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Crítica de Los 4 Fantásticos. Primeros pasos de Matt Shakman

Tras los fracasos de taquilla de Capitán América: Brave New World y Thunderbolts*, Marvel Studios se la juega con el estreno de Los 4 Fantásticos. Primeros pasos, la película que da inicio a la Fase 6 del MCU que está dirigida por Matt Shakman (Wandavision).

PUNTUACIÓN: 8/10

CRÍTICA SIN SPOLIERS EN SU PRIMERA PARTE

Ambientada en el vibrante telón de fondo de un mundo retro-futurista inspirado en los años 60, presenta a la Primera Familia de Marvel mientras se enfrentan a su desafío más terrorífico hasta la fecha. Obligados a equilibrar sus roles como héroes con la fortaleza de su vínculo familiar, deben defender la Tierra de un dios espacial voraz llamado Galactus y su enigmático Heraldo, Silver Surfer. Y si el plan de Galactus de devorar todo el planeta y a todos en él no fuera lo suficientemente malo, de repente se vuelve muy personal. Estreno de «Los 4 Fantásticos» en el MCU.

Matt Shakman (California, 1975) es un director estadounidense y antiguo actor infantil (Sólo nosotros diez). Ha dirigido episodios de The Great, It’s Always Sunny in Philadelphia, Fargo y Game of Thrones antes de producir ejecutivamente y dirigir WandaVision, la serie que disparó su carrera y que le dio el trabajo de director de esta película de Los 4 Fantásticos.

La película de 114 minutos de duración y un presupuesto estimado superior a los 200 millones de dólares cuenta con un guion escrito por Josh Friedman, Eric Pearson, Jeff Kaplan e Ian Springer. Jess Hall es el director de fotografía, con Nona Khodai y Tim Roche realizan el montaje, mientras que el estupendo Michael Giacchino de encarga de la banda sonora.

En el reparto tenemos a Pedro Pascal como Reed Richards / Mister Fantástico, Vanessa Kirby como Sue Storm / Mujer Invisible, Ebon Moss-Bachrach como Ben Grimm / La Cosa y Joseph Quinn como Johnny Storm / Antorcha Humana. Julia Garner como Shalla-Bal / Silver Surfer, Natasha Lyonne como Rachel Rozmanm, Paul Walter Hauser como Harvey Elder / Mole Man y Ralph Ineson como Galactus.

Para los aficionados a los comics, el verano de 2025 traía una de las competiciones más interesantes de los últimos años, al estrenarse con apenas dos semanas de diferencia Superman de James Gunn y esta actualización de Los 4 Fantásticos de Marvel Studios. En mi caso tenía las mismas ganas de que ambas películas me volaran la cabeza, no tenía ni tengo favoritismos. Sin embargo, los recientes chascos de Marvel Studios (Capitán América Brave New World), unido a la enorme decepción que para mi supuso la película de James Gunn, que para mi comete entre otros los «pecados» de equivocar el tono y presentar mal al protagonista, hicieron que empezara a temerme lo peor con esta nueva versión de los 4F. Por suerte, mis temores eran infundados.

Los 4 Fantásticos. Primeros Pasos me parece un importante éxito creativo para Marvel Studios que acierta en lo fundamental, presentar de forma acertada a la Primera Familia consiguiendo transmitir de forma acertada las dinámicas familiares en un mundo visualmente interesante que te deja con ganas de más. Y esto es muy importante, pensando que estamos ante la cuarta película de los 4F en los últimos 20 años, con 2 películas intrascendentes que teniendo el espíritu correcto planteaban historias «chorras», y una película de Josh Trank que era una mala idea que demostraba que los productores no entendían ni les importaban los personajes, y que nunca tendría que haberse producido. Este bagaje previo puede perjudicar el recorrido comercial de la película, sobre todo, cuando las familias que no van habitualmente al cine tengan que elegir entre ver Superman o los 4F. Pero en lo fundamental, tengo que decir que me ha gustado mucho y me ha dejado buen sabor de boca. También hay cosas con las que no he conectado, pero primero voy a empezar a comentar con lo que sí me ha gustado.

Por supuesto, el primer gran éxito de Los 4 Fantásticos. Primeros pasos, es el reparto. Y aquí tengo que decir que tenía dos reparos importantes en relación al casting de Vanessa Kirby y Pedro Pascal. Sobre Pascal no tengo ninguna duda lo buen actor que es, por ejemplo su Joel en The Last of Us me parece antológico. Pero al mismo tiempo, creo que es tan mediático que me temía que no tuviéramos a Reed Richards, sino a Pascal haciendo el típico papel doliente que tan bien se le da. Sobre Kirby, dentro que me parece una actriz guapísima, lo que he visto de ella me ha transmitido una sensación de frialdad, lo que no pegaría nada con lo que necesita Sue Richards. Por suerte, un guion muy acertado y su calidad actoral me han tapado la boca de forma rotunda. Y me alegro un montón de ello.

