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Crítica de Superman de James Gunn

12 años después de Man of Steel (Zack Snyder, 2013), la anterior película protagonizada en solitario por Superman, nos llega la nueva película de James Gunn pensada como pistoletazo de salida del nuevo universo DC cinematográfico.

PUNTUACIÓN: 5.5/10

PRIMERA PARTE DE LA RESEÑA LIBRE DE SPOILERS

En un mundo cínico que ha perdido la fe en la bondad, Superman lucha por reconciliar su herencia kryptoniana con su crianza humana en Smallville como Clark Kent. Mientras protege a la humanidad, encarna la verdad, la justicia y el estilo americano, desafiando una era que considera estos valores obsoletos. Reinicio del universo DC en cine bajo la supervisión y dirección de James Gunn.

Tras crear una de las trilogías más exitosas de Marvel Studios, Guardianes de la Galaxia, James Gunn (San Louis, Misuri, 1966) escribe y dirige la nueva película de Superman que se plantea para lanzar el nuevo universo DC compartido en cine y televisión. Gunn además de guionista y director es actualmente el copresidente de DC Studios junto a Peter Safran, y controla los diferentes proyectos que se están presentando y los que tienen que ser anunciados.

La película de 129 minutos de duración y un presupuesto aproximado de 225 millones de dólares cuenta con fotografía de Henry Braham, montaje de William Hoy y Craig Alpert, y música de John Murphy y David Fleming.

En el reparto tenemos a David Corenswet as Clark Kent / Superman, Rachel Brosnahan as Lois Lane, Nicholas Hoult as Lex Luthor, Edi Gathegi as Michael Holt / Mister Terrific, Anthony Carrigan as Rex Mason / Metamorpho, Nathan Fillion as Guy Gardner / Green Lantern, Isabela Merced as Kendra Saunders / Hawkgirl.

Empezando por los aspectos positivos, me gusta mucho el trabajo de todo el casting de Superman. Fuimos a verla en versión original y David Corenswet tiene presencia y una voz grave que encaja con lo que los fans imaginamos para Superman. Otro tema importante es que Corenswet tiene química con Rachel Brosnahan, algo imprescindible para que la película funcione. El casting de Superman funciona, aunque habría que decir que como no vemos apenas a Clark Kent, no puedo decir si es un buen alter-ego en pantalla, porque es todo Superman.

Estoy enamorado de Rachel Brosnahan desde que la conocí en La maravillosa Sra. Maisel, con lo que Brosnahan me tenía ganado desde antes de empezar la película. Creo que la actriz es una gran Lois Lane que toca las pocas teclas emocionales que James Gunn hace que su personaje tenga. Lo cual es uno de los problemas de la película, que luego comentaré. Nicolas Hoult me gusta como Lex Luthor, creo que cumple con nota con lo que Gunn le pidió. Y dentro que por supuesto este Luthor es mejor que el último visto en Batman v. Superman, en realidad este Luthor es demasiado over-the-top, con emociones demasiado extremas para que lo pueda considerar el Lex Luthor definitivo.

Guy Gardner es el único personaje que creo que Gunn lo ha clavado sin matices. Nathan Fillion está genial y clava la chulería sin demasiada inteligencia, que acaba haciendo lo correcto porque en el fondo su corazón está en el sitio correcto, aunque le cuesta que su neurona llegue a la conclusión que toca. Mr. Terrific visualmente está genial, como Hawkgirl, pero es demasiado prepotente y chulo comparado con la versión que tengo de él de los comics. Aquí creo que el personaje sufre el problema de tener a James Gunn haciendo de James Gunn con todos los personajes. Hablando de Hawkgirl, aunque visualmente luce genial, por alguna razón alguien pensó que estaría guay verla gritando (como un halcón) cuando se lanza al ataque. No lo es. De hecho es un problema. Y su actitud en las pocas frases que tiene en la película no la dejan en buen lugar como heroína. Por cierto, me gusta mucho Metamorpho, es uno de los tapados de la película.

Los secundarios están muy guays y superficialmente lucen con lo que se supone de ellos pensando en los comics. Empezando por la redacción del Planet con Perry White, un inesperado Jimmy Olsen con mayor protagonismo del esperado, Kat Grant y compañía. La película luce súper comiquera y colorida, y se acerca mucho más a lo que los lectores de los comics de Superman esperamos de una película del personaje. Lo cual entiendo que hará las delicias de muchos fans. Zack Snyder equivocó todo en Man of Steel y Batman v. Superman, y la idea de este mundo colorido sin duda mejora las películas previas, pero para mí no consigue ser la versión definitiva del personaje.

Dentro de las cosas que me han gustado mucho, antes de empezar la película hubo un anuncio de Warner (Panini en España) invitando a leer los comics a los espectadores. Esto es algo que nunca había visto en una película de superhéroes y me parece espectacular. En eso, me levanto a aplaudir a Warner por tener una idea super acertada.

Fui al cine deseando que Superman me gustara. Cómo lector veterano, James Gunn me tenía ganado de inicio, no le pedía casi nada para que la película me funcionara. Sin embargo, aunque superficialmente la película luzca colorida y comiquera, cinematográfica y narrativamente Gunn comete todos los errores imaginables, y algunos impensables, que han provocado que la película resulte totalmente fallida. Que una película luzca comiquera NO es un valor en si mismo si todo lo demás no funciona. Y me quedo muerto pensando que nadie le dijera a Gunn que igual algunas decisiones que estaba tomando con sus poderes absolutos no eran las mejores posibles.

