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Crítica de Winning Time (HBO Max)

Por fin pude ver Winning Time: The rise of the Lakers dinasty (Tiempo de victoria: La dinastía de los Lakers), la serie que cuenta el primer año de los Lakers con la llegada de un nuevo propietario y una nueva estrella (Magic Johnson), y me ha volado la cabeza.

PUNTUACIÓN: 9/10

10 episodios. La historia de cómo Los Angeles Lakers se convirtieron en el equipo de baloncesto profesional más exitoso de la década de 1980.

Winning Time: The Rise of the Lakers Dynasty es una serie creada por Max Borenstein y Jim Hecht para HBO, basada en el libro Showtime: Magic, Kareem, Riley y la dinastía de los Lakers de Los Ángeles en la década de 1980, de Jeff Pearlman. La primera temporada, que consta de 10 episodios, narra el nacimiento del Showtime del equipo de baloncesto Los Ángeles Lakers que comienza a finales de 1979, con la presencia de las estrellas de la NBA Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar. La serie cuenta con Adam McKay como productor ejecutivo, y se encargó además de dirigir el episodio piloto. Excepto el piloto que fue escrito por los creadores Max Borenstein y Jim Hecht, el resto de episodios han sido escritos por Borenstein con Rodney Barnes.

La serie está protagonizada por John C. Reilly como Jerry Buss, el nuevo dueño de los Lakers que compró el equipo en el verano de 1979. Quincy Isaiah es Magic Johnson, Jason Clarke es Jerry West, Adrien Brody interpreta a Pat Riley, Gaby Hoffmann es Claire Rothman, Tracy Letts es Jack McKinney, Jason Segel es Paul Westhead el entrenador de los Lakers, Julianne Nicholson es Cranny McKinney, Hadley Robinson es Jeanie Buss, hija de Jerry Buss que le ayuda con , DeVaughn Nixon as Norm Nixon, Solomon Hughes as Kareem Abdul-Jabbar y Delante Desouza as Michael Cooper

Winning time es un triunfo para un fan de los Lakers como yo. Incluso con las dramatizaciones y las exageraciones que pueda tener la serie, Magic, Kareem y el propietario de los Lakers Jerry Buss han afirmado no estar contentos con la serie por sus numerosas inexactitudes, la serie ofrece un increíble retrato de la creación de un equipo que hizo historia en la NBA. La serie ofrece además una recreación de lo que debía ser la vida en Los Angeles para unos jóvenes que se convirtieron en estrellas para toda una generación.

John C. Reilly está inmenso interpretando al doctor Jessy Buss, el nuevo propietario de los Lakers desde el verano de 1979 y que llevó una filosofía revolucionaria a la franquicia. Buss es un personaje contradictorio, porque llevó las fiestas y el desenfreno al negocio del baloncesto, pero a pesar de las luces y las sombras que muestra la serie sobre él (empezando por la forma en que ninguneaba a su hija Jeanie dentro de la organización y sus actitudes machistas hijas de esa época), creo que globalmente queda en buen lugar, mostrando que sólo los visionarios hacen que las cosas cambien, y esos visionarios no son ni se comportan como la gente «normal». John C. Reilly siempre ha sido un gran actor, pero verle como gran protagonista de la serie con el despliegue que realiza me ha volado la cabeza.

Winning time me ha dejado muy flipado con la historia de Magic Johnson y Kareem Abdul-Jabbar, pero casi más al conocer los problemas que sufrió la franquicia al perder a su entrenador Jack McKinney debido a un accidente de bicicleta, teniendo que tomar las riendas del equipo su ayudante Paul Westhead, lo que no impidió que los Lakers con Magic a la cabeza consiguieran ganar el campeonato. Mi interés por el baloncesto nació en 1984 a raíz de las Olimpiadas de Los Angeles y la mítica final en la que España jugó contra los Estados Unidos de Michael Jordan y Pat Ewing. Los sucesos que narra esta primera temporada me pillaron con 6 años y no llegué a vivirlos de niño, y poder descubrirlos como si fuera la primera vez que los veo (de hecho, así es) me ha encantado.

