Archivo de la etiqueta: Daniel Craig

Crítica de Puñales por la espalda: De entre los muertos de Rian Johnson (Netflix)

Tercera entrega de la franquicia Puñales por la espalda de Rian Johnson en Netflix. De entre los muertos nos devuelve a Daniel Craig como el protagonista Benoit Blanc, y cuenta con el gran descubrimiento de Josh O’Connor, que roba la película.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

El detective Benoit Blanc se une a un joven y honesto sacerdote para investigar un crimen totalmente imposible en la iglesia de un pequeño pueblo con una oscura historia. Tercera entrega de la saga «Puñales por la espalda»

Rian Craig Johnson (Silver Springs, 1973) debutó como director con la película de misterio neo-noir Brick (2005). Su siguiente película ya fue un producción de Hollywood, el thriller de ciencia ficción Looper (2012). El éxito de esta película hizo que Lucasfilm le contratara para escribir y dirigir Star Wars: Los últimos Jedi (2017), su película más polémica. Tras Star Wars, Johnson ha vuelto al thriller con su serie de películas Knives Out en Netflix, que ha ayudado a revitalizar el género del “Whodunit»: Puñales por la espalda (2019) y Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion (2022)

Como en otras ocasiones, Johnson produce, escribe y dirige esta nueva película de la serie Knives Out. La película de 144 minutos de duración cuenta con fotografía de Steve Yedlin, montaje de Bob Ducsay y música de Nathan Johnson (primo de Rian). Se comenta que el presupuesto puede rondar los 150 millones de dólares.

Como siempre, el enorme reparto coral es uno de los principales reclamos de la película. Por supuesto tenemos a Daniel Craig como Benoit Blanc, el protagonista. Junto a el encontramos a Josh O’Connor como el reverendo Jud Duplenticy, un joven sacerdote y exboxeador que se reformó tras matar a un hombre en un combate; Josh Brolin como monseñor Jefferson Wicks, un sacerdote carismático y dominante que es la figura central de la congregación; Glenn Close como Martha Delacroix, una devota feligresa y mano derecha de Wicks; Mila Kunis como Geraldine Scott, jefa de la policía local; Jeremy Renner como el Dr. Nat Sharp, médico del pueblo; Kerry Washington como Vera Draven, abogada muy estricta; Andrew Scott como Lee Ross, autor de best-sellers; Cailee Spaeny como Simone Vivane, una exviolonchelista de concierto discapacitada; Daryl McCormack como Cy Draven, el hijo adoptivo de Vera, un aspirante a político, Thomas Haden Church como Samson Holt, un cuidador prudente y amante de Martha, y Jeffrey Wright como Langstrom, un obispo que asigna a Duplenticy a la iglesia de Wicks.

Rian Johnson está muy a gusto en Netflix, y claramente Netflix debe estar contento con Rian Johnson. Sus películas de la serie Puñales por la espalda deben tener un montón de visionados, lo que justifica que el canal de streaming vuelva a invertir 150 millones para producir esta película. Imagino que una parte importante de ese importe se ha ido para contratar al estupendo reparto de la película. Daniel Craig, Josh Brolin, Glenn Close, Jeremy Renner, Mila Kunis, Thomas Haden Church, Cailee Spaeny forman un reparto espectacular, de los que hacen que te apetezca ver una película.

Daniel Craig se nota que se lo pasa genial en el papel del excéntrico Benoit Blanc. Y casi diría que lo mismo transmite Josh Brolin interpretando al villano Jefferson Wicks, un cura que hizo números para que todo el mundo le quisiera muerto. Glenn Close es una garantía siempre, y me ha hecho mucha gracia ve a Jeremy Renner como un pringado, cuando le tengo asociado a la figura de tío duro debido a sus papeles de Clint Burton o de Mike McKlusky en Mayor of Kingstown.

A pesar de este enorme reparto, el verdadero protagonista de Puñales por la espalda: De entre los muertos es Josh O’Connor, que se convierte en el protagonista absoluto en su papel de Jud Duplenticy, un joven sacerdote que será destinado a la congregación del despótico monseñor Jefferson Wicks (Josh Brolin) un sacerdote carismático que ha convertido en casi una secta a su cada vez más menguante congregación. La muerte de Wicks convertirá al padre Duplenticy en el principal y casi único sospechoso. No conocía, creo, a Josh O’Connor, pero su trabajo en pantalla creo que es de los que cambian la carrera de un actor o actriz. La película tiene un agudo sentido del humor y la ironía, y O´Connor derrocha humanidad, empatía y carisma en pantalla, mirando de tu a tu al resto del reparto.

Como todo buen Whudunnit, Puñales por la espalda: De entre los muertos es una película super entretenida. Rian Johnson consiguió atraparme desde su brillante escena inicial, y la película se me pasó en un suspiro. En lo referido al factor entretenimiento, la película ofrece sin duda lo que los espectadores queremos ver. El ritmo de la película no da tregua, y Johnson sabe añadir detallitos de humor que funcionan muy bien y ayudan a aliviar la tensión de algunos momentos. Johnson destaca en todos los aspectos, con el diseño de producción, el montaje, la música y desde luego con su trabajo con los actores.

Como digo, la película es super entretenida, y como tal cumple su función. Sin embargo, me ha sabido realmente mal lo telegrafiado que estaba todo. Por un lado, porque la norma del Whodunit hace que aquel que menos haya aparecido sea el culpable. Desde luego, el principal sospechoso, el reverendo Jud Duplenticy no podía serlo. (Por cierto, ese si sería un buen giro, que el que parece todo el rato ser el asesino acabara confirmado). No quiero destripar la película porque la identidad del asesino/a o asesinos/as es la gracia del visionado, pero que en una película de este tipo el culpable se vea venir es algo que le quita toda la gracia.

A esto hay que sumar la ideología. Rian Johnston resultó ser super woke ya en Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion (2022), y en esta tercera película de la película lo confirma aún más. De esta forma, los personajes femeninos son siempre víctimas del malvado monseñor Wicks, que se aprovecha de ellas, con lo que en caso que alguna fuera la asesina sería en respuesta de un agravio previo que casi la justificaría. Por supuesto está la duda del «cómo», pero el/la asesino/a se hizo especialmente evidente a partir de cierto momento de la película. De hecho, algunas mujeres no es que hayan sufrido una opresión del sistema machista patriarcal en la persona del padre Wick, es que han sufrido varios abusos a lo largo de su vida. Como iremos conociendo a lo largo de la película.

