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Crítica de Blonde de Andrew Dominik (Netflix)

Blonde de Andrew Dominik es uno de los estrenos más esperados de la temporada debido a la super anticipada interpretación que Ana de Armas realiza de Marilyn Monroe. Gracias a Netflix pude ver la película.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Basada en el bestseller de la cinco veces finalista al Premio Pulitzer, Joyce Carol Oates, BLONDE es la historia personal audazmente reinventada de la sex symbol más famosa del mundo, Marilyn Monroe. La película es un retrato ficticio de la modelo, actriz y cantante durante los años 50 y 60, contada a través de la mirada moderna de la cultura de las celebridades.

Andrew Dominik (1967) es un director de cine y guionista australiano nacido en Nueva Zelanda. Ha dirigido la película policíaca Chopper (2000), el western dramático El asesinato de Jesse James por el cobarde Robert Ford (2007), la película policíaca neo-noir Killing Them Softly (2012). También ha dirigido el documental One More Time with Feeling (2016) y dos episodios de la serie de Netflix Mindhunter en 2019. Además de dirigir Blonde, Dominik ha escrito el guion adaptando la novela de Joyce Carol Oates.

Bonde cuenta con música de Nick Cave y Warren Ellis, fotografía de Chayse Irvin y montaje de Adam Robinson. Con un importante presupuesto 22 millones de dólares teniendo en cuenta su faceta independiente, la película puede ser compleja de ver dado sus larguísimos 166 minutos de duración, aunque dado s estreno en Netflix no puede descartarse que una gran parte del público la vea en varias sentadas.

En el casting tenemos a Ana de Armas como Norma Jeane Mortenson / Marilyn Monroe, Lily Fisher como la joven Norma Jeane Mortenson, Adrien Brody como Arthur Miller, un renombrado dramaturgo y tercer marido de Marilyn. Bobby Cannavale como Joe DiMaggio, el ex jugador de béisbol de los New York Yankees y segundo marido de Marilyn. Xavier Samuel como Charles «Cass» Chaplin Jr, el hijo del icono del cine mudo Charlie Chaplin. Julianne Nicholson como Gladys Pearl Baker, la madre emocionalmente inestable de Marilyn. Caspar Phillipson como John F. Kennedy / El Presidente, el 35º Presidente de los Estados Unidos. Toby Huss como Allan «Whitey» Snyder, el maquillador personal de Marilyn. Sara Paxton como Miss Flynn, David Warshofsky como Darryl F. Zanuck, Evan Williams como Edward G. Robinson Jr. y Michael Masini como Tony Curtis

Entrando a valorar la película, Blonde es ese tipo de película que va a marcar para siempre la carrera profesional de su protagonista. Ana de Armas está inmensa, la forma en que se mimetiza con Marilyn Monroe y con Norma Jeane, la persona que era antes de convertirse en un icono a nivel mundial, me parece al alcance de muy pocas actrices. Su doble interpretación es impresionante, porque por un lado tenemos a Norma Jeane, una joven inteligente que sólo quería sea amada y que sufrió debido al trauma infantil provocado por la falta de un padre y de tener a una madre desequilibrada. Y por otro lado está Marilyn el icono del cine que hará lo que sea para ser amada por el público que veía sus películas. Los matices entre ambas personalidades son interesantísimos y Ana de Armas consigue que sepamos en cada momento quien es la que ha tomado el control. Alucinante.

Reconozco que no tengo claro si esta dualidad tras extrema entre Norma Jeane y Marilyn que nos muestra la película sucedió en su vida real, desde luego diría que se me hace difícil de creer. Sin embargo, esta duda sobre la fidelidad no oculta que ofrece a Ana de Armas el lienzo perfecto para realizar un tour-de-force actoral y creativo que hará que se comente durante mucho tiempo esta interpretación. Hasta el punto que De Armas en muchos momentos parece que se fusionó con el personaje que está interpretando, de tan perfecto que lo hace.

Andrew Dominik plantea una propuesta arriesgada, ya que no plantea un biopic al uso que cuente la vida de Marilyn, sino que en muchos momentos parece que busca recrear los estados mentales que sentiría la actriz ante los diferentes sucesos que tuvo que vivir. Visualmente la película alterna muchos momentos en blanco & negro con otros en color que ayuda a que sintamos la sensación de trasladarnos a otra época, además de realizar una alucinante reconstrucción de escenas clave de la filmografía de Marilyn, llegando Ana de Armas a cantar las canciones originales de sus películas, como en Los caballeros las prefieren rubias.

