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Crítica de Gangs of London temporada 1, de Gareth Evans

Cuando se anunció que Gareth Evans (The Raid 1 y 2) estaba desarrollando para la cadena Sky una serie de acción de temática criminal ambientada en los bajos fondos de Londres, los fans del director recibimos un chute de adrenalina. Gangs of London es el resultado y hoy quiero comentar lo bueno y lo menos bueno.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Creado por el visionario cineasta Gareth Evans y su socio creativo Matt Flannery, Gangs of London lleva al público en un viaje inmersivo al corazón oculto de la capital.

Durante 20 años, Finn Wallace (Colm Meaney) fue el criminal más poderoso de Londres. Miles de millones de libras fluyeron a través de su organización cada año. Pero ahora está muerto, y nadie sabe quién ordenó el golpe. Con rivales en todas partes, depende de su impulsivo hijo Sean (Joe Cole), con la ayuda de la familia Dumani encabezada por Ed Dumani (Lucian Msamati) para tomar el lugar de su padre. Si la situación ya no era lo suficientemente peligrosa, la subida al poder de Sean provoca repercusiones que afectarán al mundo del crimen internacional. Quizás el único hombre que podría ayudar a Sean y convertirse en su aliado es Elliot Finch (Sope Dirsu), quien hasta ahora ha sido un perdedor con un misterioso interés en la familia Wallace. Y sin vuelta atrás, Elliot se será transportado al intrior de la organización criminal más grande de Londres.

Gareth Evans y Matt Flanery son los creadores de esta serie coral de nueve episodios que ha contado con el propio Evans de director de dos episodios, (el primero y el quinto, obviamente los mejores de toda la serie), junto a Corin Hardy (4 episodios) y Xavier Gens (3). Los guiones de la serie corren a cuenta de Gareth Evans y Matt Flannery en el piloto que marca el tono y las claves de la historia, con Peter Berry, Claire Wilson, Carl Joos, Lauren Sequeira y Joseph Murtagh en los siguientes episodios.

La serie ha sido rodada en localizaciones en Reino Unido, y cuenta con fotografía de Martijn van Broekhuizen, Laurent Barès y Matt Flannery. El episodio piloto de Gangs of London se convirtió el segundo mejor lanzamiento de toda la historia de la cadena Sky, lo que provocó la confirmación inmediata de la segunda temporada, una temporada que estaba claramente en los plandes de Evans y Flanery teniendo en cuenta el final abierto con el que termina esta primera entrega.

Uno de los elementos más destacables de la serie, en mi opinión, es el enorme casting coral de la serie, al mostrarnos las diferentes familias masiosas de Londres y cómo la muerte del patriarca Finn Wallace (Colm Meaney) rompe todos los equilibrios de poder. Dentro de la familia Wallace tenemos además del fallecido Finn a su mujer Marian (Michelle Fairley), su hijo mayor Sean (Joe Cole) que hereda el puesto de jefe de la familia, su hermana Jacqueline (Valene Kane), que no quiere saber nada de la familia por sus conexiones criminales y Billy (Brian Vernel) el hermano pequeño adicto a las drogas.

Los Wallace siempre han tenido como grandes aliados y consejeros a la familia Dumani: Ed (Lucian Msamati), el cabeza de familia y gran amigo y consejero del fallecido Finn, Alex (Paapa Essiedu), su hijo y mago de las finanzas que está consiguiendo que los Wallace dirijan su actividad hacia los negocios legales, y su hija Shannon (Pippa Bennett-Warner), madre soltera que comenzará una relación sentimental con el misterioso Elliot Finch (Sope Dirisu) amigo de Sean tras salvarle la vida.

Las relaciones de los Wallace y los Dumani con las otras bandas de Londres, los Albaneses dirigidos por Juan Dushaj (Orli Shuka), los Kurdos de Lale (Narges Rashidi), los pakistaníes de la familia Afridi (Asif Raza Nir) o los gitanos galeses del patriaca Kinney Edwards (Mark Lewis Jones) irán teniendo su importancia durante estos episodios. Y junto a todos ellos, tenemos además la presencia de la Policía que busca aprovechar el momento de debilidad de la familia Wallace para derribar de una vez por todas su estructura de poder.

