Cuarto episodio de The Mandalorian y volvemos a la aventura pura con la que nos han atrapado, mientras conocemos más lore de los mandalorianos y del pasado de Grogu.
PUNTUACIÓN: 8/10
Episodio 20. El huñerfano,
Din Djarin regresa al escondrijo secreto mandaloriano.
Este cuarto episodio cuenta con guion de Jon Favreau y Dave Filloni, y dirección de Carl Weathers. El episodio de 33 minutos de duración (29 sin los títulos de crédito) es el más corto de esta temporada y vuelve a la senda de la aventura tras el complot mostrado en Coruscant la semana pasada.
Junto a Pedro Pascal como Din Djarin / El Mandaloriano, Katee Sackhoff como Bo-Katan Kryze y Grogu, en este episodio conoceremos más aspectos de la secta mandaloriana liderada por La Armera (Emily Swallow). La gran sorpresa del episodio ha sido la presentación de Ahmed Best como el Jedi Kelleran Beq de la antigua república. Sorpresa porque Best fue la voz de Jar-Jar Binks en el Episodio I, y debido a las enormes críticas que recibió fue prácticamente eliminado del Episodio II y en adelante. De forma que este papel de Beq significa su vuelta a Star Wars por la puerta grande.
Me encanta The Mandalorian. Y dentro de su brevedad, esta semana nos hemos encontrado con otro episodio modélico que cuenta mucho de los personajes pero siempre desde la acción y la aventura. Hay dos claves en el episodio y casi diría que ambas tramas comparten importancia y emoción. Por un lado, Bo-Katan se amolda a la sociedad mandaloriana dirigida por La Armera, teniendo que rescatar a un Huérfano que ha sido raptado por un pterodáctilo gigante del planeta. En el episodio vemos el entrenamiento que realizan los jóvenes huérfanos mandalorianos para aprender a usar sus habilidades y las capacidades de sus armaduras de Beskar. Con un Grogu que es como siempre el M.V.P. siempre que está presente en la escena. La forma de ampliar el lore me parece modélica, como también cómo Bo-Katan va adquiriendo más importancia en esta sociedad. Porque entiendo que el objetivo final de la temporada debe ser reclamar Mandalor como hogar de todos los mandalorianos, entiendo que con Bo-Katan como reina. El rescate del crío nos da una aventura ligera muy en la línea de la serie, pero que está rodada con mucha tensión por parte de Carl Weathers, que hace un trabajo estupendo.
La segunda trama, y sin duda la más sorprendente, es la de Grogu recordando elementos de su pasado. Y en concreto, cómo pudo sobrevivir a la Orden 66 durante el Episodio III de Star Wars, dado que se encontraba en el Templo Jedi de Coruscant. Conocer que el Jedi Kelleran Beq consiguió salvarle y alejarle del peligro nos ha dado una escena llena de emoción que además abre la puerta a que conozcamos más cosas del pasado de Grogu. Esta escena amplía el lore de Star Wars, al conocer que un Jedi al que no conociamos sobrevivió a los primeros días de la Orden 66 y salvó a Grogu. Beq debió fallecer en algún momento entre el final del Episodio III y el principio de Star Wars Ep. IV, dado que Grogu al principio de The Mandalorian estaba solo y desprotegido. Y esa aventura no tengo duda que tendrá que ser contada el algún momento mediante el uso de nuevos flashbacks.
Pero más allá de su importancia dentro del propio universo de Star Wars, que Favreau y Filloni hayan recuperado a Ahmed Best dándole el papel de un Jedi heroico que salva a Grogu puede ser visto como una forma de reivindicación del actor y humorista, que fue machacado durante años por su interpretación de Jar-Jar Binks, al que puso su voz y fue usado de modelo para la captura de movimientos que George Lucas usó para su creación. Y este elemento metatextual ayuda a que un episodio estupendo me haya volado la cabeza, al notarse el respeto que Favreau y Filloni tienen no sólo del lore de Star Wars, sino también de los artistas y creadores que lo hicieron posible.
Por ponerle un pequeño pero, que el credo de los mandalorianos obligue a que tengan que cuidar a las crías del bicho alado al que mataron para salvar al joven mandaloriano, al ser consideradas también huérfanos, es un elemento un pelín tonto, las cosas como son. Dicho esto, no tengo duda que Favreau se ha guardado un papel importante para estos bichos alados en cuanto crezcan. Me los veo participando en algún ataque aéreo en muy poco tiempo, creando un escenón visual. Así que ni tan mal.
Parece mentira, pero ya hemos llegado a la mitad de la temporada. Visto lo visto parece claro que algunas tramas secundarias se van a quedar abiertas de cara a la cuarta temporada. Pero espero que al menos la unión de los mandalorianos bajo el liderazgo de Bo-Katan sí quede al menos resuelta, de cara a su intento de intentar reclaman y repoblar Mandalor. A ver si acierto. En todo caso, el disfrute y el entretenimiento que Favreau nos está regalando con esta nueva tanda de episodios me parece alucinante.
The Mandalorian sigue triunfando en esta tercera temporada. Más Star Wars con esta calidad, por favor.
PUNTUACIÓN: 8/10
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La primera temporada de Andor, la última serie de imagen real del Universo Star Wars creada por Tony Gilroy, ya está disponible en Disney+. Y aunque fui publicando reseñas de los diferentes arcos argumentales, siento que se me quedaron elementos claves por analizar ahora que ya podemos valorar la serie en su conjunto, que es lo que me mueve a escribir esta entrada.
