En 1999 The Matrix de las hermanas Wachowski nos voló la cabeza con su combinación de ciencia ficción cyberpunk, historia alucinante con unos efectos especiales revolucionarios, artes marciales y cine de Hong Kong. Con motivo del estreno de Matrix Resurrections estas navidades, he vuelto a Matrix a ver qué tal aguanta la trilogía el paso del tiempo. Ya os adelanto que esta primera película sigue siendo un clásico alucinante.
PUNTUACIÓN: CLÁSICO ABSOLUTO
Thomas Anderson es un brillante programador de una respetable compañía de software. Pero fuera del trabajo es Neo, un hacker que un día recibe una misteriosa visita… (FILMAFFINITY)
Lilly Wachowski y Lana Wachowski (Chicago 1965 y 1967) sorprendieron a propios y extraños con su opera prima Lazos ardientes (1996), una excelente película de género negro que utilizaba excelentemente muchos de los clichés del género con unas increíbles Jennifer Tilly y Gina Gershon que eran puro morbo.
Antes de eso empezaron su carrera en el mundo del comic en 1993 escribiendo varios números de Ectokid para el sello Razorline de Marvel Comics (creado por el novelista de terror Clive Barker) y en los comics Clive Barker’s Hellraiser y Clive Barker’s Nightbreed para el sello Epic Comics de Marvel. En 1994-95 se llevaron una importante decepción profesional, ya que aunque Warner Bros. les compró su guión de Asesinos, Richard Donner mandó a Brian Helgeland reescribirlo completamente dejándolo irreconocible. Esto les hizo ver que si querían conseguir un nombre en la industria, tendrían que dirigir sus propias historias.
La aclamación crítica de Lazos ardientes y los increíbles diseños y story-boards de Geoff Darrow y Steve Skroce (que trabajó con las Wachowski en Ectokid) fueron claves para poder vender una película que los propios ejecutivos empezando por el productor Joel Silver reconocían que no entendían ni idea de cual era la trama o si conseguiría ser un éxito de taquilla. Con un ajustado presupuesto de 65 millones, poco si tenemos en cuenta los desarrollos tecnológicos que se crearon para la película, y tras un rodaje en Australia para reducir costes, Matrix recaudó mas de 450 millones en todo el mundo, convirtiéndose en una de las mejores y más exitosas películas de ciencia ficción de la historia. Este éxito de taquilla y de crítica se vio refrendado con los 4 Oscars de la Academia que ganó (Mejor Montaje, Mejor Sonido, Mejor Edición de Sonido y Mejores Efectos Especiales).
Matrix revolucionó el mundo del cine con su tecnología bullet-time, el uso en blockbusters americanos de cables para las escenas de acción, su estética de cuero negro y su música hardcore, siendo imitada hasta la saciedad por la mayoría de películas de acción de la época. Y luego parodiada, lo que da buena muestra de su relevancia cultural. La película de 135 minutos contó con fotografía de Bill Pope, Montaje de Zack Staenberg y música de Don Davis, siendo producida por Warner Bros. Village Roadshow Pictures y Silver Pictures, entre otros.
El reparto de Matrix es historia del cine, pero en 1999 no eran tan conocidos a excepción de Keanu Reeves (Neo), que ya había trabajado en la increíble Point Break (Kathryn Bigelow, 1991) y la super exitosa Speed (Jan de Bont, 1994). Pero Reeves también había tenido problemas con la crítica debido a sus interpretaciones en Dracula (Francis Ford Coppola, 1992) o Mucho ruido y pocas nueces (Kenneth Branagh, 1993), por lo que no era ni mucho mejor un seguro en la taquilla ni estaba considerado una estrella de Hollywood.
A Keanu le acompañan Laurence Fishburne como Morfeo, Carrie-Ann Moss como Trinity y Hugo Weaving como el Agente Smith. Aunque Fishburne apareció en Apocalypse Now (Francis Ford Coppola, 1979), consiguió bastante popularidad con Boyz´n´the hood (John Singleton, 1991) y fue nominado al Oscar por su interpretación del violento marido de Tina Turner en What´s love got to do with it (Kate Lanier, 1993). En contraste, Matrix fue el primer papel importante para Moss, que tras esta película apareció en Memento (Christopher Nolan, 2000), pero no ha tenido una carrera con otro papel tan icónico como el de Trinity. Hugo Weaving tiene el honor de haber participado en Matrix y en el Señor de los Anilos (Peter Jackson 2001-2003) donde interpretaba a Elrond, además de trabajar en V de Vendetta, producida por las Wachowski, o Capitán América: El primer Vengador. Del resto del reparto, solo destacar a Joe Pantoliano (que trabajó con las Wachowski en Lazos ardientes) como Cypher y Glofia Foster como la Oráculo.
Matrix es una de las mejores películas cyberpunk que recuerdo. En general de ciencia-ficción. Y más en general, de las mejores películas que recuerdo, sin importar el género o la temática. Su mezcla de un futuro distópico en el que la humanidad está atrapada sin saberlo dentro de una realidad virtual creada por I.A.s para mantener esclavizada a la raza humana, unida a una inspiración de las Wachowski en el anime y el cine de Hong-Kong para la creación de sus escenas de acción, llegando a contratar al maestro Yuen Woo-Ping para las coreografías, todo ello revestido de los últimos desarrollos tecnológicos aplicados al mundo del cine, crearon una película única con influencias claras y reconocibles que sin embargo consiguió una personalidad única por la que no pasan los años.
