el combate entre estos grupos, con una batalla en la que los X-Men «buenos» tienen que adaptarse a unos mutantes con poderes inesperados contra los que existe una posibilidad real que puedan perder. Sobre todo porque Quentin Quire sigue desaparecido y Cíclope ha perdido la capacidad de enlazar telepáticamente a su equipo. Los cambios de oponentes y los poderes de los villanos hacen que la lucha sea muy dinámica y ofrezca momentos sorprendentes. Se nota que MacKay tiene claro las claves que deben tener los comics de superhéroes, empezando por el factor entretenimiento que esta grapa cumple sin duda.
Además de ser super entretenido, MacKay plantea el plus de tener otra trama en paralelo que afecta al pueblo de Merle. Porque mientras Cíclope y su grupo se encuentra ocupado, la gemela de Piper Cobb, la joven que creía ser mutante sin saber que la mutante era su hermana no nacida, ha desarrollado sus poderes se dirige hacia Merle para destruirla por indicación de Cassandra Nova. Plantear estas dos tramas a la vez consigue que la tensión aumente y, con ello, las ganas de saber como terminará la historia.
El dibujo de Netho Díaz viene con entintado de Sean Parsons, J.P. Mayer y John Livesay, todo ello con color de Fer Sifuentes-Sujo. Me resulta llamativo el baile de entintadores, porque se nota en la grapa. Algo que me ha gustado. Netho Díaz es uno de los nuevos y correctos dibujantes de Marvel, y a su favor diré que entiende la necesidad de que sus dibujos transmitan espectáculo y potencia visual. En este sentido, creo que Diaz hace un buen trabajo en la parte de las caracterizaciones y en las coreografías de acción. Sin ser un dibujante TOP, Diaz realiza un buen trabajo.
Si algo bueno tiene la Patrulla-X de Jed MacKay es que siempre te deja con ganas de más en el mejor sentido. El mes que viene llegará el final de esta historia y en breve dejaré de comprar la colección ante el inminente reinicio de la línea editorial de Marvel que llegará con la inminente Age of Revelation. Espero que haya un buen punto de salida que me permita tener al menos cierta sensación de historia cerrada.
Comparto las primeras páginas del comic:
Patrulla-X 13 es un buen comic de acción que nos deja con un estupendo cliffhanger final. Al menos MacKay consigue que la lectura resulte entretenida, aunque los cambios de entintador afectan al resultado final del comic. Con todo, me encuentro con ganas de saber cómo terminará la historia.
PUNTUACIÓN: 7/10
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¡Feliz Domingo! Termina el mes de agosto (y casi el verano) con la vuelta al trabajo y a las rutinas de la vuelta al cole. Hoy recupero el formato de Reflexiones de Domingo para hablar de mi afición comiquera y el estado en que se encuentra mi relación con Marvel Comics.
TU HOBBY NO ES UN CONTRATO DE POR VIDA
Leer es mi principal hobby. Y me gustan los comics de superhéroes. Llevo leyéndolos más de 40 años. Incluso antes de aprender a leer ya me alucinaban sus imágenes icónicas, sus personajes coloridos y su acción más grande que la vida. Los comics de superhéroes forman parte de mi vida y tengo claro que de una manera u otra seguiré leyendo hasta que me muera. Dentro de mi amor por los personajes de Marvel, DC, etc… cada cierto tiempo tengo que recordarme que los comics son ENTRETENIMIENTO, NO UNA RELIGIÓN OBLIGATORIA. En el momento que un comic no conecta contigo por el motivo que sea, lo mejor es dejar de comprarlo.
Tengo un respeto absoluto por los coleccionistas que compran todo lo que se publica de un personaje o grupo de personajes, independientemente de si el comic es bueno, malo, muy bueno o muy malo. Me parece genial que cada cual viva sus aficiones de la forma que quiera. Pero yo no soy ese tipo de fan. El factor «lector» es la parte fundamental de mi ecuación del entretenimiento. Si el guion de un comic no me gusta o su dibujo no alcanza el mínimo exigible de calidad, lo que toca es no perder tiempo y dinero con algo que no cumple su parte para que merezca la pena la compra. Sobre todo cuando en el ámbito indy se están publicando muchísimos comics muy buenos para los que no me llega el presupuesto. No puedo comprar todo lo que me gustaría leer, así que ¿Por qué seguir comprando lo que no apasiona?
