Archivo de la etiqueta: Thomas Newman

Crítica de 1917 de Sam Mendes

Sam Mendes nos mete en plena Primera Guerra Mundial con 1917, drama bélico filmado en un espectacular plano secuencia que es un prodigio técnico que merece la pena verse en pantalla grande.

PUNTUACIÓN 8/10

En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados británicos, Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman) reciben una misión aparentemente imposible. En una carrera contrarreloj, deberán atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que evitará un mortífero ataque contra cientos de soldados, entre ellos el propio hermano de Blake.

Sam Mendes plantea 1917 como un enorme desafío narrativo al contar esta historia como un largo plano secuencia. Para ello colabora con el maestro Roger Deakins como director de fotografía, además de contar con Thomas Newman para crear la emocionante partitura. Mendes ha escrito el guión en colaboración con Krysty Wilson-Cairns, y al final de la película da las gracias a quien probablemente fuera su abuelo, por contarle estas y otras historias.

Además de los mencionados George MacKay y Dean-Charles Chapman, la película cuenta con varios secundarios de lujo como Mark Strong, Benedict Cumberbatch, Richard Madden y Colin Firth, interpretando a diferentes oficiales con los que se irán encontrando los protagonistas.

Por ir directo al grano, 1917 me ha parecido arrolladora. Mi parte intelectual ha flipado muchísimo con el largo plano secuencia, que me ha parecido una barbaridad con algunos momentos excelentes que me hicieron preguntarme cómo lo hicieron. Sin embargo, a mi lado emocional le ha faltado algo, quizá debido a la sencillez y, por qué no decirlo, endeblez de la historia. Para mi es una película de notable alto, pero no de sobresaliente, aunque sí recomendaría a todo el mundo que la viera en la pantalla más grande posible.

Su principal valor son unos impresionantes valores de producción, consiguiendo que el plano secuencia funcione de maravilla y los cortes no se noten. Gracias a un excelente juego de cámara nos sentimos parte de esta carrera contra el reloj de estos dos soldados por las trincheras británicas, por la zona de combate y por el territorio alemán. Además, su diseño de producción consigue que todo se vea super realista, desde las trincheras y túneles como el pueblo destruido por el que pasan.

Al plantearse 1917 como un plano secuencia, la iluminación debía ser obligatoriamente naturalista, consiguiendo momentos brillantes con la incursión nocturna por un pueblo controlado por los alemanes en el que las bengalas ofrecen momentos increíbles a medida que iluminan a los protagonistas.

Dentro de la brillantez formal que ofrece el largo plano secuencia, comentaba antes que la historia, dentro que está claro que es lo que es, me ha parecido flojita. Hay algunas casualidades y para ser veteranos, los soldados parecen en algún momento un poco pardillos perdonavidas, lo que en situaciones de combate provoca situaciones mortalmente peligrosas.

Además, me parece curioso que se repite un tema que ya vi en otras películas bélicas sobre que tener compasión con soldados enemigos a menudo tiene consecuencias mortales para los aliados. Entiendo que en la vida real la zona de combate es una zona donde matar o morir, pero es curioso que este argumento lo vea repetido en demasiadas ocasiones. ¿Una forma de indicar lo cruel que es la guerra o Mendes fue a lo fácil en el guión? Probablemente ambas respuestas sean correctas. Lo que sí queda claro en este viaje es lo dura que fue la primera Guerra Mundial, con montones de cadáveres de soldados y animales abandonados en mitad del campo de batalla.

En resumen, 1917 es una estupenda película bélica que recomiendo ver en pantalla grande, pero me extrañaría que acabara dentro de mi Top-5 de mejores películas de 2020.

Comparto el trailer de la película:

1917 merece mucho la pena. Aún no siendo la mejor película del año, sí recomiendo que la veas en la pantalla más grande posible.

PUNTUACIÓN 8/10

 

Y si te gustó este artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que sigas mi blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Crítica de The Highwaymen de John Lee Hancock (Netflix)

The Highwaymen de John Lee Hancock con Kevin Costner y Woody Harrelson estrenada en Netflix me ha gustado bastante. Un western crepuscular de dos rangers fuera de época que deben cazar a unos sanguinarios Bonnie & Clyde.