Mientras, los hombres sospechosos son personas que van de lo rastrero a lo lamentable. Algo que Johnson aprovecha para criticar a todos los tipos de personas del alt-right americano. Por supuesto, el cura con tintes mesiánicos (Brolin) que no quiere el bien de la sociedad sino encabronarla para afianzar su control sobre ellos al lanzarles hacia los enemigos externos. Luego tenemos a un escritor conspiranoico (Andrew Scott), el marido apático y borracho tras ser abandonado por su mujer (Renner), y un hijo bastardo amoral (Daryl McCormack) que busca hacer carrera en política apelando a los peores instintos de la gente. No se si están todos, pero tenemos buenos ejemplos de hombres tóxicos al lado de mujeres buenas profesionales y abnegadas creyentes. Resulta agotador tener que tragarme toda esta ideología.

Luego reconozco que tengo un problema bastante grande con Daniel Craig. Comentaba que creo que se nota que Craig se lo pasa genial convirtiéndose en Benoit Blanc. Pero a diferencia de Miss Marple o Hercules Poirot , este personaje me produce rechazo. Y en este perfil de detective extravagante se espera cierto nivel de frikismo, pero en realidad entre la interpretación de Craig y sobre todo por el guion de Johnson, en lugar de convertirse en carismático se convierte en todo lo contrario, alguien que no provoca empatía ni interés por su personaje. Y mira que el Sherlock Holmes de Benedict Cumberbatch podía tratar mal a la gente a su alrededor, pero tenía carisma, tenía algo que te obligaba a seguir mirando. Craig no tiene ese nivel de carisma.

Quizá la sorpresa que Rian Johnson ha planteado al género es que el detective protagonista no sea EL PROTAGONISTA. En cierto sentido es lo que ya tuvimos en Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion , donde Benoit perdía el protagonismo frente al personaje interpretado por Janelle Monáe, con un Josh O’Connor haciendo lo propio en esta película. Me parece super curioso, pero película tras película, Daniel Craig me muestra que no es tan buen actor ni tiene el carisma que él o el director Rian Johnson creen que tiene.

Puñales por la espalda: De entre los muertos me parece entretenida, y viniendo de Netflix en realidad no hay que pedirle mucho más. Pero en realidad a Rian Johnson sin le pediría un guion mejor, uno que no caiga en el partidismo más simplista y chabacano. Está claro que es mucho pedir.

Comparto el trailer de esta película:

Puñales por la espalda: De entre los muertos es entretenida, pero me fastidia que las convenciones del género y la ideología hagan tan evidente todo, hasta el punto de quitarle parte de la gracia.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Crítica de Puñales por la espalda: El misterio de Glass Onion de Rian Johnson (Netflix)

Justo a tiempo para Navidad llega a Netflix la segunda parte del éxito Puñales por la espalda, la actualización de los clásicos whodunnit realizado por Rian Johnson. El misterio de Glass Onion es su segunda parte.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Cuando el multimillonario Miles Bron (Edward Norton) invita a algunos de sus allegados a una escapada a su isla griega privada, pronto queda claro que no todo es perfecto en el paraíso. Y cuando alguien aparece muerto, ¿quién mejor que Benoit Blanc para desentrañar todas las capas del misterio? Secuela de «Puñales por la espalda».

Rian Johnson vuelve a escribir el guion de la película además de dirigirla. La película de 139 minutos de duración y un presupuesto de 40 millones de dólares cuenta con fotografía de Steve Yedlin, montaje de Bob Ducsay y música de Nathan Johnson.

Además del incombustible Daniel Craig como el detectiva Benoit Blanc, la película presenta en esta película a un all-star actoral, con Edward Norton, Janelle Monáe, Kathryn Hahn, Leslie Odom Jr., Jessica Henwick, Madelyn Cline, Dave Bautista, Kate Hudson y Ethan Hawke.

Entrando a valorar la película, parece que los whodunnit están de moda. Glass Onion es una película super divertida en la que Rian Johnson parece empeñado en romper todos los tópicos del género. Dentro que el reparto está muy bien, si hay que destacar a alguien sería a Janelle Monáe, que sería de alguna manera la Ana de Armas de esta película, el personaje más interesante que aporta el giro de la trama que lleva a la película a una dirección diferente.

Dentro que la película es super entretenida y su visionado se ve en un suspiro, quizá me da la sensación que Johnson está más interesado en criticar elementos y personas reales que en crear personajes carismáticos que nos atrapen como si consiguió la primera Puñales por la espalda, que encuentro que es muy superior a esta segunda película.

Porque Glass Onion hace una crítica nada sutil a Elon Musk, interpretado en un ejercicio de metatextualidad por Edward Norton, actor de gran talento que ha sido acusado de ser demasiado posesivo y controlador, alguien difícil de trabajar con él. El chiste en este caso es casi más hacia Norton que hacia Musk, aunque la película no hace más que destacar las excentricidades y locuras del ¿genio? de Sudáfrica.

La película además invierte un tiempo importante en reírse de las personalidades de las redes sociales, indicando que desde luego no merecen el tiempo que la gente invierte en ellos, aparte que si consiguen el éxito o la popularidad no es porque sean buenos sino porque se invierten muchos recursos en hacer que parezcan populares. En este sentido, los personajes de Dave Bautista y Kate Hudson son super evidentes y nada sutiles.

En todo este tiempo no he mencionado a Daniel Craig, y es porque no acabo de conectar con Benoit Blanc. Por un lado veo a Craig super cómodo con el personaje, pero a la vez siento que le falta el carisma y la presencia que se supone al protagonista de una película de investigación de este tipo. Es cierto que el hecho que el asesinato que se investiga no sea el que creemos en un primer momento, de nuevo Johnson rompiendo los tópicos del género, hace que Craig pierda el protagonismo frente al personaje interpretado por Janelle Monáe. Pero eso no evita que sienta que al menos yo esperaba algo más de Craig, que me recuerda en esta película que no tiene el carisma que la gente dice que tiene.

Por otro lado, Johnson hace una deconstrucción al género del whodunnit que es a la vez una crítica al género en su conjunto, mostrando su irrelevancia en el mundo real (y sobre todo en los tribunales), en los que son necesarias pruebas físicas que conecten al asesino con la víctima más allá de interesante conexiones lógicas contadas en un salón en el climax final de la historia. El caso es que veo muchos elementos interesantes en la película que me muestran a un Johnson que ha pensado mucho en su historia y, sobre todo, en el género en el que se engloba, antes de ponerse a escribirla.

Y sin embargo, dentro de su elevado factor de entretenimiento, Glass Onion es bastante inferior a su primera película.

