Justo a tiempo para Navidad llega a Netflix la segunda parte del éxito Puñales por la espalda, la actualización de los clásicos whodunnit realizado por Rian Johnson. El misterio de Glass Onion es su segunda parte.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
Cuando el multimillonario Miles Bron (Edward Norton) invita a algunos de sus allegados a una escapada a su isla griega privada, pronto queda claro que no todo es perfecto en el paraíso. Y cuando alguien aparece muerto, ¿quién mejor que Benoit Blanc para desentrañar todas las capas del misterio? Secuela de «Puñales por la espalda».
Rian Johnson vuelve a escribir el guion de la película además de dirigirla. La película de 139 minutos de duración y un presupuesto de 40 millones de dólares cuenta con fotografía de Steve Yedlin, montaje de Bob Ducsay y música de Nathan Johnson.
Además del incombustible Daniel Craig como el detectiva Benoit Blanc, la película presenta en esta película a un all-star actoral, con Edward Norton, Janelle Monáe, Kathryn Hahn, Leslie Odom Jr., Jessica Henwick, Madelyn Cline, Dave Bautista, Kate Hudson y Ethan Hawke.
Entrando a valorar la película, parece que los whodunnit están de moda. Glass Onion es una película super divertida en la que Rian Johnson parece empeñado en romper todos los tópicos del género. Dentro que el reparto está muy bien, si hay que destacar a alguien sería a Janelle Monáe, que sería de alguna manera la Ana de Armas de esta película, el personaje más interesante que aporta el giro de la trama que lleva a la película a una dirección diferente.
Dentro que la película es super entretenida y su visionado se ve en un suspiro, quizá me da la sensación que Johnson está más interesado en criticar elementos y personas reales que en crear personajes carismáticos que nos atrapen como si consiguió la primera Puñales por la espalda, que encuentro que es muy superior a esta segunda película.
Porque Glass Onion hace una crítica nada sutil a Elon Musk, interpretado en un ejercicio de metatextualidad por Edward Norton, actor de gran talento que ha sido acusado de ser demasiado posesivo y controlador, alguien difícil de trabajar con él. El chiste en este caso es casi más hacia Norton que hacia Musk, aunque la película no hace más que destacar las excentricidades y locuras del ¿genio? de Sudáfrica.
La película además invierte un tiempo importante en reírse de las personalidades de las redes sociales, indicando que desde luego no merecen el tiempo que la gente invierte en ellos, aparte que si consiguen el éxito o la popularidad no es porque sean buenos sino porque se invierten muchos recursos en hacer que parezcan populares. En este sentido, los personajes de Dave Bautista y Kate Hudson son super evidentes y nada sutiles.
En todo este tiempo no he mencionado a Daniel Craig, y es porque no acabo de conectar con Benoit Blanc. Por un lado veo a Craig super cómodo con el personaje, pero a la vez siento que le falta el carisma y la presencia que se supone al protagonista de una película de investigación de este tipo. Es cierto que el hecho que el asesinato que se investiga no sea el que creemos en un primer momento, de nuevo Johnson rompiendo los tópicos del género, hace que Craig pierda el protagonismo frente al personaje interpretado por Janelle Monáe. Pero eso no evita que sienta que al menos yo esperaba algo más de Craig, que me recuerda en esta película que no tiene el carisma que la gente dice que tiene.
Por otro lado, Johnson hace una deconstrucción al género del whodunnit que es a la vez una crítica al género en su conjunto, mostrando su irrelevancia en el mundo real (y sobre todo en los tribunales), en los que son necesarias pruebas físicas que conecten al asesino con la víctima más allá de interesante conexiones lógicas contadas en un salón en el climax final de la historia. El caso es que veo muchos elementos interesantes en la película que me muestran a un Johnson que ha pensado mucho en su historia y, sobre todo, en el género en el que se engloba, antes de ponerse a escribirla.
Y sin embargo, dentro de su elevado factor de entretenimiento, Glass Onion es bastante inferior a su primera película.
Por un lado, hay un primer elemento que me molesta un poco y es el tema de Elon Musk. Tengo claro que hacer una película es una producción compleja que lleva su tiempo, de forma que si llega a Netflix en Navidades es porque Johnson empezó la producción mínimo hace dos años. En este sentido, Johnson se ha mostrado casi como un visionario, porque Glass Onion ha llegado en el momento justo para unirse a la campaña de desprestigio hacia el empresario que están realizando los demócratas que controlan la mayoría de medios de comunicación y desde luego la mayoría del entretenimiento mainstream desde que se confirmó que alguien de derechas expresaba su interés por comprar Twitter. Ciertamente Musk es un personaje cuestionable y desde luego no me gustaría tenerle de jefe, pero la campaña contra él me parece repugnante. Un campaña realizado por personas que no tenían ningún problema en que se coartara la libertad de expresión en esa red social de la gente con opiniones diferentes a la suya y ahora se rasgan las vestiduras ante la mera especulación sobre que igual ellos pueden ser los que sufran limitaciones.