Desde Daredevil no había visto unas escenas de acción tan potentes en una serie de televisión. Eso, y la compleja representación del mundo criminal de Londres considero que son los principales hallazgos de Gangs of London que hacen que su visionado merezca la pena.

Es una pasada ver a un Gareth Evans tan inspirado en los dos episodios que dirige. En concreto, el primero que sirve de piloto y establece super bien la enorme complejidad de los equilibrios de poder alrededor de las distintas familias mafiosas. Junto a este inicio, el quinto episodio dirigida por Evans muy probablemente va a ser el mejor episodio de acción que voy a ver este año en una serie de televisión. De largo y a mucha diferencia del segundo.

Otro tema que me ha gustado es el retrato psicológico de Sean Wallace (Joe Cole), un joven que ha intentado toda su vida agradar a su padre criminal, aunque en el fondo no tiene lo que hay que tener para ejercer el poder. Y como al alcanzarlo, hará lo que haga falta para proteger a su familia aunque en el fondo no se sienta digno. Junto a él, también me ha gustado la caracterización de Elliot Finch (Sope Dirisu), que actuará como la “wildcard” de la serie.

Cada episodio está repleto de giros y sorpresas, y como comentaba antes, algunas de sus escenas de acción quitan el hipo, lo que hace que el visionado de Gangs of London sea entretenido y te deje siempre con ganas de más.

Sin embargo, lamento tener que decir que no todo es bueno. Empezando por la acción, el quinto dirigido por Evans es impresionante, aunque narrativamente no tenga una gran importancia en la trama principal. Lo malo es que ninguno de los cuatro episodios restantes consigue estar a la altura, dejando un poso algo decepcionante. No es sólo en lo relativo a la acción, hay una tensión acumulada alrededor del asesino de Finn Wallace que no queda bien resuelto y no crea el climax que hubiera merecido todo el asunto.

Por otro lado, aunque la presentación de las diferentes familias mafiosas está genial y daba un giro interesante a las típicas historias de mafiosos, lamentablemente el guión está plagado de clichés del género que son tan evidentes que dan un poco de pena. No voy a comentar sobre ello por no hacer spoiler a nadie, pero hay una serie de giros que están tan telegrafiados que provocan cero sorpresas en la mayoría de las situaciones.

Aparte de saber que Evans había creado la serie y dirigía algún episodio (no todos), realmente no sabía nada de esta serie, ni siquiera si era una serie abierta o la historia se cerraba en una única temporada. Eso hizo que llegué al último episodio con grandes expectativas, que no se vieron satisfechas, aparte que el final abierto que plantean no me ha gustado nada en absoluto.

Y si a esto le sumamos que en la segunda mitad se suceden una serie de giros y sorpresas a cual más loca simplemente por crear un shock en el espectador a pesar que ésto se note forzado, han hecho que el visionado fuera de más a menos, con este último episodio que diría que es de largo el peor de toda la serie.

Comentaba en positivo la construcción psicológica de los personajes de Sean y Elliot. Sin embargo, igual que digo esto creo que los actores que los interpretan (Joe Cole y Sope Dirisu respectivamente) van bastante justitos en lo que a carisma se refiere. Y eso en varios momentos es una pena. En general, veo a todos los actores como correctos cumpliendo con lo que se requiere de ellos, aunque sin nada que me haga decir whoa!!

Y encima, Gangs of London tiene una idea general de “los mafiosos son malos pero los poderes económicos son aún peores” que no dejo de verlo en los últimos años en muchas películas y series y empiezo a estar un poco cansado de ello. Sinceramente, esto me parece un elemento un poco vago, como si en lugar de pensar un poco más los giros hubieran ido completamente a lo fácil. Narrativamente, creo que los movimientos tipo “Occupy Wall St.” y similares han creado una narrativa de gentes corrientes vs el rico opresor que me está resultando un poco aburrida. Aunque entiendo que probablemente esto sea una opinión muy personal.

