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Crítica de Doctor Extraño en el multiverso de la locura de Sam Raimi

Juntar al Doctor Extraño con el maestro del terror Sam Raimi parecía una combinación ganadora destinada a repetir el taquillazo y la experiencia que los fan de los comics vivimos en el cine estas navidades durante el estreno de Spiderman No way home. Comparto mis impresiones de la posiblemente sea la gran película de Marvel Studios de 2022: Doctor Strange en el multiverso de la locura.

PUNTUACIÓN: 9/10

Viaja a lo desconocido con el Doctor Strange, quien, con la ayuda de tanto antiguos como nuevos aliados místicos, recorre las complejas y peligrosas realidades alternativas del multiverso para enfrentarse a un nuevo y misterioso adversario. (Filmaffinity).

Sam Raimi (Michigan, 1959) es un director de cine y productor. Es mundialmente conocido por ser el director de la trilogía de original de Spider-Man (2002-2007), pero es además uno de los grandes nombres del terror de los años 80 gracias a su serie de Evil Dead. Antes de Spiderman dirigió la estupenda película de superhéroes Darkman (1990) antes que existiera siquiera el género y el thriller policíaco neo-noir Un plan sencillo (1998). Tras romper con Sony (o más concretamente, Sony rompió con él) dirigió la muy destacable película de terror Drag Me to Hell (2009) y la no tan acertada Oz the Great and Powerful (2013) para Disney. Aunque se ha mantenido de productor de numerosas películas o series, por ejemplo tenemos ese milagro hecho serie que fue Ash vs. Evil Dead, este Doctor Strange en el multiverso de la locura es su primera película como director en casi 10 años.

Antes de Raimi, el director y coguionista de Doctor Strange (2016) Scott Derrickson tenía planes para esta secuela y firmó para volver como director una vez se confirmó el regreso de Cumberbatch como protagonista en 2018. El título de la película Doctor Strange en el multiverso de la locura se anunció en julio de 2019 junto con la participación de Elisabeth Olsen (Wanda Maximoff) en la película, con la guionista Jade Halley Bartlett contratada para escribir la película. Derrickson renunció a la dirección en enero de 2020 citando diferencias creativas, tras lo que Marvel contrató a Sam Raimi y al guionista Michael Waldron (Loki) para empezar de nuevo con la historia. El guion definitivo tuvo que enfrentarse con numerosos cambios durante su producción, empezando porque inicialmente esta película tenía previsto estrenarses ANTES que Wandavision o Spiderman NWH, por lo que el cambio de fechas provocado por el COVID obligó también a replantear la historia para que los personajes fueran consecuentes con lo que acabamos de ver en la serie de Wanda Maximoff y la última película de Spiderman.

Como comento, finalmente Michael Waldron y Jade Halley Bartlett aparecen acreditados como guionistas de esta película, aunque Waldron es el que ha trabajado en la última versión, inspirados en el personaje creado por Stan Lee y Steve Ditko. El mítico Danny Elfman (colaborador habitual de Raimi) escribe la banda sonora de esta película y ha inspirado una escena clave de la película, que cuenta con fotografía de John Mathieson y montaje de Bob Murawski y Tia Nolan. Frente a la moda actual de películas de más de dos horas y media, me sorprende para bien descubrir que la película apenas tiene 126 minutos de duración, lo que me indicaría que van a ir a tope desde el primer momento, lo cual tengo claro que lo voy a agradecer.

El reparto de esta película es una maravilla, empezando con Benedict Cumberbatch volviendo al papel del doctor Stephen Strange, continuando su historia donde se quedó tras Spiderman No way home. Elizabeth Olsen es Wanda Maximoff / Bruja Escarlata, también recién finalizada su historia en WandaVision. Benedict Wong vuelve a su papel de Wong en esta película tras haber tenido pequeñas apariciones en Shang-Chi y la Leyenda de los diez anillos y en Spiderman No way home. Vuelve también Chiwetel Ejiofor como Karl Mordo, el excompañero de Stephen y Wong que apunta a convertirse en el archienemigo del maestro de las artes místicas. También vuelve Rachel McAdams como Christine Palmer, la pareja de Stephen en la primera película.

Sin querer haber conocido mucho de la historia, las nuevas incorporaciones al reparto son Xochitl Gomez como América Chávez, una adolescente con la capacidad de viajar entre dimensiones que tiene una importante aparición en los comics Marvel del siglo XXI, y Michael Stuhlbarg en un papel menor como el cirujano Nicodemus West.

Empezando a valorar la película, doy gracias a Odin por haber llegado a la película sin haberme comido ninguno de los numerosos spoilers que han circulado por las redes sociales, de forma que he podido disfrutar de todas las sorpresas que la película presenta, empezando por el descubrimiento de saber de qué va realmente la película. Y es que este Doctor Strange en el Multiverso de la Locura tiene multitud de similitudes con Vengadores Endgame en el sentido que es una película totalmente spoileable en la mayoría de elementos, sobre lo que luego comentaré. Una de las cosas que más me han gustado de la película es que creo que es una de las películas del MCU más comiquera hasta la fecha, no sólo por la historia sino por la forma en que Raimi nos mete de lleno en la historia desde el primer fotograma y por los numerosísimos detalles que incluye la trama.

Una vez comentado esto, ¡qué bueno eres, Sam Raimi!! La película es una master-class de ritmo, sorpresas y giros buenísimos y, sobre todo, de todos los elementos que nos hicieron amar el cine del director de Evil Dead o Drag me to Hell. Es ciertamente notable que la 28ª película del MCU muestre tan claramente la personalidad de su director mostrando una faceta hasta ahora nunca vista en este universo comiquero, la sensibilidad marcada de terror, y sea tan diferente a lo que tuvimos previamente. Y es que a pesar de lo mucho que me gustó la primera película de Derrickson, era más psicodélica inspirada en Ditko que otra cosa. Sin embargo, Raimi abraza sus raíces de terror para crear momentos super impactantes que han estirado de forma alucinante la calificación de PG-13, creando un festival de sustos, persecuciones y juegos de cámara antológicos, muertes potentes y uno de los clímax final más locos que he visto en muchísimo tiempo.

Hay que reconocer que la película de siente 100% Raimi y por eso me ha maravillado. Sin embargo, todo funciona gracias a un maravilloso Benedict Cumberbatch que borda los matices de Stephen Strange de nuestra Tierra 616 y de las versiones que iremos conociendo, transmitiendo un carisma alucinante. A pesar de la participación coral, me encanta que Cumberbatch sea y se sienta el protagonista absoluto, dejándonoslo al final en un momento que no puede ser más apasionante. También está estupenda Elisabeth Olsen. Si en Wandavision me enamoró y atrapó con su interpretación, en esta película Wanda amenaza con robarle la función a Stephen en varios momentos, y Olsen compone un papel también del que hablaremos durante muchos tiempo.

La novata Xochitl Gomez como América Chávez tiene una participación vital en la historia, y aunque queda eclipsada por Wanda y Stephen, tiene unos momentos muy buenos con los que conecté. También ha sido un placer disfrutar del retorno de Rachel McAdams al MCU con una Doctora Palmer que tienen una importancia mayor de la que esperaba. En la parte del reparto, todos cumplen con nota con lo que el guion pedía de ellos, por ejemplo Wong o Mordo, que en los minutos que aparecen están geniales.

La colaboración de Raimi y Danny Elfman puede casi calificarse de simbiosis, al igual que el montaje de Bob Murawski y Tia Nolan, que nos dan una película de dos horas que para mi es la duración es perfecta con una tensión y una fuerza que no deja de ir a más, en una película en que todo es antológico: la persecución en el túnel, la huida de la dimensión espejo, algunas de las muertes que vamos a ver… de nuevo una película de Marvel Studios rechaza los calificativos previos y la absurdez de que todas las películas de superhéroes son iguales. Y al ejemplo del combate con música me remito.

Raimi ha comentado que la película tuvo un rodaje complejo debido a la dificultad de un guion que tenía que conectar bien todos los elementos del MCU y que sufrió múltiples reescrituras durante el rodaje. No se como era la primera versión, pero esta que se ha estrenado en los cines sólo me sugieren que Marvel ha sido muy valiente por atreverse a contar esta historia con los cambios cataclísmicos que va a provocar en el MCU. Porque igual que pasó con Endgame o más recientemente con No Way Home, a posteriori todo parece muy fácil, pero había que tener narices para dar luz verde a esta historia y desarrollarla de la forma en que lo hacen.