Que Johnson parezca más interesando en el elemento metatextual de Glass Onion y en que los personajes puedan ser analizados cono iconos que representen a un elemento de la sociedad actual hace que el guion como digo me parezca muy interesante, pero a la vez provoca que la película en si sea mucho menos entretenida que la primera parte y desde luego, sus personajes resulten muchísimo menos interesantes. De alguna manera, me gusta la idea de la película de mostrar a «ricos llorando» que desde luego no merecen la atención que reciben del mainstream del entretenimiento.
Pero como digo, dentro que hay muchas cosas que me gustan y me resultan interesantes, también hay algo en la historia que impidió que hiciera click en mi durante su visionado y que me flipara como me hubiera gustado. En este contexto, que entre numerosos personajes penosos moralmente cuestionables, justo sea la mujer afroamericana el personaje positivo más capaz, inteligente y carismático del reparto de sospechosos es algo que ni molesta, a pesar de ser un elemento wokísimo metido en vena en la historia.
Parece que la critico mucho, pero la verdad es que me ha gustado Glass Onion y no me importaría que Netflix se animara a producir una tercera película de esta serie de Puñales por la espalda, que seguro veré cuando se estrene.
Comparto el trailer de la película:
El misterio de Glass Onion es una película super entretenida que resulta perfecta para estas Navidades, aprovechando su estreno en Netflix.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.
La nueva película de Rian Johnson (Star Wars VIII) es un elegante y entretenidísimo ejercicio de estilo. Puñales por la espalda (Knives out) nos devuelve con gran éxito el encanto de las películas de detectives y las novelas de misterio de Agatha Christie.
PUNTUACIÓN: 8/10
Cuando el renombrado novelista de misterio Harlan Thrombey (Christopher Plummer) es encontrado muerto en su mansión, justo después de la celebración familiar de su 85 cumpleaños, el inquisitivo y cortés detective Benoit Blanc (Daniel Craig) es misteriosamente reclutado para investigar el asunto. Se moverá entre una red de pistas falsas y mentiras interesadas para tratar de descubrir la verdad tras la muerte del escritor.
Rian Johnson escribe y dirige este “Whodunit (Who has done it? )“, término anglosajón empleado para las novelas y obras policiacas planteadas como la resolución de un crimen o misterio, como son las novelas de Hercules Poirot o Miss Marple. Aunque este género disfrutó de un gran éxito en televisión durante años con series como “Se ha escrito un crimen” o “Colombo” entre otras muchas, en los últimos años estaba un poco de capa caida. En 2017, Kenneth Branagh realizó una nueva versión de “Asesinato en el Orient Express” que pasó bastante desapercibida, aunque ha podido servir en parte de inspiración para esta película.
Johnson ha reunido a un reparto espectacular entre los que encontramos a Daniel Craig, Ana de Armas, Chris Evans, Jamie Lee Curtis, Toni Collette, Don Johnson, Michael Shannon, Christopher Plummer, Keith Stanfield y Katherine Langford entre otros. Esto es lo primero a destacar, ya que el carisma que transmiten todos es brutal, a veces es complicado controlar un reparto tan coral, pero se nota que todos tenían ganas de pasarlo bine en el rodaje y el “feel-good” se contagia, a pesar de estar investigando un asesinato.
Sobre este estupendo casting sobresalen Daniel Craig y Ana de Armas. Craig está brutal en la versión original, ya que interpreta a un detective con un marcado acento tejano, lo que supone un primer choque para el espectador al tenerle asociado al muy british James Bond, y de hecho, él es británico. Con un nombre exótico que recordaría a los detectives clásicos tipo “Hercules Poirot”, tiene un caracter peculiar pero una gran atención del detalle más nimio, que se demostrará clave para resolver el misterio.
La que se va directa al estrellato es Ana de Armas. Si ya nos enamoró en Blade Runner 2049, en Puñales por la espalda interpreta a Marta Cabrera, la enfermera y confidente del fallecido Harlan. Que está guapísima en la película no es noticia, pero sí toda la fragilidad que transmite al igual que su inteligencia. Teniendo en cuenta que en 2020 la veremos en la próxima película de 007, No time to die, precisamente con Daniel Craig, creo que la espera un futuro muy interesante.
Además del sobresaliente reparto, Puñales por la espalda tiene un ritmo perfecto que distancia los giros y las sorpresas, de forma que los 130 minutos pasan en un suspiro. Johnson realiza una puesta en escena clásica con una buena fotografía de Steve Yedlin, además de contar con música de Nathan Johnson. Como en toda obra de misterio que se precie, nadie es lo que parece, todos tienen pecados que ocultar y, por qué no decirlo, el asesino es quien menos te lo esperas.