En todo caso, aunque como véis no todo ha sido perfecto ni he conectado con algunos elementos del argumento, creo que esta Gangs of London, con sus imperfecciones, ha aportado un elemento novedoso a las historias criminales ambientadas en Reino Unido, y puede gustar a un público aficionado a este género.

Comparto el trailer de esta serie:

https://www.youtube.com/watch?time_continue=6&v=4CJ5p4XisHs

Gangs of London empieza muy bien pero acaba desinchándose en su segunda mitad. Sin embargo, considero que a pesar de todo contiene suficientes elementos para hacer las delicias de todos los fans del cine de acción / criminal.

PUNTUACIÓN: 6,5/10

 

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¡Saludos a todos!

Crítica de Swamp Thing temporada 1 (SKY – TNT)

Tras las decepciones de Titanes temporada 2 y Locke and Key, me alegra por fin poder disfrutar de una serie de TV que además de ofrecer un buen entretenimiento, es fiel al espíritu de comic en el que se inspira. Esa serie es Swamp Thing, disponible en el canal online SKY, inspirada en el personaje creado por Len Wein y Bernie Wrightson que ha sido desarrollada por Gary Dauberman y Mark Verheiden, y que cuenta con James Wan y Len Wiseman como productores ejecutivos.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

Serie TV. 10 episodios. Cuando la investigadora Abby Arcane (Crystal Reed) regresa a su pueblo natal para investigar un virus mortal nacido en un pantano, crea un inesperado vínculo con el científico Alec Holland (Andy Bean). Sin embargo, ambos son separados de forma dramática cuando él muere. Los acontecimientos toman un rumbo catastrófico cuando Arcane descubre que varias entidades de procedencia desconocida tratan de adueñarse de las misteriosas propiedades del pantano con el fin de utilizarlo para sus propios intereses. (FILMAFFINITY)
Swamp Thing es uno de los grandes personajes de DC Comics. Creado en 1971 por Len Wein y Bernier Wrightson en la revista House of Secrets, el boom del comic de terror hizo que al poco consiguiera serie propia, que se mantuvo en publicación hasta 1976. El personaje vivió una segunda edad de oro en los años 80 con la etapa escrita por Alan Moore y dibujada por Stephen Bissete, Rick Veitch y John Totleben entre otros, creándose comics increíbles que son ya historia del comic como la “Lección de Anatomía”, en la que cambió para siempre el rumbo del personaje, o “American Gothic” que uno de los mejores comics de DC Comics de esa época en el que Moore creó al personaje de John Constantine. Tras años en el limbo editorial, el personaje retornó a las estanterías durante los Nuevos 52 de DC Comics, con una serie publicada entre 2011 y 2015 que tuvo dos buenas etapas, la primera a cargo de Scott Snyder y Yannick Paquette, y la siguiente realizada por Charles Soule con Jesús Saiz.
Como fan de los comics, debo decir que me alegré mucho cuando se anunció que James Wan iba a producir la adaptación televisiva, planteada como una continuación de las historias de terror de los 70 y 80 que convirtieron al personaje en mítico. Finalmente, fueron Gary Dauberman y Mark Verheiden los elegidos como showrunners para sacar adelante la serie.

La serie, realizada por la productora de James Wan Atomic Monster para el sello DC Universe de Warner destinado para ser el contenedor de las adaptaciones televisivas de sus personajes de comic, elemento que queda destacado por sus títulos de crédito. Rodada en Carolina del Norte, Swamp Thing tiene música de Brian Tyler y cuenta con Fernando Arguelles y Pedro Luque como directores de fotografía.

Swamp Thing tiene en sus principales papeles a Crystal Reed como Abigail «Abby» Arcane, una investigadora de CDC (Centro de Control de Enfermedades americano) que retorna a su hogar natal de Marais para investigar una misteriosa epidemia que parece brotar del pantano. Andy Bean es Alec Holland, un biólogo caído en desgracia que hará amistad con Annie y que será asesinado al descubrir una operación ilegal en el pantano realizado por la empresa de Avery Sunderland (Will Patton), el hombre más importante del condado y padre adoptivo de Abbie, que cree que en el pantano pueden encontrarse productos que pueden revolucionar el sector farmacéutico y que no se detendrá ante nada para conseguirlos. Victoria Madsen es Maria Sunderland, la esposa de Avery que a su vez está traumatizada desde hace años por la muerte de su hija Shawna, hermanastra de Abby, en un oscuro accidente que les atormenta.

