Comprar el primer Omnibus que Panini ha publicado de Conan el Barbaro con la etapa original de Marvel ha sido un sueño hecho realidad. Tenía muchas ganas de tener estas historias en un formato de calidad, y me alegra poder decir que este tomo me ha parecido una gran compra.
PUNTUACIÓN: CLÁSICO/10
¡Conan vuelve a La Casa de las Ideas con su primer Omnibus! Roy Thomas y Barry Smith llevaron la icónica creación de Robert E. Howard al mundo del cómic. Es un honor para Marvel presentar cada episodio, cada portada, cada sección editorial en una edición restaurada y fiel al original hasta el más mínimo detalle, que recoge la etapa inicial del Cimmerio y se completa con multitud de reveladores extras que no encontrarás en ningún otro lugar.
Este tomo de 776 páginas recopila Conan The Barbarian 1-26, Chamber Of Darkness 4 y Savage Tales 1 y 4 USA, publicados entre 1970 y 1974. y cuenta con un montón de jugosísimos artículos, portadas y páginas originales, guiones y anuncios de la serie original. En resumen, Panini ha lanzado una edición espectacular que no podía dejar pasar.
Le tenía muchas ganas a estos primeros números de Conan de Marvel. Cuando empecé a comprar tebeos, me lancé a los superhéroes de Forum y Zinco, y Conan se me quedó en el tintero. Conocía al personaje gracias a los Poker de Ases de Bruguera, entre otros comics, que era una edición de bolsillo lamentable que recortaba páginas y viñetas respecto a la edición americana. A pesar de esto, los lectores disfrutábamos mucho estos comics que se publicaron con un precio muy bueno y eran la única opción de disfrutar estas historias.
Cuando Forum empezó a publicar la serie no la compré, y como unos primos de Madrid sí los tenían los leía en Navidades cuando iba a visitarles. Luego, al ir creciendo empecé con La Espada Salvaje de Conan, cuyo formato magazine lo hacía parecer más adulto (a ojos de mi yo adolescente). Y por unas cosas o por otras, estos cómics clásicos siempre se me escaparon.
Años más tarde, cuando Dark Horse consiguió los derechos, Kurt Busiek hizo una etapón con el personaje y sació mi sed por el Cimmerio, por lo que seguía sin necesidad de comprar estos cómics, además de no encontrar una edición que me llamara la atención. El anuncio el año pasado de que Marvel volvía a tener los derechos de Conan hizo que recordara lo gran personaje que es y que me faltaban estos cómics imprescindibles, que he leído en varias ocasiones pero nunca compré.
Tras leer la división de opiniones con la versión de Planeta, Panini anunció este Omnibus con los colores originales restaurados por Marvel y una enorme cantidad de extras bestiales que hicieron que no pudiera dejarlo escapar.
Hoy voy a probar un cambio respecto a las entrada de comics normales. En lugar de hacer una valoración de esta obra, voy a compartir mis impresiones a medida que fui leyendo este tomo, algo que ya reflejé en dos hilos en mi cuenta de Twitter.
Debido a la extensión de este artículo, he optado por dividirlo en dos partes, la primera que engloba los números 1 al 12, más la primera colaboración de Roy Thomas y Barry Windsor-Smith en Chamber of Darkness, y una segunda parte con mis impresiones de los números 13 a 26.
Lo primero a destacar es la introducción. Probablemente sea exagerado decir que ya el prólogo de Roy Thomas en el que explica como Marvel consiguió los derechos del icónico personaje creado por Robert E. Howard unido al making-of de los números que componen este tomo, hace que valga la pena el precio de este tomo. Pero la verdad es que ¡algunos detalles son oro puro!!!
Ha sido alucinante conocer detalles como que la Marvel de Martin Goodman era una tacaña y Thomas tuvo que ofrecer más dinero del que tenía autorizado para conseguir los derechos. Dinero que él contaba con descontarse de su propio sueldo. Y que si fichó a Windsor-Smith fue porque precisamente no podían pagar la tarifa habitual de John Buscema o Gil Kane, unas de las más elevadas debido a su antigüedad y experiencia. Y que cuando Buscema sustituyó a Windsor-Smith y Stan Lee pregunto «¿Qué pasará con Conan?», Thomas respondió «ganaremos menos premios, pero venderemos más.» Y tuvo razón.
