Star Wars Tripulación perdida ha llegado a su ecuador con un estupendo cuarto episodio dirigido por Los Daniels (Todo a la vez en todas partes).
PUNTUACIÓN: 7.5/10
Episodio 4. No recuerdo ningún At Attin.
Nuestros héroes se enfrentan a una sorpresa en un entorno familar.
Los showrunners Christopher Ford y Jon Watts escriben este episodio de 39 minutos de duración que ha sido dirigido por Daniel Kwan y Daniel Scheinert, más conocidos como Los Daniels, ganadores de los Oscars a Mejor Películas, Mejor Director y Mejor Guion Original por Todo a la vez en todas partes.
En el reparto tenemos a Jude Law como Jod Na Nawood, un prisionero con un pasado oculto que cree que su encanto le permitirá escapar de los problema que se va encontrando. Ravi Cabot-Conyers es Wim, un joven humano que tiene sueños de aventura lejos de su perfecto y aburrido planeta At Attin. El resto de jóvenes perdidos son Ryan Kiera Armstrong como Fern, una joven demasiado lista para su propio bien, Kyriana Kratter como KB, amiga de Fern que lleva un visor cibernético conectado a un implante conectado a su cabeza y Robert Timothy Smith como la voz de Neel, un joven alienígena no identificado con aspecto de elefante y amigo de Wim. Además, Nick Frost hace la voz de SM-33, el decrépito droide primer oficial de la Onyx Cinder. En este episodio conoceremos a Hala Finley como Hayna, una niña soldado del clan Troika en At Achrann.
Tripulación perdida es un éxito rotundo de Lucasfilm – Disney+. Y su estreno en fechas prenavideñas creo que le sienta muy bien a esta serie de protagonistas juveniles viviendo aventuras espaciales. Con este cuarto episodio la serie alcanza el ecuador, y aparte del elemento de entretenimiento puro, queda claro que llegar al hogar de los chavales, el planeta At Attin, va a ser más complicado de lo que creyeron en un primer momento.
La llegada de los chavales a un planeta muy similar y al mismo tiempo diferente a At Attin añade una capa de misterio sobre la existencia de estos planetas hermanos considerados las joyas de la Antigua República. Si At Attin es un mundo utópico donde la vida es pacífica y predecible, At Achrann es un mundo fallido con las mismas infraestructuras que su planeta gemelo pero donde parece que la sociedad cayó en la guerra y la barbarie. Más adelante vemos como existen más planetas dentro de este sistema, lo cual plantea la duda. ¿Quién es el Supervisor, el misterioso dirigente de At Attin? ¿Es una especie de Alto Evolucionador que juega con la evolución de los planetas buscando crear la sociedad perfecta? En el episodio anterior, la experta en mapas Kh’ymm les dijo que excepto At Attin, todos los planetas que formaban las Joyas de la Antigua República habían sido destruidos. En este episodio descubrimos que la realidad es más compleja, porque At Achrann cayó (aparentemente) por culpa de una guerra civil. ¿Qué pasó con el resto de planeta?¿Habrá tiempo de visitarlos?
Otro misterio es la identidad del fallecido capitán de la nave Onix Cinder que los chavales encontraron enterrada en At Attin. Una de las sorpresas del episodio es conocer que el capitán de la nave no sólo conocía la ubicación de At Attin, sino que la ocultó porque sí ha escondido su tesoro allí. No sólo eso, dio instrucciones a SM-33 para que destruyera a todo aquel que preguntara por dicho planeta. ¿Cuál es su relación con el Supervisor de At Attin? ¿Fue asesinado a manos del Supervisor, y por eso su nave estaba enterrada en el subsuelo del planeta? El giro loquísimo sería que este pirata hubiera asesinado al Supervisor y se hubiera apropiado del planeta, que sería una explicación a por qué At Attin sigue oculto décadas después de la caída del Imperio. En todo caso, el feeling a la Isla del Tesoro al que aludo desde su estreno ha vuelto a quedar de manifiesto en este episodio.
Pero la serie no triunfa por estos misterios, que por otro lado están perfectamente dosificados en la trama. La clave son los chavales protagonistas, que son todo corazón y me han enganchado emocionalmente desde el minuto uno. Dentro del lógico reparto de protagonismo, en este episodio brilla Neel, el chaval con cara de elefante al que no le gustan las aventuras y es el más asustadizo del grupo. Su gran corazón es el centro emocional del episodio, gracias a la conexión que crea con Hayna, una niña soldado del clan Troika en At Achrann. Neel le explica que la guerra no es el estado normal de ningún planeta, y que se puede aspirar a una vida pacífica. La forma en que actúa para ayudar a sus amigos a pesar del miedo eleva a Neel y nos muestra un clásico del género de aventuras: que el viaje cambia a los protagonistas y forja entre ellos unos lazos que no existían al comienzo.
Otro momento que me gusta mucho es cuando Fern se da cuenta que unos chavales como ellos son insignificantes en medio de una guerra. Y hace falta que Wim, a quien ella no deja de menospreciar, muestre fe en ella, que se de cuenta de la clave la pérdida de memoria de SM-33. Aparte de lo guays que son los protagonistas, las dinámicas que Christopher Ford y Jon Watts han creado para los chavales me parece que son super acertadas. A menudo me quejo de la falta de calidad de los guiones y de los guionistas de muchas series, por ejemplo La Franquicia de Max, pero Watts y Ford me parecen unos creadores estupendos que demuestran conocer el mundo de Star Wars en el que está ambientada esta historia. Y sobre todo, han creado a unos protagonistas maravillosos que son todo corazón. Incluso KB, que es la analítica del grupo.
En este contexto, me parece interesante como Jod Na Nawood, el personaje interpretado por Jude Law, se eche a un lado en este episodio, literalmente, y deje todo el protagonismo a los chicos. Y esto es otra clave que resalta lo chula que es la serie, porque incluso sin él lo que nos cuenta la serie sigue siendo interesante y gracias a los chavales me tuvo enganchado todo el raro.
Visualmente Tripulación perdida me parece una gozada. Que At Achrann comparta espacios con At Attin sin duda abarata el coste de la producción. Y nos da momentos impactantes como ver el barrio residencial de los suburbios destruido, o la zona de la escuela de los chavales ocupado por tiendas de campaña donde malviven los miembros del clan Troika. Intelectualmente se que Tripulación perdida se ha rodado en el Domo LED Digital de ILM, pero en realidad no acabo de ver nunca el punto de unión entre los decorados físicos y los fondos digitales. Claramente, la tecnología trabaja a una velocidad vertiginosa. Y el resultado va a favor del disfrute del espectador.
Como siempre, el tono familiar para todos los públicos funciona de maravilla. Me funciona a mi, pero también le funciona a mi hijo, con el que veo la serie. Tripulación perdida me parece una gozada que da gusto poder compartir y ver en familia. Esto también es puro Star Wars.
Comparto el trailer de esta serie:
Estoy disfrutando muchísimo viendo con mi hijo Star Wars Tripulación perdida. Y la diversión va a continuar en las próximas semanas.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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