En primer lugar, valorar que Andor globalmente me ha gustado y pienso ver la segunda temporada, cosa que no puedo decir de otras series frikis que se han estrenado este año como Obi-Wan Kenobi o Ms. Marvel. Esto en si mismo ya marca que la serie puede ser considerada un éxito de Disney+ y Lucasfilm. Hay que reconocer además que la serie va de menos a más, siendo los mejores episodios de esta temporada el 6º con el robo en Aldhani, el 10º con la fuga de la prisión en Narquina 5 y el 12º con el climax en Ferrix. A todo esto, podéis leer en los links mis opiniones sobre los cuatro arcos que se desarrollaron en los episodios 1-3, 4-6, 7-10 y 11-12.
Sin embargo, dentro que como digo la serie tiene numerosos elementos interesantes y estupendas interpretaciones, me veo en la necesidad de criticar algunas de las decisiones creativas que se han tomado en lo relativo a la estructura narrativa de Andor. Y es que no es normal que Lucasfilm haya estrenado una serie con periodicidad semanal que es imposible de ver semana a semana porque hay numerosos episodios que literalmente no cuentan nada. El planteamiento de hacer arcos dentro de la serie provocó que los episodios 1 y 2 fueran flojísimos mientras preparaban el climax del tercer episodio con el encuentro de Andor y Luthen Rael en Ferrix. Estaba tan claro que los episodios individuales no se aguantaban por si mismos que Disney tomó la inédita decisión de estrenar estos 3 episodios de golpe ante el temor cierto que si sólo estrenaban uno o dos episodios, la audiencia desertaría en masa. Y aunque esta decisión del estreno fue acertada, el estreno semanal de los episodios 4, 5 y 6 confirmaron que Andor ha sido una serie que NO puede verse con cadencia semanal, al tener de nuevo 2 episodios como son el 4 y 5 que son un suplicio para el espectador mientras esperamos el climax del robo en el planeta Aldhani.
Siguiendo con la estructura, tras mostrar a la audiencia que Andor es una serie planteada en arcos de 3 episodios, tras los dos primeros los productores y creativos rompieron su propia norma al hacer un séptimo episodio de transición que nos lleva a un tercer arco desarrollado en 4 episodios en el planeta prisión Narkina 5. Si buscaban marear a los espectadores, la verdad es que creo que lo consiguieron. En mi caso, tras ver el 7º episodio, me salté el visionado del 8º cuando se estrenó para verlo junto al 9º, para encontrarme que el arco no finalizaba esa semana y tenía que esperar una semana más para verlo. Finalmente, tras un satisfactorio episodio 10, opté con buen criterio por no ver el episodio 11 y esperarme a verlo junto al 12, lo que hizo que la sensación de relleno y presentación de elementos que explotarían en el climax final del 11º no fue tan mala como lo hubiera sido si lo hubiera visto por separado.
Con Andor me quedo con la sensación que escritores de cine han intentado escribir para televisión como si fuera lo mismo, y no es el caso en absoluto. Los arcos narrativos protagonizados por Andor tienen la estructura clásica de película mainstream con presentación-nudo-desenlace pero planteando estos elementos en cada episodio del arco. Y aunque se añadan otras líneas argumentales de varios personajes secundarios que sí se han extendido a lo largo de toda la temporada, globalmente los episodios 1, 2, 4, 5, 7 y 8 (justo la mitad de la serie) no han ofrecido elementos a los espectadores que hagan que tengan necesidad o ganas de seguir viendo la serie semanalmente.
Entiendo que Disney+ tiene que llenar su parrilla todas las semanas y para ellos ocupar 10 semanas es mejor que sólo 4, en caso que hubieran optado por ejemplo por estrenar semanalmente los arcos completos como hicieron en el estreno. Toda serie de televisión estrenada semanalmente tiene como primera obligación mostrar elementos que te hagan querer volver la semana siguiente, y ese no fue el caso en absoluto con Andor. Incluso reconociendo que la serie en su conjunto me ha gustado al haber acertado el final y debido a la complejidad de algunos personajes, no tengo claro que una serie que me hizo dejar de ver los episodios semanalmente pueda ser consideraba «buena televisión». Al menos en lo referido a su narrativa serializada, que me parece deficiente. Si Disney hubiera estrenado Andor con el modelo Netflix, tengo claro que la valoración de la serie sería diferente. Pero esto no ha pasado. De hecho, comparaba antes a Andor con Obi-Wan Kenobi que no me gustó nada. Pero al menos en lo referido al aprovechamiento del formato televisivo y del uso del episodio como unidad de medida argumental y creativo, resulta mucho más satisfactoria (incluso con sus carencias) que esta serie.
Es por esto que tras el final de la serie no dejo de leer cuentas oficiales de Disney / Star Wars (y a numerosos medios de comunicación y críticos del ambito friki) invitando a ver la serie en su totalidad incidiendo en que el esfuerzo de llegar hasta el final merecerá la pena. Porque aunque Disney no publica las cifras de audiencia, no tengo duda que Andor ha sufrido una caída abismal de audiencia en las semana malas tras la emisión de los episodios 4 y 5, o luego tras el 7-8. Y veo super normal que mucha gente se bajara del carro. Porque no es normal un episodio como el 5 en el que la gente básicamente habla entre si todo el rato sin un avance en la acción principal del robo.
Cambiando de tema, he escuchado también algún podcast comentando que manda narices que la mejor y más adulta serie de Star Wars hasta la fecha vaya a ser la menos vista de toda la franquicia. En este sentido, reconozco que el concepto «a pie de calle», la complejidad de algunos personajes y el ritmo pausado que Tony Gilroy plantea para la serie hace que pueda ser considerado «el producto de Star Wars más adulto hasta la fecha». Sin embargo,tengo que negar la mayor, porque no entiendo como el calificativo de «adulto» parece una barra libre para crear una serie aburrida o una que no cuenta nada interesante. Yo me considero adulto, y me parece que la primera temporada de The Mandalorian es de largo un mejor entretenimiento «adulto» que Andor. Volviendo a la idea clave que una serie que no te deja con ganas de ver el siguiente episodio no puede ser mejor que otra que si lo hace. Una cosa es plantear temas complejos que se desarrollen a lo largo de una temporada, cosa correctísima si se hace bien, y otra tener a personajes hablando todo un episodio sin que la trama avance de manera sustancial. Los adultos también queremos ser entretenidos con una serie de televisión (y ya si es de Star Wars ni te cuento), no se por qué motivo a una parte de la progresía cultural le parece que no es así.
