The Mandalorian hace historia en su segunda temporada en Disney+ (Crítica con spoilers)

Decir que The Mandalorian me ha entusiasmado no empieza a describir lo mucho que el último episodio EL RESCATE me ha volado la cabeza, sirviendo de extraordinario broche de oro para una temporada histórica. THIS IS THE WAY!!!

PUNTUACIÓN: 10/10

(Artículo CON Spoilers)

El Mandaloriano y sus aliados intentan un audaz rescate.

El climax de esta segunda temporada ha sido dirigido por Peyton Reed, que ya dirigió el segundo episodio «El Pasajero» . Este octavo episodio cuenta con guión de Jon Favreau y triunfa como aventura increíble con una tensión creciente que alcanza cotas alucinantes, como final a la historia del viaje de Mando y Grogu, pero también como un episodio que asienta la conexión de The Mandalorian con STAR WARS de una forma increíble que voy a recordar toda la vida.

De hecho, el nivel de disfrute de este episodio y en general de toda la temporada me ha devuelto a 1983, cuando tras ver El Retorno del Jedi me moría por más contenidos de Star Wars y ninguna de las películas de las dos siguientes trilogías estrenadas en estos más de 35 años llegaron a estar nunca a la altura. Jon Favreau y Dave Filloni han conseguido lo que J.J. Abrams, Rian Johnson e incluso el propio George Lucas no supieron conseguir: UNA HISTORIA DE STAR WARS A LA ALTURA DE LA PRIMERA TRILOGÍA.

Gracias Jon Favreau, gracias Dave Filloni, lo que habéis hecho es muy grande.

El Rescate cuenta por supuesto con un maravilloso Pedro Pascal como Din Djarin / Mando, al que acompañarán en su misión de liberar a Grogu (Baby Yoda) Cara Dune (Gina Carano), BOBA FETT (Temuera Morrison), Fennec Shand (Ming-Na Wen), Bo-Katan Kryze (Katee Sackhoff) y su lugarteniente Koska Reeves (Mercedes Varnardo). Pero liberar a Grogu no va a ser fácil, porque el Moff Gideon (Giancarlo Esposito) tiene a su disposición de los poderosos Dark Troopers, la nueva generación de tropas robóticas con armamento y blindajes superiores.

Este episodio tiene una perfecta duración de 46 minutos que va como siempre al grano y no deja de ofrecer momentazo sobre momentazo, con una tensión que adquiere unos niveles apabullantes que muchas películas de gran presupuesto no consiguen trasmitir. La infiltración en la nave del Moff Gideon es genial, igual que el momento en que las 4 poderosas mujeres atraviesan a los imperiales hasta llegar al puente. Pero Mando esta vez si consigue ser el centro de atención tras unos episodios en los que Ahsoka Tano y Boba Fett le habían robado la función en muchos momentos. Esta vez no, o al menos, no serán ellos.

Los enfrentamientos de Mando contra un único Dark Trooper y contra el Moff Gideon dan autentica sensación de peligro. El Dark Trooper transmitió un feeling a los Terminator de fuerza imparable e hizo que creyera que podía atravesar el casco de Beskar de Mando, ofreciendo un momento increíble. Y el combate contra el Moff Gideon empuñando el Dark Saber que es rápido, directo y de gran intensidad, con unos oponentes que buscan acabar el combate con el primer golpe, y me han parecido algunos de los mejores momentos televisivos del año en lo referido a cine de acción. A pesar de haber dirigido un episodio previo, tenía a Peyton Reed encajonado en la comedia y en las historias ligeras, pero lo que consigue en este episodio es algo muy grande, con unos momentos de acción increíbles que triunfan desde su sencillez precisamente porque están muy bien narrados, y eso es totalmente éxito suyo. Bueno, suyo, del montaje de la serie y de un magistral Ludwig Göransson que crea una música bestial en la que predominan unos sonidos robóticos que transmite una tensión alucinante.

Pero EL MOMENTO en el que el pelotón de Dark Troopers va a entrar en el puente de mando donde se atrincheran nuestros héroes y llega un solitario X-Wing a la nave, hizo que me levantara del sofá a aplaudir ante el momentazo que se nos venía encima. LUKE SKYWALKER, el maestro Jedi en carne y hueso, tiene un momentazo que está al nivel del que Darth Vader tuvo en Rogue One y Boba Fett disfrutó en el episodio 2×06 (La Tragedia), como si Filloni y Favreau hubieran querido darle el momentazo y ¿la despedida? que el personaje merecía y no tuvo en la lamentable última trilogía. Mark Hamill aparece acreditado en este episodio, y aparte de rejuvenecer su rostro (o insertarlo en el cuerpo de otro persona), Favreau ha ecualizado su voz para que suene como la de aquel joven que salvó a la galaxia en la luna de Endor, hace ya casi una vida.