Por un lado, hay un primer elemento que me molesta un poco y es el tema de Elon Musk. Tengo claro que hacer una película es una producción compleja que lleva su tiempo, de forma que si llega a Netflix en Navidades es porque Johnson empezó la producción mínimo hace dos años. En este sentido, Johnson se ha mostrado casi como un visionario, porque Glass Onion ha llegado en el momento justo para unirse a la campaña de desprestigio hacia el empresario que están realizando los demócratas que controlan la mayoría de medios de comunicación y desde luego la mayoría del entretenimiento mainstream desde que se confirmó que alguien de derechas expresaba su interés por comprar Twitter. Ciertamente Musk es un personaje cuestionable y desde luego no me gustaría tenerle de jefe, pero la campaña contra él me parece repugnante. Un campaña realizado por personas que no tenían ningún problema en que se coartara la libertad de expresión en esa red social de la gente con opiniones diferentes a la suya y ahora se rasgan las vestiduras ante la mera especulación sobre que igual ellos pueden ser los que sufran limitaciones.

Que Johnson parezca más interesando en el elemento metatextual de Glass Onion y en que los personajes puedan ser analizados cono iconos que representen a un elemento de la sociedad actual hace que el guion como digo me parezca muy interesante, pero a la vez provoca que la película en si sea mucho menos entretenida que la primera parte y desde luego, sus personajes resulten muchísimo menos interesantes. De alguna manera, me gusta la idea de la película de mostrar a «ricos llorando» que desde luego no merecen la atención que reciben del mainstream del entretenimiento.

Pero como digo, dentro que hay muchas cosas que me gustan y me resultan interesantes, también hay algo en la historia que impidió que hiciera click en mi durante su visionado y que me flipara como me hubiera gustado. En este contexto, que entre numerosos personajes penosos moralmente cuestionables, justo sea la mujer afroamericana el personaje positivo más capaz, inteligente y carismático del reparto de sospechosos es algo que ni molesta, a pesar de ser un elemento wokísimo metido en vena en la historia.

Parece que la critico mucho, pero la verdad es que me ha gustado Glass Onion y no me importaría que Netflix se animara a producir una tercera película de esta serie de Puñales por la espalda, que seguro veré cuando se estrene.

Comparto el trailer de la película:

El misterio de Glass Onion es una película super entretenida que resulta perfecta para estas Navidades, aprovechando su estreno en Netflix.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Gracias por leer este post. Espero tus comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales y que te suscribas para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones. Y si quieres, puedes invitarme a un café.

¡Saludos a todos!

Spectre de Sam Mendes (2015), Cuarta película de Daniel Craig como James Bond

Tras el éxito de Skyfall, la película más taquillera de la historia de la franquicia de James Bond, Sam Mendes repitió en la dirección de Spectre, cuarta película de Daniel Craig como el agente 007. Por desgracia, los resultados fueron mucho menos acertados.

PUNTUACIÓN: 5/10

James Bond recibe un críptico mensaje del pasado que le confía una misión secreta que lo lleva a México D.F. y a Roma, donde conoce a Lucía Sciarra, la hermosa viuda de un infame criminal. Bond se infiltra en una reunión secreta y descubre la existencia de una siniestra organización conocida como SPECTRE. Mientras tanto, en Londres, el nuevo director del Centro para la Seguridad Nacional cuestiona las acciones de Bond y pone en duda la importancia del MI6, encabezado por M. De modo encubierto Bond recluta a dos colaboradores para que le ayuden a encontrar a Madeleine Swann, la hija de su gran enemigo, el Sr. White, pues quizá tenga la clave para desentrañar el misterio de SPECTRE. A medida que Bond avanza en su investigación, descubre una estremecedora conexión entre él y el enemigo que busca. (FILMAFFINITY)

Mientras contaban los millones de dólares que ganaron con Skyfall, Michael G. Wilson y Barbara Broccoli, los productores de la franquicia de Bond, debieron pensar que lo que no estaba roto no era necesario cambiarse y optaron con buen criterio por volver a contratar a Sam Mendes en la dirección.

Tampoco hubo cambios en los guionistas, repitiendo también John Logan, Neal Purvis y Robert Wade, a los que se les unió durante la producción Jez Butterworth , además de que según se cuenta, Mendes y Craig también modificaron el guión durante el rodaje, una escritura no acreditada. Si hubo cambios en la dirección de fotografía, ya que para Spectre Mendes optó por colaborar con el también veterano Hoyte van Hoytema (Dunkerque, TENET, Déjame entrar, Interstellar. Junto a ellos, encontramos en Spectre el montaje de Lee Smith y la música del habitual Thomas Newman, con un tema para la película cantado por Sam Smith.

Spectre es la vigesimocuarta película dentro de la franquicia de James Bond. La película de 148 minutos contó con un presupuesto de 250 millones de dólares. Con una recaudación de 880 millones en todo el mundo, mantuvo la senda de los beneficios para los productores, pero se quedó muy lejos del éxito que supuso Skyfall y sus 1100 millones. Además, frente a la aclamación de la crítica de Skyfall, Spectre recibió numerosos palos, siendo unánimente considerada como un paso atrás.

Para Spectre tenemos por supuesto a Daniel Craig como James Bond, Ben Whishaw como Q, Naomie Harris como Eve Moneypenny, Ralph Fiennes como Gareth Mallory, jefe del MI6 y superior de Bond y Rory Kinnear como Bill Tanner, Jefe de Estado Mayor del MI6 y subordinado de M, Jesper Christensen como Mr. White, el miembro de Quantum al que conocimos en Casino Royale. Además, la sorpresa la tuvimos al encontrarnos como un cameo a modo de despedida de Judy Dench como M, en el que pone en marcha los acontecimientos que sucederán en la película.

Las nuevas incorporaciones de Spectre al mundo de Bond son Christoph Waltz como Ernst Stavro Blofeld, el lider supremo de la organización criminal Spectre. Blofeld es la recuperación de un villano clásico de la franquicia de Bond, y sirve de alguna manera de actualización y homenaje de dichas películas. Léa Seydoux interpreta a la Dra. Madeleine Swann, la hija de Mr. White que se convertirá en el interés romántico de Bond. Dave Bautista es Mr. Hinx, un asesino y miembro de alto rango de SPECTRE, Andrew Scott es Max Denbigh, un miembro del gobierno británico y Jefe del Centro de Seguridad Nacional, Alessandro Cremona es Marco Sciarra, un miembro de alto rango de Spectre y Monica Bellucci interpreta a su esposa Lucia Sciarra.