Aunque la película ante todo es puro entretenimiento y en ese aspecto triunfa completamente, me hizo muchísima gracia el comentario social que plantea con esta familia. Los hijos del fallecido Thrombey son todos unos aprovechados que nunca dieron palo al agua, que sin embargo se quejan de la oleada de inmigrantes que inunda los EE.UU. Y les “roba” los trabajos a los americanos de verdad. Mientras dicen esto, los únicos que trabajan son Ana de Armas, suyo personaje es emigrante y el resto del servicio. Como digo, Johnson demuestra controlar la fina ironía y en genial sentido del humor.
Puñales en la espalda es un gran éxito en todo lo que plantea. En ese sentido, no se me ocurre nada menos bueno que comentar, hizo que pasara un gran rato y eso es lo principal cuando voy al cine. Espero que su éxito anime a los estudios a producir más obras de este género, yo iré encantado.
Comparto el trailer de la película:
Puñales por la espalda es una excelente película que nos devuelve un género que llevaba tiempo sin encontrar su lugar en la cartelera y que espero que ya no lo abandone.
PUNTUACIÓN: 8/10
Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.
Los Últimos Jedis es la octava parte de la saga de Star Wars. Una película escrita y dirigida por Rian Johnson (Brick, Looper), que tenia la obligación de hacer avanzar la historia de la nueva generación, tras la decepción del remake encubierto que J.J. Abrams realizó en El despertar de la Fuerza. Y me temo que aunque las intenciones de Johnson iban en la buena dirección, una mala ejecución de las mismas convierte a la película en una gran decepción.
PUNTUACIÓN: 5/10
El argumento de Los Últimos Jedis según Filmaffinity nos cuenta como la malvada Primera Orden se ha vuelto más poderosa y tiene contra las cuerdas a la Resistencia, liderada por la General Leia Organa (Carrie Fisher). El piloto Poe Dameron (Oscar Isaac) encabeza una misión para facilitar la retirada rebelde. Mientras tanto, la joven Rey (Daisy Ridley) tendrá que definir su futuro y su vocación, y el viejo jedi Luke Skywalker (Mark Hamill) revaluar el significado de su vida.
Mientras, tras su enfrentamiento con Rey, Kylo Ren (Adam Driver) se debate entre unos sentimientos encontrados, y Finn (John Boyega) y su nueva aliada Rose (Kelly Marie Tran) se dirigen a una misión crucial para conseguir la supervivencia de la Resistencia.
Estoy seguro que todos habeis sentido cuando una película se convierte en un PELICULÓN, ¿verdad? Nada más termina la película y empiezan los títulos de crédito, estás en la butaca del cine con la boca abierta analizando lo que has visto, sentido y disfrutado. Es entonces cuando el concepto de la MAGIA del cine cobra todo su significado. Este año 2017, diría que lo he sentido tras ver películas tan diferentes como La La Land, Blade Runner 2049, Mother! o incluso con Guardianes de la Galaxia Vol. 2.
Lamento decir que esa magia no se produjo tras ver Los Últimos Jedis, más bien al contrario. Sentí una confusión creciente y la triste realidad de que la película, a pesar de un sobresaliente factura técnica, tenía un montón de problemas en su guión y desarrollo que impidieron que la disfrutara como lo hubiera deseado.
Si soy un adicto al cine y a la ciencia ficción en general es gracias a Star Wars. Por ello, cuando empecé este blog hace ya más de cuatro años, el primer post fue para resaltar mi amor por Star Wars. Luke, Han, Leia, Chewbacca, unidos a Indiana Jones, fueron los grandes protagonistas de mi infancia.
Tras el final de la trilogía clásica en 1983, la publicación de una excelente serie de novelas y comics, conocidas posteriormente como el Universo Expandido, ampliaron el universo de Star Wars tras el Retorno del Jedi, y mantuvieron vivo mi amor por este maravilloso universo.
Tras la compra de Lucasfilm por parte de Disney, se decidió que para las nuevas películas no se iba a tener en cuenta la cronología establecida por estas novelas, para dar libertad a los creadores para desarrollar nuevos conceptos que conectaran con las nuevas generaciones. Y lo cierto es que aunque me dolió descubrir que nunca veríamos en imagen real a Mara Jade, o Jacen y Jaina Solo, a priori era una decisión correcta desde un punto de vista cinematográfico. Decisión que vista en perspectiva posiblemente fue el comienzo de algunos problemas que aquejan a esta nueva trilogía, de los que hablaré más adelante.
Empezando por los aspectos positivos de Los Últimos Jedis, tengo que decir que el director Rian Johnson, que también escribió el guión, ha sido muy valiente y ha entendido que la franquicia galáctica necesitaba una (r)evolución que la hiciera avanzar por nuevos caminos. Por un lado, aparte de la necesidad de que los personajes clásicos dieran paso definitivamente a los nuevos personajes, me parece perfecto su intención de ampliar el foco del universo de Star Wars para que deje de ser la historia de la familia Skywalker. En un universo infinito, que llevemos 8 películas centrados en ellos era limitar claramente las historias que se podían contar.
