The Mandalorian nos regala semana a semana el mejor entretenimiento posible. Star Wars en estado puro.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
Episodio 23. Los espías.
Los supervivientes salen de su escondite.
Rick Famuyiwa vuelve a la dirección de The Mandalorian tras dirigir el primer episodio de esta temporada. El episodio de 53 minutos, 48 sin los títulos de crédito, ha sido escrito por Jon Favreau y Dave Filloni, siendo este el segundo episodio en el que colabora Filloni, entiendo que por su trabajo en Ahsoka. Y el episodio nos deleita con una gran aventura que conecta con el lore pasado y futuro de Star Wars de la mejor manera posible.
Junto a Pedro Pascal como Din Djarin y Katee Sackhoff como Bo-Katan Kryce y Grogu, en este episodio tenemos a la plana mayor de los Mandalorianos, con Emily Swallow como La Herrera, Tait Fletcher como Paz Vizsla, Simon Kassianides como Ax Woves y Mercedes Varnado como Koska Reeves. Además, en el episodio aparece también Carl Weathers como Greef Karga y Katy O’Brian como Elia Kane, la oficial imperial que se confirma como una agente durmiente dentro de la Nueva República a las órdenes de MOFF GIDEON (Giancarlo Esposito), que por fin hace su aparición en la temporada.
¡Qué buena está siendo esta tercera temporada de The Mandalorian!
Este séptimo episodio es el penúltimo capítulo de la tercera temporada, y enlaza de forma brillante todas las tramas abiertas hasta ahora. La aparición de Moff Gideon se ha hecho de rogar, pero cuando ha llegado me ha volado la cabeza. No sólo por la confirmación que Elia Kane trabaja para él, sino por la presentación en imagen real del Consejo en la Sombra Imperial, la unión de los diferentes señores de la guerra imperiales que aún controlan sistemas estelares. Unos imperiales que trabajan de forma concertada para destruir a la Nueva República ante el inminente retorno del ¡Gran Admirante Thrawn! Tengo claro que no es el momento de verle en imagen real, eso se lo guardan para Ahsoka, pero simplemente ver al Capitán Gilad Pellaeon, la mano derecha de Thrawn, me ha volado la cabeza. Este momento me hizo recordar a mi yo de 1991 cuando descubrí Heir to the Empire de Timothy Zahn y entré en el Universo Expandido de las novelas y los comics. ¡Qué grande es Favreau!
Pero es que además de la brutal conexión The Mandalorian con el pasado de los mandalorianos en The Clone Wars y con la historia que nunca será de las novelas, Favreau y Filloni miran también hacia el futuro, al mostrar que uno de los líderes imperiales es Brendol Hux, padre de Armitage Hux de la trilogía secuela (Eps. VII-IX). Este es un detalle menor, pero la presentación de la Guardia Pretoriana de Hux y Gideon en el episodio, de alguna manera el eslabón perdido entre la Guardia de Honor de Palpatine en el Retorno del Jedi y los guardias de Snoke en Los últimos Jedis, no puede ser más emocionante ni tener mayor sensación de amenaza.
Gideon es increíble. Giancarlo Esposito tiene una voz (en la V.O.) y una presencia alucinante que le convierte en uno de los grandes villanos de Star Wars. Además, el descubrimiento de la traición que cometió contra Bo-Katan, que no pudo evitar el genocidio contra su pueblo, me dejó helado, lo que unido a sus nuevos desarrollos para los Dark Troopers mejorados con Beskar y su base oculta en Mandalore le convierte en el gran villano de esta serie. Y el cliffhanger con el que nos ha dejado en episodio entra en el calificativo de antológico. De verdad, The Mandalorian es Star Wars en estado puro, aprovechando, ampliando y mejorando las historias previas para darnos el mejor entretenimiento que se puede encontrar. Dudo que nada en televisión pueda darme el nivel de disfrute de The Mandalorian en 2023.
Din Djarin y Bo-Katan están geniales y tienen momentos de muchísima emoción. Y Favreau nos muestra de forma super divertida la forma que plantea para que Grogu vaya a estar metido a partir de ahora en todos los fregados, conectando con lo visto en el primer episodio. Pero el personaje que resume la brillantez de The Mandalorian en esta tercera temporada para mi es Paz Vizsla. La forma en que Favreau ha dado importancia al gigante mandaloriano, haciéndole crecer del «machaca» que había sido en el pasado y consiguiendo que fuera adquiriendo una dimensión mayor a lo que esperaba de este secundario, me parece brillante. Desde el rescate a su hijo, su discurso para ayudar a Din Djarin y su participación en la misión de Nevarro, Vizsla no ha dejado de ir a más en la temporada, lo que ha provocado que su última misión haya sido emocionante e impactante a más no poder. En muchos aspectos, su «Blaze of Glory» me recordó a la última misión de Skurge El Ejecutor en Hel, durante la etapa de Walter Simonson, uno de los momentos más épicos que he leído en un comic. Paz Vizsla ha tenido una buena vida y una buena muerte. Brindemos por él, ya forma parte de la historia de Star Wars. THIS IS THE WAY!!