Vanessa Kirby como Sue Richards (apellido de casada, Sue Storm de soltera) es el corazón del grupo y posiblemente tiene los mejores momentos de la película. Lo que pasa es que Kirby los aprovecha para convertirse en la perfecta Sue Richards que mereciamos ver los fans en imagen real. Sue es fuerte y resolutiva, pero también ama a su marido aceptando como es Reed (ahora voy con él). Su amor por todos el grupo y su preocupación por su bebé durante el embarazo es una parte importante de la trama, y Kirby nos atrapa con una interpretación brillante y muy humana que toca todas las teclas de lo que yo espero ver en Sue. Los que leemos los comics sabemos que en realidad Sue es la miembro del grupo más poderosa, así que su despliegue de poder entra dentro de lo esperable. Dicho esto, en concreto su papel en el climax final es un poco imposible, repitiendo un problema de las últimas películas de género como es el nivel de poder. Algo que desluce algo dicho climax dentro que narrativamente todo tenga sentido. Luego amplío. Volviendo a Sue, me ha gustado muchísimo el trabajo de Kirby. Es más, dentro que la película está situada en la Tierra 828, un mundo retro-futurista ambientado en los años 60, me gusta mucho que la Sue tenga una sensibilidad actual y no caiga en los problemas de los comics de Stan Lee y Jack Kirby que la dejaban como un elemento decorativo reflejo del machismo de la época. Sue es el corazón y el alma de los 4F y me alegro por ello.

Hablando de Pedro Pascal, su Reed Richards me ha gustado también mucho. Aunque todo sea dicho, este Reed tiene mucho del típico personaje «doliente» de Pascal sobre el que hablaba antes. Pero Pascal lo hace tan bien, que consiguió que viera a Reed, no a Pedro Pascal haciendo de Reed, no se si se me entiende. Reed es un científico que sigue dolido por fallar en el accidente que convirtió a Ben en la Cosa, y que tiene la «maldición» de la inteligencia, pudiendo realizar todos los inventos de la retrociencia de este mundo, y además ver todas las variables posibles de un problema para encontrar la solución. Cuando la vida del planeta Tierra y de su hijo Franklyn se ponga en una balanza, esta elección imposible es una elección que ningún padre debería tener que hacer. Aunque Reed es un poco despistado y tiene la nariz pegada a la pizarra de su laboratorio, destila amor y humanidad, que es algo que Pascal sabe hacer extraordinariamente bien. Me han callado la boca con su contratación. Y si encima Pascal y Kirby tienen una química maravillosa, el éxito es absoluto en la parte de las caracterizaciones. Lo negativo, me sabe muy muy mal comprobar que estamos en 2025 y Marvel aún no ha encontrado la forma de mostrar los poderes de Mr. Fantástico de forma convincente en imagen real, provocando que limiten su uso a unos pocos fotogramas, símplemente estirándose. Y se que es complicado, porque verle convertido en un paracaídas, una pelota o lo que sea es algo imposible no realista, pero a veces hay que abrazar la absurdez confiando en que el espectador lo va a entender porque va a entrar en el juego que plantean. NO es el caso de esta película, y es un una pena.

La siguiente sorpresa ha sido Joseph Quinn como Johnny Storm. No diré que este actor sea malo, pero reconozco que mantuve una actitud prudente de «esperar a ver» cuando anunciaron su contratación. Y me ha gustado mucho la interpretación de Quinn, apoyado por el carisma y la química que tiene con el resto de la Primera Familia. Me han encantado los poderes de Antorcha Humana, aquí si planteando usos originales como apagar un incendio, mostrando lo mucho que mola el personaje. Y me ha gustado el papel que el guion guarda para él, que hace que sea mucho más que el «cabeza-loca» que durante muchos años fue en los comics, viendo un elemento clave para la resolución de la historia. Gracias al papel de Johnny la sensación de historia coral en la que todos tienen su importancia ha estado bien.

He escrito esta última frase con toda la intención, porque ahora tengo que hablar de Ebon Moss-Bachrach como Ben Grimm / La Cosa. Como todo el mundo, descubrí a Moss-Bachrach gracias a The Bear (una de las mejores series de los últimos años, me flipa). Y aunque a priori su casting como Ben Grimm me cuadraba, en realidad era el único que realmente me hizo pensar «lo han clavado», luego Moss-Bachrach tenía que acertar en su interpretación. Y lo hace. Moss-Bachrach se sale en la película. Escuchándole en la V.O. tiene un tono de voz lleno de humanidad que contradice su apariencia rocosa, y me encanta. Aparte de la química que tiene con el resto del grupo. Pero es más, el CGI con el que han creado a la Cosa me parece fantástico, es uno de los grandes éxitos creativos de la película. El rango de expresiones que tiene la Cosa me alucina, y respecto a versiones anteriores del personaje, esta creo que es LA COSA definitiva. Me gusta que una gran parte de su papel tenga que ver con sus dotes como piloto y que no sea todo pegar puñetazos. Ahora bien, me sabe muy mal que Ben en realidad se haya quedado como la pata coja del grupo, sin demasiadas cosas interesantes que hacer. El intento de amistad con una maestra de su barrio (Rachel Rozman, interpretado por la estupenda Natasha «Poker Face» Lyonne) intenta que tenga algo que hacer pero no acaba de funcionar. Y su casi nula participación en el climax final, frase mítica incluida, queda un tanto intrascendente. Dentro de una película que me gusta, creo que la duración inferior a las dos horas ha perjudicado a la Cosa. Aunque no sólo, luego amplío.

El casting de la Primera Familia era fundamental para el éxito de la película. Y en eso la película es un acierto total. Aparte de ellos, el resto de actores tiene una importancia muy secundaria, aunque tengo que decir que creo que tanto Julia Garner como Shalla-Bal / Silver Surfer, como Ralph Ineson como Galactus (entiendo que su voz) cumplen con lo que la película necesitaba de ambos. Sobre Shalla-Bal, decir que al estar en la realidad 828 pueden hacer los cambios que quieran sin que suponga un problema real, pensando en los haters que pudieran quejarse en que Silver Surfer sea ella y no Norrin Radd. Por su parte, Galactus luce imponente y amenazante, justo lo que hace que sea un villano a la altura (guiño-guiño). Dicho esto, aunque luego comento en mayor extensión, siendo todo lógico y correcto, creo que el climax falla en la parte de espectacularidad y tensión que se espera de la llegada de Galactus a la Tierra.