Como ya fui comentando en mis reseñas de los diferentes arcos, me ha encantado la complejidad de Luthen Rael (de largo lo mejor de la serie) y la maravillosa interpretación de Stellan Skarsgård, mostrando que no todos los rebeldes eran seres de luz y algunos no tenían problema en ensuciarse las manos y hacer lo que hay que hacer para luchar contra el Imperio. También me parece sobresaliente Kino Loy, el personaje protagonizado por Andy Serkis que ve como su ordenada existencia se ve barrida por los aires ante la evidencia que sólo luchando podrá salir con vida de la prisión. Maarva, la madre de Andor, destaca en la serie gracias a la interpretación de Fiona Shaw, que eleva al personaje. Junto a ellos, ver a Forest Whitaker como Saw Gerrera siempre está bien.
Y sobre todo, me gustan las dos ideas claves de Andor. En primer lugar, que la chispa de la Rebelión más que un intento organizado de lucha fueron en su concepción muchas luchas individuales a lo largo y ancho de la galaxia, a menudo condenadas al fracaso. En ese sentido, la fuga de la prisión en Narkina 5 del episodio 10 yel levantamiento del pueblo de Ferrix durante el entierro de Maarva (mientras Andor está a otras cosas) en el último episodio me parecen los mejores momentos de toda la serie, unas escenas tremendas de tensión y emoción. Entiendo que en este sentido en la segunda temporada ya nos mostrará misiones de una Rebelión más formada y con una mayor (y mejor) estructura que plantee una amenaza al Imperio. De momento, por lo visto en esta temporada, narrativamente han dejado a la serie en un momento muy interesante.
La segunda idea clave de Andor gira en torno al Imperio, y me parece genial la forma en que nos lo presentan como una fuerza avasalladora que aplasta a la gente normal. La forma en que una burocracia excesiva se va convirtiendo en fascismo me parece muy interesante, y en esto la filosofía «a pie de calle» me parece que funciona de maravilla. Por otro lado, para mi Star Wars siempre ha mostrado que TODO el imperio es malvado, no era un tema limitado al Emperador, Darth Vader y los Moffs imperiales, todos los miembros del imperio lo son. La broma de Kevin Smith en Clerks sobre los curritos de la Estrella de la Muerte hizo un daño tremendo en esta percepción, porque para mi no hay duda. Es por esto que dentro que me ha gustado la fría precisión del ISB para detener a los rebeldes, tampoco es que mostrarles como «malvados» me parezca la genialidad que tanta gente ve.
Como ya comentaba, si pongo la balanza las cosas buenas y las que no me han gustado, al final me sale a cuenta haber visto la serie, aunque no fuera con la periodicidad semanal. Sin embargo, como digo el problema no es que el público no acepta series «adultas» de Star Wars, sino que no acepta conceptos aburridos mal contados semanalmente.
Una de las cosas que me parecen más problemáticas de Andor es la falta de carisma de Diego Luna, algo que no es problema de la serie en si, ni tampoco del propio Luna, al venir arrastrado desde el casting de Rogue One. Debido a esto, aunque las cosas que le pasan a Andor a nivel general deberían ser interesantes, la interpretación de Luna hace que queden como momentos grises que no son lo más destacados de la serie en su conjunto. Unido a esto, el concepto coral de la serie y el planteamiento de ver el nacimiento de la Rebelión desde varios puntos de vista hace que los mejores momentos de la serie sean de otros personajes mejor interpretados que Andor, lo que a la larga es un problema.
Hablando de «El nacimiento de la Rebelión», hago constar que el concepto a priori no podía ser más interesante y desde luego consiguió captar toda mi atención. Sin embargo, la ejecución en lo referido a alguna de las tramas secundarias de la serie no puede ser más montonera y mediocre. Empezando por la lamentable Mon Mothma (friamente interpretada por Genevieve O’Reilly), que convierte una teórica función de espionaje en el Senado Imperial en una serie de ridículas discursiones con su hija y en un drama alrededor de una auditoría contable. Esta parte es muy muy floja, verdaderos minutos de la basura de la serie, al igual que el intrascendente arco de Vel Sartha (Faye Marsay) la comando rebelde y líder del golpe en Aldhani que resulta ser prima de Mon Mothma. Si quitáramos todo el metraje de Vel después del robo (episodios 7-12), realmente no nos hubiéramos perdido nada, porque lo que hace no tiene trascendencia ni interés. Otro bluff. No, que su supuesta novia la abandone porque está centrada en la lucha no entra en «interesante».
Por el lado Imperial, comentaba como me gusta la forma como muestran a la fría burocracia Imperial aplastando a la gente normal. Esto está correctamente personalizado en Dedra Meero, la inteligente oficial del ISB imperial cuya tenacidad consigue descubrir la existencia de los rebeldes. Meero está correctamente interpretada por Denise Gough, pero su papel se plantea desde una frialdad extrema casi deshumanizadora, por lo que diría que está bien sin más.