Esto ya se vio el año pasado con la entretenida Rogue One. Pero aunque los personajes eran completamente nuevos, no era un historia 100% original, ya que el guión bebía de la Star Wars original, al contar la historia de cómo los rebeldes se hicieron con los planos de la primera Estrella de la Muerte. El éxito de esta película indicó que el público sí quiere y acepta con naturalidad nuevas historias dentro de este universo.
Además, Rian Johnson nos ofrece un guión muy autoconsciente de algunos problemas de la franquicia que mucha gente señaló después del estreno de El despertar de la fuerza. J.J. Abrams nos castigó con un reboot encubierto en el que aunque presentaba a nuevos personajes llenos de carisma, se limitaba a repetir esquemas y situaciones ya vistas en la película original, lo que eliminó cualquier posibilidad de sorpresa y emoción. De hecho, Johnson elimina de un plumazo algunos elementos presentados por Abrams que no tenían demasiado sentido para empezar, lo que además del shock-value durante el visionado es algo que valoro positivamente.
El guión de Johnson está orientado a romper todas las expectativas que el público pudiera tener, al ser ésta la octava película de una gran saga, y la segunda parte de la tercera trilogía. A partir de la estructura básica de El Imperio Contraataca y El Retorno del Jedi, Johnson se dedica a darle la vuelta a todas las situaciones de estas dos películas, lo que inicialmente sorprende y abre un montón de posibilidades para el Episodio IX, que se estrenará en 2020. Volveré a este punto más adelante, ya que aunque es algo positivo desde cierto punto de vista, también es el centro de los aspectos negativos sobre los que comentaré más adelante.
Me han gustado también otros elementos del guión como han sido la «democratización» de la Fuerza, en el sentido que si la fuerza está en todos nosotros, no es necesario ser un Jedi para sentir esta energía. Esto elimina la tontería de los Midiclorianos del Episodio I, y abre nuevas posibilidades narrativas. Además, pone de relevancia la incongruencia de los Jedis, empezando por Joda, que se creían el no va más pero no supieron ver la corrupción que nacía en su propio seno y que sirvió para aupar al Emperador Palpatine al poder.
Por otro lado, desde un punto de vista técnico, Los Últimos Jedis es por supuesto una película de una calidad altísima. La fotografía de Steve Yedlin nos brinda varios momentazos desde el punto de vista visual. La música de John Williams como siempre cumple con nota. También excelentes son el diseño de producción con unos sets y localizaciones reales, que dan un plus visual a la película.
A esto hay que añadir unas buenas interpretaciones de todo el reparto. Sobre todos ellos destacan unos sobresalientes Mark Hamill como Luke Skywalker y Adam Driver como Kylo Ren, cuyos matices confirman que estamos antes uno de los grandes personajes de esta trilogía. Kylo no duda en considerarse a si mismo un monstruo, pero está convencido que hace lo correcto para romper con el pasado y construir el futuro. Y que no duda en destruir el pasado si hace falta, toda una metáfora del trabajo de Rian Johnson.
Daisy Ridley con Rey, Oscar Isaac como Poe Dameron y la trístemente fallecida Carrie Fisher como Leia Organa realizan también buenas actuaciones. Al que vi más flojo es a John Boyega como Finn, pero no creo que sea culpa suya, sino de un guión que le convierte en relleno cómico y no le da realmente momento para lucirse. Leo también mucho odio en la red hacia el nuevo personaje Rose (interpretada por la actriz americana de origen asiático Kelly Marie Tran). Lo cierto es que está correcta, no veo nada especialmente malo de su interpretación, más allá de una última frase totalmente sonrojante, que ella defiende como puede. Pero el problema es la frase, no su interpretación.
Por tanto, si solo pensamos en el aspecto visual y las interpretaciones, y no tanto en lo que nos están contando, la película merece verse en pantalla grande.
Bueno, aquí se acaban los aspectos positivos, ahora llega el momento de comentar sobre lo menos bueno.
A partir de aquí, voy a entrar en territorio de SPOILERS, estais advertidos.
El problema principal de Los Últimos Jedi es que aunque el guión está repleto de buenas intenciones, la ejecución de las mismas no es demasiado afortunada. Está genial querer romper las expectativas, pero lo que ofrezcas en su lugar debe ser mejor, y en esto creo que Rían Johnson no cumple.
Hay un primer problema grave en la construcción del guión, y es que la historia está partida en tres, por una necesidad mal entendida de que todos los personajes tengan su arco y sus minutos en pantalla. Y lo cierto es que de estas tres tramas, solo una resulta tener un interés real. Cuando hablamos de una película de 150 minutos, estamos ante un grave problema de ritmo y narrativo, y se nota que con diez o quince minutos menos se hubiera podido contar lo mismo, mejor.