Otra gran duda que generaba la película es la ambientación retro-futurista años 60. Y la película en esto vuelve a acertar de principio a fin. Situar la historia en estos años 60 idealizados hace que se siente el feeling de aventura y descubrimiento que tanto necesitan los 4 Fantásticos sea algo que se respire en el ambiente. Además, en un mundo en que la mayoría de películas parecen clones de las anteriores, esta ambientación rompe con todo y ofrece una película que transite que busca darnos algo diferente, que es fiel al espíritu del comic de Stan Lee y Jack Kirby. El diseño de producción me parece de diez. A lo que habría que añadir el vestuario, los peinados y los distintos sets donde tiene lugar la película. Los 4 Fantásticos. Primeros Pasos luce maravillosamente bien.

Otro éxito absoluto es tener a Michael Giacchino haciendo la música. Giacchino es buenísimo y transmite la idea de aventura luminosa para toda la familia, de la alegría del descubrimiento y la sorpresa ante lo desconocido. Buscando la comparación, del Superman no me gustó la música de la película (con la excepción evidente del tema de John Williams, incluso aunque lo utilicen en momentos que no corresponden), pero en este caso Giacchino ayuda al éxito de la película, consiguiendo que los espectadores entremos en el tono de la película, un tono que es perfecto para los 4 Fantásticos.

Hablando de los efectos especiales, ya he dicho lo que me ha gustado y lo que no de los 4F, pero en general la película luce estupenda cuando debe hacerlo. Silver Surfer transmite peligro y me gusta mucho, con una demostración de sus poderes super chula. La escala de Galactus y su nivel de poder creo que era otro de los elementos que podía generar duda al comienzo de la película, y me alegra muchísimo poder decir que es otro de los aciertos de la película. La primera aparición de Galactus es una escena que haría sonreir a Jack Kirby. Conmigo acabaron de ganarme en ese momento. Por cierto, se me había olvidado comentarlo, pero me ha gustado mucho HERBIE. Su presencia es constante y no es un recurso cómico facilón, aunque su mera presencia e interacción con el grupo me provocaba la sonrisa. En la misión espacial juega un papel muy importante que justifica su presencia, luego todo muy bien con él. Y sobre todo, con un diseño retro super chulo como todo en general.

Puestos a seguir comentando cosas chulas positivas de la película, Marvel Studios tiene que haber terminado muy satisfecho con el trabajo del directo Matt Shakman y de los guionistas Josh Friedman, Eric Pearson, Jeff Kaplan e Ian Springer. A Shakman hay que agradecer que supiera mantener el timón en la dirección correcta con el corazón siempre en el sitio adecuado. Para ello el guion también ofrece los momentos emotivos para lucimiento de los actores, con la perfecta interacción entre los miembros de la Primera Familia. De nuevo, no hay momentos de chistes fáciles, sino que todo transmite el amor que se tienen y cómo harían lo que fuera el uno por los otros. Además, no se en qué momento se decidió, pero hay un homenaje super emocionante a Stan Lee y Jack Kirby durante la película que me ha llegado, además de a los primeros años de historias con la mención y la aparición de muchos villanos clásicos. Algo que generará seguro más de una sonrisa. En lo fundamental la película me parece un éxito creativo importante.

Leyendo hasta ahora, igual te estás preguntando por qué no le he puesto un sobresaliente, si hay tantas cosas tan bien hechas con las que he conectado a nivel emocional. Y entrando a la parte menos buena, Los 4 Fantásticos Primeros pasos siendo buena película y poniendo el corazón en el sitio correcto, muestra la dificultad de hacer una película REDONDA. Cuando sale bien, casi parece magia. Pero no es tan fácil de realizar. Y si, en lo fundamental, la dinámica familiar, las caracterizaciones de los 4F, la película es un gran éxito. Pero hay otras cosas que no están tan bien.

Empezando por la primera media hora de película en la que cuentan la historia del grupo evitando mostrar las escenas trilladas de los rayos cósmicos o la transformación. Una parte que está mostrada a través de imágenes de televisión y que NO tiene la sensación de FANTÁSTICO o ESPECTACULAR que se le supone a la película. La película ha tenido un presupuesto que ronda los 200 millones de dólares, es un blockbuster con todas las de la ley. Pero al mismo tiempo, en muchos momentos parece que se toman ediciones creativas con el objetivo de abaratar y que no se dispare el coste de la película. Tengo claro que si esta película hubiera venido después de Endgame, la película hubiera sido muchísimo más espectacular, pero tras los últimos fracasos de taquilla de Marvel Studios (The Marvels es uno de los más sangrantes, pero no el único), creo que Disney ha cerrado el grifo y ha obligado a elegir: ¿Presupuesto para que Galactus luzca espectacular? Todo el que sea necesario. ¿Presupuesto para el Hombre-Topo? Igual esto no es tan importante. Y eso es lo que tenemos. Y se nota.