Empezando por los elementos positivos, la película cuenta con un arranque impresionante gracias a un enorme plano secuencia rodado en Ciudad de México que es una virguería y nos dejó a todos con la boca abierta. También la persecución en coche por el centro de Roma está super bien rodada y confirma que como siempre, las películas de Bond lucen increíbles en pantalla grande. Spectre cuenta además con localizaciones en Austria y Marruecos, además de en varias localizaciones de Londres y en los estudios Pinewood.

Frente a Skyfall que fue una historia totalmente autónoma y autoconclusiva, Mendes y los productores plantearon Spectre para que conectara de forma impactante toda la franquicia, aprovechando los planes de hacer que Blofeld, el gran villano de 007, fuera el antogonista de esta película. De hecho, la producción jugó con acierto al despiste al nombrar alindicar que Christoph Waltz interpraba a Franz Oberhauser, un personaje del pasado de James que volvía a su mundo, cosa cierta por otro lado. La realización que Oberhauser, al que se creía muerto se cambió el nombre y pasó a utilizar el apellido Blofeld de su madre, es una de las muchas sorpresas de la película.

La película intenta dar más importancia a los personajes secundarios al plantear dos líneas argumentales en paralelo, por un lado Bond intentando encontrar a Spectre y por otro a M y Moneypenny enfrentados en Londres al cierre del MI6 decretado por el nuevo Jefe del Centro de Seguridad Nacional Max Denbigh, lo que rompe ligeramente la narrativa a la que estamos acostumbrados en las películas de Bond. Globalmente, Spectre es un correcto entretenimiento que se puede ver y sigue luciendo estupenda ahora que volví a verla 6 años más tarde.

Sin embargo, a pesar que como digo la primera hora es super entretenida, Spectre cae en barrena a partir de ahí y sufre de una última hora realmente insufrible, algo que ya les pasó a Quantum of Solace y Skyfall. Que pase una vez puede ser casualidad, dos mala suerte, pero en tres películas seguidas, es una tendencia indudable, que muestran a unos productores y director que no saben cerrar bien sus historias.

Tenemos por un lado el tema de las dos líneas argumentales. Por el lado de M, está tan claro desde el primer fotograma que Denbigh es miembro de Spectre que casi podrían haberse ahorrado todo el arco para que la duración no se alargara tanto, ya que las dos horas y media se hacen super largas. El hecho que el final de Denbigh sea tan penoso y anticlimático tampoco ayuda a que la sensación sea mejor.

Y por el lado de Bond… Tras los momentos de debilidad de 007 mostrados en Skyfall que fueron lo más interesante del personaje desde Casino Royale, aquí volvemos a una versión de Daniel Craig que vuelve a ser el puto amo, con una interpretación en plan témpano de hielo impasible. Junto a esto, un problema gravísimo de Spectre que no entiendo el director o directora de casting no viera ANTES de empezar el rodaje, es que Craig tiene una nula química con Léa Seydoux, que se supone es su interés romántico. O Seydoux no tiene química con Craig, como queramos decirlo. Puede que sea por la diferencia de edad, Craig en 2015 tenía 47 años mientras que Seydoux sólo 30, y posiblemente sea demasiada y no ayuda a que nos creamos que esta bella profesional no soporte a Bond y al momento siguiente se lance a sus brazos. Es una sensación subjetiva, pero aunque Craig tampoco es que sea mucho más expresivo, su escena con Monica Beluchi me parece que está mejor y es más creíble que todo lo que tenga que ver con Craig y Seydoux. Lamentablemente, la sensación que dan cuando están juntos es que no se soportan y sus escenas apasionadas en el tren no funcionan en absoluto. Y si la relación romántica no funciona, la historia queda coja.

A esto hay que sumarle el tremendo fail que es el personaje de Ernst Stavro Blofeld interpretado por Christoph Waltz, que es otra losa que sufre la película. De alguna manera, el matiz que aporta Waltz como si Blofeld fuera un amigo de toda la vida puede enlazar con el hecho que él y Bond se conocieron de niños, algo que resulta por otro lado una ridiculez, pero convierte a este villano en un chiste en lugar de la peligrosa mente maestra de Spectre. De hecho, la obsesión equivocada de hacer que todo esté conectado rompe completamente la suspensión de credulidad. Ya es casualidad que Bond y Blofeld vivieran juntos, y se aceptamos que Le Chiffre de Casino Royale, Greene de Quantum of Solace y Mr. White de ambas estén relacionados con Spectre. Le Chifre menos porque era un banquero de terroristas y acaba asesinado por Mr. White, pero aceptamos pulpo. Pero hacer que Silva de Skyfall esté a su servicio es imposible y no cuela, ya que el personaje de Bardem sólo buscaba su venganza personal contra M, no se trataba de dominar el mundo. Pero claro, Blofeld quiere adueñarse de la autoría de la muerte de M, y eso es algo que no funciona.

Como tampoco funciona toda la escena en la que Bond y Madeleine Swann llegan invitados a la base secreta de Spectre y Blofeld como buen villano de los años 60 les invita a disfrutar de las instalaciones mientras les cuenta su plan maléfico. Si esto quedaba anticuado y casi hasta cutre cuando lo veía en las películas de los años 80, ni os cuento el bajonazo que produce verlo en una película de 2015 que se vendía como una actualizacíón realista de la franquicia de James Bond. Lamentable.

Dave Bautista ofrece toda su potencia física en su interpretación de Mr. Hinx, y su pelea en el tren es brutal y está super bien. Lo malo es comprobar lo desaprovechado que está en el resto de la película, a pesar de aparecer siempre un paso por detrás de Bond en Roma o en Austria. Mr. Hinx prometía ser un poderoso antagonista que en cierta manera recordaba a Tiburón, pero su aparición es cortada en seco, lo cual genera el problema que ni Blofeld ni Denbigh ofrecen la sensación de peligro que el climax de la película requería convirtiéndolo de hecho en parte del fail de la película.

Cuando vi Sin tiempo para morir no recordaba todos los detalles de Spectre. Y ahora que la ví de nuevo, me quedo muerto viendo que el final de esta película hace que el principio de la siguiente no tenga sentido. Porque si Bond acaba de salvar a Madeleine de morir en la demolición del MI6 porque Blofeld quiere verla muerta, es imposible y Bond lo sabe que ella trabaje para Spectre al principio de la película. Para el espectador han pasado 6 años, pero son solo ¿semanas? de diferencia para Bond y Madeleine en la cronología de las películas. ES IMPOSIBLE. Y entiendo que si Bond y Madeleine no se separan al comienzo no hay película, pero los guionistas deberían haber pensado una solución mejor. Con que hubiera tenido sentido me hubiera conformado, no tenía ni que ser una solución “buena”.