Otro spersonajes de la serie son la dura Sheriff Lucilia Cable (Jennifer Beals) que conoce a todo el mundo en el condado, su hijo y también agente de la ley Matt (Henderson Wade), que era amigo de juventud de Abbie y Jason Woodrue (Kevin Durand), un biogenetista que trabaja para Avery y que está también obsesionado en desentrañar los misterios del pantano. Y hablando de pantanos, el personaje que da título a la serie Swamp Thing está interpretado por Derek Mears, un ser elemental vegetal que toma forma a partir de la muerte de Holland en el pantano y que puede controlar a las plantas además de contar con propiedades regenerativas, lo que le convierte en el objeto de deseo de Avery y Woodrue.

Lo primero que debo decir es que los dos primeros episodios me alucinaron super positivamente. Inspirados en La Cosa de John Carpenter, Swamp Thing es un relato de terror con varios momentazos super gores que me impactaron sobre todo porque no acababa de creerme que se atrevieran a plantear un comienzo tan fuerte. En los siguientes episodios plantean tramas típicas del género de terror como son la posesíón y los espíritus que atormentan a los habitantes del pueblo, en lo que parecía podía ser un “greatest-hits” del género. Lamentablemente, la segunda parte de la serie se desinfla al abandonar las temáaticas de terror para acercarse a unos relatos más trillados de series “normales” que hacen que se pierda en parte el interés conseguido en estos primeros episodios.

Lo más destacado de la serie es que creo que consigue transmitir perfectamente la esencia del personaje a la pequeña pantalla, algo que como comentaba más arriba no es tan fácil de conseguir como parece. Solo por eso creo que sobre todo para los fans de los comics merece la pena ver los diez episodios de esta temporada, que por otro lado hay que decir que no ha sido renovada. En este aspecto, hay algunos cameos de personajes del mundo sobrenatural de DC que al ser completamente inesperados me llamaron también la atención. Incluso a pesar de algunos aspectos menos buenos que comentaré a continuación, diría que también ofrecerá un correcto entretenimiento a los espectadores que no conozcan nada de los comics.

En parte, el principal problema de Swamp Thing es un casting de actores correctos pero super genéricos que no aportan el carisma que hubiera sido deseable. Unido a ello, da la sensación que la productora se gastó la mayor parte del presupuesto en los primeros episodios para llamar la atención de los espectadores, porque la segunda mitad es mucha más floja que la primera en todos los aspectos, además de abandonar el tono de terror con el que había comenzado. Lo mejor de esta segunda parte es sin duda el 9º episodio con la “Lección de anatomía” que nos devuelve al clásico comic de Alan Moore, pero hay que reconocer que Swamp Thing queda convertido en muchos momentos en un secundario en su propia serie.

Sobre la cancelación de Swamp Thing, hay que decir que Warner la decidió antes incluso de tener datos reales de audiencia. Se comentó en medios americanos que la producción era mucho más cara que otras series de la cadena por lo que nos les salía rentable, y además el propio tono de terror de la serie no acabó tampoco de encajarles a los productores. Una pena, la verdad, ya que Swamp Thing podía ofrecer algo diferente sobre todo en tono respecto a otras series de la cadena como Green Arrow, Flash o Supergirl. Teniendo en cuenta esta cancelación , la serie consigue dar una buena sensación de cierre a la temporada aunque deja abiertas la mayoría de tramas. Y aunque es un buen final, es una pena que el arco del “Green vs Rot” que me recordaba los comics de Snyder (Swamp Thing) y Jeff Lemire (Animal Man) sea el principal danmificado al quedar completamente colgado.

Comparto el trailer de esta serie:

Aunque va de más a menos, Swamp Thing captura más que correctamente el espíritu del comic y creo que ofrece un buen entretenimiento. Lástima que su cancelación nos prive de ver como termina la historia.