El otro arco que me produce vergüenza ajena es el del subinspector de la Autoridad de Preox-Morlana Syril Karn (interpretado por Kyle Soller). Su papel como antagonista que busca detener a Andor en el primer arco es correcto, pero su fall-from-grace en los episodios 4 a 12 es realmente penoso. Su viaje a Coruscant y sus discursiones con una madre que le ridiculiza constantemente probablemente sea un arco aún peor que el de Mon Mothma. Entiendo que el creador de Andor Tony Gilroy plantea una historia coral con diferentes puntos de vista, pero como comentaba antes, lo que muestres debe ser interesante, cosa que Kyle Soller o Mon Mothma no son, o si no la sensación con la que te quedas es que han creado estos arcos para rellenar minutos, el gran problema del streaming actual.
Tener una serie sin presencia de alienígenas tampoco ayuda a que Andor tenga el feeling correcto de Star Wars. Y no es un tema de «tono adulto», sino que diría que se trata de una decisión de diseño de producción motivada por motivos presupuestarios, lo que me parece impropio de una franquicia multimillonaria como es Star Wars. Otro aspecto que provoca el feeling «a pie de calle» es la ausencia de otro aspecto consustancial a Star Wars, los viajes y combates espaciales. Creo que es algo tan evidente que en el undécimo episodio de transición antes del climax final se añaden dos escenas que maquillen esto, al ver a dos habitantes de Narkina 5 cuando Andor y Melchi escapan de la prisión, y luego con la huida de Luthen de la nave imperial que intenta atraparle. Que sean justo en el episodio 11 (de 12) diría que es porque alguien notó que estas ausencias eran atronadoras y plantearon una solución de urgencia para disimularlo.
La ambigüedad de Luthen Rael me parece de largo lo mejor de Andor a pesar de sus pocos minutos en pantalla. Que este personaje entre de alguna forma en conflicto con el espíritu de Star Wars de la lucha del bien contra el mal no me supone ningún problema mientras resulte interesante. Pero aceptando la premisa de Andor, no comulgo nada con esta idea cínica que un argumento de «el bien contra el mal» no pueda ser utilizado en una historia dirigida a un público adulto. No la compro porque me parece una falacia grosera, la verdad.
De cara a la segunda temporada ya confirmada de Andor, Tony Gilroy ha comentado en entrevistas que vuelve a plantear los 12 episodios como cuatro arcos de 3 episodios. Cada arco contará un año en la vida de Andor, se entiende que realizando diferentes misiones para Luthen, que acabarán desembocando en el comienzo de Rogue One. Visto lo visto, creo que la mejor opción será ver los arcos por separado como si fueran películas de una serie (¿he oído Bourne?), evitando el visionado semanal. Sinceramente me gustaría que Gilroy me callara la boca en la segunda temporada a base de buenos episodios. Y ojalá consiguiera engancharme y hacerme volver a ver Andor semanalmente, sería el mejor indicativo que la temporada me estará gustando mucho más que esta primera. A ver si es verdad.
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Tenía mucha curiosidad por descubrir Andor, la serie de Disney+ protagonizada por Diego Luna retomando a su personaje de Rogue One. Comento mis impresiones de los tres primeros episodios estrenados de forma simultánea.
PUNTUACIÓN: 7/10
Serie precuela de ‘Star Wars; Rogue One ‘, que sigue las aventuras de Cassian Andor (Diego Luna) durante los años de formación de la Rebelión.
Tony Gilroy llegó al rescate de la producción de Rogue One (Gareth Evans, 2016), escribiendo y dirigiendo unos extensos reshoots que cambiaron la película. Gilroy (N.Y. 1956) es un director de cine y guionista que escribió los guiones de la trilogía original de Jason Bourne y escribió y dirigió la cuarta película de la franquicia. También escribió y dirigió Michael Clayton (2007) por la que recibió dos nominaciones a los Oscars, Duplicity (2009). Lucasfilm le contrató como creador de esta serie destinada a contar la historia de origen de Casian Andor.
Gilroy escribió los tres primeros episodios de esta serie estrenados de forma simultánea, que se rodó en los estudios Pynewood de Londres. Sin embargo, el Covid impidió a Gilroy desplazarse a Londres, por lo que Toby Haynes dirigió estos episodios. Haynes es un director de televisión británico conocido por su trabajo en Doctor Who, Sherlock, Being Human, Black Mirror y Jonathan Strange & Mr Norrell. Andor va a tener 12 episodios en esta primera temporada, con una segunda temporada también en marcha.
Además de Diego Luna retomando su papel de Casian Andor, en la serie tenemos a Kyle Soller como Syril Karn, un subinspector de la Autoridad Preox-Morlana (Pre-Mor), un conglomerado corporativo a cargo de un sector comercial d la galaxia, Adria Arjona como Bix Caleen: Un mecánico y traficante del mercado negro que es aliado de Andor y Stellan Skarsgård como Luthen Rael, El contacto del traficante de Caleen que forma parte de la Alianza Rebelde. Por último, Fiona Shaw es Maarva Andor, la madre adoptiva de Cassian mientras que Gary Beadle es Clem Andor, compañero de Maarva y padre adoptivo de Cassian.
Cuando hace unas semanas se confirmó que Disney había decidido estrenar 3 episodios de golpe de Andor me sorprendió. Una vez pude verlos, entiendo porqué lo hicieron. Y es que literalmente no llega a pasar nada importante en el primer episodio de casi 40 minutos. Y 40 minutos son muchos minutos. Hablando de comics de quejo del decompressing storytelling de gente como Brian Michael Bendis, pero lo que está pasando en la televisión actual también sería digno de estudio.
Andor empieza con dos historias contadas de forma simultánea. En el presente entre los episodios III y IV de Star Wars, Andor vive en el planeta Ferrix mientras busca a su hermana perdida y tiene planes para conseguir los créditos que le permitan abandonar el sistema. Por otro lado, conoceremos el origen de un Cassian más joven, conocido como Kassa, y su tribu en el planeta Kenari, mientras investigan una nave estrellada cerca de una enorme explotación minera industrial.