En resumen, Doctor Strange en el multiverso de la locura es una maravilla que gustará a todos los fans del MCU pero que va a alucinar a todos los fans de Sam Raimi, una maravilla que hay que dar gracias porque haya llegado a existir. A partir de aquí, empiezo mi análisis de la película CON SPOILERS. Seguid leyendo bajo vuestra responsabilidad.

Y es que el gran sorpresón de la película es la confirmación que Wanda Maximoff es la villana de la función al haber sido corrompida por el Darkhold, el libro que Agatha Harkness poseía en Wandavision. Tras el éxito de crítica y audiencia de Wandavisión en la que todo el mundo alucinó con la interpretación de Elisabeth Olsen, es alucinante que Marvel se atreviera a llevarla al lado oscuro primero y matarla después llevando a cabo un último acto de redención. Como decía antes, hay que tener muchas narices para matar al personaje más poderoso del MCU y uno de los más populares. Y Marvel lo ha hecho.

Y al mismo tiempo, el propio concepto del fall-from-grace de Wanda y que se enfrente a un amigo y compañero como es Stephen Strange no puede ser más comiquero, con un montón de detalles chulísimos como ver a Rintrah en Kamar-Taj, o que el climax final tenga lugar en la montaña de Wundagore. Que son detalles menores al final que traen una sonrisa a los fans comiqueros pero realmente no tienen importancia en la trama. Y claro, llegamos a lo que todos esperamos: El MULTIVERSO.

Y aquí Raimi y Waldron nos han volado la cabeza. Por un lado, el primer salto de América Chávez y Stephen Strange al multiverso consigue mirar de tu a tu a la brillante escena psicodélica de la primera película. Pero sobre todo, frente a las pajas mentales que se vivieron a los días previos (¿Tom Cruise como Superior Iron Man? ¿Hugh Jackman como Lobezno? WTF?) que no eran mas que ideas absurdas salidas de no se quien con el único propósito de generar clickbait, que la acción quede sobre todo confinada a otra tierra alternativa, la Tierra 838 (aunque luego saltan a otra dimensión devastada por una incursión), consigue centrar la película en una única trama y, al mismo tiempo nos vuela la cabeza con la aparición de los ILLUMINATI.

¡Buf, qué locura!! Es un sueño hecho realidad poder ver en el MCU a este grupo formado por Patrick Stewart como Charles Xavier / Profesor X, Hayley Atwell como Peggy Carter / Capitán Carter (Recuperando el personaje visto en What if?), Lashana Lynch como Maria Rambeau / Capitán Marvel (una versión alternativa de su personaje en Capitana Marvel), Anson Mount como Blackagar Boltagon / Rayo Negro (repitiendo el papel de la desastrosa serie de televisión), y sobre todo, a John Krasinski como Reed Richards / Mister Fantástico, miembro de los Cuatro Fantásticos. La existencia de los Illuminati anticipa que estos personajes acabarán apareciendo a la Tierra 616 y nos da una escena para el recuerdo, pero eso no significa que tengan que ser ni estos actores ni estas versiones las que lleguemos a ver en nuestra tierra. Empezando porque Patrick Stewart tiene 81 años y no sabemos cuantos años podrá seguir en activo. Dado que la Tierra 838 es diferente a la nuestra, Marvel Studios y Kevin Feige siguen con todas las opciones abiertas, pero han elevado al hype a un nivel que no hemos tenido desde Endgame.

Pero si estos Iluminati han sido la bomba, la película nos ha presentado el concepto de las incursiones entre realidades alternativas, lo que significa el preludio de las SECRET WARS. Y esto es otro de los puntos álgidos de la película, porque si Thanos fue grande, una versión de la etapa de Jonathan Hickman puede ser aún más grande e histórico. Aunque eso si, estamos hablando de un plan a largo plazo teniendo en cuenta que el MCU aún tiene que presentar a los 4 Fantásticos y a los X-Men, en las versiones modernas que más les interese, no necesariamente las que hemos visto en esta película. Tras un inicio titubeante de la Fase 4 en el que Viuda Negra y Eternals fueron un si pero no y sólo Chang-Chi consiguió dejarme con un buen sabor de boca, esta película de Sam Raimi ha lanzado al MCU a una nueva etapa que no puede ser más emocionante.

Y junto a esto, el gran acierto de Raimi y Waldron es conseguir que Stephen sea el protagonista de todo y tenga una evolución super chula. Porque recordemos que en Spiderman NWH no dudaba en dejar morir a los villanos de Spiderman con tal de devolverles a su dimensión, en la creencia del «bien mayor», lo cual es exactamente lo mismo que hace el Strange alternativo al principio de la película cuando quiere adueñarse de los poderes de América Chávez para que el monstruo Gargantos (claramente inspirado en Shuma Gorath) no se haga con ellos. Que frente a otros Strange que han fallado, nuestro Doctor Strange de la Tierra 616 siga haciendo lo que haga falta para salvar a América, incluido buscar al Darkhold para usar su Magia Negra, es un gran momento del personaje que se siente totalmente comiquero. También la sinceridad de Stephen a la Christine de una tierra alternativa. Narrativamente, dentro de una película que es pura acción, la película tiene una buena evolución para Stephen, cosa que también me ha gustado mucho.

Y si a todo ello sumamos una posesión infernal ¡usada para el bien!, el maravilloso cameo de Bruce Campbell y numerosos guiños (buenísimos) a Evil Dead, una Wanda retratada como una villana realmente terrible mientras destruye a todos sus enemigos (las muertes de rayo Negro y sobre todo Charles Xavier son antológicas), y unos sustos y una diversión 100% puro Raimi, la película ha supuesto un alucinante éxito bajo todos los puntos de vista.

Junto a todo lo anterior, no puedo más que entrar a trapo en la polémica de la libertad creativa que Marvel da a sus directores, dicho por el propio Raimi y puesto en duda por numerosos idiotas en redes sociales. Hay una evidencia, para hacer una película del MCU tienes que respetar lo que ha pasado en las películas anteriores para no entrar en contradicción con ellas, y Marvel demanda que el personaje quede en una situación concreta para que los juguetes los cojan los siguientes creadores de cine o televisión. Pero si cumples estos dos condicionantes, Marvel no se mete con como llegas a ese punto final o la identidad visual o narrativa que quieres crear para la película. Es por esto que este Doctor Strange tiene un ADN 100% de Raimi al igual que los Guardianes de la Galaxia no se entienden sin James Gunn. Lo cual es lo mismo que pasa en el mundo del comic y nadie diría que Frank Miller, John Byrne o Walter Simonson no tuvieron libertad creativa. Algo que también lo ha expresado Taika Waititi, y curiosamente son siempre los mismos los que dudan de la veracidad de estas afirmaciones.

Pero es que hay que negar la mayor, porque se pone en la balanza el cine de Marvel Studios como ejemplo de «malo» que coarta la libertad creativa mientras se valora el cine español o independiente como ejemplo de libertad artística cuando excepto Almodóvar, Amenábar y unos pocos más es algo que no puede estar más lejos de la realidad. Y no hay más que ver las producciones actuales de Antena 3, Movistar o cualquiera que opte a ayudas del Ministerio de Cultura y se enfrenta a un análisis de guion para concederles o no la ayuda, para ver productores y opinadores con puestos oficiales que fuerzan «sugerencias» a todos los niveles, desde hechos nimios como que los protagonistas no pueden fumar hasta cambios claves en los guiones que alteran el sentido de la historia porque por ejemplo un personaje femenino no puede tener cualidades negativas. Cambios que no son para mejorar la historia, sino para forzar que se haga lo que a ellos les gustaría que se hiciera para resaltar un determinado ideario político.

La idea de un director creando en total libertad creativa sin recibir presiones de nadie es como decía antes la excepción de los cuatro nombres consagrados, todos los demás tienen que pasar por el aro constantemente como es la norma del sector. Desde ese punto de vista, realmente me creo que Sam Raimi tuvo más libertad creativa que la de muchos directores españoles actuales. De hecho, hace varios años Jon Favreau también afirmó que tuvo más libertad rodando Iron Man que cuando hizo su primera película independiente, en la que sus productores controlaban cada dólar que gastaba, le pedían explicaciones constantemente y buscaban forzar que todo se hiciera de la forma más económica posible. No de la mejor forma posible.

Por concluir este punto, sólo alguien que NO ha visto la película puede afirmar que Raimi no ha tenido libertad para contar la historia (ojo en esto porque NO ha escrito el guión) como mejor le pareció. Y diría que a pesar de los problemas que él mismo ha comentado del rodaje, creo y espero que haya quedado contento con el acabado final de la película.