Por un lado, tenemos la historia del «no-entrenamiento» de Luke y Rey, durante el cual Rey descubre tener una conexión mental con Kylo Ren. Esta es la mejor parte de las tres, aunque de hecho está plagada de pequeñas inconsistencias. Por otro lado tenemos la fuga rebelde con Leia, Poe Dameron y la vicealmirante Amilyn Holdo, interpretada por Laura Dern. La persecución de las naves rebeldes or el espacio a paso de tortuga por siete u ocho destructores imperiales es una situación ridícula que no se sostiene desde un punto de vista narrativo, aunque es justo reconocer que culmina en el que probablemente sea el momentazo visual de la película, protagonizado inesperadamente por Laura Dern. Y luego acompañamos a Finn y Rose al casino de Canto Bight para localizar a un pirata informático (interpretado por Benicio del Toro), que les permita entrar sin ser detectado en el Super Destructor del Líder Supremo Snoke. Otra escena que no aporta casi nada y que rompe totalmente el ritmo de la película.
Empezando por el final, si hubieran eliminado todo el arco de Finn y Rose en el casino, la historia principal no se hubiera resentido casi nada, cosa que indica su inutilidad. Este subargumento se justifica únicamente por dos elementos: Por un lado, para justificar la bonita escena final, en la que un niño pobre que vive exclavizado en Canto Bight y que posee poderes Jedi mira hacia el espacio con esperanza. Y por otro, y casi más importante, para que Del Toro diga la clave de la película para Rian Johnson que busca redefinir la saga. Para Johnson, Star Wars no debe ir de la lucha del bien contra el mal, como si fuera un concepto anticuado, cuando hay una historia más interesante, que es cómo incluso en una galaxia lejana,muy lejana, los pobres son pobres y los ricos se aprovechan de ellos, justo como en el mundo real.
Johnson, Lucasfilm y Disney parecen decir que la lucha del bien contra el mal pura está anticuada y ahora lo que mola son los grises, algo en lo que por supuesto no estoy nada de acuerdo. Si la ejecución es buena, puedes hacer una película excelente de buenos contra malos, el bien contra el mal, o con todos los matices que quieras poner. El problema no es el concepto, es lo que haces tú con él.
Esto nos lleva a otro de los problemas, y es que para hacer avanzar la saga galáctica no era necesario cargarte todo lo que se había construido hasta ese momento y decir que no sirvió de nada. Y es que otro tema importante de Los últimos Jedi es recalcar que los jóvenes deben abandonar lo viejo y mirar hacia el futuro, creando su propia mitología. Lo ejemplifica perfectamente Kylo, pero también es un tema importante dentro del arco de Rey en esta película. Mark Hammil en el papel de Luke cumple con nota con un papel con el que al comienzo no estaba de acuerdo. El problema no es solo achacable a Rian Johnson, sino a la situación de partida que J.J. Abrams y Disney presentaron en El despertar de la fuerza.
Luke había desaparecido justo cuando la Primera Orden y Snoke se alzaron contra la República. Johnson responde a las preguntas de donde estuvo y por qué se fue, pero lo hace destruyendo al héroe con el que crecimos. Resulta que Luke sabe, porque así se lo cuenta a Rey, que hay un equilibrio entre el bien y el mal, a una gran luz siempre le sigue una gran oscuridad. Sin embargo, tras ver la oscuridad en su sobrino Ben Solo y ser derrotado por su propio miedo, su respuesta es abandonar a su familia a su suerte frente a esa oscuridad, sabiendo que no tienen nada que hacer contra ella. Por que él sabe que aunque se marche, la oscuridad seguirá existiendo en la galaxia. De un plumazo se han cargado toda su heroicidad, no solo de las tres películas originales, sino de todos los comics y novelas que hemos leído durante años. E incluso obviando los comics y novelas que no son canon, el Luke original es un héroe puro que no duda en sacrificarse por sus amigos y que pone siempre su seguridad por encima de su propia vida. Muy mal, Disney. Y aunque luego Luke tiene durante la película su momento para intentar arreglar esta situación, creo que no le hace justicia en absoluto, y provocan un final nada digno para uno de los principales héroes de la historia del cine.
La intención de Johnson de romper las expectativas provoca unas escenas repletas de giros que mantienen el interés. Pero lo cierto es que inconscientemente notas que algo no cuadra cuando debería. Y es que al final, aunque los giros llevan la historia por situaciones diferentes, la estructura de la película es un reboot a la inversa de El Retorno del Jedi y El Imperio Contraataca. Tras el estreno de la decepcionante El Despertar de la Fuerza, una de las cosas con las que los fans nos consolábamos era pensando que al menos este Episodio VIII sería mejor, ya que sería una historia nueva y no un reboot. Y al final, Los Últimos Jedi coge con muy poco disimulo elementos de las películas originales, aunque sea para retorcer estos conceptos.
La película empieza con una batalla espacial, como la vista sobre Endor al final de El Retorno. Aunque Poe consigue en el corto plazo su objetivo de destruir el destructor, fracasa globalmente debido a las bajas que provoca entre sus efectivos, lo que deja a los Rebeldes casi indefensos.