PUNTUACIÓN: 7/10

Frank Hamer (Kevin Costner) y su compañero Manny Gault (Woody Harrelson) son dos Rangers de Texas veteranos retirados, que son reasignados a la misión de encontrar y eliminar a Bonnie y Clyde, una pareja de bandidos y homicidas de policías y civiles que llegaron a tener 13 homicidios en la década de los años 30.

John Lee Hancock dirige esta película inspirada en hechos reales a partir de un guión de John Fusco, escritor muy interesado en la figura del ranger Frank Hamer, hasta el punto de hacerse amigo de su hijo para poder conocer los detalles de su vida y poder escribir este guión.

Thomas Newman realiza una banda sonora con un marcado sabor clásico y sureño. La fotografía es de John Schwartzman que muestra la dura realidad de la década de 1930 en el sur de los Estados Unidos, unas zonas deprimidas golpeadas por el crack de 1929 donde la mayoría de la población sobrevivía en el umbral de la pobreza más absoluta. En este sentido, la película está rodada en tonos grises y apagados, de forma que solo en la escenas iniciales en la casa de Hamer vemos algo de color. Durante la persecución, no habrá nada que provoque la menor chispa de luz o esperanza.

La filmación tuvo lugar en localizaciones históricas de Luisiana, entre ellas la carretera donde fueron asesinados Bonnie y Clyde por las fuerzas del orden. En contraste a la icónica versión de Bonnie & Clyde mostrada en la película de Warre Beatty y Faye Dunaway de 1967, Hancock opta por contar la historia desde el punto de vista opuesto, el de la policía. Despojando a los ladrones de todo mito heroico o aventurero, Bonnie y Clyde son fríos asesinos que no dudan en matar a un trabajador de una gasolinera por un depósito de gasolina, o a cualquiera que se cruce en su camino, por lo que deben ser detenidos cueste lo que cueste.

La interpretación de Costner y Harrelson destaca desde el minuto uno que Hamer y Gault son dos hombres fuera de su tiempo. Ragers forzados al retiro forzoso, son ancianos que saben que sus mejores días han pasado, pero que siguen siendo la mejor y casi única opción para detener a Bonnie y Clyde, que siempre han esquivado a las fuerzas del orden cuando usan medios convencionales. Hay un claro contraste entre Gault (Harrelson) que vive consumido por la culpa por todas las personas a las que asesinó como Ranger, con Hamer (Costner) que fue el Ranger más condecorado de la historia, y que no tiene ningún problema con acabar con todos los que se saltan la ley. Estamos ante unos actorazos en plena forma con una actuación fría y contenida en la que menos es más.

El tono de western crepuscular de toda la película creo que le viene muy bien a la película, dominada por los silencios, los paisajes y las carreteras vacías. Ambos protagonistas son hombres de pocas palabras cuya vida está definida por su trabajo y que sin él viven una existencia sin sentido. La narración es fría y está exenta de alardes y pirotecnias, y vemos el camino metódico de los rangers hasta que consiguen emboscar y matar a sus presas.

Aunque la película justifica desde el comienzo la necesidad de matar a Bonnie & Clyde como única opción, al ser mostrados como unos asesinos peligrosos que no han dudado en matar a policías que les pararon en controles rutinarios de tráfico, quizá el único pero que le veo a esta película, que en líneas generales me ha gustado bastante, es la apología del asesinato. Y es que la operación montada no buscaba la detención, sino la muerte de los forajidos. En una película es muy sencillo clasificar los hechos en blancos y negros y a los personajes en buenos y malos, pero dar carta blanca a la policía en la vida real da pie a los múltiples abusos policiales y asesinatos sufridos principalmente por la comunidad afroamericana. En todo caso, la película no esconde la realidad de lo que sucedió, que fue la ejecución a sangre fría de Bonnie y Clyde. Ni tampoco que los rangers fueron condecorados por ello.

Comparto el trailer de la película:

The Highwaymen (Emboscada final) es una buena película con dos grandes actores en plena forma que merece la pena verse, sobre todo teniendo en cuenta su disponibilidad en Netflix. Especialmente recomentada para todos los fans de los westerns crepusculares.

PUNTUACIÓN: 7/10

 

 

El puente de los espías, la guerra fría según Spielberg

El puente de los espías, la última película de Steven Spielberg y Tom Hanks, es una película sensacional que sirve para recordarnos que estamos antes 2 artistas irrepetibles en la cima de su creatividad.