Aparte de Jerry Buss, Magic y Kareem, la serie cuenta con un reparto alucinante, empezando por Jason Clarke como Jerry West, leyenda de los Lakers como jugador y entrenador del equipo antes de la llegada de Buss, Jason Segel como Paul Westhead o Adrien Brody como Pat Riley. Clarke me encanta como el malhablado y siempre enfadado West, pero también me ha flipado ver los comienzos en la franquicia del mítico Pat Riley. Todo en la serie me parece un triunfo, y los diez episodios de esta primera temporada se me han hecho cortos, ya que hay muchísimos detalles geniales, como el inicio de la rivalidad de Magic con Larry Bird y en general de los Lakers contra los Celtics. Una rivalidad que en los 80 tuvo un ganador claro, al ganar los Lakers 5 anillos por 3 los Celtics. ¡Qué recuerdos de unas finales que veíamos de madrugada!

Con ojos de 2022 puede decirse sin duda alguna que la serie muestra una sociedad machista en la que la mujer era poco menos que un accesorio del que presumir en las fiestas. Y siendo así, la realidad es que esto no es más que el reflejo de una época, un momento en el deporte profesional en el que todas las noches se agolpaban en la puerta del vestuario decenas de mujeres deseosas de pasar la noche con su ídolo deportivo. Esto podrá gustar más o menos, pero es historia del deporte americano.

Me ha gustado muchísimo la serie. De hecho, acabo de enterarme que HBO dió luz verde a una segunda temporada, lo que no puede hacerme más feliz. Tras ver Winning Time, el único pero que se me ocurre es que me ha dejado con ganas de conocer la historia real y ver en qué elementos los guionistas han exagerado para potenciar el elemento dramático. Aunque si esto es lo único negativo que se me ocurre, la cosa no puede pintar mejor, porque me gusta que las figuras reales no estén contentas con una serie que no siempre les muestra de una manera positiva, lo cual no tengo duda que es positivo de cara a la realidad histórica.

Comparto el trailer de esta serie:

Winning time es una serie imprescindible para cualquier fan del baloncesto en general y de la NBA en particular.

PUNTUACIÓN: 9/10

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Kong: Skull Island – Espectáculo visual

Kong: Skull Island es un espectáculo visual de primer orden y una gran película de entretenimiento con la que Warner confía en poder iniciar una franquicia de películas de monstruos que cruzará a King Kong con Godzilla. Dirigida por Jordan Vogt-Roberts, está interpretada por un gran casting entre los que sobresalen Tom Hiddleston, Brie Larson, Samuel L. Jackson, John Goodman, John C. Reilly y Toby Kebbell.

El argumento de la película según Filmaffinity con cuenta que como los años 70, justo al final de la guerra de Vietnam, un grupo de exploradores y soldados es reclutado para viajar a una misteriosa isla del Pacífico. Entre ellos están el capitán James Conrad (Tom Hiddleston), el teniente coronel Packard (Samuel L. Jackson) y una fotoperiodista (Brie Larson). Pero al adentrarse en esta bella pero traicionera isla, los exploradores encontrarán algo absolutamente sorprendente. Sin saberlo, estarán invadiendo los dominios del mítico Kong, el gigante gorila rey de esta isla. Será Marlow (John C. Reilly), un piloto de la USAF que lleva en la isla desde el final de la 2ª Guerra Mundial, quien les enseñe los secretos de Isla Calavera, además del resto de seres monstruosos que la habitan.

¿Os suena este argumento? Es que es el mismo que el de la película de Peter Jackson estrenada en 2005, en el que un grupo de exploradores encuentra más de lo que esperaba cuando llega a una isla que no aparece en ningún mapa. Y ese es un problema importante para la película, conseguir que los espectadores vayan a ver una película que ya han visto con una historia que es ámpliamente conocida.

Una vez conseguimos entrar en el cine y vencemos la reticencia inicial, lo cierto es que la película es un triunfo visual de primer orden. El director Jordan Vogt-Roberts acierta realizando un crossover entre las película bélicas de Vietnam y las películas de monstruos. La llegada de los helicópteros a la isla con música setentera es espectacular, y el primer enfrentamiento con Kong, brutal y sobrecogedor. El elemento visual es el principal acierto de la película, porque intenta además ofrecer escenas visualmente diferentes que mantienen en vilo al espectador durante las casi dos horas de película.