Y si toda la película me ha flipado, la guinda del pastel ha sido encontrarnos a Charlize Theron siendo presentada como Clea en la escena post-créditos. Justo el personaje que con los amigos comentaba antes de la película que faltaba en el MCU pero hasta ese momento tampoco la habiamos echado de menos, se presenta como la gran protagonista junto a Stephen ahora que su historia con Christine Palmer ha quedado definitivamente cerrada. Este final, sumado a la posesión del Darkhold a pesar de haber sido destruido en la Tierra 616 nos deja en un momento apasionante para el personaje.

Tras ver este Doctor Strange en el Multiverso de la Locura, no puedo estar más entusiasmado con la posibilidad que Sam Raimi repita en la tercera película, creo que los resultados han resultado óptimos y diría que Raimi ha demostrado ser un team-player al que Marvel hará bien en no dejarle escapar.

Comparto el trailer de esta película:

Doctor Strange en el multiverso de la locura me ha parecido una bendita locura. Ojalá no tengamos que esperar otros seis años para ver la continuación. Una película brillante que no te puedes perder.

PUNTUACIÓN: 9/10

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Crítica de Spiderman: No way home de Jon Watts (Sony – Marvel Studios)

Spiderman No way home de Jon Watts es la mejor experiencia cinematográfica de los últimos dos años. Increíble no empieza a explicar el disfrute de la película, que ha significado un sueño hecho realidad que ni siquiera sabía que tenía. Gracias Marvel, gracias Sony, gracias Jon Watts. Realmente necesitaba disfrutar de algo así, la mejor celebración de uno de mis personajes favoritos.

PUNTUACIÓN: LA MEJOR PELÍCULA DE 2021

(Primera parte de la reseña SIN spoiler, luego spoilers a tope).

Por primera vez en la historia cinematográfica de Spider-Man, nuestro héroe, vecino y amigo es desenmascarado, y por tanto, ya no es capaz de separar su vida normal de los enormes riesgos que conlleva ser un Súper Héroe. Cuando pide ayuda a Doctor Strange, los riesgos pasan a ser aún más peligrosos, obligándole a descubrir lo que realmente significa ser Spider-Man. Secuela de ‘Spider-Man: Far From Home’.

Tras el éxito de Spiderman Homecoming y Far from home, Jon Watts repite en la dirección igualando a Sam Raimi con tres películas dirigidas. Como lo que funciona no hay que cambiarlo Chris McKenna y Erik Sommers vuelven a escribir el guión tras hacerlo también en Far from home y tras haber participado en el de Homecoming. Tras el éxito de este No way home, no puedo estar más contento ante el hecho que Marvel Studios haya contratado a Watts para dirigir la película de los 4 Fantásticos.

En el resto de apartados técnicos, tenemos fotografía de Mauro Fiore, montaje de Jeffrey Ford y Leigh Folsom Boyd y música de Michael Giacchino, también veterano en la franquicia. La película tiene una duración de 148 minutos, lo que la convierte en la más larga hasta la fecha del lanzaredes, con un enorme presupuesto de 200 millones de dólares que todo el mundo tenemos claro que le va a resultar rentable a Sony, que se encarga de la producción con la colaboración creativa de Marvel Studios, compartiendo Amy Pascal y Kevin Feige las labores de producción.

En el reparto, tenemos a los habituales Tom Holland como Peter Parker / Spiderman, Zendaya como M.J. y Jacob Batalon como Ned Leeds, un maravilloso trío protagonista con una química alucinante en pantalla. En el lado de los adultos, vuelven Maria Tomei como la tía May, Jon Favreau como Happy Hogan y la anunciada presencia de Benedict Cumberbatch como Stephen Strange.

Un sueño hecho realidad, comentaba antes. Spiderman No way home ha sido lo más cercano a la experiencia que vivimos con Vengadores Endgame que jamás me atreví a pensar que llegaría a disfrutar de nuevo, mucho menos tan pocos años después del evento de Marvel Studios de 2019. La película ha conseguido la cuadratura del círculo, al ofrecer no sólo una historia que continúa y es consecuente con el arco del joven Peter Parker interpretado por Tom Holland, cerrando además este capítulo de su historia de forma increíblemente satisfactoria, sino que al mismo tiempo sirve de celebración de lo grande que es Spiderman y como su gran corazón y sus fuertes convicciones morales hicieron que varias generaciones de lectores y espectadores nos enamoráramos de él. Ante la pregunta de qué es lo que hace a Spiderman un personaje tan especial, diría que la mejor respuesta la vamos a tener en estas dos horas y media de película.

Hasta ahora Spiderman 1 y 2 de Sam Raimi era mis películas favoritas del personaje. No sólo suyas, sino en general de la historia del género superheroico. Reconociendo que son super diferentes y en el fondo difícilmente comparables, tengo que decir que No way home se ha convertido en mi película favorita del personaje de largo. De hecho, supera por mucho a la excelente Spiderman: Into the spiderverse, película con la que comparte varios elementos comunes obvios con su uso de los universos alternativos.

Y no te equivoques. Spiderman No way home no es una película vacía que lo fía todo a la sorpresa fácil o al cameo nostálgico. Ante todo es la historia de tres amigos que lo arriesgan todo el uno por el otro y que están increíbles en cada aparición que tienen en pantalla. La trilogía de Jon Watts se ha construido con las aventuras del Peter adolescente interpretado por Tom Holland, siempre apoyado por sus dos mejores amigos: Ned Leeds, un divertidísimo Jacob Batalon, y sobre todo, su novia y mejor amiga M.J., interpretada por Zendaya. La primera hora de película está construida alrededor suyo y consiguen que todos las escenas sean divertidas y estén llenas de emoción. Me flipa la química tan increíble que los tres tienen en pantalla, hasta el punto que no tendrían que gustarle tanto a un cuarentón como yo y, sin embargo, lo hacen. Y junto a eso, tanto Zendaya como Holland aprovechan un guión que es un autentico regalo para lucirse con unas interpretaciones magistrales llenas de emoción y sentimiento que te crees completamente y hacen que conectes con sus sentimientos y dramas. Si No way home funciona en la última hora y es un regalo para los fans, es también porque la primera hora nos recuerda por qué nos preocupamos de ellos y queremos saber el final de su historia.

Benedict Cumberbatch está increíble como siempre a pesar de tener una participación muy inferior a lo que yo sinceramente esperaba. Sin embargo, cuando sale es una gozada, caminando a la perfección por la delgada fina que pisa el personaje, un snob un tanto chulito y sobrado que sin embargo se preocupa por todos, como ya vimos en Infinity War cuando a pesar de afirmar que dejaría morir a quien fuera para proteger la Gema del Tiempo, al final defendió la vida de Tony Stark. La sorpresa la tenemos con Marisa Tomei como la Tía May que adquiere una gran importancia como faro moral de Peter y el espejo que quiere imitar. Jon Favreau como Happy Hogan tiene pocos minutos también, pero consigue que estemos con una sonrisa. NO puedo hablar en esta sección del resto del reparto, luego entraré en profundidad en la parte con spoilers, pero me han volado la cabeza y están increíbles.

Un hecho fundamental de la película es que el trailer daba el esqueleto básico de la historia pero se guardaba un montón de sorpresas increíbles que me volaron la cabeza. Y si tengo que ser sincero, a pesar de la montaña rusa de emociones que nos ofrece la película, en general el argumento funciona porque es básico a más no poder, cosa que no te das cuenta mientras ves la película, pero se hace evidente en cuanto piensas un poco en ella. Como vemos en el trailer, tras ser revelada la identidad de Peter, su vida y la de sus seres queridos se va al garete por lo que recurre al Doctor Extraño para que haga un hechizo de olvido. Tras salir mal, el multiverso se abre y empiezan a llegar villanos de las películas anteriores de Spiderman a la Tierra del MCU. Que van a volver a sus tierras de origen y van a salvar el multiverso está claro, la clave son todos los giros y las sorpresas a las que asistiremos que son clave para poder llegar hasta ese momento en que las cosas vuelvan a la normalidad.

Técnicamente la película es una pasada, y la música de Michael Giacchino se ha convertido ya en clásica para el personaje al nivel de la de Danny Elfman. Jon Watts ofrece un buen equilibrio entre el desarrollo de personajes, la creación de momentazos super emocionantes, y una complejas y espectaculares escenas de acción. De nuevo, una pequeña queja sería que la mayoría de escenas de acción son nocturnas, entiendo que para poder disimular las complejas coreografías repletas de CGI. Teniendo en cuenta los espectáculos diurnos de Capitán América: Civil War, Vengadores Infinity War o Endgame, uno pensaría que con 200 millones de presupuesto esa limitación ya estaría superada, pero parece que no es así. En todo caso, tampoco puedo ser muy duro porque el 99% de todo luce excelente y, de nuevo, la clave de la película no son las coreografías, sino que las realizan NUESTROS personajes favoritos.