Y es que esto es lo mejor de Matrix. Su visionado la semana pasada mantiene todo el carisma y la fuerza como el primer día y me ha ofrecido una experiencia super chula al ver la película con mi hijo. Quizá le estética del cuero negro es lo único que ha envejecido peor con ojos de 2021, pero no se puede dudar de su influencia en el cine de acción posterior, empezando por X-Men (Bryan Singer, 2000), llegando esta influencia a más de una década.
Ahora es más habitual, pero ver en 1999 a actores “normales” realizar la mayoría de escenas de acción de artes marciales fue revolucionario. La pelea en el dojo de Morfeo y Neo o el climax final en la estación del metro siguen siendo estupendas, incluso reconociendo que se nota el problema médico que sufrió Keanu durante la preproducción que le obligó a pasar por el quirófano por una lesión en las cervicales, y que le impedía dar patadas con comodidad. Esto la verdad es que casi ni se nota, de hecho no se si al saberlo lo busco, pero no creo que por ejemplo mi mujer o mi hijo lo notaran cuando vimos la película. El uso de cables para las escenas de acción y unos tiroteos increíbles que pueden mirar de tú a tú a los que John Woo creó en The Killer o Bullet in the head y que marcaron a toda una generación entre los que me incluyo, son otros elementos excelentes que no han envejecido ni un ápice.
Visualmente The Matrix se sale, empezando por la fotografía en tonos verdosos cuando Neo está en Matrix diferenciándolo del mundo real, o las numerosas situaciones que se ven a través de espejos o elementos que emborronan lo que hay detrás, resaltando que hay algo que no cuadra en el mundo “real” de 1999. La realidad sucia y remendada de la nave Nabucodonosor contrasta con el diseño ciberpunk de las máquinas, con unos diseños de Geoff Darrow repleto de detalles que huye de los típicos cyborgs antropomórficos popularizados por Terminator, película con la que comparte el elemento de un futuro en el que las máquinas ganaron la guerra contra la raza humana. Otra referencia evidente que las Wachowski consiguen llevar a su propio terreno.
El bullet time y los efectos de olas cuando la realidad de Matrix sufre un impacto ahora ya están más vistos, pero incluso con ojos de 2021 siguen luciendo de maravilla y crean un montón de momentazos visuales increíbles. En este sentido, uno de los grandes éxitos de Matrix es conseguir que la amenaza de los agentes, a los que ningún humano ha logrado derrotar jamás, se sienta importante cada vez que aparecen. Unos agentes que no necesitan ser rápidos cuando pueden habitar cualquier cuerpo y tienen claro que su victoria final es inevitable.
La película es una pasada y muestra una historia super compacta en la que todo está ahí por una razón. El elemento mesiánico de Neo así como las dudas sobre el libre albedrío o si nuestras acciones ya están marcadas de antemano son elementos que ofrecen la guinda del pastel a una película histórica que me marcó y me sigue pareciendo alucinante. En este sentido, elementos un tanto forzados como la traición de Cypher o el discurso del Agente Smith a Morfeo mientras le interroga siguen sin molestar al estar dentro de una historia super bien ensamblada que crea una tensión creciente que va aumentando hasta el brillante climax final a partir de la llegada de Neo y Trinity al edificio para rescatar a Morfeo.
Es curioso, pero una cosa que me ha sorprendido un poco en este visionado, dentro que me se la película de memoria, es que antes del climax realmente no hay tanta acción, de hecho hay más bien poca, contando únicamente el prólogo de Trínity y el entrenamiento en el dojo. Excepto esas escenas, Matrix es una historia muy densa en lo relativo a contenido y para que los espectadores no se pierdan con la novedosa trama de realidades virtuales, las Wachowski no dudan en verbalizar repetidamente en varias ocasiones lo que es Matrix, cómo controla a la raza humana y qué reglas asociamos al mundo real que pueden ser rotas en Matrix al tratarse de un espacio mental.
Es un buen momento para recordar que Matrix comparte muchos elementos con los Invisibles de Grant Morrison, algo que el propio Morrison hizo notar en su libro Supergods, sobre todo en la parte referida a la realidad virtual y unos protagonistas que no saben si lo que están viviendo es real o no, o un líder carismático que busca a un joven elegido. Debido a que las Wachowski en los años previos a hacer la película trabajaron en el mundo del comic no es descartable que conocieran el comic de Morrison para Vertigo, que empezó a publicarse en 1994. Cuentan las malas lenguas que Warner, propietaria de DC Comics en la que Morrison trabajaba en esa época, pagó una enorme cantidad de dinero a Morrison para evitar que les demandaran, algo que entiendo que quedará en la leyenda urbana.
Por cierto, no quiero irme sin destacar también la increíble banda sonora de Matrix, tanto la música de Don Davis como las canciones de grupos como Rage against the machine, Marylin Manson, Rob Zombie, Deftones, Rammstein o The Prodigy eran y siguen siendo la cumbre de la molonidad convertida en banda sonora.
Matrix sigue siendo un clásico absoluto. Parte del problema de sus continuaciones fue que era muy difícil si no imposible igualar algo que era casi perfecto. Una película que recomiendo completamente a todos los fans del cine de ciencia ficción y de acción.
Comparto el trailer de la película:
The Matrix es un clásico de la ciencia ficción que 22 años después sigue manteniendo su fuerza y potencia visual y se convierte en una película de visionado obligado.
PUNTUACIÓN: CLÁSICO ABSOLUTO
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