Spectre es una película entretenida de ver, pero sólo si la vez en modo encefalograma plano admirando el notable diseño de producción y variadas localizaciones y no tanto la historia que nos están contando. El standard de calidad de Casino Royale ni está ni se le espera y en mi opinión Sam Mendes acaba decepcionando con una historia que no está a la altura de las expectativas. De hecho, la pomposidad que Mendes transmite con su dirección no se corresponde con las locuras increíbles (en el mal sentido) que les suceden a los protagonistas.

De hecho, una vez volví a ver las 5 películas de Daniel Craig como James Bond 007, mi ranking quedaría de la siguiente manera:

Casino Royale: Sobresaliente, la única película realmente satisfactoria de esta serie.

Skyfall: Bien, pero con una última hora fallida que echa por tierra una primera mitad que apuntaba alto.

Quantum of Solace: Bien, una aventura ligera con un involuntario feeling a las películas clásicas que sin embargo ofrece un más que correcto entretenimiento bien ensamblado, algo que lamentablemente no ha pasado en:

4º y 5º: Spectre y Sin Tiempo para morir, tristes finales para una serie que apuntaba alto y acabó decepcionando.

Me sabe mal parecer un abuelo cebolleta al que todo le parece mal. Pero es que creo que si las franquicias de Jason Bourne (las tres primeras películas) o de Misión Imposible triunfan con unas propuestas estupendas que no caen en las ridiculeces o en contradecirse de película en película, no entiendo que podamos aspirar a lo mismo con James Bond. Supongo que la diferencia de calidad sobre todo de los guionistas implicados, Christopher McQuarrie en M:I y Tony Gilroy en la serie de Bourne, respecto a las películas de Bond son lo que de verdad marca la diferencia.

Comparto el trailer de Spectre:

¡Qué decepción más grande me llevo con Spectre, cuántas cosas no encajan en esta película! Como he comentado, para una película de una serie que prometía mucho, ha acabado convertida en un entretenimiento loco y absurdo al mismo nivel que tantas otras películas locas y absurdas.

PUNTUACIÓN: 5/10

Espero vuestras opiniones en la zona de comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Skyfall de Sam Mendes (2012) Tercera película de Daniel Craig como James Bond

Tras la decepción de Quantum of Solace (2008), los productores de la franquicia de James Bond buscaron a un director de prestigio que ayudara a James Bond a volver al nivel de calidad mostrado en Casino Royale (2006). El resultado, Skyfall, la tercera película de Daniel Craig como el agente 007.

PUNTUACIÓN: 7/10

La lealtad de James Bond (Daniel Craig), el mejor agente de los servicios secretos británicos, por su superiora M (Judi Dench) se verá puesta a prueba cuando episodios del pasado de ella vuelven para atormentarla. Al mismo tiempo, el MI6 sufre un ataque, y 007 tendrá que localizar y destruir el grave peligro que representa el villano Silva (Javier Bardem). Para conseguirlo contará con la ayuda de la agente Eve (Naomie Harris). (FILMAFFINITY)

A pesar de su rentabilidad, Quantum of Solace no dejó contento a casi nadie. De cara al inicio de la siguiente producción, la vigésimo tercera de la serie Bond que celebraría además el 50 aniversario de James Bond en la gran pantalla, los productores Barbara Broccoli y Michael G. Wilson contrataron a un director de prestigio: Sam Mendes. Mendes es un director de cine y teatro inglés nacido en 1965. Su primera película, American Beauty de 1999 le valió el Oscar a Mejor Director. Camino a la perdición (2002), Jarhead (2005) y Revolutionary Road (2008) muestran una producción ecléctica y variada que convencieron a los productores que era el hombre adecuado para reconducir la franquicia.

Skyfall fue escrita por Neal Purvis y Robert Wade, guionistas habituales de la franquicia Bond que trabajaron en Casino Royale y Quantum of Solace. Junto a ellos, la novedad llegó con John Logan, veteranísimo guionista de Hollywood con películas como Un domingo cualquiera, RKO 281, Gladiator, Star Trek: Némesis, El último samurái o El aviador, por la que estuvo nominado al Oscar.

Mendes se trajo al super premiado Roger Deakins como director de fotografía, con el que había trabajado en Revolutionary road. Skyfall contó además con montaje de Stuart Baird y música del habitual en la serie de Bond Thomas Newman. Junto a Newman, destacar que la canción original de Skyfall, cantada por Adele, ganó el premio Oscar.

Con un presupuesto de 200 millones de dólares, Skyfall se convirtió en un fenómeno a nivel mundial, recaudando más de 1100, convirtiéndose no sólo en la película de Bond más taquillera hasta la fecha, sino también para sus productoras Sony Pictures y Metro Goldwin-Mayer.

Junto a Daniel Craig como James Bond y Judy Dench como M, la película sirvió de presentación para varios secundarios que han seguido apareciendo en la franquicia: El nuevo y jovencísimo Q, interpretado por Ben Whishaw, Eve Moneypenny, interpretada por Naomie Harris, y la novedad de nuevo personaje de Gareth Mallory, interpretado por Ralph Fiennes. Otra novedad viene encarnada en el villano, el ex-agente del MI6 Raoul Silva, interpretado por Javier Bardem. En cuanto a la chica Bond de la película, tenemos a Sévérine, interpretada por la bella actriz y modelo francesa de origen chino-camboyano Bérénice Marlohe.

Empezando a valorar la película, hay que agradecer el intento de hacer cosas diferentes con la franquicia. Curiosamente, Skyfall es una de las películas de Bond con menos localizaciones internacionales, ya que exceptuando la estupenda intro inicial en Turquia y las potentísimas escenas en Shanghai (China), el resto fue rodado en diferentes localizaciones de Reino Unido. Frente a las decenas de magnates de los negocios o jefes criminales en la sombra que han llenado las anteriores películas de Bond con planes de dominar o destruir el mundo, en Skyfall al final tenemos una pequeña y muy humana historia de venganza.

Frente a la narrativa serializada de Casino y Quantum que parecían inaugurar una nueva era para Bond, Skyfall es una aventura completamente autocontenida como han sido siempre todas las películas de Bond. De hecho, la amenaza de la organización Quantum que descubrimos en Casino Royale y fue el hilo conductor de Quantum of Solace es totalmente abandonada en esta película, al igual que el personaje de Felix Leiter, que tampoco aparece.