En ese sentido, aunque No way home es super entretenida y jamás se hace larga al envolver al espectador de increíbles emociones a flor de pie, su ritmo es extraño, ya que parece que acelera y frena varias veces, no creando realmente una tensión creciente. Sin embargo, en este caso considero que el plantear la historia narrativamente de forma poco habitual se salva de forma super satisfactoria, dando uno de los pocos casos en los que «diferente» sí ha sido mejor.

No puedo decir nada más sin entrar en spoilers. Sólo confirmarte que si en algún momento de tu vida te has considerado fan de Spiderman y disfrutaste sus comics, sus películas o las series de animación, te espera una experiencia que vas a recordar toda tu vida. Hazme caso y vete a ver No way home antes que alguien te chafe alguno de sus increíbles sorpresas. De verdad que vale la pena, pocas veces una película me ha dejado más entusiasmado que Spiderman No way home, la comparación con Endgame es en este caso totalmente adecuada.

Comparto el trailer de la película, y tras él empiezo mi parte de la reseña CON SPOILERS. Sigue leyendo bajo tu responsabilidad:

¿Sigues aquí? Ojo que los spoilers empiezan justo ahora, ya no hay vuelta atrás.

Afortunadamente, llegué a ver No way home librándome de la mayoría de spoilers. En los meses previos asistí a las especulaciones sobre si Tobey Maguire o Andrew Garfield aparecían o no en la película, pero conseguí mantenerme alejado de certezas y tampoco jugué a anticipar lo que creía que iba a pasar o lo que me gustaría ver. Y ¡qué alegría haberlo hecho así! No tenía claro nada más de lo que nos mostraban los trailers, y al menos en el segundo nos habían mostrado el retorno de Otto Octavius / Doctor Octopus (Alfred Molina), Norman Osborn / Duende Verde (Willen Dafoe), Max Dillon / Elektro (Jamie Foxx) y el Hombre de Arena. Más allá de eso, ni sabía ni me atrevía a especular.

Pero cuando a los 10 minutos de película nos han volado la cabeza con la aparición de Matt Murdock (Charlie Cox, el protagonista de la mítica serie de Netflix), justo el día después de que Kingpin (Vincent D Onofrio) apareciera en Ojo de Halcón, he tenido claro que No way home nos iba a volar la cabeza. Y eso que lo de Charlie Cox realmente ha sido un cameo sin ninguna trascendencia real en la historia, más allá que las implicaciones de su incorporación al MCU abren unas posibilidades brutales, y que la coordinación que ha mostrado Marvel refuerza que siguen estando muy por encima de todos los demás competidores.

Si esa escena fue genial, la aparición por fin en pantalla de Tobey Maguire y Andrew Garfield confirmando que los tres Peter Parker cinematográficos iban a compartir aventura, me ha volado la cabeza. Y no se trata de una escena puntual a modo de cameo para luego desaparecer, sino que Maguire y Garfield se convierten a partir del giro de la muerte de Tia May pasada la hora y media de película, en protagonistas al mismo nivel de Holland, convirtiendo la película en una celebración de los 20 años de películas de Spiderman, conectando las distintas versiones con los mitos fundacionales del personaje de los comics, y mostrando que todos ellos eran (son) dignos merecedores del estandarte arácnido. La comparación con Endgame es relevante ya que No way home es el EVENTO que sirve de homenaje de las siete películas previas, pero a la vez se plantea también para dar un buen cierre a esta trilogía de películas. Haciendo todo ello usando a unos personajes que son puro comic Marvel.

Si tenía un único pero ANTES de ver la película que me hacía dudar que Maguire y Garfield fueran a aparecer en No way home, era que justo hace unos pocos años ya habiamos visto una reunión de lanzaredes en Into the Spiderverse, por lo que podría resultar repetitivo y redundante. Nada más lejos de la realidad, partiendo además del hecho que no tengo ninguna conexión emocional con Spider-Gwen o Peter Porker, pero sí la tengo (incluso más de lo que imaginaba) con los tres Peters cinematográficos.

En este momento, hay que acordarse de los guionistas Chris McKenna y Erik Sommers, que han firmado un libreto increíble. Cada vez que alguien habla es reconocible de su propio universo y sus vivencias particulares, pero al final los tres son Peter Parker, y aunque sus vidas fueron por caminos diferentes, sus valores morales son iguales. Esta película reconcilia al fandom con la versión de Garfield, mostrándonos que es un gran actor que tuvo la mala suerte de trabajar en unas películas con unos guiones muy malos, unido a un Maguire cuyo Peter siempre me gustó y le veía una clara traslación con la versión del personaje de los comics de los 70 y 80 con los que crecí. Todo ello con momentos que combinan perfectamente la comedia ligera que funciona, con el drama fuertísimo que está sufriendo Peter (Holland).

Pero aparte de los tres Spidermans, una clave alucinante de No way home es el primer gran giro de la película cuando Peter y May se dan cuenta que no se trata de luchar con los villanos y devolverles a sus universos, sino que tienen que intentar ayudarles al descubrir los problemas mentales que padecen. Y esto es muy grande, porque nos recuerda que lo que hace grande a Spiderman no son sus poderes ni sus acrobacias, sino su corazón que le hace ayudar a quien sea que necesite ayuda, incluso si es un villano. Porque es lo correcto. Y porque un gran poder… Aparte del homenaje a las películas previas, este giro significa un elemento novedoso que no habiamos visto en la actual franquicia y que me recordó a comics como el «No One Dies» de Dan Slott, y la obligación autoimpuesta de Peter de ayudar a todo el mundo y no dejar que nadie sufra por su culpa. Como digo, estamos ante la mayor celebración de la figura de Spiderman que creo vamos a disfrutar en muchos años.

Comentaba al principio del trio de chavales protagonistas y lo geniales que lo hacen. Junto a ellos, Maguire y Garfield están increíbles porque son todo corazón, pero hay que quitarse el sombrero ante Willen Dafoe y Alfred Molina, que realizan un despliegue actoral lleno de matices que me ha flipado y me devolvieron a sus películas clásicas. Dafoe consigue que el mínimo matiz te muestre claramente y sin duda ante quien estamos en ese momento, si Norman Osborn o el Duende. Y Molina también aprovecha los minutos en pantalla para lucirse. No tengo duda que todos los actores han disfrutado tremendamente por participar en esta película, incluso los que tienen menos peso, como Jamie Foxx. Y por supuesto, la sorpresa de ver también, aunque sea un momento, a Thomas Haden Church y Rhis Ifan, Sandman y Lagarto, respectivamente, ya que inicialmente pensé que sus personajes iban a ser 100% digitales.

Hablando de CGI, el Lagarto o algunos momentos del Hombre de Arena cantan un poco, aparte del planteamiento nocturno general que comentaba al principio. Y por decir algo menos bueno, J. Jonah Jameson interpretado por J.K. Simmons es también un puntazo, pero realmente me ha sabido a poco porque no han sabido trasladar a No way home el humor que tenían todas sus apariciones con Sam Raimi, quedándose aquí en un mero locutor de noticias sin más.

No vi venir la muerte de Tia May, menudo sorpresón, y ofrece una de las escenas más impactantes del MCU gracias a un maravilloso Tom Holland que se luce. Pero visto en perspectiva, ¡qué listos son! Lo digo porque aunque la muerte del Tio Ben estaba implícita en la ya mítica escena en la que presentaron al personaje en Capitán América: Civil War, jamás lo vimos en pantalla, de forma que su muerte en No way home crea un drama claro que es 100% universo Spiderman que hace que Peter no dependa de «muletas» externas del MCU como en su día su dolor ante la muerte de Tony Stark.

De igual forma, el climax final en el que TODOS los amigos de Peter le olvidan, incluido el emocionado Doctor Extraño, es uno de los momentos más tristes del año, sobre todo gracias a una Zendaya soberbia. Pero que Peter les deje ir luego y no intente hacerles recordar es la mayor muestra de amor desinteresado por parte de Peter, ya que les deja ir al saber que si siguen con él, acabarán muriendo por su culpa. Este drama de Peter me recuerda el final de Spiderman 1 de Raimi y la mítica «mala suerte Parker» tan típica de los comics, cuando salvaba el mundo pero llegaba tarde su cita o tenía problemas económicos. Un final triste, emocionante, satisfactorio y 100% Spiderman de toda la vida.