En mi opinión, comprar algo por una obligación mal entendida hacia unos personajes o una editorial es un error.Sobre todo porque en todo caso sería al revés. La obligación, de existir, es de la editorial hacia sus clientes, los lectores, teniendo que publicar comics que queramos comprar y leer. La culpa y la responsabilidad por la caída de ventas es única y exclusiva de la editorial, no de los lectores. Cada vez que Marvel desmerece a sus clientes actuales buscando un posible lector «diverso» futuro que no existe en el canal actual de distribución, es nuestra obligación hacerles saber con nuestra cartera que esos comics no nos interesan. Es la única forma que Marvel y el resto de grandes corporaciones entiendan que no queremos esos comic. Comprar algo que sabes que no te gusta para quejarte no hace más que alimentar al monstruo del consumismo en que se han convertido las grandes editoriales. El único mensaje que entienden es NO comprar sus comics si no te gustan. La idea de que una editorial sepa que tiene compradores «cautivos» que van a comprar sus productos sin importan lo malos que sean es una de las peores situaciones posibles. Así es muy difícil imaginar que nada vaya a provocar un cambio que haga que quieran aumentar la calidad de sus comics.
Por ejemplo, volví a comprar Thor a finales de 2012 con la llegada de Jason Aaron a la colección. Y estuve más de 10 años super feliz comprando este comic, hasta que Al Ewing me echó de la colección. Me supo mal por los años seguidos en que compré las aventuras del Dios del Trueno, pero claramente la actual etapa no es un comic para mi. Ya volveré cuando la cosa mejore. O no, vete tu a saber. A todo esto, Ewing tiene el dudoso honor de haberme echado de dos colecciones que llevaba tiempo comprando, Thor y también Veneno. Buff, qué lamentable.
A pesar de todo, mi corazón marvelita no me deja desengancharme del todo, y sigo probando nuevas colecciones con la esperanza que me enganchen. Lamentablemente, las nuevas etapas de Iron Man y Vengadores Costa Oeste han sido decepcionantes y no las he seguido comprando más allá de su primer número. Compré Fénix pero también estoy viendo el momento de dejar de comprarla. Excepto por la alegría que ha supuesto la llegada de Jed MacKay a Marvel, con comics increíbles como Doctor Extraño o Caballero Luna, nada parece engancharme. Debido a guiones bastante flojos en general, pero también por unos dibujos carentes de personalidad.
MARVEL COMICS ESTÁ EN SU PEOR MOMENTO CREATIVO DE SU HISTORIA
Es un hecho incuestionable. Además de la ínfima calidad media de sus colecciones, la Marvel de C.B. Cebulski está en una huida hacia delante utilizando las peores tácticas comerciales imaginables. Desde hace años se ha lanzado a la sobreexplotación de las portadas alternativas en TODOS sus comics, buscando engañar al comprador coleccionista y dejando claro que la calidad de sus historias es secundario con tal de vender a costa de lo que sea. En los últimos meses, Marvel (y creo que DC también) han anunciado lo que es una estafa en toda regla con el lanzamiento de comics con portadas secretas. Comics en los que no ves la portada y que te invitan a comprar por la posibilidad de que te salga una portada extra rara que supuestamente es muy valiosa por su escasez. NO LO SON. Las prácticas de los «sobres sorpresas» han sido siempre una estafa, pero que las grandes editoriales se lancen a utilizar este reclamo sólo demuestra lo desesperados que están.
Además, Marvel lleva años solapando eventos «importantes» que acaban no siéndolo tanto y a los que han hinchado con montones de tie-ins de calidad más que cuestionable. Cuando Marvel intenta venderte que todo es importante, acaba generando el efecto contrario, que los lectores entendamos que en realidad nada lo es.
La idea de evento sacacuartos va a adquirir una nueva dimensión con la inminente Age of Revelation, una nueva línea narrativa nacida en la franquicia mutante. El relanzamiento de toda la línea editorial mutante tras la fallida Era de Krakoa ha sido un fracaso. La mayoría de las series nacidas bajo la marca From the ashes acabaron canceladas en menos de un año. Cada vez sus comics venden menos, y la sensación que ni Jed MacKay ni Gail simone han acabado de acertar en las colecciones centrales Patrulla-X e Imposible Patrulla-X es una evidencia entre el fandom. Y en vista de este fracaso editorial, ¿Qué hace Marvel? Con la excusa de que se cumplen 30 años de la publicación de la primera Era de Apocalipsis, Marvel se ha lanzado a una locura editorial en la que va a parar la actual continuidad en muchas de sus colecciones para publicar ¡16 nuevas colecciones! situadas en un futuro dentro de 10 años que ve renacer al nuevo heredero de Apocalipsis: Doug Ramsey.
Volver a leerlo. Como los lectores (compradores no coleccionistas) NO compramos 4/5 grapas mensuales mutantes, la opción de Marvel para enganchar de nuevo a sus antiguos clientes es intentar «obligarnos» a que compremos 16 grapas durante 4 meses que dura el evento. Es tan absurdo y ridículo escribir estas líneas que no entiendo que nadie del staff editorial no está abochornado de proponerlo siquiera. Por supuesto, Marvel nos quiere hacer creer que este What if? ambientado en el futuro del universo Marvel va a ser super importante. Lo que debería ser un punto de entrada de nuevos lectores se va a convertir en un punto de salida masiva. Y no es que no quiera pagar por esos comics, es que no me apetece leerlos ni gratis. Mi tiempo es demasiado valioso como para perderlo en esa purria.
