Tenía unas ganas locas de ver la tercera temporada de Warrior en HBO Max, y el visionado de esta historia de artes marciales en el San Francisco de finales del siglo XIX no ha decepcionado.
PUNTUACIÓN: 8/10
Ambientada durante las Guerras Tong en el San Francisco de finales de 1870, la serie sigue a Ah Sahm, un prodigio de las artes marciales que emigra de China en busca de su hermana, sólo para ser vendido a uno de los tongs más poderosos de Chinatown. Tras los disturbios raciales que sacudieron Chinatown en la segunda temporada, Mai Ling utiliza sus contactos en el gobierno para consolidar su poder, mientras Ah Sahm y los Hop Wei deben encontrar nuevas formas de sobrevivir.
Jonathan Trooper, creador de la mítica Banshee es el creador y showrunner de esta serie inspirada en un concepto creado por Bruce Lee. Justin Lin, director de películas como Fast & Furious y Star Trek – Más allá, y Shannon Lee, hija del gran Bruce Lee, son productores ejecutivos de esta serie. Esta tercera temporada emitida recientemente ha contado con 10 episodios dirigidos por Dustin Nguyen (2 episodios), Dinh Thai (2), Dennie Gordon (2), Loni Peristere (2), Brett Chan y Nima Nourizadeh. Trooper escribe los guiones del primer y el último episodio de esta temporada, teniendo como guionistas del resto de episodios a Brad Kane, Evan Endicott & Josh Stoddard, Francisca X. Hu, Lillian Yu, Glenise Mullins, Danielle DiPaolo y al actor Hoon Lee, que escribe el octavo episodio.
Andrew Koji es Ah Sahm, el gran protagonista de la serie. Mitad chino mitad americano, es un experto en artes marciales y viaja a San Francisco para encontrar a su hermana desaparecida y termina formando parte de los Hop Wei. Dianne Doan es Mai Ling, la hermana de Ah Sahm que se ha convertido en líder de los Long Zii enemigos de los Hop Wei, hasta el punto de intentar matar a su hermano en la primera temporada. Olivia Cheng es Ah Toy, una Madame bisexual a cargo del burdel de Hop Wei. Jason Tobin es Young Jun, hijo del padre Jun, jefe de los Hop Wei y el mejor amigo de Ah Sahm.
Kieran Bew es el oficial de policía Bill O’Hara, un irlandés ascendido para liderar el escuadrón de Chinatown. Como “buen” irlandés, es racista con los chinos y sus problemas con el alcohol y el juego le han puesto en manos del tong. Dean Jagger es Dylan Leary, un veterano de la Guerra Civil estadounidense, líder sindical y señor del crimen de la mafia irlandesa. Odia a los chinos, a quienes culpa de quitarle los trabajos destinados a los irlandeses, y utilizará cualquier medio para asegurarse de que se cumplan sus objetivos. Tom Weston-Jones es Richard Lee, un nuevo oficial de policía de Savannah, Georgia. A pesar de ser del sur, Lee cree que todas las razas deben recibir el mismo trato. Langley Kirkwood es Walter Franklin Buckley, candidato a alcalde de San Francisco y un político corrupto hasta la médula. El antagonista de esta tercera temporada será Adam Rayner como Douglas Strickland, barón del ferrocarril que recibe un contrato del gobierno estadounidense para construirlo a costa de lo que sea.
Hoon Lee es Wang Chao, un traficante de armas del Mercado Negro que trabaja con Hop Wei y Long Zii, junto con la Policía de San Francisco. Gracias a sus conexiones, es libre de viajar a todo el territorio de Tongs e incluso sirve como intermediario entre ellos. Joe Taslim interpreta a Li Yong, un experto artista marcial de los Long Zii. Es el principal rival de Ah Sahm y el amante de Mai Ling. Mark Dacascos es Kong Pak, antiguo líder de los Jiang Yao que se han rendido ante los Long Zii, y viejo amigo de Li Yong. Por último, Chelsea Muirhead interpreta a Yan Mi, hija del propietario de una imprenta, que intenta saldar la deuda de su padre con los Hop Wei ayudando a Ah Sahm.
Hacía casi tres años desde que vi la segunda temporada de Warrior. En ese tiempo Cinemax anunció que no produciría nuevos contenidos, con lo que la cancelación era inevitable. SIn embargo, Warner Bros tomó nota del interés del público y decidió producir esta tercera temporada recién estrenada. Debido a la huelga de guionistas y otros condicionantes, en el momento en que escribo estas líneas no se sabe si la serie se ha cancelado, cosa que sería una pena teniendo en cuenta el final abierto con el que ha finalizado. Esperemos que la huelga se solucione en pocas semanas y Warner a través de HBO Max retome la producción de nuevos contenidos originales entre los que se encuentre esta serie.