Rey llega hasta Luke para que la entrene, igual que en El Imperio Contraataca, pero él se niega. Rey siente en el planeta un lugar oscuro como en Hoth, pero cuando lo visita no pasa nada. Asímismo, Luke siente mucha oscuridad en Rey y se asusta, pero al final no se profundiza en nada de esto. Por no hablar que si Luke se había aislado de la fuerza, ¿cómo puede sentir la oscuridad de Rey?
Rey y Kylo están en contacto mental, y Rey se deja atrapar por La Primera Orden como Luke en el Retorno para intentar traer a la luz a Kyle, igual que Luke con Vader. Kylo acaba con Snoke igual que Vader hizo con el Emperador, aunque de forma mucho más anticlimática. Pero finalmente Kylo permanece en el lado oscuro y se pone al mando de la Primera Orden.
Finn encuentra a un criminal con similitudes con Lando Carlrissian en el casino de Canto Bight para que les ayude. Solo que éste acaba traicionándoles de verdad, no como Lando. Por no hablar del bluff de la Capitana Phasma y su inevitable similitud con el final de Baba Fett al comienzo de El Retorno.
La película termina en un planeta blanco que se parece mucho a Hoth y el comienzo de El Imperio Contraataca. Hay un montón de situaciones que intentan ser novedosas pero que no pueden evitar trasladarnos a las películas originales, aunque sea girando la situación, lo que no ayuda precisamente a que el visionado fuera uniforme. Como la ridícula frase de Rose a Finn en medio de una batalla en la que le dice algo así como «no hay destruir lo que odiamos, sino defender lo que amamos» ¿Whaaat?! Todo esto son pequeños elementos que poco a poco van haciendo que no disfrutara la película como yo esperaba.
Dos aspectos más a destacar son los personajes de Rey y Snoke, que simbolizan lo bueno y lo malo de la película. Rey estaba obsesionada con encontrar a sus padres, y durante dos años internet estuvo inundada de teorías sobre su parentesco, señalando muchas de estas ocurrencias a Luke como su padre. Esto lógicamente se ha demostrado que no tenía ningún sentido, al saberse que realmente sus padres no eran nadie importante, ni tenían nada que ver con la familia Skywalker. Esto viene bien para resaltar la intención de Johnson de crear nuevas historias alejadas de la sombra de los Skywalkers, y conecta con la idea de que no solo los jedis están conectados con la Fuerza. Por este lado, muy bien.
En el lado negativo está el Líder Supremo Snoke. Realmente estábamos ante una mala copia del Emperador, y ponía de relieve el error de inicio de Disney a la hora de iniciar esta nueva trilogía. Como comentaba antes, el Universo expandido de las novelas contaba que a pesar de la muerte del Emperador, muchos sistemas siguieron bajo el control militar del Imperio. De esta forma, la lucha del Imperio contra unos pocos rebeldes evolucionó hacia una Guerra Civil espacial en que había tiempo para intrigas, misiones encubiertas, conspiraciones políticas, al creación de una Academia Jedi y grandes dosis de acción y emoción.
Disney tiró todo esto por la borda porque creyó que era más interesante volver a hacer películas sobre unos pocos rebeldes que se enfrentan a un poderoso Imperio Galáctico, algo ya visto, antes que ofrecer historias nuevas, inspiradas o no en el Universo Expandido, que dejaran atrás esta premisa e hicieran avanzar la franquicia galáctica por nuevo caminos.
Esto provocó que El Despertar de la Fuerza tuviera varias ridiculeces, como la aparición de La Primera Orden (el imperio pero sin ser el imperio), y que aún existiendo una República, las fuerzas de Leia fueran la Resistencia cuando deberían ser las fuerzas armadas legítimas. Y en medio de este reboot, surgió la figura de Snoke, un Lord Oscuro (no Sith) que aparece de la nada con poderes increíbles. Que Johnson opte por librarse de este clon del Emperador no me parece mal, y demuestra la inconsistencia de esta premisa inicial, pero la ejecución de esta escena también es totalmente anticlimática. De hecho, que se resuelva como lo hace demuestra el poco o ningún respeto que Johnson tenía hacia este personaje creado por Abrams y sus guionistas, empezando por Lawrence Kasdan.
El Universo Expandido se fue y ya no volverá, pero es una pena Disney no haya sabido ofrecer a los fans, de momento, nuevas historias que estén a la altura de la trilogía de Thrawn o incluso los comics de Jason Aaron de Marvel.
Pero incluso si solo pensamos en Los Últimos Jedis desde un punto de vista cinematográfico y la comparamos con las anteriores películas de las saga, entiendo que estamos ante una película mejor planteada que ejecutada.