Volviendo al elemento de entretenimiento al que aludía al principio, yo tengo claro que me bajo del carro de los mutantes en cuando reinicien la realidad y pasen a este continuo alternativo. A mi que no me busquen. Pero este anuncio ha provocado un efecto en cascada que no esperaba. Y es que ¿Para qué comprar Patrulla-X e Imposible Patrulla-X durante estos próximos meses si se que las colecciones van a quedar cortadas a mitad? Reconozco que compro estas dos grapas más por familiaridad con los personajes que porque estén realmente bien. No son malos comics, pero tampoco son espectaculares. Para mi Jed MacKay está más acertado que Gail Simone, y en general ambos cumplen con el mínimo de entretenimiento que exijo a un comic para comprarlo. Al punto de salida que es Age of Revelation se une ahora un ansia creciente para dejar de comprarlo lo antes posible, meses antes que llegue este reinicio. Por que no hay nada menos apetecible que leer algo que sabes que va a quedar a medias. Y es justo lo que se está dando ahora mismo en Marvel. Una tormenta perfecta que puede terminar conmigo comprando apenas una o dos grapas mensuales.
LA FALTA DE INTERÉS EN LOS COMICS MODERNOS HACE QUE NOS FIJEMOS EN LOS CLÁSICOS
Una derivada inesperada de la falta de calidad de los comics actuales de Marvel ha sido que a falta de buenos comics que leer, he empezado a fijarme y a comprar comics clásicos que en su momento no compré. Empezando con los Omnibus de Panini de Conan El Bárbaro, con la etapa original de Marvel de Roy Thomas, Barry Windsord Smith y John Buscema entre otros. Una etapa que compré hasta el número 100, para llegar a tener la muerte de Belit.
Panini dió un pelotazo en diciembre de 2022 con el lanzamiento de su Biblioteca Marvel. No había nacido cuando Vertice empezó a publicar Marvel en España con sus recordados comics en blanco y negro, así que obviamente fue imposible comprarlos. Aunque si leí la gran mayoría, dado que mis primos de Madrid si los tenían y aprovechaba mis visitas para devorarlos. La primera Bliblioteca Marvel de Comics Forum no me interesó por el blanco y negro, que para mi desmerecía a las grapas originales de Marvel. Y la edición de los Omnibus son tochales demasiado tochos para mi (valga la redundancia). Es por esto que la actual Biblioteca Marvel en color ha sido un sueño hecho realidad para mi, y me está permitiendo comprar por primera vez las primeras aventuras de Los Cuatro Fantásticos de Stan Lee y Jack Kirby, de Los Vengadores o de La Patrulla-X. En un formato que para mi es el mejor para poder leer estas aventuras.
El problema de los comics clásicos es que a pesar de saber lo que me esperaba, hay que reconocer que muchos de estos comics han envejecido tremendamente mal. Y ojo que tengo claro su interés histórico. En parte los compro por eso y por un interés en este caso si de completismo. Pero son comics complicados. Y no es un tema sólo de los comics de los años 60, hace poco compré el Omnibus de Micronautas, unos comics publicados entre 1979 y 1981, y aunque los guiones de Bill Mantlo fueron una sorpresa positiva, me llevé un chasco con el dibujo de un primerizo Michael Golden. Incluso sabiendo lo que compro, la verdad es que incluso comics míticos de los años 80, empezando por La Patrulla-X de Claremont, son comics duros de leer en 2025. Si ya hablamos de comics que ya en su momento eran normales o simplemente estaban «bien», hay que tener mucho cuidado con según que comics clásicos se compran debido al «mono» de buenos comics Marvel.
Dicho esto, aunque no lo calificaría de «clásico», disfruté muchísimo del Omnibus del Castigador de Rick Remender, con la etapa completa publicada originalmente entre 2009 y 2011. Tampoco tengo presupuesto para hacer desembolsos demasiado grandes, pero la realidad es que hay que mirar mucho y tener claro lo que vas a comprar antes de invertir el pastón que cuenta uno de estos tochales. Pero está claro que si los comics Marvel actuales no funcionan, hay otras opciones para seguir comprando y leyendo Marvel. Aparte por supuesto de releer los comics de nuestra comiteca.