Y al mismo tiempo, tras tres películas satisfactorias de Holland, han dejado a Spiderman convertido en una tábula rasa, sin amigos ni nadie que le recuerde o sepa su identidad. De hecho, Peter abandona la nanotecnología de Stark y se hace un nuevo traje de tela que le devuelve a su versión más clásica, ofreciendo un final alucinante. De forma que si Sony una vez finalizado la colaboración con Marvel Studios decidiera lanzar una nueva trilogía de películas fuera del MCU, este final se lo pone en bandeja. E incluso aunque se mantuviera dentro del MCU, tras la trilogía de instituto que acaba de terminar, ahora se abre ante nosotros la posibilidad de una nueva etapa con el Peter universitario o, en su caso, el joven profesional que busca ganarse la vida en Nueva York, lo que crea un nuevo marco para seguir contando historias super diferentes a las que acabamos de disfrutar. Buff, de verdad teniendo en cuenta todos los aspectos narrativos en los que acierta No Way Home, hay que estar más que satisfechos y dar gracias por el trabajo que Jon Watts y su equipo han desarrollado en estas tres películas.

En este sentido, hay que hacerse algunas preguntas pertinentes: ¿Qué es fan-service? ¿Hay un fan-service bueno, o sólo podemos utilizar el término con una connotación negativa? En mi caso, creo que claro que existe un fanservice positivo. Es precisamente todo lo que acabamos de ver en esta película o que nos dió la experiencia más grande de mi vida en una sala de cine, que fue Vengadores Endgame. Momentos de personajes que nos permite disfrutarles en toda su gloria y celebrando su historia, que mueven la acción de forma coherente.

Un mal fan-service sería Star Wars IX, con un guión desastroso sin pies ni cabeza que se dedicaba a desmontar lo mostrado en Los últimos Jedi de forma burda y chabacana, y nos solapaba cameos sin importancia en la trama principal presentados de forma que no tenían sentido. Como por ejemplo la aparición de Lando 3 minutos en una situación absurda para desaparecer las dos siguientes horas, como si de alguna forma J.J. Abrams pensara que ver a Lando nos apagaría el cerebro y nos impediría ver que la situación no tiene sentido.

No way home en ningún momento invalida el amor que Peter siente por M.J. sino que lo celebra y lo muestra de la forma más emocionante ante la fecha. Y sus valores morales que ya tenía antes ahora son más inquebrantables si cabe tras la muerte de Tía May. La aparición de Maguire y Garfield marca un giro en la historia y su participación resulta clave para poder salvar al multiverso, además de tener ellos también momentos que les reconcilian con su historia cinematográfica. Incluso a pesar de la tristeza al ver a Peter solo al final, la sensación global es de alegría ya que han clavado una vez más el espíritu de los comics y la evolución del personaje mostrada en todas sus apariciones en el MCU. En serio, esto es muy grande.

Si, hay fan-service, pero es todo bueno. Y deberiamos quitarnos los complejos y apropiarnos del concepto como hicimos con la palabra friki, mostrando orgullosos que una película mainstream puede emocionar a millones de personas en todo el mundo no porque haga algo mal, sino porque hace muchas cosas bien. Frente a los haters y los culturillas gafapastas que desde sus púlpitos viven enfadados porque nada les gusta y frustrados porque se saben cada vez más irrelevantes ya que no les hacemos caso sobre qué tipo de cine es el «bueno», nosotros debemos hacer bandera de todo aquello que nos hace felices.

Spiderman No way home no es sólo la mejor película del 2021 con muchísima diferencia frente a las demás (en un año que por otro lado solo puede ser calificado de mediocre cinematográficamente), sino que es la mejor experiencia que he vivido en un cine en estos casi dos años de Covid. Que esta película me haya hecho tan feliz es algo que ni yo mismo esperaba, y justo por eso tengo que dar las gracias a Marvel Studios y a Sony, por darnos la historia que no sabía que necesitaba.

PUNTUACIÓN: MEJOR PELÍCULA DE 2021

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¡Saludos a todos!

Crítica de 1917 de Sam Mendes

Sam Mendes nos mete en plena Primera Guerra Mundial con 1917, drama bélico filmado en un espectacular plano secuencia que es un prodigio técnico que merece la pena verse en pantalla grande.

PUNTUACIÓN 8/10

En lo más crudo de la Primera Guerra Mundial, dos jóvenes soldados británicos, Schofield (George MacKay) y Blake (Dean-Charles Chapman) reciben una misión aparentemente imposible. En una carrera contrarreloj, deberán atravesar el territorio enemigo para entregar un mensaje que evitará un mortífero ataque contra cientos de soldados, entre ellos el propio hermano de Blake.

Sam Mendes plantea 1917 como un enorme desafío narrativo al contar esta historia como un largo plano secuencia. Para ello colabora con el maestro Roger Deakins como director de fotografía, además de contar con Thomas Newman para crear la emocionante partitura. Mendes ha escrito el guión en colaboración con Krysty Wilson-Cairns, y al final de la película da las gracias a quien probablemente fuera su abuelo, por contarle estas y otras historias.

Además de los mencionados George MacKay y Dean-Charles Chapman, la película cuenta con varios secundarios de lujo como Mark Strong, Benedict Cumberbatch, Richard Madden y Colin Firth, interpretando a diferentes oficiales con los que se irán encontrando los protagonistas.

Por ir directo al grano, 1917 me ha parecido arrolladora. Mi parte intelectual ha flipado muchísimo con el largo plano secuencia, que me ha parecido una barbaridad con algunos momentos excelentes que me hicieron preguntarme cómo lo hicieron. Sin embargo, a mi lado emocional le ha faltado algo, quizá debido a la sencillez y, por qué no decirlo, endeblez de la historia. Para mi es una película de notable alto, pero no de sobresaliente, aunque sí recomendaría a todo el mundo que la viera en la pantalla más grande posible.

Su principal valor son unos impresionantes valores de producción, consiguiendo que el plano secuencia funcione de maravilla y los cortes no se noten. Gracias a un excelente juego de cámara nos sentimos parte de esta carrera contra el reloj de estos dos soldados por las trincheras británicas, por la zona de combate y por el territorio alemán. Además, su diseño de producción consigue que todo se vea super realista, desde las trincheras y túneles como el pueblo destruido por el que pasan.

Al plantearse 1917 como un plano secuencia, la iluminación debía ser obligatoriamente naturalista, consiguiendo momentos brillantes con la incursión nocturna por un pueblo controlado por los alemanes en el que las bengalas ofrecen momentos increíbles a medida que iluminan a los protagonistas.

Dentro de la brillantez formal que ofrece el largo plano secuencia, comentaba antes que la historia, dentro que está claro que es lo que es, me ha parecido flojita. Hay algunas casualidades y para ser veteranos, los soldados parecen en algún momento un poco pardillos perdonavidas, lo que en situaciones de combate provoca situaciones mortalmente peligrosas.

Además, me parece curioso que se repite un tema que ya vi en otras películas bélicas sobre que tener compasión con soldados enemigos a menudo tiene consecuencias mortales para los aliados. Entiendo que en la vida real la zona de combate es una zona donde matar o morir, pero es curioso que este argumento lo vea repetido en demasiadas ocasiones. ¿Una forma de indicar lo cruel que es la guerra o Mendes fue a lo fácil en el guión? Probablemente ambas respuestas sean correctas. Lo que sí queda claro en este viaje es lo dura que fue la primera Guerra Mundial, con montones de cadáveres de soldados y animales abandonados en mitad del campo de batalla.

En resumen, 1917 es una estupenda película bélica que recomiendo ver en pantalla grande, pero me extrañaría que acabara dentro de mi Top-5 de mejores películas de 2020.

Comparto el trailer de la película:

1917 merece mucho la pena. Aún no siendo la mejor película del año, sí recomiendo que la veas en la pantalla más grande posible.

PUNTUACIÓN 8/10

 

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¡Saludos a todos!

Crítica de Mowgli, la leyenda de la selva de Andy Serkis (Netflix)

Netflix ha estrenado una nueva versión de El Libro de la Selva con una sensibilidad más oscura y adulta. Mowgli, la leyenda de la jungla ha sido dirigida por Andy Serkis, el inolvidable Gollum de El Señor de los Anillos, empleando técnicas de captura de movimientos en las que se ha convertido en un gran experto. Sin embargo, aunque entretenida y a ratos brillante visualmente, me ha parecido inferior a la versión Disney de Jon Favreau de hace dos años, lo cual es un gran problema cuando tu película se estrena después.