Tras una temporada en la que nos habían presentado a Cobb Vanth, Bo-Katan, Ahsoka Tano y Boba Fett, no creía que fueran a sacar a ningún personaje importante más, desde luego no uno tan importante como Luke. Hasta podría decirse que no era necesario, la serie ya era una pasada. Pero otro detalle super importante de The Mandalorian es que Jon Favreau nunca se ha guardado nada, ha ido a por todas en cada uno de los episodios, incluso a pesar de estar planteado desde la aventura ligera y el entretenimiento. Que se hayan atrevido a sacar a Luke era un riesgo calculado que sin embargo ha significado un éxito descomunal, con un fan-service en el mejor sentido que aún hace que destaque más el desastre que significó El Ascenso de Skywalker hace ahora un año. Las navidades pasadas parecía que Lucasfilm se había cargado Star Wars de forma irremediable (en España no se estrenó la primera temporada de The Mandalorian hasta la primavera), ahora Star Wars está más viva que nunca y gracias a The Mandalorian han conseguido hacer volver a los fans dándonos grandes dosis de aventura y emoción.

Hay quien dice que esto es algo fácil, que no arriesgan al hacer «solo» unas historias de aventuras y no apostar por un mayor análisis psicológico de los personajes, pero realmente no hay nada fácil cuando vemos tantas películas y series que no saben estar a la altura. Cuando alguien es muy bueno en lo suyo, lo difícil parece fácil, pero no acabo de ver a nadie, NADIE, al nivel de The Mandalorian y de Jon Favreau. Desde luego, no J.J. Abrams. Por otro lado, la primera trilogía de Star Wars no era nada compleja, precisamente si nos enamoramos con ella fue por la simplicidad de la lucha del bien frente al mal y el carisma de sus protagonistas.

Y, de nuevo, toda la escena con la llegada de Luke está super bien rodada. Empezando por el detalle de ver sus combates en blanco y negro a través de las pantallas del centro de mando, permaneciendo en sombra, de forma que sabes que es él, pero no acabas de verle bien, como si nos pusieran al lado de los personajes que están viendo a un caballero Jedi en plenitud de facultades. La duda perdiste, ¿podría no ser Luke, a lo mejor es otra persona? La escena culmina en un detalle que podría ser menor, pero transmitió uno de los momentos de mayor alegría que una serie de televisión me ha ofrecido… ¿en toda mi vida?, cuando vemos el SABLE LASER DE COLOR VERDE, que confirma sin lugar a dudas que sí, LUKE SKYWALKER está en The Mandalorian. Ni siquiera mostraron su rostro y ya estaba haciendo la ola. ¡Qué grandes!! Lo más parecido que Star Wars había estado de tener un momento como la llegada de Thor a Wakanda en Infinity War o el Avengers Assemble en Endgame fue el final de Rogue One con la masacre de Vader. Ahora ya lo tiene, y protagonizado como tiene que ser por su mayor héroe. ¡Fua, chaval!!

Si tenemos que resumir de qué va esta segunda temporada, Mando tiene la misión de llevar a Baby Yoda (Grogu) hasta un miembro de su tribu para que cuiden de él. El objetivo de Mando siempre fue encontrarse con un Jedi y cada uno de los capítulos nos acercaba a ese objetivo. Al llegar hasta Ahsoka, pensábamos que el objetivo estaba cumplido, pero al negarse ella a entrenarle siguió la incertidumbre, aunque de hecho, puestos a hacer una lista de Jedis vivos en este momento post Retorno del Jedi, lo cierto era que Luke Skywalker era la primera y más lógica elección de una lista cortísima. Lo único era que realmente no nos creíamos que Favreau se atreviera a hacerlo (o le dejaran). ¡Qué equivocado estaba!! Este momentazo no es un fan-service vacío sacado de la manga, realmente nos lo han telegrafiado desde el minuto uno y su participación es fundamental en la resolución de la historia.

La escena en la que por fin vemos su rostro y se encuentra cara a cara con Mando es otro momentazo y me parece que está super bien resuelta también. Mark Hamill no realiza la escena, dado que he leído que Favreau rodó la escena con un doble de cuerpo, al que le insertaron la cara de un rejuvenecido Hamill. El rejuvenecimiento facial funciona muy bien, aunque reconozco que nuestro subconsciente no puede evitar ver el truco dado que sabemos que Mark Hamill tiene más de 60 años y le vimos como un anciano apenas hace un año. Y esta reunión es rápida y al grano, como todo en esta serie. De hecho, es espectacular que en este mundo de televisivo de tramas alargadas y episodios repletos de minutos de la basura, Jon Favreau ha resuelto la historia de Mando y Grogu de forma increíblemente satisfactoria en tan sólo dos temporadas.