Aunque no se dice, hay que entender que entre el final de Quantum of Solace y el principio de Skyfall hay una elipsis se entiende de varios años en los que Bond ha seguido realizando misiones. Digo esto porque un tema importante de la película es la idea que Bond está mayor y es carne de retiro, por supuesto por el paso del tiempo y tras ser tiroteado y dado por muerto al comienzo de la película. En la tercera película de Daniel Craig como 007. Y es curioso, porque en 2012 en que se estrenó Skyfall Craig sólo tenía 44 años, no era para nada mayor para el papel, y sin embargo, aparece demacrado durante toda la película. Y, si, mayor. Y es en este Bond herido contra las cuerdas en el que encuentro la mejor interpretación de Craig en toda la serie. Que esto se produzca en la película que muestra al menos Bond de la serie de Daniel Craig no se si es una buena noticia.

La fotografía de Roger Deakins y la dirección de Mendes nos regalan momentazos visualmente increíbles, empezando por toda la intro en Turquía, las escenas en Shanghai del rascacielos pero también la llegada al casino acuático, y en general durante toda la película. Skyfall es desde el punto de vista visual la mejor película de Bond de la serie de Daniel Craig. La verdad es que todo luce excepcionalmente bien, en este caso la calidad de los profesionales implicados claramente se transmitió en pantalla.

Skyfall es ante todo una película de acción de James Bond, pero intenta dar una mayor profundidad al personaje de M y construir a partir de la relación que tiene con James, que sirve de espejo del drama vivido por Raoul Silva, interpretado por Bardem, que siente que fue abandonado por ella a su suerte hace años, una situación que es la misma que James sufre al principio de la película. Aunque esto podría plantearse para que hubiera una duda sobre las lealtades de Bond, esto no llega ni a ser sugerido en la película. Además, durante la promoción de la película recuerdo que se resaltaba mucho que Skyfall iba a centrarse también en la historia personal de James Bond, lo que añadía una dosis adicional de interés a la historia.

Para ser una película de 143 minutos, la verdad es que no se hace larga, un pelín en Escocia si, y ofrece un estupendo entretenimiento, que es al final lo que se espera de una película de JamesBond.

Lamentablemente, Skyfall empieza muy bien, algo habitual en toda película de Bond, pero tiene un última hora que no se sostiene y bordea peligrosamente el ridículo. Empezando por todo lo referido al personaje del villano interpretado por Javier Bardem. The Dark Knight (2008) de Christopher Nolan es una obra maestra que influyó en todo el cine comercial inmediatamente posterior. De manera que por completa casualidad, los espectadores nos encontramos en Vengadores (Joss Whedon, mayo de 2012), en Skyfall de octubre de ese mismo 2012 o en Star Trek: Into the darkness (J.J. Abrams, 2013) a una mente maestra cuyo plan pasa a dejarse atrapar como forma de acercarse al héroe y poner en marcha un plan increíblemente complejo. Justo igual que el Joker de Nolan. Pero fue pura casualidad.

Y es que si te paras a pensar en el plan de Bardem, es una locura ridícula que no se sostiene, empezando por el robo de una lista de agentes encubiertos (como la lista NOC de Misión Imposible, otra casualidad) que es una excusa para dejarse atrapar por Bond para conocerle, al ser el actual niño mimado de M. De esta forma, Silva planea dejarse detener para poder instalar el virus en los ordenadores del MI6, lo que le permitirá matar a M, a la que antes quiere ver con sus propios ojos para decirle a la cara lo que piensa de ella. Ridículo es poco. Silva tiene un brutal complejo de Edipo con una M que para él es una figura materna que le traicionó, y la actuación de Bardem no acaba de dar con la clave para que su personaje de un poco de lástima o genere cierta empatía, en lugar de resultar totalmente grotesco. Con todo lo bueno que es Bardem, aquí el personaje no da para casi nada, desaprovechando completamente al actor español.

La autodeclarada seriedad del Bond de Mendes se convierte en una pomposidad que ralla casi el postureo, porque a pesar de las intenciones, la historia es igual de absurda que todas las anteriores de Bond. De hecho, en ese ámbito de verosimilitud / realismo, Casino Royale ganaría por goleada a Skyfall. En ese sentido, la broma del joven Q «¿qué esperabas, un lápiz explosivo?» (o algo similar) tiene una clara lectura metatextual en este sentido, al estar mencionando y riéndose de las anteriores películas de Craig, pero resulta una broma sin gracia que es casi una falta de respeto a los fans de la franquicia. Que además resultaba anticuada teniendo en cuenta que Brian Singer ya hizo la misma broma en 2000 en la primera X-Men, en ese caso hablando de los trajes de licra.

Pero peor si cabe que todo lo relacionado con Silva, que ya es bastante malo, es el fallido climax de Skyfall, en la que Bond decide combatir a un grupo terrorista con numerosos miembros y armamento de última generación, ¿con los rifles de caza de su padre fallecido en una finca familiar en Escocia en la que estarán aislados? Whaaaaaaat?!!

Comentaba al principio que agradecía no tener un climax en una fortaleza de un villano que le contara su plan maléfico a Bond antes de morir. Bueno, el caso es que excepto lo de morir, todo eso sí aparece en Skyfall, pero a la hora y diez minutos de metraje, de nuevo copiando la novedosa estructura de The Dark Knight que rompió con los tres actos. Que la importante historia del pasado de Bond sea visitar una casa familiar que hace ¿20 años? que no visita, es sencillamente ridículo y una decepción brutal. Porque ya en Casino Royale nos dijeron que era huérfano, ninguna revelación del pasado de Bond mostrado en esta película, por mucho que mole ver la tumba de sus padres, llega al nivel de lo que la conversación de Vesper y James nos mostró del personaje.

Es por esto que para mi Skyfall puede ser una película entretenida al mismo nivel que otras películas locas y absurdas de Bond, pero ni mucho menos la mejor del personaje, como parecen opinar tantos aficionados de Bond, puesto que para mi ese puesto lo ostenta Casino Royale. De hecho, es que rechazo el calificativo de «seria», algo que no se sostiene si analizamos mínimamente el guión.

Comparto el trailer de Skyfall:

Skyfall es una buena película de James Bond lastrada por una floja última hora de película y un imposible plan del villano que acaba resultando hasta ridículo. Desde luego, se queda muy, pero que muy lejos de ser la mejor película de Bond.

PUNTUACIÓN: 7/10

Espero vuestras opiniones en la zona de comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!