Me parece correcto que no veamos estallar Krypton igual que no necesitamos ver la muerte de los padres de Bruce Wayne por octava vez. Esa parte es correcta. Pero una buena idea se convierte en un error cuando la presentación de todos los personajes es fallida porque como piensas que los espectadores los conocemos de otros medios, no hace falta presentarlos en esta pelicula. Resulta especialmente fallida la presentación del protagonista Superman, viéndole fallar y ser derrotado por todos una y otra vez. En combate pero también filosóficamente. La película empieza a derrumbarse debido al error de bulto que Gunn comete con Superman.

Pero no es algo exclusivo de Superman, que ya sería algo muy malo. Sabemos por los comics, etc… que Superman y Lois se aman, pero la película también falla al presentar la relación, algo que es otro problema. Y me gusta la química de Corenswet y Brosnahan, pero la película debe explicar por qué se quieren, que hace que sean la media naranja perfecta uno del otro, y nunca lo hace. Lo da por sentado, porque como los hemos visto Lois y Clark, ¿Quién no sabe que son pareja? Y es un error. Como tantas y tantas cosas de la película.

Empezar en mitad de la historia no es un problema en si mismo si se realiza bien. Lamentablemente, James Gunn no lo hace. Superman sufre desde la primera escena porque tiene todo el rato el tono equivocado. El  «tono James Gunn» no funciona para Superman, y hace que que la sensación empiece a no cuadrar. Si a eso le sumamos un humor repetitivo que me parece en algunos casos redundante y que deja de tener gracia la primera vez, por ejemplo Krypton, y en otros directamente no funciona, vemos que la cosa está tomando un cariz erróneo.

Otro problema grave es de ritmo. Gunn ha recortado al máximo la película, no hay más que ver la escena que se publicó online con Superman en la nieve llamando a Krypto y la duración que finalmente ha tenido en la película. Gunn busca que estén pasando muchas cosas todo el rato, pero este ritmo frenético sumado a la nula presentación de los personajes hace que nada tenga poso emocional. Que la película sea colorida y comiquera NO es suficiente si todo lo demás no funciona. Emocionalmente estamos ante un Titanic que se hunde sin apenas haber salido de puerto.

Gunn plantea una buena idea sobre Superman, dado que Kal-El piensa que sus padres kriptonianos le mandaron a la Tierra para hacer el bien. Esta creencia va a dar un vuelco en la película por un cambio en el canon con el que no estoy muy de acuerdo. Pero que le permite a Gunn mostrar que Superman es quien es gracias a la educación de sus padres adoptivos de Kansas, los Kent, que le dieron los valores morales correctos y le recuerdan que lo importante son las acciones que realizamos cada día, que son las que definen quien somos en realidad. Y Superman hace el bien siempre, por eso es el héroe que todos queremos. Esa parte en realidad está bien, de las pocas cosas que me han funcionado.

Hablemos de Lex Luthor. Mi principal aprensión previa a al visionado de la película es que contando Batman v. Superman y esta película, Lex Luthor ha aparecido en 6 de las 8 películas del personaje. Previamente se me planteaba la duda de si incluso acertando James Gunn en la película, tener otra vez a Luthor como villano no sería repetitivo. De alguna manera deseaba que hubiera un giro que mostrara que había alguien más, un villano en la sombra importante tipo Brainiac que ofreciera la amenaza contra toda la vida que igual necesitaba la película. NO es el caso. Hay una sorpresa relativa al esbirro de Luthor, que de alguna manera se ve venir, pero la película es 100% Luthor, él es El VILLANO. Y dentro que mejora a Batman v. Superman, en realidad si estamos en parte con más de lo mismo, dentro de tener un mundo mucho más colorido y lleno de seres metahumanos que en versiones previas.

Por no funcionar, no me ha funcionado el uso que Gunn hace del tema de John Williams de Superman. Bueno, la primera vez que suena al principio de la película si me emocionó, pero luego es utilizado en situaciones que no son los correctos. Algo que me deja perplejo. Visualmente, Superman de James Gunn me ha dejado frío. Zack Snyder equivocó todo en sus películas, pero creo montones de imágenes memorables que James Gunn no llega ni a soñar. Me ha fastidiado lo plano que resulta todo, incluso teniendo en cuenta los colores comiqueros, y como realmente no tenemos un MOMENTO Superman que me dejara flipado. Hay varios intentos durante la película, pero no acaban de funcionar como deberían. Que la gente esté hablando ya del momento rescatando a la niña que se ve en los trailers muestra la endeblez del conjunto en ese aspecto. Por supuesto, ese es otro problema de la película.

Gardner es el único héroe que me funciona sin matices. Pero Mr. Terrific no lo hace. De hecho, su escena de acción se ve venir a la legua que va a ser el «momento Yondu» de la película, y no acaba de funcionar. No funciona porque hemos visto eso mismo mejor en otras películas de Gunn. Y no funciona porque Terrific es un humano normal superlisto que tiene las T- Esferas pero no debería poder derrotar como lo hace a esbirros que durante la película le dan problemas a Superman. Esa escenas es errónea a varios niveles, empezando con que si Terrific es capaz de esto en esta película, ¿Qué tendrá que hacer en la próxima para que mole? Cómo con tantas otras cosas, el nivel de poderes es otro elemento que hace que la película esté dando todo el rato las señales equivocadas. Y en realidad es algo que me da mucha pena, porque como decía al principio, yo fui al cine deseando que la película me gustara.