Esto provoca que la película empiece de una forma un poco extraña. El cine de acción / comercial nos ha acostumbrado a una primera gran escena de acción que abre la película, y es algo que la película elige NO mostrar. No se si lo que digo de como el presupuesto ha condicionado la película es correcto, pero lo cierto es que no hay casi escenas de acción tal y como las conocemos los lectores de comics. Comentaba la falta de importancia de la Cosa, y en parte es debido a esto. Y ojo que me gusta mucho que los héroes PIENSEN una solución para derrotar a Galactus, que usen el cerebro y no los puños. Igual «derrotar» es un término muy fuerte, cuando en realidad con conseguir que no se coma la Tierra ya va bien. Pero incluso gustándome, el comic de superhéroes son también peleas, y en eso la película se queda muy corta. Es que casi ni arrancan, cómo van a llegar a meta.

El principio de la película hace que el ritmo sea un poco extraño. Luego tenemos la falta de escenas de acción, aunque el viaje al espacio es la mejor parte de la película para mi con mucha diferencia. Y todo ello confluye en un climax final que está correcto, pero cuya resolución tampoco me acaba de funcionar. Reconociendo eso si que narrativamente tiene todo el sentido con lo que han planteado a lo largo de la película. Este problema de ritmo hace que todo tenga una sensación muy episódica que no encaja con la tensión creciente que se supone debería sentirse ante la llegada a la Tierra de Galactus. Al menos yo, no he sentido eso.

Luego hay una sensación teatral en muchos momentos de la película que me ha resultado inesperada. Y no siempre positiva. Repito que la dinámica familiar me gusta mucho. Pero al mismo tiempo, el 90% del metraje son los 4F en pantalla hablando entre ellos no necesariamente haciendo nada con sus poderes. Por eso es complicado valorar el trabajo del resto de actores, es que casi ni aparecen. Los sets retrofuturistas me gustan, pero cuando aparece el set de televisión por segunda vez en la película me dio sensación que sobraba. Al igual que la tercera vez que la Cosa pasa por la Calle Yancy, o todas las escenas en el comedor de la casa de Reed y Sue pensando lo que van a hacer a continuación. Esto se suma al ritmo y la sensación episódica de la película y a un climax que no es todo lo espectacular que me hubiera gustado. Todo ello provocó que la película no haya hecho click. Me ha gustado mucho en muchos momentos, pero no siempre.

Dicho esto, cuando el corazón está en el sitio correcto la película me va a llegar, de forma que la sensación fue muchísimo más satisfactoria que la que tuve durante los visionados de Superman. Marvel Studios SI ha clavado a los personajes, y sólo por eso creo que la película merece verse en pantalla grande.

A partir de ahora, voy a hacer algunas apreciaciones CON SPOILERS. Sigue leyendo bajo tu responsabilidad. En todo caso, espero que mi opinión sobre la película haya quedado clara con lo comentado hasta ahora.

Aunque sea algo que está implícito en el trailer, al mostrar que Sue está embarazada, me ha sorprendido para muy bien la importancia que Franklin tiene en la trama. Respecto a lo ridículo que se ve ahora la primera aparición de Galactus a la Tierra en los comics de Stan Lee y Jack Kirby, Nulificador Supremo incluido, que Susan y Reed tengan que elegir entre la vida de su hijo y la de los habitantes de la Tierra me parece un elemento dramático estupendo que funciona muy bien. Un Franklin clave en el final de la película cuando hace un primer uso de sus poderes cósmicos para resucitar a su madre, fallecida por la tensión de su lucha contra Galactus. Todo lo relativo a Franklin me parece estupendo, con el añadido de la escena post-créditos que parece dejar claro que sus poderes cósmicos le convierten en el ser más poderoso del Universo. Algo que el Doctor Muerte seguro va a querer usar en la próxima película Vengadores Doomsday, que se estrena en navidades de 2026.

Decía que entiendo el protagonismo de Sue porque es la miembro de los 4 Fantásticos más poderosa. Pero eso es una cosa, y otra que Susan arrastre a Galactus casi en solitario hasta la máquina de teletransportación. Hablaba del nivel de poder, y me parece una locura esta escena, incluso pensando que ella acaba muriendo por el esfuerzo. Galactus es un ser primordial del universo, Sue no debería imponer su poder. No puede ser. Incluso recordando los comics de John Byrne cuando Galactus se muere de hambre y su tamaño disminuye y con ello sus poderes también, lo que provocó que los héroes de la Tierra le derrotaran en Nueva York. Pero eso lo hicieron Los Vengadores y los 4 Fantásticos unidos, que Sue lo haga (casi) sola me parece un too-much exageradísimo. Por cierto, el climax de la película parece sacado de los comics de Byrne, pero en esto la película falla al no conseguir que la llegada de Galactus a Nueva York cree ninguna tensión, empezando por la casi nula destrucción que se supone en estas circunstancias.

En positivo, hay una frame que parece calcado de la portada del número 1 de Fantastic Four, pero como decía antes me parece poco cuando incluso Los Increíbles nos han mostrado a un Hombre-Topo mejor que el que vemos aquí. Fallar en el comienzo empezando por la NO-escena de acción me parece un error. Incluso entendiendo el posible problema de presupuesto. La mención al Fantasma Rojo y sus simios inteligentes, a Diablo y al resto de vilanos clásicos sin duda me alegró el corazón, pero sin acción, se me queda el conjunto un poco cojo.

Por cierto, también en positivo. Tras el final de Thunderbolts* y la llegada de la nave de los 4F a la Tierra 616 se especuló si esta película terminaría con los héroes saltando entre dimensiones, para explicar cómo llegan a la realidad principal. Yo no creía que fueran a hacerlo así, y me alegra comprobar que la película no lo haga y sea totalmente autocontenida y nos de un principio y un final satisfactorio a esta historia. Con los 4F triunfando en su planeta y protegiéndolo de Galactus. Lo que tenga que pasar en Vengadores Doomsday ya lo veremos en la película de los Hermanos Russo, pero me gusta que la película sea tan completa y autocontenida en si misma. Algo que va contra los haters que critican estas películas sin verlas con el sambenito falso de ser «un trailer de la siguiente película». No es el caso de los 4 Fantásticos. Queda hasta tonto tener que decirlo, pero sin duda está bien hacerlo.