PUNTUACIÓN: 6/10

Mowgli trata sobre la educación de Mowgli, criado por una manada de lobos en las selvas de India. Mientras aprende las reglas, a menudo complicadas, de la jungla. Bajo la tutela de un oso llamado Baloo y una pantera llamada Bagheera, Mowgli llega a ser aceptado por los animales de la jungla como uno más de ellos. Por todos menos uno: el temible tigre Shere Khan. Pero puede haber peligros mayores acechando en la jungla, cuando Mowgli se enfrenta a sus orígenes humanos.

Dirigida por Andy Serkis a partir de un guión de Callie Seresin que adapta la mítica novela de Rudyard Kipling, con una fotografía de Michael Seresin y música de Nitin Sawhney.

Lo primero que hay que tener claro al ver Mowgli es que esta no es una película para niños. Andy Serkis imprime un tono realista y duro que es mucho más fiel a la novela clásica de lo que fueron las películas de Disney. La jungla es cruel y puedes morir en cualquier momento, y eso queda perfectamente reflejado durante todo el metraje. Es por esto que Mowgli y los animales están llenos de heridas y cicatrices, de forma que provocan que en algunos momentos verles interactuar sea doloroso y casi desagradable. Sin duda, hay escenas super impactantes y crueles que no son para niños pequeños y pueden quedar super impactados.

El tema básico de la película es mostrar como Mowgli es un ser entre dos mundos. Ha vivido entre lobos pero no es uno de ellos, y es humano aunque tampoco se siente como ellos. Este sentimiento de no pertenencia y el sufrimiento que provoca está perfectamente transmitido durante la película, y se consigue gracias a la fenomenal actuación del joven actor Rohan Chand, que interpreta a Mowgli y que es el principal hallazgo de la película.

Además, destacaría que visualmente la película está llena de momentazos de gran belleza. La jungla cobra vida en muchos momentos y la pantalla se llena de colores increíbles que me dajaron con la boca abierta en varios momentos. Globalmente, me ha parecido un buen espectáculo y entretenimiento para disfrutar en casa, a pesar de los elementos que menos me han encajado y de los que voy a hablar a continuación.

Para hablar de lo que no me ha encajado durante el visionado debo empezar reflexionando sobre la propia creación de la película, que llega dos años después de la última versión de Disney creada por Jon Favreau. La comparación es inevitable, al contar la misma historia, y lamento decir que en casi todos los aspectos, la película de Andy Serkis sale siempre perdiendo. Lo malo de llegar segundo es que o lo haces extraordinariamente bien o puedes dar la sensación de repetitiva, por no usar el término “innecesario” que no me gusta nada cuando se aplica a un producto de entretenimiento.

Disney optó por crear una película 100% digital en la que solo un actor real, el personaje de Mowgli, interactuaba con personajes y espacios digitales. Grandes actores como Idris Elba, Christopher Walken, Scarlett Johansson o Bill Murray, entre otros, aportaron su voz a la película de Jon Favreau y la dotaron de carisma en todas sus escenas.

Andy Serkis optó por rodar la película utilizando tecnología de captura de movimientos con los actores que luego eran trasladados a las facciones y a los propios movimientos de los animales. Esto provocó un rodaje y una post-producción mucho más compleja que explica, en parte, el retraso en estrenarse la película.

Y no es que el reparto fuera menos bueno que el de Disney, ya que al propio Serkis como el oso Baloo se le unieron Benedict Cumberbatch como el tigre Shere Khan, Christian Bale como la pantera Bagheera o Cate Blanchett como la serpiente Kaa. El casting es brutal, aunque debo decir que siento que ha quedado muy infrautilizado y que no ha conseguido sacarle todo el partido que hubiera sido deseable.

Estamos ante una supuesta película “seria” y “realista” en la que hay animales que hablan y que tienen rasgos humanos en los ojos y en la forma de sus caras. Esta dualidad imposible provocó en mi una sensación de que algo no encajaba durante el visionado. La película de Disney era CGI y los animales se veían super realistas y encima hablaban. Los espectadores aceptamos, creo, un elemento no realista. Pero aquí hay dos, no solo que los animales hables, sino sus propias facciones humanas, lo que en mi caso me rompió toda sensación de credulidad y no me dejó entrar en el juego que proponía Serkis.

El tono adulto de la película aleja al público infantil pero sigue resultando demasiado fantástica para el público adulto al que pretende dirigirse, que claramente no va a querer ver dos veces la misma película en tan solo dos años. Y es que aunque hay momentos brutales como la pelea de los monos, en todo caso se siente como menos fresca que la versión anterior. Y no hay duda que el estreno en Netflix refleja que los ejecutivos de Warner Bros detectaron también estos problemas, porque prefirieron vender los derechos de exhibición a Netflix antes de arriesgarse a un más que probable fracaso en la taquilla de todo el mundo, evitándose todos los costes de publicidad y distribución de la cinta en todo el mundo.

Además, la película dura 105 minutos y me dió la sensación que muchísimo metraje se quedó en la sala de edición. Hay una primera parte con diferentes episodios de la vida de Mowgli en la selva que se muestran correctamente, pero en cuanto Mowgli llega a la aldea humana, el ritmo se precipita y acelera hasta llegar al climax. En este aspecto, la película casi parece partida en dos. Y en este sentido, hay personajes como los elefantes que aparecen de repente y me dejaron sorprendidísimo, y creo que detrás del personaje del cazador humano John Lockwood (Matthew Rhys) había una historia interesante que no llega ni a sugerirse. Por no hablar de que el climax final me pareció super confuso hasta el punto de no tener claro lo que había pasado.

Debo reconocer que si Mowgli se hubiera estrenado en cine no se si hubiera pagado por verla. Sin embargo, su estreno en Netflix me ha permitido verla en casa y, a pesar de todo lo anterior, creo que en una más que correcta aunque imperfecta película, y no me ha parecido que haya “malgastado” mi tiempo viéndola.

Comparto a continuación el trailer de la película:

Mowgli, la leyenda de la selva, no va a ser recordada como la versión definitiva de la novela de Rudyard Kipling, aunque se puede ver, más al tratarse de un estreno de Netflix.

PUNTUACIÓN: 6/10

Crítica de Vengadores: Infinity War CON SPOILERS

Vengadores: Infinity War de Marvel Studios me ha impactado de forma increíble. Es por esto que por primera vez en mi blog, voy a realizar un segundo artículo sobre una película, para daros mis comentarios CON SPOILERS de la película. Si aún no la has visto, te recomiendo que leas antes mi crítica SIN spoilers y que vayas corriendo al cine a verla.

PUNTUACIÓN: 10/10.

Surgió una idea.

Reunir a un grupo de personas excepcionales,

para ver si podiamos convertirnos en algo más.

Y cuando nos necesitaran, poder librar las batallas,

que ellos jamás podrían.

Los Vengadores y Marvel Studios están haciendo historia del cine comercial de entretenimiento. Infinity War se ha convertido en la película más taquillera de la historia en su primer fin de semana de estreno, recaudando más de 250 millones de dólares en los Estados Unidos y 630 millones en todo el mundo. Cifras descomunales que reconocen el enorme cariño que estos personajes han conseguido durante los 10 años de vida de este estudio, inspirado en unos personajes cuyos comics han marcado a varias generaciones.

Pero más allá de las cifras de taquilla, lo importante es que Vengadores Infinity War es un espectáculo monumental que rompe todos los esquemas de lo que se supone que es un blockbuster palomitero, y que redefine el concepto de ÉPICA en el cine. Un éxito sin paliativos que hay que atribuir a los hermanos Russo, directores de la película, a los guionistas de Marvel Christopher Markus y Stephen McFeeley, y en general a la producción de Kevin Feige y todo su equipo.

En el apartado técnico, destacar también el enorme trabajo del director de fotografía, Trent Opaloch, y la edición de Jeffrey Ford y Matt Schmidt, así como un increible trabajo de efectos especiales y diseño de producción. Además, la épica música de Alan Silvestri, creador de la banda sonora original, transmite la épica que esta historia necesitaba.

Y ¿qué se puede decir de un casting como el de Infinity War? Demasiados personajes para nombrarlos a todos: Iron Man (Robert Downey Jr.), Capitán América (Chris Evans), Thor (Chris Hemsworth), Hulk (Mark Ruffalo), Viuda Negra (Scarlett Johansson), Doctor Strange (Benedict Cumberbatch), Spider-Man (Tom Holland), Black Panther (Chadwick Boseman), Wanda Maximoff (Elizabeth Olsen), Vision (Paul Bettany), Starlord (Chris Pratt), Máquina de Guerra (Don Cheadle), Halcón (Anthony Mackie), Winter Soldier (Sebastian Stan), Gamora (Zoe Saldana), Rocket (Bradley Cooper), Drax (Dave Bautista), Groot (Vin Diesel), Mantis (Pom Klementieff), Nebula (Karen Gillan),…

¡ÚLTIMA OPORTUNIDAD, LOS SPOILERS EMPIEZAN AQUÍ!!

