Sandman Mystery Theatre volumen 1, La Tarántula de Matt Wagner y Guy Davis #Reseñoviembre Día 3

Soy un gran fan de las historias de género negro, así en el tercer día de la inicitiva #reseñoviembre viajamos en el tiempo hasta el Nueva York de 1938, para acompañar a Sandman en la resolución de su primer caso.

#RESEÑOVIEMBRE Día 3: Sandman Mystery Theatre volumen 1, La Tarántula de Matt Wagner y Guy Davis

Guión: Matt Wagner

Dibujo: Guy Davis

Color: David Hornung

Primera publicación: Sandman Mystery Theatre 1-4 (1993)

Edición Española: Norma Editorial 1998

Resumen: SANDMAN MYSTERY THEATRE es la aclamada reinvención de las aventuras del Sandman original de la Golden Age del guionista Matt Wagner y el artista Guy Davis. En este comic de género negro, el millonario Wesley Dodds adopta la identidad de Sandman para poner fin al crimen y la corrupción en Nueva York en la década de 1930. Con una máscara y pistola de gas, un sombrero de fieltro, traje y gabardina, Dodds persigue a los peores criminales que la ciudad tiene para ofrecer, incluida la Tarántula, un brutal secuestrador que ataca a mujeres jóvenes de la alta sociedad.

La década de los años 30 es un momento mítico para el género negro. Una época en la que la ley seca acababa de ser derogada y los gangsters se juntaban con la alta sociedad, los políticos y los empresarios en clubes nocturnos de Nueva York o Chicago. En este momento previo al comienzo de la Segunda Guerra Mundial, el cambio se notaba en el ambiente y jóvenes adinerados que salían para divertirse con el mundo del crimen agazapado en callejones oscuros.

Es por esto que Sandman Mystery Theatre sólo podía estar ambientado en la Nueva York de 1938. Este comic fue publicado dentro del sello para adultos Vertigo de DC Comics entre 1993 y 1999, en total 70 números más algún especial. La serie se agrupó en arcos de 4 números que investigaban casos diferentes, tocando además de crímenes especialmente violentos, temas como el racismo, la lucha de clases, la homosexualidad, el ascenso del nazismo o incluso el incesto.

Los principales protagonistas son Wesley Dodds como Sandman, un detective con una pistola de gas que duerme a sus víctimas y les obliga a decir la verdad, y Dian Belmont, la hija del Fiscal de Nueva York que se convertirá en compañera de aventuras e interés romántico. Lo principal del personaje de Dian es que frente a las típicas damas en peligro que necesitaban ser salvadas, en el comic original de 1941 Dian es socia de Wesley por méritos propios, lo que significó un salto exponencial en la representación de la mujer en los comics de la época.

Como fan del género negro, me encanta este comic y creo que funciona como historia de detectives, pero también como crónica de esta época. El principal artífice es este éxito fue el artista Guy Davis, que realizó un enorme esfuerzo de documentación para que todo, (trajes, coches, etc…) fueran correctos para la época. Además, creó a Wesley Doods como una persona increíblemente normal no demasiado alto ni fuerte que necesita gafas para ver y que es superado físicamente en numerosas ocasiones. Su estilo “sucio” con lápices de grandes manchas transmiten perfectamente la violencia de los casos y el tono escabroso y sexual de las investigaciones. Aunque no fue el artista en todos los arcos, esta serie no se entiende sin su dibujo.

Por su parte, Matt Wagner, que en tomos posteriores contó con la colaboración de Steven T. Seagle, presenta historias repletas de elementos escabrosos y violencia brutal, algo básico en el género negro, y utiliza cada arco para hacer un comentario sobre algún aspecto concreto de la sociedad de la época. Sus arcos están planteados principalmente como casos a investigar y puzzles que resolver, pero es el carisma y la profundidad de los protagonistas lo que consigue enganchar al lector, haciendo de Sandman Mystery Theatre un comic que ningún fan del género negro o las historias de gangster ambientadas en los años 30 puede perderse.