EL MUNDO DEL COMIC ES CÍCLICO
En 2015 dejé de comprar grapas de DC Comics en continuidad aprovechando la mudanza de DC a California que provocó el ¿evento? Convergencia. La caída de calidad de DC con Dan Didio tras el reboot de los Nuevos 52 fue tan acusado que no salía rentable comprarles nada. (Bueno, alguna cosa suelta si compraba). Me supo muy mal, pero llegué a entender que podía pasar sin comprar grapas de DC, seguía teniendo grapas y libros de sobra para saciar mi hambre de nuevas lecturas. Años más tarde, DC ha revertido esta situación y se encuentra en un estupendo momento creativo que hace que cada vez les compre más colecciones. Quizá uno de los motivos por los que estoy disfrutando tanto los comics de DC ahora sea por los años en que dejé de comprarlos y las ganas que tenía de leer buenas historias con estos personajes.
El entretenimiento es cíclico, como vemos en cine y televisión. También en el mundo editorial. Si hace 10 años dejé de comprar DC y no me pasó nada, veo cada vez más factible dejar de comprar Marvel. Hace unos años era imposible incluso imaginarlo, ahora es una realidad cada vez más cercana. Y lo mejor para mi, que es malo para Marvel, es mi convencimiento que mi afición lectora no se resentirá por ello. Al contrario, me abrirá la posibilidad de descubrir otros comics, autores y editoriales que con el tiempo puedan convertirse en mis favoritos.
Me gustaría que Marvel revirtiera la lamentable situación en la que se encuentra, pero la veo cuesta abajo y sin frenos. Da la sensación que el cambio es imposible hasta que no se estrellen o echen a Cebulski, lo que suceda primero. Igual no es mala idea descansar una temporada de una editorial que dejó hace mucho de ser la Casa de las Ideas. De esta manera, cuando vuelvan los buenos comics, los cogeré con más ganas.
¿QUÉ SOLUCIONES PROPONGO?
Releyendo este post antes de publicarlo me he dado cuenta que me estaba quedando un post bastante negativo. Aunque refleja al 100% mi estado de ánimo. No quiero terminarlo de esta manera, así que voy a comentar qué opciones veo para mejorar esta situación.
En realidad la idea no es mía, Mark Millar ya la propuso hace tiempo. Y es una idea muy simple: Hay que contratar a los mejores, pagándoles un sueldo a la altura de su caché.
Como Marvel y DC no tienen dinero para grandes desembolsos de dinero por adelantado a creadores, la idea de Millar pasaba por aumentar exponencialmente el pago de royalties a partir de que el comic alcance una cifra determinada de ventas. Por ejemplo, royalties del 50% para ventas superiores a 60.000 ejemplares. Una cifra de ventas que muy muy pocos comics tienen en la actualidad, y que significarían un win-win para todos. Para Marvel porque conseguiría un aumento automático y significativo de ventas en toda su línea editorial, y desde luego para los autores que cobrarían lo que merecen. Y con ese dinero encima de la mesa sería factible que autores como Grant Morrison,Ed Brubaker, Bryan K. Vaughan, Greg Rucka, Rick Remender o Sean Murphy se animaran a trabajar de nuevo para Marvel. No sólo ellos, ¿Podría plantearse que un Brandon Sanderson o un Joe Abercrombie, por pensar en una idea muy loca, escribieran un comic para Marvel? Con mucho dinero encima de la mesa y tiempo para trabajar a su aire, seguro que si. Por supuesto, la clave de la idea de Millar no es tanto en el % de royalties que tienen que cobrar, que sería opinable y en lo que Millar tiene un interés claro en caso de volver a Marvel, sino el hecho que los autores super estrella merecen sueldos acordes a su calidad.
Marvel tiene que contratar a los mejores autores actuales que sepan captar las modas y el interés de los lectores. Y en ese sentido, más allá de mi corazoncito de fan, también soy realista. Porque amo el trabajo de Walter Simonson o John Byrne, pero ellos son demasiado mayores para esta idea de relanzar los comics Marvel. Tampoco Frank Miller. Dicho esto, el posible retorno de Warren Ellis o del propio Millar a Marvel sería un acontecimiento. O la posibilidad de volver a leer un comic de Daniel Warren Johnson o Robert Kirkman para Marvel.
Esta idea va en contra de la política que Marvel (y DC) llevan realizando en los últimos años, que se resume en que cada vez pagan menos a sus trabajadores, sobre todo a los freelancers. Millar afirmó que en la cúspide de su popularidad llegó a cobrar en Marvel 1000$ por página más royalties, y en la actualidad sabe que hay escritores que cobran apenas 90$ por página, a lo que hay que sumar que no cobran royalties debido a las bajas ventas de esos comics. Unos royalties que son un 2% a partir de 50.000 ejemplares, cifra que casi nadie supera hoy en día. Nada que ver con los ingresos de Millar en 2000 y lo que propone para el futuro.