Hablaba del elemento comiquero de Superman y como estoy seguro que eso ganará a mucha gente aunque los aspectos cinematográficos de la película fallen. Pero tengo que rebatir este punto también, porque lo primero que hace cualquier comic de Superman es presentar al héroe con imágenes super potentes en la primera o segunda página de cada comic. Pensar en cualquiera de las miles de splash-pages super icónicas del personaje que encontramos en cualquier comic. James Gunn presenta a Superman perdiendo. Una y otra vez. Es lo más anti-comiquero que me he echado a la cara en mucho tiempo.

No me ha gustado Superman. Fui deseando que lo hiciera pero no ha sido posible. El chasco es considerable.

A partir de ahora voy a entrar a comentar aspectos de la trama que entran en territorio de spoilers. Sigue leyendo bajo tu responsabilidad.

Tengo muchos problemas con el tono que James Gunn plantea en la película. Un tono «malote» que funciona para Guy Gardner pero no para Superman. Y es algo que pasa de principio a fin. Cuando a eso le sumamos el humor errado que Gunn coloca en momentos que no tocan, la pelicula no dejaba de plantear cosas que ofrecían las señales incorrectas a lo que debería ser una película de Superman.

Hablaba del fallo en la presentación del protagonista Superman. Y es un error de bulto. Porque en un blockbuster tienes que presentar al héroe de forma que los espectadores entendamos que lo es. Mirad a James Bond. Comparar como se presenta a Pete Mitchell en Top Gun Maverick o a Ethan Hunt en Misión Imposible. Hace unas semanas, la presentación de Brad Pitt en F1 es perfecta. Demonios, recordar cómo presentó Matt Reeves a Batman en su película enfrentado al mismo problema que tiene Gunn de no poder mostrar la muerte de los padres de Bruce.

Gunn hace que Superman pierda siempre en la primera hora y media de película. Es terrible. Pierde fuera de plano en la primera escena en que herido de gravedad. Pierde en su segundo combate. Pierde en la discusión dialéctica con Lois cuando su mentalidad de boy-scout se ve comprometida cuando Lois le afea que no piense en las consecuencias de sus actos, aunque sean correctos porque evitó la muerte de inocentes. Es tan claro que pierde la discusión que ¡Clark se va! a la mitad porque no sabe dar argumentos que apoyen su forma de ser.

Gunn comentaba en entrevistas que quería devolver a la gran pantalla la sensación de boy-scout puro de Superman. Y la idea era perfecta y hacía que las expectativas estuvieran por todo lo alto. Pero luego en la realidad el «macarrismo» de Gunn no muestra exactamente eso. Sin ir más lejos, en la escena del dragón, Gunn deja como un pringado a Superman cuando intenta detener al dragón sin hacerle daño (mentalidad boy-scout) para que lleguen los héroes de la Justice Gang y sean ellos los que terminen la amenaza matando al dragón. Esta escena es espectáculo 100% comiquero, lo que es algo bueno, pero en la película para la historia principal de la amenaza de Luthor, incluso aunque sirva de presentación de la Justice Gang. Un nombre que, por cierto, es otra broma ridícula que tampoco funciona en la película. Aparte que los personajes llevan una JL en el pecho (WTF?!)

Superman sigue perdiendo cuando deja que le detengan, aunque está haciendo lo correcto y además con eso espera encontrar a Krypto. Para ser el héroe y el ser más poderoso del Universo DC, no dejamos de verle perder en la gran mayoría del tiempo. Esto me recuerda al problema de Michael Clayton, la película de George Clooney en la que todo el mundo decía que el personaje de Clooney era el puto amo cuando lo que le veíamos hacer en la película no tenía nada que ver. Pues hay mucho de esto en esta película.

Por no funcionar, no me funciona ni siquiera el discurso final de Superman contra Lex, en el que Superman dice: «Aunque cometo muchos errores todos los días, me levanto el día siguiente queriendo hacer lo correcto». SUPERMAN NO HA COMETIDO NINGÚN ERROR, está haciendo lo correcto, ¿Qué me estás contando, James Gunn? Esta es una frase que sería adecuada para cualquier persona normal o para personajes tipo Peter Quill, pero no para Superman. Desde luego no en este contexto. Menuda cagada. Bueno igual si comete un error, llevar al presidente pseudo ruso al desierto. Pero es uno. Nada que ver con lo que dice.

Sobre Lex Luthor, a pesar del buen trabajo de Hoult, el Lex de Gunn es un villano de opereta super over-the-top que no solo es chungo con Superman sino que maltrata a novias y a empleados. Queda como una caricatura del Lex frío y calculador que debería ser y solo vemos en los primeros momentos de película. La única sorpresa es la identidad del esbirro de Luthor, que resulta ser un Bizarro clonado. Demasiado poco, aparte que es algo que se ve venir. A pesar del buen hacer de Hoult, me quedo con la sensación de que no hemos visto al Luthor definitivo, algo que podríamos decir que si tuvimos por ejemplo en Smallville.