Como comentaba antes, el casting está repleto de buenos actores que consiguen trasmitir carismilla casi de la nada, ya que el guión de Dan Gilroy, John Gatin y Derek Connolly a partir de una historia de John Gatins, construyen a unos personajes que son prácticamente un cliché: El héroe que no puede evitar volver una y otra vez al conflicto (Hiddleston), el militar obsesionado con vencer a su enemigo, sin importar las consecuencias de la guerra que está creando (Jackson), el científico obsesionado con un hecho clave de su pasado (Goodman), o la bella fotógrafa que busca el Pulitzer al embarcarse es esa expedición (Larson). 

A pesar de todo, el buen trabajo de todo reparto sí consigue trasmitir carisma e incluso hay varias muertes que dan un poco de pena, porque con solo dos líneas de diálogo han conseguido que los personajes nos caigan bien. Quizá la más floja de todo el reparto sea Brie Larson, pero no creo que sea problema suyo, ya que aparte de salir guapísima, el guión no la hace realizar nada especialmente interesante.

Lo cierto es que los personajes humanos cumplen suficientemente en una película con un protagonista claro: King Kong. ¡Y vaya si luce!! Kong luce imponente y poderoso en todo el metraje. Su primera combate contra los helicópteros es increíble, pero sus posteriores enfrentamientos con los otros monstruos de la isla están también geniales. En 2014 Godzilla fue una completa decepción principalmente porque ocultaron al monstruo 100 minutos en una película de monstruos en la que todos queriamos verle. En ese aspecto, el estudio claramente aprendió la lección, ya que Kong está presente desde el minuto uno, literalmente.

La fotografía de Larry Fong es sobresaliente. Cada escena luce diferente a la anterior y trasmite originalidad y carisma. Se nota un intento consciente en sorprender y no aburrir al espectador. Tras el combate de Kong, tenemos un encuentro en la jungla, un enfrentamiento de monstruos, la llegada al poblado humano, el cementerio de huesos, la lucha de fuego y el enfrentamiento final, y en cada escena  vemos elementos diferentes a los anteriores que molan mucho, mucho.

La música de Henry Jackman también contribuye a que la película sea un espectáculo genial, apoyado con un montón de temazos rockeros de los 70. En el plano técnico y visual, la película es irreprochable.

Warner espera iniciar una franquicia de monstruos con esta película, y la verdad es que la apuesta ha sido muy importante, al tener la película un presupuesto de 185 Millones de dólares. Presupuesto que se luce sin duda durante todo el metraje, no solo en las escenas de efectos digitales, sino por las increíbles localizaciones donde se ha rodado la película.

Está claro que hacer una película de monstruos hoy en día buscando este nivel de espectáculo resulta muy cara, pero a lo mejor este presupuesto era una apuesta demasiado elevada para una película que puede ser considerada como «más de lo mismo» si se comparar con la película de Peter Jackson. En el momento en que escribo esta resaña, 10 días después de su estreno en los USA, la película lleva reacudado «solo» 110 millones en los USA y 150 en el resto del mundo. No lo suficiente, dado que debería recaudar al menos 500M en todo el mundo para que la película empiece a dar dinero.

En todo caso, Warner ya ha iniciado la producción de Godzilla 2 para su estreno en 2019, que servirá de rampa de lanzamiento del gran enfrentamiento de los 2 monstruos, Godzilla vs. Kong, que veremos en 2020. Así que parece que los planes ya están en marcha y no se van a parar aunque esta Kong: Skull Island no consiga la recaudación que se esperaba de ella.

Kong: Skull Island ofrece justo lo que promete, y tras sonoras decepciones recientes como Logan o Escuadrón Suicida, es un valor a resaltar.

Comparto a continuación el trailer de la película:

Kong: Skull Island da exactamente lo que promete, incluso diría que algo más, gracias al excelente espectáculo visual que nos ofrece en cada plano. Si te gustan las películas de aventuras y los monstruos clásicos, no te la puedes perder.

PUNTUACION: 7.5/10