Quantum of Solace de Marc Foster (2008) Segunda película de Daniel Craig como James Bond

Tras ver la última y decepcionante película de Daniel Craig como James Bond 007, Sin tiempo para morir (Cary Joji Fukunaga, 2021), me di cuenta que sólo había escrito en el blog sobre la sobresaliente Casino Royale (Martin Campbell, 2006), por lo que me he propuesto volver a ver todas las películas de Bond en orden cronológico para poder comentarlas. Hoy me centro en Quantum of Solace de Marc Foster (2008), la segunda película de Craig como Bond.

PUNTUACIÓN: 6/10

Traicionado por Vesper, la mujer a la que amaba, 007 se plantea su nueva misión como algo personal. Durante su investigación, Bond y M interrogan a Mr. White, que les revela que la organización que chantajeó a Vesper es mucho más compleja y peligrosa de lo que imaginan. El servicio de inteligencia forense vincula a un traidor del Mi6 con una cuenta bancaria en Haití, donde Bond conoce a la bella pero combativa Camille, una mujer que tiene sus propios motivos para vengarse. Camille pone a Bond tras la pista de Dominic Greene, un despiadado hombre de negocios y miembro importante de la misteriosa organización. Bond averigua que el objetivo de Green es controlar uno de los recursos naturales más importantes del mundo; pero, para ello, tiene que derrocar al gobierno de un país sudamericano. (FILMAFFINITY)

Quantum of Solace es la vigesimosegunda película de James Bond producida por Eon Productions y es secuela directa Casino Royale, la primera película de Daniel Craig como James Bond. Tras el éxito monumental de esta película, los productores Michael G. Wilson y Barbara Broccoli forzaron la máquina para estrenar esta continuación tan sólo dos años después de Casino Royal, para aprovechar el impulso recibido por el nuevo Bond. Para ello, contrataron a Neal Purvis, Robert Wade y Paul Haggis, los guionistas de Casino Royale, para escribieran la continuación.

El director de origen aleman y afincado en California Marc Foster fue elegido para sustituir a Martin Campbell en la silla de director. Foster adquirió reconocimiento con Monster’s Ball (2001) película con la que Halle Berry ganó el premio Óscar a la mejor actriz por su papel en esta película. Su siguiente trabajo, Finding Neverland (2004), fue nominada a numerosos premios, pero tanto Stay (2005) como Stranger than Fiction (2006) pasaron totalmente desapercibidas. Su contratación parecía indicar que buscaban a alguien que supiera combinar el drama con la acción.

La película de tan sólo 106 minutos cuenta con fotografía de Roberto Schaefer, montaje de Matt Chesse y música de David Arnold, que también realizó la música de Casino Royale. Destacar además la canción de la película, interpretada por Jack Black y Alicia Keys. El rodaje tuvo lugar en México, Panamá, Chile, Italia, Austria y Gales mientras diseños interiores fueron construidos y filmados en Pinewood Studios.

La película fue un éxito de taquilla, recaudando 590 millones de dólares en todo el mundo a partir de un presupuesto de 200. Sin embargo, fue un éxito menor que el conseguido por Casino Royale, que a partir de un presupuesto de 150 millones recaudó 600. En todo caso, el objetivo de ganar dinero para seguir haciendo películas de Bond quedaba más que asegurado.

Además de Daniel Craig como James Bond, repiten en esta película Judi Dench como M, que en esta película tiene un papel mayor de lo que un M ha tenido normalmente, Jeffrey Wright como Felix Leiter, Giancarlo Giannini como René Mathis y Jesper Christensen como el Sr. White, el miembro de Quantum al que Bond detuvo al final de Casino Royale.

Las nuevas incorporaciones de esta película son Olga Kurylenko (Camille Montes), una mujer que busca venganza hacia los asesinos de su familia, Gemma Arterton (Strawberry Fields), una agente del MI6 que trabaja en el consulado británico en Bolivia, el español Fernando Guillén Cuervo como el coronel de la policía boliviana y Joaquín Cosío (general Medrano), un general exiliado que busca provocar un golpe de estado en Bolivia que le haga con el control del país. A este reparto hay que sumar el que es el villano principal de la película Dominic Greene interpretado por Mathieu Amalric. Un miembro destacado de Quantum que se hace pasar por un empresario y filántropo ecologista que trabaja en la reforestación y fondos de caridad para ciencias ambientales.

Empezando a valorar la película, Quantum of Solace es la primera película de Bond que es continuación directa de la anterior. Hasta ese momento cada actor que interpretó a un 007 tenía misiones que eran historias más o menos autónomas que podían ser prácticamente intercambiables. Es cierto que Sean Connery se enfrentó varias veces a Espectra, pero no había un orden claro de visionado más allá del cronológico. Sin embargo Quantum empieza prácticamente cinco minutos después del final de Casino Royale, con un Bon perseguido por unos sicarios tras detener a Mr.White. Esto es un hito en el mundo de Bond pero no tanto en otras series como por ejemplo las películas de Bourne, e inició una narrativa serializada que ha culminado tras cinco películas.

El Quantum of solace es una película entretenida, eso por delante. Sin embargo, su gran problema no fue tanto con lo que nos cuenta (aunque en parte si, luego lo comento), sino sobre al ser comparada con Casino Royale, película excelente bajo todos los puntos de vista que marcó un nuevo standard de calidad para la franquicia que esta película no supo igualar. Si no existiera Casino, Quantum sería una película más de Bond, no de las mejores pero tampoco de las peores. Del montón. Sin embargo, al ser la segunda, está universalmente considerada como la peor película de la serie protagonizada por Craig.

Siguiendo la estela de Casino Royale, los guionistas mantuvieron la idea de mantener a Bond en un mundo realista alejado de gadgtes y elementos fantásticos. Mantener al equipo de guionistas es sin duda un acierto para mantener la continuidad en la historia y a ser posible en el tono. Sin embargo, la sensación que me queda es que la urgencia de rodar cuanto antes y de querer estrenar tan sólo dos años después de Casino provocó una historia sobre todo en lo referido al plan del villano que no estuvo suficientemente trabajada y queda como lo más flojo de la película.

Como toda película de 007, Bond viaja por medio mundo para llevar a cabo su misión, lo que ofrece la escala y localizaciones que se espera en una película suya, haciendo que visualmente luzca genial. Y sin llegar al nivel de brillantez de Casino, las escenas de acción y las persecuciones están también muy bien, sobre todo las dos primeras de la película en Italia, una con coche y otra en Siena por los tejados, con un Craig que es una bestia en sus enfrentamientos físicos contra los diferentes esbirros que se va encontrando. Su nivel de sutileza en cero, pero ofrece una potencia física que es de agradecer como espectador.