Llevo más de una hora de lectura, me lo estoy pasando genial… y ¡aún no empecé con los cómics!!!
La primera colaboración de Thomas y Windsor-Smith en el género de la espada y brujería fue una historia de Starr el Asesino, publicada seis meses antes que Conan en la serie Chamber of Darkness en abril de 1970.
Aunque el dibujo de Windsor-Smith es super primerizo, el argumento de un personaje que viaja al presente para matar a su escritor antes de que le mate en su última historia me ha parecido bestial. ¿Leería este cómic Grant Morrison de niño? Buen arranque de tomo.
Conan el bárbaro 1 se publicó en Octubre de 1970. ¡Hace casi 50 años! Los 6 meses de diferencia entre este cómic y el de Starr le vienen de maravilla a Windsor-Smith, que muestra una mejora muy importante, aunque sigue siendo primerizo.
En este número se nota la influencia de Jack Kirby en la composición de muchas viñetas. Y Thomas aprovecha para contar multitud de elementos históricos, como el nacimiento de Conan en un campo de batalla o que llegará a ser rey. ¡Estamos ante historia viva del comic!
Como extra, la página final del comic incluye un texto de Thomas explicando el mundo de Robert E. Howard, y el primer mapa de la Edad Hyborea.
Conan 2 es de Diciembre de 1970, con tan solo dos meses de diferencia. Resulta asombroso ver la mejora tan bestial de Windsor-Smith de un número a otro, aunque entiendo que el entintado de Sal Buscema, uno de los grandes nombres de la Marvel de los 70 y 80 y que siempre quedó eclipsado por su hermano John, también ayuda en este resultado final tan chulo.
En este número, Conan es hecho prisionero por una raza de hombres bestias que vive en unas cuevas subterráneas y esclaviza a los humanos. Cómo era habitual en la época, cada cómic cuenta una historia completa, de momento ambas bastante correctas.
Y como extra, la página de correo incluye cartas entre otros de ¡Harlan Ellison!!, o de Don Thompson, creador años más tarde del Comics Buyers Guide, a los que piden que den sus impresiones sobre el primer número. Un detalle chulísimo.
Conan el Bárbaro 3 de febrero de 1971 es el primer cómic que adapta una historia de Robert E. Howard «The Grey God Passes.» En él, el joven Conan se ve envuelto en una guerra entre los países vecinos de Hyperbórea y Brythunia.
Este número me ha sorprendido por su complejidad, al mostrar en 20 páginas a varios personajes de ambos bandos que ponen en marcha sus propios planes para derrotar al enemigo.
Al final, rodeado de muerte por ambos bandos y mientras ve a las Valkyrias llevarse a los guerreros, Conan descubre que incluso los dioses pueden morir si se quedan sin fieles que les adoren.
En este número, Windsor-Smith alterna página super chulas de gran dinamismo con otras no tan buenas, aunque ya está alcanzando nivel de superestrella. Y de momento, estos 3 cómics repiten el esquema de Conan viviendo aventuras por las tierras que visita.
El gran salto de calidad llega en el cuarto número, publicado en abril de 1971, en el que adaptan el relato «La torre del elefante», para Thomas el mejor cómic de toda su etapa.
La primera ciudad que visita Conan es la traicionera Zamora, donde una conversación de taberna hace que vaya a buscar el tesoro de la Torre del elefante, donde encontrará mucho más de los que nunca imaginó.
El dibujo de Windsor-Smith tiene ya un nivel bestial de dinamismo, dominio anatómico y preciosismo en los detalles y elementos decorativos .
Cuando se piensa en Conan, una de las imágenes más icónicas es la del final de este número, en el que Conan contempla como la torre se convierte en polvo. Sin duda, uno de los grandes cómics del personaje.