La historia de origen del joven Kassa la verdad es que no tiene el más mínimo interés. Pero es que cuando todo el mundo parecía estar super flipada con el personaje de Andor en Rogue One, yo la verdad es que no acababa de encontrarle el carisma que los demás si le encontraban a Diego Luna. Y en esta versión tenemos a un Andor en una versión siempre enfadado que tampoco hace que empatice con él. Toda la historia en Ferrix no puede ser más intrascendente, la verdad.
Tras dos horas de televisión por fin parece que la serie va a arrancar, al haberse unido Andor al rebelde Luthen Rael, por lo que espero que a partir de ahora si tengamos el inicio de la Rebelión y la cosa mejore. Pero la verdad es que estos tres episodios han sido un bluff. De hecho, globalmente no he encontrado tampoco nada en la dirección o el diseño de producción que me haya hecho flipar con la serie.
Y no es que crea que algo en concreto está mal de esta producción que se plantea como «mostrar a gente normal en el mundo de Star Wars». Pero la verdad es al menos este arranque se ha quedado a años luz de The Mandalorian, la que para mi sigue siendo LA serie de Star Wars. Espero que la cosa mejore a medida que avanza la serie, pero este arranque no me ha emocionado, las cosas como son.
Comparto el trailer de la serie:
Andor ha empezado lenta y sin enamorar, pero espero que a partir de ahora la serie consiga despegar.
PUNTUACIÓN: 7/10
NOTA AÑADIDA: Me doy cuenta que la nota del 7 no se corresponde con el texto de la reseña, y esto es debido a que A) me cuesta puntuar mal a un producto de Star Wars al que siempre le doy el beneficio de la duda. Y B) Aunque es cierto que literalmente no pasa prácticamente nada en los dos primeros episodios, el desarrollo del tercero y el punto donde deja a Andor me da esperanzas para el futuro, por lo que este buen final ha inflado una nota que si hubiera valorado sólo el primero no hubiera pasado del 5.5.
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En el quinto episodio de Obi-Wan Kenobi emitido esta semana en Disney+ nos encontramos por fin el núcleo de la historia interesante que hubiera sido una buena película de dos horas. Sin embargo, una ejecución lamentable malogra las buenas sensaciones iniciales, lo cual ya no es una sorpresa.
PUNTUACIÓN: 5/10
Parte V. Las fuerzas imperiales intentan obligar a Obi-Wan a dar la cara.
Quinto episodio de la serie como siempre dirigido por Deborah Chow, causando de uno de los grandes fails de esta serie con una dirección muy deficiente. Andrew Stanton (Buscando a Nemo, Wall-E, John Carter) escribe este episodio junto al creador de la serie y jefe de guionistas Jody Harold. Episodio de 43 minutos (36 minutos sin los títulos de crédito).
En este momento, quiero detenerme en algo que llevo pensando desde hace un par de semanas. ¿Quien es Jody Harold, el creador de la serie? En mi reseña de los episodios 1 y 2 ya resumí la historia de la serie y cómo evolucionó de película a serie para Disney+, acabando en manos de Harold tras sufrir el proyecto varios cambios.
Joby Harold es un guionista, productor y director inglés que dirige Safehouse Pictures con su socio el productor Tory Tunnell. Tras fundar su empresa en 2005, en 2007 encontramos su primer y única película como director, Awake (2007) un thriller con guion suyo que resulta totalmente olvidable en el que trabajó con Hayden Christensen. Tras esta película, Harold está acreditado como guionista únicamente en dos películas no demasiado buenas: Rey Arturo (Guy Ritchie, 2017) y Army of the dead (Zack Snyder, 2021), películas que si algo tienen en común (no entro en la falta de fidelidad histórica porque la película de Ritchie no iba de eso) es que la lógica en los guiones brillaba por su ausencia.
Como productor ha trabajado en Edge of Tomorrow (Doug Liman, 2014), Mi blind brother (Sophie Goodhart, 2016), Robin Hood (Otto Badhurst, 2020) o John Wick 3: Parebellum (Chad Stahelski, 2019), lo que indica que ha tocado muchos palos diferentes. Y es curioso que su página de Wikipedia parece escrita por un asistente suyo, al centrarse en los numerosos proyectos que tiene en marcha, es guionista de la nueva película de Transformers: Rise of the Beasts (2023), pasando de pasada su trabajo anterior, como si no estuviera demasiado orgulloso de él. Y sin tener ni idea si es o no fan de Star Wars, hay que cuestionarse si ha sido una buena idea contratar a alguien cuyo mantra visto sus trabajos como guionista parece ser «todo vale» con tal de que la historia de acción avance. Creo que ya podéis imaginar cual es mi opinión al respecto.
En este episodio encontramos ya al reparto completo: Ewan McGregor como Obi-Wan Kenobi, Moses Ingram como Reva Sevander / Tercera Hermana, Vivien Lyra Blair como Leia Organa, Hayden Christensen como Anakin Skywalker, con James Earl Jones como la voz de Darth Vader, Indira Varma como Tala Durith e incluso a Kumail Nanjiani como Haja Estree, que apareció brevemente en el segundo episodio.
Y es precisamente el reparto lo mejor de largo de la serie. Porque a pesar de lo que el guion dicta a McGregor, verle como Obi-Wan hay que reconocer que es una gozada. Y si Kenobi está bien, ver a Darth Vader siendo el puto amo en la serie es aún mejor. El gran villano fuerza de la naturaleza que se intuyó en Rogue One adquiere toda su dimensión en esta serie, con una voz de James Earl Jones que me vuelve loco con sus declinaciones y la fuerza que transmite. Y con todas las críticas que se pueda hacer al guion (también hay un elemento más que cuestionable en este episodio con Vader de protagonista que luego comentaré) creo que habrá unanimidad en que su presencia es lo mejor de la serie de largo. Sólo por Vader, habrá muchos fans de Star Wars a los que les saldrá rentable ver esta serie.