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La Patrulla X Dios ama, el hombre mata de Chris Claremont y Brent Eric Anderson #Reseñoviembre Día 2

En el segundo día de la iniciativa #reseñoviembre , salto de DC a Marvel comics para recomendar una de las mejores historias de la mítica Patrulla X

#RESEÑOVIEMBRE Día 2: La Patrulla X Dios ama, el hombre mata de Chris Claremont y Brent Eric Anderson

Guión: Chris Claremont

Dibujo: Brent Eric Anderson

Color: Steve Oliff

Primera publicación: Marvel Graphic Novel X-Men: God loves, Man kills (1982)

Edición Española: Panini 2019

Resumen: Considerada como la mejor historia de los mutantes de Marvel, en esta sobrecogedora novela gráfica La Patrulla-X y Magneto deben dejar atrás sus diferencias y unir fuerzas contra un adversario que, en nombre de Dios, amenaza todo en lo que creen.

Los años 80 fueron un momento de cambio y evolución para el mundo del comic en los Estados Unidos, en el que las editoriales buscaban la forma de alcanzar a un nuevo tipo de lector que no compraba comic-books, ofreciendo contenidos más adultos en nuevos formatos. Fruto de esto surgió la línea Marvel Graphic Novels, que copiando el formato de los tomos europeos de tapa dura con un tamaño más grande y mejor papel que los comic-books tradicionales, ofrecían una historia completa que pudiera leerse como una novela que pudiera entenderse sin necesidad de haber leído previamente nada de estos personajes.

Que Marvel planteara a Chris Claremont realizar una Novela Gráfica de los X-Men, el comic de mayor éxito de la editorial, era algo completamente lógico. Y el mayor triunfo de estas 64 páginas es mostrar la potencia de la idea principal de los X-Men: mutantes con poderes extraordinarios que defienden la tierra de amenazas a pesar de ser temidos y odiados por la gente normal. Este canto en defensa de las minorías y de todo aquel que se ha sentido rechazado por ser diferente ha conectado durante décadas con personas de diferentes países, razas, géneros y creencias religiosas y es un poderoso alegato por la tolerancia.

En Dios Ama, el Hombre mata (1982), la Patrulla-X se enfrentará al Reverendo William Striker, un extremista cuyo culto de Purificadores cree que los mutantes no son seres humanos y deben de ser exterminados. Más que un combate físico, estamos ante una lucha de ideas que nos devuelve al nazismo y el exterminio de los judíos en la 2ª Guerra Mundial.

Narrativamente, esta novela gráfica es un triunfo instantáneo que nos engancha desde la primera página y no nos suelta hasta su final. Conocemos al momento a cada X-Men, sus poderes y motivaciones, así como a su villano Magneto, que en esta historia se verá obligado a colaborar con ellos enfrentados ante la extinción. Además, como ya hizo en los comics, Claremont utiliza a la joven Kitty Pryde para que sea nuestros ojos en gran parte de este comic, consiguiendo que empaticemos de forma inmediata con los héroes. Además de Kitty, Dios ama, el hombre mata ofrece varios momentazos protagonizados por Lobezno, ya en ese momento el héroe más popular de los X-Men, Cíclope, Rondador Nocturno o el propio Magneto.

Hay que reconocer sin embargo que Brent Eric Anderson se me queda en un correcto narrador que cumple con lo que Claremont y Marvel necesitaban, pero sin ser notable. Sus páginas son un poco estáticas y sus personajes, aunque reconocibles, no brillan lo que estábamos acostumbrados en su serie regular. Me gusta la aproximación realista a los personajes pensando cómo serían en la vida real, de forma que Kitty e Illyana son claramente adolescentes, Rondador Nocturno un demonio aterrador y Logan un héroe veterano de pocas palabras.

Leído de nuevo este comic 35 años después de su publicación, Dios Ama el hombre mata sigue plenamente vigente y es una gran lectura que sirve para destacar todo lo bueno de estos personajes y, en general, de los comics Marvel.