Los trackings de taquilla sugieren que Los 4 Fantásticos. Primeros pasos va a tener un buen estreno en todo el mundo. En USA parece ser que la preventa indica que su recaudación va a superar los 100 millones de dólares. Sin embargo, contando su presupuesto de más de 200 millones, la clave para saber su rentabilidad dependerá de cómo aguante el tirón los siguientes fines de semana, para ver si consigue superar los 500 millones que marcan el umbral de rentabilidad. Los fans vamos a ir en tromba a verla en el cine este fin de semana. Pero me queda la duda si el resto del público abrazará la propuesta retro-futurista o no lo hará. Espero que sea rentable, pero no las tengo todas conmigo, incluso teniendo claro que en agosto no va a tener casi competencia, lo que ayudará a que público ocasional pueda animarse a verla. Ojalá sea un éxito, porque a Marvel Studios le hace mucha falta.

Comparto el trailer de la película:

Si una película tiene el corazón en el sitio adecuado estamos siempre en el buen camino. Los 4 Fantásticos. Primeros pasos lo tiene, lo cual hace que se perdonen los posibles problemas que pudieran encontrarse.

PUNTUACIÓN: 8/10

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Crítica de The Bear temporada 4 (Disney+)

¡Qué maravilla de serie es The Bear!! Tras una tercera temporada decepcionante porque no se sintió como una historia completa, esta cuarta temporada emitida en Disney+ nos ha devuelto a unos personajes rotos maravillosos y un montón de emociones a flor de piel en esta historia situada en el mundo de la restauración.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

En la cuarta temporada, Carmen «Carmy» Berzatto (Jeremy Allen White), Sydney Adamu (Ayo Edebiri) y Richard «Richie» Jerimovich (Ebon Moss-Bachrach) siguen adelante, decididos no sólo a sobrevivir, sino también a llevar al restaurante The Bear al siguiente nivel. Con nuevos retos a la vuelta de cada esquina, el equipo debe adaptarse, ajustarse y superar los problemas si quieren que el resturante sobreviva.

The Bear ha sido creada por Christopher Storer, un productor, director y guionista de cine estadounidense conocido antes de The Bear por Ramy, Eighth Grade y el especial de Netflix ganador del premio Peabody Hasan Minhaj: Homecoming King. Storer y Joanna Calo vuelven como showrunners de una temporada de 10 episodios, de los cuales Storer dirige 9, el segundo junto a Duccio Fabbri, siendo Janicza Bravo la única directora aparte del Showrunner. Storer y Calo escriben 6 de los 10 episodios, siendo el resto de guionistas la actriz Ayo Edebiri (Sydney), Catherine Schetina, Rene Gube, Lyonel Boyce, Karen Joseph Adcock

Jeremy Allen White interpreta a Carmen «Carmy» Berzatto, un galardonado chef de cocina de Nueva York que regresa a Chicago, su ciudad natal, para dirigir el restaurante de su difunto hermano Michael, The Beef. Ebon Moss-Bachrach como Richard «Richie» Jerimovich, el mejor amigo de Michael y gerente de facto del restaurante. Ayo Edebiri como Sydney Adamu, un joven y talentosa chef que se une a The Beef como nuevo segundo de cocina a las órdenes de Carmy. Lionel Boyce como Marcus Brooks, el panadero de The Beef convertido en chef pastelero, estimulado por la tutoría de Carmy. Liza Colón-Zayas como Tina Marrero, una cocinera veterana, mordaz y testaruda que aprovecha la oportunidad de formarse profesionalmente. Abby Elliott como Natalie «Sugar» Berzatto, hermana de Carmy y Michael, copropietaria a regañadientes de The Beef, y Matty Matheson como Neil Fak, amigo de la infancia de los Berzatto y a veces manitas del restaurante, son los protagonistas principales.

En esta cuarta temporada también tenemos a Jon Bernthal como Michael «Mikey» Berzatto, el hermano fallecido de Carmy, Jamie Lee Curtis como Donna Berzatto, la madre de los hermanos Berzatto, Oliver Platt como Jimmy «Cicero» Kalinowski, el mejor amigo del padre de los hermanos Berzatto, al que todos se refieren cariñosamente como «Tío», e inversor clave del restaurante. Molly Gordon como Claire Dunlap, una amiga de la infancia de los Berzatto, de la que Carmy está perdidamente enamorado, aunque no deje de dejarla de lado. Tras el cierra del restaurante Ever al final de la temporada anterior, Richie contrata a Jessica (Sarah Ramos), Garrett (Andrew López) y René (René Gube). Por último, Josh Hartnett y Will Poulter repiten sus papeles de Frank y Luca. Además, en varios cameos tenemos a David Zayas como David, el marido de Tina, Bob Odenkirk como el «Tío» Lee Lane, Sarah Paulson como Michelle Berzatto, John Mulaney como Steven and Brie Larson como Francie Fak y Rob Reiner como Albert Schnur.

Me he obligado a NO ver The Bear de un tirón cuando se estrenó el pasado jueves. Que era lo que me pedía el cuerpo. Al final, he dividido su visionado durante 4 días y ha sido una montaña rusa de emociones. La temporada anterior estuvo muy chula pero su final resultó super decepcionante porque no dio sensación de historia completa. A pesar de que esta temporada también deja un final abierto, la sensación ha sido muchísimo mejor.