Avengers: Infinity War prometía ser la típica película en la que unos héroes debían superar sus diferencias para unirse y vencer al villano de turno, en este caso THANOS (excepcionalmente interpretado por Josh Brolin). Sin embargo, los hermanos Russo han provocado un shock en el fandom de todo el mundo, al crear una película que nos cuenta el triunfo de Thanos, que derrota a los Vengadores y ejecuta sus planes de acabar con la mitad de la población de la galaxia. Es la traslación a imágenes de la clásica historia de Jim Starlin «La búsqueda de Thanos», en la que Thanos viaja por toda la galaxia para conseguir las 6 Gemas del Infinito, y la primera parte de Infinity Gaunlet.

Thanos sorprende por su complejidad psicológica, a la vez de ser una fuerza de la naturaleza que transmite que nadie está a salvo en todas las escenas. Esto es un éxito que se explica a partir de una excepcional interpretación de Josh Brolin y una tecnología de captura de movimientos sobresaliente que consiguen crear un antagonista que en ningún momento parece un personaje digital «falso». En el segundo visionado de la película se me hizo más evidente la sutileza del personaje y sus motivaciones. Aunque obviamente son las ideas de un loco, el éxito de los hermanos Russo es que consiguen que le entiendas. Thanos es sin duda el mejor villano de todas de películas Marvel, y de hecho, es el protagonista principal de Infinity War. No sólo es el mejor villano de Marvel Studios, sino de todas las películas hechas con personajes Marvel por otros estudios.

Cuando en 2014 Marvel anunció todas las películas de su Fase 3, destacó el anuncio de Vengadores: Infinity War, épica historia que sería dividida en 2 películas, que se estrenarían con 1 año de diferencia, en 2018 y 2019.

Sin embargo, con el paso de los meses, Marvel cambió estos planes, informando que Infinity War sería sólo una película y que Vengadores 4 sería una película totalmente diferente. Los hechos han demostrado que esto no era toda la verdad, pero era una mentira necesaria por dos motivos. Por un lado, porque si hubieran continuado con la idea de que esta era una primera parte de dos, cabía la posibilidad muy real de que muchos espectadores no fueran a ver esta película en el cine pensando que si la importante era la parte dos, no había necesidad de ver ahora la uno. Y por otro lado, al vender que Infinity War es una única película, el shock de ver ganar a Thanos es total, ya que todos esperamos que los buenos siempre ganan al final. De hecho, tengo que reconocer que aunque soy un lector de comics veterano que he leído multitud de sagas, eventos y crossovers, y que creía que ya estaba curtido en este mundo, jamás se me pasó por la cabeza que pudieran atreverse a realizar un final de este calibre.

En todo caso, si pensamos en las enseñanzas de Obi Wan Kenobi, Marvel no nos ha engañado y lo que nos dijeron es verdad, desde cierto punto de vista. Y es que si esta Infinity War en realidad ha sido «La búsqueda de Thanos», no hay duda que Vengadores 4 va a ser el reagrupamiento y contraataque de los héroes, y desde ese punto de vista, sí van a ser dos películas muy diferentes entre si.

Otro elemento que quiero destacar es la sobresaliente campaña de Marketing que ha utilizado Marvel para vender la película, que ha conseguido crear un hype brutal sin destripar elementos importantes de la historia. La publicidad ha destacado de forma sobresaliente el hecho de que Infinity War es la culminación de 10 años de historias de los personajes Marvel, a la vez que ha conseguido desinformar al público sobre elementos clave de la película, de forma que las sucesivas sorpresas consiguen impactarnos totalmante. Al vender tan acertadamente la idea de culminación de 10 años de historias, consiguieron que nos olvidáramos que existía una Vengadores 4, y por supuesto, que el arco de Thanos iba necesariamente a continuar en 2019.

Si entramos ya en materia sobre la película en sí, el guión es una obra de precisión al que no le sobra ni una coma. Christopher Markus y Stephen McFeeley realizan un guión que evita la típica estructura en tres actos para mostrarnos una historia episódica en la que por un lado Thanos va consiguiendo las Joyas del Infinito, y por otro, los héroes viajan por la galaxia intentando impedirlo. Tenemos tres líneas argumentales principales, cuatro si contamos la de Thanos, aunque los personajes se van encontrando y separando en función de sus propias misiones.

Por un lado tenemos a THOR, que tras ser derrotado por Thanos al principio de la película y ver morir a su hermano Loki y a todo su pueblo, se encontrará con los Guardianes de la Galaxia y viajará a Nidavellir, la gran forja de los enanos, para conseguir un arma que pueda matar a Thanos. Rocket y Groot le acompañarán en este viaje y a su posterior llegada a la Tierra, donde Thor protagonizará uno de los momentazos de la película durante la batalla de Wakanda, que puso en pie a la audiencia del cine. THOR es sin duda uno de los grandes personajes de Infinity War y los hermanos Russo por fin consiguen transmitir que es probablemente el héroe más poderoso del Universo Marvel, y el vértice de la Trinidad marvelita, junto a Iron Man y el Capi.

Por otro lado, tenemos al equipo de Tony Stark. Tras ser convocado por Doctor Strange a su Sancta Sanctorum, conocerá de boca de Bruce Banner la inminente llegada de Thanos a la Tierra. Hulk fue derrotado por Thanos de forma brutal en la nave Asgardiana y fue transportado a la Tierra por Heimdall para dar la voz de alarma. Sin embargo, la llegada a Nueva York de una mitad de la Orden Negra, formada por Ebony Maw y Cull Obsidian, frustará cualquier intento de defensa coordinada, ya que Tony, Doctor Strange y Spider-Man viajarán hasta TITAN en la nave de Ebony Maw. Titan, antaño planeta próspero, es ahora una ruina sin vida debido a una guerra civil causada por la falta de recursos provocada por la sobre-población, que acabó con la vida en el planeta. Allí se encontrarán con los Guardianes de la Galaxia Star-Lord, Drax y Mantis, que han fracasado en su intento de impedir que Thanos se hiciera con la Gema del Poder, que estaba en Sapiencial custodiada por el Coleccionista. Y para empeorar las cosas, Thanos hizo prisionera a Gamora. Tras limar asperezas, prepararán juntos una defensa desesperada contra la inminente llegada del Titán Loco, que cuenta con 4 Gemas y busca la Gema del Tiempo en posesión de Doctor Strange.

El equipo de Steve Rogers es quizá el que menos importancia tenga en Infinity War, pero tiene también un papel fundamental en la historia. Tras el primer ataque de la Guardia Negra a Nueva York, Bruce Banner llamará a Steve Rogers para avisarle de la amenaza de Thanos. El Capi, junto a Viuda Negra y Halcón, llegará justo a tiempo para impedir que Proxima Midnight y Corvus Glaive, los otros dos miembros de la Orden Negra, maten a Wanda Maximoff y a Visión y se hagan con el control de la Joya de la Mente. Ante la posibilidad de destruir la Gema sin matar a Vision, viajarán a Wakanda para pedir ayuda y protección a Black Panther ante el inevitable contraataque de las fuerzas de Thanos, lo que llevará al épico enfrentamiento final.

El camino de Thanos comienza en Xandar, donde consigue hacerse con la Gema del Poder diezmando el planeta. Esto es contado por Thor y ni siquiera se muestra en pantalla para no alargar más de la cuenta una película ya de por sí larga. Después, consigue de Loki la Gema del Espacio, la Gema de la Realidad del Coleccionista en Sapiencial, y la Gema del Alma en Vormir, donde veremos el precio que tiene que pagar Thanos para conseguirla: La vida de su hija Gamora, lo único que ha amado en su vida, y uno de los momentos más impactantes de toda la película. Con cuatro joyas en su poder, sólo le faltan las Gemas del Tiempo de Doctor Strange en Titan y la Gema de la Mente de Vision en Wakanda, y es sólo cuestión de tiempo que las consiga.