Es el momento de quitarse el sombrero ante lo que nos ha regalado Pedro Pascal. Su interpretación sin poder mostrar su rostro mediante la voz y su expresión corporal me parece alucinante. Y en esta temporada en que volvimos a verle su rostro nos ha ofrecido unos momentos de gran emoción planteados siempre desde el minimalismo. Su despedida de Grogu consiguió que se me llenaron los ojos de lágrimas, pero también de felicidad, porque Mando consiguió cumplir su misión. Aquí va mi voto para que se lleve el premio a mejor actor en los Globos de Oro. De nuevo, ahora parece fácil, pero atreverse a plantear una serie de televisión que debía ser la gran apuesta de un nuevo canal de streaming de uno de los grandes estudios americanos con un protagonista cuyo rostro NO se iba a ver en ningún momento, demuestra que Favreau los tiene bien puestos y tenía una fe ciega en su serie.

Esta segunda temporada de Mandalorian ha sido bestial. Y gran parte de este éxito radica en que Favreau se arriesgó al construir poco a poco a Mando durante sus pequeñas y ligeras aventuras de la primera temporada, de forma que el personaje nos atrapó incluso sin necesidad de ver su rostro y sus problemas se convirtieron en nuestros problemas, convirtiéndose por méritos propios en el héroe de esta historia. La narrativa de estas dos temporadas me parece modélica, de forma que tras plantar las semillas llegó el momento de recoger los frutos y mostrarnos de forma desatada el maravilloso mundo de Star Wars. Y por esto, a pesar de lo increíble que fue ver a Ahsoka o a Boba, el centro emocional siempre siguió estando con Mando y su vínculo paternal con Grogu. Espectáculo sumado a mucha emoción, de nuevo, algo que no es tan fácil como parece, aunque el envoltorio parezca sencillo.

Y si este último episodio me ha roto la cabeza, igual de ilusionantes son las múltiples opciones en el horizonte. Hace apenas una semana Disney anunció en su Investor Day sus nueva series y película de Marvel y Star Wars. En ese anuncio se confirmó una serie protagonizada por Ahsoka Tano (Rosario Dawson) y la novedad de Rangers of the New Republic, que compartirían línea temporal con la tercera temporada de The Mandalorian.

Pero la escena post-créditos protagonizada por Boba Fett me ha parecido magistral, y otro ejemplo genial del talento como storyteller de Jon Favreau. Si ya en el sexto episodio «The Tragedy» dirigido por Robert Rodriguez le dieron a Fett los momentos de gloria que no llegamos a ver en las películas clásicas, en los siguientes episodios Favreau optó con buen criterio en mantenerle en un segundo plano para no hacer que Mando fuera el secundario de su propio show. Y tras un episodio en que parecía que ya habíamos visto lo mejor de Fett, se han guardado la guinda final, cuando entra en el palacio de Jabba en Tatooine y mata a Bib Fortuna, haciéndose (aparentemente) con el control de su organización criminal. El anuncio de «The Book of Bobba Fet» para diciembre de 2021 plantea la duda, ¿va a ser ésta la tercera temporada de The Mandalorian o Disney evitó anunciar la serie de Boba Fett para no spoilear este momentazo? Por un lado, el cambio de protagonista haría que la serie volviera a ser novedosa e inesperada, y daría la posibilidad a Din Djarin de recargar las pilas y buscar la mejor historia posible de cara a su seguro regreso un poco más adelante. Pero, por otro lado, aunque Grogu ya se fue, la historia de Din Djarin en posesión del Dark Sable sigue más interesante que nunca, así como una posible liberación de Mandalor junto a Bo-Katan (o ¿enfrentado a ella?),así que no me creo que Disney renuncie a seguir contando esta historia el año que viene.

En todo caso, hay un montón de opciones ahora mismo, y creo que compraría cualquiera, siempre que Favreau y Filloni se mantengan al mando de las operaciones de esta parte de la franquicia de Star Wars.

Comparto los teasers publicados en twitter del episodio y del season-finale:

Y recupero el trailer de la temporada:

NO SE PUEDE HACER MEJOR. THE MANDALORIAN YA ES HISTORIA, a un nivel que jamás pude imaginarme que conseguirían alcanzar cuando comencé a ver la temporada. Gracias Jon Favreau, Gracias Dave Filloni, Gracias Lucasfilm y Disney+. Ya formáis parte de mi vida.

PUNTUACIÓN: 10/10

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¡Saludos a todos!

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