Para los fans de los Episodios II y III, el flashback que tenemos en este episodio con un combate de entrenamiento entre Anakin y Obi-Wan entiendo que será otra fuente de alegría inmensa. En mi caso, no me pareció una escena demasiado bien ejecutada, y desde luego no añade nada realmente importante a la trama ni al lore, pero al menos muestra por fin una interacción entre Hayden Christensen y Ewan McGregor en pantalla, cosa que todavía no se había producido y que diría que es lo que los fans de Star Wars demandaban a la serie desde que anunció que Christensen se unía al proyecto retomando el papel de Anakin. Hasta el momento la aparición de Christensen había sido ínfima, pero entiendo que esta escena ya saciará las ganas de verle de sus fans.
En lo relativo a la trama básica del episodio, como comentaba en la entradilla de la reseña, esta semana hemos encontrado por fin el esqueleto de una historia interesante que podría haber creado una buena película de 2 horas de duración. La organización The Path que salva a familias con miembros sensitivos de la fuerza, el giro de Reva confirmándose además que era una de las niñas aprendices que estaba en el templo Jedi de Coruscant en la primera escena de la serie cuando la Orden 66 masacró a todos los Jedi, y sobre todo, el combate de Vader son elementos super potentes sobre el papel que justifican el interés de los productores de Lucasfilm en desarrollarlo. Al menos en lo relativo a la historia general, este es uno de los mejores episodios de toda la serie, aunque hay que reconocer que el nivel previo era bastante bajo.
Lo malo es que como comenté durante el rescate del episodio 4, se nota que todo está alargado en exceso, y lo que hubieran sido escenas correctas de 15 / 20 minutos yendo al grano dentro de la narrativa de una película de duración standard, resultan super insatisfactorias porque no dan para episodios de 32 y 36 minutos respectivamente, y que provocan momentos como el de Leia que es una chorrada total y que sólo se justifica par rellenar minutos aparte de mostrar que Leia hace algo en el episodio.
Como he comentado en anteriores reseñas, la suspensión de credulidad es básica para poder disfrutar de este (y cualquier) producto de entretenimiento. En función de la ilusión que tengas con los personajes o con la magia de Star Wars en general, entramos en lo que presentan y aceptamos la historia con sus aciertos y sus déficits. Pero si eres como yo, cada una de las chorradas de la historia y la ejecución lamentable de todas las escenas me sacan poco a poco de cada uno de los visionados. Cosa de la que no me alegro, ojo. De hecho, no veo Star Wars pensando a priori que no me va a gustar, más bien al contrario, a Star Wars le voy un margen que no daría a otros programas de entretenimiento como son la mayoría de series de The CW que no paso del episodio piloto. Pero está resultando imposible disfrutar de Obi-Wan Kenobi, hay demasiadas cosas chusqueras que no son aceptables.
Incluso dentro de lo mucho que mola ver a Vader en acción y como Reva jamás tuvo una oportunidad contra él, es penoso que Vader FALLE y la deje con vida. Cosa que resulta que ha sucedido no una, sino dos veces, contando el exterminio en el Templo Jedi. Y hablando de Reva, el descubrimiento de su plan es lo más ridículo que se ha visto en mucho tiempo, porque ¿en serio no tenía otra forma para conseguir llegar a estar cerca de Vader para matarle? Lo está en la nave cuando la nombra Gran Inquisidora, ¿por qué no le ataca en ese momento? Y tiene un pase, claro, porque en ese momento los espectadores no conocemos el origen de Reva. Pero si resulta que su plan implica no sólo matar a Vader sino también a Obi-Wan por no protegerla de la Orden 66 ¿porqué le deja escapar si luego específicamente muestran que quiere seguirle? Es que son cosas realmente tontas, y una detrás de otra.
Si la gabardina del episodio 4 puede ser uno de los momentos más penosos de la historia de Star Wars, el asalto de Reva y el pelotón de stormtroopers a la base donde se esconden los fugitivos no le va a la zaga. Por cierto, ¿soy al único que esta escena le parece una copia de mercadillo cutre del final de Los Últimos Jedi con la Primera Orden asediando a los resto de la Rebelion? ¿Tan poco originales son que todo remite a algo ya visto en Star Wars pero ejecutado mucho peor? Ya es malo ver cómo el cañón no destruye la puerta para que llegue Reva y la abra sin mayor problema con el sable laser. Pero el combate posterior con armas laser con ambos bandos a 2 metros de distancia entre si fallando los disparos marca un nuevo standard negativo en la franquicia. Mira que criticamos la persecución a 10 kms por hora de El Libro de Boba Fett, pero los creadores de Obi-Wan Kenobi parecen empeñados en superarse para mal episodio a episodio. Y lo malo no es que las escenas sean malísimas y estén rodadas de forma penosa, que lo están, lo lamentable es que hay un montón de gente «creativa» que ve lo que están haciendo y lo dan por bueno. Aquí vuelvo al «todo vale» que comentaba al comienzo sobre la calidad de los guiones de Jody Harold. Y es que lo que esta gente no entiende de inicio es que NO todo vale, y en la ciencia-ficción menos aún.
Deborah Chow ha resultado ser un fail como una casa en Obi-Wan Kenobi. Es cierto que el guión de Harold no hay por donde cogerlo, pero no es la primera vez que un buen director ha sacado oro de un mal guion y al menos nos ha dado escenas y momentos brillantes para el recuerdo. Chow obviamente no es de ese tipo de directores. Esto me recuerda que son las personas las que hacen que algo tenga calidad o no. Chow en Mandalorian con gente como Jon Favreau o Dave Filloni encima de ella narró aceptablemente la historia de su episodio, pero cuando es ella la que tiene que dar el extra de calidad, el resultado es Obi-Wan Kenobi.