Comparto el trailer de la película, que reconozco que no había visto hasta ahora:
Los últimos Jedis es una película demasiado larga que intenta abrir nuevos caminos pero que se ve lastrada por una deficiente ejecución. Una película que ha supuesto una gran decepción, pero que entiendo que todos los fans de esta saga galáctica irán a ver. Ya solo nos queda esperar que finalmente Disney y Lucasfilm acierten en el Episodio IX, y consigan un buen final para esta tercera trilogía. Sin embargo, la elección de J.J. Abrams no invita precisamente al optimismo. Aunque esa, es otra historia…
¡Hola a todos! Tras mi resumen de lo mejor del año en el mundo del comic, las series de televisión y el cine, hoy llega otro clásico en estos inicios de año, mi listado de las películas más esperadas de 2017. Aunque me gustaría pensar que todas estas cintas serán buenas, tengo claro que lamentablemente más de una nos van a decepcionar. Pero ese será tema para otro artículo.
FEBRERO: LEGO BATMAN – LA PELICULA
Tengo ganas de ver Lego Batman, ¿pasa algo? La primera Lego Película fue una película sorprendente con una profundidad poco habitual en una película infantil. Y de esa película, Batman fue de lo más divertido. Creo que me lo voy a pasar genial viendo esta película con mi hijo.
MARZO – LOGAN
Aunque no quiero saber demasiado de Logan, la historia está ligeramente inspirada en Old Man Logan de Mark Millar y Steve McNiven, tebeo en el que vemos a un anciano Logan en un mundo post-apocalíptico en el que los superhéroes fueron masacrados por los villanos.
Logan es la última película protagonizada por Hugh Jackman basada (muy muy ligeramente) en el personaje de los comics Marvel. Y vuelve a ser dirigida por James Mangold, el director de la decepcionante Lobezno: Inmortal. Y el trailer de esa película también pintaba bien. El problema es que vendieron esa película como basada en el clásico de Christ Claremont y Frank Miller Lobezno: Honor, y la película era como un huevo a una castaña respecto al comic. Así que a pesar de que el trailer de Logan pinte bien, y me gustaría que esta peli molara, mucho me temo que nos va a decepcionar de nuevo.
Expectativas: Pocas.
MARZO – TRAINSPOTTING 2
20 años después, Danny Boyle reune de nuevo a la banda para esta película en la que veremos como han envejecido los personajes, y como eso se refleja en nosotros mismos. Boyle no ha hecho nunca una película mala, y espero que T2 nos traiga toneladas de diversión.
Expectativas: Por las nubes.
MARZO – KONG: SKULL ISLAND
Los monstruos parecen estar de nuevo de moda. Y entre ellos, King Kong es sin duda el rey. De esta película solo espero que sea entretenida, que no es poco, a pesar de tener un casting brutal, con Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L. Jackson o John Goodman.
Expectativas: Moderadas.
MARZO – GHOST IN THE SHELL
Scarlett Johansson es la actriz más taquillera del momento y las películas de acción se la dan especialmente bien. Tengo cierta curiosidad en esta adaptación a imagen real del clásico manga de Masamune Shirow y que ya tuvo su versión anime en 1995.
Expectativas: Moderadas.
ABRIL – FAST 8
La franquicia de Fast & Furious se ha especializado en películas de acción super locas que no se toman muy en serio a ellas mismas y que constituyen un entretenimiento más que digno. Para esta 8ª entrega, se nota una gran preparación y análisis… «¿Qué vehículo nos falta por sacar? Ah si, un submarino!!».
Una vez asumes que las leyes de la física y en especial de la gravedad no se aplican en estas películas y todo está permitido, estas películas son super entretenidas.
Expectativas: moderadas.
ABRIL – GUARDIANES DE LA GALAXIA VOL. 2
James Gunn. Baby Groot. Guardianes de la Galaxia. Kurt Russell.
¿Hace falta decir más?
Expectativas: 100%
MAYO – ALIENS: COVENANT
Otra película que no se si pinta bien. Ridley Scott no pasa por su mejor momento, y tras la decepción de Prometheus, no se si tengo ganas de ver esta película que al menos por este trailer me sugiere que vayan a hacer un remake de Alien: El 8º pasajero.
Expectativas: Ninguna.
MAYO – WONDER WOMAN
Warner está en una situación delicada en 2017. Necesita que sus películas basadas en los personajes de DC Comics sean taquillazos pero también que las críticas sean positivas. Y en este sentido, Wonder Woman es una gran incógnita.
Aunque Wonder Woman fue lo más destacado de la horrenda Batman v. Superman, lo que indicaría que el público irá en masa a ver la película a los cines, no tengo muy claro si Gal Gadot tendrá carisma suficiente para aguantar ella sola la película. Unido a eso, las escenas de acción enseñadas en los trailers son una copia de Matrix y su «bullet time» que solo sugieren repetición, cuando para que una película de super-héroes triunfe debe mostrarnos algo novedoso. Y la directora Patty Jenkins parece haber rodado un calco del guión de la primera película del Capitán América, cambiando la 1ª Guerra Mundial por la Segunda.
Me gustaría que Wonder Woman me sorprendiera positivamente y me hiciera salir flipado del cine, pero creo que estamos ante una película montonera.