En los años 90 y 2000 un escritor o dibujante se hacía un nombre gracias a trabajar en comics independientes en Image o en otras editoriales. Gracias a estos trabajos llamaban la atención de las Majors y conseguían trabajar para ellas, ganando mucho más en Marvel o DC de lo que ingresaban en sus primeros comics de creación propia. Pasados los años, cuando estos autores ya eran super estrellas para el fandom, abandonaban Marvel y DC para trabajar de nuevo en sus propias historias, que aparte de venderse muy bien podían venderse a los estudios de Hollywood. En ese aspecto, Millar fue un pionero que abrió muchas puertas. Y sobre todo, la confirmación que Hollywood existía y estaba interesada en el mundo del comic.
Este ciclo creativo ha cambiado. Desde hace una década, Marvel y DC están contratando desconocidos sin apenas experiencia en el mundo del comic. Sin duda las tarifas menguantes actuales han provocado el éxodo de autores consagrados, teniendo que nutrirse de gente con ganas de hacerse un nombre, aunque sea a costa de trabajar con salarios de miseria (comparados con los de hace 20 años). La bajada de calidad de los comics de Marvel también se explica pensando en que Marvel está de alguna manera formando a profesionales que no están fogueados en otros trabajos previos, como pasaba antes. Normal que la calidad baje. Por ese motivo, antes que Netflix le cortara el grifo a Millar, durante muchos años Millarworld contrataba a los mejores dibujantes del medio pagándoles mucho más de lo que cobraban en Marvel o DC. Por eso hasta hace poco eran los comics con mejor dibujo del mainstream. Un honor que ahora ostenta el Energon Universe.
Aparte de ser autores que no se sabe si llegarán a ser buenos profesionales, hay que sumar otro elemento. Y es que además de las posibles injerencias editoriales y los plazos de entrega leoninos, estos autores no son tontos y evitan crear nuevos personajes o historias que por definición serán propiedad de Marvel, guardándose sus mejores ideas para cuando se marchen a hacer su comic de creación propia e intenten vender el concepto a Hollywood.
A esto hay que sumar la contratación de «paracaidistas» venidos de otros medios debido no a su calidad como autor sino para cubrir determinadas cuotas ideológicas, raciales, sexuales y de todo tipo. Autores que no conocen a los personajes ni casi como se hace un comic, y que sólo busca contar «su» historia identitaria, cosa que editores igual de ideologizados consienten. Y luego estos editores y «periodistas» igual de sectarios se sorprenden porque dicho comic no vende, señalando a los fans como los culpables del fracaso en lugar de mirarse a si mismos como responsables que son de publicar algo que nadie quería en primer lugar.
La calidad cuesta dinero y se tiene que pagar. No hay más. ¿Qué prefieres leer, el nuevo comic de Warren Ellis, o un comic de un autor desconocido que no ha trabajado en nada relevante? Es que no hay color. Y Marvel sólo mejorará la calidad media de su línea editorial contratando a mejores autores. Obviamente, la estrategia actual de Marvel de hacer rotar a equipos creativos mediocres de unas series que no venden a otras nuevas que tampoco van a vender no va a funcionar. Si quieres que Patrulla-X vuelva a vender como cuando Grant Morrison o Josh Whedon escribieron el comic, tienes contratar a estrellas al mismo nivel, todo lo que no sea eso no lo va a funcionar.
Además, para que un comic venda Marvel también debe transmitir que está pensado para unos clientes a los que los editores de Marvel han insultado en demasiadas ocasiones, calificándoles(nos) de racistas o machistas por no comprar el comic que ellos quieren. Cuando te olvidas de entretener para publicar tu panfleto ideológico infumable, señalando a todo el que no opine como ellos, resulta ridículo que luego se extrañen cuando no interesa a nadie y acaban cancelándolo por bajas ventas. Si creas un comic que claramente no es para mi, ¿por qué tengo yo nada que ver con su fracaso de ventas? Como mucho, la «culpa» sería de que su público objetivo no apareció para comprar esa colección. Y tampoco, porque si este público no sabe que existe ese comic es responsabilidad de la editorial, no del cliente.
Cambiar lo que lleva siendo la norma en los últimos ¿10 años? no va a ser fácil. Pero Marvel tiene que demostrar a los consumidores actuales y pasados que vuelven a estar en el centro de atención. Algo que sólo puede demostrarse con hechos que confirmen que la editorial dirige sus esfuerzos en entretenerles(nos) y no a ese unicornio que es el «cliente joven diverso» que no existe (o al menos no va a comprar superhéroes no importa lo que hagan). En ese caso, tendriamos el inicio del cambio imprescindible para que los comics de Marvel vuelvan a venderse. La nueva serie de Punisher Red Band para adultos sin duda es una buena noticia que va en la dirección correcta.
Si Marvel apuesta por grandes creadores pagándoles lo que merecen para que hagan comic entretenidos que apelen a los lectores compradores, que simplemente queremos leer buenas historias de nuestros personajes favoritos, sería un primer paso en la buena dirección. Y si se olvidan al menos durante un año de crossovers y eventos absurdos y dejan a estos autores crear sus historias sin interferencias con la extensión que necesiten, el éxito está asegurado.