Esto provoca que el clímax de la película con un Bizarro controlado como si fuera un personaje de videojuegos falle completamente. Un problema de Gunn en Superman lo tenemos con la decisión de los niveles de poder. Pasa en la escena de Terrific, que no mola todo lo que Gunn cree que mola, y lo tenemos en es espectáculo de efectos especiales vacíos que tenemos en el Universo de bolsillo creado por Luthor primero, y luego en el combate de Superman contra cientos de esbirros con armadura de Luthor. Comentaba al principio que pasan muchas cosas, pero nada tiene poso emocional. El clímax final es una muestra clarísima de ello.

Otro tema que merece la pena comentar es el cambio que Gunn plantea con los Kryptonianos. Me gusta que eso lleva al momento de Clark con su padre Pa Kent, que emocionalmente es uno de los más importantes de la película. Clark piense que sus padres Kryptonianos le mandaron a la Tierra para que hiciera el bien, para descubrir una segunda parte del mensaje en la que le sugerían que gobernara el planeta y lo repoble con hijos Kryptonianos. Esto me parece un error absoluto. Error porque convierte a los Kryptonianos en Viltrumitas con la idea de esparcir la semilla kryptoniana por la galaxia (qué tremendo que Gunn copie a Kirkman cuando en Invencible estaba haciendo su versión de Superman). Y acepto que Krypton pueda ser un planeta «malvado», pero si hacemos que los padres de Clark también lo sean, estamos generando una situación de blancos y negros puros que no creo que sea correcta. Jor-El y Lara-El eran buena gente viviendo en una sociedad egoísta que condenó a su planeta, y Gunn les ha manchado de forma innecesaria. No me ha gustado.

Por cierto, dentro de las no-sorpresas de Superman, me ha sorprendido para mal que los principales momentos emocionales de la pelicula, la entrevista de Lois a Superman, el beso de ambos en el centro comercial y la conversación de Clark con su padre, ¡se muestren en los trailers!! Esto ha sido otra fuente de insatisfacción, no ya porque esperaba un villano en la sombra que no existe, sino porque los trailers en realidad están espoleando lo mejor de la película. Porque en realidad no hay más.

Podría entrar a comentar montones de cosas que siendo comiqueras no me han funcionado. Por ejemplo la forma en que consiguen la información para derrotar a Luthor. O el ridículo papel de la Ingeniera (personaje principal de Authority, no nos olvidemos) como esbirra sin historia y casi sin diálogos. O lo cargante que es Krypto con su broma de un único chiste que casi no funciona la primera vez al haberlo espoileado los trailers. Por cierto, un Krypto que le sirve a Gunn para copiar el momento Loki-Hulk de Los Vengadores, pero que fracasa porque se nota su naturaleza derivativa. Y porque no pinta nada en ese momento, al ser otro momento de humor fallido de la película. Ya veis que casi nada me ha funcionado de la propuesta de  James Gunn.

Esto me llena de preocupación de cara al futuro. Ser colorido y «comiquero» no funciona si no generas una conexión emocional previamente, algo en lo que Gunn fracasa completamente. El tono «malote» y el humor de Gunn no casa con el feeling de boy-scout de Superman, aunque intente arreglarlo en el discurso final. Hay una disonancia constante entre lo que Gunn nos muestra y sus supuestas intenciones. Algo que va en contra de mi disfrute de la película.

Y claro, si este es el inicio de la nueva etapa de los personajes de DC, parece claro que va a ser difícil que pueda conectar con las siguientes películas. Empezando por Supergirl, cuyo cameo no puede haberme parecido más intrascendente y falto de interés. No, ver cómo se va a emborracharse por la galaxia no es una buena presentación de la que se supone es una heroína, de nuevo el tono malote mal empleado. Lo dicho, me quedo muy preocupado con el futuro.

Comparto el trailer de la película:

Menudo chasco más grande que me he llevado con Superman. No acabo de creerme todos los errores que ha cometido James Gunn con esta película. Me quedo muy preocupado con el futuro del universo cinematográfico de DC.

PUNTUACIÓN: 5.5/10

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Crítica de La maravillosa Sra. Maisel temporada 5 (Prime Video)

Termina La maravillosa Sra. Maisel en Prime Video con una brillante quinta temporada que ofrece el final perfecto que estos personajes que son historia viva de la televisión.

PUNTUACIÓN: 9/10

En la quinta y última temporada, Midge está más cerca que nunca del éxito con el que sueña, pero descubre que «más cerca que nunca» sigue siendo muy lejos.

Amy Sherman-Palladino (1966) es una guionista, directora y productora de televisión estadounidense, creadora de la serie de comedia dramática Gilmore Girls. Sherman-Palladino ha recibido seis premios Emmy por su trabajo, incluyendo el de Serie de Comedia, el de Dirección para una Serie de Comedia, el de Escritura para una Serie de Comedia y el de Supervisión Musical, todos por La Maravillosa Sra. Maisel. Fue la primera mujer en ganar en las categorías de escritura y dirección de comedia en los Emmy. Es conocida por sus característicos diálogos rápidos, que a menudo están llenos de referencias a la cultura pop, y también por un estilo de filmación en el que da gran importancia a los planos secuencia.

Sherman-Palladino escribe junto a su marido Daniel Palladino todos los episodios de esta temporada final, con Isaac Oliver escribiendo el único capítulo no escrito por ellos. Excepto dos episodios dirigidos por Daisy von Scherler Mayer y Scott Ellis, el matrimonio también dirige la mayoría de episodios, confirmando el control total que han tenido de la serie hasta llevarlo hasta su perfecto final.