Esta cuarta temporada tiene dos focos principales. En primer lugar, el tío Cicero plantea un ultimátum a Carmy. Tienen dos meses para conseguir que The Bear sea rentable, o se verán abocados al cierre, dado que Cicero también pasa por un mal momento económico y no puede poner ni un céntimo más en el negocio. Aparte que Carmy tendría que devolver el dinero que le han prestado, cosa que obviamente no puede. La sensación de cuenta atrás está presente en todos los episodios, y nos aboca a un posible final dramático. Aprovecho para recordar que el negocio está dividido en dos. Por un lado el restaurante de lujo liderado por Carmy y luego el puesto de bocadillos que lleva Ebraheim. Unos bocadillos que están resultando super rentables al sólo abrir para los almuerzos y tener un personal mínimo. De hecho, la posibilidad de expandir el negocio es una clave de Ebra a lo largo de la temporada.

La segunda clave de la temporada es que los personajes están intentando cambiar y ser mejores personas. Por supuesto Carmy es el que más cambia desde su versión obsesiva gilipollas de temporadas anteriores, Intentando dar más cancha a Sidney en el restaurante. Y sobre todo, pensando en su vida fuera de él, al intentar reconstruir su relación con Claire. El episodio 3 Scallop en el que Carmy va a ver a Claire en su casa para pedirla perdón e intentar arreglar al menos su amistad es uno de los muchos momentos emocionantes que tenemos en esta temporada. La idea que a medida que Carmy intenta tener una vida se da cuenta que ha dejado de amar la cocina es algo que se ve muy claramente a lo largo de la serie y con algunas conversaciones clave de Carmy por ejemplo con su hermana.

Dentro de la cualidad coral de The Bear, Ayo Edebiri como Sydney Adamu, la talentosa chef a las órdenes de Carmy, es una de las principales beneficiadas dramática y emocionalmente. Por un lado, el chef Shapiro la ofreció un trabajo en el restaurante en el que está trabajando, una propuesta económicamente mucho mejor que la de Carmy, a lo que hay que sumar la tensión que le suponen los cambios de humor y de criterio de Carmy. Que Carmy acceda a hacer un menú cerrado en lugar de cambiar de menú cada día, reconociendo que era una decisión egoísta que perjudicaba al restaurante, es una decisión acertada por parte de Carmy que hace aún más difícil la decisión.

Sydney es la protagonista emocional principal de dos episodios, el cuarto Gusanos, en el que pasa la tarde con la hija de su prima la peluquera, en la que tiene que aclarar sus ideas sobre quedarse o irse de The Bear. También en el sexto, Sophie, en el que sale corriendo al hospital debido a que su padre ha sufrido un infarto. El episodio tiene a Claire de invitada especial al acompañar a Syd en esos momentos de incertidumbre.

Dentro de los momentos actorales, otro de los puntos álgidos de la temporada lo encontramos en el noveno episodio Tonnato, en el Carmy va a ver a su madre Donna a su casa, en la que no había vuelto a entrar desde hace muchos años, para acercarla unas fotos antiguas. Esto provoca otro de los mejores momentos de toda la serie, demostrando lo grandísima actriz que es Jamie Lee Curtis, cuando Donna pide perdón por todo el daño que causó a Carmy y al resto de sus hijos. Tras años de problemas mentales o psicológicos y abuso del alcohol, Donna está en terapia y por fin es capaz de entender el daño que causó y se ha propuesto mitigar este dolor en la medida de sus posibilidades. Que Carmy termine cocinando para ella es uno de los momentos más bonitos que veremos este año en la televisión, marcando el comienzo de la sanación para ambos.

Los showrunners Christopher Storer y Joanna Calo son dos de los creadores que mejor han entendido la potencia del medio televisivo para contar historias. Los episodios tienen una duración aproximada entre 33 y 40 minutos, excepto en séptimo episodio Osos con la boda de Tiff, la ex-mujer de Ritchie, y Frank. Este episodio tiene una duración de 70 minutos en los que vemos prácticamente a todos los principales personajes en la serie. Adaptar la duración a lo que nos quieren contar es una de las grandes ventajas del streaming. Por cierto, justo debido a la duración de los episodios de +/- 35 minutos, tengo que decir que estamos en uno de los casos en que el estreno simultáneo de todos los episodios de la temporada mejora la experiencia, al permitir que cada espectador vea la serie a su ritmo.

The Bear es una serie dramática. Pero también es una serie visualmente bella, sobre todo en los momentos en que vemos los platos y postres (muy importantes esta temporada) que se preparan en el restaurante. A lo que hay que sumar las imágenes de Chicago y sus habitantes, que se han convertido en un alucinante reclamo turístico de la ciudad. A esto hay que sumar la magnífica selección de canciones que son otro elemento que siempre suma y ayuda a crear el tono emocional que necesita la serie en cada momento.

La elección narrativa de contar la historia siempre en primerísimos primeros planos es también muy llamativa, porque es otro de los elementos que hacen que la serie se salga de lo normal. Tener la cámara (figuradamente) delante de la cara de los personajes hace que sintamos estar en su cabeza y sintamos los pequeños tics emocionales o de duda, todo el espectro emocional que viven a lo largo de su jornada laboral y fuera de ella.