El-Puente-de-los-Espias_Poster-Final

La película está ambientada a finales de la década de 1950 y primeros años 60, en plena Guerra Fría y con la construcción del Muro de Berlín de fondo, con una sociedad americana atrapada por el miedo a la destrucción nuclear y al enemigo comunista.

Aunque la película se anuncia como una película de espías, lo cierto es que me ha parecido más un drama histórico con espías y un retrato de esta época convulsa.

Narrativamente, me han gustado las múltiples facetas de la historia, casi como si de una sucesión de capítulos de un libro se tratara, que van añadiendo profundidad a la película.

photo-1

La película arranca con la detención en Nueva York del espía ruso Rudolf Abel (Mark Rylance). Ante el inminente juicio, el gobierno quiere dar una apariencia de legalidad y de trato justo al enemigo, para lo cual contratarán como abogado de oficio a James Donovan (Tom Hanks), un recto abogado de Brooklyn (Nueva York), que aunque está especializado en seguros, participó en los juicios de Nuremberg como parte del equipo fiscal.

Lo interesante es descubrir que aunque Donovan intenta defender de la mejor manera a su cliente, ateniéndose a los preceptos de la ley, aunque sea para beneficio de un culpable, la realidad es que el juicio es una farsa y la condena estaba escrita de antemano. Y un honorable abogado que solo quiere que se respeten los derechos y valores de la constitución verá como es amenazado y casi acusado de traidor por sus vecinos.

Esta es para mi la mejor parte, ya que la situación de 1960 tiene muchos paralelismos al mundo contemporáneo en el que vivimos, en la que el debate sobre cuanta libertad estamos dispuestos a renunciar a cambio de mayor seguridad está más vivo que nunca. Y donde el poder de la propaganda convierte en enemigos irreconciliables a los que no opinan como nosotros.

Bridge-of-Spies_2015-38

La segunda parte de la historia implica la detención del piloto americano Francis Gary Powers (Austin Stowell), derribado mientras fotografiaba instalaciones rusas. Powers es condenado por espionaje de manera inmediata, con la amenaza de que pueda contar en cualquier momento sus conocimientos a los rusos.

La CIA encargará a Donovan viajar a Berlín en plena construcción del Muro de Berlín para negociar con los rusos el canje de prisioneros.

Pero un intercambio a priori sencillo se complica con la detención por parte del ejército de Alemania del Este de un estudiante americano que cursaba estudios en la Universidad de Berlín, siendo acusado injustamente de espía por las autoridades alemanas.

photo-4

Técnicamente, la película es excelente. Spielberg se apoya en sus habituales colaborades Janusz Kaminskia en la fotografía,  Michael Kahn en el montaje para realizar una película con un ritmo pausado que contruye perfectamente el mundo de la época, con sus luces y sus sombras.

photo-5

El guión de Matt Charman y de los hermanos Ethan y Joel Coen me parece también muy acertado, contándonos una historia en la que realmente no hay bandos buenos o malos, sino personas que buscan defender su patria porque creen en lo que defienden. De hecho, quizá el único «villano» de la función, los únicos mezquinos de la película serían los agentes de la CIA, a los que solo les importa la misión, sin importar como llevarla a cabo o quién se queda en el camino.

photo-3

Por primera vez en muchos años, la música no la realiza John Williams al estar ocupado con la B.S.O. de Star Wars. Thomas Newman realiza una partitura elegante y atmosférica, que casi nos hace olvidar al maestro.

3 años han pasado desde la última película de Spielberg, Lincoln, otra gran película con un registro muy diferente,  y la verdad es que se le ha echado de menos. Y aunque ambas películas son muy diferentes, quizá si comparten una cierta temática en el sentido de que intenta resaltar como son los valores los que hacen grande a la nación, y si se abandonan, los americanos no serán mejores que cualquiera de sus enemigos.

Spielberg es un maestro, y con cada película nos sigue haciendo disfrutar, consiguiendo emocionarnos. En los últimos años, su estilo parece haberse refinado y simplificado, centrándose en contar la historia de la mejor manera posible huyendo de artificios o complejas ejecuciones técnicas, centrándose en la historia y el mensaje por encima de todo. Ójala podamos seguir disfrutando su trabajo durante muchos años.

Comparto con vosotros el trailer de la película:

 

 

Una película imprescindible para los amantes del buen cine, entendido como entretenimiento que consigue hacernos reflexionar sobre nosotros mismos.

PUNTUACIÓN: 8.5/10