Otro elemento que me gusta de Quantum que resalta la intención de dotar al mundo de Bond de la complejidad del mundo real es la forma en la que muestran la situación socio-económica mundial, con unos recursos naturales cada vez más escasos que obligan a los gobiernos a hacer tratos con dictadores y organizaciones amorales. En este sentido, es interesante el diálogo del Primer Ministro británico con M en la que dice que si Inglaterra sólo tuviera que hacer negocios con países “buenos”, no tendría con quien hacerlos. (Dejando aparte claro la propia consideración moral de UK como buena, pero esa es otra historia). Ante la falta de petróleo, los paises harán tratos con quien sea y este elemento sí me parece interesante, como el papel de la CIA, a la que mientras ellos exploten los recursos de Bolivia, les da igual si el presidente es un dictador.

Un detalle que visto con ojos de 2021 me ha hecho mucha gracia es que el villano Greene es un miembro de Quantum que oculto bajo la respetabilidad del activismo ecológico y sus llamadas a ayudar a “Salvar el planeta” pone en marcha un plan que busca conseguir un enorme poder económico controlando un recurso escaso como el agua, provocando el sufrimiento y la muerte de la población local de Bolivia. Ver el plan de este villano tras llevar años sufriendo la matraca de los ecologistas y sus emergencias climáticas y medioambientales, con unos expertos que hace 30 años que llevan avisando que hay que hacer algo o en 10 años la civilización terminará, me ha parecido buenísimo.

Hay varios elementos que lastran la película y que hacen que siendo entretenida Quantum no acabe de cuajar. El primer elemento es el propio Daniel Craig. Ya lo comentaba referido a Casino Royale, me parece un error de casting y en mi opinión no ha estado a la altura del personaje. Y físicamente y de cara a las escenas de acción es una bestia, pero es un témpano de hielo del que es imposible extraer el más mínimo sentimiento. Lo vimos en Casino Royale cuando le declaró su amor a Vesper (“no soy nada sin ti”) convirtiendo lo que deberías ser una una escena intensa de gran emoción en un frío monólogo sobre las fructuaciones de Wall St. Y que vuelva a pasar en Quantum durante toda la película con un Bond que solo tiene un registro, el frío asesino. Lo cual es una pena y a la larga un problema. No uno muy grande, porque como digo la serie de 007 es ante todo cine de entretenimiento de acción en el que están pasando un montón de cosas todo el tiempo y no nos deja un segundo de respiro entre tanto cambio de localizaciones y presentaciones y muertes de personajes. Pero si a la hora del sentimiento y la empatía que también debe generar.

En este sentido, es paradigmático que frente al “nuevo Bond” que nos vendieron en Casino Royale, a pesar de estar dolido por la muerte de Vesper, Bond se acueste con la primera chica que pasa por delante suyo, en este caso la bella Gemma Arterton, como hemos visto en cualquier película anterior de la serie, dejando a Olga Kurylenko como compañera de misión cuya sed de venganza refleje la de Bond.

Unido a esto, el climax resulta totalmente fallido al situarlo en una base secreta en medio del desierto de Bolivia que estalla porque sí cuando llega Bond sin mediar un plan previo. Esta base secreta en una localización singular recuerda demasiado a los finales de cualquiera de la anteriores películas y rompe completamente con la ilusión de estar viendo a un “nuevo Bond”, al vivir situaciones muy similares a lo más clásico del personaje.

Y en este sentido, Quantum tiene un enorme problema con el villano Dominic Greene interpretado por Mathieu Amalric. Amalric realmente no da la talla, aunque leyendo entrevistas al director Marc Foster precisamente buscaban a alguien que no pareciera un villano al uso. Sin embargo, una cosa es eso y otra que el antagonista de Bond parezca un dentista que pasaba por allí. La diferencia de carisma entre Amalric y Mads Mikkelsen es abismal, pero también en lo referido a los personajes que interpretan. Le Chiffre era un banquero con una necesidad de ganar la partida de poker para recuperar el dinero que había perdido de terroristas internacionales, una necesidad muy humana que aportaba una novedad frente a los típicos villanos de Bond de “TENGO UN PLAN MALÉFICO PARA DOMINAR AL MUNDO”. Algo que es precisamente el plan de Greene, encima con una escala ridícula al tratarse de controlar las reservas de agua ¿de Bolivia? Como digo, el problema que suscita todo lo referido al personaje de Greene es indicativo de la premura de tiempo con que contaron los guionistas para escribir este guión.

Otro elemento que también contribuye a que la sensación tras ver Quantum of Solace no sea todo lo buena que debería es su duración. En este caso los 100 minutos juegan totalmente en contra de la narrativa, ya que comentaba pasan demasiadas cosas y no hay un segundo de respiro, pero eso también provoca que los personajes entres y salgan, muchas veces asesinados sin que haya habido tiempo de construirles lo suficiente para que su muerte impacte. A parte que como inmediatamente hay otro set de acción, realmente la historia no ofrece esa pausa para que la pérdida nos pese.

Además, también resulta ilustrativo que Casino Royale acabara con Bond deteniendo a Mr. White, que a priori puede poner al MI6 en la pista de Quantum (la organización en la sombra), y esta película que empieza con la huída de White, termine exactamente igual, con la detención de otro miembro de la organización de Quantum. Quantum of Solace ofrece una aventura entretenida pero narrativamente no ha aportado casi nada a la amenaza de Quantum (que luego se convertirá en Spectre). De hecho, excepto por la huida de Mr. White al comienzo de esta película y detalles menores como cuando Bond identifica a varios miembros en la opera, realmente un espectador podría saltarse esta película y no sentiría que se ha perdido nada importante a este respecto.

Por todo lo anterior, realmente no se puede decir que sea una mala película, empezando por el objetivo cumplido de entretenimiento, pero tampoco es una gran película ni aporta elementos interesantes al mundo de Bond más allá del propio concepto de narrativa continuada.

Comparto el trailer de la película:

Quantum of Solace es entretenida pero se queda muy lejos del nivel exhibido por Casino Royale. En todo caso, cumple de sobra el objetivo de entretenimiento.

PUNTUACIÓN: 6/10

Espero vuestras opiniones en la zona de comentarios. Y si te gustó el artículo, te invito a que lo compartas en redes sociales, y que te suscribas al blog para que te lleguen las notificaciones de las próximas publicaciones.

¡Saludos a todos!