Volviendo a Vader, el climax nos lo muestra deteniendo una nave en el aire que luego destruye. Pero tras este momentazo espectacular, ¿despega una segunda nave allí mismo y la deja marchar? WHAAAAAT!!! Y esto mismo podía haberse contado igual sin generar el WTF? ridículo, en 30 segundos sin pensarlo mucho se me ocurre que despegaran las dos naves a la vez y que Vader elija la que tiene más cerca y sea en la que no van los héroes. Pero volvemos a lo de antes, en la peor tradición de J.J. Abrams les da igual como resolver las situaciones, lo importante es pasar a la siguiente pantalla, el cómo hacerlo es secundario. Cosa incorrecta, por supuesto.
Llegados a este punto, hemos sufrido tantas absurdeces que ver que un crucero imperial en órbita que ve salir una nave de una base sitiada no la intercepte con cazas TIE al salir de la atmósfera (agravado porque no tienen hyper velocidad) ya ni molesta. Porque es que casi todo excepto los personajes en si me ha parecido de una calidad infumable.
Ahora me acuerdo que no he dicho nada de la música de Natalie Holt, pero es que todo es tan montonero y olvidable, que no puedo opinar sobre algo que no ha dejado el más mínimo poso.
Queda un último episodio. Si tengo que apostar, diría que Vader, lo mejor de la serie de largo, ya no va a volver a aparecer. O como mucho, lo hará en una escena testimonial en su base de Mustafar que despida a Christensen del personaje, espero que ahora si para siempre. Porque Vader jamás supo de la existencia de Luke, no tendría ningún sentido que fuera a Tattoine, irá Reva buscando venganza contra Obi-Wan, incluso estando herida como está. (Sobre esto, si tendrá sentido cómo llegará a robar una nave y salir del planeta es algo que ni me lo cuestiono, sucederá y punto).
Independientemente del final, lo que no tengo duda es que no van a conseguir cuadrar el final de la serie con el principio del Star Wars: Una nueva esperanza. Sobre esto, ya comenté en reseñas anteriores que tengo claro que tampoco el final del Episodio III cuadra con el comienzo del IV. Pero en este caso es que creo que ni lo van a intentar, van a cerrarlo todo pensando que en apariencia la cosa cuadra pero en cuanto se piense en ello mínimamente se va a derrumbar el castillo de naipes. Si la ejecución les ha dado igual en los 5 episodios precedentes ¿porqué iban a tener un ataque de respeto para con la historia de Star Wars en el último episodio cuando no lo han tenido hasta ahora? No va a pasar.
A estas alturas, Obi-Wan Kenobi es lo que es. Una decepción muy grande. En todo caso, como a mi hijo le gusta mucho la aparición de Vader y quiero ver cómo termina la historia, de momento mantengo la puntuación en el aprobado.
PUNTUACIÓN: 5/10
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Uno de las series más esperadas de 2022 era sin duda Obi-Wan Kenobi. Lucasfilm ha planteado su estreno en Disney+ mostrando los dos primeros episodios, una decisión novedosa sin duda planteada para competir con Stranger Things, que nos ha permitido disfrutar el doble y conocer la sorprendente premisa de esta serie.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
Miniserie de TV (6 episodios) basada en la figura de Obi-Wan Kenobi cuya historia comienza 10 años después de los dramáticos eventos de ‘La venganza de los Sith’. (FILMAFFINITY)
La idea de una película protagonizada por Obi Wan Kenobi llevaba comentándose desde 2013, aunque tras el fracaso de la por otro lado excelente Solo provocó que Disney modificara la idea original y planteara la realización de una serie de 6 episodios para Disney+. Tras trabajar en The Mandalorian, Deborah Chow fue elegida como directora de la serie. Chow es una directora canadiense Deborah Chow es una cineasta, directora de televisión y guionista canadiense. Consiguió cierto reconocimiento con sus primeros cortometrajes, Daypass (2002) y The Hill (2004), premiados en diversos festivales internacionales. Eso le permitió escribir y dirigir su opera primera cinematográfica The High Cost of Living (2010) Antes de The mandalorian, Chow ha dirigido episodios de series como Copper, Murdoch Mysteries, Reign, Beauty and the Beast y Mr. Robot.
El guión pasó por múltiples cambios, empezando porque la idea original de Obi Wan defendiendo a un joven Luke Skywalker sin que él se diera cuenta fue desechado al tener demasiadas similitudes con la historia The Mandalorian. Finalmente Joby Harold fue contratado como guionista y showrunner de la serie, aunque los créditos mantienen a Hossein Amini escritor del guion original, y a Stuart Beattie como creadores del argumento original, con Hannah Friedman y Andrew Stanton (Wall-E, John carter) también realizando labores de guionista.
McGregor confirmó que el rodaje había comenzado el 4 de mayo de 2021, Día de la Star Wars. Chung-hoon Chung es el director de fotografía de la serie, que utiliza la tecnología StageCraft que ya se utilizó en The Mandalorian. Junto a la música original de John Williams, Natalie Holt fue contratada para componer la banda sonora de la serie, lo que la convierte en la primera mujer que compone la banda sonora de un proyecto de Star Wars de acción real.
En el reparto, tenemos el regreso de Ewan McGregor como Obi-Wan «Ben» Kenobi y Hayden Christensen as Anakin Skywalker / Darth Vader. Además, retoman sus papeles en los Episodios II y III y Bonnie Piesse como Owen Lars y Beru Whitesun Lars, los tíos de Luke Skywalker.