En el quinto número de mayo de 1971, tras partir Conan de Zamora, en una aldea cercana conocerá a La hija de Zukala, historia inspirada en un poema de Howard. Zukala es un brujo que exige tributos a la aldea y usa a su hija multiforme para cobrarlos.
Conan es derrotado por la joven, que rehúsa matarle y le deja con vida, a pesar de enfrentarse a la ira de su padre.
Y a pesar de ofrecerse Conan a ayudar al pueblo, conoceremos lo traicioneros que pueden ser los hombres civilizados. El contraste entre el Conan «bárbaro» pero honorable y la civilización egoista va a ser una de las constantes de todas las historias de este tomo.
Tras una lucha contra Zukala y un demonio que ha invocado, Conan consigue vencerle gracias a la ayuda de Zephra, su hija, y consigue el tesoro que buscaba, aunque se quede sin chica.
Thomas comenta que este número se hizo antes que el 3 y 4, pero que cambió el orden para que la narrativa tuviera más sentido. Esto hace que respecto a la Torre del Elefante, el dibujo esté un peldaño por debajo. Y es cierto, ya que lo dibujó varios meses antes y eso se nota.
El sexto número de junio de 1971 lleva a Conan a Shadizar la Perversa. Allí Conan se hará con un tesoro de oro tras arrebatárselo a unos ladrones, y conocerá a la bella Jenna, personaje que volveremos a ver en próximos episodios.
Tras ser secuestrada Jenna por un culto maléfico, Conan irá a rescatarla a su torre, donde descubrirá al oscuro Dios al que adora esta secta. Otro de los momentazos icónicos de esta etapa que recuerdo desde siempre.
Aunque sobreviven, cuando Conan despierta descubre que Jenna se ha marchado con el botín. Otra lección para el joven Conan de lo traicionera que es la sociedad civilizada. Y aunque es un comic muy entretenido, Thomas indica que tuvo menores ventas que el número previo.
El número 7 de julio de 1971 marcó el punto más bajo en las ventas de Conan hasta el punto de que Stan Lee incluso se planteó cerrar la serie. Por suerte, Thomas le hizo cambiar de opinión.
La serie había pasado de bimensual y mensual, y en este número tuvieron problemas de entregas, por lo que Dan Adkins tuvo que ayudar con el entintado de algunas páginas, con resultados inferiores a los de Sal Buscema.
La historia de Thomas para este número es muy similar a la de los anteriores. Conan conoce a una joven que le muestra un tesoro que robar en la ciudad de Numalia, lo que le llevará a luchar contra un monstruo serpiente.
Aunque globalmente este es quizá el número más flojo de los que he leído hasta ahora, nos dejó con una última sorpresa con la presentación de Thoth-Amon, el más temido de los brujos oscuros que gobierna a los hijos de Set.
Sobre la bajada de ventas, Stan Lee pensaba que era debido, en parte, a un incorrecto enfoque de las portadas que mostraban monstruos de forma repetitiva. Curiosamente estos 4 cómics son 4 historias urbanas de corte similar.
¿Tenía razón Stan? Pues nunca lo sabremos con seguridad. Lo que si es un hecho es que las ventas empezaron a remontar en el siguiente número, el octavo, en el que forzó el cambio en la portada para mostrar unos enemigos humanoides. Comic del que hablaré más adelante.
La historia de este octavo número es interesante. Thomas quería adaptar en el noveno número «El jardín del miedo», otro de los relatos de Howard. Para ello, utilizó el argumento de otra historia suya, que adaptó libremente para que le sirviera de enlace entre números.
Tras escapar de Numalia y siendo perseguido por el ejército de la vecina Corinthia, Conan descubrirá una ciudad perdida con tesoros que saquear y un dragón guardián. Este número sirve para presentar a Burgun, soldado convertido en ladrón al que volveremos a ver.
Además, Jenna vuelve a aparecer al final de este episodio y nos acompañará los siguientes tres cómics. Aunque cada número sigue siendo unitario, Thomas busca ampliar la continuidad global de las aventuras de Conan, conectando personajes y localizaciones a la manera Marvel.