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Batman Año Uno, de Frank Miller y David Mazzucchelli #Reseñoviembre Día 1

Me uno a la iniciativa #reseñoviembre , 30 reseñas de comics en 30 días, con un máximo de 600 palabras por reseña. Opto por recomendar comics clásicos sobre los que no nunca tuve tiempo de escribir, en lugar de volver a hablar de una obra sobre la que ya haya escrito en el blog. Y mi primera recomendación es una de las mejores historias de Batman de todos los tiempos:

#RESEÑOVIEMBRE Día 1: Batman Año Uno, de Frank Miller y David Mazzucchelli

Guión: Frank Miller

Dibujo: David Mazzucchelli

Color: Richmond Lewis

Primera publicación: Batman 404-407 (1987)

Edición Española: ECC Ediciones 2019

Resumen: “Me convertiré en un murciélago”. Con estas palabras, Bruce Wayne encuentra por fin un sentido para su vida e inicia el proceso que le convertirá en el mayor luchador contra el crimen que el mundo haya conocido. Frank Miller y David Mazzucchelli nos presentan una poderosa historia sobre el poder y la corrupción, sobre la ley y la justicia, sobre amor y responsabilidad… Sobre el nacimiento de una leyenda.

Tras firmar una de las obras maestras del comic de superhéroes como es The Dark Knight Returns (1986), Frank Miller debía estar un poco loco para a continuación contar otra historia de Batman. Bendita locura y bendita creatividad, ya que este Año Uno (1987) es incluso superior en muchos aspectos. Mientras TDKR era una historia crepuscular con la última historia de Batman (para la época), ahora Miller centró su mirada en sus orígenes, ese momento clave del personaje en el que aún no era el gran héroe conocido y temido por todos y que buscaba encontrar su propio camino.

Frente a las típicas y tópicas historias de villanos que son el opuesto del héroe, el gran acierto de Miller es crear una historia de orígenes no sólo de Bruce Wayne sino también de Jim Gordon. El viaje de ambos protagonistas y sus puntos de vista complementarios sirven para completar el puzzle del cáncer que corrompe a la ciudad. Y es que Año Uno es deudora de películas como Taxi Driver, convirtiendo a Gotham en uno de los principales protagonistas, una urbe decadente y gris en la que la delincuencia campa a sus anchas y la policía es parte del problema, no de la solución.

La narración se articula de monólogos internos de ambos personajes, que, de forma seca y directa nos hacen comprender sus motivaciones desde el minuto uno. Bruce debe entender que toda la preparación y el dinero no son suficientes si no eres un símbolo frente a la injusticia, además de asumir que sin ayuda no tiene ninguna oportunidad. Y Gordon debe dar un paso adelante para defender a los inocentes incluso de sus propios compañeros, aunque eso signifique poner en peligro a su familia. El hecho que no sean perfectos y cometan errores en su camino de aprendizaje es también otro elemento destacado de este comic, que marcó la dirección de Batman durante casi dos décadas.

Me he detenido mucho en el guión de Miller, pero antológico es también el dibujo de David Mazzucchelli con colores de Richmond Lewis, que ofrece una master-class narrativa en cada página. Frente a la potencia icónica con la que Miller nos obsequió en TDKR, Mazzucchelli es mejor narrador con un estilo despojado de elementos superfluos. Frente a la moda actual de saturar las viñetas de líneas cinéticas pensando que eso aporta mayor dinamismo, Mazzucchelli muestra toda la intensidad congelando la imagen en su momento más icónico, jugando con los ángulos de cámara y la composición de viñetas para conseguir el efecto deseado en cada momento. Además, como historia influenciada en el noir, la paleta de colores de Richmond Lewis viste cada escena en los tonos amarillos, azules, rojizos o grisáceos que la historia precisa.

30 años después, Batman Año Uno es un clásico imperecedero del comic que sigue transmitiendo toda la fuerza e iconicidad de Batman a las nuevas generaciones.

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