En el lado del imperio tenemos a Moses Ingram como Reva Sevander / la Tercera Hermana, una inquisidora despiadada y ambiciosa que comparte un objetivo común con el Gran Inquisidor (Rupert Friend) y Darth Vader. Sung Kang interpreta al Quinto Hermano, otro Inquisidor, e Indira Varma interpreta a una oficial imperial.
Empezando a comentar mis impresiones de estos dos episodios, Ewan McGregor da una lección de carisma y personalidad en su regreso al papel de Obi-Wan. Su interpretación minimalista transmite de maravilla todo el dolor que el personaje vivió tras ver que los jedis fueron casi destruidos y tener que matar a su amigo y discípulo Anakin Skywalker (bajo su punto de vista en ese momento, porque él no sabe que Anakin fue salvao por el Emperador y convertido en Darth Vader). No soy nada fan de los episodios II y III, pero sólo por ver a McGregor merece la pena ver esta serie, al mostrarnos a una persona perdida que tras 10 años ocultándose ha olvidado quien es en realidad y tendrá que volver a encontrarse para una penúltima misión. Y aunque esto que voy a decir es un tanto injusto, viendo la calidad actoral de McGregor se entiende aún más que el flojísimo Temuera Morrison no consiguiera dar a Boba Fett el carisma que el guion proponía para el personaje en su serie El Libro de Boba Fett.
También me gusta mucho todo el reparto, creo que Lucasfilm ha acertado totalmente. Joel Egerton como el tío Owen está genial, y la inquisidora Reva Sevander (Moses Ingram) trasmite una sensación de amenaza alucinante. Descubrir a Flea de los Red Hot Chili Peppers en un papel secundario me alegró el día, al igual que la sorpresa de la aparición del personaje del episodio III que pone en marcha la acción.
Debo reconocer que la idea de un Obi-Wan en Tatooine protegiendo a Luke no me encajaba nada, y de hecho podría provocar incongruencias con el comienzo de Star Wars. Es por esto que Lucasfilm haya optado por mostrar otra cosa me ha sorprendido mientras veíamos la serie, con ese otro personaje infantil que es oro puro. El entretenimiento se construye también con la sorpresa, y creo que Lucasfilm ha acertado además alejando la acción de Tatooine, un planeta demasiado trillado dentro del universo Star Wars.
Visualmente estos dos primeros episodios están repletos de momentazos en Tatooine y en el planeta Daiyu, con un Domo que hace lucir las localizaciones a las que nos lleva la serie.
Si tengo que comentar algo menos bueno, la verdad es que las interpretaciones me gustan mucho y la historia me ha sorprendido para bien, pero la ejecución de algunas escenas no ha sido todo lo buena que a mi me hubiera gustado. En concreto, el secuestro del primer episodio, la huida por el mercado o el final del episodio con unos inquisidores andando que literalmente dejan escapar a Owi-Wan han sido un poco lamentables.
Tampoco he conectado nada con el personaje de Haja Estree, interpratado por Kumail Nanjiani (Eternals). La idea de mostrar a los estafadores que se aprovechaban de las familias de los jedis que intentaban escapar del imperio como concepto me gusta mucho. Pero de nuevo la ejecución de lo que hace me parece que deja bastante que desear, aparte de plantear unos intentos de humor en situaciones en los que no resulta correcto.
Visualmente Obi-Wan está genial. Pero a la vez encontré en varios momentos en Daiyu una sensación televisiva y no cinematográfica en varios momentos, por ejemplo en el marcado en el que se ven 20 personas y no cuadra con lo que debería ser un mercado abarrotado de gente.
Dicho esto, a veces pedimos al entretenimiento que sea de 10 o si no es un fracaso, y no es el caso para mi. Puedo reconocer estos momentos menos buenos, o directamente mal ejecutados, y la vez haber disfrutado del arranque de la serie y comentar que me vale tener una serie que sea un 7.5 y no un sobresaliente.
Por cierto, destacar también que en estos dos episodios hemos visto prácticamente todas las escenas mostradas en los trailers de la serie, por lo que todo lo que veamos a partir de ahora va a ser sorpresa absoluta, lo cual me parece apasionante.
Spoilers a continuación.
La gran sorpresa de la serie es tener a LEIA ORGANA y no a Luke como el personaje que obliga a Owi-Wan a abandonar su retiro autoimpuesto. Poder ver a Leia como una niña de 10 años realmente bien interpretada por Vivien Lyra Blair ha sido una pasada, porque transmite de maravilla la sensación de ser una niña encerrada en una cárcel de oro cuando el cuerpo la pide vivir aventuras. También el hecho que sea en varios momentos una niñata engreída en el fondo encaja con alguien que se sabe una princesa importante. He leído algunas críticas sobre esto, pero yo no creo que sea un problema, más bien al contrario.
En este sentido, ver a Jimmi Smits repitiendo en su papel del Senador Bail Organa me dió una alegría tremenda que no esperaba para nada, teniendo en cuenta lo poco que me gustó el Episodio III. En este sentido, ver a Alderaan en imagen real fue también otro motivo de alegría de una serie que igual falla en la ejecución de algunos momentos, pero acierta de pleno en la construcción del mundo de Stars Wars post Episodio III.
En resumen, buen arranque de Obi-Wan Kenobi, a pesar de los elementos menos buenos en la ejecución espero que tengamos un montón de emoción en los cuatro episodios que restan por estrenarse. Tengo ganas de ver a Darth Vader pero a la vez temo la forma en que lo metan en la historia, espero no caigan en contradicciones groseras que no se sostengan, reconociendo que dichas contradicciones existen ya en las películas.
Comparto el trailer de la serie:
Obi Wan Kenobi ha empezado muy bien y nos ha dejado con ganas de más. No se puede pedir más a un producto de entretenimiento. Los próximos cuatro viernes tengo una cita obligada, independientemente del resto de estrenos de una potente parrilla del mes de junio.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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