Rachel Brosnahan interpreta a Miriam «Midge» Maisel (de soltera, Weissman), una ama de casa judía estadounidense que descubre su talento para la comedia después de que su marido la abandone. Alex Borstein es Susie Myerson, la representante de Midge. Michael Zegen interpreta a Joel Maisel, el marido separado de Midge. Marin Hinkle es Rose Weissman, la madre de Midge que luego se convierte en una celestina profesional. Tony Shalhoub interpreta a Abraham «Abe» Weissman, el padre de Midge, un profesor de matemáticas de la Universidad de Columbia que comienza una nueva carrera como crítico de teatro para The Village Voice.

Del resto del enorme reparto de la serie habría que destacar a Kevin Pollak como Moishe Maisel, el padre de Joel, propietario de Maisel and Roth Garment Company. Caroline Aaron es Shirley Maisel, la madre de Joel, miestras que Reid Scott interpreta a Gordon Ford, un popular presentador de televisión que contrata a Midge como redactora para The Gordon Ford Show en esta quinta y última temporada.

La maravillosa Sra. Maisel ha sido una serie increíble de principio a fin. Las señas de identidad de esta serie se han mantenido hasta el final, con unos personajes entrañables, unas interpretaciones históricas y super divertidas de todo el reparto, unos diálogos maravillosos llenos de talento y un diseño de producción y narrativas espectaculares.

Pensando en la forma en que Amy Sherman-Palladino iba a plantear el final, me ha gustado que prácticamente desde el comienzo de la temporada no quisiera que la historia se centrara en si Midge iba a conseguir tener éxito, algo que estaba claro en una serie de este tipo, sino en cómo sucedería. De esta forma, mientras seguimos con la historia en 1961, la serie realizará numerosos flash-forwards para ver la vida de Midge años más tarde como una figura histórica de la comedia y el entretenimiento. Esto permite realizar una reflexión sobre la profesión y cómo en casi todos los casos el éxito profesional no lleva aparejado el éxito en lo personal. Los genios sólo pueden serlo si se centran en su arte, y queda claro que los hijos de Midge fueron desatendidos completamente, teniendo una madre ausente más interesada en el show-bussiness que en su familia. También nos muestra como la fama es efímera y cómicos que estuvieron en lo más alto años más tarde son sombras de lo que fueron.

La maravillosa Sra. Maisel es para mi una de las mejores series de la televisión. Los personajes forman parte de mi vida, al igual que un actores en estado de gracia que nos han dado momentos memorables casi en cada episodio. Es una pasada ver como hasta el más mínimo secundario (la secretaria de Susie, la sirvienta de los Weissman, los mafiosos) tienen momentos buenísimos en esos episodios, a los que hay que sumar a los maravillosos padres y suegros de Midge, también los MVPs de la serie. En esta temporada la clave gira en torno a la contratación de Midge como escritora de diálogos del Show de Gordon Ford, uno de los más exitosos del país. Midge tendrá que acostumbrarse a unos usos y costumbres dentro de esta productora que serían absurdos para cualquiera que lo viera desde fuera. Una de las cosas que más me gustan de la serie es lo feminista de su mensaje, pero siempre planteado con buen gusto y humor, huyendo del elemento panfletario que nos acosa en otras series. El machismo de la sociedad de la época es palpable, y Midge se muestra como un gigante ante ello, con una determinación a prueba de rechazos y decepciones. Pero con verlo cualquier persona entendemos que lo que sufre es malo, no necesita recrearse en ello a no ser que con ello pueda conseguir un elemento humorístico. Gordon Ford tiene una regla en su programa, que sus empleados no pueden aparecer en él. Descubrir la forma en que Midge va a saltarse esta regla ¿lo hará? y conseguirá el éxito es una de las claves de la serie y no se resuelve hasta los últimos 10 minutos de serie, ofreciendo un climax brillante y super satisfactorio.

Junto a unos diálogos brillantes y unas actuaciones históricas llenas de carisma por un reparto entregado, si algo nos ha volado la cabeza a lo largo de estas 5 temporadas ha sido su brillante diseño de producción, sus grandísimos sets de rodaje (o su uso de localizaciones reales, como la pista de hielo del Rockefeller Center de Nueva York), y los larguísimos planos secuencia en los que Midge vive unas escenas con decenas o centenares de extras que lucen reales como la vida misma. En todos los episodios hay escenas brillantísimas que descubren a unos creadores con un tremendo buen gusto cinematográfico con un dominio de la narrativa audiovisual que me ha parecido espectacular.

Además todo lo anterior, la recreación del Nueva York de 1960 es espectacular, con unos vestidos, unos peinados y unos vehículos y sets que nos trasladan a esa época y te hacen sentir dentro de la acción gracias a la forma en que Sherman-Palladino plantea la historia. A pesar de saber el final de la historia, si es que las historias tienen final, que es que Midge SI consigue triunfar, Sherman-Palladino consigue dejarnos literalmente en el final feliz perfecto, incluso aunque luego sepamos que la vida de los protagonistas dio muchas vueltas y les acabó separando. La sensación de feel-good está super conseguida a lo largo de la temporada, incluso a pesar de algunos momentos malos de Midge, y me dejó en el mejor momento posible.

Normalmente suelo escribir algo menos bueno de las obras que analizo, pero la serie me parece tan buena que no se me ocurre nada. De hecho, que la serie tenga 9 episodios en lugar de 10 me parece perfecto, porque eso me indica que Sherman-Palladino ha contado la historia como ella quería sin necesidad de alargarla innecesariamente.