Y es que me encanta que en The Mandalorian sea la acción la que cuente la historia. Porque aparte que la historia y las sorpresas son super potentes, tenemos una aventura excelente con un montón de momentazos a medida que los mandalorianos se adentran el el terreno destruido de Mandalore. El guion de Favreau y Filloni es un engranaje perfecto. En este momento, me acuerdo de la dirección de Rick Famuyiwa, que me parece brillante. Por un lado, entiendo que la fuerza de las imágenes y la escala a nivel cinematográfica es algo virtud suya pero también de todo el equipo de Lucasfilm y del StageCraft digital. Pero dentro de esta enorme labor de equipo me en encontrado con una escala y una fuerza en las imágenes que no encuentro en muchas películas de gran presupuesto. Técnica y visualmente, The Mandalorian no ha dejado de ser sobresaliente, y creo que nos espera un final de temporada bestial.
Tengo que enfrentarme al elefante en la habitación. Porque si, The Mandalorian en las temporadas 1 y 2 tenía a Din Djarin de omnipresente protagonista (junto a Grogu), mientras que esta tercera temporada ha presentado a Bo-Katan casi al mismo nivel, sobre todo a medida que avanzaba la temporada. Esto es así, pero verlo como un problema cuando la historia de los mandalorianos ha crecido de esta manera en la temporada me parece absurdo. Aparte que Bo-Katan como líder del grupo puede haber crecido en la serie, pero el núcleo emocional de la serie sigue estando en la relación de Din con Grogu, y seguimos viendo sus aventuras y su relación con Greef Karga, con Peli Motto, etc… Eso no ha cambiado, y las aventuras vistas hasta ahora me parecen excelentes. De hecho, no es casualidad que Gideon tenga más cuentas pendientes con Din que con Bo-Katan. Es verdad que The Mandalorian en realidad puede ser cualquiera, pero para mi siempre será Din Djarin. Y eso sinceramente no creo que cambie incluso si los mandalorianos derrotan a Gideon y consiguen recuperar el control del planeta con Bo-Katan al mando. Ahora mismo quiero creer, pero no las tengo todas conmigo.
Otra polémica de las últimas semanas ha sido sobre la supuesta pérdida de calidad e interés de la serie. Y sinceramente, no se qué serie han visto esos críticos aparte de tener que buscar lo que sea para criticar a una serie de Star Wars / Lucasfilm / Disney. La progresión dramática y argumental de la serie me parece brillante a todos los niveles. En lo referido a la tensión y a la amenaza a la que se enfrentan los protagonistas, pero también con la evolución de los personajes y en lo referido a la unión de las diferentes tramas presentadas en esta temporada. Hay gente que se queja que Star Wars es siempre lo mismo, pero cuando The Mandalorian amplía su lore y opta por sorprendernos con una historia más coral, eso también es criticado. Qué cansinos resultan.
Hay otra vertiente que también he leído a algunas personas, y es la matraca del «agotamiento», término que odio aplicado al entretenimiento. Pero es que hay que negar la mayor. La segunda temporada de The Mandalorian terminó de emitirse en diciembre de 2020, mientras que El Libro de Boba Fett se emitió entre diciembre de 2021 y febrero de 2022. Ha pasado más de un año desde la emisión de la última serie ambientada en la línea temporal de The Mandalorian. ¿Cómo puede alguien afirmar que hay agotamiento cuando llevamos más de un año esperando a ver cómo continuaba la historia? No tiene sentido. Y es cierto que tras Boba Fett Disney+ emitió el desastre de Obi-Wan Kenobi y la imperfecta Andor, además de la entretenida La remesa mala en animación, pero ambas series estaban ambientadas en momentos temporales diferentes a The Mandalorian, al estar situadas en el periodo entre el final del Episodio III y el principio de Star Wars: Una Nueva Esperanza (y Rogue One). Aunque todo es Star Wars, realmente hablamos de cosas diferentes. Como si queremos comparar Ant-Man con Black Panther, dentro que ambas son MCU, temática y tonalmente no tienen demasiado en común. Pues lo mismo para The Mandalorian.
Tengo claro que para gustos colores y cada uno tenemos un gusto diferentes. Pero eso a nivel particular es una cosa y otra es la sensación que hay muchos medios de comunicación que se nutren de generar polémicas y clickbaits, y una forma potente (y sencilla) de hacerlo es criticar el siguiente estreno de Disney. El motivo se busca luego, lo importante es el titular polémico, aunque no tenga sentido. Yo por mi parte, sólo puedo expresar mi satisfacción absoluta con una serie que de nuevo no se ha guardado nada para más adelante y fue a tope desde el minuto uno.
Comparto el teaser trailer de este episodio:
The Mandalorian es el mejor entretenimiento de cualquier tipo que se puede encontrar en el mainstream. Que no acabe nunca.
PUNTUACIÓN: 8.5/10
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