Tercer episodio de Ahsoka y nueva dosis de aventura y diversión gracias a la nueva serie de Star Wars creada por Dave Filloni.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
Parte tres. Tiempo de volar.
Hera lidia con la política de la Nueva República mientras Ahsoka y Sabine van a un planeta lejano.
La serie creada y escrita por Dave Filloni tiene en este tercer episodio a Steph Green como directora, que ya dirigió el segundo. El episodio tiene 37 minutos de duración (32 sin los títulos de crédito finales), siendo una duración bastante inferior a los dos primeros. De esta nueva producción de Lucasfilm destacaría la música de Kevin Kiner y la escala que el virtual StageCraft aporta a la serie.
En el reparto, seguimos disfrutando de Rosario Dawson como Ahsoka Tano, Natasha Liu Bordizzo como Sabine Wren y Mary Elizabeth Winstead como Hera Syndulla. Junto a ellas encontramos a David Tennant como la voz de Huang, un droide que acompaña a Ahsoka con cientos de años al servicio de los Jedi. Por el lado de los villanos, Ray Stevenson es Baylan Skoll, un antiguo Jedi que sobrevivió a la Orden 66 huyendo a las Regiones Desconocidas y que ahora es un mercenario en busca de poder. Skoll es el maestro de Shin Hati, interpretada por Ivanna Sakhno, y trabaja con Morgan Elsbeth (Diana Lee Inosanto), a la que conocimos en el quinto episodio de la segunda temporada de The Mandalorian.
¡Buen episodio el de esta semana! Esta semana hemos tenido entrenamiento Jedi, reuniones con burócratas que ponen palos en las ruedas en lugar de ayudar contra el Imperio y sobre todo, una aventura en la que las heroínas Ahsoka, Sabine y Huang empiezan a descubrir el alcance de los plantes de Morgan Elsbeth en medio de un combate entre naves estelares. Todos esos elementos me parecen PURO STAR WARS, por lo que no les puedo poner ni un sólo pero. El disfrute es absoluto, si bien nada lo vi sobresaliente y de ahí la nota que puse al comienzo de la reseña.
Hubo cierto revuelo la semana pasada ante el descubrimiento que Thrawn se encontraría en otra galaxia, en caso de estar vivo. He leído a gente opinar que esto de alguna rompe Star Wars o que no tiene sentido. Sin embargo, recuerdo que en los títulos de crédito de las películas se indica desde el principio «A long time ago, in A galaxy far, far away… // Hace mucho tiempo, en UNA galaxia lejana, muy lejana…» Se sobreentiende, para quien lo quiera entender, que en el universo existe más de una galaxia. De hecho, recordando los libros, aunque no sean canon, los yuuzhan vong ya llegaron de otra galaxia buscando apoderarse de esta. Y nuestra Vía Lactea se encuentra también en otra galaxia diferente a la de Star Wars.
Volviendo al episodio, Ahsoka y Sabine descubren que el motor robado en Corellia en el episodio anterior va a forma parte del Ojo de Sión, la nave de Elsbeth con capacidad para viajar a otras galaxias siguiendo las rutas de los purrgil, las ballenas estelares vistas en Star Wars Rebels. La sensación de secuela de Rebels que transmite Ahsoka me gusta y creo que es uno de los puntos fuertes de la serie, no es un demérito en absoluto. En esta parte de la aventura, el papel de villana de Shin Hati, la aprendiz de Baylan Skoll me parece que cumple muy bien su cometido, aunque hay alguna chorradita en la historia de Filloin como pasó la semana pasada, al intentar Hati disparar a Ahsoka en lugar de destruir la nave, lo que al final acabaría igual con su muerte. En todo caso, a pesar de la absurdez siendo exigente, el momentazo de ver a Ahsoka combatir naves estelares con sus sables laser es una locura, dicho en el buen sentido.
Aunque Hera confirma que va a tener un papel secundario en la historia, a falta que acuda al rescate en el final de la serie como si fuera el Séptimo de Caballería, su historia sugiere una trama recurrente que empezamos a ver en la tercera temporada de The Mandalorian y que vimos la semana pasada, que es la conspiración imperial que crece en medio de la burocracia de la Nueva República. En este episodio queda la duda si los Senadores no creen a Hera y no la permiten ayudar a Ahsoka por inútiles o si en realidad esconden planes más siniestros. Por cierto, conocer en imagen real a Jacen, el hijo de Hera y Kanan es otro plus para los seguidores de Rebels.
Otro elemento que me ha gustado es la parte del entrenamiento jedi y cómo Sabine aún tiene que aprender a encontrar su conexión con la fuerza. En cierto sentido se ha alabado a The Mandalorian por alejarse del lore jedi, algo que por supuesto le ha venido muy bien a la franquicia, pero en este caso yo agradezco que volvamos a las esencias de Star Wars. Por cierto, en la reseña de la semana pasada comentaba la excesiva frialdad de Ahsoka, pero gracias a este entrenamiento recordé que ella es una jedi entrenada para reprimir las emociones extremas, por lo que tiene sentido que su personalidad de adulta solitaria sea esa.
No se me ocurre nada malo que comentar de este episodio. Entre otros elementos positivos hemos visto una aventura espacial que se siente completa aunque deje en una situación complicada a nuestras chicas en la superficie del planeta Seatos controlado por las fuerzas de Elsbeth y Skoll. Las ganas de seguir viendo la serie son máximas, así que muy satisfecho por lo que hemos visto hasta ahora, incluso con las «chorraditas» que a veces añade Filloni a la historia.
Comparto el trailer de la serie:
Ahsoka es PURO STAR WARS. Por eso me está encantando. Y ahora, a esperar a que se estrene el siguiente episodio.
PUNTUACIÓN: 7.5/10
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