Ante todo Blonde es un drama muy fuerte, ya que la película pone de relevancia el drama que muchas mujeres tuvieron que sufrir en la industria de Hollywood, al obligarlas a practicar sexo con ejecutivos sin escrúpulos para poder tener una oportunidad delante de las cámaras. Tampoco la industria del cine sale demasiado bien parada al mostrar como ante los problemas de Marilyn los estudios optaron en varios momentos por mantenerla drogada con tal de poder terminar los rodajes en los que estaba inmersa. En lugar de intentar ayudarla, la película muestra a unos interesados que ponían antes al negocio que la salud de las personas.

Aunque hay escenas con elevada carga sexual, la verdad es que todo está rodado de forma muy elegante, y aunque está claro lo que está pasando, realmente no se muestra explícitamente nada. Ejemplo de esto es la violación inicial de Marilyn a manos de un ejecutivo, o su «cita» con el Presidente Kennedy, que está narrado de forma muy fuerte al escuchar los pensamientos de Marilyn durante el acto, lo que ofrece un plus de dramatismo a una situación ya de por si super desagradable.

Entiendo que esta película pueda estar escociendo en la industria, al poner de relevancia Blonde lo que sin duda fue una terrible cultura de la violación a manos de las personas poderosas de Hollywood, pero también aplicable a los grandes poderes políticos, empezando por el presidente de los Estados Unidos. Algo que ha seguido existiendo (y que supongo no ha desaparecido), como el reciente escándalo de Harvey Weinstein puso de relevancia hace pocos años. Que actrices y actores sepan que para conseguir un papel tienen que acostarse con el productor creo que es una lacra que está muy lejos de terminar.

Además de la maravillosa Ana de Armas, la película se beneficia de un casting estupendo, entre los que encontramos a sus maridos Bobby Cannavale como Joe DiMaggio y Adrien Brody como Arthur Miller. Ambos actores, y en general el casting al completo, recrean maravillosamente bien momentos históricos y sirven de perfecto complemento a la historia que plantea Dominik.

Aunque Ana De Armas ES la película y está de Oscar (como no se lo den creo que me voy a enfadar mucho), la verdad es que se me ha hecho difícil conectar con la propuesta del director Andrew Dominik. Empezando por la ridículamente larga duración de la película de 160 minutos. El hecho de recrear estados mentales más que hechos concretos crea muchos momentos muy bellos visualmente pero que narrativamente provocan que la película tenga un ritmo inexistente, debido a la sucesión de elementos muchas veces inconexos a lo largo de todo el metraje.

Hay muchos y muy variados momentos de la vida de Marilyn que conocemos gracias a la gran cantidad de imágenes que se conservan que son recreados por la película. Sin embargo, como digo me falta un hilo conductor más claro, porque aparte de una ligera reflexión sobre el éxito en el show-business y cómo Marilyn intentó sobrevivir a él (algo que podría decirse que no llegó a conseguir), está la dualidad de su personalidad y la forma en que ambas intentaron ser felices cuando planteaban conceptos antagónicos. También como para el público la figura mítica de Marilyn transciende a la persona, llegando a ser un icono independientemente de lo que ella quisiera como actriz o persona.

Globalmente, como comentaba me ha gustado mucho Ana de armas, pero la película no tanto, si algo así es posible en una propuesta de esta naturaleza.

Comparto el trailer de la película:

Blonde marcará una época por la hipnótica interpretación de Ana de Armas, aunque reconozco que no he acabado de conectar con la premisa de Andrew Dominik.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

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Crítica de Mindhunter temporada 2 (Netflix)

Tenía muchas ganas de volver a engancharme a Mindhunter, la serie estrenada en Netflix creada por Joe Penhall y que cuenta con David Fincher de productor ejecutivo y director de varios capítulos. Y la verdad es que esta segunda temporada ha sido super satisfactoria y adictiva, añadiendo nueva capas a la historia que la hacen aún mejor.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

Mindhunter se basa en el libro “Mind Hunter: Inside the FBI´s Elite Serial Crime Unit”, escrito por los ex-agentes del FBI John E. Douglas y Mark Olshaker, que narra los inicios de cómo la agencia comenzó en 1977 a entrevistar a asesinos encerrados en prisión para entender cómo piensan y poder crear diferentes perfiles de personalidad de los diferentes tipos de asesinos, que ayudaran a resolver casos abiertos.

La serie está protagonizada por Jonathan Groff y Holt McCallany, que interpretan a los agentes del FBI Holden Ford y Bill Tench, que formaron la Unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI junto con la psicóloga Wendy Carr (interpretada por Anna Torv).

En esta segunda temporada veremos como el nuevo responsable de la Unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI Ted Gunn (Michael Cerveris) apuesta por potenciar el trabajo de Ford y Tench. Además de seguir entrevistando a convictos como el icónico Charles Manson, viajarán a Atlanta para ayudar a detener a un asesino en serie de niños afroamericanos, lo que afectará a sus vidas personales. Los hechos en los que inspiran fueron asesinatos reales que tuvieron lugar en Atlanta entre 1979–81.