PUNTUACIÓN: 6.5/10

 

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Crítica de Chernobyl (HBO)

Mucho se ha hablado de Juego de Tronos, pero creo que Chernobyl tiene muchas opciones de convertirse en LA SERIE de 2019. Un retrato frío del accidente nuclear de 1986 que me ha encogido el corazón y que muestra la verdadera cara del régimen comunista.

PUNTUACIÓN: 9/10

Chernobyl es una miniserie de cinco capítulos creada por Craig Mazin. La serie es un drama histórico coproducido por los canales HBO de Estados Unidos y Sky de Reino Unido, que sigue “la verdadera historia de una de las peores catástrofes provocadas por el hombre y habla de los valientes hombres y mujeres que se sacrificaron para salvar a Europa de un desastre inimaginable. La miniserie se centra en el desgarrador alcance del desastre de la planta nuclear que ocurrió en Unión Soviética en abril de 1986, revelando cómo y por qué ocurrió, además de los intentos del gobierno comunista de la URSS por ocultarlo, así como las sorprendentes y notables historias de los héroes que lucharon y cayeron”.

La serie ha sido escrita y creada por Craig Mazin. Este director y guionista americano que hasta ahora era principalmente conocido como autor de comedias de trazo grueso como Scary Movie 3 y 4, Superhero movie y la trilogía de Resacón en Las Vegas, es el protagonista de una de las sorpresas creativas del año, mostrando que si tienes la suficiente pasión, puedes crear lo que te propongas. La miniserie ha sido dirigida por Johan Renck, director de televisión en series como Breaking Bad, The Walkign Dead o Halt and catch fire.

La serie está protagonizada por Jared Harris como Valery Legasov, el subdirector del Instituto Kurchatov que se encargó en organizar los esfuerzos de apagar el reactor así como limpieza de la planta nuclear. Stellan Skarsgård es Boris Shcherbina, vicepresidente del Consejo de Ministros a cargo de dirigir los trabajos que estuvo en Chernobyl durante los momentos más duros. Por último, Emily Watson interpreta a Ulana Khomyuk, una física nuclear de Minsk. Khomyuk es un personaje ficticio que «representa a los muchos científicos que trabajaron sin miedo y se pusieron en peligro para ayudar a resolver la situación».

Chernobyl va a ser una de las series del año. Es un excelente ejemplo de gran narrativa que utiliza un estilo frío y aséptico para contar los hechos, consiguiendo golpearnos en el corazón en cada uno de los cinco perfectos episodios de los que se compone.

Aunque Chernobyl es una reconstrucción de los hechos que tuvieron lugar en 1986, en el fondo estamos ante un retrato de una época y un país, la Rusia comunista, que machacaba al individuo y que ponía siempre al aparato por encima de las personas. Además de reconocer la labor de todas las personas que trabajaron y murieron por evitar una tragedia aún mayor, la tensión narrativa está construida siempre en la lucha de técnicos y científicos contra burócratas que no quieren admitir que la realidad no es como el partido quiere que sea.

Desde el principio, la serie hace que el líder soviético Mikhail Gorbachev declare en la primera reunión en Moscú que el accidente debía mantenerse en secreto porque «nuestro poder proviene de la percepción de nuestro poder». Chernobyl incineró esa percepción, y la serie incluso pone declaraciones suyas de 2008 en las que afirmó que Chernóbil significó el principio del fin de la URSS, que se desmoronó en 1991 precisamente tras haber visto desafiada esa percepción de poder.

En este sentido, son paradigmáticas además varias escenas en el primer y segundo episodio en los que los jefes de la central niegan que esté pasando nada grave incluso cuando varios técnicos han visto el sarcófago del núcleo abierto con sus propios ojos. O cuando burócratas sin conocimientos nucleares niegan la opinión del experto Legasov simplemente con un “no pone eso en el informe oficial.”