Comparto el trailer de esta última temporada:

La maravillosa sra. Maisel ya es historia de la televisión. Qué pasada de serie y que brillante final.

PUNTUACIÓN: 9/10

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Crítica de La Maravillosa Sra. Maisel Temporada 4 (Prime Video)

Tras dos años de espera, Prime Video ha estrenado la cuarta temporada de La Maravillosa Sra. Maisel. Y no se si por el hype o las ganas que tenía de verla, pero esta temporada estando bien me ha parecido bastante por debajo de la tercera.

PUNTUACIÓN: 7/10

Estamos en 1960 y soplan aires de cambio. Al intentar pulir su número, Midge encuentra un bolo con libertad creativa total. Pero su compromiso con su oficio y los lugares donde la llevan crean una ruptura entre ella y la familia y amigos que la rodean.

Amy Sherman-Palladino (1966) es una guionista, directora y productora de televisión estadounidense, creadora de la serie de comedia dramática Gilmore Girls. Sherman-Palladino ha recibido seis premios Emmy por su trabajo, incluyendo el de Serie de Comedia Sobresaliente, el de Dirección Sobresaliente para una Serie de Comedia, el de Escritura Sobresaliente para una Serie de Comedia y el de Supervisión Musical Sobresaliente, todos por La Maravillosa Sra. Maisel. Fue la primera mujer en ganar en las categorías de escritura y dirección de comedia en los Emmy. Es conocida por sus característicos diálogos rápidos, que a menudo están llenos de referencias a la cultura pop, y también por un estilo de filmación en el que da gran importancia a los planos secuencia.

La creadora de la serie Amy Sherman-Palladino y su marido Daniel Palladino escriben y dirigen siete de los ocho episodios de esta cuarta temporada. El único episodio no escrito y dirigido por ellos fue el quinto, escrito por Kate Fodor y dirigido por Scott Ellis. Esta temporada ha tenido la particularidad de haberse estrenado a razón de 2 episodios cada semana, de forma que en 4 semanas Prime Video ha emitido la temporada entera, quedando como un experimento que no copia el método Netflix pero tampoco obliga a los espectadores a esperar 7 semanas para conocer el final de la historia. Además, justo antes de estrenarse, Prime confirmó que había dado luz verde a una quinta temporada destinada a ser la última y cerrar la historia.

Rachel Brosnahan interpreta a Miriam «Midge» Maisel (de soltera, Weissman), una ama de casa judía estadounidense que descubre su talento para la comedia después de que su marido la abandone. Alex Borstein es Susie Myerson, la representante de Midge. Michael Zegen interpreta a Joel Maisel, el marido separado de Midge. Marin Hinkle es Rose Weissman, la madre de Midge que luego se convierte en una celstina profesional. Tony Shalhoub interpreta a Abraham «Abe» Weissman, el padre de Midge, un profesor de matemáticas de la Universidad de Columbia que comienza una nueva carrera como crítico de teatro para The Village Voice.

Del resto del enorme reparto de la serie habría que destacar a Kevin Pollak como Moishe Maisel, el padre de Joel, propietario de Maisel and Roth Garment Company. Caroline Aaron es Shirley Maisel, la madre de Joel, Jane Lynch es Sophie Lennon, una cómica de éxito que interpreta a una ama de casa desaliñada y grosera cuando en realidad es una rica y esnob mujer de la alta sociedad de Manhattan con gustos refinados. Finalmente Luke Kirby interpreta a Lenny Bruce, un conocido cómico de Nueva York y amigo íntimo de Midge.

Empezando a comentar mis impresiones de esta temporada de Mrs. Maisel, lo primero que hay que destacar es la espectacular puesta en escena con la que el Manhattan de 1960 cobra vida. El diseño de producción, el vestuario, el atrezzo me parecen una maravilla, y todo luce aún mejor gracias a los increíbles planos secuencia de Amy Sherman-Palladino en los que Midge va entrando en una localización y vemos todos los espacios. La complejidad de estos planos y el maravilloso trabajo del reparto hace que estas escenas sean una pasada, pero a la vez no «tapan» los diálogos y las interacciones de los personajes, que son el verdadero corazón de la serie.

Al haber pasado dos años de espera, ha sido una pasada poder conocer la continuación de la historia de Midge después del trauma que supuso para ella que Shy Baldwyn la despidiera justo antes de iniciar su tour, al final de la tercera temporada. Rachel Brosnahan vuelve a estar perfecta en su papel de Midge, y es genial disfrutar de su espontaneidad, su frescura y, por qué no decirlo, su amor y preocupación por todos a su alrededor, así como los líos y las metidas de pata que va teniendo a lo largo de la temporada.

Midge sigue sufriendo a sus excéntricos padres Abe y Rose que siguen sin llegar a aceptar la profesión de su hija, mientras que Joel, su exmarido, sigue con su relación con una joven asiática sin que sus tradicionales y super judíos padres Moishe y Shirley lo sepan. En esta temporada, el nuevo trabajo de Midge en un teatro de variedades ilegal ofrece momentos super divertidos en una serie que te mantiene con la sonrisa en el rostro durante todo el visionado. Y eso sin entrar en la propia excentricidad de Susie, la representante de Midge, y su relación con la cómica Sophie Lennon.