Dentro de lo acertado que es todo, los momentos con los Faks ofrecen el perfecto alivio cómico que la serie también necesita, algo que resalta además el elemento freak que existe alrededor de la familia Berzatto propietaria de The Bear. Aunque no he tenido tiempo de comentar todas las claves de todos los personajes, me gusta mucho el personaje de Marcual, el repostero, y la química que tiene con Luca. Y no he hablado nada de Richie, pero sigue su camino de mejora personal y profesional, ofreciendo un personaje increíble con el que Ebon Moss-Bachrach ha creado una interpretación mágica. En realidad, todo el casting es maravilloso.

Storer y Calo plantean un climax final que ocupa todo el último episodio. Uno de los mejores episodios de toda la serie en el que tan sólo tenemos a los 3 protagonistas principales, Jeremy Allen White (Carmy), Ebon Moss-Bachrach (Richie) y Ayo Edebiri (Sydney), en el callejón trasero de The Bear. Un episodio en el que las emociones están a flor de piel y en la que todos los rencores acumulados desde hace años saldrán por fin a la luz. Deberían crear un premio a casting coral, porque cómo premiar a un y no darle un premio al otro. Imposible. La sorprendente decisión de Carmy y la forma en que los otros dos se lo toman va a marcar un antes y un después para la serie, ofreciendo otro de los grandes momentos televisivos del años. Si es que hay serie, porque el reloj con la cuenta atrás llega a cero en los últimos fotogramas del episodio que cierra esta brillante tercera temporada.

Dejar The Bear con un cliffhanger tan bestia me ha dejado patidifuso, sobre todo porque de momento FX no ha confirmado que haya dado luz verde a la quinta temporada que debería terminar la historia. De momento, The Bear se ha estrenado a razón de una temporada al año. Pero el éxito de la serie ha convertido en estrellas a sus protagonistas, que están encadenando proyecto tras proyecto. No me puedo ni imaginar que The Bear no vaya a continuar, pero parece evidente que aparte de otras consideraciones, cuadrar las agendas de todo el reparto va a ser cada vez más difícil. En todo caso, espero que la serie vuelva a ser un éxito de crítica y de público. A mi me ha gustado muchísimo, pero si la audiencia no es buena, podría darse el caso que el estudio no quisiera continuar la serie.

Espero que eso no pase y podamos disfrutar de una quinta y última temporada en la que Carmy pueda llegar a ser feliz preferiblemente con Claire a su lado. encontrando la forma de volver a tener la pasión por la cocina que ha perdido a lo largo de los últimos episodios. Y lo mismo para todos, Ritchie y Syney también merecen ser felices y sentir que tienen una vida plena, como el resto de trabajadores del restaurantes. Nos deben ese final, no pueden dejar las cosas como están.

¡Qué seriaza es The bear! ¡Cómo me gusta!!!

Comparto el trailer de esta cuarta temporada de The Bear:

The Bear me encanta. Sin duda una de las mejores series de la televisión actual. Ya pueden dar luz verde a la quinta temporada o me voy a enfadar.

PUNTUACIÓN: 8.5/10

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Crítica de Punisher de Netflix

Tras las decepciones de Luke Cage, Iron Fist e incluso Defenders, habían muchas dudas de la solvencia de las series de Netflix y Marvel. Me alegra poder decir que Punisher ha renovado mi fe en las posibilidades de los personajes Marvel en la pequeña pantalla.

PUNTUACIÓN: 7.5/10

Una de las sorpresas más positivas de la segunda temporada de Daredevil fue la presentación en sociedad de Punisher -Castigador- interpretado por Jon Bernthal.

El famoso antihéroe Marvel, fue creado en 1974 por Jerry Conway y los artistas John Romita Sr. y Ross Andru, debutando como villano de Spider-Man. Frank Castle, es un veterano de Vietnam cuya familia es asesinada por el fuego cruzado de un enfrentamiento entre grupos mafiosos mientras celebraban un picnic familiar en Central Park.

Tras años como secundario, obtuvo su serie regular y alcanzó una enorme popularidad en la segunda mitad de los años 80 y principios de los 90, llegando a publicarse tres series mensuales y actuando de secundario en muchñisimos comics Marvel de la época. Sin embargo, su popularidad fue perdiendo fuelle hasta el punto que en 1995 Marvel había cancelado todas sus colecciones.

Es bien sabido que algunas de las mejores etapas de Marvel han surgido en series al borde de la cancelación, o canceladas, cuando los editores decidían arriesgar con autores que consiguieron sacar oro de estos personajes. Ejemplos de esto los tenemos en el Darevil de Frank Miller, el Thor de Walter Simonson o incluso los X-Men de Chris Claremont y John Byrne.

El trauma de la cancelación de las series regulares de Punisher sirvió para unir al personaje al escritor que ha creado la que muchos opinamos que es la versión definitiva del personaje: Garth Ennis. Su etapa para el sello MAX de comics para adultos de Marvel no creo que pueda superarse, y ha servido en parte de inspiración de esta serie de televisión.

Gracias a esta serie de televisión recién estrenada en Netflix se ha roto con la mala racha del personaje con sus apariciones en la gran pantalla.  Y es que pocos personajes pueden presumir de haber estrenado 3 películas, que a decir verdad no dejaron satisfecho a casi nadie, interpretadas por Dolph Lundgren (1989), Thomas Jane (2004) y Ray Stevenson (2008).