Para esta segunda temporada, David Fincher ha dirigido tres de los nueve episodios, siendo los otros directores Andrew Dominik (2) y Carl Franklin (4). En esta temporada el creador y productor Joe Penhall no guioniza ningún episodio, que han sido escritos por Doug Jung, Joshua Donen y Courtenay Miles.

Erik Messerschmidt (Gone Girl) repite como director de fotografía, mientras que el montaje lo realiza otro colaborador habitual de Fincher, Kirk Baxter. La música de Jason Hill tiene un componente atmósferico y malrollero que está genial, y junto a ellos destacaría todo el sobresaliente apartado técnico de la serie, el vestuario, diseño de producción, etc.. que consigan que nos sintamos en 1980. Y quiero destacar además otro elemento que no siempre notamos como es el montaje de sonido y que en Mindhunter se sale, añadiendo a cada escena pequeños detalles que hacen que todo luzca mejor, sin darte a veces cuenta del motivo.

Hacía casí dos años desde que se estrenó la excelente primera temporada (cuya reseña puedes leer aquí), y la verdad es que esta temporada se hizo de rogar, pero se agradece que se hayan tomado su tiempo para que sea tan satisfactoria, añadiendo complejidad y verosimilitud al mundo de las investigaciones del FBI.

Además, para mi esta segunda temporada es la que ha elevado la interpretación de Holt McCallany como el agente Tench, para mi el personaje más importante de esta tanda de episodios. Además de tener que controlar a Ford (de nuevo un frío Jonathan Groff), va a ver como su ordenada vida se derrumba al verse involucrado su hijo pequeño en un crimen violento. El contraste entre su fuerte e imponente presencia y su imposibilidad de solucionar los problemas de su hijo y su mujer Nancy (Stacey Roca) me ha impactado, no se si debido a ser padre, así como las dudas que se plantean sobre si las personas nacen malas o se hacen malas. Pregunta para la que no hay una respuesta clara.

Junto a todo lo que sucede, la doctora Wendy Carr también tiene un interesante protagonismo. Estando en los setenta y principio de los ochenta, era normal que ocultara su homosexualidad para que no perjudicara a su carrera profesional.

Sin embargo, al empezar una relación con Kay Manz (Lauren Clazier), una camarera que abandonó a su marido y a su hijo para poder vivir su vida libremente, hará que su armadura de frialdad se desmorone y tenga que reevaluar su vida y sus objetivos.

Esta temporada tiene algunas memorables entrevistas a asesinos, como una nueva reunión con Ed Kemper (Cameron Britton), uno de los grandes personajes de la primera temporada, y sobre todo, con el icono Charles Manson (Damon Herriman). Además, debido al caso de Atlanta, mola ver como la doctora Carr debe dar un paso adelante para realizar ella también entrevistas a convictos peligrosos, descubriendo que las cosas son más difíciles fuera de la oficina.

Sin embargo, la gran diferencia de esta temporada es que pone el foco en otros problemas del mundo actual que diría se convierten en el VILLANO principal de la historia, si es que este término es aplicable: La política y la burocracia.

Si en la primera temporada el problema era que los colegas y superiores de Ford y Tench no les valoraban ni pensaban que su investigación tuviera valor, el caso de Atlanta les va a poner de bruces con lo que pasa cuando no interesa que se investiguen unos asesinatos, e incluso cuando no tienen más remedio que hacerlo, como la burocracia impide que cualquier iniciativa novedosa pueda ponerse en marcha.

Además, la serie muestra con dolorosa precisión como a los políticos no les interesa el dolor de las familias sino como conseguir su propio beneficio. Esta nueva realidad que van a vivir los agentes aporta un elemento adicional de realismo que ha hecho que esta temporada sea aún más interesante.

No se me ocurre nada negativo que decir de Mindhunter. Su ritmo pausado puede parecer lento pero no lo es, los personajes avanzan, evolucionan y tienen que enfrentarse a sus miedos, y todas las escenas construyen las diferentes tramas y llevan la serie hacia un final tremendamente satisfactorio.

David Fincher ha comentado que hay previstas 5 temporadas de Mindhunter, y que tienen infinidad de casos reales en los que inspirarse para construir este relato de la formación de la Unidad de Ciencias del Comportamiento del FBI. De momento, Netflix aún no ha confirmado la tercera temporada, y dado que por su temática no es una serie para un público masivo como Stranger Things, lamentaría muchísimo que Mindhunter se uniera al montón de series canceladas por Netflix en el último año. Espero que no sea así, porque para mi es una de las grandes series de la cadena, pero yo solo soy un espectador.

Comparto el trailer de esta segunda temporada:

Mindhunter es una de las grandes series de Netflix, y espero poder volver a este mundo oscuro e incómodo durante los próximos años.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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