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Tras Fuga de X las cosas vuelven a la normalidad para Patrulla-X. Aunque esta normalidad esté llena de peligros. Hoy analizo la última grapa doble de Panini obra de Jed MacKay, Ryan Stegman, C.F. Villa, J.P. Mayer, John Livesay Marte Gracia y Erick Arciniega.
PUNTUACIÓN: 7/10
Merle recluta a La Patrulla-X en la búsqueda y rescate de una niña desaparecida que está más cerca del grupo de lo que la sheriff sospecha. Pero mientras los mutantes buscan a Piper Cobb, ellos mismo son vigilados por 3K, dispuestos a dar el siguiente paso en su plan.
Este comic incluye X-Men 14 y 15 USA.
Tras el final de Fuga de X, el grupo dirigido por Cíclope vuelva a Alaska donde los problemas se amontonan. En este caso, Piper Cobb, la niña que creía ser mutante a la que conocimos hace unos meses, ha vuelto a desaparecer y se encuentra perdida en los bosques helados. Estos dos números nos descubrirán el oscuro secreto que rodea a Piper y si es en realidad una mutante o no. Un secreto perturbador que conecta con el de personajes como Charles Xavier y Cassandra Nova.
Otra de las tramas que llevamos arrastrando desde el principio de esta etapa es la formación de un oscuro grupo de villanos llamados 3K que están convirtiendo en mutantes a personas normales ya adultas. Esta trama va a cruzarse completamente en estas dos grapas USA, al conocer a Wyre, uno de esos nuevos y peligrosos mutantes controlados por Cassandra Nova. Jed MacKay se las apaña para plantear una historia repleta de sorpresas impactantes, empezando por lo que le pasa a la niña Piper, consiguiendo que las diferentes sorpresas y giros me dejen con ganas de más.
Por ejemplo, me gusta mucho como en un grupo demasiado poderoso la pérdida de Quentin Quire les deje sin su principal fuente de comunicación, lo que les pone en inferioridad hacia quien sea que les vaya a atacar. Detalles como estos parecen fáciles mientras lees estos comics, pero muestran una habilidad bestial para conseguir tocar las teclas que hacen que todo lo que pasa interese, aparte de preocuparte por el destino de los protagonistas.
Entrando en la parte del dibujo, Ryan Stegman es un dibujante que me gusta bastante, por ejemplo en Veneno él fue uno de los motivos del éxito de la colección, plasmando todas las punkarradas que planteaba Donny Cates de forma magistral. Sin embargo, cada vez tengo más claro que Stegman no me acaba de funcionar dibujando a los mutantes Por ejemplo, en las primeras páginas que puedes ver a continuación puedes ver a un Cíclope un una cara demasiado cuadrada que no me funciona nada.
Y el caso es que el nuevo traje de Cíclope sí me gusta, al igual que la forma en que dibuja a Magik o a Juggernaut. Y la acción siempre la dibuja muy guay. Pero hay algo que no acaba de hacer click y provoca que no me funcione, Para hacer las cosas peores, X-Men 15 cuenta con el dibujo de C.F. Villa junto a Stegman, y me temo que Villa es tan malo como siempre. Lo cual hace que esa grapa sea aún más flojo.
Y esto del dibujo es una pena, porque creo que MacKay está planteando una historia que está bien, aunque nunca llegue a ser notable. Me parece una alineación muy chula con buenas dinámicas, por ejemplo Temple, Mariposa Mental y Quentin Quire están muy chulos. Pero por algún motivo además del dibujo el comic no acaba de explotar como sí lo hizo en su momento Doctor Extraño o Caballero Luna. No se si es por los mandatos editoriales o por qué motivo, pero este comic debería gustarme mucho más de lo que lo está haciendo. Dentro que sí me gusta, ojo.
En todo caso, el anuncio del próximo evento secuela de la Era de Apocalipsis va a provocar la parada de las tramas actuales para presentar la continuidad en esa realidad alternativa. Lo que en la práctica va a suponer mi bajada del carro de esta colección y de Imposible Patrulla-X. Como lector esto me ha puesto en una situación muy desagradable, dado que me encuentro buscando el momento para dejar de comprar este comic cuando debería estar emocionado por saber qué va a pasar en la siguiente grapa. Sin duda, estamos en el peor de las situaciones posibles, y es algo que provoca una insatisfacción creciente.
Comparto las primeras páginas del comic:
Patrulla-X está bien, pero sin ser genial. Me gusta la forma de escribir de MacKay pero no conecto con el dibujo de Stegman. De nuevo, qué difícil es encontrar un comic en el que las dos cosas, guion y dibujo, sean notables.