El jardín del miedo se publicó en Septiembre de 1971. Conan y Jenna han escapado del último pueblo para encontrar un pueblo de salvajes que les acogerán. Allí un ser alado que domina el valle desde su torre de piedra verde raptará a Jenna.
En este número Windsor-Smith vuelve a lucirse mientras Conan tiene que usar su inteligencia para poder llegar a la Torre y rescatar a Jenna.
De momento, el salto de calidad entre las historia de creación propia de Thomas a cuando adaptan historias de Howard es muy evidente. Y es que Thomas comentaba en el prólogo que no había empezado a leer espada y brujería hasta que Marvel empezó las gestiones para hacerse con Conan, e inicialmente no tenía ni idea de cómo escribir este tipo de historias. He comentado el proceso de aprendizaje de Windsor-Smith, pero esto también le pasó a Thomas con sus guiones.
El número 10 de octubre de 1971 inicia una nueva y corta etapa con más páginas que duró sólo unos pocos números. En este cómics Marvel publicó una historia de complemento de Kull el Conquistador.
Conan y Jenna llegan a Corinthia, otra ciudad peligrosa y traicionera. Allí se encontrarán de nuevo con Burgun, y compartirán robos y aventuras.
La historia continúa directamente en el número 11, cómic de 34 paginas que adapta el relato «Villanos en la casa» de Howard. En la primera parte, Conan debe enfrentarse a la traición de Jenna, que le vende a la guardia de la ciudad.
En la segunda parte, Conan entra en el palacio del Sacerdote Rojo que domina la ciudad. Allí, además del sacerdote, tendrá que enfrentarse a un monstruo con forma de simio. Aunque no es la mejor historia de Conan, es un buen cierre al arco de Jenna.
El numero 12 demuestra que un buen editor lo aprovecha todo. Thomas y Windsor-Smith tuvieron problemas de entregas, por lo que optaron por publicar una historia en habían preparado para Savage Tales, revista en blanco y negro que no llegó a publicarse.
Curiosamente, esta versión en color y adaptada al Comic-Code fue publicada en diciembre de 1971, mientras que el original en blanco y negro no se publicó hasta mayo de 1974 en el número 4 de Savage Tales. Ambos números están incluidos en este tomo, y sin duda me quedo con el blanco y negro.
En este número, Conan llega a la ciudad de Zahmahn, donde la caprichosa reina primero se encapricha de Conan y luego intenta matarle debido a los celos, arrojándole a un foso.
Fruto de estos problemas, Gil Kane es el autor de la portada del cómic, siendo la primera portada no dibujada por Windsor-Smith. Además, Kane dibuja la historia de complemento, que sirve de adelanto de los dos números que dibujará en pocos meses. Y es que Kane siempre quiso dibujar a Conan, pero Marvel no se podía permitir su tarifa.
Ahora que estoy en la mitad de la lectura de este Omnibus de Conan el Bárbaro mis impresiones hasta ahora son muy positivas. Aunque hay que reconocer que algunos cómics tienen feeling «viejuno», mola muchísimo ver la evolución de Windsor-Smith página a página.
Además, en estas 13 primeras historias hay clásicos absolutos como La torre del elefante, La hija de Zukala, Alas diabólicas de Shadizar o El jardín del miedo que aguantan sin duda el paso del paso del tiempo.
Hay que reconocer que los mejores guiones de Thomas son los que adaptan relatos de Robert E. Howard, pero es de agradecer que siendo cómics autoconclusivos, para que cualquier comic ofreciera un buen comienzo para nuevos lectores, intenta crear una línea temporal clara, además de presentar secundarios como Jenna o Burgun.
Sobre el Omnibus, los extras que trae son bestiales, y el papel y la impresión consigue que recordemos los antiguos tebeos de Forum. Pero debo reconocer que el tomaco es super grande (776 páginas) y hace que la lectura sea un pelín engorrosa. Pero en todo caso, es una buenísima compra.
La semana que viene continuaré con la lectura de la segunda mitad de este tomo y compartiré mis reflexiones finales, que ya os adelanto que van a ser muy muy positivas.
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