Al tratarse de una cuarta temporada de una serie de éxito, no tengo duda que va a gustar a todos los fans de Mrs. Maisel que, como yo, la estaban esperando como agua de mayo. Sin embargo, dicho esto, es necesario comentar que la trama de esta temporada es probablemente la más floja hasta la fecha. De hecho, visto el final y el viaje emocional que Midge (y el resto de personajes) han tenido durante estos ocho episodios, más que una temporada completa y satisfactoria tenemos una presentación de los temas personales y emocionales que tendrán que ser desarrollados y cerrados en el climax final de la serie que tendremos en la quinta y última temporada.

En este sentido, dentro que las situaciones son divertidas, quizá me ha costado conectar con las peculiaridades de Abe y Rose, cuyas excentricidades han dejado de hacerme gracia. Por ejemplo, en lo relativo al humor a costa que Abe no escucha nada de lo que dice su mujer, o toda la parte del sindicato de celestinas que quieren obligar Rose a dejar el trabajo al estar quitándoles trabajo. Tres cuartos de lo mismo con Susie y su recién estrenado despacho con secretaria y nuevos representados.

Ya digo que la serie está divertida y su duración de 8 episodios juega a favor para que tampoco me quedara con la sensación que la temporada se me estaba haciendo larga. Pero al mismo tiempo, las nuevas situaciones que se plantean no han sido todo lo memorables que sí fueron otros elementos vistos previamente. Diría por tanto que la decisión de Amy Sherman-Palladino de terminar la historia en la próxima temporada me parece super adecuada, y no tengo duda que este final acabe siendo super satisfactorio.

Comparto el trailer de esta cuarta temporada:

La cuarta temporada de La Maravillosa Srta. Maisel está bien, pero no tan bien como lo estuvieron las temporadas previas. Dicho lo cual, no tengáis ninguna duda que seré el primero que estará delante del televisor para conocer el final de la historia.

PUNTUACIÓN: 7/10

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Crítica de La Maravillosa Sra. Maisel temporada 3 (Prime Video)

Con algo de retraso he visto la tercera temporada de La Maravillosa Sra. Maisel, serie creada por Amy Sherman-Palladino con una increíble Rachel Brosnahan como protagonista que está disponible en Prime Video, y que me ha parecido igual de divertida que las temporadas anteriores.

PUNTUACIÓN: 8/10

Después de terminar su compromiso con Benjamin y tener una aventura de una noche con Joel, Midge inicia una gira por los Estados Unidos con el cantante super estrella Shy Baldwin. Comenzando la gira en Las Vegas, Midge tendrá que adaptarse a vivir lejos de casa y a un nuevo tipo de público.

La serie creada por Amy Sherman Palladino, que escribe y dirige junto a Daniel Palladino los ocho episodios de esta tercera temporada, excepto 3×02 dirigido por Dan Attias, ha conseguido mantener una extraordinaria consistencia, manteniendo sus señas de identidad de humor inteligente, acertados diálogos y un reparto maravilloso que se enfrenta a la vida en los años 60 de formas excéntricamente divertidas. Esta serie sirve de crónica de la época mientras critica situaciones anacrónicas de machismo o racismo que se vivían entonces y que, si bien ya no existen de formas tan groseras en la actualidad, siguen presentes más sutilmente.

Rachel Brosnahan como Miriam «Midge» Maisel es todo carisma y empatía, además de aparecer siempre guapísima con sus perfectos looks años sesenta. Junto a ella, me muero de risa con Alex Borstein como su representante Susie Myerson, una mujer dura y sin ninguna educación que en esta temporada verá como su vida se convierte en un huracán tras acertar representar a Sophie Lenon (Jane Lynch), una humorista veterana que busca dar el salto al teatro “serio” en Broadway y que le va a dar más de un quebradero de cabeza a Susie.

Michael Zegen como el ex-marido de Midge Joel, intenta salir adelante con su vida e intenta abrir un club en Chinatown mientras cuida de sus hijos mientras Midge sale de gira por los Estados Unidos. Y, al igual que en temporadas anteriores, los padres de Midge, Tony Shalhoub como Abraham «Abe» Weissman y Marin Hinkle como Rose Weissman, son los verdaderos All-Stars de la serie. Sus locuras y extravagancias mientras que tienen que asumir su nueva situación económica crean momentos hilarantes alucinantes.

Una cosa que me maravilla de Mrs. Maisel es lo bien que Amy Sherman Palladino y Daniel Palladino entienden el medio televisivo, de forma que plantean constantemente situaciones nuevas que rompen el satus-quo y hacen que la serie se mantenga fresca e interesante. Si en la segunda temporada el viaje a Paris y las vacaciones de verano en los Catskill consiguieron precisamente esto, en esta temporada tenemos a Midge en Las Vegas y Florida mientras va de gira con la super estrella de la canción Shy Baldwin (Leroy McClain), que provoca momentos muy chulos mientras se adapta a su nuevo trabajo.

De hecho, hablando de ritmo, me lo estaba pasando increíblemente bien viendo esta temporada cuando hubo un momento en que pensé que quizá todo estaba siendo demasiado edulcorado, demasiado «happy-flower», como si todos vivieran en una nube de felicidad. En ese mismo momento llegó el sexto episodio, en el que presentan varios elementos dramáticos buenísimos y tristemente reales que me atraparon el corazón. Esto para mi es un buenísimo ejemplo de buena escritura.