Hoy en día es alucinante descubrir que el régimen comunista no contemplaba ni siquiera la posibilidad de que pudiera producirse un accidente en una central nuclear, de forma que ni técnicos, ni bomberos sabían como reaccionar ni disponían de material protector ante la radiación. Pero es que ni siquiera el pueblo cercano de Prypiat tenía ningún protocolo de evacuación, y la escena en la que varias familias con niños van a ver el incendio “porque es muy bonito” mientras ves como les está cayendo la radiación es una de las escenas más terroríficas que recuerdo, demostrando que normalmente es lo mundano lo que más nos impacta.

Al igual que ver cómo tras conocerse que las centrales soviéticas tenían un fallo de diseño que es lo que provocó el desastre unido a la incompetencia de los jefes de la central, las autoridades rusas se negaron en realizar cambios en el resto de centrales operativas porque eso demostraría una debilidad en su estrategia energética.

He visto la serie en V.O., y me ha encantado escuchar a todo el reparto, con interpretaciones contenidas como se espera que un ruso se comportaría. Jared Harris, Stellan Skarsgård y Emily Watson realizan un trabajo espléndido, pero creo que estamos ante un trabajo coral de gran nivel. De entre todos los momentazos de los protagonistas, destacaría cuando Legasov (Harris) le cuenta a Shcherbina (Skarsgård), que la radiación les ha matado aunque no se hayan dado cuenta, pasando a detallar con frialdad científica los síntomas que sufrirán hasta morir por cáncer, y el estoicismo con el que Shcherbina se toma la noticia.

A modo anecdótico, destacaría también la construcción de los mineros rusos, que a partir de ahora se han situado en el cúspide de los “hombres duros” del cine y la televisión. Hombres acostumbrados a trabajar en total oscuridad a los que no se puede mentir, y que hicieron un trabajo imprescindible para controlar el accidente atómico a sabiendas que iban a ser irradiados y que pobablemente morirían. Leer en el epílogo de la serie como de los 400 mineros que trabajaron en Chernóbil más de 100 murieron antes de cumplir los 40 años y que jamás han sido considerados víctimas del accidente ni sus familias compensadas es brutal. Y tristemente real.

Otro elemento a destacar de Chernobyl es su sobresaliente diseño de producción, que reconstruye perfectamente la vida en la rusia comunista. Los edificios, ropas, vehículos, y todo lo demás es perfecto, y he flipado leer a gente rusa en redes sociales llorando al recordar su propia infancia a partir de los trajes de los escolares que nos muestran, al igual que otros muchos elementos. Todo está construido de forma fideligna y realista, y se transmite en cada plano.

Estamos ante una serie con un gran guión, excelentes interpretaciones y una producción bestial, que además sabe contar la historia de forma excepcional, atrapando al espectador desde el minuto uno. De hecho, los cinco episodios de esta serie son la duración perfecta para contar la historia de la mejor forma para conseguir el mayor impacto en el espectador.

Además, el estreno serializado en HBO ha jugado en positivo en el impacto que esta serie ha provocado. Y es que el boca a boca ha funcionado entre los espectadores, haciendo que la audiencia haya crecido semana a semana. Tras el final de Juego de Tronos, Chernobyl ha dominado la conversación seriéfila de estas últimas semanas, y lo ha hecho para bien.

Si tengo que decir algo negativo de la serie, es que nuestra sociedad necesite series como esta que nos recuerden el pasado para no repetirlo. Y se me cae el mundo a los pies al conocer que la actual Rusia vaya a realizar una serie de ficción culpando del accidente a una conspiración de la CIA, porque incluso 20 años después no pueden aceptar nada que deje en mal lugar al estado, aunque sea verdad.

Es por esto que el mensaje “What is the price of lies? / ¿Cual es el precio de las mentiras?” esté hoy en día tan de actualidad como lo estuvo en 1986. Lamentablemente.

Comparto el trailer de esta miniserie:

https://www.youtube.com/watch?v=5YFEDSVCk2s

Chernobyl es una sobresaliente serie que sirve para recordar a los hombres y mujeres que sufrieron las consecuencias del accidente y como un accidente marcó el principio del fin del régimen comunista soviético. Una serie imprescindible.

PUNTUACIÓN: 9/10

 

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