PUNTUACIÓN: 7/10
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Finaliza Fuga de X, el crossover de toda la línea editorial mutante de Marvel Comics, en la que el fugado Charles Xavier busca la forma de marcharse al espacio. Unas 4 últimas grapas USA que Panini ha publicado en Patrulla-X 11 y Excepcional X-Men 7.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
PATRULLA-X 11, de Mark Russell, Geoffrey Thorne, Bob Quinn y Marcus To
Con «Fuga de X», quinta y sexta parte. Factor-X tiene una nueva misión… ¡capturar a Charles Xavier! ¿Cómo reaccionará La Patrulla-X a la persecución desatada contra su mentor? ¿Qué sucederá cuando choquen Cíclope y Kaos?
Esta grapa doble de Panini incluye X-Factor 8 y X-Force 9 USA.
Fuga de X está siendo un evento bastante gris, con una cal y otra de arena. En la primera parte de esta grapa con el número de X-Factor tenemos un clásico enfrentamiento entre dos grupos que se supone son amigos que no se sabe muy bien por qué sucede, con varios combates que llevan hasta una sorpresa final que no evita la sensación que este comic no haya servido para casi nada. Bueno, para algo si, para mostrar el peor cambio de poderes de Ángel de toda su historia, con una escena convertido en una bola con pinchos que ha dado mucha vergüenza ajena. El guion de Mark Russell no me ha gustado nada, cosa que no me sorprende, a lo que hay que unir un dibujo funcional bastante flojo de Bob Quinn, que hace que esta grapa transmita la idea de «mediocre» de principio a fin. En esta grapa tenemos un enfrentamiento entre los hermanos Scott y Alex Summer, y lo que en otras ocasiones parecía un acontecimiento, en esta grapa es una escena bastante gris con un Scott completamente desquiciado. La clave del comic es que Xavier se dejó atrapar en la grapa anterior para llegar hasta la isla de Utopia enfrente de San Francisco, donde recoge un huevo de resurrección krakoano. ¿Para quién es? ¿Qué pretende Xavier? La respuesta, en la siguiente grapa. Pero esta en concreto ha sido bastante olvidable. De hecho, resulta que este número de X-Factor es el número 300 de la numeración legado, y resulta un número de aniversario bastan te pobre.
Me ha gustado mucho más la siguiente grapa de X-Force, obra de Geoffrey Thorne, Marcus To y Erick Arciniega. Tras todos los idas y venidas, resulta que además de a Tormenta, Xavier pidió ayuda a Sabia. Y dada su inteligencia, pone en marcha un plan que tiene opciones de ser un éxito. Un plan para el que necesita a John Wraith y sus poderes de teletransportación. Mientras esto sucede, el resto del grupo está peleando contra una villana que tiene a Coloso a su lado y que les está dando para el pelo a sus compañeros. Pero eso no importa, dado que descubrimos para qué quería Charles el huevo de resurrección krakoano: Para resucitar a su amor perdido, Lilandra Neramani de los Shi´Ar, y juntos viajar a rescatar a su hija. Este número si se siente importante, clave, para este evento. Y ni siquiera el dibujo de To empaña un buen comic que nos deja a punto del final del evento.
EXCEPCIONAL PATRULLA-X 7 de Carmen Carnero, Murewa Ayodele, Eve L. Ewing, Gail Simone y Gleb Melnikov
La conclusión de «Fuga de X». La huida del Profesor Xavier llega hasta su destino, mientras sus perseguidores, tanto amigos como enemigos, lo alcanzan. Las alianzas se pondrán a prueba y, cuando se asiente el polvo de la batalla, Charles Xavier tendrá que tomar una decisión sobre el destino de los mutantes. El mundo está a punto de cambiar de nuevo. Y esta vez, todos están despiertos.
Esta grapa incluye Exceptional X-Men 7 y X-Manhunt Omega USA.
La primera parte de esta grapa explica todo lo malo que tienen los crossovers y eventos de Marvel de los últimos años. Toda la conexión que tiene Excepcional Patrulla-X con Fuga de X es que Bobby Drake informa a Kate Pryde y Emma Frost que Charles Xavier se ha escapado. Ya está. Eso es todo. Marvel señaló este comic como «Fuga de X. Daño Colateral» y Panini ha repetido la jugada incluyéndolo en el crossover. Entiendo que habrán lectores completistas que querrán tener todos los comics pertenecientes a un evento agrupados, pero yo no soy de ese tipo de comprador. En realidad, Panini podría, debería, haber elegido no publicar esta grapa como parte del evento, o al menos dejarla en su propia colección para que la comprara sólo aquellos que ya lo están haciendo, dado que la historia de este número tiene una importancia vital en la trama de Excepcional Patrulla-X. Pero no, debieron pensar que en lugar de publicar una grapa simple a 3,30 €uros y el epílogo del evento en otra grapa separada para que los lectores pudiéramos elegir qué comprar y qué no, era mejor cobrar 8.20 €uros como ha hecho por las dos grapas USA, no dando opción. Pensando que leí el primer número de Exceptional X-Men y no me interesó, verme obligado a comprar este comic sin ninguna conexión a Fuga de X es casi un insulto. Y sin el casi.