El Punisher presentado en Daredevil es ante todo un personaje complejo. Un soldado que sufre por la pérdida de su familia y que no dudará en tomarse la venganza de la forma más brutal posible. Frank Castle comparte con el Punisher de Ennis sus fuertes valores que defenderá cueste lo que cueste, pero no es la fuerza de la naturaleza su versión MAX, y es herido de gravedad en varias ocasiones. Castle es el compañero de armas, amigo y hermano que todos querríamos tener a nuestro lado cuando hay un problema grave, y protagonizaba algunos de los momentos más gores de Daredevil, haciéndose merecedor de una serie en solitario. Pero la violencia extrema queda en segundo plano ante el drama que sufre con la pérdida de su familia.

Marvel eligió como showrunner a Steve Lightfoot, un veterano de series como Fargo y Hannibal que no había leído ningún comic Marvel pero al que le encantó el personaje interpretado por Jon Bernthal y su química con Karen Page (Deborah Ann Woll), que le hizo pensar que existían los mimbres para una gran serie.

Personalmente, creo que el principal éxito de Punisher es consecuencia de su separación respecto al personaje que conocemos en los comics. Y es que Lightfoot, que también es el escritor de la serie, plantea la serie como un alegato sobre la situación de los veteranos de guerra que sufren Síndrome de Stress Post-Traumático (PTSS). Aunque físicamente han retornado a sus casas, mentalmente su guerra nunca termina, y en su mayoría han sido abandonados por su gobierno.

Este planteamiento me sorprendió e hizo que empatizara con todos los veteranos que vamos viendo en la serie, que sufren cada uno de forma diferente. Y Frank Castle no es menos, sufriendo en todo momento el dolor por la pérdida de su familia, que vimos en Daredevil y cuyas repercusiones se siguen sintiendo en esta temporada.

El PTSS no solo lo sufren los veteranos, sino que este dolor es compartido por sus familias y amigos, encarnados en la familia de Micro (Ebon Moss-Bachrach), un analista de la NSA que tuvo que fingir su muerte tras encontrar una información que no debería conocer. O la agente Dinah Madani (Amber Rose Revah), que perdió a su compañero en Afganistán y vive para detener a los responsables, a pesar de que sus superiores intentan enterrar el asunto.

John Bernthal ES Frank Castle. Reconozco que físicamente no era mi elección a priori, pero me ha ganado con su enorme interpretación llena de matices. Castle es brutal y salvaje, pero también es alguien que se preocupa y busca ayudar poniendo la seguridad de los demás por encima de la suya.

Desde Daredevil, es la primera vez en una serie Netflix que no me ha parecido que 13 episodios alargaban artificialmente una historia que no daba para tanto. Punisher construye una historia a fuego lento, pero todos sus caminos son satisfactorios y las historias de los secundarios nos aportan algo importante que nos ayuda a rellenar una parte de un puzzle que merece la pena descubrir.

Los niveles de violencia posiblemente no sean para todos los estómagos, pero está muy bien dosificada, y cuando llega, está plenamente justificada y nos impacta. Globalmente, la serie consigue que suframos con el calvario por el que pasará Frank durante estos episodios.

Y encima, el final es enormemente satisfactorio y sirve de cierre para el personaje en caso de que la historia de Frank Castle finalizara aquí. A la vez que abre un buen montón de posibilidades de cara a una eventual continuación, que realmente espero que se produzca.

Si hubiera que poner un pero a Punisher, podría decir dos cosas que para mi no suponen ningún problema pero podría serlo para otros espectadores y sobre todo, para fans de los comics.

Por un lado, la historia es muy muy diferente de la de los comics, decidiendo tomar otro camino. A mi me ha sorprendido y me ha encantado, pero puedo entender que plantear una serie de Punisher centrada en el PTSS y el drama de los veteranos no es lo que se esperaba y haya gente que lo rechace.

Por otro, el trailer con su banda sonora de Metallica invitaba a pensar en una orgía de sangre y muerte parecido a lo que Ennis planteaba en sus historias. Sin embargo, como comentaba antes, la acción está muy dosificada hasta el punto que en episodio 6 no se dispara ni un solo tiro. Pero es que lo importante es el drama psicológico de los personajes más que las brutales escenas de acción. Esto entiendo que también puede ser un problema, pero para mi es un ejemplo de gran calidad narrativa que construye una tensión que cuando estalla, lo hace de forma brutal.

Además, la serie triunfa gracias a todas las interpretaciones, en especial la de los veteranos. Ben Barnes es Billy Russo, compañero de armas de Frank en Afganistán, que es como un hermano para él. Un veterano que supo salirse a tiempo y que ha triunfado profesionalmente con una empresa que ofrece contratos militares a las fuerzas de seguridad. Jason R. Moore es Curtis Hoyle, compañero de Frank y Billy que perdió una pierna y que dirige un grupo de terapia de ayuda a los veteranos. El reverso de la historia lo protagoniza Lewis Walcott (Daniel Webber), un joven que está perdiendo la cabeza debido al trauma sufrido en combate. Son solo tres ejemplos de un reparto bastante acertado que sabe sacar oro del guión que se les ofrece.

Guión que globalmente me pareció bastante bueno, llevando la acción por sendas lógicas que evita los giros sin sentido. Por esto, aunque en el tramo final hay alguna locura, se perdona y no le doy demasiado importancia.

Comparto el trailer de esta serie, que quizá no refleja la verdad de lo que vamos a ver:

https://www.youtube.com/watch?time_continue=64&v=Cr1Ri_zDV0Y

Punisher ha sido una sorprendente experiencia, que aunque no me ha ofrecido lo que esperaba, ha resultado ser tremendamente satisfactoria. Ojalá Netflix confirme en breve una segunda temporada de esta serie, que os recomiendo sin duda.

PUNTUACIÓN: 7.5/10