La única esperanza para nuestros héroes es que Doctor Strange ha visto de entre los 14 millones de posibles futuro, la única forma de detener a Thanos. Y aunque desaparece al final de la película, su plan se ha puesto en marcha. Aunque no sabremos cual es hasta la próxima película, es el único rayo de esperanza al que agarrarse tras un final demoledor que nos dejó el alma rota, tras ver la desaparición de héroes tan queridos como Spider-Man, Black Panther, Doctor Strange o Star Lord, a los que se unen Halcón, Wanda, Bucky Barnes, Mantis, Groot o Drax. Una masacre en toda regla, lo nunca visto en un blockbuster palomitero americano.

El guión de Markus y McFeeley me ha parecido maravilloso. Es increíble que en una película de 150 minutos consigan unir todos estos arcos de forma que cada uno se construye a partir del anterior y sirven para ir creando una tensión in-crescendo que tiene su culminación en las batallas de Titan y Wakanda y en el brutal e impactante final. Además, excepto quizá un poco menos el Team-Cap, todos los personajes tienen su momento de lucimiento, destacando las relaciones entre Thanos-Gamora, Gamora-Starlord y Wanda-Vision, y lo duro de las decisiones que tienen que tomar Starlord y Wanda sobre sus seres queridos. Infinity War es visualmente espectacular, pero incluso mejor es toda la parte emocional que todos los personajes transmiten. Y además, los hermanos Russo consiguen la cuadratura del círculo al combinar perfectamente escenas de gran tensión con momentos super divertidos marca de la casa Marvel, fruto de la interacción de los diferentes personajes. En Doctor Strange o Thor: Ragnarok creo que se excedieron con los momentos de humor, pero en Infinity War el equilibrio es perfecto, y todas las bromas funcionaron a la perfección.

Además, Marvel no dudó en pedir la colaboración de James Gunn para que los diálogos de los Guardianes fueran perfectos. También han colaborado Scott Derrickson (Doctor Strange), Ryan Coogler (Black Panther) y Taika Waititi (Thor: Ragnarok), estos últimos debido a que rodaron sus películas a la vez que Infinity War, y era fundamental una comunicación total para que no hubieran problemas de continuidad entre estas películas. Esto sirve para resaltar uno de los motivos del éxito de Marvel Studios, que es el trabajo en equipo y el saber que los personajes son lo más importante.

Los personajes que más brillan en Infinity War son Thanos, Thor, Tony Stark y Doctor Strange, a los que uniría Gamora y Wanda por el durísimo componente emocional de sus arcos. Pero todo el mundo tiene su momento en mayor o menor medida. No quiero dejar de destacar también a la Orden Negra de Thanos. Aunque tienen una participación limitada, sí consiguen transmitir una gran sensación de peligro y que pueden derrotar ellos solos a los Vengadores, cosa que de hecho casi sucede en los primeros enfrentamientos en Nueva York y Glasglow.

El final me ha parecido perfecto, impactante e inesperado. Y a la vez totalmente lógico y casi el único final posible teniendo en cuenta el material de base del comic. Pero había que atreverse a dejar un final abierto tras el triunfo de Thanos y la muerte de la mitad de nuestro héroes favoritos. Marvel puso toda la carne en el asador y le ha salido bien, consiguiendo un éxito creativo que es ya historia del cine. Aunque debo decir que yo no estaba preparado emocionalmente para este final, y que ver la muerte de Spider-Man ha impactado muchísimo a mi hijo de 10 años, que no podía comprender cómo los héroes no habían ganado al final de la película. Hemos disfrutado de un momento que sin duda es histórico para el cine comercial americano, de la misma forma que lo fue el final de El Imperio contraataca para toda una generación de espectadores entre los que me incluyo.

Y encima, la escena post-créditos sirve para lanzar la próxima película de Captain Marvel, que se estrenará en febrero de 2019 y que servirá de presentación del personaje. La película estará ambientada en los años 90 y servirá para que conozcamos su origen y primera misión, de forma que no haya que explicar quien es cuando aparezca en Vengadores 4. No tengo duda que esta película, la primera de Marvel protagonizada en solitario por una mujer, lo va a petar a nivel máximo. Incluso tengo claro que la escena post-créditos de Captain Marvel será en el presente, cuando reciba el aviso de Nick Fury y tenga que ponerse en acción una vez más. Qué forma de flipar sobre algo que no veremos hasta dentro de 9 meses… ¿No es esto mismo la MAGIA el cine? Ante esto, solo puedo decir, ¡Gracias, Marvel!!

Si tengo que decir alguna cosa menos buena de la película, diría en primer lugar que si alguien ve Infinity War sin haber visto las anteriores puede sentirse completamente perdido al no conocer a los personajes o donde se encontraban al comienzo de la película. Aunque en todo caso, tengo que decir que Infínity War SI da la suficiente información para saber quien es quién y por qué están donde están comienzo de la película. En segundo lugar, me ha decepcionado el papel de Steve Rogers en esta Infinity War. Todo lo que hace es super carismático, como su entrada en Glasglow para rescatar a Vision y Wanda o cómo se enfrenta al General Ross, pero globalmente su papel en el climax final es menor. Un climax que si solo tenemos en cuenta el aspecto visual, me ha parecido que está más en la batalla de Titan que en Wakanda, que se me queda algo por debajo. Aunque claro, la importancia de Wakanda no es la batalla en sí, sino el componente emocional y la tensión brutal que causa la llegada de Thanos.

Comentando la película, sentimos que en algunos momentos los Guardianes robaban la película a los Vengadores. Esto es así sin duda gracias al carisma de todos ellos, pero también debido al propio desarrollo del guión. Dado que excepto Rocket, todos los Guardianes mueren al final de Infinity War, es normal que se les quisiera dar importancia ahora, ya que casi no van a a salir en Vengadores 4. Entiendo que todos los héroes revivirán, como pasó en el comic Infinity Gaunlet de Jim Starlin y George Perez, pero no creo que lo hagan hasta casi el final.

Por esto mismo, entiendo que aunque Steve Rogers no ha tenido la importancia que todos esperábamos en Infinity War es porque va a ser uno de los pilares principales de Vengadores 4. Esto me lleva a comentar que aunque Infinity War está lleno de momentos emocionantes e impactantes, ha evitado mostrarnos los que espero sean los momentazos de la siguiente película: El reencuentro cara a cara de Tony Stark y Steve Rogers tras su enfrentamiento en Civil War, que Tony le devuelva el escudo y que Steve vuelva a portar los colores de CAPITÁN AMÉRICA para el contraataque. Y el grito de “Vengadores reunidos” que llevamos 6 años esperando oir. Cuando todo esto pase en Vengadores 4, cosa que sin duda pasará, creo que el cine va a venirse abajo. Y por supuesto, un posible climax final en el que TODOS los héroes se enfrenten a Thanos, en la que puede ser la batalla más grande jamás filmada. En este sentido, creo que no es casualidad comprobar que TODOS los Vengadores originales han sobrevivido: Iron-Man, Capitán América, Thor, Hulk, Viuda Negra y el ausente Ojo de Halcón, tendrán que reunirse una última vez para salvar a la galaxia, con la ayuda de Rocket, Máquina de Guerra y Nebula.

Aunque ya lo comenté en mi crítica sin spoilers de la película, no puedo dejar de destacar de nuevo la experiencia que viví viendo Infinity War por primera vez en el pre-estreno del jueves noche en Kinepolis Valencia. Infinity War me dejó exhausto y hecho polvo ante el destino de nuestros queridos personajes, un shock en toda regla que solo de pensarlo hace que se me vuelva a poner la piel de gallina. Pero esta experiencia fue increíble e hizo que mis expectativas saltaran por los aires en todos los sentidos y siempre a mejor. Ha sido como la magia de la primera Vengadores, que no se puede explicar si no la viviste, pero multiplicada por 100. Además, recordaré toda la vida los momentos en que todo el cine, TODO EL CINE, vitoreamos de forma espontánea la primera aparición de Steve Rogers en la película, pasada la primera media hora de película, y la llegada de Thor a Wakanda, que inclinó la balanza de la batalla a favor de nuestros héroes. Decir que fue ÉPICO no alcanza a definir este momento para el público. Igual que el apabuyante silencio del cine tras terminar la película, mientras esperábamos la escena post-créditos, mientras intentábamos asimilar el torbellino de emociones que acabábamos de experimentar. Jamás viví nada parecido en una sala de cine en toda mi vida, y ójala Vengadores 4 consiga reproducir este sentimiento el año que viene.

Creo que se me quedan cosas por decir de Vengadores Infinity War, pero lo mejor es la sensación que si Infinity War estuvo bien, Vengadores 4 puede ser aún mejor. Increíble pero cierto.

PUNTUACIÓN: 10/10