Expectativas: Pocas.
JUNIO – CARS 3
Cars 2 cometió el sacrilegio de ¡ser una película para niños! Siendo una película de Pixar, hacer una película «solo» para niños parece que no es suficiente, aunque la película fuera realmente superentretenida. Así que parece que Pixar ha aprendido de estas críticas, porque este teaser de Cars 3 parece prometer una película mucho más oscura, aunque creo que al final no será para tanto…
Expectativas: Moderadas.
JULIO – WAR FOR THE PLANET OF THE APES
La dos películas previas del nacimiento de la saga de «El planeta de los simios» han sido dos excelentes películas de ciencia ficción. Confío que con esta guerra consigan cerrar el círculo y acabar la historia de la mejor manera posible. Y el trailer pinta muy bien. Ójala no decepcione.
Expectativas: Altas.
JULIO – SPIDERMAN: HOMECOMING
Spider-Man: Homecoming lo tiene todo de cara para ser un exitazo. No solo comercial, lo principal para los estudios, que hacen películas para ganar dinero, sino por traernos a la pantalla al Peter Parker adolescente y en instituto que realmente nunca llegamos a ver en las excelentes películas de Sam Raimi. Tras la presentación del personaje en Capitán América: Civil War, hay unas ganas enormes de ver sus nuevas aventuras, tras los fiascos de Amazing Spider-Man 1 y 2.
Para esta película, Sony ha confiado el control creativo a Marvel, para conseguir que aquello que hace grande a Peter Parker lo veamos por fin en pantalla.
Expectativas: 100%
JULIO – DUNKIRK
Christopher Nolan es un gran director que merece ser visto en pantalla grande. Reconozco que no me gustó Interstellar, pero no me pienso perder esta recreación de la batalla de Dunquerque, en los que los Aliados sufrieron una dolorosa derrota durante su retirada de esta localidad francesa que presagiaba una arrolladora victoria de la Alemania Nazi en la 2ª Guerra Mundial.
Expectativas: Altas.
OCTUBRE – BLADE RUNNER 2049
Denis Villeneuve se está convirtiendo en uno de mis directores favoritos, y de momento no ha hecho ninguna película mala. Pero, ¿será eso suficiente para levantar esta secuela del clásico de la ciencia ficción de Ridley Scott? ¿Era realmente necesaria esta secuela? ¿Tan buena es la historia que merece la película?
Estas son las grandes preguntas que tendrá que responder está película. Si en alguna de estas 3 no acierta, la película será un FAIL inevitablemente.
Expectativas: Pocas.
NOVIEMBRE – THOR: RAGNAROK
Thor es ahora mismo la gran duda para los Estudios Marvel. Sus 2 películas anteriores, no siendo malas, están entre las peores valoradas del Estudio. Y creo que eso Marvel lo sabe. Pero sin embargo, Thor: Ragnarok se está anunciando como una «buddy-movie» con Thor y Hulk en el espacio repartiendo cera, lo que ha supuesto cierta decepción para los seguidores del Dios del trueno que esperábamos ver en pantalla a Surtur.
Además, el director elegido, Taika Waititi también ha sido una elección controvertida, al ser un director con un ojo más entrenado para el humor que para la acción. Con todo, Marvel siempre ha tenido un buen ojo con sus elecciones de directores y sus castings. Así que confío que Thor: Ragnarok sea una sorpresa positiva.
Expectativas: Altas.
NOVIEMBRE – JUSTICE LEAGUE
Zack Snyder ha demostrado que no entiende ni a Batman ni a Superman. Así que me niego a pagar para salir enfadado del cine tras ver su visión de la Justice League. A ver si tenemos suerte y esta es su última película de los Super-héroes de DC Comics.
Expectativas: Ninguna.
DICIEMBRE – STAR WARS EPISODIO VIII
Tras el remake encubierto del Episodio VII y el buen sabor de boca de Rogue One, Rian Johnson parece que por fin tiene vía libre para poder contar por fin una película original que nos enamore a los fans. Aunque no se sabe nada de la historia, las expectativas están por todo lo alto.
Expectativas: Altas.
¿Qué os ha parecido esta lista? Hay otras películas importantes para los estudios que no he creído que merecían estar en esta lista.
Entre ellas, estaría el 5º insulto a la inteligencia de Michael Bay con Transformers de por medio, la incógnita con la 5ª entrega de Piratas del Caribe (que intuyo se va a estrellar en la taquilla), la adaptación a imagen real de La Bella y la Bestia de Disney (que sin duda lo va a petar a niveles máximos), la 3ª entrega de Gru mi villano favorito o la 2ª de Kingsman, así como el intento de Tom Cruise de iniciar una franquicia con las pelis de monstruos de la Universal con La Momia.
Seguimos si quereis hablando de todas estas películas en la sección de comentarios.
¡Saludos a todos!
Repaso a mi Sci-fi favorito: comics, películas, TV y libros
Debe estar conectado para enviar un comentario.