En lo relativo al comic en si, no dejo de leer cosas super positivas del dibujo de Carmen Carnero. Y lo cierto es que cada vez que leo un comic suyo, me deja siempre frío. Cierto es que el guion de Eve L. Ewing no la da ni una oportunidad de lucimiento, limitando todo el comic a cabezas hablando entre si de cosas sin demasiado interés. Pero no veo tampoco unas expresiones faciales magistrales o unos personajes que quiera conocer gracias a la forma en que Carnero los dibuja. No se, lo he visto todo muy flojo, no he conectado nada con esta grapa. Además del factor sacacuartos que ya era bastante malo para empezar. Y si Carnero no está demasiado bien, lo que es infumable es el guion de Eve L. Ewing, que me hace pensar que no ha leído ni un comic de superhéroes en su vida y no conoce las estructuras mínimas esperables de un comic de superhéroes, provocando que la historia resulte soporífera.
Por último tenemos el epílogo del evento, en el que finalmente Charles y Lilandra se marchan al espacio abandonando Charles a sus alumnos para siempre. O todo lo «para siempre» que puede decirse en un comic Marvel. Después de muchas vueltas un tanto absurdas, por ejemplo con Illyana peleando con un demonio gigante contra un Jaeger construido por Sabia, ofrece un final satisfactorio que se siente como otro final, este si definitivo, a la finalizada Era de Krakoa.
Este especial transmite que no interesó a Marvel lo bastante como para invertir a un equipo creativo potente, teniendo un guion escrito a cuatro manos entre Murewa Ayodele (Tormenta) y Gail Simone. Junto al color de Brian Reber tenemos dibujando a Gleb Melnikov, Federica Mancim y Enid Balam. Tres dibujantes de los que creo que no había leído ningún comic suyo previo a este. Y si lo hice, se me olvidó completamente. Estos dibujantes son correctos sin más, dentro que no puedo decir quien dibuja qué. Hay algunas páginas potentes como ver a Lobezno ensartando a Scott con sus garras (algo sobre lo que no hay repercusiones médicas posteriores, mostrando que Marvel la sigue cagando en este aspecto), pero diría que el dibujo es funcional sin más.
En el comic tenemos una de esas locuras absurdas que a veces suceden en los comics. Una de las cosas más ridículas del final de la Caída de Krakoa fue cuando Charles Xavier destruyó a una fragata espacial del ejército americano obligado por Orchis. Algo que Xavier finalmente utilizó para conseguir la confianza de Orchis lo suficiente para penetrar en su mente y permitir la entrada de Fénix, que acabó con la amenaza. Este asesinato múltiple es el tipo de crimen que no puede ser olvidado, por lo que Xavier pagaba su crimen en Graymalkin desde el principio de la actual etapa mutante. Pues ahora me entero que en realidad Xavier NO mató a nadie, fue un engaño a través de señuelos con lo que consiguió engañar a Orchis. Algo que se vió en un comic lateral que nadie leyó (X-Men: Xavier´s Dream). Y a falta no haberlo leido, ¿eso significa que Scott lo sabía y aún así dejó que Charles fuera a la cárcel porque alguien tenía que pagar el pato? Si es cierto, es muy fuerte. En realidad, toda la actitud de Scott como un talibán en este cruce le ha dejado en muy mal lugar.
A pesar de algunas chorradas y ridiculeces, como ver a Tormenta tirar una flecha eléctrica desde Atlanta hasta mitad del Atlántico alcanzando a Cíclope, o que veamos a Mística como una de las mutantes a las que Xavier dirige su mensaje y a los que da las gracias cuando Mística le pegó una puñalada trapera en Inferno, al menos el comic plantea las páginas finales que sirven de una buena despedida de Charles a sus alumnos, incluso a Cíclope. Las palabras de Xavier consiguieron emocionar y dejan este comic es un buen lugar emocionalmente hablando. Que al final es lo importante. Tras un crossover bastante mediocre, al menos el final está bien. Dentro de la sensación de vaso medio vacío de todo el evento, al menos con el final planteado me quedo con el vaso medio lleno. No está mal.
Lo que si es necesario comentar es que esta etapa mutante ha perdido casi todo el interés que pudo tener hace un año cuando empezó. La falta de foco y de creadores de calidad está hiriendo de muerte a los comics de Marvel, y no parece que sea algo que vaya a mejorar. Más bien al contrario. El anuncio de la futura Age of Revelation, secuela de la Era de Apocalipsis, va a significar mi punto de salida de la franquicia. Y me sabe mal, pero Marvel no se merece otra cosa.
PUNTUACIÓN: 6.5/10
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Repaso a mi Sci-fi favorito: comics, películas, TV y libros
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