Entrando en materia, disfruto muchísimo con Warrior, como antes lo hice con Banshee. Jonathan Trooper ha creado la serie perfecta que combina la acción, sobre todo artes marciales pero no sólo, el entretenimiento adulto y un toque de crítica social por el racismo sobre el que se construyeron los Estados Unidos, personalizado en el trato de los protestantes a los ciudadanos chinos. Warrior nos trae unas escenas de acción alucinantes, con unas coreografías maravillosas que sacan el máximo partido a los protagonistas. Andrew Koji está increíble como siempre como un héroe atribulado que no sabe como ayudar a los chinos sin causar más problemas de los que ya hay. Verle coger los nunchakus en el climax del último episodio me vuela la cabeza, y sus coreografía son una maravilla.
Al lujo que es tener a Joe Taslim en la serie se une el fichaje de Mark Dacascos, que se convierte en un secundario de lujo con unas escenas geniales con Taslim. Pero no son sólo ellos, porque todos los personajes tienen su momento para lucirse, también los irlandeses Bill O’Hara y Dylan Leary en combates de boxeo, y Ah Toy con una pelea con espada super guapa. Si tengo que ponerle un pero a unos combates excelentes es que la serie asegura al menos un combate por episodio, pero sobre todo en la parte central de la temporada se me quedaron un poco cortos. Dicho esto, como digo los combates han sido muy muy variados a lo largo de la temporada, destacando por ejemplo la larga escena de acción de Ah Sahm, Young Jun y padre Jun contra unos esclavistas alemanes.
Aparte de las artes marciales, la temporada incorpora un elemento muy interesante al conseguir los Long Zii unas planchas para poder imprimir dinero falso, lo que puede afectar al equilibrio de poder en Chinatown. Toda esta parte me ha gustado, como la llegada del agente del Servicio Secreto del gobierno de los EE.UU. que busca detener a los falsificadores. Además, el paraíso para las mujeres chinas que supone el viñedo de Nellie se dará un terrible baño de realidad cuando el magnate del ferrocarril quiera hacerse con esas tierras para ganar aún más con la construcción del tren. También la ambigüedad de Chao siempre en medio de todos los tongs sin pertenecer a ningún grupo, a lo que hay que sumar el acoso policial, me parece de lo más interesante de la temporada.
Sin embargo, también tengo que reconocer que otras subtramas como la de las elecciones a alcalde de San Francisco o los problemas de Dylan Leary mientras descubre los entresijos de la política municipal en su nuevo cargo como concejal del ayuntamiento, me han resultado bastante más chorras. No diré que son minutos de la basura dado que una serie coral de este tipo exige minutos para todos los protagonistas, pero sin duda si han tenido mucho menos interés una vez terminé de ver la serie y puedo valorar el conjunto.
Sobre todo en la primera temporada de Warrior, Jonathan Trooper siguió la estela de Banshee, aunque bastante suavizada, y adornaba los episodios además de con artes marciales con escenas de cama con muchas chicas ligeras de ropa. En estos momentos post- #MeToo esto se ha suavizado hasta casi desaparecer en esta tercera temporada, siendo curiosamente reemplazadas por dos relaciones homosexuales, lo que significa que la serie claramente busca ampliar el target de la serie y que se la considere más inclusiva y variada, y menos sexista. Esto no es que me parezca mal, pero si me parece relevante el comentarlo.
Globalmente el nivel de entretenimiento que me ha dado Warrior ha sido máximo. Aparte de la propia acción el guion me gusta al amplificar el drama de personajes como Ah Sahm y Young Jun, y como a pesar de ser amigos y estar dispuestos a dar la vida por el otro, el destino les va a situar en situaciones opuestas y en rumbo de colisión.
Destacaría también el estupendo diseño de producción que convierte esta serie en una máquina del tiempo que nos traslada a finales del siglo XIX. No conozco el presupuesto de Warrior, pero la sensación es que han tenido todo lo que han necesitado para hacer que la serie luzca siempre increíble.
De momento no sabemos si Warrior está cancelada o renovada, pero como HBO Max la cancele me voy a llevar un chasco muy importante. Sobre todo si pensamos en que ha terminado con unos cliffhangers monumentales para todos los protagonistas, al dejar abiertas la mayoría de principales tramas de la serie. Espero que no nos vayan a dejar así, pero incluso si la cancelaran hay que aplaudir que se hayan hecho 3 temporadas de una serie de artes marciales histórica como es Warrior, que no deja de ser un género super de nicho dentro del entretenimiento mainstream.
Comparto el trailer de esta temporada:
Warrior es una serie alucinante, imprescindible para los fans de las artes marciales entre los que me incluyo. Por favoc HBO Max, dame una alegría y produce la cuarta temporada.
PUNTUACIÓN: 8/10
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