En este momento es cuando tendría que decir algo menos bueno de esta temporada, pero no se me ocurre nada, la verdad. Ver Mrs. Maisel me alegra el corazón y todo lo que narrativamente pretenden transmitir lo consiguen perfectamente. Dado el nivel que han ofrecido en esta temporada, no me extraña que Prime Video renovara automáticamente la serie para una cuarta.

Comparto el trailer de esta tercera temporada:

La Maravillosa Sra. Maisel conserva tras tres temporadas toda su chispa y su humor inteligente. Manteniendo este nivel, ya pueden estrenar cuando quieran la siguiente, aquí estaré.

PUNTUACIÓN: 8/10

 

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¡Saludos a todos!

Crítica de La Maravillosa Mrs. Maisel temporada 2 (Prime Video)

Me costó ponerme con la segunda temporada de La Maravillosa Sra. Maisel, disponible en Prime Video. Y eso que la primera temporada me pareció espectacular y una de las sorpresas del año pasado. Y debo reconocer que aunque me ha entretenido mucho, me ha parecido bastante inferior a la primera parte.

PUNTUACIÓN: 7/10

En el inicio de la segunda temporada, Midge (Rachel Brosnahan) sube al escenario ante una audiencia extranjera mientras Abe y Rose Weissman (los padres de Midge, genialmente interpretados por Tony Shalhoub y Marin Hinkle) se reencuentran en Paris. Susie (Alex Borstein) la agente de Midge experimenta las repercusiones de tener una mala reputación en el negocio del espectáculo, mientras Joel (Michael Zegen), el marido de Midge separados desde su infidelidad, se recompone tras haber dejado su trabajo. En esta segunda temporada Midge encontrará un nuevo interés romántico con el Doctor Benjamin Ettenberg (Zachari Levi), un atractivo doctor que Midge conocerá durante sus vacaciones familiares en los Catskills.

Tras la sorpresa que supuso la primera temporada de La maravillosa sra. Maisel, esta segunda temporada mantiene toda sus señas de identidad, con la creadora y productora ejecutiva Amy Sherman-Palladino escribiendo y dirigiendo varios episodios, contado con Daniel Palladino y Kate Fodor en los guiones y Scott Ellis, Daniel Palladino, Jamie Babbit en la dirección.

La aspirante a comediante profesional Midge Maisel es oro puro. Interpretada por Rachel Brosnahan, es encantadora, creativa, amiga de sus amigas, tiene la lengua muy larga y está un poco loca. Las situaciones con su agente Susie Mayerson (Alex Borstein), que proviene de un estrato social menos favorecido, y su familia judia los Weismann, son de largo lo mejor de esta serie y siempre geniales.

Y en esta segunda temporada tenemos momentos de sobra para que los padres de Midge Abe y Rose cobren protagonismo, primero durante la escapada a Paris de Rose, al sentirse abandonada por Abe y Midge al ocultarle sus problemas, y luego durante las vacaciones de verano de la familia en un campamento para familias judias en las montañas de los Catskills. Además, los problemas familiares afectarán la actividad profesional de Abe en la Universidad.

Desde un punto de vista visual, los dos episodios ambientados en Paris son una delicia, pero toda la serie cuenta con una fotografía y una música excepcionales. La caracterización de la época de la Nueva York de finales de los 50 me parece perfecta en todo momento, y diría que producir esta serie no ha debido resultar nada barata.

Sin embargo, globalmente la temporada me ha parecido más floja que la inicial, al tener un componente más episódico. Durante estos 10 episodios, en los dos primeros tenemos el viaje a París, pero luego durante toda la parte central de la serie los protagonistas se trasladan todos al campamento veraniego de los Catskills, un remanso de paz para familias judías. Aunque hay momentos divertidos, es humor de “judíos hablando de judíos” y da sensación de romper el ritmo, partiendo la temporada en dos.

Zachari Levi interpreta al nuevo interés romántico de Midge y ejemplifica las virtudes del soltero de oro clásico, guapo, de buena familia pero con un perfil profesional obtenido por si mismo, con un toque de humor irónico y gustos culturales elevados. Un partidazo, vamos, el hombre perfecto para Midge que conoce y acepta su intención de ser una cómica profesional. En contraste, los esfuerzos de Joel (exmarido de Midge) por salir adelante teniendo que aguantar a sus excéntricos y loquísimos padres, me han parecido unas anécdotas con poco interés que casi interrumpen las tramas principales de los Weissman.

Visto el perfecto y agridulce final de la temporada, que se reduciría al clásico “ten cuidado con lo que deseas”, casi parece que esta temporada ha sido un trámite hacia este momento que de verdad marcará un antes y un después en la vida de Midge y por tanto, en la familia a la que pertenece. De forma que aunque globamente me ha gustado volver a encontrarme a la Sra. Maisel, no me ha dejado con ganas de continuar viendo la tercera temporada, que ya está disponible. Supongo que tendré que dejarla reposar un par de meses antes de animarme, porque se que cuando la vea probablemente me lo pasaré genial.

Comparto el trailer de esta segunda temporada:

La Maravillosa Sra. Maisel consigue trasladarnos de nuevo al Nueva York de 1959, una época en la que empezaba a asomar los avances sociales que explotarían en los años 60. Y aunque los personajes son tan maravillosos como el título indica, esta segunda temporada no alcanza la excelencia de la primera.

PUNTUACIÓN: 7/10

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